Cala Pi, un tesoro de Mallorca

La isla balear de Mallorca está repleta de playas y calas preciosas. Una de ellas es Cala Pi, posiblemente la más bella de todas gracias a sus aguas cristalinas de color turquesa. Además, tiene la particularidad de que el mar penetra de manera natural entre acantilados de 30 metros de altura, formando una especie de puerto natural. Es precisamente este paisaje rocoso lo que la convierte en uno de los lugares más vírgenes de la isla.

A continuación, te brindamos toda la información que necesitas saber sobre la Cala Pi. De ese modo, podrás planificar tus vacaciones sin dejar nada al azar.

Cala Pi se encuentra ubicada en la costa sur de Mallorca, en el distrito de Llucmajor y junto al pueblo que lleva su mismo nombre. No muy lejos se encuentra Sa Rapita y la famosa playa de Es Trenc. Su nombre significa pino en castellano y hace referencia a este tipo de árbol que crece en sus alrededores. 

Su playa se encuentra en la desembocadura de un torrente, en donde el mar penetra y da lugar a una cala muy resguardada de los vientos. Esto hace que sea tranquila y tenga poco oleaje, por lo que es perfecta para ir con niños pequeños. Se trata de la cala más grande del sur de la isla, ya que el brazo de mar penetra casi 500 metros en la costa, mientras que a sus lados se alzan altos acantilados cubiertos de pinos.

Al mismo tiempo, Cala Pi no posee grandes hoteles ni ruidosas multitudes de turistas, por lo que es una visita muy recomendable para quienes buscan tranquilidad. 

¿Cómo es Cala Pi?

La preciosa Cala Pi posee arena dorada que está presente tanto en el fondo del mar como en la orilla de la playa. Al mismo tiempo, el fondo marino tiene también algunas zonas de rocas que le dan al mar diversas tonalidades. Las aguas son de color azul turquesa, tranquilas y muy limpias. ¿Se puede pedir más de una playa?

La playa de Cala Pi posee apenas 50 metros de ancho, pero se alarga hacia el mar unos 140 metros. Gracias a los acantilados que hay a ambos lados, es un lugar protegido de los vientos y seguro para ir con niños pequeños. Al mismo tiempo, los pinos, encinas y maquis presentes en los acantilados aportan un aire mediterráneo y le dan a la zona un microclima especial. Si miras hacia el oeste verás varios cobertizos para barcos que decoran la bahía con sus puertas pintadas de verde oscuro.

Si bien el nivel de ocupación de la playa puede ser alto en verano, el acceso se realiza mediante una larga escalinata de piedra que hace que no todo el mundo la visite. Lamentablemente, por este intrincado acceso no es una playa adecuada para personas con movilidad reducida. 

El abrupto terreno circundante ha favorecido el desarrollo de una escasa urbanización, por lo que el entorno se mantiene prácticamente virgen y la belleza natural de la playa no se encuentra tan alterada por la mano del hombre. Precisamente, este ambiente relajado y agreste atrae tanto a turistas como locales e internacionales.

¿Qué servicios ofrece? 

En los meses de verano Cala Pi posee servicio de socorrista, alquiler de hamacas y sombrillas y un pequeño chiringuito con aseos. 

En la entrada de los acantilados hay tres piedras a babor, motivo por el cual las embarcaciones que deseen fondear deben ingresar por la parte central de la cala. Esto es posible siempre y cuando se trate de barcos de pequeñas dimensiones, ya que la profundidad de la cala es de 2 a 5 metros. 

El puerto más cercano a Cala Pi es el Club Náutico s’Estanyol de Migjorn, ubicado a 4 millas náuticas de la cala.

¿Qué hacer en Cala Pi?

No hace falta decir que una de las mejores cosas para hacer en Cala Pi es disfrutar del mar o hacer snorkel en sus aguas tranquilas y limpias. Esta última actividad en particular se disfruta en los acantilados rocosos de ambos lados de la bahía, en donde hay algunas criaturas marinas interesantes, como bancos de peces monjes. Pero, estas no son las únicas actividades de las que podrás disfrutar en este rinconcito de Mallorca.

Por ejemplo, una actividad interesante para hacer es visitar una antigua torre de defensa construida en el año 1663 y restaurada en el 2018.

Si eres de los que no puede permanecer quieto mucho tiempo, entonces no dejes de hacer la ruta de senderismo que te proponemos a continuación. Desde las casetas de pescadores inicia un sendero de 7 km, fácil de hacer y muy pintoresco, puesto que discurre junto a los acantilados y regala vistas del archipiélago de Cabrera. El objetivo es llegar a Cala Beltrán, desde donde podrás continuar caminando hasta Cap Blanc, otra vieja torre de defensa levantada en el siglo XVI. El sendero se encuentra marcado por hitos, por ende no tiene pérdida. 

Otra curiosidad de Cala Pi es que permite conocer el poblado de Capocorb, que se encuentra a solo 4 km de la playa. 

Aparentemente, la protección de este puerto natural fue lo que captó la atención de los primeros pobladores de Mallorca que llegaron a Cala Pi. En este sentido, al día de hoy todavía puede visitarse el asentamiento talayótico de la Edad de Hierro de Capocorb, considerado uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Mallorca. 

El lugar alberga un conjunto de 5 talaiots (monumentos megalíticos de la cultura del Bronce típicos de las islas Baleares) que se encuentran en perfecto estado de conservación, gracias a los cuales fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931. Hoy en día, se ha convertido en un atractivo turístico al cual se accede pagando una pequeña entrada.

Para obtener las mejores vistas de la playa puedes visitar su espectacular mirador, ubicado justo antes de la bajada y a mano izquierda. Se llega mediante un sendero que conduce a un pequeño saliente construido de forma artificial. Si quieres sentirte todo un influencers y ser tendencia en las redes sociales, entonces no dejes de visitar el mirador de Cala Pi. Es uno de los rincones más fotografiables de la isla de Mallorca, así que tus redes sociales seguro explotarán en likes.

¿Cómo llegar a Cala Pi?

Viajar en coche es la manera más práctica de llegar a Cala Pi, ya que el acceso por carretera es sencillo y la playa cuenta con plazas gratuitas para aparcar. Además, desde cualquier punto de Mallorca se llega fácilmente a Cala Pi.

Si viajas desde la capital, Palma, podrás acceder por la carretera MA-6015. En total son unos 46 km que demandan alrededor de 60 minutos de viaje, según el tráfico. El mismo trayecto también puede hacerse en autobús con las líneas 501 o 502 hasta Llucmajor y luego con el bus 519 D hasta Cala Pi. Lo mismo deberás hacer si te alojas en otros puntos de la isla.

El taxi es también una opción, aunque un poco más cara. Por ejemplo, desde Llucmajor hasta Cala Pi deberás pagar alrededor de 27 EUR, mientras que desde el centro de Palma unos 50 EUR.

Llucmajor se encuentra al norte de Cala Pi y el pequeño pueblo de Campos al noreste. En este último caso se llega por la carretera MA-6014 y el viaje no lleva más de 25 minutos. Por su parte, el aeropuerto internacional de Son Sant Joan de Mallorca está a 34 km de Cala Pi y comunicado con ella también por la carretera MA-6014.

El coche deberás dejarlo en las calles del pueblo Torrent de Cala Pi, el cual está bien preparado para recibir a los turistas que visitan su encantadora playa. Una vez que estaciones el coche en el parking gratuito no tienes más que seguir las indicaciones hacia la playa. El descenso se realiza por una escalera con 147 escalones de piedra y una pendiente considerable, por lo que de entrada ya irás disfrutando de unas espectaculares vistas a la playa.

La escalera se encuentra junto al Restaurante el Mirador, dato que puede resultar de utilidad si usas el GPS.

Torrent de Cala Pi

El pueblo local de Torrent de Cala Pi debe su nombre a la bahía del mismo nombre. Si bien es uno de los asentamientos más antiguos de Mallorca, no recibe turismo de masas, por lo que es un lugar sumamente tranquilo (a diferencia de zonas turísticas cercanas, como El Arenal, Alcúdia y Cala Millor). Es un destino pequeño, modesto y sin muchos atractivos, más que la playa en sí misma y la pequeña iglesia Nuestra Señora de los Ángeles.

El pueblo cuenta con algunos hoteles y varios apartamentos para los turistas que prefieren disfrutar de esta serenidad. Si bien la vida nocturna no es algo que lo caracterice, cuenta con algunos bares donde podrás tomar algo. Sí posee una buena oferta gastronómica, con un puñado de restaurantes que preparan delicias mediterráneas, especialmente mariscos. Sus estrechas calles corren paralelas a la costa y ofrecen unas vistas muy bonitas.

Tip viajero: si quieres tener un día de compras, el pueblo de Cala Pi no es la mejor opción. En ese caso lo mejor es ir a Llucmajor o directamente a la ciudad de Palma.

El pueblo se extiende desde la torre de vigilancia, la Torre de Cala Pi, hasta la desembocadura del torrente de Sa Punta de Sa Dent, que al igual que el torrente de Cala Pi, es un río que solo se llena después de fuertes lluvias. 

¿Qué ver cerca de Cala Pi?

No dudes en aprovechar tu visita a Cala Pi para explorar el sureste de Mallorca. Esta zona de la isla cuenta con muchos complejos turísticos, pequeños viñedos, parques naturales y muchos pueblos para explorar, como Valgornera y Sa Vinyola. Los pueblos más grandes próximos a Cala Pi son Llucmajor, a unos 12 km, y Campos, un poco más lejos. Hacia el este y a lo largo de la costa se encuentra Sa Rapita y Colonia de Sant Jordi, otros dos destinos que puedes visitar.

Playa Es Trenc

Una visita recomendada para hacer desde Cala Pi es a la galardonada playa Es Trenc. La encontrarás cerca de Ses Covetes y las islas de la reserva natural de Cabrera, a 25 km de Cala Pi. Es un destino cuyas aguas cristalinas y arena fina la convierten en una de las playas más bonitas y famosas de Mallorca, por ende, una de las más visitadas. 

La playa de Es Trenc tiene unos 3.000 metros de longitud y comienza justo después de la zona de Ses Covetes (una zona similar a Es Trenc, pero menos popular y concurrida). La playa se divide en tres zonas: el arenal den Tem, den Tenc y la playa de Es Trenc propiamente dicha. Las zonas no se encuentran delimitadas y las 3 son totalmente vírgenes, con un sistema de dunas, arenas blancas y finas y aguas cristalinas. 

Luego de la última zona, que es la más próxima a Colonia de Sant Jordi, aparecen dos pequeñas calas de arenas blancas y finas muy recomendables.

Colonia de Sant Jordi

Colonia de Sant Jordi es un pueblo pesquero tradicional situado casi en la punta más al sur de la isla de Mallorca, en el municipio de Ses Salines. Es un destino ideal para disfrutar al máximo de todas las maravillas naturales que se abren a su alrededor. Además, se encuentra a solo 27 km de Cala Pi, por lo que puedes visitar ambos destinos en un mismo día.

Este pueblo muy bien preparado para el turismo posee un buen número de playas para conocer. Una de ellas es la concurrida Platja d’Es Port, ubicada cerca del puerto deportivo principal. Si eres de los que prefieren más tranquilidad, las calas de Es Caragol, Es Carbó y Ses Roquetes son ideales. Además, se encuentran resguardadas de los vientos y poseen aguas muy calmas. 

Cerca de Colonia de Sant Jordi se encuentran algunas de las principales atracciones naturales de Mallorca. Una de ellas es la ya mencionada playa de Es Trenc, además del Parque Nacional y la Reserva Marina de Cabrera. Este archipiélago de islas pequeñas se sitúa a unos 10 km de la costa y gracias a su estado protegido es perfecto para disfrutar de la vida marina. A su vez, el Parque Natural de Mondragó también está cerca y es otra visita que te sugerimos hacer.

En Colonia de Sant Jordi encontrarás algo de vida nocturna, aunque si prefieres un ambiente más de fiesta lo mejor es ir al cercano pueblo de Cala d’Or. Lo mejor de todo es disfrutar de su entorno natural, marcado en gran medida por la presencia de numerosas salinas. Las más célebres de todas son las de Sa Vall, en donde todavía se realiza extracción de la sal con métodos tradicionales. 

Llucmajor

En el interior de la costa sur se encuentra el pueblo de Llucmajor, la cabeza del municipio más grande de la isla desde el punto de vista geográfico. Si bien muchas veces es pasado por alto por otros destinos más lujosos, no deja de ser un pueblo que vale la pena visitar. 

Llucmajor se encuentra situado a los pies del monte de Randa y es fácilmente accesible por autopista. Al mismo tiempo, pocos kilómetros lo separan de la ciudad de Palma y del aeropuerto internacional de Son Sant Joan. A su alrededor hay varios complejos hoteleros de nivel, tierras de cultivo y encantadores rincones rurales que regalan hermosas postales del bosque y la montaña.

Podría decirse que es un pueblo grande que cuenta con todos los servicios para el turista. Además, en el mes de septiembre posee varios fines de semana de fiesta, mercados artesanales y un mercado regular los domingos. Cuenta también con varios edificios de interés histórico, como el Ayuntamiento, en la Plaza de España, o la iglesia de San Miguel. En Cap Blanc hay un bonito faro que puedes visitar, como también el Santuario de Cura, ubicado en la cima de la montaña y con vistas privilegiadas de las montañas de Randa.

La playa más cercana a Llucmajor se encuentra apenas a 10 km por carretera. Por otro lado, desde este pueblo se accede fácilmente a algunos de los destinos más destacados de la costa, como la playa de Es Trenc que te mencionamos antes.

Como pudimos ver, visitar Cala Pi es uno de los mejores planes de cualquier viaje por la isla de Mallorca. Su belleza natural no te dejará indiferente, al mismo tiempo que te permitirá pasar unos días a puro relax. Si te gustó el artículo, compártelo en tus redes sociales y no dejes de seguirnos. ¡Hay mucho más por ver!