Bienvenidos a La Coronilla, un balneario uruguayo ideal para relajarte y disfrutar de los encantos naturales de este bello país. Sus enormes playas prácticamente vírgenes son el escenario ideal para disfrutar del amanecer y pasar unas tranquilas vacaciones en familia. Al mismo tiempo, es perfecto para los amantes del ecoturismo, gracias a su ubicación cercana a un parque nacional. En definitiva, La Coronilla es otro precioso lugar de la costa uruguaya del cual queremos hablarte, por eso hemos preparado esta guía completa para ti.
La Coronilla lleva este nombre en alusión a los amplios bosques de coronillas que se extendían por las costas del Océano Atlántico, hasta que fueron sepultados por la arena en 1885.
Se trata de uno de los balnearios más antiguos de la costa de Uruguay. En sus épocas doradas supo ser uno de los más desarrollados y visitados, hasta que cayó en el olvido como consecuencia del desarrollo de los balnearios vecinos. Hoy, La Coronilla comienza a resurgir de las cenizas y se presenta con nuevas propuestas para los viajeros. Sus mayores atractivos están dados por sus amplias playas, el ambiente relajado del pueblo y su cercanía a parques nacionales. Además, sus aguas saturadas en yodo favorecen la pesca y lo convierten en uno de los mejores balnearios de la costa para el desarrollo de dicha actividad.
¿Dónde está ubicado La Coronilla?
La Coronilla se encuentra ubicada a 25 km de la ciudad de Chuy, en la frontera con Brasil. Por su parte, 314 km la separan de Montevideo. Su ubicación exacta es sobre el km 314 de la ruta 9, en el departamento de Rocha. El acceso principal al pueblo se realiza por la Avenida Fernández Tuñón, la cual lo conecta con la playa.
Una de las grandes ventajas de La Coronilla es su ubicación estratégica, a pocos kilómetros del Parque Nacional Santa Teresa y Punta del Diablo, dos grandes atractivos del departamento de Rocha.
¿Qué hacer en La Coronilla?
Los aficionados de la fauna marina también encuentran en La Coronilla un lugar privilegiado. Su balneario ofrece diversas posibilidades de avistamiento de especies como lobos marinos, delfines y ballenas. Pero, las verdaderas estrellas del lugar son las tortugas marinas, ya que allí se encuentra uno de los centros de conservación y rehabilitación más importantes del país.
Otro de sus emblemas es el Canal Andreoni, que fue construido hace más de 20 años para desaguar los bañados. Desafortunadamente el canal trajo varios problemas, especialmente referidos a la contaminación del agua. Por eso, recientemente fue recuperado y hoy en día sus aguas tienen buena calidad para navegar en canoa. Por encima de él pasa un puente colgante que es todo un emblema del pueblo.
Playa Las Maravillas
La Coronilla posee 8 km de hermosas playas abiertas al océano que, excepto en temporada alta, permanecen prácticamente deshabitadas. Aquellas ubicadas al norte del canal Andreoni son las más próximas al pueblo. La primera y la más popular es Las Maravillas, que en temporada alta posee un atractivo parador en donde podrás comer y beber algo. Además, en estos meses cuenta con servicio de guardavidas y WiFi.
Las Maravillas es una playa familiar, con una arena firme que permite practicar deportes, hacer largas caminatas o cabalgatas. Uno de los paseos más habituales es el que lleva hacia el Cerro Verde, un espacio que muestra el paisaje virgen que caracteriza a esta zona.
Otra de las particularidades que posee Las Maravillas, y todas las playas de La Coronilla en general, es que es el lugar perfecto para contemplar el amanecer. Haz el esfuerzo y madruga para poder apreciar el momento en que los primeros rayos del sol aparecen por el horizonte sobre el Océano Atlántico. Será un espectáculo único.
Centro de Tortugas Marinas
En la Playa Las Maravillas se encuentra el Centro de Tortugas Marinas de Uruguay, que fue puesto en marcha por el Proyecto Karumbé. El mismo trabaja arduamente para la preservación de esta especie en peligro de extinción y realiza tareas de recuperación y rehabilitación. Es una linda visita para hacer en familia, especialmente si viajas con niños pequeños. Durante la temporada alta los turistas pueden visitar el centro de manera gratuita, informarse sobre la temática y disfrutar de ver a las tortugas marinas en su hábitat natural.
Además, si viajas en el mes de marzo podrás participar de la liberación de las tortugas al mar. Se trata de una actividad muy especial que sin dudas le da un plus al viaje. Por otro lado, marzo es un buen mes para viajar a La Coronilla, ya que se mantiene el buen clima y hay menos aglomeración de gente.
Canal Andreoni y puente colgante
Otro de los atractivos de la Las Maravillas es la desembocadura del canal Andreoni, el cual se construyó hace varios años con la función de desaguar las aguas crecidas de la Laguna Negra, Blanca y el Bañado de San Miguel.
El puente colgante que atraviesa el Canal Andreoni es todo un emblema de La Coronilla y conduce a las playas del sur del balneario. Cruzar este puente construido en madera y fuertes tensores es una de las actividades obligadas para hacer durante tu estadía. En las márgenes del canal pueden verse grandes barrancas, producto de la erosión acontecida hace años, que generan vistas muy interesantes.
Desde la avenida principal del pueblo (Fernández Tuñón) existen carteles con indicaciones para llegar al puente colgante.
Cerro Verde
Otra de las mejores cosas que puedes hacer en La Coronilla es una caminata hacia el Cerro Verde. El mismo forma parte del área protegida costero-marina del Cerro Verde y las Islas de La Coronilla, que se ubica entre Santa Teresa y La Coronilla. El conjunto también integra la Reserva de Biosfera Bañados del Este de la UNESCO.
La porción terrestre incluida en la reserva abarca unas 1700 hectáreas que incluyen playas arenosas, lomadas, planicies, dunas costeras, cañadas, puntas rocosas y más. Se trata de una de las zonas más hermosas de Uruguay y el sitio en donde viven unas 450 especies diferentes de flora y fauna. Por su parte, el área marina comprende unas 7000 hectáreas e incluye un conjunto de islas oceánicas.
En el área terrestre está incluido el matorral costero del Cerro Verde. El mismo resguarda especies vegetales únicas, algunas de las cuales son endémicas, y un bosque nativo costero en peligro de extinción.
Tip viajero: Una de las formas de llegar al Cerro Verde es desde La Coronilla. Primero, deberás cruzar por el puente colgante del Canal Andreoni y desde allí caminar por la playa en dirección a Santa Teresa. El recorrido es de 2 km aproximadamente hasta llegar a una punta rocosa conocida como Punta Coronilla. Desde este punto solo resta hacer otros 2 km de caminata que transcurren por una playa desértica de arenas blancas.
Antes de llegar al cerro puedes acceder a una elevación más pequeña ideal para hacer una parada estratégica. Allí encontrarás un refugio y un muelle que se adentra hacia el mar y regala unas vistas muy bonitas. Luego, solo queda caminar por una bahía pequeña hasta llegar a los senderos que conducen al Cerro Verde.
El Cerro Verde posee unos 15 metros de altura (Uruguay no es un país que se caracterice por tener grandes montañas), desde los cuales se obtiene una buena postal del paisaje. En la base encontrarás dos miradores ideales para observar la flora y fauna del entorno y las Islas de La Coronilla. Las aves costeras, los leones marinos, las tortugas y las ballenas son las especies más habituales que conforman el paisaje.
Observación de especies
La reserva es un lugar ideal para observar diferentes especies de animales, muchas de ellas amenazadas o en peligro de extinción. Por ejemplo, entre los meses de diciembre y abril es posible observar a la tortuga verde en el momento en que sale a respirar a la superficie. Las mismas se alimentan de algas en los roquedales del Cerro Verde y las Islas de La Coronilla, por lo que ambos espacios son ideales para observarlas. Otras especies de tortugas marinas, por ejemplo la laúd y la cabezona (también en peligro de extinción) pueden ser vistas en esta zona de Rocha.
Las costas de Rocha también tienen el honor de recibir a la ballena Franca Austral entre los meses de julio a noviembre, momento en que acuden a estas aguas para aparearse y tener a sus crías. Se identifica por su soplido en forma de “V” que puede alcanzar los 4 metros de altura y por las callosidades de su cabeza. La ballena Franca Austral es muy amigable y sociable, por lo que verlas desde la orilla de la playa o en los diferentes miradores es realmente una experiencia única. En este sentido, el mirador del Cerro Verde es uno de los puntos estratégicos del departamento de Rocha para la observación de estos cetáceos.
Tip viajero: el mejor momento del día para el avistamiento de ballenas es durante las primeras horas de la mañana y al atardecer. Además de sus características fisionómicas, puedes identificarlas a lo lejos por la presencia de aves y otros animales revoloteando en el mar.
Sin embargo, las opciones de avistamiento no terminan aquí, ya que las aguas de Uruguay alojan 23 de las 81 especies de cetáceos que existen en todo el mundo. En el caso de las costas de Rocha, además de la ballena franca austral, es posible avistar toninas y, en ocasiones, orcas. De hecho, esta zona de la costa es conocida por recibir la mayor concurrencia de toninas, una variedad del delfín muy amigable. Al igual que con la ballena, el mirador del Cerro Verde es un punto estratégico para el avistamiento.
Islas de La Coronilla
Con la ayuda de los pescadores de La Coronilla puedes acceder a las Islas de La Coronilla, que regalan un panorama espectacular de la costa. El archipiélago está situado frente a Punta Coronilla, el Cerro Verde y Punta de los Loberos y forma parte de la Reserva de la Biosfera Bañados del Este. Además, es parte de un sitio RAMSAR, por lo que representa una zona de gran valor ecológico.
El archipiélago comprende dos islas y algunas rocas que emergen cuando la marea está baja frente a la playa de La Coronilla. La mayor y más cercana a la tierra es la Isla Verde, que es habitada por una colonia de lobos marinos y variedad de aves, como gaviotas, teros y chorlos. Por otro lado, sus aguas están dotadas de la población de tortugas verdes juveniles más grande de Uruguay. La otra isla corresponde al Islote de La Coronilla, que es de menor tamaño y también posee una alta concentración de especies de flora y fauna protegidas.
Naufragio Vapor Porteña
Las costas de Rocha no solo son famosas por sus extensas playas vírgenes sino también por sus naufragios, y La Coronilla no es una excepción. Este balneario esconde sus historias y leyendas en torno al Vapor Porteña, que encalló en la zona el 6 de octubre de 1873.
Por aquel entonces, el Vapor Porteña navegaba estas aguas como parte de su servicio habitual de transporte de pasajeros entre Montevideo y Buenos Aires. Lo que no se esperaba, fue el secuestro llevado a cabo por 50 revolucionarios argentinos. Los mismos pretendían apoyar un golpe político en la provincia de Entre Ríos, en Argentina, por lo que subieron de incógnito y tomaron el control de la nave, embistiéndola sobre las costas de La Coronilla.
Los pescadores de la zona afirman que los restos del naufragio esconden un codiciado tesoro de joyas y monedas de oro. Aunque, otros pobladores afirman que el tesoro en realidad podría pertenecer a un galeón español que se hundió en el mismo lugar, muchos años atrás.
Hoy en día, lo único que puede apreciarse es la caldera del naufragio Vapor Porteña en la playa de La Coronilla. Lo encontrarás caminando desde la bajada principal rumbo al sur, en la zona de las casas de los pescadores.
Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa
Otra de las visitas obligadas para hacer desde La Coronilla es la Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa. Junto a la Laguna Negra, integra una de las Áreas Protegidas de Uruguay y en sus 715 hectáreas conviven montes indígenas, bañados, praderas y costas arenosas, además de una importante variedad biológica. La gran diversidad comprende unas 150 especies de aves, 400 especies de flora, 27 tipos de mamíferos, 20 tipos de anfibios y reptiles. Además, es una zona de gran valor arqueológico, ya que en uno de sus cerros se excavó en 1995 la tumba de una indígena enterrada hace unos 2500 años.
Una vez que llegues a la Estación Biológica deberás pasar primero por el Centro de Visitantes. Allí encontrarás una maqueta del predio, paneles informativos con todo lo que incluye el área y una muestra de piezas arqueológicas. Luego, podrás hacer alguna caminata guiada por el personal de la estación y disfrutar del observatorio de aves.
Los protagonistas del lugar son los bañados que drenan sus aguas hacia la Laguna Negra. Los mismos constituyen una valiosa reserva de agua dulce que hace de refugio y sitio de alimentación, nidificación y cría de más de 60 especies de aves acuáticas, algunas migratorias y otras residentes permanentes. Sin embargo, el habitante ilustre es el carpincho, un roedor de hábitos acuáticos.
Otra de las áreas comprendidas son los alrededores de la Laguna Negra, que es considerada como una de las reservas de agua dulce más importantes del país. Los mismos ocupan menos de 1% de la superficie total del Potrerillo, pero no por eso guardan menos encanto. De hecho, sus características arenosas y rocosas configuran un paisaje muy pintoresco. Además, allí se desarrolla una amplia variedad de fauna silvestre.
Tip viajero: otra de las formas de acceder a la Laguna Negra desde La Coronilla es a través del Camino del Indio, el cual comienza frente a la entrada del pueblo. Este sendero, además de pintoresco, es muy interesante desde el punto de vista arqueológico e histórico, por lo que te sugerimos que lo realices.
Los montes indígenas ubicados a las riberas de los cursos de agua constituyen otro de los atractivos de la Estación Biológicas. Los mismos aportan un valor paisajístico, además de configurar un área donde viven una enorme variedad de especies de animales. Finalmente, la pradera del Potrerillo abarca una formación vegetal muy diversa con unas 17 especies diferentes de plantas. Si dispones de tiempo, no dudes en conocer esta área también.
¿Dónde dormir y comer en La Coronilla?
El balneario de La Coronilla posee una buena oferta hotelera, concentrada principalmente en la zona norte cercana a la costa. En la zona sur, por su parte, encontrarás un importante hotel que tiene acceso directo a la playa. Las opciones de alojamiento incluyen también cabañas, casas y posadas que abren durante todo el año y ofrecen buenos precios.
Lo mismo sucede con la oferta gastronómica. Los restaurantes de La Coronilla ofrecen platos locales y regionales elaborados a base de pescado y carnes rojas, al igual que minutas, vinos, cerveza artesanal y tragos. En la temporada alta funcionan algunas pizzerías y el parador de la playa. En caso de que busques vida nocturna más movida puedes acudir a la cercana Punta del Diablo.
A solo 4 km al norte de La Coronilla se encuentra Palmares de La Coronilla, una localidad costera muy tranquila que también puedes considerar como opción, tanto para alojarte como para visitarla. Además, el acceso puede hacerse fácilmente a pie desde la playa. A unos 15 km y en la frontera con Brasil se encuentra la Barra del Chuy, la cual posee una vibrante vida nocturna y mayor oferta de alojamiento.
Finalizada la temporada de verano la presencia de turistas disminuye y algunos de los servicios cierran. Sin embargo, muchos otros se mantienen activos, incluyendo la mayor parte de la oferta de alojamiento. Dicho de otra manera, La Coronilla es un destino que puede disfrutarse en cualquier época del año.