Las Islas Marquesas son un conjunto de islas de que forman parte de la famosa Polinesia Francesa. Remotas y aisladas, se alzan imponentes sobre el mar, entre Hawai y las Isla de Pascua.
Seguramente, cuando piensas en la Polinesia Francesa lo primero que viene a tu nombre sea Bora Bora, pero, en realidad es mucho más que eso. Está formada por 118 islas con paisajes de los más variados que se agrupan en 5 archipiélagos: el de la Sociedad, Austral, Gambier, Marquesas y Tuamotu. En total, ocupan un área de 4 millones de kilómetros cuadrados, pero la superficie terrestre neta que ocupan (formada por islas y atolones) constituyen una superficie muy pequeña, de 3.500 km cuadrados.
Los paisajes de la Polinesia Francesa van desde el azul soñado de Bora Bora hasta playas de arena rosa, cascadas, valles, selvas y acantilados. En medio de este conjunto se encuentra el archipiélago de las Islas Marquesas, totalmente distinta a sus amigas, menos conocida, pero no por eso menos hermosas. De hecho, las Islas Marquesas han sido fuente de inspiración de varios escritores, como Herman Melville, autor de la famosa obra Moby Dick.
En idioma marquesino, Islas Marquesas significa Fenua Enata, es decir, Tierra de los Hombres. Este archipiélago es el más alejado de todos los de la Polinesia Francesa, a 1800 kilómetros de la capital de la Polinesia, Tahití.
Sigue leyendo porque te contamos todo sobre uno de los sitios más remotos y desconocidos del planeta tierra.
¿Cómo son las Islas Marquesas?
El paisaje de las Islas Marquesas es totalmente diferente al de la idílica Bora Bora. De hecho, sus costas están totalmente expuestas al Océano Pacífico, formando un panorama escarpado, repleto de bahías, acantilados y playas de arena negra.
A diferencia de otras islas de la Polinesia Francesa, las Islas Las Marquesas son de origen volcánico y, debido a que son las más jóvenes de todas, no poseen arrecife de coral. Este arrecife sí se encuentra presente en Bora Bora y otras islas del archipiélago de la Sociedad, de allí el paisaje tan soñado de estos destinos.
Las Marquesas son el único lugar en donde la cultura ancestral polinesia se conserva, a pesar de los años y la conquista. La misma se hace presente a través de sus danzas (haka), su famoso arte del tatuaje, sus artesanías y sus restos arqueológicos.
¿Cuándo fueron descubiertas?
Las Islas Marquesas fueron descubiertas alrededor de los años 1000-1200 d.C. por unos navegantes polinesios que procedían de Samoa y las islas centrales del archipiélago de la Sociedad. Pero, fue recién varios siglos después, cuando el navegante español Álvaro de Mendaña encontró este grupo de islas que nunca antes habían sido avistadas por barcos europeos, que su nombre comenzó a resonar. El navegante decidió llamarlas Islas Marquesas en honor a su patrón, el virrey de Perú García Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete.
En 1842, la misma fecha en que Francia toma posesión de las islas, Herman Melville desembarcó en ellas a bordo de un barco ballenero. Este escritor estadounidense, autor de Moby Dick y muchas obras literarias más, fue el primero en plasmar estas islas en una obra artística. Desde ese momento, las Islas Marquesas comenzaron a llamar la atención de muchos artistas, escritores y poetas, que se sintieron atraídos por este rincón tan remoto del planeta.
¿Cómo están conformadas?
El archipiélago volcánico de las Islas Marquesas se encuentra formado por 12 islas, de las cuales, solo 6 están habitadas: Nuku Hiva, Ua Pou y Ua Huka, Hiva Oa, Fatu Hiva y Tahuata. Las tres primeras se ubican hacia el norte, mientras que, las tres últimas, más al sur. A pesar de la diferente localización, todas comparten un rasgo común: montañas frondosas que emergen desde el mar, conformando una geografía vertiginosa.
Nuku Hiva
Es la isla del tatuaje, la danza y el canto, fieles representantes de la historia y la cultura marquesina. Es la más importante y grande de las Marquesas y dueña una geografía aislada que permitió el desarrollo de una enorme biodiversidad. A pesar de no figurar dentro de los mejores lugares para hacer buceo, es frecuente observar allí numerosas manta rayas, delfines, atunes, carángidos, tiburones de todo tipo, peces espada.
La isla Nuku Hiva se extiende a lo largo de 387 km². Dentro de ella se asientan varias comunas, siendo Taiohae la más relevante y el lugar donde habita la mayor parte de la población de la isla, unas 2.500 personas aproximadamente. A unos 1400 km de Nuku Hiva se encuentra la isla de Tahití, hacia el norte y a unos 3500 km se encuentra Hawai y la Isla de Pascua a otros 3.500 kilómetros aproximadamente.
El punto más elevado de la isla Nuku Hiva es el monte Tekao, de 1224 metro, situado al noroeste. La parte central está formada por la planicie elevada, mientras que, hacia el este y el sur la geografía se abre en unos profundos valles que en la costa forman bahías protegidas. Las más importantes son las bahías de Hakaui, Taiohae y Taipivai. En cambio, el extremo noroeste de la isla se lo conoce como «el desierto» puesto que el clima allí es mucho más seco. En este punto se encuentra aeropuerto de la isla.
El atractivo principal está dado por los yacimientos arqueológicos, diseminados entre la espesa vegetación. El Marae (o mea´e, en marquesiano) de Kamuihei, es el sitio arqueológico más importante de la isla y es el lugar donde se realizan celebraciones sagradas. Alí también te encontrarás con un enorme árbol banyan de 5 siglos de edad.
También destacan los tiki, un conjunto de estatuas de forma humana dedicadas a sacerdotes o líderes tribales y los pae pae, espacios donde se encontraban las viviendas de los habitantes isleños. Uno de los tiki más grande del mundo se encuentra aquí: el Tiki Túhiva. Fue construido en el 2006 y es una representación contemporánea de un tiki mujer de tamaño gigante. De espalda al tiki, mirando al mar, se encuentra la playa de Taiohae.
Otro atractivo de la isla es la Cascada Vaipo, ubicada en el valle de Hakaui, cuyo sendero parte desde la Bahía de Hakaui. Allí y a lo largo de todo el recorrido te encontrarás con un paisaje sobrecogedor, de esos que difícilmente se olvidan. El acceso a la cascada se encuentra delimitado por la pared del primer cráter que existió en la isla y se realiza únicamente a través de embarcaciones. La Cascada Vaipo, con 350 metros de altura, es la más alta de toda la Polinesia.
¿Cómo llegar a Nuku Hiva?
Para llegar a Nuku Hiva y cualquiera de las Islas Marquesas es necesario estar ya en la Polinesia Francesa, puesto que su aeropuerto no es internacional, como sí lo es el de Tahití o Bora Bora. Lo ideal es viajar desde Tahití hacia Nuku Hiva y tomarla como punto de partida para recorrer el resto de las Islas Marquesas.
Otra opción, es tomar el crucero Aranui, que parte desde Papeete (capital de Tahití) y recorre el trayecto que va desde las Islas de la Sociedad hasta las Islas Marquesas. Durante 13 días te sumergirás en un recorrido único por la Polinesia Francesa y podrás acceder a rincones de las Marquesas que de otro modo no podrías conocer.
El aeropuerto de Nuku Hiva se encuentra en una zona muy alejada de los hoteles y alojamientos de la isla. Ten en cuenta que la distancia hasta la capital de la isla, Taiohae, es de 46 km que se recorren en una hora en coche. El camino está lleno de curvas, subidas y bajadas, por lo que el trayecto debe hacerse despacio. El aeropuerto no cuenta con parada de buses ni taxis, por lo que deberás reservar un transporte privado con antelación.
Ua Pou
Está situada en el grupo norte del archipiélago de las Islas Marquesas, a 35 km hacia el sur de Nuku Hiva y a 85 km hacia el noroeste de Hiva Oa. Se caracteriza por su forma piramidal y sus pilares basálticos en forma de pan de azúcar situados en el centro. Sus picos volcánicos y valles, entre los cuales destaca el valle de los reyes de Hakamoui, forman unos de los paisajes más espectaculares de las islas Marquesas.
Ua Pou tiene dos asentamientos: Hakahau y Hakamaii. La villa de Hakahau, situada al noroeste de la isla es el asentamiento más importante. Allí se encuentra el puerto y, a pocos km, el aeropuerto de la isla. Posee, además, un banco, un hospital, una oficina de gendarmería, varias tiendas de comestibles, algunos restaurantes y bares, escuelas, dos iglesias y una oficina de Air Tahiti (aerolínea de la Polinesia Francesa).
La población de esta pequeña villa se destaca por sus cualidades artísticas innatas, siendo los escultores y tatuadores los máximos representantes. Al mismo tiempo, la isla es sede de numerosos bailes y cánticos tradicionales que se reúnen en diversos festivales. El más famoso es el festival de Matava‘a, un representante importante de la cultura marquesina.
La isla posee una pista de barro para que los turistas la recorran por completo en vehículos 4×4. Hacia la costa este se encuentra la bahía de Hohoi, famosa por su playa de guijarros y arena negra. Allí también podrás ver unas piedras en forma de flor, únicas en el mundo.
Hiva Oa
Es la segunda isla más importante del archipiélago de las Islas Marquesas y una de las que posee mayor cantidad de yacimientos arqueológicos. En marquesano, Hiva Oa significa «la larga cresta» y la configuración geográfica de la isla hace real honor a su nombre. Con 40 km de largo y 10 de ancho, Hiva Oa es montañosa y alargada (es la segunda en extensión de las Islas Marquesas).
Su capital es Atuona, que fue el lugar donde murió el pintor Paul Gauiguin el 9 de mayo de 1903 (su tumba se encuentra en el cementerio de Atuona, cerca de la de Jacques Brel, que también habitó el lugar). En honor a él hay un museo con copias de sus obras y su casa fue reconstruida.
La pequeña villa de Atuona se encuentra situada hacia el sur de la isla, al pie del monte Tematiu. Antiguamente, era la sede del gobierno de las Islas Marquesas y actualmente es sede del gobierno regional de las islas del sur del archipiélago.
La isla de Hiva Oa es una de las más turísticas de las Islas Marquesas. El motivo por el cual es tan visitada son sus yacimientos arqueológicos. Uno de los más interesantes es el yacimiento de Puamau, lugar donde verás impresionantes figuras de tikis, algunos de los más grandes de toda la Polinesia. A mitad de camino entre Atuona y el aeropuerto se encuentra el famoso tiki sonriente, uno de los principales atractivos de la isla. También destaca el tiki Takaii, el mayor de toda la Polinesia, con 2,43 metros de alto.
Isla Tahuata
La Isla Tahuata se encuentra aproximadamente a 4 km hacia el sur de Hiva Oa. Posee una población de menos de mil habitantes, la mayoría de los cuales viven en el principal asentamiento de la isla, Vaitahu, punto donde se encuentra el puerto.
La isla entera se caracteriza por paisajes montañosos, profundos valles y acantilados. Su punto más elevado es el monte Amatea, de 1050 metros. Por su orografía, la isla no cuenta con pista de aterrizaje, por eso la comunicación con el resto de las islas es mediante la vía marítima.
La villa de Vaitahu fue el punto inicial de contacto de las Islas Marquesas con los europeos, porque fue aquí donde desembarcó Álvaro de Mendaña.
Ua Huka
La isla tiene una peculiar forma de cruasán abierto hacia el sur y un relieve menos elevado que el resto de las Marquesas. Su pico más alto posee 855 metros y es el monte Hitikau. Se caracteriza por sus zonas áridas y casi desiertas, deforestadas por los rebaños de cabras y caballos.
Su población es de alrededor de 600 habitantes, distribuidos en sus tres villas: Vaipaee, Hane y Hokatu. En Vaipaee, la capital de Ua Huka, podrás visitar el museo comunal y descubrir cómo era la forma de vida de antaño. En Hane te encontrarás con una encantadora playa de piedras negras, una bahía y el islote coralino con forma de pan de azúcar, Motu Hane, desde el cual verás unas vistas espectaculares. Por su parte, Hokatu, el rincón más desolado de la isla, posee una bonita playa de guijarros.
Sin embargo, su principal atractivo turístico son los numerosos yacimientos arqueológicos y en el jardín botánico polinesio, único en todo el archipiélago. El Arboretum de Pupuakeiha es una plantación de 17 hectáreas de más de trescientas especies de árboles. Hacia el oeste podrás visitar la misteriosa «gruta de los pasos», accesible solo por el mar donde hay unas pisadas que le otorgan su nombre.
Fatu Hiva
Situada a 75 km al sur de Hiva Oa, es la isla más meridional de las Islas Marquesas. Está conformada por dos antiguos volcanes que forman una cadena montañosa que se extiende hasta el monte Tauauoho, de 960 metros de altura.
Sus principales localidades son Omoa y Hanavave, situadas en las bahías del mismo nombre. La población de la isla vive principalmente de la agricultura, las artesanías y el turismo. En Omoa se encuentran la mayoría de las pensiones y restaurantes de la isla. Si te gusta caminar, en unas 4 o 5 horas llegarás al pueblo de Hanavave, atravesando la espesa vegetación de la isla. En el camino encontrarás un montón de árboles frutales, como mangos, bananas, pomelos, limones, naranjas y papayas.
Por la orografía de la isla, Fatu Hiva no posee aeropuerto y es accesible únicamente en barco.
Hacia el oeste encontrarás dos hermosas bahías: Hanavave y Omoa. La bahía de Hanavave, es conocida como bahía de las Vírgenes. Hacia el este, en cambio, la costa se caracteriza por estrechos valles escarpados e inaccesibles.
Como mencionamos al principio, la Polinesia Francesa es mucho más que la famosa Bora Bora. De hecho, existen miles de lugares que son menos promocionados e igual (o incluso más) bellos que los que sí lo son. Allí pretendemos llevarte con nuestros artículos, para que descubras todos los rincones de esta hermosa tierra. Las Islas Marquesas son un territorio, que a pesar de recibir turistas años tras año, intenta conservar sus raíces y tradiciones. Son un territorio desconocido por muchos, remoto, salvaje y enclavado en el medio del inmenso Océano Pacífico.
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