Vejer de la Frontera es un precioso enclave gaditano que seduce al viajero de muchas maneras diferentes, tal como descubrirás a medida que avances con la lectura. Visitar este pueblo de la costa de Cádiz es tarea obligada si te encuentras haciendo una ruta por los pueblos más lindos de Andalucía. Totalmente encaramado en lo alto de una colina, con sus casitas blancas y su ambiente andaluz, Vejer de la Frontera te invita a descubrir su patrimonio histórico, cultural y su rica gastronomía.

Quédate con nosotros y descubre todo lo que hay para ver en Vejer de la Frontera y sus alrededores. ¡La estética y oferta turística de este destino te encantará!

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Vejer de la Frontera es un pueblo de Cádiz que se sitúa en lo alto de una colina, a orillas del río Barbate. Forma parte de la red de Pueblos más Bonitos de España y fue declarado Conjunto Histórico Artístico.

Son muchos los motivos por los cuales enamora a sus visitantes: las casas blancas decoradas con flores, las calles estrechas, laberínticas y sinuosas, los patios nazaríes que rememoran su pasado árabe y la cercana playa El Palmar. Si a eso le sumas su fantástica gastronomía, Vejer de la Frontera se convierte en uno de los destinos favoritos de los turistas que viajan por el sur de España.

Otro de los motivos que hacen de este pueblo gaditano un lugar único, son sus siglos de historia. Fenicios, cartagineses, romanos, musulmanes, judíos y cristianos pasaron por estas tierras, dejando cada uno de ellos su legado.

Los primeros pobladores de Vejer de la Frontera se asentaron en la zona en la Edad de Bronce, tal cual indican los restos encontrados. De todos modos, fueron los árabes quienes le dieron al pueblo su apariencia actual. Más tarde, los duques de Medina Sidonia también hicieron lo suyo con la estética del pueblo. De ese modo, en las calles de Vejer es posible encontrar desde grandes viviendas con escudos en la entrada, fuentes andaluzas y viviendas organizadas en patios hasta una antigua judería.

¿Qué ver en Vejer de la Frontera?

Pasear por las calles estrechas de Vejer de la Frontera es la mejor manera de apreciar su pasado árabe, el cual salta a la vista con apenas dar un par de pasos. Si bien muchos de sus lugares interesantes, como algunos patios nazaríes, forman parte de viviendas privadas, hay otros a los que podrás acceder. No te preocupes, te contaremos absolutamente todo lo que hay para ver en este maravilloso pueblo.

A modo de introducción, entre los atractivos de Vejer encontramos lienzos de su antigua muralla, las cuatro puertas de la villa medieval y el castillo construido entre los siglos XI y XVI, situado en la parte alta del pueblo.

Al mismo tiempo, se aprecian notables ejemplos de arquitectura sacra, como la iglesia Parroquial del Divino Salvador, cuyo diseño muestra una bella y armónica evolución del arte gótico-mudéjar, renacentista y barroco; la iglesia de las Monjas Concepcionistas y su famoso Arco de las Monjas. Entre los edificios civiles destacan el palacio barroco del Marqués de Tamarón, la casa del Mayorazgo y los molinos de viento de San Miguel.

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Antes de meternos de lleno en hacer turismo por Vejer de la Frontera, te damos una recomendación clave. Si piensas pasar solo un día en el pueblo, procura que aparcar el coche sea lo primero que hagas. Las calles estrechas y empinadas del pueblo así lo ameritan (al final te dejamos algunos consejos de dónde puedes aparcar). Luego, es momento de recorrer a pie el antiguo recinto amurallado, el cual conserva cuatro de sus puertas de acceso.

Otro consejo que te damos, es que aproveches para pasar una noche en el pueblo. Si bien un día es suficiente para conocer todos sus puntos de interés, Vejer de la Frontera merece ser recorrido con calma. Además, no es mal plan aprovechar para darte un chapuzón en la playa.

Por último, acá te dejamos un free tour por Vejer de la Frontera y un free tour de los misterios y leyendas de Vejer, dos excelentes propuestas para disfrutar del pueblo de una manera diferente.

Plaza de España

Tu paseo por Vejer de la Frontera puede comenzar por la Plaza de España, localmente conocida como plaza de los Pescaítos. Constituye el centro neurálgico del pueblo, por lo que inevitablemente pasarás por ella. Además de ser el punto de encuentro de locales y turistas, a su alrededor se suelen reunir artistas callejeros que alegran el ambiente con música local.

La Plaza de España es uno de los rincones más hermosos de Vejer. Los responsables de ello son las palmeras, buganvillas y casas blancas andaluzas a su alrededor, como también la fuente ornamental decorada con azulejos sevillanos que luce en su parte central. A su alrededor se encuentra el Ayuntamiento, el Juzgado de Paz, así como una gran cantidad de bares y restaurantes.

Con relación a esto último, uno de los más famosos es el restaurante Jardín del Califa, un sitio ideal para degustar comida marroquí. Luego, no dejes de subir a su terraza para disfrutar de unas vistas hermosas del pueblo.

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Iglesia del Divino Salvador

La Iglesia del Divino Salvador es otro de los atractivos de Vejer de la Frontera. Ubicada en la parte más alta del pueblo, fue construida sobre una antigua mezquita árabe y en su exterior se aprecian dos estilos diferentes. El primero es del siglo XVI y corresponde al gótico, mientras que el segundo pertenece al anterior templo mudéjar.

Además de apreciar su exterior, no dejes de entrar en su interior, donde se hace presente nuevamente la mezcla de estilos. Lo más destacado son las hermosas columnas de mármol coronadas por capiteles románicos y las bóvedas de crucería, las cuales le dan un aspecto gótico. Sin embargo, lo más llamativo es su Altar Mayor, obra realizada en el siglo XVII por Francisco de Villegas.

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Murallas, puertas de acceso y torres

Debido al alto carácter defensivo que tuvo la antigua villa de Vejer, una gruesa y alta muralla construida en el siglo XIII la protegía de los ataques enemigos. Hoy en día no luce su aspecto original, puesto que las constantes batallas que enfrentó en la Edad Media obligaron a que parte de ella debiera ser reconstruida.

De todos modos, el recinto amurallado de Vejer de la Frontera sí conserva su trazado irregular, que fue una consecuencia de la adaptación a la topografía del lugar, y el grosor de sus paredes (entre 1,5 a 2 metros), el cual aumenta a medida que se acerca a las puertas o arcos de acceso.

Hoy en día, es posible disfrutar de un tramo de murallas de 2 km, dos antiguas torres de vigilancia: la de la Corredera y la del Mayorazgo; y 4 puertas de acceso. Los lienzos mejor conservados de la muralla son los que se observan en la Calle Marqués de Tamarón.

El Arco de Segur (el más bonito del conjunto) se sitúa en el lado de poniente y su origen se remonta a finales del siglo XV, en la época de los Reyes Católicos. Encima de él se encuentra el Baluarte de la Segur, el cual controlaba cualquier intromisión a la villa.

El Arco de la Villa era el acceso más importante y hoy en día es la vía de entrada a la Plaza España. Luego tenemos el Arco de Sancho IV, el cual se sitúa en el flanco norte del recinto amurallado y se orientaba hacia Medina Sidonia. Pasar por debajo de su arco de medio punto permite observar el grosor de la muralla. Por último, el Arco de Puerta Cerrada da acceso a la Judería. Durante mucho tiempo esta puerta estuvo cerrada con el objetivo de proteger al barrio del asedio de los piratas, puesto que desde aquí partía un camino hacia el mar.

La Torre de la Corredera se encuentra situada en el Paseo de la Corredera. Fue construida en el siglo XV y en su momento cumplió funciones de vigilancia, puesto que servía para enviar señales de humo a Medina Sidonia.

Por último, la Torre del Mayorazgo (también conocida como Torre del Homenaje) pertenece a la casa con el mismo nombre, la cual se encuentra adosada a la muralla y la torre. Si bien en su momento tenía un rol de vigilancia, hoy es un mirador que ofrece unas vistas espectaculares de la desembocadura del río Barbate, una parte del Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate y la costa de Zahara de los Atunes.

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Museo de Arqueología e Historia de Vejer de la Frontera

Antes de cruzar la Puerta de Segur (la cual da acceso a un lienzo de muralla de 2 metros de grosor) verás la antigua Casa Palacio del Marqués de Tamarón, actual sede del Museo de Historia y Arqueología de Vejer de la Frontera. El mismo se encuentra situado en la Calle Nuestra Señora de la Oliva, una de las más bonitas e importantes del pueblo.

Este espacio museístico consta de 13 salas en las que se exhiben colecciones arqueológicas que hacen un repaso histórico por la historia del municipio, desde el Paleolítico hasta nuestros días. Asimismo, cuenta con una sala dedicada a las bellas artes, donde se expone toda la colección de la pintora Julia Relinque.

El precio de la entrada al museo es de 2 € por persona y es gratuito para los menores de 12 años y jubilados.

Castillo de Vejer de la Frontera

Tras cruzar el Arco de la Vila te espera una ruta que te conducirá a través de las estrechas calles de Canalejas, Rosario y Mesón de las Ánimas al Castillo de Vejer de la Frontera, otro de los imprescindibles del pueblo.

Esta antigua fortaleza construida entre los siglos X y XI se sitúa en la parte más alta del recinto amurallado, sobre los restos de una fortaleza de origen árabe más antigua. En el siglo XIV fue la residencia de los duques de Medina Sidonia, los señores de Vejer. Muchos años más tarde, en 1931, fue declarada Monumento Nacional.

El Castillo de Vejer de la Frontera consta de dos patios: el principal, donde se encuentra el antiguo aljibe; y el patio de armas, desde el cual se puede acceder a las almenas y divisar hermosas vistas de todo el pueblo. De su pasado árabe se conserva la antigua puerta de herradura enmarcada por un alfiz.

Hoy en día, el castillo se encuentra cerrado por reformas. De todos modos, vale la pena acercarse y disfrutar de las vistas.

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Convento de los Concepcionistas

Muy cerca del castillo se encuentra el Convento de las Monjas Concepcionistas. Esta construcción del siglo XI impresiona por su bella portada principal de estilo renacentista, sus criptas abovedadas y capillas. Por su parte, el antiguo claustro del convento cuenta con un bar con terraza en donde es habitual que se realicen conciertos de flamenco.

Al lado del convento se encuentra la calle más famosa y uno de los rincones más fotografiados de Vejer de la Frontera: el Arco de las Monjas. Posiblemente, sea la calle más andaluza del pueblo, de manera que no puedes dejar de pasar por ella. Como curiosidad, te contamos que sus arcos fueron construidos para reforzar los laterales del convento, a raíz de un fuerte terremoto que sacudió Lisboa en el siglo XVIII.

Además, el convento es sede del Museo de las Tradiciones y Costumbres de Vejer, un sitio ideal para descubrir con detalle la historia más reciente del pueblo. En este espacio el visitante podrá acercarse al modo de vida de los vejeriegos del siglo pasado gracias a su colección de aperos y enseres vinculados a los antiguos oficios y las labores del campo.

Casa del Mayorazgo

Otro de los rincones más hermosos de la villa es esta vivienda de estilo barroco construida en el siglo XVIII. Si bien es privada, se puede acceder a sus dos patios decorados con cientos de macetas, los cuales se comunican con la Torre del Mayorazgo y un lienzo de la muralla.

Si bien el ingreso a los patios es gratuito, hay un buzón instalado en donde podrás dejar una propina. Ten en cuenta que la familia que vive allí se encarga del mantenimiento de los patios y de la Torre. Así que no está de más dejarles una colaboración.

Barrio Judío de Vejer de la Frontera

Si bien la mayoría de las calles de Vejer son un reflejo de su pasado árabe, también están aquellas que rememoran la época judía. Nota de ello la dan los arcos y balcones floridos que adornan las sinuosas callejuelas blancas adoquinadas.

La judería de Vejer es una zona para perderse y una de las zonas más hermosas de Vejer de la Frontera. Por cierto, la ya mencionada calle Arco de las Monjas da acceso a este hermoso barrio que recuerda el paso de la comunidad hebrea por el pueblo.

Entre los puntos destacados del barrio tenemos que destacar la calle Judería, una vía estrecha y sinuosa que discurre por el contorno de unos de los tramos de la muralla. Pasear por ella es muy tranquilo y silencioso, especialmente si visitas la villa fuera de temporada. Además, aquí se encuentra la famosa puerta azul, otro de los rincones más fotogénicos de Vejer de la Frontera.

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Mirador de la Cobijada

Tras recorrer las calles adoquinadas y llenas de macetas con flores de la judería, puedes cruzar el Arco de la Puerta Cerrada y acceder al Mirador de la Cobijada.

Desde este punto panorámico se aprecian unas vistas espectaculares de la parte más moderna del pueblo. De todos modos, verás que la estética de calles laberínticas y casas blancas no se pierde en absoluto. Además, es el rincón más lindo para contemplar el atardecer. Por eso, si quieres coronar tu día de paseo por Vejer de la mejor manera, ya sabes qué hacer.

El Mirador de la Cobijada no solo es famoso por sus vistas, sino por la estatua de una mujer envuelta en la cobijada. ¿Qué es eso? Un manto de color negro que cubre el cuerpo entero, dejando al descubierto únicamente el ojo derecho.

Este traje tradicional era usado por las mujeres vejeriegas (y otros pueblos de Cádiz) durante siglos. Por su semejanza a los burkas, uno podría deducir que está relacionada con el pasado musulmán de la villa. Aunque, lo cierto es que el origen de la cobijada es castellano. Otra curiosidad es que en 1936 fue totalmente prohibida, para evitar que quienes cometían un delito se ocultaran bajo el traje. Desde 1976 y hasta el día de hoy, se utiliza habitualmente en las Fiestas Patronales.

Sin dudas, La Cobijada es uno de los símbolos por excelencia de Vejer. No en vano, el eslogan de la oficina de turismo en “Vejer Te Cobija”.

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Molinos de viento de Vejer de la Frontera

Si dispones de más tiempo, no dejes de acercarte a los antiguos molinos harineros repartidos por los alrededores del pueblo. Los mismos fueron parte de la cultura de Vejer (especialmente en el siglo XIV). Por eso, además de la ruta monumental básica, visitar estas antiguas construcciones es otra de las mejores cosas para hacer en Vejer de la Frontera.

Los molinos se encuentran situados en el Parque Municipal Hazas de Suerte y son 7, aunque 3 de ellos se conservan en mejores condiciones. Hablamos de los molinos de San José, San Francisco y San Antonio, además del Centro de Interpretación del Viento.

En su origen se impulsaban con agua y más tarde por el viento, pero, la finalidad siempre fue la de moler el trigo. Si los visitas, verás que tienen un cierto parecido a los molinos manchegos. Es decir, poseen un cuerpo robusto y un techo de madera con forma de cono.

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Santuario de la Virgen de la Oliva

Otra de las visitas que puedes hacer en los alrededores del pueblo es al Santuario de la Virgen de la Oliva, la patrona del pueblo. La misma se encuentra situada en la carretera Vejer-Barbate, a tan solo 5 km del pueblo.

El Santuario de la Virgen de la Oliva forma parte del patrimonio monumental de Vejer. En sus orígenes era una villa romana y en la época visigoda (allá por el siglo VII) se construyó una basílica con características acordes a la época. Según las fuentes, la Ermita de la Oliva fue edificada sobre los restos de dicha basílica.

El interior del templo acoge la talla de la Virgen de la Oliva. Esta obra realizada en 1596 con pino de segura muestra la figura de la Virgen con el niño en el lado izquierdo y con una rama de olivo. Cada 7 de mayo, la ermita se convierte en cita obligada de todos los peregrinos que celebran la romería para recordar la conmemoración de la Virgen de la Oliva como Patrona de Vejer.

Playa del Palmar

Finalmente, no puedes irte de Vejer de la Frontera sin visitar la playa El Palmar. Para eso, no tienes más que descender del casco histórico y atravesar un agradable bosque de pinos que te llevará al arenal.

La playa El Palmar tiene una extensión de 8 km de arena fina y un ambiente puramente virgen, bañado a su vez por las aguas cristalinas del Atlántico. No en vano, es una de las playas más hermosas de la Costa de la Luz. La única contra es que cuando sopla el viento del levante es bastante molesto. De todos modos, estos días son aprovechados por los surfistas, puesto que se crean las condiciones idóneas para la práctica de este deporte. Además, la playa se encuentra llena de escuelas de surf que permiten a los novatos introducirse en este mundo.

Los días que no hay viento, la playa es perfecta para disfrutar en familia o con amigos. Las aguas tranquilas y poco profundas invitan a esperar la puesta del sol, mientras tomas un trago en alguno de sus chiringuitos.

Uno de los elementos representativos de esta playa es una antigua torre de vigilancia situada a 10 km del núcleo urbano de Vejer de la Frontera. No es la única que verás a lo largo de toda la costa gaditana. Estas torres fueron muy utilizadas durante los siglos XVII y XVIII. Mediante un sistema de fogatas por la noche y señas de humo por el día se comunicaban unas a otras ante una probable invasión de piratas y bandoleros.

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Gastronomía de Vejer de la Frontera

A una población como Vejer de la Frontera no puede faltarle una gastronomía que esté a la altura. Efectivamente, prácticamente en cualquier bar o restaurante del pueblo comerás rico y variado. El motivo principal: los menús son elaborados con materia prima de primera calidad.

Productos de la huerta, pescados frescos, vinos y la carne de retinto (una raza de vaca propia de estas tierras) están a la orden del día. Platos como el lomo en manteca, los morcones, las morcillas, chorizos y longanizas son muy populares. Lo mismo sucede con los platos elaborados a partir de productos silvestres. En este sentido, las alcachofas, los caracoles y las tagarninas están dentro de los productos más demandados.

Otro protagonismo especial lo tienen los pescados y mariscos. Ellos le dan sabor a platos como los arroces marineros y el pescaíto frito, el cual se come habitualmente en los restaurantes y bares que hay repartidos a lo largo de la playa El Palmar.

La repostería es otro aspecto a destacar de la gastronomía de Vejer. En este caso, se nota una clara influencia andaluza. Entre los productos artesanales que podrás saborear en el pueblo encontramos los famosos camiones, las tortas vejeriegas, las roscas, los dulces árabes y los rosquitos de canela y limón.

En las calles tortuosas de Vejer encontrarás una gran cantidad de bares y restaurantes, así como preciosas y cuidadas terrazas que se instalan en la calle cuando comienzan los días de calor. Saborear Vejer es una experiencia que enriquece enormemente el paso por el pueblo. La combinación entre los patios adornados con macetas, el aroma de las comidas y la música animando el ambiente harán que comer en Vejer sea algo único. Sin dudas, estamos ante un destino que invita a disfrutarlo con todos los sentidos.

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El Jardín del Califa es uno de los mejores restaurantes de Vejer para salir a comer

¿Cómo llegar a Vejer de la Frontera?

La manera más cómoda y rápida de llegar a Vejer de la Frontera es en coche desde la ciudad de Cádiz. De todos modos, si dispones de más tiempo, hacer una ruta por los pueblos blancos de la provincia es una gran idea. En total son 56 km que se sortean por la carretera A-48.

Una vez que llegues a Vejer, tendrás que buscar un lugar para dejar el coche. Entre las mejores opciones tenemos la entrada del pueblo, en la zona situada junto al Parque de los Remedios, o en el aparcamiento de Plaza de la Paz. Si están llenos, hay otra zona de aparcamiento gratuito detrás del Centro de Salud. Como última opción, puedes optar por el Parking La Corredera.

En caso de que no tengas coche, podrás llegar a Vejer tomando alguno de los autobuses diarios que salen desde Cádiz o Sevilla. Otra alternativa es reservar una excursión a Vejer y Medina Sidonia desde Cádiz. De ese modo, conocerás dos enclaves espectaculares, sin tener que preocuparte por nada más que disfrutar.

Pueblos cercanos a Vejer de la Frontera

Como ya te comentamos, viajar a Vejer de la Frontera es una oportunidad única para conocer otro de los pueblos más bonitos de Cádiz. Aquí te dejamos dos opciones.

Medina Sidonia

A unos 30 km de Vejer encontramos Medina Sidonia, uno de los núcleos urbanos más antiguos de la provincia. Este pueblo fundado por los fenicios fue la capital musulmana de Sidonia, por lo que cuenta con un destacado legado árabe. Iglesias antiguas, casonas, un castillo, un magnífico entorno natural y más ameritan una escapada a este precioso destino. Además, no necesitas más de medio día para recorrer sus atractivos, por lo que es posible combinar la visita con Vejer de la Frontera.

Medina Sidonia fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y, además de hacer un viaje al pasado, regala una de las mejores vistas de la provincia. Su posición privilegiada la convierte en uno de los miradores más altos de Cádiz, así que si deseas abarcar una panorámica única, ya sabes a dónde ir.

Este pueblo gaditano se enmarca en uno de los espacios naturales más hermosos de la Península Ibérica: la Comarca de la Laguna de La Janda. Si eso no te resulta tentador, te contamos que en el 2008 fue galardonado con el premio al pueblo con más encanto de Andalucía. ¿Necesitas más razones para conocerlo?

Los rincones más atractivos de Medina Sidonia son su casco histórico, la Iglesia de Santa María la Coronada, su castillo, el Museo Arqueológico y otros. Nuestro consejo es que no desaproveches la oportunidad de visitar Medina Sidonia.

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Conil de la Frontera

Apenas a 17 km de Vejer encontramos otro pueblo gaditano que puedes aprovechar para conocer: Conil de la Frontera. Al igual que sus compañeros, este antiguo pueblo pesquero fue fundado por los fenicios y conquistado por los romanos y los árabes. Hoy en día, es un referente turístico para las familias que eligen Cádiz como destino de veraneo. El motivo principal de ello son sus 14 km de costa, la deliciosa gastronomía marina y los muchos atractivos de la villa.

En este pueblo del litoral gaditano podrás disfrutar de su casco antiguo lleno de calles estrechas y sinuosas; de la antigua torre de Guzmán, las playa de Bateles y de Castilnovo, la plaza de España, la Iglesia de las Virtudes y más.

Tampoco dejes de pasear por el barrio de los pescadores, un entramado de calles estrechas repletas de flores en donde podrás tomar contacto con la gente local. La zona está llena de tiendas de artesanías y bares, así que también es perfecta para disfrutar de la gastronomía de la región.

Igual de interesante es el puerto. Ubicado junto al faro de Roche, es ideal para descubrir la cara pesquera de esta población, ya sea viendo las embarcaciones usadas por los pescadores, las faenas o la descarga de la pesca.

Finalmente, no dejes de visitar la Chanca de Conil, un sitio que rinde culto al atún rojo, la estrella de la gastronomía de Conil de la Frontera. Se trata de un recinto del siglo XVI que ha sido perfectamente restaurado y en el que se realizaba el despiece y salado del atún. Hoy en día, sus estancias acogen diferentes atractivos, incluidas salas de exposiciones y el Museo del Atún.

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Ya sabes qué hacer en Vejer de la Frontera y sus alrededores, ¿qué esperas para planificar tu viaje? Estamos seguros que este pueblo con aire andaluz te dejará totalmente satisfecho. ¡No lo pienses más y ponte en marcha para conocer Vejer!

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Créditos fotográficos

  • Decorative bicycle and bougainvillea (https://www.flickr.com/photos/jocelyn777/48842973687/), por Jocelyn Erskine-Kellie/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • Vejer de la Frontera. Andalucía (España) (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Vejer30.jpg), por El Pantera/CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)
  • molinos de vejer (https://www.flickr.com/photos/reyperezoso/37426059635/), por rey perezoso/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • Vejer de la Frontera, Cádiz, Andalusia - Spain (https://www.flickr.com/photos/leecannon/6160664363/), por Lee Cannon/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)

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