Descubre los Pueblos de Huelva

Huelva es una de las provincias con mayor encanto de Andalucía. Si estás buscando visitar la España rural, la provincia y los pueblos de Huelva son el destino español perfecto. Huelva, España cuenta con las tradicionales siluetas blancas de los pueblos andaluces, rodeados de bellos parajes naturales, que crean un destino único.

Muchos pueblos de Huelva forman parte de entornos protegidos por su valor ecológico y paisajístico. El Parque Nacional de Doñana, el Paraje Natural de las Marismas del Odiel y el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche se encuentran en terrenos de la provincia de Huelva.

Por tanto, los pueblos de Huelva cuentan con una combinación casi perfecta de montaña y mar, naturaleza y hombre. Enclaves de interés turístico por el valor de su entorno, arquitectura, cultura, costumbres y gastronomía.

Desde pueblos fortificados, puertos con historia, paisajes naturales, hasta las casitas blancas que te hacen sentir como si estuvieras en una postal de vacaciones. Aquí tienes algunos de los más bonitos pueblos de Huelva que te invitan a conocer y disfrutar del encanto de estas tierras.

Pueblos más bonitos de Huelva

Desde pequeños pueblos de pescadores ubicados en la costa, que todavía emplean técnicas que se originaron hace miles de años, hasta los famosos pueblos blancos bañados por el sol encaramados sobre contrafuertes rocosos en el interior montañoso.

La mayoría de las ciudades y pueblos tienen sus propios museos etnográficos, de historia y arqueológicos locales, todos merecen una visita. Muchos de los pueblos aún conservan murallas defensivas que encierran un modo de vida inalterable desde hace cientos de años. Encontrarás que cada uno hace su propia contribución a la cultura y al repertorio culinario de las provincias.

Aracena

Dominada por su castillo y su iglesia, conocidos en conjunto como Castillo-Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores. Aracena es un atractivo pueblo, el más grande del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

A diferencia de muchas ciudades fortificadas de Andalucía, el castillo y la iglesia se asientan en un esplendor aislado en la cima de una colina. No ha habido ningún intento de construir casas anidadas a las paredes. En 2006 Aracena fue la primera localidad de Huelva en recibir el título de ‘Municipio Turístico’.

Historia de Aracena

La reconquista de Aracena a los moros se produjo temprano, durante el siglo XIII, y Aracena pasó a formar parte de Portugal. La frontera entre Portugal y el Reino de Castilla fue disputada y finalmente resuelta con la firma del Tratado de Badajoz en 1267 cuando se estableció la frontera actual, delimitada en parte por el río Guadiana.

El castillo de Aracena data de esta época, aunque fue construido sobre un castillo árabe más antiguo. La parte antigua del pueblo, al pie de la colina, se remonta a esta época bajomedieval. A lo largo de los siglos, la ciudad creció y se expandió hacia el valle. En 1522 se construyó la segunda iglesia, Santa María de la Asunción, en la villa en expansión.

Municipio Turístico

A principios del siglo XX, Aracena se había convertido en un pueblo gentil y la apertura de la Gruta de las Maravillas, Cueva de las Maravillas, había comenzado a atraer turistas. La entrada a la cueva se encuentra en la ladera de la colina sobre la que se asienta el castillo. El pueblo se convirtió en un lugar favorito para la gestión de la empresa minera Rio Tinto.

Hoy en día hay plazas agradables y una plétora de restaurantes en las partes más nuevas de la ciudad y calles interesantes con más restaurantes y tiendas en la parte más antigua. Aracena tiene una ubicación ideal para aprovechar el Parque Natural con todas sus rutas para caminar y andar en bicicleta.

Pueblos de Huelva: Niebla

Niebla es una pequeña ciudad medieval fortificada en el Río Tinto a 30 kilómetros de Huelva. Su historia se remonta a finales de la Edad del Bronce, aproximadamente en el año 1500 a.C, cuando una comunidad agrícola aprovechaba las fértiles riberas de los ríos.

Luego se descubrió plata en las cercanías y Niebla cobró importancia porque estaba en un cruce del Río Tinto a medio camino entre las minas y los puertos costeros. La población se convirtió en parte de la cultura tribal ahora conocida como Tartessian, cuya riqueza dependía del trabajo del metal, el bronce (cobre de Rio Tinto y estaño de Cornualles), plata y oro.

Historia

Alrededor del año 800 a. C., los tartesios de Niebla, que ya eran comerciantes experimentados con Cornualles (Inglaterra) por el estaño necesario para fabricar bronce, también comerciaban plata con los fenicios y se hicieron lo suficientemente ricos como para construir un muro alrededor de la ciudad.

La plata finalmente se acabó, pero Niebla sobrevivió como sociedad agraria y así fue cuando llegaron los romanos. Llamaron al pueblo Ilipla y se convirtió en un importante centro político y comercial en la región más occidental de la Bética. El puente de carretera al norte de la ciudad se llama Puente Romano, aunque el puente actual data de mucho más tarde.

En el año 713 la ciudad pasó a manos musulmanas y la mantuvieron hasta que fue tomada por Alonso X en 1262 tras lo cual la ciudad empezó a decaer. Sin embargo, todavía hay mucho que ver, en particular el Alcázar y las murallas de la ciudad. El Alcázar que ves hoy es en realidad el segundo en estar en ese lugar. El primero fue demolido en 1402 para dar paso al existente. El resultado fue un magnífico palacio real que conservó muchas de las bellas características del primer Alcázar, incluida la Torre Musulmana del Homenaje que ha sido comparada con la Giralda de Sevilla.

Turismo en Niebla

Dentro de las murallas medievales, que están en gran parte intactas alrededor de la ciudad, encontrará edificios principalmente de los siglos XIII y XIV y el castillo, el Castillo de Los Guzmán data del siglo XV. No menos de seis puertas penetran las paredes.

Los dólmenes se encuentran a menudo asociados con los asentamientos de la Edad del Bronce, particularmente aquellos asentamientos involucrados en el trabajo del metal. Estas son básicamente tumbas, algunas para individuos y otras para entierros comunales durante un período prolongado de tiempo.

Mucha gente está familiarizada con los enormes dólmenes de Antequera, pero no muy lejos de Niebla hay un grupo de seis dólmenes más pequeños y más interesantes.

Originalmente los dólmenes se habrían techado con losas de piedra y todo cubierto de tierra para formar un montículo del que sólo se veía la entrada. Algunos de los dólmenes más pequeños aquí habrían requerido un rastreo para llegar a la cámara funeraria real.

El Rocío

Se trata de un pequeño pueblo de la provincia de Huelva al borde del Parque Nacional de Doñana, famoso por su romería anual. En un día normal, las aves silvestres de la laguna superan fácilmente en número a los humanos. En Pentecostés, este tranquilo pueblo, con una población residente de poco más de setecientas personas, se llena por más de 1 millón de peregrinos y visitantes de la Romería de El Rocío, la romería más grande de su tipo en España.

Romería de El Rocío

El Domingo de Pentecostés, el pueblo de El Rocío se llenará de peregrinos que han llegado hasta allí desde todo el sur de Andalucía. Algunos habrán llegado a caballo, otros en carretas tiradas por bueyes, la mayoría llegarán cansados ​​y acalorados a pie después de haber pasado una semana entera en el viaje.

La aldea

El pueblo tiene un estilo propio. Todos los edificios, excepto la iglesia, tienen un carril de enganche, ninguno de los caminos está pavimentado excepto con arena compactada. Incluso el estilo de construcción recuerda levemente a una ciudad del oeste estadounidense, no exactamente a Tabernas, pero después de todo, se trata de un pueblo vivo, no de un set de filmación.

Hay algunos cafés, tres tiendas de recuerdos, un hotel, una discoteca y un restaurante. Los fines de semana los visitantes superan en número a los lugareños. El Rocío tiene una población residente de alrededor de 700, pero durante la semana es probable que usted sea la única persona que perturbe la tranquilidad.

Es evidente que El Rocío tiene muchas más casas y edificios públicos de los que se requieren para su pequeña población. Muchos de los edificios más grandes están dedicados a hermandades particulares por lo que permanecen cerrados todo el año hasta la Romería.

El edificio más grande con diferencia es la iglesia, la Ermita de Nuestra Señora de El Rocío. Es enorme, mucho más grande que muchas iglesias de la ciudad y todavía demasiado pequeña para albergar a todos los peregrinos, estimados en más de un millón, que llegan cada año.

Los Humedales

Superan en número a ambos los limícolas de los humedales que bordean el pueblo, motivo por el que llegan muchos visitantes a El Rocío ya que se encuentra justo en el límite del espacio protegido de Doñana.

Un día de principios de marzo las marismas, a menos de 100 metros del parking, acogieron a cientos de Ibis, veinte o más espátulas, flamencos, cigüeñas blancas, agachadizas y garzas. Había un representante de cada una de las especies de garcetas, bovinos, grandes blancos y pequeños, desplazándose a los pies de la particular raza de caballos salvajes que viven en Doñana en las partes más secas de las marismas.

Desde el aparcamiento hay un paseo por el borde de los humedales que también te lleva a la mitad del pueblo. Notará que las habitaciones traseras del hotel ofrecen una hermosa vista sobre las marismas, deben tener mucha demanda.

Cumbres de Enmedio

Los vecinos de Cumbres de Enmedio en la provincia de Huelva disfrutan de un sistema de gobierno que se remonta a la época de la Grecia clásica – Cabildo Abierto. Todos los vecinos mayores de 18 años se reúnen con el alcalde en asambleas para decidir sobre los asuntos que afectan al municipio. Este sistema democrático solo es posible porque Cumbres de Enmedio no solo es el municipio más pequeño de la provincia de Huelva con 57 habitantes en 2018, sino también el pueblo más pequeño de Andalucía.

Sierra de Aracena y los Picos de Aroche

Cumbres de Enmedio es el lugar perfecto para desconectar de todo. Está situado en el flanco norte del Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche, casi en la frontera con Extremadura ya tan sólo 10 kilómetros de Portugal. Desde la reconquista de la zona en el siglo XIII hasta el Tratado de Tordesillas en 1494, Cumbres de Enmedio fue solo una de las ciudades fronterizas en disputa entre España y Portugal. La arquitectura del pueblo tiene una clara influencia portuguesa.

Debe su existencia a que se encuentra en el extremo sur de una vía pecuaria, la Cañada Real Leonesa Occidental. Recorre, una pista de 700 kilómetros de longitud que conduce a León. Las rutas de conducción se remontan al menos al Neolítico.

Durante siglos se han utilizado para conducir ganado vacuno, ovino, caprino y porcino de los pastos de invierno a los pastos de verano y entre mercados. Para proteger las tierras agrícolas a ambos lados de la ruta, los arrieros tenían que confinar sus bestias a la pista demarcada. Muchos ahora hacen excelentes rutas para caminar y andar en bicicleta.

Ayamonte, uno de los pueblos de Huelva

Ayamonte es lo más al oeste que se puede viajar sin salir de Andalucía. Sólo el río Guadiana separa la ciudad de Portugal. Hasta 1992, el ferry de coches y pasajeros de Ayamonte era la única opción viable para cruzar el río; el primer puente estaba a unos 70 kilómetros al norte en Rosal de la Frontera.

Hoy en día hay un espectacular puente ubicado a un par de kilómetros al norte de Ayamonte, llamado el ‘Puente Internacional Guadiana’. Con 666 metros de largo es el tercer puente más largo de España. El ferry todavía hace su nostálgico viaje de 15 minutos entre Ayamonte y Vila Real de Santo António en Portugal.

Enlaces a Portugal

Ayamonte está estrechamente ligada a Portugal en muchos sentidos, sobre todo en la gastronomía de la zona, que tiene un marcado carácter portugués. Encontrarás ‘bacalao a la portuguesa’ junto a los boquerones y ‘arroz con castañas’ junto a la paella.

En el siglo XIII, la reconquista de Ayamonte fue realizada por el rey Sancho II de Portugal, y la ciudad pasó a formar parte de Portugal. La frontera entre Portugal y España fue establecida por el Tratado de Alcañices en 1297. Es una de las fronteras más antiguas del mundo y con una longitud total de 1.214 kilómetros, es la frontera ininterrumpida más larga de la Unión Europea. Ayamonte pasó a manos de España en 1335, y el Tratado de Alcañices se modificó un poco para adaptarse a la mudanza.

Festivales

Los recuerdos son largos en esta parte de Andalucía. En septiembre de cada año, se lleva a cabo un festival en Ayamonte que celebra los vínculos entre los dos países. La banda local, ‘Banda Ciudad de Ayamonte’ y la portuguesa ‘Banda da Sociedade Filarmónica Progresso e Labor Samouquense’ del pueblo portugués de Samouco, cerca de Lisboa, cautivan a multitudes de todo Portugal y Andalucía.

La ruta de los contrabandistas

A pesar de su proximidad al mar, Ayamonte fue, hasta el declive de la industria en el siglo XIX, una población eminentemente agrícola. Fue entonces cuando los habitantes se dedicaron a la pesca. Hasta ese período, parece haber habido mucho ir y venir entre un lado del río y el otro.

Aparentemente, eran productos agrícolas los que se dirigían al oeste y los peces al este. Abundan los rumores de otros cargamentos que hacían la travesía, el Guadiana pasó a ser conocido como la ‘Ruta de los Contrabandistas’. Las iniciativas de los lugareños para equilibrar las economías del Algarve y la Costa de la Luz continuaron sin cesar hasta 1940 cuando se construyó una Aduana en Ayamonte.

Un paseo por Ayamonte

Hoy, Ayamonte es una ciudad agradable por la que pasear. La zona central con tiendas, bares y restaurantes se designa como zona peatonal. Las estrechas calles que serpentean a través de la parte medieval de la ciudad conectan un gran número de plazas, cada una con su cuota de cafés.

En el extremo norte de la ciudad, en una colina baja, con vistas al río, se encuentra el moderno Parador Hotel. El hotel está construido en el sitio de la fortaleza del siglo XIII que fue construida por la Orden de Santiago, una orden religioso-militar que fue fundada para derrotar a los musulmanes y proteger a los peregrinos en su viaje a Santiago de Compostela.

Al sur del pueblo se encuentra la zona de marismas llamada Isla Canela. Las marismas es un paraíso para las aves, y el extremo sur son siete kilómetros de playas de arena blanca y bandera azul. Hay varios paseos por las marismas, la mayoría de los cuales se ha conservado. En el extremo este de Isla Canela se encuentran hoteles y urbanizaciones y, justo al otro lado, el Puerto Deportivo Isla Canela.

Palos de la Frontera

A trece kilómetros al sureste de Huelva, cerca de la confluencia del Río Tinto y el Río Odiel, se encuentra el pequeño pueblo de Palos de la Frontera. Fundado en 1322 como pueblo de pescadores, aprovechó el refugio de las tormentas atlánticas que le ofrecía la ría.

Los hombres de Palos pronto ganaron reputación por la navegación y en el siglo XV comerciaban con Guinea en la costa oeste de África y las Islas Canarias. Todas las fuerzas navales castellanas enfrentadas a los portugueses en la Guerra de Sucesión Castellana incluían en su tripulación a naturales de Palos, tal era su reputación.

En el sitio del muelle original, encontrarás un museo con exhibiciones razonables de instrumentos de navegación, cartas, armaduras y modelos de barcos del siglo XV. Junto al muelle hay una recreación de los puestos y puestos de avituallamiento que pueden haber existido en 1492. Pero la pieza de resistencia tiene que ser las réplicas a tamaño real de la carraca Santa María y las carabelas Niña y Pinta flotando en el propio muelle. Solo cuando deambulas por estos barcos te das cuenta de lo incómodo, peligroso y desesperado que fue el viaje a través del Atlántico en 1492. Colón hizo tres de esos viajes y murió aún convencido de que había encontrado tierras en el este.

Diferentes culturas han dejado en los pueblos de Huelva un bello e interesante patrimonio histórico y cultural. Destacan los Pueblos Blancos de Huelva. Los pueblos en sí son la mayor atracción aquí, y con razón. Ubicados en las laderas y los valles de las montañas casi parecen una postal, uno más encantador que el otro. Viajemos y adéntrate a la belleza de los pueblos de Huelva.