De viaje por Jaisalmer, la Ciudad Dorada de la India

La India tiene destinos maravillosos y Jaisalmer es uno de ellos. Esta curiosa ciudad se alza en la zona más desértica del país y muy cerca de la frontera con Pakistán. Su arquitectura, su ambiente tranquilo (si lo comparamos con otras ciudades del país) y su limpieza son solo algunas de las cosas que sorprenden al viajero ni bien llega a Jaisalmer. Si ya te está gustando lo que lees, no te pierdas este post completo sobre la “Ciudad Dorada” de la India. 

A Jaisalmer se la conoce popularmente como la Ciudad Dorada, debido a que fue construida en su totalidad con piedra arenisca color naranja. Se encuentra dentro de Rajastán, en el desierto de Thar, y siempre fue parte de las rutas comerciales de la India con Arabia, Egipto y Persia. 

El fuerte y la ciudad de Jaisalmer fueron fundadas en el siglo XII por el maharajá Jaisar Singh, quien la convirtió en la capital de la dinastía. En ese mismo siglo la ciudad fue saqueada y muchos de sus habitantes huyeron, dejándola desierta durante algunos años. Sin embargo, el hecho de estar en plena ruta comercial hizo que se mantenga activa y con cierta riqueza. Al día de hoy, todavía pueden apreciarse vestigios de aquellas épocas doradas, tal cual se observa en sus antiguos palacios.

¿Qué ver en Jaisalmer?

La esencia de la visita a Jaisalmer radica en recorrer a pie su fuerte amurallado ubicado sobre una colina. Entrar allí es como trasladarse en el tiempo e ingresar a un universo en donde los vendedores ambulantes, las vacas sagradas y los turistas conviven armoniosamente. Jaisalmer tiene mucho que descubrir, así que comencemos.

Fortaleza de Jaisalmer

Sin dudas que la estrella de Jaisalmer es su fortaleza, también conocida como el Fuerte Dorado. Observar las murallas y torres de vigilancia que en épocas de antaño defendían a la ciudad es sencillamente espectacular. Ingresar allí lo es aún más. Las diferentes entradas (todas custodiadas por vacas) conducen a un laberinto de callejuelas estrechas, viviendas, palacios, tiendas, restaurantes, colores, olores y sabores. 

La fortaleza de Jaisalmer fue construida en el año 1156 por el rey Rawal Jaisal. En el 2013, junto con otros fuertes de Rajastán, fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Sus 460 metros de largo y 230 de ancho lo convierten en uno de los fuertes más grandes del mundo. A su vez, sus bastiones defensivos forman una cadena de 9 metros.

En sus épocas doradas supo estar habitado por unas 90.000 personas, de las cuales solo quedan 4.000. Según se dice, muchos de sus actuales residentes son descendientes de los empleados directos de los antiguos gobernantes de la ciudad, que tenían permitido habitar dentro de la fortaleza. Esto hace que sea uno de los pocos fuertes del país que permanece habitado, de hecho, es la fortaleza habitada más antigua del mundo. Esto hace que el lugar se mantenga con vida y con un ambiente característico que lo hace único. 

En el interior de la fortaleza de Jaisalmer encontrarás cientos de puestos de artesanías, restaurantes, sastrerías, talleres de confección y más. Allí podrás comprar sedas, prendas de lino y tapices que abundan sobre cualquier rincón de los estrechos callejones del interior del fuerte. Pero, salir de compras no es lo único que tienes para hacer allí, puesto que también podrás visitar palacios y templos (luego te hablamos de ellos) o degustar la más rica comida india. 

Palacio del Fuerte

Las callejuelas del interior del fuerte conducen, indefectiblemente, a Dashera Chowk, una pequeña plazoleta donde transcurre gran parte de la vida de la ciudad amurallada. El lugar está lleno de tenderos, sacerdotes, animales, turistas curiosos, motocicletas y mucho más. Es un espacio bullicioso donde se aprecia la verdadera esencia de la ciudad.

Sin embargo, destaca especialmente por el monumento más importante de la ciudad de Jaisalmer, el Palacio del Fuerte. Este palacete exuberante se encuentra en una de las puertas de acceso a la fortaleza y es el sitio en donde antiguamente habitaba el maharajá.

El palacio posee 5 niveles que ofrecen a sus visitantes una visión del patrimonio y de la historia de Jaisalmer. La muestra incluye un trono de plata adornado, enormes colecciones de armería, habitaciones llenas de adornos, esculturas que datan del siglo XV y muchos otros artefactos. Al final del recorrido llegarás a la terraza de la azotea, desde donde se aprecian bonitas vistas de la Ciudad Dorada de Jaisalmer.

Templos jainistas

Jaisalmer posee 7 templos jainistas dentro del fuerte. Los mismos están laberínticamente comunicados entre sí y datan del siglo XII al XVI.

Todos los templos fueron construidos en piedra arenisca y, si bien sus exteriores ya son llamativos, la verdadera magia ocurre en su interior lleno de detalles. Tanto el arte como la arquitectura son asombrosos, destacando los arcos, pasillos y cúpulas, todo absolutamente decorado.

¿De qué se trata el Jainismo? El Jainismo es la séptima religión en número de fieles de la India. Para sus practicantes el universo en sí mismo es un gran organismo vivo, por lo cual, hasta el elemento más pequeño tiene alma y debe ser respetado. Por eso son estrictamente vegetarianos, caminan descalzos y suelen usar mascarilla para no tragar accidentalmente ningún insecto. En resumen, para ellos absolutamente todas las especies del universo tienen importancia.

La filosofía de los Jainistas busca el progreso del alma hacia la consciencia divina y el desapego total a lo material. Su principio de la no violencia es el más importante de todos y parte de los argumentos en los que se fundamentó Mahatma Gandhi.

Para visitar los templos, lo primero que debes hacer es dirigirte a la taquilla y comprar la entrada única (200 rupias) que da acceso a los 7 santuarios. El primero de ellos (en donde se encuentra la taquilla) es el templo de Chandraprabhu, erigido en el año 1509.

Los templos se encuentran muy cerca entre sí, por lo que el paseo puede llevarte una mañana completa. Si bien todos son bastante similares, cada uno presenta elementos característicos que lo diferencian del resto. Además de la infinidad de detalles que caracteriza su interior, podrás ver sacerdotes y fieles llevando a cabo sus ofrendas y rituales.

Tip viajero: la visita a los templos jainistas se hace descalzo. No te preocupes porque podrás dejar tu calzado en la entrada de cada templo (queda una persona cuidándolos) o llevarlo en tu mochila.

Los havelis de Jaisalmer

Dentro y fuera del fuerte encontrarás algunos de los havelis mejor conservados del país. Pero, ¿qué son los havelis? Los havelis son casas con patios que pertenecían a los comerciantes adinerados del norte de la India. Se encuentran construidos en piedra arenisca y muy adornados. Generalmente, disponen de varios pisos, arcos, balcones y muchas habitaciones llenas de muebles antiguos tallados en madera. Si bien algunos de los havelis que encontramos en Jaisalmer son museos, muchos también son habitados por los descendientes de las familias que los construyeron.

A su vez, los havelis habitualmente tienen un patio central en donde se realizan ceremonias y se planta un tulsi o tulasi (una planta sagrada) para que la casa tenga prosperidad. Otros patios estaban destinados a las mujeres, para que pudieran trabajar en sus tareas cotidianas e interactuar con sus pares.

Los principales havelis de Jaisalmer son los que te mencionamos a continuación:

Patwon Ki Haveli

Es uno de los havelis más grandes de Rajastán y una verdadera maravilla que no puedes perderte. También es el más famoso de la ciudad y el primero en construirse. Se encuentra situado a 10 minutos de las puertas principales del fuerte.

El por qué de su gran tamaño es que alberga un conjunto de 5 havelis ubicados en una estrecha callejuela del corazón de la ciudad. El palacio más ostentoso es Kothari´s Patwa, que es el primero que verás. Se trata del haveli mejor preservado del conjunto, construido en 1805 por un rico comerciante que decidió construir un haveli para cada uno de sus 5 hijos. Kothari´s Patwa posee paredes ornamentadas, cristaleras llenas de color, preciosos balcones e infinidad de detalles tallados en piedra amarilla. 

Los viajeros que deseen conocer un poco del estilo de vida de sus propietarios pueden visitar su interior. Allí se conservan numerosos objetos que en el pasado fueron importados de otros países, pinturas y mucho más. 

Te recomendamos que incluyas este haveli en tu recorrido por la ciudad. Además, no siempre está lleno de turistas, por lo que podrás explorarlo a tus anchas sin problema. 

Salim Singh Ki

La construcción de este haveli fue obra del primer ministro de Jaisalmer, cuando la ciudad era la capital del reino, y tiene casi 300 años de antigüedad. Es otra visita que vale la pena, especialmente porque desde sus balcones se aprecian hermosas vistas de la ciudad.

Al igual que otros havelis, llama la atención por su arquitectura, su altura y sus dos pisos superiores, que son más anchos que los inferiores. También posee 40 balcones con pequeñas cúpulas en su parte superior y un techo construido en forma de pavo real (un animal cargado de simbolismo para la India). Asimismo, tiene la particularidad de haber sido levantado en piedra, sin usar cemento.

Nathmal-ji-ki

Este majestuoso palacio fue construido en 1885 por dos hermanos arquitectos que lograron una perfecta fusión entre los estilos rajput e islámico (se dice que cada uno comenzó por un lado de la fachada), para albergar al primer ministro de Jaisalmer.

El desigual edificio destaca por sus enormes elefantes de tamaño natural tallados en piedra amarilla, sus balcones, ventanas y miles de detalles. Sin duda, otra de las maravillas de Jaisalmer que no puedes dejar de lado.

Cenotafios de Bada Bagh

Otra de las visitas que no puedes perderte es a los cenotafios de Jaisalmer, ubicados a 6 km de la ciudad. Su nombre Bada Bagh significa Gran Jardín, que es lo que encontrarás cuando llegues allí: un conjunto impresionante de cenotafios rodeados de un hermoso jardín. Su situación en pleno desierto le otorga un aire casi místico, que debes apreciar con tus propios ojos.

En la medida de lo posible, procura dejar esta visita para las últimas horas de la tarde, de manera que puedas ser testigo de la espectacular puesta del sol. Cuando esto sucede, los rayos de luz iluminan las construcciones de manera especial, dotándolas de mucho encanto. El lugar se encuentra totalmente aislado, por lo que también podrás disfrutar de un momento de paz.

Los cenotafios son monumentos funerarios simbólicos que comenzaron a levantarse tras la muerte de algunos de los maharajás más importantes de Jaisalmer. En otras palabras, es el sitio en donde fueron incinerados los antiguos maharajás de Jaisalmer. Sin embargo, las tumbas se encuentran vacías, ya que las cenizas son arrojadas al río sagrado Ganga.

Los cenotafios de Jaisalmer poseen dos partes diferencias ubicadas de forma escalonada. En la parte superior se encuentran los monumentos funerarios dedicados a las mujeres de la familia real, mientras que en la parte inferior yacen las tumbas de los maharajás.

Lodhurva

A 15 km de Jaisalmer se encuentra Lodhurva o Lodrawa, la antigua capital de la dinastía Bhatti y su famoso templo, un destacado centro de peregrinación jainista de India.

La ciudad en sí es conocida por sus templos, hoy en ruinas, entre los que destaca el templo jainista dedicado al vigésimo tercer Tirthankar Parsvnath. Para los jainistas, este ser alcanzó la trascendencia y la liberación, llegando a convertirse en un maestro que enseña el camino jainista. El antiguo templo fue destruido en el siglo XII y posteriormente reconstruido en el siglo XVII. Hoy en día, es una de las atracciones turísticas más populares de Rajastán.

Justo en la entrada, encontrarás un espléndido y dominante arco que da la bienvenida al templo principal. El mismo es un recordatorio de las épocas de esplendor de la ciudad.

Lago Gadsisar

En el sureste de la ciudad, a solo 2 km de la estación de tren de Jaisalmer, se encuentra el lago Gadsisar. Este lago artificial fue la principal fuente de agua de la ciudad durante el siglo XVI, hasta que en el siglo XX se inauguró el canal Indira Gandhi. Actualmente, gracias al importante caudal del agua que provee el canal, el lago nunca se seca. Debido a su importancia, con el paso del tiempo el lago comenzó a rodearse de diversos templos y santuarios de pequeño tamaño que hoy son un atractivo por sí mismo. 

La entrada se realiza a través de Tilon-Ki-Pol, un majestuoso arco de arenisca amarilla que está adornado con una imagen de la deidad hindú Vishnu. El recorrido por este lago artificial puede hacerse tanto a pie como en bote, además el acceso es totalmente gratuito, por lo que no hay excusas para no visitarlo. 

La orilla del lago Gadsisar se encuentra rodeada de chattris, templos, santuarios y ghats que suelen ser el punto de encuentro tanto de los locales como de los turistas. Por otro lado, suele recibir la visita de aves migratorias, lo cual le da aún más encanto al paisaje.

La mejor hora es también el atardecer, cuando las construcciones se tiñen de naranja por efecto de los rayos del sol. Además, es perfecto para alejarse un poco del ajetreo y bullicio de la ciudad.

¿Sabías qué? Entre los meses de marzo y abril las mujeres solteras acuden al lago para lanzar flores y oran suplicando por la llegada de un buen marido.

Tour por el desierto de Thar

Para sacarle el máximo provecho a tu viaje por Jaisalmer no puedes dejar de hacer un tour por el desierto de Thar. También conocido como el Gran Desierto Indio, el desierto del Thar se extiende por un área de 200.000 km².

Lo más habitual es que los viajeros contraten excursiones de un día para recorrer sus dunas en camello y por las noches contemplar un cielo increíblemente estrellado. Los tours comúnmente incluyen un paseo en camello por las dunas y finalizan con una cena en un campamento de la zona, con la alternativa de pasar la noche en tiendas de campaña.

Una aclaración importante es que, si ya conoces el desierto de Sahara u otros, posiblemente no le encuentres el encanto que esperas. De todos modos, las excursiones no dejan de tener su encanto. En primer lugar porque suelen incluir la visita a los cenotafios de Bada Bagh y el templo jainista de Lodruva. Luego de eso, podrás hacer el esperado paseo en camello por las dunas de Sam o de Khuri y contemplar el atardecer, que es realmente mágico. Por las noches, el espectáculo de estrellas te dejará boquiabierto. 

En otras palabras, por más que no se trate del desierto de Sahara, la experiencia vale la pena. 

¿Cómo llegar a Jaisalmer?

Si te encuentras haciendo una ruta por Rajastán, la forma más rápida, cómoda y segura de llegar a Jaisalmer es en tren, teniendo también la opción de viajar desde Nueva Delhi. Incluso, puedes aprovechar los trenes nocturnos que ofrecen distintas opciones de comodidades.

Viajar en avión también es una opción, aunque el aeropuerto más cercano se encuentra a 280 km, en Jodhpur. Desde esta ciudad, como también desde Bikaner y Jaipur, puedes tomar buses hasta Jaisalmer.

Jaisalmer es un destino apasionante que enamorará a cualquier viajero. Esta ciudad de la India aparece como un oasis de paz en medio del desierto (siempre y cuando se la compare con otros destinos del país), en donde los viajeros pueden deleitarse con sus paisajes, historia y gastronomía. Esperamos que hayas disfrutado del recorrido y haber despertado en ti la curiosidad por conocer la Ciudad Dorada.