Iquitos, la puerta de entrada a la Amazonía peruana

La remota ciudad de Iquitos es una de las puertas de entrada a la selva amazónica en Perú. Un tanto exótica y caótica, no siempre forma parte de las rutas turísticas pensadas por los viajeros que visitan el país. Aun así, Iquitos y la Amazonía peruana son lugares por los que todo viajero debería pasar una vez en su vida.

Hoy queremos contarte todo lo que se puede hacer tanto en la ciudad como en sus alrededores, que es donde se concentra la verdadera magia. Iquitos es la antesala del pulmón más grande, y a la vez más frágil, del planeta tierra.

Iquitos es la capital de Loreto, el departamento de mayor extensión territorial del Perú. También es la ciudad más grande de la Amazonía peruana y la más grande del mundo a la que no se puede acceder por carretera. La geografía de Iquitos es peculiar, puesto que se encuentra bordeada por tres grandes y serpenteantes ríos: el Amazonas, el Nanay y el Itaya (los dos últimos afluentes del primero) y por el lago Moronacocha. Por ende, su acceso únicamente se puede realizar por vía aérea o fluvial.

En esta fabulosa, auténtica y un tanto decadente urbe es posible apreciar bellas casonas que fueron el resultado de las épocas doradas de su historia, durante la llamada Fiebre del Caucho. También acoge uno de los mercados más fascinantes del Perú y estampas hermosas del río más caudaloso y largo del mundo.

Esto debería ser motivo suficiente para despertar la curiosidad por conocer Iquitos, ¿no crees? Pero, si todavía tienes dudas, espera a descubrir todo lo que podrás hacer en y desde esta ciudad. Al final, estamos seguros de que Iquitos se convertirá en tu próximo destino de viaje.

¿Qué encontrarás en este artículo?

La Fiebre del Caucho en Iquitos

Iquitos no solo es interesante por ser la puerta de entrada a la selva amazónica, sino también por su historia marcada por el caucho. La fundación de la ciudad tuvo lugar en 1750 por los jesuitas, con el fin de defenderse de los indígenas que se negaban a ser evangelizados.

La historia de Iquitos cambió para siempre con la llegada de la industria del caucho, en 1870, dando lugar al proceso conocido como Fiebre del Caucho. A pesar de su ubicación remota, durante la época de apogeo y extracción del caucho, Iquitos y su puerto fluvial mantenían constante comunicación con Europa. Un servicio regular de barcos a vapor transportaban de manera semanal el caucho recolectado, a través de una ruta de 11.000 km desde Iquitos a Liverpool.

Junto con el caucho llegaron las grandes fortunas. Pero, este proceso que duró 30 años (de 1885 a 1915) también tuvo su lado oscuro debido a la enorme cantidad de indígenas esclavizados que se usaban como mano de obra.

En pocos años, Iquitos recibió una enorme llegada de europeos, marroquíes, chinos y rusos. Hoy en día, en algunas de las mansiones de la ciudad, como la Casa Morey, sobreviven los apellidos de quienes fueron las familias más adineradas de Iquitos durante la Fiebre del Caucho.

Estas grandes construcciones hechas con azulejos y mayólicas de Portugal y Cataluña; muebles y vajillas de Inglaterra y fierro forjado de Francia sobreviven como legado de las épocas más prósperas de la ciudad. Si bien muchas de ellas se perdieron, otras sobrevivieron a los embistes del tiempo y son Patrimonio de la Nación.

Claro que este esplendor no duró para siempre. En 1915 zarpó desde Iquitos el último barco hacia Liverpool, poniendo fin a la Fiebre del Caucho. La ciudad no tardó en caer en una decadencia que duró décadas. Hoy en día, Iquitos lucha por recuperar parte de su legado, a la vez que se presenta como una ciudad turística que abre la puerta al viajero a incontables aventuras amazónicas.

¿Qué ver en Iquitos?

Los atractivos de Iquitos se pueden recorrer tranquilamente en una sola jornada, quizás menos. Pero, si planeas hacer una excursión por el Amazonas o visitar los alrededores de la ciudad, deberías destinar al menos 4 o 5 días.

Primero te contamos qué ver en Iquitos, luego, nos aventuramos a recorrer la selva y sus atractivos cercanos. Unos días a pura aventura te esperan en este increíble rincón del planeta tierra.

Plaza de Armas de Iquitos

Como toda ciudad y pueblo del Perú, Iquitos tiene su Plaza de Armas. Este hermoso punto neurálgico es el lugar de encuentro de los locales, especialmente al atardecer, cuando el sol comienza a perderse en el horizonte. Se trata de un espacio ajardinado, con una típica fuente y varios edificios interesantes a su alrededor.

De estos últimos, quien destaca de manera especial es la Catedral de San Juan Bautista o Catedral de Iquitos. Construida en los albores del siglo XX, luce un destacado estilo neogótico y es uno de los edificios más representativos de Iquitos.

A la Catedral de San Juan Bautista se suman algunos ejemplos de casonas que datan de la Fiebre del Caucho, especialmente la Casa de Fierro, otro de los emblemas de la ciudad.

Casa de Fierro

La Casa de Fierro se remonta a los años dorados de Iquitos. Junto con el Ex Hotel Palace, la Casa Morey y la Casa Cohen son testigos fieles de aquellos años en donde el dinero ingresaba a raudales.

Este edificio colonial fue construido por Gustave Eiffel (sí, el mismo que erigió el monumento más importante de París) alrededor del año 1860. Además de haber sido la primera casa prefabricada de América, fue exhibida durante la Exposición Universal de París en 1889 y posteriormente adquirida por Julio H. Toots, un barón del caucho.

Él mismo ordenó su traslado desde Francia a tierras amazónicas en 1890. La casa fue transportada pieza por pieza a bordo de un buque brasileño y se montó frente a la Plaza de Armas. Durante décadas pasó por manos de empresarios que amasaron su fortuna durante el boom de la extracción y comercialización del caucho.

Hoy en día, la Casa de Fierro acoge un prestigioso restaurante que sirve especialidades de la gastronomía peruana y amazónica. De ese modo, sentarse a comer o beber algo en la segunda planta y disfrutar de hermosas vistas de la Plaza de Armas es una de las mejores cosas que hacer en Iquitos.

Ex Hotel Palace, Casa Morey y Casa Cohen

Otros ejemplos de este tipo de arquitectura que puedes incluir en tu ruta monumental de la Fiebre del Caucho son la Casa Morey, la Casa Cohen y el Ex Hotel Palace.

Este último es un notable ejemplo de arquitectura colonial de principios del siglo XX que se conserva en buen estado. Construido entre 1908 y 1912, es considerado una auténtica joya de la arquitectura amazónica del Perú inspirada en el modernismo Catalán. De su pasado esplendoroso queda su arquitectura única, con balcones de hierro forjado procedentes de Hamburgo, mármoles de Carrara y azulejos de Sevilla.

Estos mismos detalles se pueden ver en la Casa Morey, quien actualmente acoge un hermoso hotel en donde puedes alojarte y disfrutar de sus ambientes muy bien acondicionados y limpios.

Mercado de Belén y el Barrio de Belén

Uno de los lugares imprescindibles para ver en Iquitos es el Mercado de Belén. Eso sí, es un lugar no apto para personas impresionables. Este colorido mercado local es el lugar más auténtico que ver en Iquitos.

El Mercado de Belén se encuentra situado en el barrio con el mismo nombre, en una zona de la ciudad que le valió el sobrenombre de la Venecia Amazónica. ¿Por qué? Porque allí viven muchas personas en casas flotantes o palafitos sobre el río que se movilizan en lanchas o embarcaciones.

El Mercado de Belén consiste en un bullicioso laberinto de puestos callejeros en donde encontrarás todo lo que puedas imaginar (y también cosas jamás se te cruzaría por la cabeza). Este sitio único permite un acercamiento a la cultura amazónica, gracias a que hay en exhibición todo tipo de productos exóticos, desde carne de mono o cocodrilo hasta dientes, piel o manteca de tortuga de río o boa.

Además de animales, en el Mercado de Belén encontrarás amuletos, talismanes, ungüentos, pócimas mágicas propias de la medicina amazónica, brebajes de todo tipo, plantas medicinales y mucho más. El mejor sitio para comprar este tipo de artilugios es el Pasaje Paquito, también conocido como el “pasillo de los brujos”.

El Mercado de Belén tiene una superficie aproximada de 5 km², por lo que recorrerlo completo puede llevar bastante tiempo. Funciona desde el amanecer hasta el atardecer, pero el mejor momento para visitarlo es bien temprano, cuando los productos frescos del Amazonas comienzan a llegar a los puestos. Después de todo, no son solo cosas desagradables las que se venden allí. Las frutas y verduras tropicales, por ejemplo, son un verdadero show de color y sabor.

Otro consejo importante es que hagas el recorrido con un guía turístico. El Mercado de Belén puede ser un tanto peligroso, especialmente para los turistas. En caso de que decidas aventurarte por cuenta propia, ten mucho cuidado con tus pertenencias y haz caso a los consejos de los locales.

En este tour por Iquitos al completo se incluye un recorrido por el Mercado de Belén, por lo que es una excelente oportunidad para conocer este lugar fascinante de manera segura.

Otro consejo que te damos es que después de visitar el mercado, hagas un paseo por el barrio flotante de Belén. Por momentos te trasladarás al Sudeste Asiático, a lugares míticos como los mercados flotantes de Tailandia o el Delta del Mekong, en Vietnam, donde la vida se desarrolla en el agua.

Pasear por este barrio curioso es una travesía que quedará atesorada en tu memoria para siempre. Su ambiente relajado y apacible, los saludos de los pescadores locales, los niños curiosos… A la vez, permite ver la cara más cruel de la pobreza de Iquitos. En conclusión, es toda una vivencia por la que tienes que pasar.

Museos de Iquitos

En Iquitos hay dos museos muy interesantes que te recomendamos visitar: el Museo del Barco Histórico Ayapua y el Museo de Culturas Amazónicas.

El Museo del Barco Histórico Ayapua está montado sobre un barco de vapor construido en Hamburgo en 1906, atracado sobre el malecón de Iquitos. El mismo fue una pieza fundamental durante la época de explotación del caucho. Durante su recorrido por la cuenca del alto Amazonas iba recogiendo las cargas de este material, para luego descargarlas en la desembocadura del río, en Brasil, desde donde eran trasladadas a Europa.

Hoy en día, su muestra realiza un recorrido por la historia de la Amazonía peruana. La colección se encuentra distribuida en 10 camarotes de estilo victoriano e incluye muebles de la época y otras antigüedades; además de paneles explicativos de la era del caucho y la colonización del Amazonas. También se conserva la sala de máquinas y la cubierta, las cuales están abiertas al público.

El Museo de Culturas Amazónicas es el lugar perfecto para el turista que desea aprender del ecosistema y el modo de vida de las comunidades nativas de la Amazonía. Se encuentra situado en una casona colonial de dos plantas construida 1863 y declarada Patrimonio Histórico Cultural de la Nación.

Su colección incluye objetos arqueológicos, piezas y utensilios de tribus amazónicas, objetos ceremoniales, muestras etnográficas y más donadas por el biólogo inglés Richard Bodmer.

barco-museo-de-Iquitos — Barco-Museo de Iquitos

Biblioteca Amazónica

Está claro que conocer sobre la cultura amazónica es una de las experiencias más interesantes que regala la visita a Iquitos. Si con el museo solo no te basta, entonces tienes que visitar la Biblioteca Amazónica, la segunda de este tipo más importante de América Latina, después de la Biblioteca de Manaos, en Brasil.

¿Qué tiene de interesante este lugar? Más de 27.000 libros y 3.000 fotografías históricas relacionados con temas amazónicos. Además, acoge algunos tesoros literarios que atraen de manera especial a los amantes de la historia y las letras. Si eres uno de ellos, este lugar te volará la cabeza.

La Biblioteca Amazónica se encuentra situada en una esquina del Malecón Tarapacá.

Malecón Tarapacá

El Malecón de Iquitos es otro de los sitios imprescindibles de la ciudad. Si bien puede sonar como un plan típico, visitar este lugar al atardecer tiene mucho sentido.

Situado sobre el río Itaya, uno de los afluentes del Amazonas, está lleno de bares y restaurantes en donde la gente se congrega en las últimas horas de la jornada, una vez que el calor y la humedad dan respiro. Este hermoso paseo fluvial es el mejor lugar para degustar la gastronomía amazónica.

El Malecón Tarapacá también data de las épocas del caucho, por lo que está acompañado de bonitos edificios coloniales, además que regala hermosas vistas de la selva y el humilde Barrio de Belén.

Mejores excursiones para hacer en Iquitos

Lo más sorprendente de Iquitos es la belleza natural que lo rodea. Para que tu paso por estas tierras sea memorable, te recomendamos tomar alguna de las excursiones que te mencionamos a continuación (o por qué no, todas).

Crucero por el Amazonas

Los cruceros por el Amazonas o sus afluentes son una de las mejores cosas que puedes hacer desde Iquitos. Tener la posibilidad de navegar este mítico río es una experiencia que difícilmente olvidarás.

Cruceros equivalentes a hoteles de lujo surcan las aguas del Amazonas, con el objetivo de ofrecerles a sus pasajeros la posibilidad de contemplar la naturaleza en su máximo esplendor. La mayoría de ellos recorren la segunda área natural protegida más grande del Perú, la Reserva Nacional Pacaya Samiria.

Los cruceros ofrecen todas las comodidades y una atención de primera a sus pasajeros y van combinando la estancia en el barco con actividades acuáticas y terrestres. Avistar todo tipo de flora y fauna y visitar comunidades que viven en plena selva para conocer sus costumbres son experiencias que también suelen incluir estos tours. En definitiva, una travesía a todo lujo, con el privilegio de estar en la selva más espectacular del planeta tierra.

Aquí te dejamos algunas alternativas increíbles:

«Nacimiento» del Amazonas

A dos horas en coche desde Iquitos se encuentra Nauta, uno de los principales puertos fluviales del Amazonas peruano. Desde su embarcadero parten las embarcaciones que llevan a los turistas a la confluencia de los ríos Ucayali y Marañón. En este punto es donde oficialmente el río cambia su nombre por Amazonas, pero en realidad no sería el nacimiento propiamente dicho.

El Amazonas nace miles de kilómetros aguas arriba, en una zona conocida como collada de Apacheta, cerca de Arequipa. Solo que, en estas tierras recibe otros nombres: Vilcanota, Urubamba, Ucayali, hasta que finalmente cambia a Amazonas.

Si bien la masa de agua es tan grande que la confluencia no siempre se aprecia, estar en el punto donde oficialmente el Amazonas adquiere su nombre, es considerado por muchos como un hito viajero.

Esta excursión a Nauta y nacimiento del río Amazonas comienza alrededor de las 9 am, desde Iquitos. Durante el viaje a Nauta atraviesa por los humedales del Parque Turístico Nacional de Quistococha y por la Reserva Nacional de Allpahuayo Mishana, un sitio privilegiado para la observación de aves. Una vez en Nauta, realiza un recorrido por el poblado y la laguna Sapi Sapi, en donde se observan animales propios del Amazonas, como la tortuga taricaya y el cocodrilo.

Luego de un tiempo para almorzar, el día continúa con un tranquilo paseo por el río Marañón y una posterior navegación hasta la confluencia del río Ucayali, punto donde nace el Amazonas como tal. Luego de dos horas de paseo se visita el pueblo de Grau, en donde los viajeros tendrán tiempo de disfrutar unas vistas extraordinarias desde el Mirador del Amazonas. Finalmente, se emprende el regreso a Nauta y luego a Iquitos.

Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana

A 27 km de Iquitos (45 minutos en coche por la carretera hacia Nauta) se encuentra la entrada a esta reserva natural que protege el bosque de varillal más importante de la Amazonía peruana. Aquí la selva creció sobre un fondo de arena blanca, por lo cual los árboles debieron adaptarse a este entorno pobre en nutrientes. De allí que tengan un tronco de escaso grosor que les valió el nombre de varilla o varillal. Además, protege una gran cantidad de especies de flora y fauna, incluyendo varios tipos de monos endémicos.

La visita a la reserva te permitirá disfrutar de diferentes actividades, como una caminata por senderos, siempre acompañado de un guía turístico. El lugar cuenta también con un mariposario, un jardín de plantas medicinales, frutales y un zoocriadero. También brinda la posibilidad de adentrarse en los bosques inundables en un sector del río Nanay.

Reserva Nacional Pacaya Samiria

La Reserva Nacional Pacaya Samiria es la segunda área protegida más extensa del Perú
y la cuarta de América del Sur. De hecho, sus 2.080.000 de hectáreas representan el 1,5% de la superficie del país y el 6% de la Región de Loreto.

Pacaya Samiria es un inmenso pulmón natural situado entre los ríos Marañón y Ucayali, que protege la mayor extensión de bosques inundables del Perú, así como una megadiversidad biológica. También conocida como la Selva de los Espejos, ofrece la mejor oportunidad para adentrarse en la selva amazónica peruana y conocer sus maravillas.

Iquitos es considerada la mejor puerta de entrada a Pacaya Samiria. Para llegar tendrás que trasladarte primero al pequeño pueblo portuario de Nauta, punto desde el cual salen las embarcaciones rumbo a la reserva. El objetivo es llegar a las aguas del río Marañón, cuyo nombre hace referencia a lo tupido de los bosques que lo rodean; y finalmente al río Ucayali.

Un detalle a tener en cuenta, es que para conocer la Reserva Nacional Pacaya Samiria sí o sí tendrás que contratar un tour. No te preocupes, porque hay un montón de opciones de tours que puedes contratar. Incluso, tendrás la posibilidad de navegar en crucero de lujo por sus principales atractivos. Aquí tienes algunos ejemplos:

La mayoría de los tours por Pacaya Samiria ofrecen dos o tres noches de alojamiento dentro de la reserva (ya sea pernoctando en barco-cruceros o en ecolodges) y diversas actividades. Entre ellas tenemos que mencionar los paseos en canoa, senderismo por la selva, visita a comunidades locales, avistamiento de aves, travesías de pesca y más.

Excursiones al Amazonas desde Iquitos

Está claro que el Amazonas está presente en todas las actividades que hay para hacer desde Iquitos. Sin embargo, hacer una excursión propiamente dicha a la selva es una experiencia sin comparación. Pero, antes de contratar tu tour no dejes de asegurarte de que lo vas a hacer con una agencia seria. El Amazonas es una de las regiones más frágiles y más importantes del planeta, por lo que es crucial que el turismo se desarrolle sin alterar su delicado ecosistema.

Las rutas por el Amazonas peruano consisten en expediciones de varios días con alojamientos ecológicos junto al río y diversas actividades pensadas para el disfrute del turista.

¿Te gusta la idea de aventurarte por la selva? Aquí tienes algunas propuestas interesantes.

¿Cómo llegar a Iquitos?

Iquitos es la ciudad más grande del mundo sin acceso por carretera. Al estar rodeada por los ríos Amazonas, Nanay e Itaya, el ingreso únicamente se puede hacer por vía aérea o fluvial. No hay ninguna carretera que la una con el resto de la ciudades del país, por lo que los traslados desde y hacia los poblados cercanos se realizan en embarcaciones fluviales o mototaxis. El único trayecto que se puede hacer por carretera es desde Iquitos a Nauta.

La manera más rápida de llegar a Iquitos es tomando un vuelo. Desde Lima, por ejemplo, llegan a diario vuelos regulares (90 minutos) de las compañías Latam Airlines, Star Perú, JetSMART y Sky Airline. Otras vías de acceso son Pucallpa (a 60 minutos de Iquitos) y Tarapoto (a 50 minutos).

Desde el resto de las ciudades del Perú hay que hacer escala en alguno de los destinos mencionados (Lima, Tarapoto o Pucallpa). Una vez en el aeropuerto, podrás trasladarte al centro en taxi o mototaxi.

Una opción más lenta, pero más emocionante, es llegar a Iquitos en barco. Los mismos salen desde Yurimaguas o Pucallpa y son travesías de entre 3 a 6 días (en el primer caso) o 4 a 7 (en el segundo).

Teniendo en cuenta lo “complejo” que puede ser llegar a Iquitos, te recomendamos que pases al menos 3 días en la ciudad y haciendo excursiones por la selva amazónica.

Consejos finales para visitar Iquitos

Ya sabes todo lo que puedes ver y hacer en Iquitos y alrededores. Ahora, te damos algunos tips de viaje que te ayudarán a que la experiencia sea memorable.

Lo primero que tienes que tener en mente es cuándo viajar. Si planeas hacer alguna excursión por el Amazonas, hay que tener en cuenta las características de cada temporada. Desde enero a junio es la temporada de lluvias, por ende hay más agua y las travesías por el Amazonas son más interesantes. La temporada seca (de julio a diciembre) tiene la ventaja de que hay menos mosquitos (lo cual no es poco) y facilita hacer actividades como senderismo. A la vez, es perfecta para ver especies como monos, aves y caimanes.
Para protegerse de los mosquitos es necesario llevar un repelente de insectos potente y ropa manga larga. Se recomiendan especialmente las prendas finas y de colores claros.
Recuerda llevar protector solar, gorra o sombrero y chubasquero. Iquitos es un destino tropical, por lo que siempre puede llover.
Para las excursiones en la selva también es necesario contar con calzado adecuado, una linterna frontal y botas de agua (aunque, en algunas excursiones te proveen de ellas). Tampoco es mala idea tener a mano unos prismáticos para poder apreciar mejor los animales.
Averigua previo al viaje qué vacunas necesitas para viajar a Iquitos y el Amazonas. Tampoco te aventures por esta zona del planeta sin un seguro de viajes.
Otro sabio consejo es que promulgues un turismo responsable y sustentable y no adquieras artesanías que llevan partes de animales, más aún si se trata de especies amenazadas.
Recuerda contratar las excursiones con agencias responsables, como todos los tours que te ofrecimos en este artículo. Es importante no comprarlas en la calle o restaurantes, porque es posible que te engañen o que el tour no esté a la altura.

Mapa de Iquitos

Como siempre, nos despedimos con un mapa de Iquitos y todos los sitios mencionados. Esperamos haber sembrado en ti la curiosidad por visitar este destino remoto y aislado que introduce a la selva Amazónica. No nos quedan dudas de que vivirás unos días diferentes, en pleno contacto con la naturaleza y aprendiendo mucho sobre la importancia de conservar este pulmón verde.