Los pueblos de Málaga se alzan perdidos entre las montañas y se caracterizan por su color blanco. Sin embargo, hay un pequeño pueblo de menos de 300 habitantes que se salió el guión. Hablamos de Júzcar, cuyas construcciones pintadas con un intenso color azul te esperan tras recorrer la sinuosa carretera del Valle del Genal. Ya en el pueblo, te dará la bienvenida la estatua de papá pitufo con su infaltable gorro rojo. Sí, Juzgar es conocido como el Pueblo Pitufo de Málaga y queremos que sepas todo sobre él, por eso hemos preparado esta guía completa.
El Pueblo Pitufo de Júzcar se encuentra ubicado en el accidentado terreno de la Serranía de Ronda y, al igual que sus vecinos, se caracteriza por sus estrechas y laberínticas calles. Es muy pequeño y tiene menos de 300 habitantes, así que en medio día podrás recorrerlo tranquilamente. Su sello distintivo son sus viviendas, bares, la iglesia y hasta las macetas teñidas de azul, lo cual le da un toque muy distintivo respecto a los pueblos blancos de Málaga. Júzcar es un rinconcito de Andalucía que no puedes dejar de conocer. Además, si viajas con niños seguro que les encantará.
¿Por qué Júzcar es conocido como el Pueblo Pitufo?
Seguramente te estarás preguntando por qué Júzcar es conocido como el Pueblo Azul. Bueno, para explicar eso debemos retroceder unos años atrás, precisamente al 2011, cuando Júzcar fue elegido como escenario para celebrar el estreno mundial de la película de Los Pitufos. Para ello, una agencia de comunicación madrileña que trabajaba para la productora de la película decidió pintar el pueblo entero de azul, incluyendo el cementerio y la iglesia. Además, se colocaron estatuas y muñecos de los pitufos desparramados a lo largo del pueblo. La idea fue un éxito y el Júzcar se catapultó a la fama como el Pueblo Pitufo.
Luego del estreno, Júzcar fue nombrado el primer pueblo pitufo del mundo y el azul se volvió parte de su identidad. De ese modo, el Ayuntamiento decidió que las construcciones conservaran su color y seguir aprovechando el impulso turístico que el estreno de la película le dió.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Júzcar omitió un problema: los derechos de autor. Como era de esperar, los poseedores de los mismos intentaron llegar a un acuerdo económico que no se logró, por lo que le prohibieron a Júzcar que continuara usando el término “Pueblo Pitufo”. Según se dice, el creador de estos personajes azules, Pierre Culliford, pedía un 12% de los ingresos generados por el turismo.
Ante la falta de acuerdo, Júzcar debió reinventarse y pasó a denominarse “Aldea Azul”, aunque todo el mundo sigue conociéndolo como el Pueblo Pitufo. Hoy en día, Júzcar se ha convertido en uno de los pueblos más atractivos de Málaga, atrayendo a grandes y pequeños. El característico color de sus construcciones se conserva hasta el día de hoy y por momentos te permitirá trasladarte a Chefchaouen, el pueblo azul de Marruecos.
¿Cómo llegar al Pueblo Pitufo?
Júzcar se encuentra a media de hora por carretera de la ciudad de Ronda. Todo el camino hacia el Pueblo Pitufo transcurre por un camino de montaña, muy sinuoso y por momentos estrechos, lo cual obliga a manejar con prudencia.
Partiendo desde Málaga, primero hay que tomar la MA-21 y posteriormente incorporarse a la A-7 en dirección a San Pedro de Alcántara. En la salida 172 la carretera se incorpora con la A-397 que conecta con la Serranía de Ronda. Cuando veas el desvío de la carretera MA-7306, gira a la izquierda y sigue hasta Júzcar. El viaje dura una hora y media aproximadamente y los paisajes son una maravilla. Ya llegando al pueblo, te espera un intenso mar azul que te dificultará distinguir dónde empieza y termina cada construcción.
Júzcar es pequeño y lo mejor es recorrerlo caminando. Así que solo resta aparcar el coche en la entrada al pueblo y disfrutar.
¿Qué ver en el Pueblo Pitufo?
El terreno accidentado sobre el que fue construido Júzcar le confiere características urbanas especiales. Como en toda la Serranía de Ronda, las casas del pueblo se apiñan unas sobre otras sorteando grandes desniveles, de modo que parecen amontonadas las unas sobre las otras. La arquitectura popular de Júzcar destaca por sus chimeneas que sobresalen de los tejados irregulares y edificios destacados, como la Iglesia parroquial de Santa Catalina, levantada en el siglo XVI.
El Pueblo Pitufo es pequeño, se recorre rápido y no tiene un listado muy grande de sitios para ver. Por eso, te sugerimos que lo recorras sin prisa, sin mapa y dejándote sorprender en cada momento. Aun así, te contamos cuáles son las cosas que puedes ver y hacer.
Tip viajero: la Oficina de Turismo de Júzcar se encuentra en la entrada del pueblo, junto al aparcamiento. Allí podrás pedir información de todo lo que se puede ver y hacer, además de un mapa para que no te pierdas nada.
Ruta de los grafitis
El Pueblo Pitufo es un lugar para disfrutar en familia, con amigos o en pareja, a medida que te sumerges en la atmósfera de estos curiosos personajes azules. Júzcar invita a los viajeros a pasear por sus calles con innumerables guiños a la serie. De ese modo, te irás topando con muchos de los personajes más reconocidos y con algunas construcciones inspiradas en sus peculiares hogares, las setas.
En este sentido, una de las mejores cosas que hacer en Júzcar es recorrer sus calles e ir descubriendo los 14 grafitis de pitufos. Cada uno de ellos tiene un código QR que puedes escanear para descubrir la historia o el mensaje detrás de la pintura.
Uno de los más bonitos es el de Gargamel, que lo verás justo en la entrada del pueblo, al lado de la Bodega del Bandolero. Otros de los grafitis de la ruta son el de la seta, la avispa, la mazmorra, el pozo, el pajar y el de las mariposas, solo por mencionar algunos.
Rutas de aventuras
Esta ruta es el mejor plan para que los pequeños disfruten del Pueblo Pitufo. Consiste en seis postas distribuidas a lo largo de Júzcar que ofrecen actividades como escalada en la pared o tirolina. Las mismas son aptas tanto para niños como para adultos.
Las opciones son las tirolinas conocidas como “El salto del villano”, que tiene 200 metros de largo y 20 segundos de duración y “El salto del Gran Zul” de 150 metros de largo y 15 segundos de duración. El precio es de 15 EUR para ambas y son aptas para niños y adultos. También, dispones de la palestra o bulder horizontal de pared y dos ascensos (el del Fortachón y el del Gruñón). Por su parte, el atractivo conocido como Paso del bromista consta de un puente tibetano de unos 5 metros de largo.
Por 2,5 EUR podrás pintarte la cara de azul y jugar a ser un pitufo. Mientras que, por otros 2,5 EUR los más pequeños disfrutarán de varias camas elásticas.
Miradores del Pueblo Pitufo
Como es de esperar de un pueblo que se encuentra en un terreno tan accidentado, Júzcar cuenta con varios miradores desde los cuales podrás disfrutar de unas preciosas vistas de la Serranía de Ronda.
Algunos de los miradores más bonitos del Pueblo Pitufo son el mirador La Torrichela, que además está acompañado de la estatua de Papá Pitufo. También, vale la pena acercarse al mirador el Jardín, en donde se encuentra la estatua del hongo.
Otros miradores del pueblo son San José, Las Zúas y El Molino.
Centro de Interpretación Micológica
A lo largo del Valle del Genal crecen una gran variedad de plantas y setas. De allí que el pueblo de Júzcar cuente con un pequeño Centro de Interpretación Micológica ubicado junto a la iglesia. Los interesados en la temática pueden acercarse al lugar y aprender sobre las especies de setas propias de la región.
Rutas de senderismo
El entorno natural que rodea el Pueblo Pitufo invita a los viajeros a practicar senderismo y disfrutar de la naturaleza a través de numerosas rutas. Las mismas presentan diferentes dificultades y niveles de exigencia, de manera que seguro encontrarás una que se amolde a tus condiciones y tiempo.
Las rutas de senderismo más populares para hacer desde Júzcar son:
Ruta de senderismo Moclón
Esta ruta de senderismo tiene un trazado lineal y 11 km entre la ida y la vuelta. Según tu ritmo de caminata, te llevará entre 4 horas y media y 5. El objetivo es llegar a Moclón, un despoblado andalusí situado en las faldas de Sierra Bermeja.
La ruta discurre por distintos tipos de paisajes, con predominio de un bosque mediterráneo de alcornoques, quejigos y encinas, aunque por momentos se adentra en un bosque de ribera y en castañares. Un punto destacado del recorrido es el barranco Sima del Diablo, donde habitualmente se practica turismo aventura y barranquismo. En el punto más bajo de la ruta se encuentra el río Genal, cuyas aguas cristalinas dotan de belleza al valle.
Cerca de Moclón se encuentra otro de los lugares más representativos de Júzcar: las ruinas de la Real Fábrica de Hojalata San Miguel, levantada durante el reinado de Felipe V con el objetivo de aprovechar los recursos naturales de la zona. Unos metros después te encontrarás el asombroso despoblado de Moclón. Entre otras cosas, verás allí un antiguo horno de pan, una vieja ermita y varias casas bastante bien conservadas que eran habitadas por los trabajadores de la Real Fábrica de Hojalata San Miguel. Hace unas 3 décadas, los últimos pobladores de Moclón abandonaron este sitio que hoy se ha convertido en un atractivo para los turistas.
Ruta de senderismo Los Riscos
Los Riscos es una ruta circular de 6.57 km, bastante más exigente que la anterior. En este caso, el objetivo es llegar a unas formaciones kársticas de roca caliza a las cuales el agua ha ido moldeando con el paso de los años. De ese modo, el viajero se encuentra con numerosas formas, como el tajo del águila, el camello o la ventana.
Los riscos se encuentran en un terreno abrupto y laberíntico, en el que por momentos se forman numerosos callejones entre las rocas. Dada la orografía y la humedad que se suele acumular en la roca caliza se recomienda ir con mucho cuidado y con calzado adecuado.
Ruta de Los Molinos
La Ruta de los Molinos tiene un trazado circular y discurre por un entorno de enorme belleza paisajística. El sendero conduce a unos molinos harineros de funcionamiento alterno construidos en el siglo XVI. El acceso se realiza a través de un puente de origen Árabe de un solo ojo que data del siglo XVI. Además, verás el nacimiento del río Las Zúas, cuyo caudal se mantiene constante durante el invierno y el verano.
¿Qué ver en los alrededores del Pueblo Pitufo?
Como Júzcar es bastante pequeño, puedes aprovechar para recorrer otros pueblos cercanos que también guardan mucho encanto. Dos paseos que te sugerimos hacer son a los pueblos de Alpandeire y Genalguacil.
Alpandeire
A menos de 8 km del Pueblo Pitufo se encuentra Alpandeire, en pleno Valle del Genal y a los pies de la sierra de Jarastepar. Este pequeño enclave de origen árabe y casas blancas es conocido por ser la cuna de uno de los santos más venerados de toda Andalucía, Fray Leopoldo. A su vez, condensa la riqueza ecológica de la Serranía de Ronda y todo el encanto andalusí que se deja ver en sus calles estrechas y empinadas. En otras palabras, Alpandeire es el complemento perfecto de Júzcar.
Una parada imprescindible del pueblo es la Iglesia de San Antonio de Padua, también conocida como la Catedral de la Serranía, gracias a sus impresionantes dimensiones. Una de sus curiosidades es el sótano, en donde se conservan intactos los cuerpos momificados de un matrimonio que fue clave en la financiación del templo. Además, los devotos de Fray Leopoldo podrán ver la pila bautismal en la que el santo fue bautizado.
Los interesados en este santo malagueño también pueden visitar la Casa Natal de Fray Leopoldo, que hoy funciona como museo que narra la infancia del monje capuchino. Además, cerca de la casa verás la estatua dedicada a él. Por su parte, el Mirador de Fray Leopoldo regala vistas excepcionales de la región.
Genalguacil
Otra de las opciones es el pueblo museo de Genalguacil, ubicado a menos de 50 km del Pueblo Pitufo. Se trata de uno de los enclaves más bonitos de Málaga, que lleva la denominación de “pueblo museo” por el hecho de que expone obras de arte al aire libre. Al igual que Júzcar, se sitúa en el corazón del Valle del Genal, en plena Serranía de Ronda.
Este pueblo marcado por su pasado morisco se puede visitar en medio día, ya que es bastante pequeño. El mejor plan es recorrer su entramado de calles estrechas y empinadas e ir descubriendo a cada paso las numerosas obras artísticas que lo convierten en todo un referente del Arte Contemporáneo. No solo verás hermosas obras de arte moderno, sino también murales pintados en las fachadas, troncos tallados, esculturas, cerámica y fotografías. Caminando, llegarás también a la iglesia barroca de San Pedro, en donde se ven claras influencias del arte mudéjar.
Al igual que Júzcar, Genalguacil cuenta con varios miradores que regalan hermosas vistas panorámicas del entorno natural que rodea el pueblo. Uno de ellos es el Mirador de la Plaza, ubicado junto a la Plaza de la Constitución. Desde allí se observa el Valle del Genal, la Sierra Bermeja y la Sierra Crestellina salpicadas de verdes montañas y blancos pueblos rondeños, como Gaucín, Benarrabá y Algatocín.
¿Emocionado por conocer el Pueblo Pitufo? La Serranía de Ronda esconde pueblos maravillosos y Júzcar es uno de ellos. Por eso, esperamos que aproveches tu paseo por esta región de Málaga para volver a ser niño y dejarte enamorar por los pitufos.
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