15 atractivos imperdibles que ver en Oslo

La capital de Noruega, Oslo, es una ciudad vibrante que combina belleza natural con modernidad urbana. Situada en la costa sur del país y rodeada de montañas y fiordos, recibe a sus visitantes con museos de clase mundial, espacios verdes, una deliciosa gastronomía y múltiples opciones de disfrute. ¡Acompáñanos a descubrir qué ver en Oslo!

Oslo se encuentra en la parte sureste del país, en la región de Østlandet. Es conocida por su belleza escénica, con fiordos cercanos y un entorno natural impresionante. Por eso, decimos que Oslo es el típico destino que combina naturaleza con historia y cultura. Un sitio ideal para comenzar tu viaje por las maravillas de Noruega. Por eso, pasar por la capital es algo que todo viajero tiene que hacer.

El día de hoy te contamos qué ver en Oslo y te damos información práctica que te ayudará a planificar tu estadía en la capital de Noruega. Al final, te habrás encontrado con una completa guía de viaje y más una razón por la cuál conocer esta hermosa ciudad. Dicho esto, ¡comencemos!

¿Qué ver en Oslo? 15 atracciones turísticas que no te puedes perder

En Oslo hay muchos sitios emocionantes por descubrir. Puedes visitar, por ejemplo, la Ópera Nacional, la estatua del tigre en la estación central y pasear por la Karl Johans Gate. Otros puntos destacados incluyen la Catedral de Oslo, el Parlamento y la Fortaleza Akershus.

Tampoco dejes de explorar el Parque Vigeland con sus famosas esculturas, los museos en la península de Bygdøy, el Museo de Munch ni de dar un paseo en barco por el fiordo de Oslo.

En definitiva, como hay mucho para descubrir, hemos armado un listado con sus 15 principales atracciones turísticas. ¿Te gustaría saber cuáles son? Antes, no dejes de apuntarte a este free tour, a este tour privado con guía en español o a esta visita guiada por Oslo para conocer la ciudad de la mano de un guía experto.

1- Palacio Real de Oslo

El Palacio Real es la residencia oficial del monarca noruego y una de las principales atracciones turísticas qué ver en Oslo. Construido en el siglo XIX en estilo neoclásico, el palacio impresiona tanto por su arquitectura como por sus hermosos jardines.

Durante la temporada estival se realizan cuatro visitas guiadas al día y en inglés. Toma nota que a partir del 1 de marzo se abre el período de reservas para los meses de verano, así que no dejes de guardar tu lugar, puesto que suele haber bastante demanda.

Durante las visitas por el palacio tendrás la oportunidad de conocer la historia de la monarquía noruega y recorrer sus salas decoradas con obras de arte y muebles históricos.

El parque que rodea el palacio está abierto al público durante todo el año. Además, todos los días a las 1:30 am tiene lugar el cambio de guardia, que se puede presenciar de manera gratuita.

2- Parque Vigeland, un sitio único que ver en Oslo

Vigeland es el parque de esculturas más grande del mundo y todo un atractivo que ver en Oslo.

El Parque Vigeland está ubicado en el centro de Oslo y es famoso por su impresionante colección de esculturas creadas por el renombrado escultor noruego Gustav Vigeland. El mismo artista fue quien diseñó la estructura del parque, que consta de un gran paseo central de casi 1 kilómetro de largo.

Más de 200 esculturas en bronce, granito y hierro forjado hacen de este parque un sitio único. Las mismas representan la vida humana en todas sus etapas, desde la infancia hasta la vejez. Una de las obras más famosas es «El Monolito», una monumental columna de granito de 17 metros de altura tallada con figuras humanas entrelazadas. Esta impresionante escultura, que se encuentra en la parte más alta del parque, es un símbolo poderoso de la humanidad y la conexión entre las personas. También se llevan mucho protagonismo la escultura del “Niño enrabietado” y la “Rueda de la vida”.

Otro punto destacado del parque es la Fuente de Vigeland, con una serie de esculturas de bronce que representan la lucha humana por la existencia y el significado de la vida. Las esculturas están dispuestas en un estanque circular, creando una atmósfera de serenidad y contemplación.

Además de las esculturas, el Parque Vigeland ofrece amplios espacios verdes, senderos para caminar y áreas de descanso, lo que lo convierte en un lugar popular para los residentes locales y los turistas que desean disfrutar de la naturaleza y el arte en un entorno tranquilo y distendido. Si quieres aprovechar mejor la visita, puedes apuntarte a este tour por el Parque Vigeland.

El acceso es libre y gratuito, se encuentra abierto las 24 hs del día y se puede llegar fácilmente con tranvía 12.

Tip viajero: no te quedes solo con la parte más famosa del parque, que es donde están las esculturas. También te recomendamos que visites el cementerio llamado Vestre Gravund, que es el más grande de Noruega y se encuentra al lado del parque que alberga las esculturas.

3- Museo de Barcos Vikingos

Hay una enorme cantidad de museos que ver en Oslo. Uno de ellos es el de los Barcos Vikingos, una de las visitas más curiosas para hacer en la ciudad.

Este museo alberga una de las colecciones de barcos vikingos mejor conservadas del mundo. La estrella es el barco funerario de Oseberg, descubierto en 1904 en un montículo cerca del fiordo de Oslo. Este barco, que data del siglo IX, está excepcionalmente bien conservado y ricamente decorado con intrincados diseños y tallas.

Además del barco de Oseberg, el museo exhibe otros barcos vikingos, incluido los barcos funerarios de Gokstad y Tune, junto con una variedad de artefactos y objetos cotidianos que arrojan luz sobre la vida de los vikingos, como armas, herramientas, joyas y utensilios domésticos.

En otras palabras, el museo ofrece una fascinante visión de la cultura y la historia de los vikingos, una de las civilizaciones más intrigantes de la historia. Aquí descubrirás todo sobre sus viajes de exploración y el gran legado que dejaron en la sociedad noruega.

La entrada al museo tiene un costo de 100 coronas (10€) y está incluida en la Oslo Pass.

4- Ópera Nacional

Otro imprescindible que ver en Oslo, tanto de día como de noche, es la Ópera Nacional. Inaugurado en el 2008, es uno de los edificios más llamativos de la ciudad.

Esta espectacular construcción de mármol blanco y vidrio fue diseñada por el prestigioso estudio de arquitectos noruego Snøhetta. Se erige majestuosamente en el puerto de Oslo, con su techo inclinado que se funde con el paisaje marítimo y ofrece una plataforma pública para caminar y disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y el fiordo. Sus creadores se inspiraron en bloques de hielo, de allí que da la impresión de que la construcción sale del agua.

Además de su llamativo exterior, vale la pena visitar sus espacios interiores decorados con madera, al más puro estilo nórdico. Consta con tres salas para espectáculos, incluyendo óperas clásicas, ballets, conciertos y producciones contemporáneas.

Para conocer el lugar te sugerimos sumarte a algunos de los tours guiados que se realizan en inglés y tienen 50 minutos de duración. La entrada cuesta 100 coronas (11€).

5- Karl Johans Gate

Se trata de la calle más famosa del centro de Oslo. Es una de las principales arterias de la ciudad y está repleta de tiendas, restaurantes, cafeterías y lugares de interés, como el Parlamento, la catedral y el Teatro Nacional.

Esta animada vía que conecta la estación central con el Palacio Real, es un lugar popular tanto para turistas como para locales que buscan pasear, hacer compras o disfrutar de la vida urbana.

6- Ayuntamiento de Oslo

El Ayuntamiento es uno de los edificios más importantes de Oslo. Consta de una estructura central con dos torres gemelas de ladrillo oscuro. A su vez, está adornado con una variedad de esculturas y relieves que representan figuras y escenas de la mitología noruega, así como eventos históricos del país. Pero, el motivo por el cual es famoso es que allí tiene lugar la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz.

En el interior se destacan los impresionantes murales que decoran las salas principales, creados por algunos de los artistas más renombrados de Noruega. Estos murales representan tanto la historia y cultura del país como temas contemporáneos del siglo XX.

El edificio se puede visitar libremente o a través de alguna de las visitas guiadas que se realizan en julio y agosto en inglés. Los visitantes pueden admirar la Sala del Consejo, el Salón de Banquetes y otros espacios significativos del edificio.

Además, su ubicación central lo hace fácilmente accesible para turistas, ya que está situado cerca del puerto y de la calle Karl Johans Gate.

7- Catedral de Oslo

Seguimos explorando los sitios que ver en Oslo y llegamos a su catedral. Construida en el siglo XVII, se sitúa en pleno centro y es otro de los hitos arquitectónicos de la capital noruega.

La Catedral de Oslo fue construida en estilo barroco con elementos renacentistas, siendo un excelente ejemplo de la arquitectura eclesiástica de su época. Su exterior es relativamente sobrio, con ladrillo como material predominante, pero el interior está ricamente decorado. Uno de los elementos más destacados es el techo de la nave, que está pintado con escenas bíblicas.

El altar principal y el púlpito, ambos del siglo XVII, son de gran valor artístico. El primero está tallado en madera y es un magnífico ejemplo de la carpintería de la época, mientras que el púlpito está ricamente decorado con esculturas de los evangelistas.

La entrada a la Catedral de Oslo es gratuita y se realizan visitas guiadas que proporcionan una visión más profunda de la historia y el arte de este monumento histórico.

No dejes de admirar el jardín que la rodea, donde hay una figura de un corazón con la frase “Lo más importante de todo es el amor”, que recuerda a las víctimas de los atentados que sufrió el país en el 2011.

8- Stortinget

El Stortinget es el Parlamento de Noruega y uno de los edificios más emblemáticos y significativos que ver en Oslo. Fue inaugurado en 1866 en un estilo arquitectónico ecléctico que combina elementos neo románicos y neogóticos. Se encuentra en la calle Karl Johans Gate y no pasa desapercibido gracias a su diseño con ladrillos amarillos y una parte central semicurcular.

El Stortinget está abierto al público y ofrece visitas guiadas que permiten explorar el edificio y conocer sobre su historia y funciones. Durante las mismas podrás ver el Salón del Pleno, la Galería del Público y otras áreas significativas del parlamento.

Los recorridos están disponibles en varios idiomas, incluyendo inglés y noruego y se realizan los días sábados a las 10 am y a las 11:30 am. En verano se realizan todos los días de la semana. En cualquier caso, no es necesario reservar con antelación, basta con estar en la puerta del edificio trasera del edificio, en la calle Akersgata, unos minutos antes de la visita.

9- Museo Munch, un sitio que ver en Oslo para los amantes del arte

¿Eres un aficionado del arte? Bueno, estás de suerte, porque en Oslo podrás ver algunas de las obras más famosas de Edvard Munch, uno de los pintores más reconocidos de la historia.

Luego de su muerte, Edvard Munch donó a Oslo más de 1.000 pinturas y alrededor de 15.000 dibujos hechos por él mismo, así como muchas otras obras que formaban parte de su colección. Todo esto se exhibe hoy en este museo dedicado al artista y forma parte de su exposición permanente, junto con obras de otros artistas noruegos y grandes figuras internacionales.

Como podrás imaginar, una de las piezas más importantes del museo es La Desesperación (obra que precedió a El Grito), así como la escultura más famosa de Rodin , “El pensador”.

La entrada al museo cuesta 160 coronas (16 EUR) para adultos, 100 coronas (8,60 EUR) para menores de 25 años y es gratuita para los menores de 15 años. Está incluida en la Oslo Pass y sirve también para visitar el Museo Nacional de Arquitectura en el mismo día.

Vale aclarar que la obra más famosa del artista, “El grito”, no se encuentra aquí, sino en la Galería Nacional de Noruega. En este museo se exhibe también la colección de pinturas y esculturas más grande del país. Además de El grito y La Madonna de Munch, hay obras de grandes artistas internacionales como El Greco, Picasso, Van Gogh o Monet.

10- Fortaleza de Akershus

También conocida como Akershus Festning, es uno de los mejores sitios para conocer el pasado medieval de Oslo. Ha sido un testigo silencioso de la historia noruega desde su construcción a finales del siglo XIII y sigue siendo un importante símbolo de la herencia cultural y militar del país.

La Fortaleza de Akershus comenzó a construirse alrededor de 1299 bajo el reinado del rey Haakon V, en una localización estratégica para tener controlado los alrededores del fiordo de Oslo. Pero, a lo largo de los siglos fue objeto de numerosas renovaciones y ampliaciones, adaptándose a los cambios en la tecnología militar y las necesidades de defensa. Si bien fue asediada en varias ocasiones, nunca llegó a ser conquistada por ningún ejército enemigo, de allí que se mantiene muy bien conservada.

Hoy en día, es la sede del Museo Noruego de la Defensa y el Museo de la Resistencia, dos sitios que puedes visitar si deseas conocer el pasado defensivo y militar de la ciudad y el país. Aunque, la principal atracción de la fortaleza es el castillo, cuyo interior sorprende por su decoración perfectamente conservada.

Entonces, además de los museos, los visitantes pueden explorar sus robustas murallas, torres de vigilancia y amplios patios, así como las mazmorras subterráneas que alguna vez sirvieron como prisiones. También es posible ver las tumbas de monarcas noruegos y hacer un recorrido por las lujosas habitaciones reales de castillo.

Esta popular atracción turística está abierta al público y ofrece visitas guiadas que permiten sumergirse en su rica historia. Además, es un lugar ideal para dar paseos y picnics en sus hermosos jardines y disfrutar de vistas panorámicas del fiordo de Oslo. Durante el verano se organizan diversos eventos culturales, conciertos y actividades al aire libre en sus terrenos. Sin duda, todo un sitio que vale la pena descubrir.

¿Dónde se encuentra? La Fortaleza de Akershus está ubicada cerca del Ayuntamiento de Oslo y del puerto, lo que la hace fácilmente accesible. La entrada al exterior de la fortaleza es gratuita, aunque algunas áreas específicas, como los museos, pueden requerir un boleto de entrada.

11- Aker Brygge, una de las zonas más lujosas de Oslo

Aker Brygge comenzó como un área industrial a finales del siglo XIX, siendo el sitio de los astilleros Aker, una de las principales industrias navales de Noruega. Con el tiempo, y a medida que la industria naval decae, la necesidad de revitalizar la zona se hizo evidente. De allí que en la década de 1980 se inició un ambicioso proyecto de renovación para transformar el área en un centro urbano moderno.

La transformación se completó en 1986, y desde entonces, Aker Brygge se ha convertido en un ejemplo icónico de regeneración urbana, combinando edificios históricos con arquitectura contemporánea. Los antiguos astilleros y almacenes dieron lugar a modernos espacios comerciales, residenciales y de oficinas, manteniendo algunos elementos industriales para conservar el carácter histórico del lugar.

Hoy en día, representa una de las zonas más lujosas de la ciudad, con una enorme cantidad de restaurantes y tiendas dirigidas a un público de bolsillos abultados. Si tienes un bajo presupuesto, esto no quita que no te puedas acercar al lugar para dar un recorrido. Su paseo marítimo lleno de terrazas vale mucho la pena, a la vez que ofrece impresionantes vistas del fiordo de Oslo y es un punto de partida de muchas excursiones en barco. La zona también es conocida por su vibrante vida nocturna, con varios bares, pubs y clubes nocturnos que atraen a multitudes durante todo el año.

En definitiva, Aker Brygge es un lugar perfecto para pasear, disfrutar de las vistas al mar y relajarse en los numerosos espacios públicos.

12- Fiordo de Oslo

Todo el mundo sabe que Noruega es conocida por la belleza de sus fiordos. Bueno, Oslo está situada junto a uno de los muchos que hay en el país. Si bien no tiene la majestuosidad del Geiranger, sin dudas le da a la ciudad un entorno natural muy pintoresco. Por ende, es otra de las cosas que ver en Oslo. Además, tiene la ventaja de que es uno de los fiordos más accesibles de Noruega.

Conocido en noruego como Oslofjorden, este impresionante cuerpo de agua se extiende aproximadamente 100 kilómetros desde el estrecho de Drøbak hasta la capital noruega. Además de Oslo, en sus orillas encontramos un montón de pueblitos, así como muchas islas desparramadas en su cuerpo. Por ende, ofrece una mezcla única de paisajes naturales, actividades recreativas y sitios históricos.

Las islas más conocidas que encontramos en el fiordo de Oslo son Hovedøya, Lindøya, Gressholmen y Langøyene, cada una con su propio encanto y actividades disponibles. Las mismas son fácilmente accesibles en ferry desde la capital, lo cual las convierte en destinos populares para excursiones de un día.

El fiordo ofrece una amplia gama de actividades recreativas durante todo el año:

• Navegación y Cruceros: son muchas las empresas que ofrecen cruceros turísticos por el fiordo. No dejes de hacer un paseo de este tipo, porque así podrás apreciar la grandeza de sus paisajes. Además, la navegación a vela y el kayak son actividades populares entre los residentes y turistas.
• Natación y playas: durante los meses de verano la gente se concentra en las playas del fiordo, como la ubicada en la isla de Huk. Si no le temes a las bajas temperaturas, podrás nadar en las aguas relativamente tranquilas.
• Pesca: el fiordo de Oslo es conocido también por su rica vida marina, lo que lo convierte en un lugar ideal para la pesca recreativa. Se pueden capturar varias especies de peces, incluyendo el bacalao y el arenque.

Otra de las cosas que se pueden hacer en el fiordo de Oslo es visitar la Fortaleza de Oscarsborg. Situada en el estrecho de Drøbak, jugó un papel crucial durante la Segunda Guerra Mundial y actualmente se puede explorar su museo e instalaciones.

13- Península de Bygdøy

La Península de Bygdøy es una área residencial situada al oeste del centro de Oslo en la que encontramos museos de renombre mundial, hermosas playas y áreas naturales. En pocas palabras, ofrece una combinación única de cultura, historia y naturaleza.

En Bygdøy se encuentra el Museo de los Barcos Vikingos, del cual ya te hablamos; el
Museo Fram, dedicado a la exploración polar. Aquí se encuentra el famoso barco Fram utilizado por los exploradores noruegos Fridtjof Nansen, Otto Sverdrup y Roald Amundsen.

Otro de los espacios culturales de la zona es el Museo Kon-Tiki, el cual está dedicado a las expediciones del explorador Thor Heyerdahl; y el Museo del Pueblo Noruego. Este espacio al aire libre presenta más de 150 edificios históricos, incluyendo una iglesia medieval de madera de Gol. Sin dudas, un sitio ideal para conocer la vida noruega a lo largo de los siglos.

Por si fuera poco, Bygdøy cuenta con varias playas populares donde los visitantes pueden nadar, tomar sol y disfrutar de un día de verano. También hay numerosos senderos para caminar y rutas para ciclismo que recorren sus paisajes naturales, proporcionando vistas panorámicas del fiordo de Oslo y la vegetación circundante. Por ende, es un sitio especialmente atractivo para los amantes del deporte y las actividades al aire libre.

Si bien puede parecer algo alejada de la ciudad, es fácilmente accesible en barco desde el muelle de enfrente del Ayuntamiento o con la línea 30 del autobús.

14- Jardín Botánico de Oslo

El Jardín Botánico de Oslo, conocido como Botanisk Hage, es un oasis verde en el que encontrarás una rica variedad de plantas y un entorno tranquilo que invita a desconectar del bullicio de la ciudad. Fundado en 1814, es parte del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo y se dedica tanto a la educación y la investigación como al disfrute público. Está situado en el barrio de Tøyen, en la zona este de la ciudad

El jardín alberga aproximadamente 7.500 especies de plantas de todo el mundo, organizadas en diversas secciones temáticas. La colección incluyen plantas nativas de Noruega, así como especies exóticas de climas templados y tropicales. Cuenta también con un Jardín de plantas medicinales y un Jardín de rocas, así como un invernadero y el Arboretum. En este último hay una amplia colección de árboles y arbustos, incluidos muchos ejemplares raros y en peligro de extinción.

El jardín está abierto todo el año y es gratuito para el público, lo que lo convierte en un destino accesible para todos. Los senderos bien mantenidos y las áreas de descanso hacen que sea un lugar perfecto para pasear, relajarse y disfrutar de la naturaleza. Durante la primavera y el verano, el jardín se llena de colores vibrantes y fragancias, mientras que en otoño ofrece un espectáculo de hojas cambiantes.

15- Barrio de Grünerløkka

En el norte de la ciudad se encuentra uno de sus barrios más de moda, Grünerlokka. Este distrito donde se puede escuchar música en la calle, tomar algo en pubs alternativos y ver exposiciones de artistas locales te permitirá descubrir otra cara de la capital noruega.

Grünerløkka es uno de los barrios más vibrantes y bohemios de Oslo, conocido por su ambiente juvenil, su escena artística y cultural, y su variada oferta gastronómica. Pasó de ser una antigua zona industrial a un área de moda, llena de vida y actividad y otro de los imperdibles que ver en Oslo.

Allí podrás visitar numerosas galerías de arte, estudios de artistas y espacios culturales; pasear por sus calles adornadas con murales y arte callejero y disfrutar de la cocina noruega tradicional en sus muchos bares, restaurantes y cafeterías.

Otros atractivos del barrio son los parques de Sofienberg y Birkelunden, dos espacios verdes ideales para relajarse, hacer picnics o simplemente disfrutar del entorno. A lo largo del río Akerselva, hay senderos que ofrecen hermosos paisajes y son perfectos para caminar o correr.

Grünerløkka es fácilmente accesible desde el centro de Oslo mediante tranvía (con las líneas 11, 12 y 13), autobús o bicicleta.

¿Qué es la Oslo Pass?

La Oslo Pass es una tarjeta turística que te permite acceso gratuito o con descuento a más de 30 museos y atracciones, así como viajes ilimitados en el transporte público, incluidos autobuses, tranvías, metro y ferries. También ofrece descuentos en tours y actividades adicionales.

Es una forma conveniente de explorar la ciudad y ahorrar dinero en el proceso, especialmente si piensas visitar varias de las atracciones que mencionamos en esta guía.

La Oslo Pass es válida por un cierto número de días (generalmente 24, 48 o 72 horas) y las puedes adquirir desde este enlace.

¿Cómo llegar a Oslo?

Al ser la capital de Noruega, Oslo es una ciudad que está muy bien comunicada con Europa y el resto del mundo.

Llegar en avión

El Aeropuerto de Oslo-Gardermoen (OSL) es el principal aeropuerto internacional que sirve a la capital noruega. Recibe vuelos directos desde muchas ciudades europeas y de todo el mundo, por lo que es la vía de acceso más cómoda y rápida si vienes desde destinos lejanos. Desde el aeropuerto puedes tomar el tren Airport Express o un autobús para llegar al centro de la ciudad en unos 30-40 minutos.

En tren

Oslo está bien conectada por tren con ciudades escandinavas como Estocolmo, Copenhague y Gotemburgo, así como con otras urbes europeas importantes. La estación central de Oslo es el principal punto de llegada para los trenes.

En autobús

Varias compañías de autobuses operan servicios desde ciudades europeas importantes. Los viajes en autobús suelen ser más largos que en tren, pero pueden ser una opción económica.

En barco o ferry

Si estás viajando desde ciudades costeras de Europa, como Copenhague o Kiel, puedes considerar tomar un ferry a Oslo. Hay servicios regulares de ferry que conectan Oslo con ciudades costeras cercanas.

En coche

Finalmente, si prefieres conducir, puedes llegar a Oslo por carretera desde otras partes de Noruega o desde países vecinos como Suecia y Dinamarca. Esta opción es ideal si planeas hacer un viaje en coche por el país, puesto que te da libertad de movimiento y la posibilidad de ir parando en cada punto que creas interesante.

¿Cuál es la mejor época para descubrir qué ver en Oslo?

Ya tienes en claro que hay un montón de cosas que ver en Oslo. Ahora puede que te preguntes cuál es la mejor época para viajar. En este caso, la respuesta dependerá de tus preferencias. No es lo mismo que viajes con planes de disfrutar más de actividades al aire libre o que tengas en mente hacer una visita más bien cultural.

El verano (julio y agosto) es la temporada alta en Oslo. El clima es cálido y agradable, con días largos y noches cortas. Es ideal para actividades al aire libre, como paseos en bote por el fiordo, senderismo y visitas a parques y jardines. Claro que también es la época más cara y con mayor concurrencia de turismo.

El otoño (septiembre-noviembre) es un gran momento para viajar, puesto que ofrece paisajes coloridos que parecen sacados de una postal. Claro que las temperaturas comienzan a bajar, pero aún puedes disfrutar de actividades al aire libre, así como de festivales culturales y gastronómicos.

Si no tienes problema con las bajas temperaturas, puedes viajar en invierno (diciembre-febrero). En esta época del año Oslo es mágico, especialmente durante la temporada navideña. Puedes disfrutar de mercados navideños, patinaje sobre hielo, esquí y otras actividades invernales. Las temperaturas son frías, pero si te gusta la nieve y el ambiente festivo, es una excelente época para visitar.

Finalmente, la primavera (marzo-mayo) trae consigo la llegada gradual del buen tiempo y la naturaleza florece. Es un buen momento para disfrutar de caminatas, explorar los parques de la ciudad y observar la vida silvestre. Las temperaturas son moderadas y los días son más largos.

Mapa de los lugares que ver en Oslo

Con este mapa de los sitios que ver en Oslo nos despedimos. Esperamos que hayas encontrado más de una razón para hacerle una visita a la capital noruega. Confiamos en que has encontrado en esta guía la inspiración necesaria. Oslo es la puerta de entrada a un país lleno de tesoros naturales. Así que ya lo sabes, no dejes de destinar un par de días a descubrir sus encantos antes de adentrarte a recorrer Noruega.