Qué ver en Angers en un día

Una ruta por el Valle de Loira no puede dejar afuera la ciudad de Angers y su magnífico castillo. Por eso, hoy te proponemos hacer un recorrido de un día por esta ciudad medieval que ha sido catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Angers es un destino único, de tamaño relativamente pequeño y con un encantador centro histórico que podrás recorrer fácilmente a pie. ¿Quieres conocerlo?

Angers disfruta de una rica oferta turística, con atractivos históricos y culturales, además de una amplia cartera de restaurantes y tiendas. Su hermoso castillo es la estrella del pueblo, como también su catedral y el barrio que la circunda. Al mismo tiempo, su centro histórico goza de un patrimonio que nada tiene que envidiar al de otras ciudades francesas. Por eso, en la ruta que armamos para el día de hoy incluimos ambos destinos, de manera que no te pierdas lo esencial de esta hermosa ciudad francesa. 

¿Dónde se encuentra Angers?

Angers se encuentra dentro del inigualable Valle de Loira, una región francesa caracterizada por su belleza paisajística y sus enormes castillos. Es una ciudad de mediano tamaño, con una población cercana a los 150.000 habitantes, que se encuentra dividida en dos por el río Maine. Es la capital del departamento de Maine et Loire y la antigua capital de Anjou.

Al mismo tiempo, Angers se ubica en el centro de una de las regiones productoras de vino más importantes de Francia, la cual se extiende desde Sancerre hasta Nantes. Por eso, visitar Angers es también disfrutar de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer con la compañía de una buena copa de vino.

Recorrido por Angers en un día

Para visitar Angers en un día te proponemos el siguiente itinerario. Comienza el día temprano para recorrer el Château d’Angers, es decir, su impresionante castillo. Eso te llevará la mañana completa, por lo que luego de una parada técnica a almorzar, te sugerimos un recorrido de unas tres horas por los lugares más emblemáticos de la ciudad. Durante este tiempo visitarás el centro histórico de Angers, la Catedral y el barrio que la circunda, las principales arterias comerciales, la plaza de Ralliement, el Museo de las Bellas Artes y la Galería de David d’Angers.

En todo caso, si deseas puedes comenzar el día en la Oficina de Turismo de Angers, ubicada frente al castillo y a pocos metros del barrio de la Catedral. Frente a la oficina hay además una amplia zona para dejar el coche. Eso sí, no olvides que funcionan mediante parquímetros por horas y que el mismo billete no te servirá si luego estacionas en otra calle de la ciudad.

¿Qué te espera en Angers? Un ambiente medieval que irá impregnando tus sentidos poco a poco. Si bien la ciudad data de la Antigüedad, la Edad Media fue el periodo en su historia que más huellas dejó. Esto lo comprobarás a medida que camines por el casco antiguo y descubras detalles, como calles adoquinadas, casas con entramados de madera, monumentos góticos o la misma Catedral de Saint-Maurice.

Ahora sí, ¿comenzamos?

Castillo de Angers

El Castillo de Angers es sin dudas el emblema principal de la ciudad y una visita obligada. Se encuentra ubicado dentro de centro histórico y en lo alto de un promontorio rocoso con vistas privilegiadas al río Maine. Construido a principios del siglo XII por Saint Louis, es una de las fortalezas medievales mejor conservadas de Francia. 

Impresiona por sus 17 torres y su muralla de 1 km que parece ser una extensión natural del promontorio sobre el que se alza, con el río Maine a sus pies. El Castillo de Angers fue la residencia real de los Duques de Anjou durante dos siglos y posteriormente se usó como cárcel durante 7 siglos.

Tanto si llegas al castillo desde el río, por las anchas avenidas o a través del laberinto de calles adoquinadas del casco antiguo, sus eternas paredes sin ventanas y sus poderosas torres te causarán el mismo impacto. Respecto a ellas, no olvides subir al punto más alto y disfrutar de una increíble panorámica de la ciudad y el río Maine.

Lo primero que harás será comprar el billete en la puerta principal del castillo, en donde te ofrecerán la posibilidad de contratar la audioguía. Nuestra sugerencia es que lo hagas, porque de esa manera podrás conocer la historia del castillo y entender la magnitud del Tapiz del Apocalipsis, la gran estrella del paseo.

Luego de comprar tu billete pasarás al patio interior del castillo, donde podrás pasar un rato recorriendo los bellos jardines de estilo francés. Lo siguiente es adentrarse en la residencia señorial, visitar la residencia real, la capilla y otras salas. También podrás caminar a lo largo de la parte superior de la muralla, en donde verás algunas viñas cultivadas.

El Tapiz del Apocalipsis

El Tapiz del Apocalipsis es el objetivo principal de la visita al Castillo de Angers. Para llegar a esta maravilla deberás descender hasta el Gran Salón y encontrarte cara a cara con esta obra del pintor Jean Bruges.

El Tapiz del Apocalipsis es un conjunto de seis tapices que son los más grandes que datan de la época medieval. Es un impresionante trabajo de unos 103 metros de longitud y 4,5 metros de ancho que está basado en las visiones de San Juan, el texto final del Nuevo Testamento del siglo I d.C.

El Apocalipsis de San Juan es el gran protagonista del tapiz y refleja las diferentes calamidades proféticas que azotarán a la humanidad. Aunque, en la obra también se ve ilustrado el contexto histórico, político y social de Francia durante el siglo XIV, concretamente la Guerra de los Cien Años, las epidemias y el hambre. Sea cual sea la verdadera interpretación, es una obra verdaderamente magnífica que se comprende mejor de la mano de un audioguía.

Su origen se remonta a finales del siglo XIV, cuando el Duque Luis I de Anjou encargó la obra. La misma tardó 7 años en completarse y estuvo al mando del pintor Jean de Bruges. Entre el final del siglo XVIII y principios del XIX el tapiz fue mutilado, abandonado y dispersado, hasta que a mediados del siglo XIX fue recuperado por Canon Joubert. En 1954 el Tapiz del Apocalipsis fue devuelto al Castillo de Angers para ser presentado al público.

Información para visitar el Castillo de Angers

De septiembre a abril el horario de visita es de 10 am a 5:30 pm, mientras que de mayo a septiembre es de 9:30 am a 6:30 pm. El precio de la entrada ronda los 9 EUR por persona y el audioguía tiene un costo adicional de 3 EUR.

Centro histórico de Angers

Frente a la entrada del castillo te toparás con el centro histórico de Angers, que une la fortaleza con la catedral mediante unas calles adoquinadas. Por eso, esta será tu siguiente parada una vez que hayas concluido la visita al castillo.

El casco histórico de Angers, especialmente la rue Saint-Aignan, concentra un buen número de casas medievales con entramados de madera. Las mismas no solo son muy fotogénicas, sino que también tienen mucha historia. La mayoría fueron edificadas en el siglo XV y ocupadas por religiosos, aunque la más antigua de todas data de 1399.

Catedral de Saint Maurice

La Catedral de San Mauricio (Saint Maurice) en Angers es un bello templo construido a finales del siglo XII y su arquitectura presenta una curiosa mezcla de elementos románicos y góticos, creando un estilo peculiar al cual los expertos han denominado angevino. Las formas puntiagudas de sus torres, sumado a la localización del templo en lo alto de una loma le dan a la postal un aire majestuoso. Para llegar a ella, deberás sortear unas largas escaleras que provocan un efecto óptico muy interesante.

Si bien la fachada de la catedral es digna de admirar, el elemento más destacado son sus vidrieras. Las mismas lograron sobrevivir a la Revolución Francesa, período durante el cual muchas de las iglesias del país fueron destruidas. También destacan algunas obras hermosas, como el mural de la vida de San Mauricio del año 1200 o las tumbas de los Duques de Anjou.

Casa de Adam

En la zona que rodea la catedral se despliega un pintoresco barrio que lleva su mismo nombre. Este espacio de la ciudad dominado por adoquines y sin vehículos, destaca por su sobriedad y tranquilidad. Las viviendas pintadas de color gris y la pizarra definen el paisaje arquitectónico.

Luego de caminar un poco llegarás a la plaza de Sainte-Croix, en donde culmina el barrio de la Catedral. En esta zona se encuentran antiguas casas de finales del medioevo que pertenecían a los primeros burgueses del siglo XV. Una de ella y principal exponente es la Casa de Adam, considerada por muchos como la más bonita de la ciudad.

La Casa de Adam es conocida también como la Casa de los Artesanos. Su construcción se remonta al siglo XV y la obra está llena de detalles en madera que se elevan seis pisos. Especial atención merece su fachada, en donde se ve una mezcla de madera tallada, patrones de rayas cruzadas y un techo a dos aguas. Por todo esto, es considerada una de las mejores viviendas de las 40 que sobreviven de aquel período.

La Galería de David d’Angers

Cerca del castillo y en la antigua abadía de Todos los Santos se encuentra la llamativa galería que acoge obras del renombrado escultor David d’Angers. Con un cristal moderno que decora la bóveda y la luz del sol brillando a través de él, este rincón de la ciudad ofrece una puesta en escena digna de admirar.

David d’Angers fue un famoso escultor de la primera parte del siglo XIX nacido en la ciudad y autor de un buen número de obras. La galería dispone de distintas áreas en donde se muestran yesos, dibujos y esbozos de sus obras. Asimismo se exhiben moldes de yeso originales del siglo XIX que muestran a personajes famosos de la época, como Fenelón, Gutenberg o Ambroise Paré. Al mismo tiempo, se muestran los esbozos que se prepararon para la realización del frontón del Panteón de París.

Museo de Bellas Artes

Junto a la galería se encuentra el Museo de Bellas Artes. Antes de visitarla puedes pasar primero por la Torre de Saint Aubin, el antiguo campanario de la Abadía construido en el siglo XII. Si te gusta el arte, no dejes de hacer una parada en este lugar.

El Museo de Bellas Artes de Angers se sitúa en una mansión del siglo XV. A lo largo de sus 3.000 m² expone una buena cantidad de obras pictóricas y esculturas que van desde el siglo XIV hasta nuestros días. Además, el museo realiza un recorrido dinámico y muy interesante por la historia de la ciudad, abarcando desde la prehistoria hasta los tiempos actuales.

La plaza de Ralliement y calles comerciales

La siguiente parada de tu itinerario puede ser en la zona comercial de la ciudad, la cual se concentra en torno a la plaza de Ralliement. Esta plaza es el punto neurálgico de la ciudad y una zona con mucho ambiente, llena de bares y restaurantes con terraza. Además, cerca de ella se encuentra el Gran Teatro de Angers, por lo que es una visita más que recomendada.

El Gran Teatro, con sus cuatro estatuas representando la tragedia, la poesía, el drama y la música, domina la escena. Tallado en una piedra blanca llamada toba calcárea, este edificio es todo un emblema de la ciudad y motivo suficiente para llegar a la plaza.

Alrededor de la plaza de Ralliement divergen calles repletas de tiendas de todo tipo, bares con terrazas y restaurantes en donde podrás hacer una parada técnica para comer y tomar algo. Asimismo, dispones del tranvía turístico que recorre las calles de esta zona de Angers. O bien, puedes recorrer la zona caminando, que tiene la ventaja de estar totalmente despoblada de autos. ¿Necesitas más motivos para ir?

La Maison Bleue

Luego de visitar la plaza de Ralliement, puedes tomar la Rue d’Alsace y pasear por sus muchas tiendas y comercios de renombre. Al final, llegarás a un curioso edificio lleno de grandes balcones: la Maison Bleue (la Casa Azul). 

Esta obra es uno de los mejores exponentes del modernismo en la ciudad. Sus mosaicos brillan bajo la luz del sol creando un efecto muy especial. Su construcción se remonta a principios del siglo XX y su origen es italiano. Si bien no hay mucho para hacer, puedes pasar un buen rato contemplando los distintos detalles de esta muestra de Art Deco.

Mapa de Angers

Aquí tienes un mapa con todos los puntos que mencionamos que te permitirá ver que cada sitio se encuentra muy cerca del otro, por lo que podrás hacer todo el recorrido a pie.

Sitios para comer en Angers

Tras un día de intensa caminata y muchos descubrimientos, es probable que tu estómago comience a rugir pidiendo un poco de energía. Por eso, te dejamos las mejores recomendaciones de sitios en donde podrás comer y a la vez disfrutar de un buen ambiente.

Una de las zonas más concurridas y con muchos restaurantes y terrazas son los alrededores del muelle ubicado junto al río Maine. Las terrazas de aquí ofrecen unas vistas inmejorables de las murallas y las torres del Castillo. Por eso, una buena idea es parar a almorzar algo en esta zona luego de visitar el castillo.

Por otro lado y como ya te contamos, en la plaza Ralliement y sus alrededores se despliegan un buen número de bares y restaurantes con mucha vida, especialmente durante la noche. Es decir, es un buen sitio para terminar tu paseo por Angers. 

Los restaurantes de alrededor de la plaza suelen estar abiertos hasta las 2 de la madrugada, a diferencia de los ubicados en torno al muelle.

El centro histórico también tiene buenos lugares para comer. Uno de ellos es la Crêperie du château, situada en el corazón de esta zona de la ciudad. Se trata de un local con ambiente medieval, con una terraza ideal para disfrutar en verano que ofrece unas crepes saladas de muy buena calidad.

Finalmente, en la calle Saint Laud, que parte de la catedral y discurre en paralelo a la plaza de Ralliement, hay también un ambiente de bares y restaurantes muy animado.

Otros planes para hacer en Angers y sus alrededores

Si cuentas con más días para conocer Angers y sus alrededores, un buen plan es alquilar una bici y salir a recorrer el mágico Valle de Loira. Por si no lo sabías, la ciudad forma parte de la Ruta Cicloturista del Valle del Loira. Con 800 km de longitud, es la ruta de este estilo más importante de Francia y discurre por pequeñas carreteras y tramos de senderos marcados.

Por eso, desde Angers puedes recorrer pequeños pueblos dispersos entre viñedos (no olvides que estás en una importante zona de producción vinícola), todos ubicados a orillas del río Loira y sus afluentes.

Otra cosa que puedes hacer en los alrededores de Angers es recorrer bodegas y viñedos. No olvides que Angers se encuentra en plena región vitícola, por lo que dispones de muchas opciones para descubrir la riqueza de esta tradición. Si quieres hacer enoturismo sin alejarte mucho de Angers, puedes visitar los viñedos de la bodega Domaine du Closel, donde se produce un delicioso vino ecológico con tres variedades de blancos.

Dentro de la ciudad, un establecimiento muy popular para probar los vinos de la región es la tienda A boire et a manger. Allí no solo podrás comprar una gran variedad de vinos, sino que todos los días a partir de las 6 pm la casa hace degustación acompañada de tapeo de quesos y embutidos. Suena bien, ¿no crees?

Tip viajero: ¿qué te parece si combinas las dos actividades que te propusimos y sales a recorrer viñedos y bodegas por el Valle de Loira en bicicleta? Si te gustó el plan, no dudes en pedalear hasta la aldea de Epiré, que se encuentra a unos 12 kilómetros de Angers. Allí tienes la opción de visitar la bodega Château d’Epiré, situada en un antiguo castillo. La visita cuesta alrededor de 7,5 EUR e incluye una cata de 4 variedades de vinos y un paseo por los viñedos.

¿Cómo llegar a Angers?

La ciudad de Angers se encuentra ubicada al oeste de Francia, muy cerca de Nantes y de la capital de Bretaña, Rennes. Nantes es la ciudad que posee el aeropuerto más cercano, por lo que una buena opción es llegar allí desde distintas ciudades de Europa y luego moverse a Angers.

Llegar a Angers desde Nantes es muy sencillo, puesto que solo debes coger una autopista de peaje y sortear los 100 kilómetros que separan ambas localidades en poco más de una hora.

Angers es una parada imprescindible de cualquier ruta por Valle de Loira, una ciudad con una magia y un encanto que no te dejará indiferente. Historia, arte, cultura y una excelente gastronomía se conjugan para hacer de esta experiencia algo único.