¿Quién no busca escaparse del bullicio de las grandes ciudades? Si eres de los que necesitan descansar un poco del ritmo de vida de las metrópolis, entonces este artículo es para ti. Muy cerca de la capital española se alzan una serie de pueblos con paisajes incomparables y construcciones arquitectónicas de gran belleza y valor. La sierra que circunda el norte de la ciudad es el escenario en donde se hallan la mayoría de estos pueblos de encanto. Para el día de hoy, te presentamos una guía completa de los pueblos de la sierra de Madrid, para que no dejes de organizar una escapada de fin de semana.
La Comunidad de Madrid posee lugares llenos de encanto y los pueblos tradicionales que se alzan sobre sus sierras parecen congelados en el tiempo, habiendo conservado su espíritu tradicional. Una escapada a estos pueblos te permitirá vivir un conjunto de experiencias de lo más variadas. Patrimonio histórico y cultural, rutas de senderismo, otras actividades al aire libre y una exquisita gastronomía son solo algunas de las cosas que encontrarás allí.
A continuación, te contamos todo sobre algunos de los pueblos de la sierra de Madrid, que consideramos guardan un encanto especial.
Los pueblos de la sierra de Madrid
La Sierra del Rincón es una zona que abarca el extremo nororiental de la Sierra Norte y se caracteriza por su hermoso entorno natural. Gracias a su riqueza paisajística y ecológica, ha sido catalogada por la UNESCO como Reserva de la Biósfera. En esta zona encontrarás muchas localidades bonitas que vale la pena visitar. Algunas de ellas son las que te mencionamos a continuación.
Puebla de la Sierra, el primero de los pueblos de la Sierra de Madrid
Puebla de la Sierra es una localidad especialmente aislada, y en eso radica su principal encanto. Se encuentra ubicada en un valle encajonado atravesado por el río Puebla y es considerado como uno de los pueblos de la sierra de Madrid más pintorescos.
Sus orígenes se remontan al siglo XII cuando, por motivos defensivos, se construyeron varios asentamientos que después de la Reconquista fueron poblándose. Al principio, el nombre de la población era Puebla de la Mujer Muerta, haciendo referencia a los cerros en cuyo pie se asienta la villa y cuya silueta se parece a la de una mujer yacente.
El pueblo y el valle son especialmente atractivos durante el otoño, cuando su paisaje se tiñe de colores anaranjados y rojizos. Allí podrás recorrer completo su casco histórico y observar el contraste entre la antigua iglesia y el moderno parque escultórico.
El Valle de los Sueños es uno de los motivos principales por los cuales Puebla de la Sierra recibe tantos visitantes. Se trata de un museo al aire libre compuesto por 31 esculturas pertenecientes a distintos autores contemporáneos de todo el mundo. Cada una de estas obras de arte han sido donadas por sus respectivos artistas, a modo de contribución al proyecto.
Otros sitios que vale la pena visitar en Puebla de la Sierra son la Ermita, en donde se encuentra la figura de la Virgen de los Dolores, patrona del pueblo; el Museo Japonés, que exhibe una extensa colección de obras de escultura y pintura; y la zona de tinados de los pastones, que posee las edificaciones más antiguas y características de la zona.
Horcajuelo de la Sierra
Es otro de los pueblos de la sierra de Madrid que queremos que conozcas. Por su atractivo e integración paisajística, Horcajuelo de la Sierra fue catalogado como núcleo de interés rural. Se trata de un destino ideal para pasar un fin de semana diferente, a solo 90 kilómetros de la capital.
El pueblo se encuentra asentado en el borde de un cerro por cuyas faldas discurren los arroyos Grande y Garita. El principal encanto del lugar radica en su tranquilidad, que permite desconectar del gentío y los ruidos del tráfico. Por otro lado, en la forma en que ha logrado conservar su calidad ambiental y sus características arquitectónicas tradicionales.
Sus construcciones son similares al resto de los pueblos de la zona. Las vistas se conforman por fachadas de piedra, calles empedradas, casas viejas (algunas en ruinas y otras reconstruidas) y casas modernas que respetan el estilo tradicional.
El pueblo posee varios sitios de interés para visitar, como la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores. Es posible llegar a ella siguiendo una ruta de un km y medio que ofrece unas hermosas vistas panorámicas del municipio. También vale la pena visitar el Museo Etnológico, donde se reproduce la antigua vida rural propia de la zona.
A principios del siglo XX Horcajuelo tenía unos 400 habitantes aunque en los años 60, la población joven emigró a las grandes ciudades. Por este motivo, actualmente la localidad cuenta únicamente con 86 habitantes. Si bien el campo continúa siendo uno de los principales sustentos, el turismo rural pesa cada día con más fuerza, como así también, la gastronomía de calidad.
La Hiruela
La Hiruela es uno de los municipios más hermosos y menos conocidos de Madrid. Dueña de un encanto rural de antaño, esta pequeña población conserva sus viejas casas de piedra con ventanas y puertas de madera y sus calles de piedra empinadas. Lo más increíble, es que su núcleo urbano logró mantenerse prácticamente inalterable por más de dos siglos y medio.
Uno de los lugares más destacados para visitar en La Hiruela es el Museo Etnológico, que recrea el interior de una casa de pueblo. La Carbonera también guarda un importante interés histórico y era el sitio en donde los vecinos hacían el carbón vegetal para calentar los hogares.
Más allá de su patrimonio arquitectónico, el atractivo principal del pueblo son las numerosas rutas de senderismo que parten de él. Estos antiguos caminos de cultivo te llevarán a lugares hermosos, perdidos en medio de la montaña. La Senda de la Fuente, por ejemplo, atraviesa un camino repleto de cerezos, abedules y avellanos, que conforman una especie de túnel natural. También podrás hacer un sendero de dos horas que transcurre por los molinos de La Hiruela o un recorrido en el que conocerás más sobre los pilares que le permitieron al pueblo subsistir a lo largo de los años.
El Valle de Llozoya se encuentra delimitado por cadenas montañosas y cumbres nevadas durante gran parte del año. A lo largo de su extensión se alzan varios pueblos que también poseen un encanto arquitectónico y paisajístico que los hace dignos de una visita. Veamos algunos de ellos.
Rascafría
El asentamiento medieval de Rascafría, es uno de los pueblos de la sierra de Madrid que te enamorará ni bien pongas un pie en él. Además de ser atractivo en sí, forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, dueño de uno de los espacios naturales más bonitos de toda la región. A solo 83 km de la capital, es otra escapada perfecta de fin de semana.
Rascafría conserva su carácter rural y posee un entorno natural y cultural muy bien conservados. Sus numerosas construcciones se caracterizan por su arquitectura tradicional serrana. A su vez, cuenta con varias dependencias agropecuarias, molinos, puentes y viejas casonas.
Entre sus monumentos más emblemáticos destaca la Cartuja de Santa María del Paular, ubicada en el Valle del Paular, junto al río Lozoya. Este hermoso monasterio fue fundado en 1390 por Juan I y su mezcla de estilos arquitectónicos son lo que lo hace tan especial. También vale la pena visitar su capilla de estilo barroco, cuyo claustro se encuentra decorado con pinturas de Vicente Carducho. Además, la visita al monasterio es guiada por un monje benedictino, que logra transmitir la historia del lugar de modo especial.
En sus alrededores también encontrarás muchos lugares bonitos para visitar. Algunos de ellos son la Laguna Grande de Peñalara, el área recreativa de las Presillas, que cuenta con piscinas naturales; la Ruta de las Cascadas del Purgatorio y el Bosque de Finlandia. El Bosque de Finlandia se encuentra frente al monasterio y lleva este nombre por su parecido a las tierras escandinavas. Sin dudas, un verdadero festín para los amantes del senderismo y las actividades al aire libre.
Frente al Monasterio de El Paular, más precisamente en el Puente del Perdón, parte una ruta que lleva a uno de los rincones más bonitos de la Sierra de Guadarrama: las Cascadas del Purgatorio. Estos dos saltos de agua se formaron por el arroyo del Aguilón y pueden ser visitadas, aunque el camino puede tener algunos tramos exigentes, especialmente para llegar a la segunda cascada.
Por supuesto, no puedes dejar de visitar el Antiguo Molino de papel de los Batanes, el lugar en donde se dice que fue impresa la primera edición del Quijote.
Buitrago de Lozoya
Esta villa medieval amurallada es otro de los pueblos de las sierras de Madrid que te dejará sin palabras. Está ubicada en medio de la Sierra de Guadarrama y a 77 km de Madrid.
El núcleo antiguo o la villa medieval está situado en la parte más alta del pueblo y rodeado de murallas de origen árabe, que datan de la Baja Edad Media. Uno de sus edificios más antiguos e importantes es la Torre del Reloj, que fue construida para vigilar la entrada principal a la villa.
Dentro de este recinto amurallado, que por cierto fue declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, se sitúa también la Iglesia de Santa María del Castillo, de estilo neomudéjar. Si su exterior te parece atractivo, espera visitar su interior, que es realmente bello. Tampoco dejes de dar un paseo por la muralla, desde donde se aprecia perfectamente todo el casco antiguo de la ciudad y sus alrededores.
El castillo de la Familia Mendoza es otro de los atractivos de Buitrago de Lozoya. De estilo mudéjar, fue construido entre los siglos XIV y XV, como el resto del complejo amurallado, sobre la base de una alcazaba musulmana. Al principio, las funciones del castillo eran puramente defensivas y hoy, si bien se encuentra gran parte en ruinas, puede visitarse.
Los amantes del arte contemporáneo también tienen motivos para visitar este pueblo. El Museo Picasso alberga 60 obras donadas al municipio por Eugenio Arias, íntimo amigo del pintor. Cuenta la historia que Eugenio era el barbero de Pablo Picasso, y como nunca quería cobrarle por su trabajo, el artista le pagaba regalándole obras de arte.
Como en todos los pueblos de la sierra de Madrid, Buitrago también cuenta con muchas rutas de senderismo. Una de las más famosas es la de La Casa del Bosque, un circuito circular de 12 km. El objetivo es llegar a un antiguo palacio que fue lugar de residencia del rey Felipe III. Durante el recorrido también podrás ver un búnker de la guerra civil, el bellísimo Pinar de Buitrago y el Embalse de Peñas Viejas, al margen del río Lozoya. Una ruta más que recomendable.
En caso que viajes en verano, el plan perfecto será ir a las piscinas naturales de Riosequillo. Tal cual lo indica su nombre, se trata de una gran piscina municipal ubicada al lado del embalse que lleva su mismo nombre.
En el Valle del Jarama, el río que lleva el mismo nombre hace de frontera natural entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Guadalajara, a través de los municipios de Patones, Torremocha de Jarama y Torrelaguna. Todos los pueblos que componen esta subcomarca poseen un patrimonio cultural y natural de gran importancia. El patrimonio histórico/artístico destaca por la presencia de elementos arquitectónicos originales e integrados en el paisaje, por las Atalayas Musulmanas, las torres de vigilancia y más.
Patones, uno de los pueblos más lindos de la Sierra de Madrid
El término municipal de Patones se integra por dos núcleos urbanos: Patones de Arriba y Patones de Abajo. Esta división se dio a mediados de los años 50, cuando los habitantes de Patones de Arriba decidieron bajar al llano, donde se instalaron, dando origen a Patones de Abajo. Gracias a esto, Patones de Arriba quedó congelada en el tiempo, conservando así todo su encanto.
El Embalse de El Atazar y los ríos Lozoya y Jarama recorren toda el área y a lo largo de sus cursos de agua encontrarás numerosos ejemplos del patrimonio hidráulico de la Comarca. Ejemplos de ellos son la antigua presa del Pontón de la Oliva, las presas de Navarejo y de la Parra y el azud de Valdentales (sitio donde se unen los ríos Jarama y Lozoya).
Para visitar Patones de Arriba lo mejor es estacionar el vehículo en el aparcamiento de Patones de Abajo y ascender por la Senda Interpretativa del Barranco. Este recorrido de unos 800 metros transcurre por un barranco de especial importancia geológica y paisajística.
Patones de Arriba es uno de los pueblos más representativos de la llamada “arquitectura negra”, famosa por sus construcciones en pizarra. Las calles empedradas del pueblo y las vistas espectaculares del entorno que lo rodean, lo convierten en uno de los pueblos de la sierra de Madrid que no puedes dejar de visitar.
Como mencionamos antes, uno de los lugares para visitar en Patones es la Presa del Pontón de la Oliva, levantada durante el reinado de Isabel II. Esta presa, construida en caliza, es la más antigua de Madrid. No solo la presa en sí misma es atractiva, también lo es su entorno. Destacan en él varias construcciones vinculadas al abastecimiento de agua, como así también praderas junto al río Lozoya, paredes verticales para practicar escalada y hermosos senderos.
El Espartal
El Espartal es otro pueblo de la sierra de Madrid, ubicado a unos 50 km al nordeste de la capital, en la cuenca del río Jarama. Posee un paisaje cubierto por una vegetación de encinas y enebros y un abundante matorral rico en especies aromáticas.
Técnicamente, El Espartal forma parte del municipio de El Vellón, por lo que no posee Ayuntamiento propio. Es una localidad tranquila que, al estar tan cerca de la capital, se convierte en una escapada perfecta de fin de semana. Sus muchos caminos rurales y pequeñas sendas que cruzan el término municipal permiten todo tipo de actividades deportivas al aire libre. El ciclismo y el senderismo son sin dudas las más elegidas por los madrileños. Sin embargo, la recogida de frutos silvestres (setas, por ejemplo), la observación de aves o el estudio de especies botánicas, también son actividades populares.
Torrelaguna
En el límite con Guadalajara y a 50 km de Madrid, se encuentra Torrelaguna, asentada sobre un terreno alomado que se eleva desde el río Jarama. Antiguamente, este lugar era uno de los enclaves cristiano-visigodos fortificados que se sucedían a lo largo del Jarama. Fueron los musulmanes quienes reforzaron sus murallas defensivas y levantaron algunas atalayas. Según la tradición, Torrelaguna fue la tierra de Santa María de la Cabeza, la esposa de San Isidro, patrón de Madrid.
Torrelaguna posee algunos elementos arquitectónicos realmente excepcionales, motivo por el cual fue declarada, en 1976, como Monumento Histórico Artístico. Algunos ejemplos de ello son el Convento de Franciscanos, el Hospital de San Bartolomé, sus acueductos y la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena. Durante los siglos XVI y XVII la villa atrajo a muchas familias ilustres, por lo que se construyeron numerosas casas solariegas y palacios.
En las afueras de Torrelaguna encontrarás la ermita barroca de Santa María de la Cabeza. Allí residió y murió la santa, antes de que sus restos fueran trasladados a Madrid. También podrás visitar la ermita de la Virgen de la Soledad, las ermitas de San Sebastián, la ermita de la Buena Dicha o de San Miguel.
Chinchón
Chinchón es otro de los pueblos de la sierra de Madrid que vale la pena visitar. Ubicado a unos 45 km de Madrid, posee un ambiente muy tradicional y su Plaza Mayor es, según muchos, una de las más bonitas de España.
Su casco urbano fue declarado, en 1974, como Conjunto Histórico Artístico. Gracias a esto, el sector hotelero y turístico puso sus ojos en Chinchón, que se convirtió en un sitio muy popular. La mayoría de sus construcciones son de origen medieval y el pueblo en sí cuenta con muchos atractivos turísticos.
Entre sus edificios más importantes destaca la Iglesia Nuestra Señora De la Asunción, en cuyo altar mayor hay un lienzo pintado por Francisco de Goya. También destacan la Torre del Reloj, el Teatro “Lope de Vega”, el Monasterio de los Agustinos, el Castillo de los Condes y la Plaza Mayor de Chinchón. Esta última es la verdadera joya del lugar, tan es así que fue declarada como cuarta maravilla material de la Comunidad de Madrid. La Plaza Mayor es el punto de encuentro de la gente del pueblo y el sitio en donde se celebraban las ferias del ganado. En su conjunto, la plaza está rodeada de construcciones de tres plantas y balcones de madera que son parte de su encanto.
Manzanares El Real, el último de los pueblos de la Sierra de Madrid
Este precioso pueblo está ubicado junto al embalse de Santillana y dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Ya desde lejos podrás ver su imponente castillo medieval, uno de los mejor conservados de toda la Comunidad de Madrid.
El Castillo de los Mendoza es una fortaleza medieval construida en el siglo XV. Sus elementos más significativos son las cuatro torres, los grandes ventanales de arco de medio punto, un patio rectangular, dos galerías y un museo de los castillos españoles. Una verdadera joya para visitar.
Desde lo alto del castillo verás a lo lejos el Embalse de Santillana, que posee varias rutas para hacer a pie, incluso con niños pequeños. Este embalse y las montañas que lo rodean son los principales responsables de la belleza paisajística de Manzanares.
Si te gustan las actividades al aire libre puedes hacer la ruta de senderismo que conduce a La Pedriza. La misma forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y su paisaje rocoso es realmente encantador. Otra popular ruta de senderismo para hacer dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama es el camino a Cantocochino. Este paseo agradable y de baja dificultad atraviesa varios sistemas naturales. Praderas, bosques de pinos y formaciones rocosas de lo más curiosas componen los paisajes principales.
¿Qué te parecieron los pueblos de la sierra de Madrid? ¿Te dieron ganas de visitar alguno de ellos? Como te imaginarás, hay más pueblos para visitar, pero decidimos contarte sobre aquellos que consideramos más atractivos. Si te gustó el artículo comparte en tus redes sociales y no dejes de seguirnos.