Aqaba y el Mar Rojo, aventura por Jordania

Visitar Aqaba y el Mar Rojo, en Jordania, es una experiencia que recomendamos a cualquier viajero. Esta ciudad portuaria cuenta con una historia atractiva, notables sitios de interés, hoteles de gran categoría y un amplio abanico de actividades para hacer. Es otras palabras, Aqaba es sinónimo de disfrute y una de las ciudades más interesantes del Medio Oriente.

Aqaba suele ser el destino final de los viajeros que visitan Jordania de norte a sur. De hecho, la mejor forma de culminar unos días a puro desierto es relajándose a orillas del Mar Rojo. Justo antes de llegar, podrás observar la silueta de Aqaba, que se encuentra levantada entre las playas y las faldas de las montañas del desierto de Wadi Rum.

El Mar Rojo es el principal reclamo turístico de Aqaba. Más precisamente, el Golfo de Aqaba es la única salida al mar abierto de Jordania y la frontera natural con Israel, Egipto y Arabia Saudí. Por sus temperaturas agradables, el Mar Rojo es un destino playero que puede disfrutarse prácticamente durante todo el año, gracias a que la temperatura del agua nunca baja de los 20 grados. Es tanta su importancia, que buceadores de todo el mundo llegan hasta aquí para disfrutar de sus excelentes fondos marinos y aguas cristalinas. No por nada se dice que en Aqaba se puede vivir una de las mejores experiencias de buceo del mundo. Esto es así, gracias a que el arrecife nace prácticamente en el borde del agua, perdiéndose en un desfiladero submarino a pocos metros de la orilla.

¿Por qué viajar a Aqaba?

Son muchos los motivos por los cuales debes incluir Aqaba en tu ruta de viaje por Jordania. Por un lado, es mucho más relajada en cuestiones religiosas que otras ciudades de Jordania. Por eso, podrás moverte libremente con vestimentas más cortas y occidentalizadas y no sentirte observado. Este estilo de vida se hace visible en sus calles y en la multitud de bares, restaurantes y tiendas de moda. El hecho de que sea una ciudad orientada al turismo hace que cuente con grandes avenidas, vistosas rotondas, parques y una zona portuaria repleta de locales occidentales. En otras palabras, podría decirse que es perfecta para descubrir una Jordania más moderna, turística y cosmopolita.

Además, la ciudad no es para nada caótica y tiene un ambiente muy distendido. Por eso, podrás visitar la Mezquita Blanca, callejear y recorrer sus muchas tiendas sin problema. Otro punto a favor es que los precios son más asequibles que otras ciudades del país. Así, podrás acceder a alojamientos modestos a buen precio y, si no estás tan ajustado, pasar una noche en sus lujosos hoteles resorts.

¿Qué ver en Aqaba?

Es posible visitar los principales atractivos de Aqaba fácilmente en un día. Por ejemplo, puedes ir a la playa por la mañana y por la tarde recorrer el centro de la ciudad. Por supuesto que si tienes más tiempo podrás disfrutar mejor de las actividades que ofrece la ciudad, especialmente bucear o hacer snorkel en algunos de los puntos de inmersión más alejados de la costa.

Aqaba es una ciudad milenaria, en donde se percibe el peso de su historia. Muestra de ello es, por ejemplo, la que se cree que es la iglesia románica más antigua del mundo, cuyos orígenes se remontan al siglo III. Es decir, una iglesia más antigua que la del Santo Sepulcro de Jerusalén y la de la Natividad de Belén, descubierta recientemente en el puerto.

En Aqaba también podrás disfrutar de las numerosas muestras de arte callejero que hay por la ciudad. A medida que comiences a recorrer las calles verás muchas fachadas decoradas, especialmente las de la calle Al-Hashimi.

Puerto de la ciudad

Un lugar destacado de Aqaba es el puerto y La Corniche, el paseo marítimo más importante de la ciudad. A lo largo de su historia, el puerto de Aqaba fue ganando cada vez más importancia como punto estratégico y centro de las rutas terrestres y marítimas que conectaban la Península de Arabia, el Lejano Oriente, África y Europa. Al día de hoy, sigue siendo un importante puerto al cual llegan barcos de distintas partes del mundo que llevan pasajeros deseosos de conocer el Mar Rojo.

Yacimiento romano de Ayla

Aqaba es una localidad erigida sobre la antigua e histórica ciudad de Ayla. Gracias a excavaciones recientes es posible visitar una pequeña parte del antiguo emplazamiento romano. El mismo está situado en el centro de la ciudad y la entrada es gratuita. Si bien no es muy grande, vale la pena dar un recorrido por la que fue una importante ciudad comercial durante el Imperio Romano. En el lugar encontrarás varios paneles explicativos en inglés que cuentan la historia de la antigua ciudad de Ayla.

Castillo de Aqaba

Otra cosa que hacer en Aqaba es visitar esta antigua fortaleza que data de la época de las cruzadas. También conocido como Castillo Mameluco o Fuerte de Aqaba fue reconstruido por un sultán mameluco en el siglo XVI junto al mástil de Aqaba, en el cual ondea la bandera de la revuelta árabe contra los otomanos. Esta fortaleza fue el escenario de una de las batallas más importantes de la revolución árabe de Lawrence de Arabia.

Podrás visitarla por dentro abonando una entrada de 3 JOD.

Museo Arqueológico de Aqaba

También podrás visitar el Museo Arqueológico de Aqaba, ubicado junto al castillo, que te permitirá conocer más sobre la historia de la ciudad. El museo fue construido sobre el antiguo palacio que pertenecía a Husayn ibn Ali y exhibe una colección interesante de piezas de la Edad de Bronce que fueron encontradas en un yacimiento arqueológico cerca de Aqaba. Además, cuenta con una serie de artefactos de todo tipo que datan de distintas épocas, una valiosa colección de monedas, utensilios de cerámicas y lápidas islámicas del siglo VIII.

Los mercados de la ciudad vieja de Aqaba

No puedes irte de esta ciudad sin recorrer sus hermosos y coloridos mercados (souqs). Al extremo sur de la calle Raghadan encontrarás el mercado de frutas y verduras, donde podrás adquirir productos frescos y de excelente calidad. Aprovecha los alimentos de temporada, como el loz (almendras verdes), que se degustan mejor con un poco de sal. Si lo que buscas son especies, entonces debes dirigirte al norte, a los zocos ubicados cerca de la calle Zahran.

Descubriendo el Mar Rojo

Antes te dijimos que la ciudad de Aqaba ofrece una de las mejores experiencias de buceo de todo el mundo, y es así. Gracias a la particular orografía del lugar, a solo 100 metros de la costa te encontrarás a unos 50 metros de profundidad. Esto hace que practicar buceo en Aqaba sea una experiencia inolvidable y sencilla para los novatos, en cualquiera de sus 30 puntos de inmersión. En Aqaba encontrarás varios centros de buceo que ofrecen a los viajeros la posibilidad de explorar el fondo marino, con equipos excelentemente mantenidos y los mejores instructores.

El Mar Rojo cuenta con una gran diversidad de vida marina, que incluye más de mil especies de peces y 200 de coral. Allí podrás nadar codo a codo con tortugas marinas, manta rayas y delfines, rodeado de enormes cardúmenes de peces coloridos.

Si recién te estás iniciando en el buceo, el Ras al Yamanya es el entorno perfecto para ello. El área posee una profundidad de apenas 5 metros y un fondo de arena plana en donde te sentirás seguro dando tus primeros pasos. Si eres un buceador más experimentado, entonces el Coral del Jardín es el sitio ideal. Este paraíso marino es accesible en barco, ya que la zona de corales se extiende lejos, hacia el sur y es perfecto para descubrir la flora y fauna marina. Otra opción es explorar el interior del Cedar Pride, un barco hundido en 1985. Incluso, puedes sumarte a la experiencia del buceo nocturno y observar cangrejos, langostinos y langostas. Y, si quieres vivir una experiencia diferente, tienes la opción de abordar un barco acristalado y contemplar el fondo marino.

Las corrientes de agua y el clima templado de la zona configuran un ambiente idílico para los amantes de las playas, los arrecifes, y los deportes acuáticos. Si eres aficionado del snorkel, podrás sumergirte en un arrecife coralino conocido como el jardín japonés, que posee una flora y fauna sorprendente y a poca profundidad. En las aguas de este arrecife encontrarás tortugas carey, formaciones de barracudas, esponjas, peces payasos, amebas, peces globo, peces ángel, peces mariposa y miles de pequeños pececillos de colores.

Las playas de Aqaba

Las playas del Mar Rojo son el principal reclamo turístico de Aqaba. En sus escasos 26 km de costa encontrarás varios arenales donde podrás refrescarte y pasar un momento relajado. En la misma ciudad hay una playa urbana a la que acuden muchas familias a pasar la tarde frente al mar. De todos modos, lo mejor es alejarse un poco de la ciudad para estar más tranquilo.

Si vas a quedarte unos días en Aqaba, lo ideal es que te alojes fuera de la ciudad, ya que tomando la carretera que se dirige hacia la frontera con Arabia Saudí encontrarás las mejores playas de la zona. Las dos más conocidas son South Beach y Tala Bay, que cuentan con una gran variedad de alojamientos de todas las categorías.

En South Beach, a unos 15 km de Aqaba, se ubica uno de los arrecifes de coral más bonitos de la costa jordana, el Jardín Japonés (te hablamos sobre él en el punto anterior). Ten cuidado de no lastimarte los pies, porque el coral se encuentra muy cerca de la playa y el agua no es muy profunda en la entrada. Disfrutar del snorkel en el Jardín Japonés es una de las mejores cosas que hacer en Aqaba.

Paseo por el desierto

Uno de los mejores paisajes de Jordania es el sorprendente desierto de Wadi Rum, ubicado a solo 62 km de Aqaba. En general, los viajeros que llegan a Aqaba ya hicieron su tour por el desierto, si no es tu caso, no dejes de visitar este impresionante atractivo natural.

La gran extensión de arena y montañas rocosas del desierto de Wadi Rum aún hoy es habitada por tribus nómadas beduinas y es uno de los grandes tesoros de Jordania. También conocido Valle Alto, cuenta con más de 100 km de arena roja proveniente de la erosión de las formaciones de granito y caliza. En 2011 el desierto de Wadi Rum fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Un tour por el desierto no puede dejar afuera sus famosos puentes de roca. Estas formaciones son de las más fotografiadas del diserto, siendo el puente Umm Fruth uno de los más famosos. Lo mismo sucede con el Cañón Khazali, una abertura natural realizada en una de las montañas del desierto repleta de diferentes grabados prehistóricos creados por los antiguos pueblos que habitaron el lugar. El Valle de la Luna, por su parte, cuenta con dos atractivos turísticos destacados: el monte Jabal Ramm y los Siete Pilares de la Sabiduría, 7 enormes columnas que te impresionarán con solo verlas desde lejos.

Una de las mejores cosas para hacer en Wadi Rum es tomar un paseo en globo y ver cómo el sol baña las arenas rojas, intensificando el color de las mismas. Sin dudas será una de las mejores experiencias de tu viaje por Jordania. Si las condiciones para los paseos en globo no están dadas podrás hacer un tour en vehículos 4×4 que te llevarán a los rincones más famosos del desierto. O, por qué no, dar un paseo en camello, los animales que tradicionalmente usaron las civilizaciones del desierto.

Los mejores sitios para comer en Aqaba

De camino al Castillo de Aqaba, encontrarás los mejores restaurantes para degustar platos típicos de Jordania, como el falafel o unos ricos mariscos. Uno de los mejores restaurantes de la ciudad es Al Shami, que destaca por la hospitalidad de sus dueños y sus platos llenos de sabor. El lugar ofrece comidas locales a precios accesibles, como ser el pescado a la parrilla con tahini, una de las especialidades de la casa. El Red Sea Grill ofrece a sus comensales platos con sabores afro árabes y mariscos frescos. Si visitas este restaurante no dejes de probar el pescado al estilo nigeriano relleno de espinacas, jengibre y chiles, mientras tomas un cerveza sentado en la terraza con vistas al mar.

¿Cómo es el clima en Aqaba?

Los veranos de Aqaba se caracterizan por ser largos, despejados y áridos, mientras que los inviernos son frescos, secos y mayormente despejados. La temperatura anual varía de los 10°C a los 40°C y rara vez baja de los 7°C o supera los 42°C. Desde fines de abril hasta principios de junio es la mejor época para visitar Aqaba, al igual que desde mediados de septiembre hasta principios de noviembre. Durante estos períodos las temperaturas son perfectas para disfrutar del mar rojo y todas las actividades que giran en torno a él.

¿Cómo llegar a Aqaba?

Aqaba se encuentra a poco más de 330 km al sur de Amman y a unos 125 km de Petra, por carretera. Gracias a su aeropuerto la ciudad está conectada con la capital de Jordania, Amman, y otros destinos europeos, como ser: Copenhague, Atenas, Roma, Sofía y, también, con Estambul.

Otra forma de llegar desde Petra, Amman y el norte de Jordania es en autobús, taxis y traslados privados. Si viajas desde los países vecinos, Israel y Egipto tienes distintas opciones. Desde Egipto, por ejemplo, operan servicios regulares de ferry desde Taba, justo al otro lado del Golfo de Aqaba. Viniendo desde Israel la mayoría de los viajeros opta por volar a Eilat y luego tomar un servicio de transporte hasta Aqaba.

Por último, es posible llegar a Aqaba tomando un crucero por Jordania, una actividad que es cada vez más popular. Las grandes embarcaciones llegan a Jordania por el Mar Mediterráneo, a través de Mar Arábico y el Canal de Suarez. A menudo, realizan paradas en otros destinos de la cuenca mediterránea, como Grecia, Chipre y Egipto, con lo cual la experiencia es aún más completa. Una oportunidad excelente para recorrer tierras dueñas de una riqueza natural única y una historia apasionante.

Aqaba es la mejor forma de culminar el viaje por Jordania, una nación atrapante que vale la pena conocer. Si te gustó el artículo, comparte en tus redes sociales y no dejes de seguirnos, tenemos muchos destinos más para mostrarte.