La capital de República Checa es una ciudad acogedora, de calles estrechas y adoquinadas y edificios históricos, que parece sacada de un cuento de hadas. No importa cuantas veces la visites, Praga es un destino que siempre invita a volver. Muchos la consideran como una de las ciudades más hermosas del mundo. Y seguramente lo es. Pero, para que lo descubras por tu cuenta y saques tu propia conclusión, te contamos cuáles son los 15 imprescindibles qué ver en Praga. ¿Nos acompañas?
Praga se encuentra situada en el centro de Europa y está atravesada por el río Moldava, que la divide en dos. Su casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad es uno de sus grandes reclamos turísticos. Pero, no es lo único que se puede ver en Praga. También tenemos que mencionar el barrio bohemio de Mala Strana, el Barrio Judío, el Monte Petrín y su emblemático castillo, entre otros atractivos.
Esta histórica ciudad que enamora con tan solo poner un pie en ella pasó por varios avatares que fueron moldeando su identidad. La historia de Praga está marcada por las dos guerras mundiales, la invasión de los nazi, el éxodo judío y el comunismo y sus estragos. De todos modos, esto no le quitó en absoluto brillo y Praga sigue siendo una de las ciudades más hermosas del Viejo Continente.
La capital de la República Checa es conocida como la Ciudad Dorada. El motivo es que la piedra con la que se construyeron muchos de sus edificios brilla con el reflejo del sol y adquiere dicha tonalidad. También se la llama la Ciudad de las Cien Torres, debido a que su panorama está sembrado de campanarios y torres que sobresalen por encima de su trazado urbano.
La mayoría de los viajeros que sueñan con conocer Europa tiene a Praga en su radar. Para ellos está destinado este artículo que invita a conocer los atractivos imperdibles de esta ciudad romántica que respira arte e historia en todos sus rincones. Con esta lista de lugares que ver en Praga tendrás para mantenerte entretenido durante 2 o 3 días, el tiempo mínimo que aconsejamos destinar a la ciudad.
15 imprescindibles que ver en Praga
Un paseo por Praga puede organizarse en torno a sus barrios más famosos: Staré Město, Nové Město, Malá Strana y Hradčany. En ellos se concentran la mayoría de los atractivos turísticos de la capital de República Checa. Si bien muchos viajeros le dedican apenas 24 horas, quienes pasen más tiempo recorriendo sus calles podrán apreciar con mayor detenimiento lugares destacables como el Barrio Judío, solo por dar un ejemplo.
Praga encandila a cada paso. Sus iglesias, torres, calles adoquinadas, plazas animadas, palacios… Todo es una maravilla. No en vano es Patrimonio de la Humanidad. No en vano es visitada cada año por millones de turistas. Y si bien esto último puede quitarle un poco de encanto, incluso estando abarrotada de gente es linda.
Antes de comenzar a descubrir los principales sitios que ver en Praga te sugerimos apuntarte a alguno de los siguientes free tours por la ciudad.
- Free tour por Praga
- Free tour por el Castillo de Praga
- Free tour por Vyšehrad
- Free tour del nazismo por Praga
- Free tour por la Ciudad Vieja y el barrio judío
- Free tour de los misterios y leyendas de Praga
1- Castillo de Praga
El primer imperdible que ver en Praga es su imponente castillo, el lugar más visitado de la ciudad y una de las fortalezas más grandes del mundo en su estilo.
El Castillo de Praga es una verdadera joya arquitectónica. Pero, antes que nada hacemos la salvedad de que es bastante diferente al resto de los castillos europeos. Se trata más bien de un enorme conjunto de palacios, edificios y fortificaciones medievales unidas entre sí por callejuelas y pasadizos sinuosos. Construido en el siglo IX, durante mucho tiempo sirvió como residencia de los reyes de Bohemia. Hoy en día, es el hogar del presidente de República Checa.
¿Sabías qué? Según el Libro Guinness de los Récords, el Castillo de Praga es la fortaleza antigua más grande del mundo. Si tenemos en cuenta sus proporciones exageradas (que supera la de siete campos de fútbol juntos) esto cobra mucho sentido. Únicamente el área donde se ubica el castillo ocupa unas extensión de 45 hectáreas, a lo cual hay que sumarle el resto de edificios y dependencias.
El interior del Castillo de Praga cuenta con una enorme cantidad de atracciones. Entre ellos podemos mencionar los jardines reales, la Catedral de San Vito, el Antiguo Palacio Real, el Callejón del Oro, las torres Daliborka y Blanca, el Palacio Lobkowitz y más. Hay tanto para ver que podrías pasar el día completo paseando por sus callejuelas que invitan a perderse sin rumbo fijo. Si tu tiempo es limitado, entonces te sugerimos centrar la visita en el Callejón del Oro y la Catedral.
Podríamos dedicar un artículo exclusivo para hablarte de él. Pero, nos conformaremos con contarte cuáles son sus principales puntos de interés.
Patios del Castillo de Praga
Ni bien pases el portal de acceso lo primero que verás es el primer patio del complejo. Aquí no hay mucho para ver, salvo la Puerta de San Matías. Este imponente monumento barroco data del año 1614 y es el más antiguo de República Checa.
La Puerta de San Matías da acceso al segundo patio, donde encontramos una hermosa fuente barroca en la parte central, un pozo del siglo XVII, la capilla del Santo Crucifijo, el salón Español y la galería Rodolfo. En los establos renacentistas del segundo patio encontramos también la Galería del Castillo de Praga, la cual acoge una parte de la colección de los Habsburgo, con hermosas piezas de Rubens, Tintoretto o Tiziano.
El tercer patio dispone de un monolito de granito del año 1928 que rinde homenaje a las víctimas de la Primera Guerra Mundial. Aquí encontramos el Antiguo Palacio Real, en cuyo salón prestan juramento los presidentes de la República.
Catedral de San Vito
Saliendo del segundo patio te toparás con la imponente Catedral gótica de San Vito. La piedra angular la colocó el emperador Carlos IV en 1344, aunque la construcción se dilató en el tiempo y llevó prácticamente 600 años. Semejante tiempo destinado a un solo lugar tiene que haber dado un resultado excepcional. Y vaya que así fue.
Una de las mejores cosas para hacer en la Catedral de San Vito es subir a lo alto de su Gran Torre. Desde sus 96 metros de altura disfrutarás de una bella estampa de Praga y sentirás que el esfuerzo por subir valió la pena.
En el interior del templo destacan espacios como la tumba de San Vito, el sepulcro de San Juan Nepomuceno, la capilla de San Wenceslao, el Mausoleo y el Oratorio Real, el coro y los vitrales.
Callejón del Oro
Junto a la Catedral encontramos el Callejón del Oro, otro de los puntos más visitados del complejo monumental del Castillo de Praga. Se trata de una pequeña y pintoresca calle llena de tiendas y casas coloridas que inicialmente fue construido para ser el hogar de la guardia del castillo.
¿Cómo visitar el Castillo de Praga?
La entrada al recinto es gratuita, pero para conocer sus edificios tendrás que pagar alguna de sus diferentes entradas. El Circuito A incluye el Antiguo Palacio Real, la Basílica de San Jorge, el Callejón del Oro, la Catedral de San Vito, el Palacio de Rosenberg y la Torre de la Pólvora.
Un paseo más corto es el que ofrece el Circuito B, que incluye la entrada al Antiguo Palacio Real, la Basílica de San Jorge, el Callejón del Oro y la Catedral de San Vito. Si es tu primera vez en Praga, esta opción es la más acertada. El Circuito C, por su parte, incluye únicamente entrada a la exposición del Tesoro de San Vito y Pinacoteca del Castillo de Praga. Este último se recomienda únicamente para los viajeros que ya conocen el resto del recinto.
Las entradas las puedes adquirir en la taquilla del castillo o de manera online. Una opción más práctica es reservar esta visita guiada por el Castillo de Praga que incluye los principales atractivos del complejo. Recuerda que también puedes apuntarte al free tour que te dejamos más arriba. Los tours organizados son la mejor manera de visitar el castillo y evitar las largas colas de espera que suele haber en las taquillas.
Otro detalle a tener en cuenta es que si has adquirido la Praga Card, tendrás incluido el Circuito B. Más adelante te daremos detalles de esta tarjeta turística.
La entrada general al Castillo de Praga varía según cada circuito:
- Circuito A: 350 CZK (corona checa), lo cual equivale a 14,88 EUR.
- Circuito B: 250 CZK (10,63 EUR).
- Circuito C: 350 CZK (14,88 EUR).
- Ascenso a la Torre Grande: 200 CZK (8,50 EUR).
- Torre de la Pólvora: 70 CZK (2,98 EUR).
El Castillo de Praga se encuentra situado en Hradčany, en pleno centro histórico de la ciudad. Para llegar al recinto puedes hacer uso de la red de tranvía y metro de Praga y caminar unas pocas cuadras. En caso de que hayas comprado el ticket para el Autobús Turístico de Praga tendrás una parada en el recinto del castillo.
2- Monasterio de Strahov
Desde el castillo puedes subir al Monte Petrin y visitar el Monasterio de Strahov. De camino pasarás por la Iglesia de Loreto, un famoso centro de peregrinación que contiene una réplica de la Santa Casa donde vivía María en Nazaret.
El Monasterio de Strahov es otro de los lugares que ver en Praga más interesantes. Fue fundado en 1143 por Vladislao II, aunque actualmente luce un estilo barroco que data de finales del siglo XVII. En su interior se encuentra la iglesia de la Asunción de la Virgen María que acoge grandes tesoros, como un órgano en el que tocó Mozart durante sus visitas a Praga.
Otro de los atractivos del lugar es la hermosa biblioteca en cuyas salas se conservan libros y manuscritos de la Edad Media, globos terráqueos e ilustraciones. No dejes de mirar para arriba y apreciar su hermoso techo decorado con frescos. Por otro lado, el Monasterio de Strahov cuenta con una hermosa pinacoteca, considerada una de las más importantes de Europa Central en su género.
3- Monte Petřín
Para tener la mejor panorámica de Praga conviene subir al Monte Petřín. Desde sus 140 metros de altura, este mirador es el más alto de Praga, por ende, el mejor sitio para contemplar la ciudad desde las alturas.
Este espacio es uno de los lugares de esparcimiento favoritos de Praga. Cuenta con muchas zonas verdes para descansar, ir de picnic, jardines para pasear y zonas de juegos para los más pequeños.
Allí se encuentra la Torre de Petřín, desde cuya terraza a 51 metros de altura disfruta de hermosas vistas de la ciudad. Si prestas atención, verás que esta torre es bastante similar a la Torre Eiffel de París. El motivo es que se construyó en 1891 (dos años después de la torre) para la Exposición Nacional de Praga.
Se puede llegar a la cima del Monte Petrin a pie, aunque muchos optan por tomar el funicular que sale desde la parada de tranvía de Újezd. El mismo opera todos los días de 9 am a 10:30 pm y pasa cada 10-15 minutos. El billete tiene un costo de 24 CZK (1 EUR).
4- Puente de Carlos
Para continuar la visita tendrás que cruzar por el emblemático Puente de Carlos, una construcción medieval del siglo XIV que une la Ciudad Vieja (Stare Mesto) con la Ciudad Pequeña (Mala Strana). Se trata de otro de los emblemas y mejores sitios que ver en Praga. Por ende, no te limites solo a cruzar por él, más bien detente a admirar sus detalles.
El Puente de Carlos fue mandado construir por Carlos IV (de allí su nombre), pero la obra comenzó en 1357 y culminó recién en 1402. Semejante trabajo dio como resultado un puente monumental que se distingue por las 30 magníficas esculturas de santos que adornan cada una de sus lados. También posee una hermosa puerta que flanquea una de sus entradas que es considerada otra joya del Gótico en la ciudad.
Una de las 30 estatuas es la de San Juan Nepomuceno, situada en el sitio preciso donde se dice que fue lanzado al agua por orden del rey. Cuenta la tradición que si apoyas la mano en la cruz del santo, colocando un dedo sobre cada estrella, te será concedido un deseo. Vale la pena probar, ¿no crees?
Tip viajero: el mejor momento para cruzar el Puente de Carlos es por la mañana temprano o por la noche, momento en que se encuentra mucho menos abarrotado de gente. Por otro lado, las mejores fotos se obtienen al atardecer o después de la lluvia, cuando su aura es incluso más mágica.
5- Biblioteca Clementina
Una de las primeras cosas que verás tras cruzar el Puente de Carlos es la Biblioteca Clementina o Clementinum de Praga. Considerada como una de las más hermosas del mundo, la biblioteca consta de un conjunto de edificios que ocupa un antiguo colegio jesuita construido en el siglo XVI. Es otra de las grandes joyas arquitectónicas de la ciudad y el segundo complejo arquitectónico más grande de Praga, por detrás del castillo.
La manera de conocer este impresionante complejo es mediante una visita guiada que te llevará a sus tres partes centrales. Una de ellas es la Capilla de los Espejos, que hace honor a su nombre ya que tiene sus paredes y techos repletos de espejos. Además de estar decorada con bonitas pinturas, allí se encuentra un órgano del siglo XVIII en el que tocó Mozart.
La Biblioteca Barroca es posiblemente la estrella del paseo. Su estilo barroco bien conservado (a pesar de que tiene 300 años de antigüedad), su luz tenue, la infinita cantidad de libros que acoge… El lugar sin dudas tiene un encanto especial que lo convierte en uno de los mejores atractivos que ver en Praga.
El otro integrante del complejo de Clementinum es la Torre Astronómica, la cual originalmente se usó como mirador. La torre posee 68 metros de altura y regala una vista de 360° del centro histórico de Praga.
La Biblioteca Clementina abre todos los días de 10 am a 5 pm (aunque, puede variar según la temporada). Las visitas guiadas se realizan en inglés de lunes a lunes a partir de las 10 am y cada 30 minutos. Las mismas tienen un precio de 300 CZK (12,75 EUR) para adultos, 200 CZK (8,51 EUR) para estudiantes y mayores de 65 y años y es gratuita para los menores de 6 años. Con la Praga Card tienes un 25% de descuento.
6- Plaza de la Ciudad Vieja
Praga es una ciudad bastante grande que se divide en 10 distritos. Desde el punto de vista turístico, el distrito 1 es el más importante de todos, ya que allí se encuentra el centro histórico de la ciudad, también llamada la Ciudad Vieja o Staré Město. Su aura mágica y la belleza de sus construcciones le valieron el título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992.
Pasear por las plazas y calles del Staré Město es un placer para los sentidos. Allí se encuentran la mayoría de las torres de la ciudad, iglesias antiguas, el Ayuntamiento y otros sitios icónicos. Este territorio medieval se creó a partir de la expansión del antiguo Barrio del Castillo, allá por el siglo XI y a pesar del tiempo no ha perdido su magia ni personalidad.
El corazón Staré Město es la Plaza de la Ciudad Vieja, considerada una de las más bonitas del mundo. Es sin dudas el mejor punto de partida para conocer la parte más histórica de la ciudad y otro de los imprescindibles que ver en Praga.
La Plaza de la Ciudad Vieja se encuentra rodeada de elegantes casas señoriales y en su parte central luce la estatua de Juan Hus, un héroe local. Los monumentos más representativos de la ciudad se encuentran también aquí, como el Ayuntamiento y su famoso Reloj Astronómico, la preciosa Iglesia de Nuestra Señora de Týn y la Casa de la Campana de Piedra (el edificio gótico mejor conservado de la ciudad).
Acogedora y agradable, la Plaza de la Ciudad Vieja es uno de los rincones con más encanto de la bella Praga. Lleva el teléfono o cámara de fotos con memoria porque seguro querrás tomar más de una fotografía. También te sugerimos que te dejes llevar por las pequeñas callejuelas que salen de ella o te sientes a tomar algo en algún bar o restaurante.
Tampoco dejes de visitar la plaza en diferentes momentos del día, especialmente por la noche, cuando se ilumina y se vuelve completamente mágica.
7- Iglesia de Nuestra Señora de Tyn
Las enormes torres de 80 metros culminadas en forma de aguja y la fachada gótica de la Iglesia Nuestra Señora de Tyn es otro de los edificios más fotografiados de Praga. La rica decoración barroca de su interior, las tumbas, el altar y el órgano más antiguo de la ciudad son algunas de las mejores cosas que ver en Praga.
La construcción de este magnífico templo se remonta a mediados del siglo XIV, en el sitio donde antiguamente había una pequeña capilla construida por comerciantes extranjeros. Su peculiar mezcla de estilos barroco y gótico le valió el apodo de la iglesia de los burgueses, ya que era el lugar de culto de este sector de la ciudad durante la Edad Media.
La iglesia se encuentra escondida entre las casas de la plaza y las callejuelas estrechas del centro de la ciudad. Posee 52 metros de largo, 28 de ancho, pero sus imponentes torres superan los 80 metros de altura.
8- Ayuntamiento de Praga y Reloj Astronómico, uno de los mejores sitios que ver en Praga
Otro de los edificios más emblemáticos de la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga es el Ayuntamiento. En la fachada sur de esta torre gótica de 60 metros de altura se luce otro de los símbolos de la ciudad: el Reloj Astronómico.
Se trata del reloj medieval más famoso del mundo (y posiblemente uno de los más bonitos). Su construcción tuvo lugar en el siglo XV (año 1410) por el maestro relojero Hanus y fue perfeccionado en el siglo XVI por Jan Taborsky.
El Reloj Astronómico de Praga se compone de un cuadrante astronómico, un calendario y un conjunto de esculturas góticas que hacen de decoración. Su cuadrante astronómico no solo marca las 24 horas del día, también las posiciones del sol y de la luna y otros detalles del cosmos.
Lo más atractivo es el desfile de los doce apóstoles en las ventanas superiores que se produce cada una hora, desde las 9 am a las 9 pm. Además de los apóstoles se encuentran las figuras de la Lujuria (un príncipe turco tocando la mandolina), la Avaricia (un comerciante con su bolsa de dinero), la Vanidad (un hombre sosteniendo un espejo) y la Muerte (un esqueleto con un reloj de arena).
También cuenta con una esfera inferior en la que se simbolizan los meses del año con signos del zodíaco, pinturas y el escudo de la Ciudad Vieja en el centro.
Detrás de este reloj hay una leyenda. Fue tal su belleza que se dice que los responsables de la ciudad dejaron ciego al maestro Hanus para que no volviera a construir un reloj igual en su vida. Jakub Cech, el ayudante del maestro, se vengó de este hecho aberrante introduciendo una mano en el sofisticado mecanismo creado por Hanus para dejarlo inutilizado.
Una vez que hayas presenciado el desfile de los apóstoles, te sugerimos que subas a lo alto de la torre del Ayuntamiento y te lleves una postal hermosas del casco antiguo de Praga. Desde aquí se aprecian los tejados rojos característicos de esta parte de la ciudad y las torres de la iglesia escondidas entre las fachadas de la casa.
El horario de visita a la torre del Ayuntamiento es de martes a domingo de 9 am a 10 pm y los lunes de 11 am a 10 pm. El precio es de 130 CZK (5,54 EUR) para adultos y 80 CZK (3,41 EUR) para estudiantes y niños.
9- Torre de la Pólvora
Otro de los símbolos indiscutidos de la Ciudad Vieja es la Torre de la Pólvora, uno de los imprescindibles que ver en Praga. El origen de esta construcción gótica se remonta a 1475 y era una de las 13 puertas de entrada a la ciudad medieval. Su nombre lo adquirió en el siglo XVII, cuando se comenzó a utilizar como almacén militar de pólvora. Hoy en día, es otro de los rincones más fotografiados de Praga.
Además de su belleza arquitectónica, la Torre de la Pólvora posee un bonito mirador a 65 metros de altura. Por ende, vale la pena subir y apreciar las hermosas vistas del casco antiguo de Praga. El aspecto que luce hoy en día data del año 1880, ya que durante la Batalla de Praga se vio seriamente afectada.
La encontrarás a poco más de 400 metros de la plaza de la Ciudad Vieja y el horario de visita es todos los días de 10 am a 10 pm (de abril a septiembre), hasta las 8 pm en marzo y octubre y el resto de los meses del año hasta las 6 pm.
10- Casa Municipal
Unida a la Torre de la Pólvora por un puente cubierto se encuentra la Casa Municipal, uno de los ejemplos del estilo Art Nouveau más bonitos de Praga. Además de ser otra joya arquitectónica, es un sitio con mucha historia, ya que allí se anunció el nacimiento de Checoslovaquia en 1918.
La Casa Municipal de Praga posee una hermosa fachada decorada con esculturas y un mosaico semicircular. Si con verla por fuera no te conformas, puedes visitar su interior comprando la entrada para alguno de los conciertos que se celebran en su hermosa sala cubierta por una gran cúpula de cristal. También puedes apuntarte a alguna visita guiada o tomar un café en su cafetería.
11- Isla de Kampa
Uno de los rincones más románticos de Praga es la isla de Kampa. Situada debajo del Puente de Carlos, entre el río Moldava y el estrecho canal Certovka, es otro de los rincones más bonitos que ver en Praga.
Para llegar a la isla de Kampa lo único que tienes que hacer es cruzar el canal por algún puente. Una vez allí te adentrarás en una zona de huertos y molinos históricos (algunos se conservan de la época medieval). Kampa es considerada una de las mejores islas urbanas de Europa y tiene la ventaja de no ser muy visitada por los turistas. De allí que sea el lugar ideal para escapar un momento de las muchedumbres.
En su momento la isla de Kampa estuvo habitada por la aristocracia praguense, por lo que conserva construcciones muy bonitas de aquella época. Algunos de sus atractivos son el Museo Kampa, que exhibe una amplia colección de arte del siglo XX. Aunque, su sello distintivo son los molinos que trasladan al viajero a otra época.
El Molino del Gran Prior es el más representativo de ellos. Puedes llegar a él a través de un sendero que discurre paralelo al riachuelo Čertovka y es el sitio donde antiguamente las mujeres hacían sus labores. El molino consta de una gran noria restaurada que gira lentamente.
Hay otros rincones muy bonitos dentro de la isla, como el Puente de los Candados o Puente del Amor (fundamental en una isla tan romántica), la Vinarna Certovka (considerada la calle más estrecha del mundo) y el famoso Muro de John Lennon, que realiza un homenaje a este músico que se convirtió en todo un símbolo de las protestas contra el régimen comunista.
12- Barrio Judío: un sitio único que ver en Praga
El Barrio Judío (Josefov) está situado en la parte vieja de la ciudad y es otro de los sitios imprescindibles que ver en Praga. A pesar de que no posee el encanto de antaño, es uno de los mejor conservados de Europa.
Como seguro te imaginas, este sitio está cargado de historia. La presencia de asentamientos judíos en Praga se remonta al siglo X y desde siempre ha estado marcada por tristes episodios de persecución. Hoy en día, este barrio queda como principal legado del pueblo judío en la capital del país.
El antiguo gueto judío de Praga conserva 6 sinagogas, un Ayuntamiento y un atractivo cementerio que sorprende por la gran cantidad de lápidas superpuestas que se distribuyen en un hermoso entorno boscoso. En total, hay más de 10.000 lápidas, 12 pisos de profundidad y más de 100.000 cuerpos enterrados. Entre sus sinagogas destaca especialmente la Española, de estilo morisco, y la Sinagoga Vieja-Nueva, que es una de las más antiguas del Viejo Continente.
En la calle Maiselova se encuentra la torre del viejo Ayuntamiento, famosa por su reloj con números hebreos y manecillas que giran en sentido contrario. Otra calle pintoresca del barrio es Pařižská, la cual fue creada a finales del siglo XIX y está dedicada a París. Por último, tenemos el Museo Judío (uno de los más visitados de la ciudad).
Este espacio documenta la historia de la comunidad judía en el país, a la vez que organiza durante todo el año conciertos y muestras temporales de temática judía. Su impresionante colección consta de alrededor de 40.000 piezas, 100.000 libros y un archivo que documenta las distintas comunidades judías de la República Checa.
Para visitar este barrio y conocer toda su historia puedes apuntarte al free tour antes mencionado o a este tour por el barrio judío.
13- Plaza de Wenceslao
La Ciudad Nueva de Praga también merece una visita. En este caso, el corazón o centro neurálgico es la Plaza de Wenceslao, un enorme espacio alargado que tiene un ambiente muy animado de día y de noche. Además, es un sitio con mucha historia, puesto que allí se inició la Revolución de Terciopelo contra el régimen comunista en 1989.
La Plaza de Wenceslao está presidida por la estatua del santo patrono de la ciudad y repleta de tiendas, restaurantes y clubes nocturnos. Allí se dan cita a diario los turistas y locales para tomar algo, comer algún plato local o simplemente pasar el momento.
Uno de los edificios más importantes de los ubicados alrededor de la plaza es el Museo Nacional, el sitio perfecto para conocer la historia de la ciudad. El mismo abre todos los días de 10 am a 6 pm y la entrada tiene un costo de 350 CZK (unos 15 EUR). También se encuentra el Grand Hotel Europa, el Pasaje Lucerna y la Ópera Estatal.
14- La Casa Danzante de Praga
Otro de los edificios más famosos de Praga es la Casa Danzante, una construcción que se diferencia del resto de las construcciones del barrio de Nove Mesto, en donde predominan los estilos Barroco, Gótico y Art Nouveau.
La Casa Danzante es un edificio deconstructivista creado por los arquitectos Frank Gehry y Vlado Milunić. Fue construida a finales de los años 90 y se compone por dos edificios entrelazados que se asemejan a una pareja bailando, de allí que se los haya bautizado como Fred & Ginger.
Si bien al principio la Casa Danzante fue desaprobada por el sector más conservador de la sociedad, pronto se convirtió en un puente entre lo antiguo y lo moderno y un edificio destacado de la ciudad.
15- Vyšehrad, otro de los barrios que ver en Praga
Un poco más alejado encontramos el núcleo más antiguo de la ciudad. Se puede decir que aquí se pueden rastrear los orígenes de Praga. Así lo dice la leyenda: en esta zona se asentaron los primeros príncipes checos en la segunda mitad del siglo XI, en un castillo a orillas del río Moldava.
Se cree que la fortaleza de Vyšehrad fue construida a principios del siglo X y vale la pena hacerle una visita, especialmente porque no son muchos los turistas que pasan por ella. Otros atractivos de la zona son la Iglesia neogótica de San Pedro y San Pablo (cuya decoración de estilo Art Nouveau es una maravilla); y el Parque Vysehrad, una de las zonas verdes más bonitas de Praga. También hay un cementerio del siglo XIX en donde descansan personajes famosos de la ciudad.
Para conocer mejor esta increíble fortaleza puedes apuntarte a esta visita guiada por el castillo de Vyšehrad. Este asombroso recinto amurallado está inmerso en increíbles misterios y leyendas que irás conociendo de la mano de un guía turístico.
Para llegar a la fortaleza puedes dar un tranquilo paseo por la orilla derecha del río Moldava que ya de por sí merece mucho la pena. Las vistas desde esta parte más alta de la ciudad son realmente encantadoras.
Mapa con los mejores lugares que ver en Praga
Aquí tienes un mapa con los mejores sitios que ver en Praga. Como podrás ver, muchos de ellos se encuentran muy cerca uno del otro, por lo que no tendrás que recorrer largas distancias.
¿Qué es la Prague Card?
Como toda ciudad turística, Praga posee su propia tarjeta que permite al viajero acceder de manera gratuita a sus atractivos turísticos más famosos. Sin dudas, es una opción muy cómoda que permite ahorrar tiempo y dinero, especialmente si estás interesado en ingresar a varios lugares.
La tarjeta turística incluye el acceso gratuito a 60 atracciones que ver en Praga, el Autobús Turístico y descuento a más de 70 lugares. También incluye en su precio visitas guiadas, espectáculos y cruceros por el río. Los sitios que hemos mencionado en el artículo están incluidos en esta tarjeta, por lo que si varios de ellos te han interesado ya deberías ir pensando en comprarla.
La tarjeta tiene validez para 2,3 o 4 días, tiempo suficiente para descubrir los encantos de la ciudad. La misma se activa en el momento preciso que hagas la primera visita y a partir de allí comienza a correr el tiempo.
El precio de la tarjeta de 2 días es de 71 EUR para adultos y 51 EUR para estudiantes menores de 26 años y niños de entre 6 a 16 años. Para 3 días son 81 EUR y 58 EUR respectivamente y 88 EUR y 64 EUR para 4 días.
Haz clic aquí para adquirir tu tarjeta turística: Prague CoolPass.
¿Cómo llegar a Praga?
Praga se encuentra situada en el centro de Europa y es fácilmente accesible desde las principales ciudades del continente.
La manera más sencilla de llegar a Praga es en avión. La principal aerolínea checa es Czech Airlines y la puerta de entrada más importante es el Aeropuerto Internacional de Praga, situado a unos 15 km al oeste de la ciudad.
Una vez allí, tendrás que movilizarte a tu alojamiento en la ciudad. Un detalle a tener en cuenta es que a diferencia de otros aeropuertos, el de Praga no posee conexiones con el centro de la ciudad en tren ni en metro. En el siguiente punto te damos más detalles de cómo llegar del aeropuerto al centro de Praga.
Otra vía de acceso a la ciudad es el tren, especialmente útil si te encuentras recorriendo otras ciudades de Europa Central, por ejemplo, Viena, Budapest o Bratislava. Lo mismo sucede con el autobús. En este caso, la agencia Eurolines comunica Praga con varias ciudades españolas.
¿Cómo ir del aeropuerto al centro de Praga?
Tal como comentamos en el punto anterior, el aeropuerto no posee conexiones en metro ni en tren con el centro de la ciudad. Por ende, lo más práctico es tomar un taxi, contratar un traslado privado o ir en autobús.
Los autobuses son la única alternativa de transporte público para ir del aeropuerto al centro. Las opciones disponibles son:
- Airport Express: es la opción más rápida y cómoda, ya que enlaza las dos terminales del aeropuerto con la estación central de trenes. Los viajes salen con una frecuencia de 30 minutos, desde las 6:30 am a las 10 pm . El billete se compra directamente al conductor y tiene un costo aproximado de 2 EUR.
- Autobús 119: esta opción sale de las terminales 1 y 2 y llega a la estación del metro Nádraží Veleslavín, desde donde es posible enlazar con la línea A que llega al centro de la ciudad. El precio ronda los 1,5 EUR y el servicio funciona de 5 am hasta la medianoche, con una frecuencia de cada 10 minutos.
- Autobús 100: es similar al anterior, pero el trayecto finaliza en la estación del metro de Zlicín, donde puedes enlazar con la línea B.
- Autobús 510: realiza el servicio de noche y conecta el aeropuerto con una parada cercana a la plaza Wenceslao. El costo del servicio es de 1 EUR por persona y los viajes salen cada 30 minutos.
¿Emocionado por descubrir qué ver en Praga?
Ya cuentas con mucha información útil para visitar esta hermosa ciudad del centro de Europa. Esta lista de lugares que ver en Praga está pensada para el viajero que desea pasar al menos 3 días completos en la ciudad. Desde nuestro punto de vista, no te recomendamos estar menos tiempo.
Praga es perfecta para recorrerla con calma, deteniéndose a admirar cada detalle. Incluso, hay mucho más por ver, por lo que si tuvieses más días puedes ampliar aun más la lista. Como sea, Praga es un destino que inevitablemente te terminará atrapando.
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