El Parque Nacional Abel Tasman es el parque nacional más chico de Nueva Zelanda, pero no por eso el menos hermoso. De hecho, este parque ubicado en la Isla Sur del país es un verdadero paraíso natural que combina a la perfección relax y aventura. Viajeros de todo el mundo llegan a este parque para disfrutar de las bellezas de sus playas, recorrer sus muchos senderos y hacer la actividad favorita del parque: kayak. El Parque Nacional Abel Tasman tiene mucho para ofrecer y queremos contarte todo sobre él en esta guía completa.
El parque se encuentra ubicado en el norte de la Isla Sur de Nueva Zelanda, entre las localidades de Marahau y Totaranui. Su riqueza, además de la belleza natural, radica en que el territorio que lo rodea ha sido residencia del pueblo maorí desde tiempos inmemoriales. Los mismos llegaron a estas tierras entre los siglos XIII y XV, procedentes de la Isla Norte del país. Abel Tasman, por su parte, fue el primer europeo en llegar a Nueva Zelanda y, como es de esperar, el parque lleva este nombre en honor a él.
La historia es la siguiente: Abel Tasman y toda su tripulación se encontraban en una expedición de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, allá por el año 1642, cuando llegaron a las costas del parque. Los maoríes, que desde lejos vieron el barco, comenzaron a interpretar una danza guerrera que terminó en una fuerte lucha que dejó un saldo de 4 holandeses muertos. Abel Tasman y sus hombres debieron abandonar el lugar. A pesar del final trágico, Tasman regresó a su país recordando el hermoso lugar que descubrió, la Golden Bay. Unos 100 años después, otro europeo llegaría a Nueva Zelanda para hacer historia: James Cook.
El Parque Nacional Abel Tasman se creó en el año 1942, justo 300 años después de la llegada de Tasman al lugar. Una habitante local llamada Perrine Moncrieff también es una protagonista importante en esta historia, ya que trabajó arduamente para que el gobierno neozelandés protegiera la zona de los turistas. Cansada de que el gobierno no atendiese su pedido, Moncrieff aprovechó en 1942 el 300 aniversario del viaje de Tasman al parque e invitó a la reina de Holanda a la inauguración del parque. Frente a este imprevisto, el gobierno neozelandés debió aprobar la creación del Parque Nacional Abel Tasman.
¿Qué hacer en el Parque Nacional Abel Tasman?
Tanto si quieres tirarte en sus playas de arena dorada a tomar sol, como hacer senderismo, podrás hacerlo fácilmente en Abel Tasman. Si no dispones de mucho tiempo, puedes tomar una excursión de un día y recorrer algunos de sus senderos o hacer un paseo en kayak (dos actividades perfectamente combinables para solo un día). Si tienes más tiempo y un espíritu que busca la aventura constante podrás hacer el famoso Coastal Track de 60 km. Elijas lo que elijas, el Parque Nacional Abel Tasman te sorprenderá gratamente.
Rutas de senderismo por Abel Tasman: Abel Tasman Coastal Track
El Parque Nacional Abel Tasman tiene rutas de senderismo para todos los gustos y condiciones físicas. El sendero costero Abel Tasman Coastal Track es uno de los senderos «Great Walks» de Nueva Zelanda y una experiencia que vale la pena ser vivida.
La travesía dura entre 3 y 5 días y todo el sendero está muy bien señalizado. Algunos tramos pueden ser un poco más empinados y la pista puede estar embarrada, por lo que imprescindible llevar calzado cómodo para este tipo de ruta. El recorrido asciende alrededor de cabos y atraviesa hermosos bosques autóctonos. La verdadera joya del sendero: una serie de playas hermosas en las que podrás darte un chapuzón antes de continuar la aventura. Puede recorrerse en cualquiera época del año, pero durante el verano es cuando más cantidad de turistas encontrarás.
A lo largo del recorrido encontrarás 4 cabañas y 18 campings como opciones para pasar la noche, pero debes reservar con anticipación durante todo el año. Algunos de los campamentos cuentan con vista al mar, de modo que podrás disfrutar de hermosos amaneceres. Uno de los más recomendables es el campamento de la playa Onetahuti, que cuenta con una caverna con luciérnagas y una pileta de agua dulce.
El primer tramo de la ruta va desde Marahau a Anchorage y recorre unos 12 km y medio. El camino posee varios campings y unas vistas realmente hermosas, especialmente en la Bahía de Anchorage. Una alternativa en este tramo de la ruta es tomar una excursión a la bahía de Tinline, el hogar de un árbol extraño que crece en un lugar muy inusual.
Desde Anchorage la ruta continúa hasta Bark Bay y luego al estuario de la bahía de Torrent. Prepárate para cruzar por un impresionante puente colgante de 47 metros de largo sobre el río Falls. En Bark Bay encontrarás una playa de arena dorada que es un verdadero paraíso.
Desde aquí podrás tomar dos excursiones paralelas. Una de ellas es a una hermosa cascada escondida a la cual se llega siguiendo una pista bastante empinada. La otra excursión es un sitio conocido como la piscina de Cleopatra, una hermosa piscina natural formada entre las rocas en la cual podrás nadar y refrescarte.
El siguiente destino es la bahía de Onetahuti, donde se encuentra una de las playas más largas de Abel Tasman. Luego de disfrutar de la playa prepárate para adentrar en el bosque Tonga Saddle. Otro lugar destacado dentro del sendero es la ensenada de Awaroa, que solo se puede cruzar dentro de 1 y media antes y 2 horas después de la marea baja.
Tanto el ingreso al parque como a la pista Abel Tasman Coast Track es gratuito. Solo deberás pagar por el alojamiento en el que vayas a pasar las noches que dure la travesía.
Navegar en Kayak
Los paseos en kayak son una de las actividades más demandadas dentro del Parque Nacional Abel Tasman. Hay una gran variedad de empresas que ofrecen excursiones guiadas en kayak desde Marahau, Kaiteriteri y la bahía Golden. Solo de esta forma podrás llegar a puntos de la costa que son inaccesibles desde tierra, como Watering Cove.
Otro atractivo imperdible para hacer en kayak son las impolutas aguas de la Tonga Island Marine Reserve, en donde encontrarás focas y pequeños pingüinos azules. Lo mejor de todo, no necesitas ser un remero con experiencia. Además, la mayoría de las empresas ofrecen rutas conjuntas de kayak y senderismo, para que puedas vivir el parque desde estos dos puntos de vista.
Abel Tasman Inland Track
Esta ruta de 41 km recorre el interior del parque y no ofrece vistas de las costas, por lo que es menos popular que el Coastal Track. Más allá de eso, es una buena experiencia para disfrutar del bosque en su máxima expresión. Además, tiene la ventaja que es mucho menos concurrido por turistas, por lo que podrás caminar en la más absoluta tranquilidad.
El trayecto se inicia en 3 puntos distintos: Tinline Bay, en Bahía de Anchorage o en la piscina de Cleopatra Pool y culmina en Wainui Bay. Es decir, empieza y termina en las mismas zonas que el Coastal Track. En el trayecto encontrarás 3 refugios que son gratuitos y poseen letrinas. La desventaja es que no pueden encargarse con anticipación y los lugares no son demasiados. Además, debes llevar tu propia comida y cargar con los residuos.
Pista de Gibbs Hill
Es otro de los circuitos que puedes hacer dentro del Parque Nacional Abel Tasman. Esta ruta de senderismo conecta las localidades de Wainui con Totaranui, sin seguir el Coastal Track. Transcurre a través de un denso bosque hasta subir a la colina Gibbs, de 382 metros de alto, desde la cual disfrutarás de una de las mejores vistas de todo el parque. Es un recorrido que puede hacerse en un solo día y es también una alternativa a la última etapa del Coastal Track. Dado que la pendiente de la colina es bastante escarpada se considera un trek avanzado. El recorrido completo, yendo y volviendo por el sendero es de 18 km.
Paracaidismo: una experiencia a pura adrenalina dentro del Parque Nacional Abel Tasman
Una experiencia sin dudas no apta para cardíacos, pero sí para los amantes de la adrenalina. Lo más destacado de esta experiencia es desde lo alto podrás ver tanto la Isla Norte como la Isla Sur de Nueva Zelanda. Montañas, colinas arboladas, extensos ríos, huertas, viñedos y playas doradas configuran un paisaje difícil de olvidar. Si el paracaidismo no es lo tuyo, también hay muchas opciones de vuelos panorámicos y en helicóptero.
El agujero de Harwoods
Queremos mostrarte experiencias variadas para vivir dentro del Parque Nacional Abel Tasman, para que realmente puedas apreciar la gran oferta de aventuras que ofrece este lugar. El agujero de Harwoods es otra de esas experiencias que vale la pena vivir. Con 357 metros de profundidad, es el pozo vertical más profundo de Nueva Zelanda. Harwoods Hole Track es una caminata corta, de unos 4 km y medio ida y vuelta, que comienza en el estacionamiento de Canaan Downs, atraviesa un bosque de hayas e interesantes formaciones rocosas. En un punto del camino se abre un sendero alternativo al Gorge Creek Lookout, que ofrece impresionantes vistas del valle de Takaka.
Algunas precauciones que debes tener en cuenta: no hay barreras de seguridad alrededor del agujero y tampoco puede verse el fondo, por lo que no intentes acercarte demasiado al borde. Tampoco arrojes objetos por el agujero, porque puede haber grupos de espeleología debajo.
Cataratas Wainui
Wainui Falls Track es otro de los senderos cortos para hacer dentro del Parque Nacional Abel Tasman. Esta popular ruta comienza en Wainui Bay, al noreste de Takaka y atraviesa una exuberante vegetación de helechos, enredaderas y nikau, hasta el río Wainui, en donde podrás darte un chapuzón antes de continuar. Las cataratas Wainui poseen 20 metros de altura y el mejor punto para disfrutarlas es desde una pequeña zona de hormigón que se encuentra al final de la pista. Podrás nadar en la piscina que se forma, pero con mucho cuidado por las fuertes corrientes.
Bahía de Apple Tree
El paseo a la Bahía de Apple Tree no presenta demasiada dificultad y culmina en una hermosa playa de arena dorada. El acceso al sendero se realiza a través de Abel Tasman Coast Track desde Marahau. La playa de la bahía es perfecta para nadar y tiene buenas vistas hacia Adele Island y Fisherman Island. Cuenta con un área para acampar, baño, grifo de agua sin tratar y una mesa de picnic.
El regreso a Marahau se realiza por el mismo sendero. Otra alternativa es continuar por el Coast Track mientras te diriges hacia el norte por la costa. Al llegar podrás acceder a otras bahías, como Stillwell Bay, Akersten Bay, Observation Beach y Watering Cove.
¿Cómo llegar al parque?
La puerta de entrada sur al Parque Nacional Abel Tasman es Kaiteriteri, un pequeño pueblo costero ubicado a 13 kilómetros de Motueka, aunque también puedes entrar desde Marahau. Allí hay varias agencias de turismo que realizan excursiones al parque, alojamientos, un cámping y un supermercado en donde podrás comprar provisiones. No olvides llevar mucha agua, alimentos, repelentes para insectos y todo lo que consideres necesario, en función a los días que vayas a pasar allí.
Si vienes desde el norte el punto de entrada será la Golden Bay o Tataranui.
El acceso al parque se realiza en taxi acuático. Si viajas en temporada alta no olvides reservar con anticipación, porque puedes quedarte sin lugar. Llegando al parque verás la famosa Split Apple Rock (la roca de la manzana partida). Cuenta la leyenda, que esta roca se formó por una pelea entre dos dioses maoríes, que querían quedarse con la roca. Democráticamente, decidieron partirla a la mitad y compartirla.
Mejor época para visitar el Parque Nacional Abel Tasman
Las temporadas intermedias son las mejores para visitar el Parque Nacional Abel Tasman por varios motivos. El principal es que no hay excesiva cantidad de gente, porque la época más popular es el verano. Por eso, si visitas el parque en otoño o primavera disfrutarás de la paz de sus playas y podrás caminar por sus senderos sin toparte con tantos turistas. Si bien las mañanas son frescas, durante el resto del día las temperaturas son más que agradables.
Esta región posee uno de los mejores climas de Nueva Zelanda, con unas 2500 horas de sol al año y temperaturas que nunca son extremas. El promedio en verano es de 25 °C, mientras que en invierno la media ronda los 15 °C.
¿Dónde dormir dentro del parque?
Existen varias opciones de alojamiento dentro del Parque Nacional Abel Tasman. Si quieres mayor comodidad, podrás pasar la noche en lagunas de las cabañas privadas que hay en Awaroa y la bahía Torrent. También puedes hacer en las cabañas del Departamento de Conservación (DOC) que se encuentra en los senderos Great Walks, junto al sendero Coastal Track, y en los senderos tierra adentro. Las cabañas están equipadas con colchones, agua potable, baño y algunas poseen instalaciones para que puedas cocinar. Si buscas opciones más económicas encontrarás varias zonas para acampar con agua, baños y hogares.
Otra alternativa es dormir en cualquiera de los asentamientos que se encuentran en los ingresos al parque. Motueka, Kaiteriteri, Marahau, la bahía Golden y Totaranui ofrecen alojamientos para todos los gustos y bolsillos.
¿Listo para la aventura? El Parque Nacional Abel Tasman es perfecto para unas vacaciones por la Isla Sur de Nueva Zelanda. Emoción, aventura, naturaleza, relax y mucho más en este paraíso neozelandés. Si te gustó el artículo compártelo en tus redes sociales y estate atento al próximo destino.