La infame isla Robinson Crusoe se encuentra en el archipiélago de Juan Fernández, a 700 km de la costa de Chile. ¿Sabías que la novela Robinson Crusoe está basada en una historia real? ¿Y sabías que la verdadera isla detrás de esa historia se encuentra no muy lejos de la costa de Chile continental? Incluso si lo hiciste, probablemente todavía hay muchas cosas que no sabes sobre esta isla casi mítica de Robinson Crusoe.
La Isla Robinson Crusoe está ubicada en el Pacífico Sur, a unos 600 kilómetros de las costas del centro de Chile. Se puede llegar a ella en avioneta en apenas 2 horas desde Santiago. La isla Robinson Crusoe es un lugar extraordinario para el estudio de las aves y el endemismo en botánica. Alberga muchas especies que no existen (al menos en la naturaleza) en otras partes del mundo. Además, la isla cuenta con hermosos paisajes y una interesante historia.
Por tanto, si buscas un destino poco conocido con paisajes vírgenes, la isla Robinson Crusoe debe estar en tu lista de viaje por Chile.
Conociendo la isla Robinson Crusoe
El principal y único pueblo de la isla Robinson Crusoe es el pequeño pueblo de San Juan Bautista. Este pueblo tiene una población de unos 620 habitantes. Las viviendas a lo largo de la línea de costa han sido destruidas por un tsunami que se generó como consecuencia de un violento terremoto en la región del Bío Bío de Chile central, en el 2010. Y luego, han sido reconstruidas en las laderas de una colina donde los eventos futuros no pueden producir perjuicios.
La isla de Robinson Crusoe es el lugar donde fue abandonado el marinero escocés Alexander Selkirk. Este hecho fue el que inspiró al escritor Daniel Defoe, para la famosa novela de Robinson Crusoe.
Historia de Robinson Crusoe
Todo el mundo ha oído hablar de la famosa novela Robinson Crusoe de Daniel Defoe, pero la historia de Defoe no es estrictamente ficticia. Se basa en la experiencia de la vida real de Alexander Selkirk, quien después de una discusión con el capitán de su barco, solicitó ser abandonado en la remota isla del Pacífico de Juan Fernández, a 500 millas al este de la costa chilena.
Allí construyó una casa, un barco y una nueva vida. Al mismo tiempo que logró evitar la olla de la tribu de caníbales que se convirtieron en sus vecinos durante los cinco años, hasta que fue rescatado en 1709.
Al darse cuenta de su potencial para el turismo, el gobierno chileno cambió el nombre de la isla a Robinson Crusoe. Esto fue, en un intento de crear una experiencia de isla desierta de “has leído el libro, ahora vívelo de verdad”. Tiene un área de 40 millas cuadradas, predominantemente compuesta de roca volcánica. Su población de habla hispana de alrededor de 600 se gana la vida a través de la pesca de langosta, atún y salmón.
Cosas para ver y hacer en la isla
El destino popular para los entusiastas, es el hogar original de Selkirk en la isla, una pequeña cueva que se encuentra en una playa a 10 millas del pueblo de San Juan Bautista en Cumberland Bay. Solo se puede acceder a la cueva en barco. Si el mar está agitado, lo que ocurre con frecuencia, puede ser difícil contratar a un propietario de barco local para hacer el viaje. Sin embargo, una vez allí es posible realmente ponerse en los zapatos de Selkirk acampando una o dos noches en su cueva.
También puedes visitar el mirador de Selkirk en la isla. Después de una caminata complicada, se llega al punto donde Selkirk miró hacia el mar árido con la esperanza de ver algo parecido a la vela de un barco. El entorno sombrío enfatiza lo remota que es la isla y te hace preguntarte cómo Selkirk sobrevivió en tal aislamiento durante tantos años.
Hay otras razones para visitar la isla Robinson Crusoe, además de la historia de Selkirk. La isla en sí tiene un paisaje accidentado espectacular con cadenas montañosas de hasta 3200 pies. En 1977 fue declarada “Reserva Mundial de la Biosfera” por la Unesco, uno de los últimos lugares en la tierra para experimentar la naturaleza virgen. Las actividades de equitación y trekking son ofrecidas por guías experimentados y esta es una excelente manera de conocer esta isla.
No hay mucho en el camino de la natación en la playa, ya que la mayoría de las playas son rocosas y el agua está fría. Sin embargo, hay completos servicios de buceo y entrenamiento disponibles en la isla, así como la posibilidad de practicar pesca deportiva de atún, cazón y salmón.
Cómo llegar a la isla Robinson Crusoe
La Isla Robinson Crusoe está ubicada en el océano Pacífico Sur, a unos 600 kilómetros de las costas del centro de Chile, ya un par de horas de vuelo desde Santiago en una pequeña avioneta. La isla es parte del archipiélago de Juan Fernández, que además de Robinson Crusoe, incluye también las islas muy remotas de Alejandro Selkirk y Santa Clara, para un área total de apenas 100 kilómetros cuadrados.
La mejor manera de llegar a la isla es por avión desde Santiago de Chile, a dos horas y media de vuelo. Ten en cuenta que los aviones no se ajustan a un horario estricto. La isla Robinson Crusoe tiene un pequeño aeropuerto donde el aterrizaje es posible solo durante el día y en condiciones climáticas adecuadas, con aviones de hélice que generalmente operan desde Santiago algunas veces por semana.
El aeropuerto de Robinson Crusoe está construido en un lado de la isla, que no tiene conexiones por carretera con la ciudad principal, por lo que la aerolínea se encarga también de llevar a los pasajeros desde la terminal hasta un pequeño puerto, desde donde llegará un barco. El pueblo de San Juan Bautista en menos de una hora.
Mejor época para visitar la isla Robinson Crusoe
La mejor temporada para visitar la Isla Robinson Crusoe es el verano austral, aproximadamente entre octubre y abril, cuando las temperaturas son más agradables y las precipitaciones son más bajas que el resto del año.
Datos curiosos de la isla
La isla Robinson Crusoe está en Fiji
Es cierto que hay una isla llamada Isla Robinson Crusoe en Fiji, pero no es la Isla Robinson Crusoe original. La versión de Fiji de la isla Robinson Crusoe recibió el nombre recientemente después de que un yate naufragara en un arrecife cercano y el capitán se refugiara en la isla, recordando a los isleños el naufragio de la novela.
La verdadera isla Robinson Crusoe, sin embargo, pertenece al archipiélago de Juan Fernández, frente a las costas de Chile. Una vez conocida como ‘Más a Tierra’, la isla fue renombrada en 1966 para reflejar su condición de inspiración detrás de la novela más famosa de Daniel Defoe. Entonces, aunque la isla en Fiji se llama el libro, el libro en sí se basó en eventos en Chile.
Robinson Crusoe naufragó en la isla
Si bien los eventos que inspiraron la historia de Robinson Crusoe, realmente tuvieron lugar en esta isla, no siempre son exactamente como se describen en la novela. De hecho, el marinero abandonado en la isla Robinson Crusoe en 1704 era en realidad un corsario escocés llamado Alexander Selkirk.
Tampoco es del todo justo decir que naufragó en la isla, ya que resultó que en realidad lo obligaron a abandonar el barco en el que viajaba por discutir y quejarse continuamente sobre el estado del barco. Sin embargo, el barco se hundió más tarde, así que puede haber tenido razón. Con solo unas pocas herramientas e instrumentos de navegación, Selkirk sobrevivió solo en la isla durante cuatro años y cuatro meses antes de ser finalmente rescatado.
Es una isla tropical
En la novela Robinson Crusoe, Defoe pinta la isla como un lugar cálido con plantas de cacao y árboles de tabaco, con claras reminiscencias de una isla caribeña. Sin embargo, resulta que mucho de esto es el resultado de la licencia poética de Defoe.
El clima es en realidad subtropical y está templado por la fría corriente oceánica de Humboldt. Lo que hace que el clima sea más mediterráneo que tropical, con una temperatura media anual de 16,5 °C. La flora y la fauna también tienen un encanto propio. Todo el archipiélago ha sido designado Reserva Mundial de la Biosfera en reconocimiento a su vida vegetal y animal única.
Las empinadas laderas volcánicas de la isla están cubiertas de bosques montañosos y arbustos de hoja perenne. Que son el hogar del Juan Fernández Firecrown, un colibrí de color rojo brillante que no se encuentra en ningún otro lugar más que aquí.
La isla está desierta
Alexander Selkirk puede haber sido el único residente permanente de la isla durante su tiempo allí. Pero, en estos días la isla es el hogar de una población local pequeña pero próspera. La isla fue visitada por primera vez por el capitán de barco español Juan Fernández en 1574, pero no fue poblada y, en general, se utilizó solo como punto de parada.
En estos días, el pueblo principal de San Juan Bautista alberga una población de alrededor de 900 personas, que en su mayoría dependen de la pesca y el comercio de las famosas y deliciosas langostas espinosas de la isla. Aunque atrae a algunos turistas, la isla sigue siendo la escapada tranquila ideal para aquellos que buscan un retiro de las multitudes. Con una variedad de actividades que incluyen buceo en naufragios, equitación y senderismo.
La isla es muy remota
Dada la pequeña cantidad de visitantes que visitan la isla Juan Fernández cada año, puede suponer que está demasiado lejos para visitarla. Pero estarías equivocado. La isla está a solo 418 millas de la costa de Chile continental, con tiempos de vuelo desde la capital de Chile, Santiago, de poco menos de tres horas. Y un ferry que transfiere pasajeros desde la pista de aterrizaje a San Juan Bautista. Dicho esto, la isla sigue siendo un lugar pacífico y predominantemente rural. Por tanto, conserva la sensación de una isla perdida hace mucho tiempo sin que sea imposible llegar a ella.
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