Si por algo es conocida Argentina es por la increíble diversidad de paisajes que alberga. Como es de esperar, en un país tan diverso, no podían faltar cuevas impresionantes. Ese es el caso de la Reserva Natural Caverna de las Brujas, ubicada al sur de la provincia de Mendoza. Este sitio único es considerado como un emblema de Malargüe (departamento donde se ubica la caverna) y un gran atractivo del sur provincial. ¿Te animas a adentrarte en la oscuridad de la Caverna de las Brujas? Acompáñanos en este recorrido.
La provincia de Mendoza es una de las más lindas de Argentina y guarda hermosos tesoros naturales. La Caverna de las Brujas es uno de ellos. Hasta la fecha, es la mayor cavidad natural en piedra caliza, explorada y estudiada de toda la Argentina. Algunos la describen como una enorme mansión natural, en donde reina la oscuridad. De hecho, hay sitios de la cueva que nunca vieron la luz del sol, por lo que oscuridad puede ser realmente sobrecogedora.
La Caverna de las Brujas es una de las principales ofertas turísticas del sur de Mendoza y recibe anualmente a más de 10.000 visitantes. Es perfecta para los amantes del turismo aventura y la espeleología.
¿Cómo se formó la Caverna de las Brujas?
Hace unos 200 millones de años, el sitio donde hoy se encuentra la cueva era un fondo marino. Cada vez que el mar ingresaba al lugar, permanecía allí durante 20 millones de años aproximadamente. Se retiraba durante otros tantos millones y volvía a ingresar. Junto con el agua ingresaban ostras y bivalvos que contenían carbonato de calcio en sus caparazones y, al morir comenzaron a descomponerse. Como consecuencia de la descomposición, a partir de este elemento comenzaron a formarse las paredes de roca caliza de la cueva. Posteriormente, con las glaciaciones, comenzó a filtrarse agua a través de las grietas dentro de la cueva. La erosión dio origen a las muchas galerías, salas, pasillos, estalactitas y estalagmitas que conforman hoy la Caverna de las Brujas.
Hasta el momento solo se ha explorado una parte muy pequeña de la cueva, quedando mucho por descubrir e investigar. Además de las formaciones rocosas, en el lugar vive una fauna muy particular, totalmente adaptada a vivir sin la luz del sol.
Travesía por la Caverna de las Brujas
El sector de la Caverna de Las Brujas que puede recorrerse en las excursiones es de unos 400 metros, durante una visita de dos horas aproximadamente. Antes de ingresar a la cueva te equiparán con cascos y linternas y el guía te acompañará en todo momento. Puede dar un poco de impresión ingresar a un lugar tan oscuro, pero créenos que tomar coraje y entrar valdrá la pena. Y, aunque por momentos te sientas protagonista de la película Alien Vs Depredador, quédate tranquilo que estás seguro.
La Caverna de las Brujas cuenta con 3 niveles de corredores principales cartografiados hasta la fecha de hoy. Uno de ellos es en donde se realiza el circuito turístico habilitado por la Dirección de Recursos Naturales. El segundo nivel es el más alto y se desarrolla de forma casi horizontal, 20 metros por encima del corredor principal. El tercer corredor está formado por pasadizos que descienden a 20 metros por debajo del principal. Aún quedan otros corredores por explorar, pero hasta el día de hoy aún no se ha podido ingresar a ellos.
Luego de un suave trekking de unos 300 metros desde la base del cerro llegarás a la entrada de la cueva. A lo lejos, la misma se ve como un ojo que parece observar a los visitantes.
El ingreso a la caverna mide casi 2 metros de alto y 8 de ancho y se ubica a 1930 metros sobre el nivel del mar. Inmediatamente cruces el ingreso se abre a una gran sala, conocida como Malal-Rue. Esta impresionante bóveda de 30 metros de largo, 6 de alto y 20 de ancho es considerado como un “hall de entrada”. Desde allí parten estrechas aberturas que conducen a las galerías de la cueva, que en conjunto se extienden a lo largo de 5 km. Los espacios abovedados que verás a continuación reciben diferentes nombres. La Sala de la Virgen, la Sala de las Columnas y la Sala de las Flores son los más famosos y se llaman así por las curiosas figuras que se formaron en el lugar.
Las salas de la Caverna de las Brujas
La primera gran sala que visitarás es la Sala de la Virgen, llamada así por la semejanza de su estalagmita con la figura de la Virgen. El piso de esta cavidad está cubierto de gran cantidad de arenas mezcladas con ceniza volcánica proveniente de erupciones de la Cordillera de los Andes. Tiene 20 metros de ancho, 8 de alto y 30 de largo.
En el recorrido por la Sala de la Virgen pasarás por una zona llamada La Gatera, porque precisamente debes gatear para avanzar. La altura en esta zona no supera el metro y medio y la longitud del corredor es de 20 metros aproximadamente. Luego de atravesar esta zona descenderás hasta llegar a una nueva sala denominada Sala de los Derrumbes. Aquí encontrarás un espacio cubierto de bloques derrumbados provenientes del techo de la sala.
La próxima parada del recorrido es llamada Boca del Tiburón, que antecede al hito más importante de la caverna: la Estalagmita gigante. Esta hermosa estalagmita tiene un metro y medio de alto y es uno de los mayores tesoros descubiertos hasta ahora. Y aquí las maravillas de la naturaleza se hacen presente con más fuerza, dando como resultado esta formación que tardó millones de años en constituirse, como consecuencia del goteo constante sobre el mismo punto.
En esta sala es donde podrás presenciar la mayor actividad de infiltración de agua y, en consecuencia, grandes espeleotemas (formaciones en las cavidades).
La próxima recámara que visitarás es la Sala de los Corales o Sala de las Flores, llamada así por las grandes formaciones similares a los corales que posee. Luego descenderás hasta el púlpito y llegarás a la Sala de los Encuentros, que es el punto donde se conectan varias galerías. En la Sala de los Encuentros suele pedirse a la gente que apague las linternas y se quede en silencio. Y allí es donde se escuchan los ruidos, propios de la caverna o, quizá, de las brujas que habitan allí, o por qué no de la imaginación jugando una mala pasada. Sea como sea, es una excelente manera de culminar una experiencia única, escuchando los sonidos del silencio, como dice la conocida canción.
¿Qué formaciones encontrarás en la caverna?
La Caverna de las Brujas está decorada con diferentes elementos denominados espeleotemas. Su elemento principal es la calcita (el mineral formado a partir de carbonato de calcio). También son frecuentes las formaciones de yeso (mineral compuesto por sulfato de calcio) y algunos elementos con ópalo (mineral de sílice).
Los espeleotemas principales que verás a lo largo del recorrido son cientos de estalactitas (las que cuelgan del techo) y estalagmitas (crecen desde el piso hacia arriba), que tardaron más de 1300 años en formarse. De la unión de una estalactita que cuelga del techo y una estalagmita que crece del piso se forma una columna, otro elemento muy presente en la caverna. También destacan los velos, son otras formaciones hermosas (similares a una cortina), resultado del depósito de minerales.
Las paredes de la caverna están tapizadas con depósitos de flujo de diversos colores, especialmente blancos, amarillos y pardos. El yeso predomina en las partes más profundas y las formaciones más comunes son gruesas costras que cubren el suelo y las paredes. En algunos casos, las formaciones de yeso obstruyen el paso en algunos sectores de la caverna. Quizá lo más increíble del lugar, es que continúa creciendo, por eso se la considera como una caverna viva.
¿Hay vida dentro de la Caverna de las Brujas?
Como te contamos antes, existen especies que se han adaptado a vivir en ausencia de luz dentro de la Caverna de las Brujas. Sin embargo, la flora y fauna del lugar continúa siendo terreno desconocido hasta tanto se realicen los relevamientos científicos necesarios. Hasta el momento, se sabe que existen murciélagos, arañas, colémbolos (que son pequeños insectos primitivos que viven en la materia orgánica del suelo) y ratones de campo dentro de la caverna.
Consejos a tener en cuenta antes de visitar la caverna
- Los niños menores de 7 años no pueden visitar la Caverna de las Brujas. Solo pueden optar por ingresar a la Sala de la Virgen y deben estar siempre acompañados de un adulto mayor.
- El ingreso a la caverna solo puede realizarse reservando con anticipación un turno en la Dirección de Turismo de Malargüe, ubicada a la entrada del pueblo. Allí se abona el ingreso a la reserva natural y en la caverna se abona el costo del guía.
- De ninguna manera está permitido ingresar sin la compañía de un guía calificado.
- Es un recorrido con dificultad media – alta y no es apto para personas con movilidad reducida.
- Tampoco es una excursión recomendable para personas con problemas de salud, como presión arterial alta o dificultades respiratorias.
- La visita puede realizarse en cualquier época del año, pero dependerá de las condiciones climáticas del momento.
- Es fundamental llevar indumentaria adecuada. Ten en cuenta que la temperatura de la cueva es de 10 grados, en cualquier momento del año. Será necesario llevar pantalón largo, zapatillas de trekking, abrigo y agua.
La leyenda de la Caverna de las Brujas
El origen de la Caverna de las Brujas ha sido objeto de numerosas leyendas y mitos a lo largo de su historia. Una de las más populares afirma que, hace cientos de años, dos mujeres blancas fueron secuestradas por una tribu de nativos. Para evitar que las mujeres escaparan les habían cortado las plantas de sus pies. Sin embargo, esto no las frenó y un día lograron escapar y refugiarse en la caverna. Desde ese momento, durante la noche, los lugareños dicen que suelen ver a dos mujeres andrajosas salir de allí, a buscar un nuevo refugio. Como no lo encuentran, regresan a la cueva y vuelven a salir al día siguiente.
Otra famosa leyenda cuenta que los aborígenes solían usar la Sala de La Virgen para ceremonias rituales. Allí los Machis (médicos brujos) de cada tribu encendían grandes fogatas, se sentaban alrededor de ella y bailaban haciendo grandes círculos en el fuego. Sus sombras proyectaban figuras en las paredes que se veían fantasmagóricas.
Otras historias, cuentan que ingresaban a la caverna mujeres con niños en brazos. Con el tiempo comenzaron a escucharse lamentos, llantos, ruidos extraños y se veían luces destellantes (o la «luz mala»), porque no se podía identificar su causa y origen. Todas estas antiguas historias y leyendas llevaron a que los pobladores originales de la zona la denominaran “Caverna de las Brujas”.
Descubrimiento de la caverna
El Grupo Espeleológico Argentino dice que una de las primeras personas en entrar a la Caverna de las Brujas fue Francisco Cara. Este criancero, oriundo de Bardas Blancas, vivía a 5 km del lugar y fue quien indicó el ingresó a la Caverna en la década de 1920, sin luz eléctrica y con unas brasas como única fuente de luz. Luego de esto, no se registraron exploraciones en la cueva hasta 1950, debido a las creencias y supersticiones que había en torno a ella. Recién en esta década, un grupo de geólogos de la mina Huemul y operarios del Ferrocarril General San Martín realizaron las primeras expediciones. Fueron ellos quienes recorrieron las salas de mayor dificultad y dieron a conocer el lugar.
En los años siguientes, los geólogos realizaron los primeros relevamientos topográficos de la caverna y en la década el 70 se construyó el camino que une la caverna con la Ruta 40. Lamentablemente, se cometieron varios actos de vandalismo y deterioros en los valiosísimos espelotemas. Por este motivo, en 1990 se integró la Caverna de las Brujas en la Red de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza. De ese modo, se pudo salvaguardar el lugar y regular las actividades turísticas.
¿Cómo llegar a la Caverna de las Brujas?
La Caverna de las Brujas se encuentra ubicada cerca del cerro Moncol, en la localidad de Bardas Blancas. La capital provincial, la ciudad de Mendoza, se encuentra a 487 km, mientras que la localidad de Malargüe a 40 km. El acceso se realiza por la ruta N° 40 hasta un desvío que conduce al Área Natural Protegida Caverna de las Brujas. El camino de acceso es transitable por cualquier tipo de vehículo y las vistas son muy bonitas.
En el departamento de Malargüe podrás visitar también el Pozo de las Ánimas, un atractivo turístico conformado por dos grandes depresiones de 80 metros de profundidad, parcialmente inundadas de agua dulce. Los expertos afirman que este lugar se formó por un proceso similar al de la Caverna de las Brujas, con la diferencia que su techo se desplomó y las dejó al descubierto.
La Caverna de las Brujas es un verdadero paraíso para los geólogos, espeleólogos y paleontólogos. Para los que no comprendemos mucho de ciencias, una experiencia emocionante. Anímate a descubrir esta impresionante red de túneles que te llevará a paisajes sorprendentes en la profundidad de la montaña.
