Guía de viaje por Cambados, Rías Baixas (Galicia)

El pueblo marinero de Cambados, famoso por su vino blanco, es considerado uno de los enclaves más bonitos de Galicia. Situado en el corazón de las Rías Baixas, en el área costera de Galicia, Cambados deslumbra con sus paisajes, sus monumentos históricos y su increíble oferta gastronómica. Por eso mismo, si buscas una escapada de fin de semana, este pequeño pueblo y sus alrededores son una alternativa más que válida. ¡Allí encontrarás un montón de cosas para hacer!

Por muchos motivos que irás descubriendo a lo largo del artículo, Cambados es uno de los destinos más interesantes de las Rías Baixas. Inmerso en un entorno natural de mucha belleza, el pueblo presume de sus viñedos, iglesias medievales, pazos y sus vinos blancos. Dicho de otro modo, Cambados debería ser una parada obligada de todos los viajeros que emprenden una ruta por Galicia, especialmente los que recorren la provincia de Pontevedra.

¿Sabías que uno de los mejores vinos blancos del mundo nace en Cambados? Este pequeño pueblo marinero es la capital de la Denominación de Origen Rías Baixas. El vino albariño, famoso por su calidad y delicioso sabor y aroma, se produce en estas tierras. De allí que Cambados deba descubrirse también con el paladar y con una copa de vino de las manos. ¿No te parece?

Pero, no todo es vino en Cambados. El patrimonio histórico y arquitectónico de la villa también da mucho que hablar. Su localización en un punto de defensa estratégico llevó a que los romanos, godos, árabes y normandos pasaran por estas tierras. Cada uno fue dejando su huella, por lo que la villa parece un museo al aire libre.

¿Qué ver y hacer en Cambados?

Si bien Cambados se puede conocer tranquilamente en una jornada, te sugerimos pasar entre 2 y 3 días recorriendo la zona. De esa manera, le sacarás el máximo provecho a la experiencia, visitando sus bodegas, viñedos y recorriendo sus alrededores. Si haces eso, estamos seguros de que quedarás encantado con este pedacito de las Rías Baixas. Lo más sabio es tomar a Cambados con calma y moverte despacio, sin un mapa. Solo así se descubre la verdadera esencia de cada lugar.

Respecto a qué ver y hacer en Cambados, la lista es larga. Aunque, una buena manera de comenzar la visita es paseando por su casco viejo, denominado Conjunto Histórico Artístico Monumental. Por otro lado, desde Cambados parten muchas excursiones hacia algunos de los puntos más bonitos de las Rías Baixas (por ejemplo, la Isla de Arousa); a la vez que hay localidades cercanas muy turísticas (como Sanxenxo o Vilanova de Arousa).

Pero, aquí no termina la cosa. En el 2017 Cambados fue elegida la Ciudad Europea del Vino. ¿Qué significa esto? Que en tu escapada no debería faltar la oportunidad de visitar alguna de las bodegas donde se producen los mejores vinos blancos de España.

¿Qué te parece si nos metemos de lleno en todo lo que Cambados tiene para ofrecer al turista? ¡Comencemos!

Plaza de Fefiñans

El corazón del centro histórico Cambados y su espacio más icónico es la Plaza de Fefiñáns. La antigua Plaza del Mercado sorprende por su belleza, que se hace presente en cada uno de sus 2500 m². De hecho, está dentro de las plazas más bonitas de Galicia. Desde aquí parten los free tours que llevan a los visitantes a conocer uno de los conjuntos históricos mejor conservados de esta región de España.

Esta monumental plaza de estilo italiano data del siglo XVI y llama la atención por los edificios y monumentos a su alrededor. El gigantesco Pazo de Fefiñanes, la Iglesia de San Benito y el Arco Puente son los principales responsables de su belleza arquitectónica. Del palacio y de la iglesia te hablaremos en los siguientes puntos. Mientras tanto, el Arco Puente completa el conjunto, dando acceso a la plaza y regalando una imagen muy bella de la Torre del Homenaje.

Desde la Plaza de Fefiñans parte la Rua Real, una de las calles comerciales más animadas y bonitas de Cambados. Esta vía empedrada y llena de edificios históricos, concentra también una gran cantidad de restaurantes, bares, hoteles y tiendas.

Pazo de Fefiñans

Cambados está llena de pazos, es decir, antiguas casas señoriales que constituyen una de las construcciones históricas más típicas de Galicia. Muchos de ellos se han reconvertido en museos, hoteles, paradores y salones de eventos, mientras que otros son privados y están cerrados al público.

En la plaza anteriormente nombrada, el Pazo de Fefiñans acapara el grueso de las miradas. Este hermoso palacio del siglo XVI consiste en un típico pazo barroco gallego, con una marcada influencia de la arquitectura renacentista italiana.

Su curiosa forma de L, los balcones circulares ubicados en los extremos, la Torre del Homenaje y el arco barroco de gran tamaño que mencionamos antes, le dan al conjunto una estampa fotográfica única. Sin dudas, el Palacio Fefiñans es uno de los grandes tesoros patrimoniales de Cambados.

Al día de hoy, el pazo recibe las instalaciones de las dos bodegas de vino Albariño más antiguas de las Rías Baixas: la Bodega Palacio de Fefiñanes y la Bodega Joaquín Gil de Armada. Abonando una entrada podrás visitar sus instalaciones, algunos salones del palacio y su hermoso patio de armas. Además, tienes la opción de incluir en tu entrada una cata de vino y vivir una experiencia aún mejor.

Iglesia de San Benito

En la misma Plaza de Fefiñáns se encuentra la Iglesia de San Benito o Igrexa de San Bieito, que enamora por su mezcla de estilos neoclásico, gótico y barroco. Concretamente, la fachada del templo es de estilo románico, sus dos grandes torres campanarios pertenecen al Barroco, mientras que su interior es principalmente gótico, a excepción de su retablo. Por todo esto, la Iglesia de San Benito le aporta un plus muy importante a esta plaza tan bella.

En el interior de la iglesia se encuentra el sepulcro del Vizconde de Fefiñans, quien fue el responsable de la construcción del pazo, y su mujer. Junto con el Pazo de Fefiñans, la Iglesia de San Benito fue declarada Bien de Interés Cultural en el 2012.

Otros Pazos de Cambados

Cambados es tierra de pazos, tal como te contamos antes. Por eso, dar un paseo por el pueblo viendo estos palacios tan llamativos es otra de las mejores cosas que tienes para hacer.

Además del Pazo de Fefiñáns, hay otros pazos que ver en Cambados. Uno de los más famosos es el Pazo de Ulloa, un elegante palacio del siglo XV con una importante cruz delante de la fachada principal. A pesar de sus muchos años, el pazo destaca por su fantástico estado de conservación y su mezcla de estilos. Esto último se debe a que cada una de las familias que pasó por él lo fue llenando de detalles que al día de hoy se mantienen.

Otro de los más famosos es el Pazo de Montesacro, que destaca por sus balcones, grandes ventanales y las hermosas vistas al mar que regala. Su construcción data del siglo XVIII y su estilo predominante es el barroco.

El Pazo de Basán actualmente es un parador turístico, por lo que es perfecto para alojarte en un sitio histórico; mientras que el Pazo Torrado funciona actualmente como dependencia del ayuntamiento. Construido en el siglo XVIII, es uno de los más importantes de Cambados y la sede de la famosa Fiesta del Albariño.

Además de estos pazos, hay otros edificios destacados que irás encontrando a medida que recorras sus calles peatonales. Una de las construcciones más llamativas es la Casa de las Conchas que, como te podrás imaginar, tiene su fachada llena de conchas de vieira. En la antigüedad era una casa habitada por los pescadores, que rendían homenaje al mar de esta manera.

Mención aparte merece la Casa Fariña, una de las construcciones históricas más importantes de Cambados. La misma lleva el nombre de su primer dueño, Luis Fariña, aunque también se la conoce como Casa de Cauto. Su fecha exacta de construcción hasta el día de hoy sigue siendo un misterio. Lo que sí se sabe con certeza es que muchas familias pasaron por ella a lo largo de su historia. Dan nota de ello los distintos escudos en las columnas y las reformas que sufrió la casa con el paso del tiempo.

Finalmente, la Casa dos Fraga es otro de los edificios con más historia del pueblo. Lo bueno es que al ser sede de la Biblioteca Municipal es posible visitar su interior y recorrer sus bellos jardines, en donde verás esculturas dedicadas a diferentes escritores.

Paseo marítimo

En Cambados no todo pasa por sus edificios históricos. En la Ría de Arousa encontrarás un encantador paseo marítimo de 2 km que inicia en el Molino de Mareas de A Seca y conduce al histórico barrio marinero de San Tomé. Pasear por esta zona es una de las mejores cosas para hacer en Cambados, principalmente por las hermosas vistas que regala de O Grove, La Toja y las antiguas bateas o mejilloneras de las Rías Baixas.

Muchos viajeros optan por recorrer el Paseo Marítimo de Cambados a primeras horas de la mañana. Si te sumas a ellos, tendrás la posibilidad de ver de cerca a las mariscadoras con sus carritos recogiendo almejas, berberechos, navajas y otros moluscos en la playa. Si madrugar no es lo tuyo o solamente tienes un día, al atardecer se contempla una maravillosa puesta del sol sobre el barrio de San Tomé.

Barrio de San Tomé

Esta antigua villa marinera se encuentra unida a Cambados a través de su paseo marítimo. Allí encontrarás el típico barrio de pescadores, con sus calles empedradas y sus casitas bajas y coloridas.

El barrio cuenta con varias playas a lo largo de la costa y monumentos que le dan valor histórico. Ejemplo de ello son el ya mencionado Pazo de Montesacro, y el pintoresco Museo Casa do Pescador. Este último se encuentra ubicado en una casa cubierta de conchas y en su interior permite al visitante aprender sobre las costumbres de sus antiguos habitantes.

Sin embargo, su más grande atractivo y tesoro se encuentra en la Isla de la Higuera, un pedazo de tierra unido al continente a través de un puente de piedra, en donde se mantienen en pie los restos de una antigua fortaleza defensiva.

Torre de San Sadurniño

Al final del Paseo Marítimo de Cambados llegarás a la bonita Playa da Mouta, en donde se encuentra este estrecho puente de piedra que da acceso a la pequeña Isla de la Higuera. Como te contamos en el punto anterior, aquí se encuentran las ruinas de la Torre de San Sadurniño.

Esta torre de defensa fue erigida entre los siglos VIII y IX d.C. con el objetivo de defender a Cambados de los ataques de los vikingos. De todos modos, se cree que sus orígenes son aún más antiguos, ya que aparentemente había allí una torre construida por los fenicios y romanos, cuyos restos sirvieron de base para levantar la Torre de San Sadurniño.

Cada vez que se divisaba al enemigo, las luces de las antorchas de cada torre se encendían hasta que la noticia llegaba a Santiago de Compostela. Esta suerte de trabajo en equipo comenzaba en la Torre de la Lanzada, que le avisaba a la Torre de San Sadurniño, de allí a Vilanova de Arousa, luego las Torres de Catoira y, finalmente, las torres de Santiago de Compostela.

Además de la importancia histórica del lugar, la visita vale mucho la pena por las vistas fabulosas que se aprecian de la Ría de Arousa y a O Grove a lo lejos. El atardecer desde este punto es realmente mágico, así que no desaproveches la oportunidad de presenciar este momento del día.

Ruinas de Santa Mariña Dozo, un imprescindible de Cambados

A 1 km del centro histórico de Cambados se encuentra otro de sus rincones más bellos y antiguos. Hablamos de las ruinas de Santa Mariña do Dozo, una de las postales más emblemáticas de la localidad.

Este testimonio fiel del legado histórico y arquitectónico de Cambados fue construido sobre un templo románico del siglo XII. Está dedicado a Santa Mariña, la patrona del pueblo y fue edificada bajo el pedido de los Ulloa. Hoy en día, lo único que queda en pie de este hermoso templo es su nave y sus cuatro impresionantes arcos.

La belleza del templo está dada por la interesante mezcla de elementos románicos, renacentistas y góticos que presenta. Además, su actual estado ruinoso y el pequeño cementerio que hay junto a ella le dan un aura de misticismo y una belleza especial.

¿Sabías qué? En el año 2014 las ruinas de Santa Mariña de Dozo fueron nombradas como el tercer monumento funerario más importante de España. Una vez abandonada la capilla, el espacio se utilizó como cementerio, tal como comprobarás cuando llegues al lugar.

Otro plus de la visita es el Mirador de la Pastora, uno de los mejores de Cambados. Para llegar a él lo único que tienes que hacer es tomar un sencillo sendero de 10 minutos de duración. Una vez allí, tendrás unas vistas muy bonitas del pueblo de Cambados y la ría de Arousa.

Bodegas en Cambados

El enoturismo es uno de los principales motores económicos de Cambados. Cada año, este pueblo y sus alrededores reciben a cientos de visitantes que llegan para saborear su delicioso vino. No olvides que estamos en la Capital del vino Albariño, por ende, muchas de sus actividades turísticas giran en torno a esta rica bebida.

Cambados marca el inicio de la conocida Ruta del Vino de las Rías Baixas, compuesta por más de 20 bodegas de la zona. Por ende, si eres amante del vino, ya sabes a dónde tienes que ir.

El vino Albariño se obtiene de la uva con el mismo nombre en Cambados y sus alrededores. Es un delicioso vino blanco que se fermenta en tanques de acero inoxidable, obteniendo un producto cuyo sabor combina a la perfección con mariscos, pescados, quesos y platos de la cocina oriental.

Los alrededores de Cambados se encuentran llenos de viñedos y bodegas que ofrecen a sus visitantes recorridos guiados y catas. De allí que conocer este mundo que gira en torno al vino te regalará una experiencia sin igual.

Respecto a qué bodegas visitar, la respuesta es compleja, puesto que son muchas las opciones. Si no quieres salir del centro del pueblo, entonces te sugerimos conocer las bodegas que se encuentran dentro del Palacio de Fefiñanes. Si tienes más tiempo, también vale la pena visitar la bodega de Martín Códax.

Martín Códax es una de las bodegas más emblemáticas de Cambados. A través de una visita guiada podrás conocer sus instalaciones y ver de cerca el proceso de elaboración de este vino blanco tan famoso. La experiencia sensorial que brinda la combinación de estos vinos frescos maridados con quesos gallegos te dejará con el corazón contento. Si el vino te abre el apetito, tienes la posibilidad de saborear lo mejor de la cocina gallega en uno de los restaurantes más prestigiosos de la zona.

¿Qué ver en los alrededores de Cambados?

Cambados goza de una posición privilegiada en las Rías Baixas, por ende, es perfecto para recorrer la zona. A continuación, te proponemos los mejores lugares que puedes visitar en los alrededores de Cambados.

Isla de Arousa

La isla de moda en Galicia es la Illa de Arousa, un enclave que, gracias a su belleza y sus playas paradisíacas, se ha convertido en un popular destino de veraneo. Este pequeño paraíso de apenas 7 km² invita a la relajación y al disfrute. A pesar de sus pequeñas dimensiones, con cada paso que des te encontrarás con una cala o playa en donde podrás tumbarte a disfrutar del sol.

Esta isla unida al continente a través de un puente tiene una belleza incuestionable. Se encuentra situada en frente de Villanueva de Arousa, entre Villagarcía de Arousa y Cambados. Por ende, llegar a ella es sumamente sencillo. Para eso, lo único que tienes que hacer es atravesar el puente que une la isla con la península (uno de los más largos de España).

La fama de la Isla de Arousa está dada por la belleza de sus playas, especialmente las que se encuentran al sur, dentro del Parque Natural de Carreirón. Aquí te esperan una serie de playas y calas totalmente vírgenes que son uno de los tesoros naturales más preciados de Galicia.

Esta zona de la isla tiene apenas 1,3 km² de bosque y playas que únicamente se pueden recorrer a pie. Una vez que dejes el coche en las afueras del parque podrás hacer una ruta circular de una hora y media que conduce a los parajes más bellos de la isla. ¡Todo un paraíso para los amantes de la naturaleza y las playas vírgenes!

Entre las mejores playas del parque tenemos la Playa Lontreira, la Playa As Margaritas, la playa de A Lameira y la Playa de Xestelas. De todos modos, hay muchas más y cada una tiene su encanto. Un consejo que te damos, es que no hagas campamento en la primera playa que encuentres, sigue caminando porque así llegarás a verdaderos remansos de paz.

Península de O Grove

La Península de O Grove es uno de esos destinos que nunca pasan de moda. Un pedazo de tierra con sabor a mar que tiene la fama de albergar las mejores playas y los más destacados restaurantes de mariscos de Galicia.

Cada año, turistas de toda España llegan a O Grove para vacacionar. A pesar de que en verano suele estar un poco masificado, no deja de albergar playas vírgenes de aguas cristalinas que son un verdadero paraíso. En sus 22 km², esta península alberga lo mejor de Galicia, de manera que puedes pasar varios días allí y no aburrirte nunca.

Entre los mejores sitios que visitar en O Grove se encuentra la Playa de la Lanzada, la más famosa de todas. Sus casi 3 km de extensión, su arena fina y dorada y su mar cristalino ejercen una poderosa fuerza de atracción con los viajeros. Allí encontrarás todos los servicios necesarios para pasar el día, además que podrás dar largos paseos por la costa y contemplar el atardecer.

Sin embargo, no te quedes únicamente con su playa más famosa. Hay mucho más por ver en O Grove. Un ejemplo de ello es el paseo de madera de Pedras Negras. El mismo se encuentra en la localidad de San Vicente do Mar, al suroeste de la península, y recorre todos los acantilados hasta la Playa de Canelas.

Dar un paseo por el casco histórico de O Grove y su puerto también está dentro de las mejores cosas para hacer. Además, desde este último parten muchas de las excursiones que llevan a las islas del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.

Isla de la Toja

Otro plan perfecto para hacer en los alrededores de Cambados es visitar la famosa Isla de la Toja. Con una superficie de 110 hectáreas, este pedazo de tierra se encuentra situado en la desembocadura de la Ría de Arousa, en el corazón de las Rías Baixas y al lado de la península de O Grove. Se trata de uno de los primeros balnearios de Galicia que, a pesar del paso del tiempo, no ha perdido su esplendor. Su oferta se resume en hermosas playas, baños termales y una gastronomía de primera.

Tip viajero: la Isla de la Toja se encuentra unida a O Grove a través de un puente, por ende, puedes aprovechar para conocer ambos lugares en una misma visita.

¿Sabías qué? En los inicios del siglo XX, la Isla de la Toja era el destino de veraneo predilecto de la alta sociedad española (sería una especie de Ibiza hoy en día). Si bien su fama ya no es la misma, sigue siendo muy frecuentada por turistas. Por eso, uno de los planes más demandados de este lugar es pasar la noche en alguno de sus hoteles balnearios, en donde el confort está asegurado.

Si solo vas a pasar unas horas en la isla, te sugerimos acercarte a la Capilla de San Caralampio, más conocida como Capilla de las Conchas, ya que su exterior se encuentra totalmente cubierto por conchas. No solamente llama la atención el templo en sí mismo, sino el mágico entorno en que se halla inmersa, muy cerca del paseo marítimo de la isla.

Su oferta de playas también es algo a destacar. Entre las más bellas tenemos la Playa dos Fornos, al sur de la isla y al lado del Hotel Louxo; y la Playa de Mourisca, considerada como la mejor de todas.

Tampoco dejes de visitar el Museo Manantiales Isla de la Toja, donde antiguamente se encontraban los manantiales que catapultaron a esta isla a la fama. En la visita conocerás el proceso de fabricación de los famosos jabones de la Toja y, por supuesto, podrás adquirir los tuyos.

Como pudimos ver, Cambados es un destino completo. Historia, arquitectura, naturaleza y vinos de primera calidad hacen que este pequeño enclave de las Rías Baixas sea una parada obligada de tu ruta por Pontevedra.