La comarca de Guna Yala, popularmente conocida como Islas de San Blas, es uno de los grandes tesoros naturales de Panamá. Además, representa una área con mucha historia y un sitio con un gran valor cultural, en el cual las costumbres y tradiciones se mantienen vivas gracias a la lucha de los Guna. 

Si has visto la popular serie La Casa de Papel recordarás las románticas escenas de Río y Tokio en una isla paradisíaca, hasta que se desata el caos (inicio de la tercera temporada). Bueno, esa isla paradisíaca es precisamente una de las islas del archipiélago de Guna Yala. Como es de esperar, luego de que el lugar se hiciera visible gracias a la serie, todo el mundo quiso poner un pie en estas tierras. Y es lo que está sucediendo, porque las islas de Guna Yala atraen a cada vez más turistas.

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El territorio Guna Yala consiste en una estrecha franja de tierra ubicada en el lado caribeño del país, que se extiende a lo largo de 200 km, y un archipiélago conformado por más de 365 islas (de las cuales únicamente 50 están habitadas) que aparecen como manchitas en el Caribe panameño. Las islas están habitadas por los indígenas Gunas y son reconocidas por la belleza de sus playas vírgenes, sus aguas prístinas y sus escenarios naturales. Los Guna, por su parte, son conocidos en Panamá por sus vestidos coloridos y costumbres aún vivas, como la confección de molas. La comarca de Guna Yala posee una legislación propia y sus habitantes son los administradores del territorio. 

Hacer un viaje a la comarca de Guna Yala sin dudas será una experiencia singular. Posiblemente no se parezca a ninguna de las vacaciones que hayas experimentado en tu vida. Viajar a Guna Yala es sinónimo de desconexión, de explorar la cocina local y las costumbres de los Gunas. Allí no hay WiFi, no todas las islas tienen luz y las tarjetas de crédito no existen. El dólar estadounidense es la única forma de pago aceptada, así que asegúrate de llevar tus billetes en la mano. Tampoco existen los resorts de lujo, los alojamientos son cabañas con techo de paja, aunque también puedes alquilar tiendas de campaña o hamacas. En otras palabras, es una experiencia que cualquier amante de los viajes y la aventura debería vivir, al menos una vez en su vida.

Para entrar a la comarca de Guna Yala deberás contar con pasaporte y registrarte tanto en la entrada como en la salida. 

¿Quiénes son los Guna?

El origen de los Guna no está del todo claro, aunque todo parece indicar que los primeros pueblos estuvieron asentados en distintas zonas del norte de Colombia, en un sitio conocido como zona del Darien. Hasta el día de hoy, algunas comunidades Guna continúan viviendo allí, mientras que otras se trasladaron a la comarca de Guna Yala, hace siglos.

Los Gunas son una etnia con una fuerte personalidad. Este pueblo indígena posee una lengua y cultura propia, además de un fuerte sentido de pertenencia a la tierra. Su compromiso con el entorno natural es pleno y se puede palpar. Los Gunas viven del ecoturismo, la venta de artesanías y la pesca, y de ninguna manera permiten a empresas ajenas gestionar su zona: para ellos conservar su identidad es sumamente importante. 

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Los Gunas son conscientes de los reducidos recursos naturales del archipiélago y de las amenazas del cambio climático, que ya se hacen notar. Por ello mismo, fomentan prácticas sostenibles, tanto entre ellos como con sus invitados (los viajeros). Entre ellas podemos nombrar el uso responsable del agua, el bajo consumo de energía eléctrica, el mantenimiento de las playas libres de basura y más. Definitivamente, los Gunas son un pueblo digno de admirar y respetar.

Gracias a la fuerte personalidad de los Guna, los potenciales inversores y grupos hoteleros se mantienen alejados de estas zonas. Pese a ser un lugar turístico, la comarca de Guna Yala conserva su identidad y origen salvaje.

Solo algunas islas poseen restaurantes sencillos, cabañas privadas y baños, en cambio, otras son territorio totalmente virgen. La vida en Guna Yala transita de manera simple. Las comunidades se mueven de isla en isla, pescan, intercambian productos y se ocupan de las tareas cotidianas. 

El régimen de los Guna Yala comenzó a constituirse mediante leyes e instituciones propias luego de la revolución de 1925, conocida como revolución Kuna. En ella, las comunidades indígenas se rebelaron ante las autoridades panameñas, luego de que los obligaran a occidentalizar su cultura a la fuerza. Por eso, desde el año 2001 poseen total independencia y gestionan todos los proyectos que tienen lugar en su territorio. Las pocas intervenciones del gobierno panameño se pueden ver en la construcción de algunas pistas de aterrizaje, como la del El Porvenir; en algunos hospitales y escuelas infantiles. 

Religión

Si bien muchos de los Guna se han ido convirtiendo al catolicismo, al día de hoy preservan sus propias creencias y tienen sus hechiceros y curanderos. Esto mismo ha pasado a nivel político, ya que el pueblo siempre se mostró en contra del pleno sometimiento, primero al colonialismo español y, posteriormente, al gobierno panameño.

Idioma

El idioma principal que se habla en la comarca es el Kuna o Tule Kaya, aunque muchos Gunas también hablan español, que es el idioma oficial de Panamá. Los Gunas que han viajado a zonas internacionales, especialmente las relacionadas con el Canal de Panamá, también hablan inglés.

Artesanías

Las artesanías son una de las fuentes de ingreso de los Guna. Entre ellas destacan las molas, un tejido típico trabajado con antiguas técnicas de bordado que están llenas de riquezas iconográficas que buscan plasmar los secretos de la Madre Tierra. Por eso, verás que muchas poseen estampados geométricos y coloridos que representan, entre otras cosas, la flora y fauna local. Para su elaboración, las artesanas se valen de una técnica muy particular que se transmite de generación en generación.

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Otras artesanías de los Gunas son las shakiras hechas a mano, cuyo diseño incluye símbolos geométricos muy peculiares que denotan la importancia de su cultura; los collares coloridos hechos con pepitas de vidrio y pequeñas figuras de madera talladas con diversos detalles.

Vestimentas

Las vestimentas pueden variar entre los corregimientos, aunque el vestuario típico de las mujeres consiste en camisas de mola, faldas de una yarda y media anudadas a la cintura. Llevan la característica argolla en la nariz, se adornan con aretes redondos de oro, usan pulseras y tobilleras de chaquiras y cada vez que salen de sus hogares cubren su cabeza con una pañoleta de color rojo y amarillo. Colorean sus mejillas de color rojo utilizando el «achiote» y se delinean la nariz con tinta negra de «jagua». 

Los hombres visten de manera sencilla, con pantalón largo de tela lisa y camisas de corte europeo. En sus cabezas lucen sombreros y en las ceremonias importantes llevan corbatas con dijes de oro. También suelen colocar anillos de oro en sus narices.

Gastronomía de Guna Yala

La gastronomía es uno de los máximos atractivos de Guna Yala. Algunos de los ingredientes predominantes son el agua de coco, el cacao, la carne de pollo y, por supuesto, el pescado. Los habitantes de Guna Yala tienen la costumbre de comer sancochos y pescado ahumado acompañados de otros alimentos. 

Los productos de mar son una delicia y protagonistas de muchas preparaciones. Los mariscos, pescados y la langosta se sirven frescos y son capturados pocas horas antes de servirlos en la mesa. Los plátanos, la yuca, el arroz y los frijoles son los acompañantes habituales de estos alimentos.

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Uno de los platos consumidos en Gula Yala es el tulemasi, que consiste en una especie de sopa de pescado elaborada con coco, plátanos y otras verduras. También son típicos los tamales, el ceviche, el serendengue (sopa de pescado con plátano), las torrejas de maíz, los buñuelos, las empanadas de maíz, el arroz con pollo, entre muchos más. 

Respecto a las bebidas, destaca la chicha, que se elabora con caña de azúcar, café y algunos ingredientes más que se calientan en grandes recipientes y se dejan fermentar durante 10 días.

Festividades y tradiciones

El pueblo de Guna Yala posee muchas festividades. Una de ellas es la Fiesta de la Aguja (Ico-Inna), que se realiza dentro del seno familiar y se celebra mediante la perforación del tabique nasal de la niña. Otra ceremonia popular es Inna Suit, la Ceremonia del corte del cabello, de la cual participa toda la comunidad. La misma celebra el corte del cabello de una niña entre los 8 a 10 años de edad y dura 3 días. Es conducida por un Gandur (Cantor), quien le da un nombre a la niña que, al finalizar la ceremonia, debe usar una pañoleta que le cubra la cabeza.

La danza más conocida de los Gunas se llama Chachachá o Noga Gope y participan de ella tanto hombres como mujeres. La celebración del baile es todo un acontecimiento para la población y se realiza una competencia donde se elige el conjunto ganador. Las mujeres tocan las maracas y bailan al son de la música y los hombres visten sombrero de paja con plumas de aves de diferentes colores.

¿Cómo está organizada la comarca de Guna Yala?

La comarca de Guna Yala no posee distritos, sino que se organiza en 4 corregimientos: Ailigandí, Narganá, Puerto Obaldía y Tubualá.

Narganá es conocido también con el nombre de Yandup, que en español significa isla de jabalí. En la isla se encuentra la ciudad de Narganá, que es la cabecera del corregimiento de Narganá, ubicada al oeste de la comarca. Conectada por medio de un puente se encuentra la Isla Corazón de Jesús, la más poblada cercana a Narganá.

Tubualá es el tercer corregimiento de Gula Yala y su nombre significa isla alargada. Puerto Obaldía es un pueblo donde se encuentra el principal paso fronterizo hacia Colombia. Su ubicación estratégica permite el desarrollo de actividades comerciales tanto del lado panameño como del colombiano. Sus habitantes, además del comercio, se dedican a la pesca, la agricultura y al turismo. El Aeropuerto de Puerto Obaldía, por su parte, realiza vuelos cada dos días a Panamá.

El corregimiento de Ailigandí posee una economía de subsistencia y vive principalmente del cultivo de coco, plátano, maíz, yuca, cacao y ñame, además de la cría de aves de corral. 

En total, estos corregimientos se dividen a su vez en 49 comunidades. Si bien la mayoría son insulares, algunas están localizadas en tierra firme. Cada comunidad posee un nativo asignado para su administración, quien es conocido como sahila. El sahila representa a la comunidad ante el Consejo General Guna, que es el responsable de coordinar las acciones pertinentes al pueblo Guna. A su vez, cada comunidad dispone posee un alto grado de autonomía, pudiendo organizarse de acuerdo a sus propias normas.

¿Qué hacer en Guna Yala?

Hasta hace unos años la única manera de visitar Guna Yala era por medio de los vuelos diarios que conectaban con Ciudad de Panamá, aunque la situación cambió gracias a la construcción de una carretera que conecta la Panamericana con Cartí. Desde este punto podrás acceder por vía marítima a varias de las islas de los archipiélagos de manera más económica y rápida, ya que el puerto de Cartí se encuentra a solo unas dos horas y media de la capital panameña.

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Si bien es posible contratar una excursión de un solo día a Guna Yala, es preferible disfrutar del archipiélago dedicándole un poco más de días. De ese modo, además de descubrir los atractivos naturales y hacer actividades como snorkel, podrás tomar contacto con los Guna y aprender de sus costumbres y formas de vida. 

Todas las islas del archipiélago son pequeñas, tienen arena fina y blanca, están repletas de cocoteros y poseen un mar cristalino de color turquesa. Muchas de las islas no están habitadas, pero sí preparadas para el turismo. Es decir, cuentan con algún “hotel” que es administrado por miembros de la comunidad y nada más. Así que, si buscas aislarte del mundo y conectar contigo mismo, ya sabes a dónde ir. 

La mayor cantidad de viajeros visita las islas del norte, que se encuentran protegidas por el Golfo de Guna Yala. En estas pequeñas islas es posible disfrutar de una auténtica piscina gigante rodeada del arrecife de coral. En el extremo norte se encuentran las islas de El Porvenir y Naluenga. Mientras tanto, las islas Naranjo Chico, Limón y Guanidup son las islas principales de Callo Naguargandup, y están dentro de las playas vírgenes mejor valoradas.

Cartí: principal punto de partida para conocer Guna Yala

A orillas del Caribe se encuentra el puerto de Cartí, el sitio desde el cual se distribuye a los viajeros en las diversas embarcaciones que los llevarán a las distintas islas. La mayoría de los turistas contrata el pack que incluye el desplazamiento en 4×4 desde Ciudad de Panamá hasta Cartí, la embarcación hasta la isla en la cual se hospedará y algunas excursiones a islas vecinas.

Una vez en Cartí, el recorrido en bote hacia las islas dependerá de la distancia y el clima. Isla Aguja, por ejemplo, se encuentra a solo 15 minutos, por el contrario, Isla Perro está ubicada a unos 35 minutos. En cada isla que visites deberás pagar un precio, que puede ir desde 1 a 4 USD.

Las islas más cercanas al puerto de Cartí son las más turísticas y, por ende, las más concurridas. Si cuentas con varios días puedes aprovechar para recorrer algunas islas que están menos promocionadas y son igual, o incluso más bellas.

Las islas más alejadas son a las que se accede volando, ya que cuentan con pequeñas pistas de aterrizaje. Ejemplo de ellos son la isla Playón Chico o Achutupo, desde las cuales podrás visitar más cómodamente islas menos concurridas. También hay otra serie de islas a las que puedes acceder si recorres el archipiélago en velero, saliendo desde Portobelo, por ejemplo. 

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El Porvenir

El Porvenir es la capital de Guna Yala. Se trata de una pequeña isla que hace de vía de acceso a varios destinos ubicados en la parte occidental del archipiélago. Allí se encuentra una pista de aterrizaje que conecta por vía aérea con Ciudad Panamá.

La mayoría de los viajeros considera a El Porvenir como una parada más en su viaje hacia otras islas del archipiélago, aunque lo cierto es que posee varios puntos de interés que la hacen digna de dedicarle unas horas. Por ejemplo, podrás visitar allí una cooperativa de artesanos donde venden de todo, incluyendo molas; un museo donde se cuenta la historia y cultura Guna, o una pequeña playa. 

Al ser la capital de la provincia cuenta con un puñado de edificios gubernamentales y una estación de policía, un hotel y varias tiendas. Las casas de los aldeanos son pequeñas chozas, similares a las de otras islas, algunas construidas de manera tradicional y otras con cemento.

Isla Aguja

A poca distancia de Cartí aparece la pequeña y paradisíaca Isla Aguja. Allí te encontrarás con una playa de arena blanca rodeada de palmeras en la que podrás relajarte y pasar el día.

Es también conocida como Isla Icodub y es bastante visitada, por lo que cuenta con una buena infraestructura. Los hospedajes son de estilo cabañas, aunque bastante rústicos (no esperes algo al estilo de Bora Bora) y también dispone de una zona de acampada. La isla posee electricidad con paneles solares y generadores, un restaurante y baños.

Una de las mejores actividades para hacer allí, además de nadar, es el snorkel, gracias a la barrera coralina que la rodea. La playa también cuenta con columpios construidos sobre la orilla del mar, en donde podrás hacer una sesión de fotos y ser tendencia en las redes sociales. Además, el cartel de «Yo estuve en San Blas» también se encuentra en Isla Aguja, por lo que será una parada obligada para llevarte un recuerdo de la experiencia. 

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Isla Perro Chico

Otra de las islas más visitadas del archipiélago de Guna Yala es la Isla Perro. La misma se encuentra rodeada de un arrecife coralino que la une con su vecina, Isla Diablo, la cual puede verse fácilmente desde la orilla. 

Su nombre oficial es Assudub Bipii y está ubicada a 30 minutos en barco desde el puerto de Cartí. La mayoría de las personas eligen ir a pasar el día, aunque quedarse una noche es una buena idea, porque te permitirá compartir con las familias Guna que viven allí. Además, a veces por las noches aparece un espectáculo increíble: el plancton fluorescente. 

La Isla Perro Chico cuenta con un pequeño restaurante y baños y no posee alojamientos, aunque permiten a los turistas acampar y hacer hogueras para cocinar.

Además de hacer playa y nadar, el atractivo principal de la isla es el barco hundido ubicado muy cerca de la orilla. Este naufragio lleva más de 40 años en el lugar y ha creado un verdadero ecosistema que puedes explorar haciendo snorkel o buceo. Si haces esto temprano por la mañana, podrás ver enormes mantarrayas de 3 y 4 metros de largo nadando alrededor del barco y algún que otro pez espada.

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Isla Diablo

A pesar de su nombre no muy simpático, Isla Diablo es un verdadero paraíso de tranquilidad y vegetación. Forma parte de un conjunto de islas ubicadas en los Cayos Limones y es conocida por sus enormes bancos de arena y arrecifes de coral.

Los Gunas tienen su propia leyenda sobre el origen del nombre «Isla Diablo», según la cual, el mismo se debe a la existencia de un diablo amigable que por las noches se pasea por la isla. Si quieres conocer la historia completa lo mejor será pasar una noche allí. Cuando el sol se esconde en el horizonte, los anfitriones Guna se reúnen en torno a una fogata y cuentan historias, entre ellas, algunas relacionadas con este personaje.

Isla Diablo posee una playa enorme con vistas maravillosas. Cuenta con hamacas montadas sobre la costa y canchas para jugar a volleyball que puedes aprovechar en los momentos en que no estés nadando. Además, muy cerca está el barco hundido que ya te mencionamos, por lo que también podrás acceder a él desde este punto.

Isla Diablo se encuentra a 30 minutos en taxi acuático desde el puerto principal de Cartí. Sus instalaciones consisten en cabañas tradicionales hechas de bambú y techo de paja, con baño privado. También hay un pequeño bar-restaurante ubicado en la playa donde podrás disfrutar de la comida típica de San Blas.

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Isla Perro Grande

El nombre oficial es Assudumaddub y es otra isla muy visitada del archipiélago. Al igual que sus vecinas, posee hermosas playas de arena blanca y agua cristalina delineadas por cocoteros. Uno de los motivos por los cuales es concurrida es su buena infraestructura, que incluye baños, una zona de acampada y un agradable bar-restaurante

Es una isla de tamaño mediano, aunque puede recorrerse tranquilamente en poco tiempo. La condición para ir a allí es disfrutar, ya sea haciendo snorkel, kayak o simplemente tumbarte a tomar sol. Las aguas son poco profundas y templadas y están habitadas por estrellas de mar de color rojo que son una auténtica maravilla (por ningún medio debes tocarlas o moverlas).

Cerca de ella se encuentra la Isla Fragata que, cuando sube la marea, se divide en dos islas más pequeñas. Cuenta con un pequeño restaurante y alojamientos muy rústicos para pasar la noche y es otra opción más para pasar un día maravilloso.

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A diferencia de las anteriores, posee servicios más completos. Las cabañas allí están mejor equipadas y cuidadas, y fueron construidas en el agua, lo cual le suma un encanto especial. Además, muchas de las cabañas poseen hamacas colgantes en su balcón.

En cuanto al tamaño, es un poco más grande que la Isla Perro Grande, pero menos visitada, por lo que la paz está garantizada. Cuenta con un hermoso restaurante flotante bien equipado, que pone música y anima el ambiente. Al igual que las islas vecinas, es perfecta para hacer snorkel, explorar el fondo marino y buscar estrellas de mar.

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Isla Corbiski 

Otra de las islas del archipiélago de Guna Yala que vale la pena visitar es Isla Corbiski, que es pequeña y está habitada por una comunidad compuesta por un centenar de Gunas (es una de las 50 islas que permanecen habitadas). 

Los Gunas de la isla ofrecen alojamiento a los turistas en cabañas bastante básicas construidas en madera. Parar allí es una experiencia realmente recomendable, ya que te permite tomar contacto con sus habitantes e intercambiar experiencias con ellos. En tu paseo por la isla podrás ver a los Gunas vestidos con su ropa tradicional, a los pescadores regresando de sus labores diarias y ser testigo de una hermosa puesta del sol desde el muelle. Incluso, podrás visitar la escuela de la isla.

Cayos Holandeses

Uno de los grandes tesoros del archipiélago de Guna Yala son los Cayos Holandeses, una serie de islas remotas y deshabitadas ubicadas a lo largo del extremo noroeste. Para muchos son las islas más bonitas de toda la comarca. Allí el agua es aún más turquesa que en el resto de las islas, y va adquiriendo diferentes tonalidades, creando un efecto único. El agua es cálida y muy cristalina, lo que permite disfrutar al máximo de los corales que hay alrededor haciendo snorkel. Ocasionalmente se ven delfines nadando en los alrededores de la costa. Sin dudas que un paraíso que no puede quedar afuera de tu viaje.

Los Cayos Holandéses se ubican a 15 km desde tierra firme, por lo que son las islas más lejanas de todo el archipiélago. No poseen hoteles, aunque en algunas de ellas está permitido acampar.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Guna Yala?

Al estar sobre el Mar Caribe, Guna Yala disfruta de un clima tropical muy agradable. Durante todo el año las temperaturas son muy agradables, con una media que ronda los 26º C. Al igual que el resto del país, posee dos temporadas bien marcadas. 

La temporada seca se extiende desde principios de enero a principios de mayo. La principal desventaja de viajar en esta época es que coincide con la llegada de los vientos alisios, por lo que el mar suele estar picado y no tiene la mejor visibilidad para hacer snorkel. Como las islas están protegidas por la barrera de coral no reciben el impacto de olas de gran tamaño, aunque sí puedes encontrarte con ellas en caso de que recorras el archipiélago en velero.

La temporada húmeda, tal cual lo indica su nombre, corresponde a la época de lluvias. Se extiende desde mediados de mayo a fines de septiembre, con una ventana conocida como “el veranillo de San Juan”, que tiene lugar en la última semana de junio y primera de julio. En estos días no llueve ni hay viento, por lo que el clima es una verdadera maravilla. Lo positivo de viajar en la temporada húmeda es que las lluvias no son constantes y solo se dan en determinados momentos del día. Asimismo, no hay vientos, por lo que las aguas están calmas y parecen ser una piscina enorme.

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¿Cómo llegar a Guna Yala?

La forma más rápida de llegar a Guna Yala desde Ciudad de Panamá es en avioneta. La aerolínea Air Panamá realiza vuelos desde el Aeropuerto Marcos A Gelabert a distintas islas de la región, como Playón Chico o Achutupo. El viaje dura entre 45 y 60 minutos y el precio puede variar de acuerdo a la época del año en que viajes (aunque rondan entre los 200 y 350 USD). Una vez que llegues al archipiélago deberás abonar 20 USD para poder entrar.

Como ya te contamos, lo bueno de viajar de esta manera es que podrás acceder a las islas más lejanas del archipiélago de Guna Yala y, por ende, a las menos abarrotadas de turistas. Además, de esa manera evitarás el puerto de Cartí, que es donde más cantidad de gente se concentra. Ten en cuenta que las avionetas son pequeñas, por lo que conviene reservar tu lugar con anticipación, y que necesitarás pasaporte para entrar en Guna Yala.

La manera más popular de llegar a Guna Yala es en coche. En este caso, deberás contar con un traslado 4×4 desde Ciudad de Panamá que te lleve al puerto de Cartí, desde donde salen los barcos a las islas. El precio del traslado terrestre ronda los 60 USD por persona (trayecto ida y vuelta) y el viaje lleva unas 2:30 horas. Ten en cuenta que es una carretera de montaña, llena de subidas, bajadas, curvas y contracurvas (toma algo para las náuseas en caso de que sufras ese tipo de viajes). De este modo también deberás abonar 20 USD para entrar a Guna Yala y llevar pasaporte. La tasa portuaria de Cartí es de 2 USD y una vez allí solo resta buscar la barca que te lleve a la isla que deseas.

Con respecto a cuánto tiempo quedarse en Guna Yala, es relativo. Lo ideal es quedarse, como mínimo, 2 o 3 noches. Si solo dispones de un día también valdrá la pena, solo que pasarás muchas horas viajando y no podrás descubrir la verdadera esencia del lugar.

Sea como sea, viajar a Guna Yala es una experiencia completa. No solo estarás en el paraíso, sino que tendrás la oportunidad de conocer de cerca al pueblo Guna. Aprender de ellos, contagiarte de su entusiasmo por el cuidado del medio ambiente, degustar su gastronomía o verlos interpretar alguna danza, son cosas que no tienen precio y enriquecen el viaje.

Créditos fotográficos

  • San Blas, Kuna Yala, Panama (82) (https://www.flickr.com/photos/kucinski/7721731294), por Ben Kucinski/CC BY 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)
  • Guna Yala - Isla El Diablo (https://www.flickr.com/photos/descubriendo-el-mundo/16453478829), por descubriendoelmundo/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • Puerto Carti - San Blas - Panama (https://www.flickr.com/photos/felipevalduga/23740242250), por Felipe ValdugaCC BY 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)
  • 2017-03-12 (https://www.flickr.com/photos/84554176@N00/33777229625/), por Guillaume Baviere/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • Isla Perro Chico (https://www.flickr.com/photos/8412478@N02/37618360244/), por G B/CC BY-ND 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-nd/2.0/)
  • (https://pixabay.com/es/photos/playa-isla-mar-para%c3%adso-panam%c3%a1-4388225/), por grebmot (https://pixabay.com/es/service/license/)
  • (https://pixabay.com/es/photos/diablo-isla-san-blas-panam%c3%a1-1994798/), por lapping (https://pixabay.com/es/service/license/)

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