Guía de viaje por Santa Catarina Juquila, México

Santa Catarina Juquila es un importante destino de turismo religioso en México. Su famoso Santuario de la Inmaculada Virgen de Juquila es visitado por más de un millón de turistas por año, quienes también disfrutan de la extraordinaria gastronomía oaxaqueña y otros atractivos de este pequeño rincón.

¿Te gustaría saber qué puedes hacer en Santa Catarina Juquila y sus alrededores? Quédate con nosotros y descúbrelo en esta guía de viaje que preparamos para ti.

Juquila es uno de esos destinos que conservan las tradiciones más arraigadas de su comunidad, por ende, si eres amante de este tipo de lugares, no deberías dejar de conocerlo. Es un poblado encantador en el cual se puede apreciar la arquitectura tradicional de sus construcciones civiles y religiosas fuertemente marcadas por la época colonial. Además, a esto se suma el plus de que se encuentra inmerso en un entorno natural de gran belleza paisajística, con las montañas de la Sierra Madre del Sur a su alrededor, ríos y cascadas. Por su parte, la calidez de sus habitantes es un sello fundamental y otro motivo por el cual vale la pena conocer Santa Catarina Juquila.

¿Sabías qué? Recientemente Santa Catarina de Juquila fue nombrada como Pueblo Mágico, sumándose así a la lista de los 5 Pueblos Mágicos de Oaxaca.

¿Qué hacer en Santa Catarina Juquila?

Hay varias cosas que hacer en Santa Catarina Juquila, aunque un recorrido por el pueblo debería comenzar indefectiblemente por su templo. Luego, puedes dedicarte a recorrer otros sitios de interés del pueblo, disfrutar de sus platos tradicionales y recorrer sus alrededores.

Un excelente plan es llegar a Santa Catarina Juquila haciendo la famosa Ruta de la Fe Juquila, que recorre varios poblados antes de llegar al santuario. Más adelante te hablaremos de ella, ahora nos concentraremos en los atractivos de Juquila.

Santuario de la Inmaculada Virgen de Juquila

El Santuario de la Inmaculada Virgen de Juquila es un hermoso edificio que data del siglo XVIII, cuyo interior resguarda a la milagrosa imagen de la Virgen. De hecho, este santuario representa una de las obras arquitectónicas religiosas más trascendentes de México.

La construcción del templo comenzó en el siglo XVIII y finalizó en 1791, aunque la historia comenzó a escribirse mucho antes. Según cuenta la misma, en 1526 llegó al pueblo de Amialtepec el Fraile Jordán de Santa Catarina, quien contrató a un humilde campesino. Para agradecerle el trabajo realizado, el religioso le obsequió una imagen tallada en España de la Purísima Concepción.

El campesino la colocó en su humilde jacal, que al tiempo se incendió destruyendo todo lo que había allí, excepto la imagen de la Virgen, que presentó apenas ligeras quemaduras. Cuando se enteraron del milagro, los habitantes de Amialtepec y los pueblos de la zona comenzaron a venerar a la Purísima Concepción.

Cuando el cura del lugar, don Jacinto Escudero, se enteró del acontecimiento, trasladó la imagen al templo del pueblo. De ese modo la devoción creció y los peregrinos que llegaban a Santa Catarina Juquila aumentaron considerablemente.

El Santuario de la Inmaculada Virgen de Juquila debió ser restaurado en la década de los 30 a causa de un sismo, por lo que su aspecto actual data de esa época. Es una construcción de modestas dimensiones y su interior carece de bancas, de manera que puedan entrar más cantidad de fieles. Su interior acoge la imagen de la Virgen, de unos 30 cm de alto y 15 cm de ancho. La misma viste una túnica y desde sus hombros se desprende un manto que cae sobre la túnica. Las manos de la Virgen están unidas a la altura del pecho y los ojos modestamente inclinados.

Hoy en día, visitar el santuario es una de las mejores cosas que puedes hacer en Santa Catarina Juquila. No solo por lo que representa el templo en sí, sino también para ser testigo de la enorme cantidad de fieles que se presentan allí, sea el día que sea.

Otros atractivos de Santa Catarina de Juquila

Como te contamos, contemplar el misticismo y la devoción que hay en torno a la imagen de la Santísima Virgen de Juquila no es lo único para hacer en este Pueblo Mágico de Oaxaca. Otras experiencias que podrás vivir allí son las siguientes:

• Visitar la Capilla de las Veladoras, la cual se encuentra contigua al Santuario de la Inmaculada Virgen de Juquila. Se trata de otro espacio significativo, puesto que sus nichos simbolizan el camino y las paradas que el peregrino debe realizar para llegar al destino final de la Ruta de la Fe Juquila.
• Conocer la Capilla del Manto de la Virgen, otro espacio donde podrás vivir la singular emotividad y espiritualidad que caracteriza a este Pueblo Mágico. La misma posee un mecanismo que permite pasar por debajo del ropaje que viste a la venerada imagen.
• Recorrer el Sendero de la fe, un camino de casi 4 km que transcurre rodeado de vegetación y arroyos de agua cristalina y finaliza en Santa Catarina Juquila.
• Pasear por el barrio de Jesús, que cuenta con locales donde se hornea el mejor pan de Santa Catarina Juquila, a cuya elaboración artesanal es posible asistir.
• Otra manera de disfrutar tu paso por la localidad es descubrir su importante tradición artesanal asistiendo a alguno de sus múltiples talleres. En este sentido, visitar un taller de tallado de madera y ver cómo las manos expertas convierten trozos de madera en imágenes de la Virgen de Juquila es una gran experiencia.
• Otra de las cosas que puedes hacer es aprender a bordar las tradicionales blusas (chaquiras) elaboradas a mano por las artesanas de la etnia chatina. En caso de que desees participar de alguno de estos talleres es necesario asistir previamente a la oficina de información turística para programar una cita con el artesano.

Atractivos naturales

Santa Catarina Juquila posee varios atractivos naturales que merecen mención aparte. ¿Sabes cuáles son? Te lo contamos:

• Chorro Conejo: se trata de una cascada natural de 30 metros de altura que se forma por diferentes corrientes de agua que atraviesan Santa Catarina Juquila. La misma da lugar a tres fosas naturales rodeadas de bosques de pinos, ideales para pasar un día de campo.
• Río Olla: sus aguas cristalinas dan lugar a un balneario natural que se disfruta de manera especial en el verano.
• Cascada Siete Honduras: es una increíble obra de la naturaleza situada entre los municipios de Santiago Yaitepec y Juquila, a unos 20 minutos del santuario. Además, es un sitio al cual acuden muchos pobladores para realizar ofrendas a sus deidades. Es un sitio muy tranquilo en donde podrás pasar un agradable momento en contacto con la naturaleza.

¿Cómo llegar a Santa Catarina Juquila?

Existen dos maneras de llegar a Santa Catarina Juquila. Una de ellas es desde la localidad de Puerto Escondido (a 97 km), tomando la carretera federal 200 hasta la población de Río Grande. Desde allí comienza la carretera Río Grande-Juquila, la cual llega hasta el Pueblo Mágico.

Esta misma carretera se une con la carretera federal 131, la cual corre con dirección a Oaxaca y atraviesa otras localidades de la Ruta de la Fe Juquila. Luego, se une a la carretera federal 175 que lleva a Oaxaca.

Desde Oaxaca (a 203 km de Santa Catarina Juquila), se debe tomar la carretera federal 175 con dirección a Miahuatlán, la cual se une luego a la carretera federal 131.

Gastronomía de Santa Catarina Juquila

La comida juquileña es muy variada, por ende, seguro encontrarás un platillo con el cual podrás recargar las energías y deleitar tu paladar. En general, toda la gastronomía de Oaxaca merece ser disfrutada. En Juquila cocretamente se elaboran muchos platillos propios de esta región, como ser:

• Las patitas de cerdo en vinagre.
• El pozole, que consiste en un guiso preparado en base a un caldo muy condimentado, granos de maíz tierno, chile y carne de cerdo o de pollo.
• Las enchiladas juliqueñas, que se sirven rellenas con picadillo de puerco y bañadas en mole rojo.
• Los chiles rellenos.
• Las Chicatanas en salsa y tamales. ¿Sabes qué son las chicatanas? Las hormigas reinas de la región mixteca que desde la época prehispánica son un platillo muy consumido. Las mismas se pueden comer de diferentes maneras, como en salsas, tamales o simplemente asadas. ¿Te animas a probarlas?
• Panes en horno de leña: es una de las delicias más tradicionales que enamoran al paladar del viajero. Además, en Juquila podrás comer el pan elaborado con tus propias manos. Si te interesa, no dejes de vivir esta experiencia y conocer los distintos métodos de elaboración y las variedades de pan que se producen en el municipio.

No olvides dejar un espacio para los postres, que también son muy variados. Los más tradicionales son las regañadas, los dulces de panela, de plátano, de ciruela y durazno; los revolcados de azúcar y canela, los polvorones de manteca y mucho más.

En cuanto a las bebidas tradicionales encontramos el atole y el chocolate de agua y de leche, que generalmente se acompañan con el sabroso pan de yema que se elabora en la propia localidad. Otras bebidas típicas de Juquila son las conocidas como Lorito, Juquila en Llamas y Miss Juquila, todas elaboradas a base de mezcal y frutas.

Ruta de la Fe Juquila

Cada año, millones de creyentes abandonan sus hogares para visitar los diferentes santuarios que hay repartidos a lo largo del territorio mexicano. En este sentido, Santa Catarina Juquila es un sitio de peregrinación destacado, gracias a los milagros de la Virgen de Juquila o Juquilita, como la conocen amigablemente los lugareños.

Ruta de la Fe Juquila, la cual recorre un camino en línea recta que atraviesa diferentes municipios de las regiones de Valles Centrales, Sierra Sur y la Costa oaxaqueña. Los mismos son: Zimatlán de Álvarez, San Pablo Huixtepec, Ayoquezco Aldama, San Sebastián de las Grutas, Villa Sola de Vega, San Pedro Juchatengo y Santa Catarina Juquila. La ruta puede llevarte también a Puerto Escondido, uno de los destinos más turísticos de Oaxaca.

A lo largo del recorrido, el viajero es sorprendido con una gama de experiencias diversas, como fiestas, tradiciones vivas, lo mejor de la gastronomía oaxaqueña y, por supuesto, el Santuario de la Inmaculada Virgen de Juquila.

Sin explayarnos demasiado, te contamos qué ver en cada uno de estos municipios, que complementan hermosamente el viaje a Santa Catarina Juquila.

Zimatlán de Álvarez

Esta población es la puerta de entrada a la Ruta de la Fe Juquila desde Oaxaca.

Las mejores experiencias para vivir aquí son visitar el Templo de San Lorenzo, ubicado a un costado del Mercado Municipal (el cual se distingue por su fachada de cantera rosa). Fue construido entre 1575 y 1580 y su interior está decorado con lienzos del siglo XVII. Por su parte, el Mercado Municipal es un gran sitio para disfrutar de la rica gastronomía de los Valles Centrales. Entre los platos más tradicionales se encuentran los tamales, las enchiladas, la barbacoa de borrego, las empanadas de flor de calabaza y el pan de yema, solo por mencionar algunos.

Otra de las cosas que puedes hacer en Zimatlán de Álvarez es pasear por su parque central, que representa el núcleo de la vida social. Aquí encontrarás puestos que venden dulces regionales y ricas nieves elaboradas con sabores tradicionales, como leche quemada o tuna.

Si te gusta la actividad física, puedes hacer una caminata matutina al Cerro Yavego o Cerro de la Tortuga, donde tendrás un espléndido panorama del valle de Zimatlán.

San Pablo Huixtepec

Huixtepec lleva el nombre de San Pablo en honor a su santo patrón, que según cuenta la historia se apareció en la localidad.

Como en todos los pueblos de la ruta, Huixtepec es perfecto para disfrutar de la gastronomía oaxaqueña. Por ejemplo, en los talleres ubicados en el interior de la comunidad podrás saborear deliciosos quesos y ser testigo de su elaboración.

También podrás disfrutar de otros sitios de interés, como la Capilla del Señor del Jacal, que destaca por su construcción en forma de cruz; la Capilla de la Soledad, la Capilla del Calvario y otras. También vale la pena acercarse a la presa Las Cucharas, un sitio con mucha naturaleza donde podrás pescar mientras admiras la caída de agua.

Ayoquezco de Aldama

Ayoquezco de Aldama es una pequeña comunidad ubicada a 40 km de Oaxaca, en la cuenca del río Atoyac. En este caso, el poblado lleva su nombre en honor al General Juan de Aldama y González, un caudillo de la Independencia.

Como en los casos anteriores, visitar este destino implica degustar los platillos típicos de la región, como las piernas de vieja, un guiso que lleva este nombre por una hierba conocida precisamente como “piernas de vieja”. También es muy rico el plato llamado “agua de pastor”, una especie de salsa elaborada con tomate y chile asados, cilantro y yerbabuena, que se sirve acompañada con huevos duros. Si quieres probar una bebida novedosa, no te pierdas entonces la cerveza de piña, que se prepara en ollas de barro.

Aquí también encontrarás muchos templos, aunque el más famoso es el Templo de la Natividad, cuya construcción finalizó en 1820.

Si prefieres disfrutar de atractivos naturales, puedes ir entonces a las cuevas conocidas como El campanario y La chifladora. Aquí vale la pena adentrarse en sus curiosas formaciones rocosas, admirar el río superficial y el subterráneo. Igual de interesante es el Cerro el Choco, en cuya cima se encuentran los vestigios de los primeros pobladores del Valle de Ayoquezco; o la cascada Lasxuda, que ofrece un hermoso sitio de descanso.

San Sebastián de las Grutas

La siguiente parada de esta ruta que culmina en Santa Catarina Juquila es San Sebastián de las Grutas. La comunidad lleva este nombre en honor a su santo patrón, San Sebastián Mártir y la gruta ubicada cerca de la localidad. La misma posee 420 metros de longitud y varias ramificaciones y salas llenas de formaciones calcáreas, estalactitas y estalagmitas. Aquí mismo se encuentra un centro ecoturístico llamado “Las Entrañas de la Tierra”, que ofrece un recorrido asombroso por las grutas a través del cual podrás apreciar la infinidad de figuras que aparecen en las paredes de roca.

Como ves, San Sebastián de las Grutas es un destino ideal para disfrutar de las maravillas de la naturaleza oaxaqueña. Otra actividad popular es dar un paseo en bicicleta por una serie de tumbas prehispánicas, a la par que atraviesas lagunas y disfrutas de la vegetación del lugar. Si te gusta la adrenalina, no dudes en hacer el descenso en rapel al río subterráneo.

Otro de los atractivos de esta comunidad es su mezcal artesanal de magueyes, que es producido por muchos de los pobladores de San Sebastián. Por ende, podrás conocer de la mano de ellos todo el proceso de elaboración y disfrutar de una cata de mezcal. Otras familias se dedican al tallado de madera creando hermosas artesanías. Por eso, también vale la pena conocer este proceso y comprar alguna que otra artesanía de recuerdo.

Villa Sola de Vega

Esta comunidad de la Ruta de la Fe Juquila es conocida como la tierra del mezcal Tobalá, su bebida más tradicional. Villa Sola de Vega en náhuatl significa “lugar de codornices” y es otro punto en donde podrás vivir experiencias imperdibles.

Como no podía ser de otra manera, una de las mejores cosas para hacer allí es conocer el proceso de elaboración artesanal del mezcal en los palenques de la región. Allí verás a los maestros mezcaleros haciendo su magia, a la vez que podrás participar en la degustación de esta bebida milenaria. Si el mezcal te abre el apetito, aprovecha para probar la gastronomía de la región. Por ejemplo, el pastel del Fandango Solteco, una delicia elaborada con carnes y especies de la región que se sirve en el restaurante La casona.

Villa Sola de Vega posee también interesantes atractivos naturales. Uno de ellos es el balneario natural conocido como “ojo de agua Los Reyes”, el cual invita a refrescarse en sus aguas cristalinas. Tampoco dudes en dar un paseo por La Cañada, donde encontrarás un bosque de sabinos y un bello ojo de agua. Otro sitio interesante para descubrir es el Jardín Botánico Agavetum, en donde podrás conocer los 18 tipos de agave de la región, además de participar en la elaboración y degustación del mezcal.

San Pedro Juchatengo

La ruta ya está próxima a Santa Catarina Juquila, pero antes te toparás con San Pedro Juchatengo. Esta población fundada en 1583 se ubica a orillas del río Atoyac. Durante el período del comercio precolombino era un punto de paso obligado de los Pochtecas. Fue recién en 1583 que se le otorgó la categoría de pueblo, cuando los españoles establecieron un asentamiento.

Además de visitar el Templo de San Pedro, podrás degustar deliciosos platillos en el Mercado Turístico. Los restaurantes de este lugar deleitan a los visitantes y locales con comida típica y regional. Durante la temporada de pesca, es el mejor momento para probar productos del río, como los chacales o camarones de río. También vale la pena sentarse a descansar un rato en la Plaza Central llena de tamarindos.

Puerto Escondido, una visita para hacer desde Santa Catarina Juquila

A 97 km de Santa Catarina Juquila se encuentra Puerto Escondido, uno de los principales destinos turísticos de Oaxaca, por ende, otro sitio que puedes aprovechar para conocer. De hecho, los habitantes de Juquila tienen a Puerto Escondido como un lugar de descanso, gracias a sus hermosas playas y fascinantes escenarios naturales.

Este antiguo pueblo de pescadores, es ideal para quienes buscan un poco de mar, vivir la emoción del surf, practicar paracaidismo y descubrir el fondo marino del Pacífico haciendo buceo. En otras palabras, Puerto Escondido es un destino cálido y pintoresco que sin dudas vale la pena visitar. Además, si bien ha crecido mucho en el último tiempo, la ciudad sigue manteniendo un ambiente rústico y relajado que constituye uno de sus principales atractivos.

La oferta gastronómica y hotelera de Puerto Escondido es muy amplia y se amolda a todos los bolsillos. De ese modo, viajeros con todo tipo de presupuesto pueden disfrutar de la belleza de estas tierras oaxaqueñas. Lo mismo ocurre con sus playas, que son para todos los gustos: tranquilas y sin olas y otras para los amantes del surf.

Mapa de la Ruta de la Fe Juquila

Como pudiste ver, Santa Catarina Juquila no solo es un destino interesante por sí mismo, sino también por todo lo que puedes ver a sus alrededores. Tanto si eres afín al turismo religioso como si no, visitar esta pequeña comunidad es un excelente plan para vivir un fin de semana diferente.

Esperamos que hayas disfrutado del paseo y haberte mostrado un destino más del fascinante territorio oaxaqueño.