La Cumbrecita es una pequeña comuna de la Provincia de Córdoba, Argentina, que se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos más demandados por turistas nacionales e internacionales. Es conocido como el primer pueblo peatonal del país e invita a sus visitantes a recorrer caminando sus calles decoradas por bosques de pino. Un paraíso libre de contaminación que te cautivará desde el primer momento.

Pueblo peatonal La Cumbrecita

La Cumbrecita se caracteriza por su ritmo tranquilo, sus calles de ripio y sus construcciones de estilo europeo. Es parte de las Sierras Grandes de Córdoba y se encuentra a solo 122 km de la capital de la provincia. Es el destino ideal para una escapa de fin de semana o para una estadía más larga, puesto que las actividades que puedes hacer allí son muy variadas. La característica central de su oferta turística es el contacto con la naturaleza.

La Cumbrecita: pueblo peatonal

La Cumbrecita es un pueblo para caminar. Cuando llegues al lugar te preguntarán si vienes a pasar el día o a hospedarte. Si tu visita será de un día, deberás dejar el vehículo en el estacionamiento que verás al ingreso del pueblo y continuar caminando. En cambio, si vas a hospedarte podrás pasar con el vehículo hasta tu lugar de alojamiento y desde allí moverte a pie. El pueblo es pequeño, así que no te preocupes por tener que caminar grandes distancias. Además, todo lo que recorras está inmerso en un paisaje tan encantador que te olvidarás que estás caminando.

Pueblo peatonal
Chicos y grandes, todos quieren recorrer el famoso bosquecito de La Cumbrecita.

Si te hospedas en La Cumbrecita, por la noche podrás usar el auto para ir a cenar, o bien, los mismos restaurantes ofrecen un servicio puerta a puerta. Te buscan en tu alojamiento a la hora de la cena en vehículos 4×4 y cuando termines de comer te llevan de regreso al hospedaje. Y si te atreves, caminar de noche por La Cumbrecita (incluso pasar por el bosquecito) es una actividad más que recomendada.

¿Qué hacer en La Cumbrecita?

Una vez que te hayas instalado o dejado el coche comienza la aventura. La Cumbrecita tiene de todo: caminatas por senderos bien delineados y con diferente grado de dificultad, trekking, tirolesa, ollas donde podrás nadar y más.

La Cumbrecita

Una vez que dejes el auto en el estacionamiento verás hacia la derecha el Centro Cívico del pueblo y hacia la izquierda un camino empedrado que lleva a distintas cabañas que bordean el río. Unos metros más adelante cruzarás el puente a partir del cual comienza la peatonal y podrás tomar una de las fotos más famosas del lugar. Cruzando el puente entrarás en la calle principal, la cual está llena de bares (como el famoso Bar Suizo), restaurantes, hoteles, cabañas y casas de estilo europeo.

Cuando llegues al pueblo puedes ir a la oficina de información turística donde te darán un mapa con todos los circuitos que puedes hacer. Verás que algunos son más cortos y se recorren en poco tiempo, mientras que, otros son más largos y duran todo el día. La mayoría son autoguiados, pero algunos (como el sendero a la cascada escondida) sí o sí debes hacerlos con un guía.

Si continuas caminando unos 200-300 metros por la calle que cruza el puente te toparás con el famoso Hotel La Cumbrecita, uno de los más importantes y con más historia del lugar. El hotel Las Verbenas tiene un estilo muy similar y se encuentran muy cerca uno del otro. Ambos tienen enormes parques, canchas de tenis, piscinas al aire libre y otros servicios. Las Cascadas, Solares Cumbrecita y Hotel Panorama terminan de completar la oferta hotelera.

Desde la calle principal parten la mayoría de los paseos por el pueblo. En un día podrás recorrer los sitios más famosos, como la cascada, la olla y el lago de las truchas. Pero, si dispones de unos días, podrás descubrir otros lugares que no tienen desperdicio, como el Cerro Wank, el Peñón del Águila y mucho más.

Bosquecito y Capilla

El bosquecito se encuentra en una de las zonas más elevadas del pueblo, sin embargo, caminando despacio es muy fácil llegar. Coronando el camino te encontrarás con la capilla que, como muchas otras construcciones del pueblo, fue diseñada por Helmut Cabjolsky.

Capilla de La Cumbrecita

La capilla fue construida en el año 1967 con materiales de zona y con la finalidad de recibir a personas de todos los credos. En su interior se encuentra la Figura de María y el Niño Jesús tallada en la Escuela de Ebanistería de Obermmergan de Baviera (Alemania) de manera especial para esta capilla. La capilla se caracteriza por su arquitectura alpina, su interior reducido y el entorno mágico que la rodea. Esta mezcla de ingredientes hace que el lugar tenga una belleza especial.

Plaza de Los Pioneros

Es una plaza que fue construida en homenaje a quienes fueron los primeros pobladores de La Cumbrecita. Construida sobre un terreno irregular, rodeada de árboles y cercada con madera, la Plaza de los Pioneros une el camino alto y bajo del bosque.

Unos metros antes de llegar a la Plaza de los Pioneros se encuentra la Placita del Ajedrez. La misma fue construida por in inmigrante alemán, se encuentra un poco elevada de la calle y es de dimensiones muy pequeñas. En el lugar verás un tablero de ajedrez construido sobre el piso, donde podrás jugar con piezas elaboradas en hierro y hojalata que permanecen guardadas en una pequeña casita.

Plaza de Ajedrez
Plaza de Ajedrez

La Olla

La Olla es uno de los balnearios más elegidos durante la temporada de verano, porque es fácil de llegar, tiene suficiente sombra y está rodeada de un entorno muy pintoresco. El arroyo Almbach se desliza por las rocas hasta dar origen a este pozo de agua de más de 6 metros de profundidad de aguas frías y cristalinas.

La Olla, La Cumbrecita

La cascada

También nace del arroyo Almbach, el cual se abre paso a través de una gran quebrada que finaliza en este salto de agua de 14 metros de altura y 5 metros de profundidad.

Para llegar a la cascada tendrás que recorrer un sendero que atraviesa el bosque, con subidas y bajadas constantes y rodeado de una vegetación exuberante. El camino es hermoso pero debe hacerse con cuidado y de zapatillas para no resbalar por las rocas. En la parte final del sendero verás la cascada, a la cual puedes descender sujetándote de las rocas hasta llegar a su base. Si te animas y te gusta el agua fría puedes darte un chapuzón y nadar.

El camino hacia la cascada se realiza en unos 20 minutos y presenta una dificultad media.

Bosque de abedules y Cerro Wank

La Cumbrecita se encuentra inmersa en un hermoso bosque de abedules. Llegar a él es muy fácil, debes cruzar por un puentecito de madera el arroyo Almbach y bordear la tradicional Confitería Liesbeth. Desde allí comenzarás a ascender por la sierra hasta llegar a este hermoso lugar. Si visitas La Cumbrecita en primavera o verano verás cómo los abedules adquieren una tonalidad plateada en sus ramas y un verde intenso en sus hojas. Pero, es durante el otoño cuando más deslumbra la increíble variedad de colores de su follaje.

Cerro Wank

Si continúas ascendiendo por ese mismo bosque y siguiendo el camino señalizado podrás llegar al Cerro Wank. Mientras subes verás como la vegetación se hace cada vez más escasa y comienza a cambiar. La caminata dura algo de una hora y termina en un monolito de piedras en la cumbre del cerro. Desde allí tendrás una vista única de todo el pueblo de La Cumbrecita y del Valle de Calamuchita.

Lago de las truchas

El lago de las truchas es otro hermoso recorrido fácil de hacer, que se encuentra muy cerca de la Olla. Por la temperatura del agua y la pureza del río, el lago de las truchas (y otros puntos de La Cumbrecita) son ideales para el desarrollo de la Trucha Arco Iris. El lago de las truchas es el lugar ideal para apreciarla de cerca e, incluso, nadar con ellas.

Lago de las truchas, La Cumbrecita

Para llegar al lago de las truchas debes seguir por la calle Liesbeth (verás el puente de madera que lleva a la confitería y el sendero del Cerro Wank) y seguir por unos 400 metros hasta ver el sendero.

Confitería Liesbeth

Viví la experiencia Cumbrecita Nocturna

En este caso hablamos de un paseo nocturno que se realiza todos los días jueves durante la temporada de verano. Es una linda experiencia para apreciar el pueblo desde una perspectiva diferente y disfrutar de la calma de la noche y del inmenso cielo estrellado.

La excursión es gratuita (solo se cobra un seguro por persona de $150 ARS) y parte desde el puente de ingreso, para desde allí recorrer los principales puntos del pueblo y culminar en un mirador.

Parque Temático Peñón del Águila

El Peñón del Águila se extiende a lo largo de 58 hectáreas, separado del pueblo por el Río del Medio y rodeado de bosques, playas y cascadas. Es un proyecto que integra turismo, desarrollo inmobiliario y producción cervecera.

El posible llegar al parque en vehículo propio hasta la Estación de Tren Roble. Dejas el coche en el estacionamiento y recorres el lugar caminando. Si no tienes vehículo debes cruzar el pueblo hasta la estación de Tren Cedro (no te preocupes porque hay carteles que señalan el camino) donde te subirás a un trencito que te lleva hasta la Estación Central Pino desde donde parten todas las actividades del Parque.

Peñón del Águila, La Cumbrecita

Todas las actividades del Peñón del Águila están vinculadas al montañismo. Puedes hacer, por ejemplo, tirolesa y cruzar toda la montaña, por encima de bosques, ríos y cascadas. Una actividad no apta para personas que sufren vértigo pero sí para los amantes de la adrenalina. Los saltos al vacío y el rapel son experiencias ideales para quienes disfrutan de ese tipo de sensaciones. Y, si visitas el Peñón en familia podrás hacer las rutas de senderismo con postas autoguiadas (actividad muy recomendada).

Refugio de Gambrinus

Fue construido en el año 2006, frente a las Tres Cascadas, con árboles cipreses que fueron cayendo en el lugar. Allí podrás probar platos propios de la gastronomía centroeuropea, como las típicas salchichas alemanas servidas con papas y chucrut.

El Refugio ofrece, una vez al día y sobre un escenario ubicado frente a las Tres Cascadas, un show de música, baile y humor. La producción es llevada a cabo por un grupo de artistas del famoso Teatro Colón, se la llama “Gambrinus el Rey de la Cerveza” y cuenta el origen de la cerveza.

Excursión al Cerro Champaquí

Desde La Cumbrecita puedes tomar una excursión para hacer trekking en el punto más alto de la Provincia de Córdoba: el Cerro Champaquí. Con sus 2790 metros sobre el nivel del mar, escalar el «Champa» como lo conocen los cordobeses, es toda una aventura.

El trekking desde La Cumbrecita es ideal si lo que te gusta es recorrer largas distancias, con un ascenso de dificultad moderada, de 8-9 horas de duración. El recorrido pasa por Casas Viejas, Puestos del Norte y finaliza en Rancho Luna. En su punto más alto, el Champaquí te regalará una de las vistas más bellas de todo el Valle de Calamuchita y el Valle de Traslasierras.

Historia del pueblo

La Cumbrecita, Córdoba

El Dr. Helmut Cabjolsky, de Berlín llegó a la Argentina en el año 1892 junto a su familia para hacerse cargo de la gerencia de una empresa de Buenos Aires. Él fue quien descubrió La Cumbrecita, que en ese momento no era más que 500 hectáreas de un paisaje completamente desolado. Era tierra de nadie, un paisaje rodeado de ríos y montañas al cual era muy difícil acceder.

Ese mismo año son enviados desde Europa los cuñados de Helmut, Federico y Enrique Behrend, con la tarea de construir una vía de acceso al lugar y forestarlo. Los hermanos Behrend, que quedaron encantados con la belleza del paisaje, hicieron eso y más. En 1935 comenzó a construirse la primera edificación del lugar: una casa de adobe con 8 habitaciones que albergaría a la familia de los pioneros durante las vacaciones de verano.

Con el tiempo, la construcción comenzó a funcionar como una pequeña hostería gracias a la cual comenzaron a llegar los primeros visitantes al lugar. Desde ese momento, La Cumbrecita inició su crecimiento y no paró. De ser tierra de nadie se convirtió en un pintoresco pueblo alpino. El ingeniero Helmut Cabjolsky, el hijo mayor de la familia, fue quien se encargó de trazar sus calles, construir las primeras edificaciones y abastecer al pueblo de agua. Hoy en día el pueblo se mantiene fiel a sus raíces y continúa creciendo en un marco de respeto por la belleza del medio ambiente que lo rodea.

¿Qué se puede comer en La Cumbrecita?

La oferta gastronómica de La Cumbrecita es muy amplia, teniendo en cuenta que el pueblo es bastante pequeño. Combina perfectamente la tradición centroeuropea con la cocina criolla creando una variedad de platos deliciosos. Pastas rellenas con hongos del bosque, trucha ahumada con finas hierbas, el goulash con spatzle y las salchichas alemanas con chucrut son solo alguna de las opciones que puedes comer allí.

Qué comer en La Cumbrecita

Todos sus restaurantes y bares están decorados de manera tradicional y son muy pintorescos. Encontrarás también locales donde venden chocolate, helados y cerveza artesanal (todas las opciones son sumamente recomendables).

Si vistas este pueblo mágico de Córdoba no puedes dejar de probar alguno de los platos tradicionales que sirve el Bar SuizoHelmut es una de las casas más antiguas del pueblo y sirve desde platos típicos hasta minutas. La casa de té Edelweiss Delikatessen es una de las muchas opciones para disfrutar de un desayuno o una merienda y degustar sus muchas variedades de infusiones y tortas caseras (no puedes dejar de probar el strudel de manzana, una de las especialidades de la zona).

¿Cómo llegar a La Cumbrecita?

Antiguamente, para llegar a La Cumbrecita los vehículos debían sobrevivir a un camino de ripio metido en el medio de la montaña (el entorno era único, pero el camino complicado). Hoy en día, el camino continúa siendo una belleza con el plus de que se encuentra asfaltado hasta el ingreso del pueblo, lo que hace que llegar a él sea mucho más fácil.

Para llegar a La Cumbrecita desde Córdoba en auto debes tomar la RP 5 o la RP 109. Si viajas en colectivo primero deberás llegar a la localidad de Villa General Belgrano y desde allí tomar el colectivo de la empresa Pájaro Blanco hacia La Cumbrecita. En su totalidad, el viaje lleva unas tres horas y durante el trayecto podrás ir apreciando la belleza de las montañas cordobesas.

La Cumbrecita te invita a vivir una experiencia de pleno contacto con la naturaleza y a desconectarse del ruido y el ritmo acelerado de las grandes ciudades. Visitar La Cumbrecita es como entrar en cuento donde todo es bello. Si tienes la oportunidad, no dudes en visitarla y descubrir todos sus rincones.

Créditos fotográficos

  • La Cumbrecita (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Entrada_a_La_Cumbrecita.jpg), Juan Gavieiro M/CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)
  • Plaza de Ajedrez en La Cumbrecita, Córdoba.(https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Plaza_de_Ajedrez_La_Cumbrecita.jpg), por Jmmuguerza/ CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en)
  • Puente hacia el Peñon del Águila (https://www.flickr.com/photos/agent1994/37273586576/), por Maximiliano Kolus/CC BY 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)
  • IMG_2306 (https://www.flickr.com/photos/germanno/14488676763/), por german/CC BY-ND 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-nd/2.0/)

  • 1 Comment

    1. Guillermo Picco Reply

      Excelente artículo. Muy completo. Para quienes conocemos La Cumbrecita, es una descripción muy detallada y vívida..

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