Visitamos Tamiahua, su playa y laguna

Veracruz es un estado lleno de atractivos por descubrir. Uno de ellos es Tamiahua, una comunidad pesquera conocida como la “capital de la gula”. El sello distintivo del pueblo es su ubicación a orillas de una gran laguna (la tercera más grande de México), en la cual se concentra una gran biodiversidad y nacen canales, esteros y barras. En definitiva, Tamiahua es un destino muy interesante en el que encontrarás un montón de opciones de disfrute (especialmente actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza). ¿Listo para conocer todo lo que puedes ver y hacer en este rincón de Veracruz? ¡Allá vamos!

Tamiahua se ubica en la Huasteca, al norte de Veracruz, entre los ríos Pánuco y Tuxpan. Unas 5 horas en coche la separan de Ciudad de México y otros 50 minutos de la pequeña Tuxpan. Su nombre en lengua huasteca significa “Lugar de mucha agua”, y podría hacer alusión a la impresionante Laguna de Tamiahua, que abarca desde el municipio de Tuxpan hasta Tampico, en Tamaulipas.

¿Por qué visitar Tamiahua? Porque aquí tienes garantías de diversión, relajación y buen comer. Sí, Tamiahua no es únicamente naturaleza, sino también deliciosas tradiciones culinarias.

A su vez, el maravilloso ecosistema acuático que se origina en torno a la laguna inevitablemente captará tu interés. La propuesta no se limita a únicamente a pasear por sus extensos manglares. También podrás presenciar de primera mano cómo los lugareños se dedican a la cría de ostras, camarones, almejas y cangrejos, que luego son la base de los sabrosos platillos que se sirven en Tamiahua.

De este corredor biológico de manglares, dunas costeras e islas nacen también hermosas playas que aumentan la oferta turística. En definitiva, Tamiahua es un destino sencillo, pero muy completo en lo que a interés natural y entretenimiento se refiere.

¿Qué ver y hacer en Tamiahua?

La oferta turística de Tamiahua es bastante amplia. La región donde se encuentra este pequeño pueblo de pescadores invita a disfrutar de la playa, la pesca deportiva, el avistamiento de flora y fauna, el buceo y la gastronomía basada en pescados y mariscos.

El embarcadero de esta comunidad es el punto desde el cual parten a diario lanchas que llevan a los turistas a conocer las barras y esteros de las cercanías. Un claro ejemplo de ello es la Barra de Corazones, que se conecta con el mar. Mención aparte merece la isla de Pájaros, El Toro y El Ídolo, otros tres atractivos que te invitamos a conocer.

Al mismo tiempo, en diferentes puntos de esta enorme laguna aparecen varios puntos para disfrutar del sol y el mar. Las playas son recomendables para bucear, practicar la pesca deportiva y dar agradables paseos en velero.

¿Te gustaría conocer con detalle cuáles son los atractivos turísticos de Tamiahua? A continuación te contamos sobre ellos.

Laguna de Tamiahua

La Laguna de Tamiahua es la gran protagonista de la población. Con una extensión de más de 85 kilómetros, es la tercera laguna más grande de México, además de una importante zona de protección ecológica del camarón, jaiba, almejas y ostiones. Se sitúa entre los ríos Pánuco, al norte, y Tuxpan, al sur, de manera que se comunica con ellos a través de canales.

Una barrera natural, cuyo punto más oriental se conoce como Cabo Rojo, separa la Laguna de Tamiahua del Golfo de México. Por su parte, la principal conexión de la laguna con el mar se realiza a través del estero de la Barra de Corazones. Aquí encontrarás una playa muy bonita, de arena fina, aguas claras y oleaje moderado, ideal para pasar una jornada agradable.

¿Qué se puede hacer en la Laguna de Tamiahua? Dado que el 50% de su litoral se encuentra habitado por extensos manglares, es ideal para observar la flora y fauna propia de estos ecosistemas. Por sus características, es el refugio y hábitat ideal para muchas especies de aves migratorias. De allí que el avistamiento de aves es una de las mejores cosas que se pueden hacer en ella. Al mismo tiempo, es una de las lagunas más ricas en especies de peces de todo México. Por ende, es un buen sitio para disfrutar de la pesca deportiva.

A través de paseos en lancha es posible acceder a puntos como las islas Pájaros, el Toro o la bellísima Isla Lobos. Cada una de ellas tiene su encanto y, en general, son lugares propicios para practicar senderismo o buceo. Respecto a esto último, la Isla de Lobos es la más idónea gracias a sus extensos arrecifes.

Desde los embarcaderos del pueblo parten lanchas que llevan viajeros a conocer las barras y esteros de la laguna, las cuales son habitadas por una gran variedad de aves y peces.

Playa Barra de Corazones

Como ya sabes, además de recorrer la laguna en lancha, otra cosa que no puedes dejar de hacer es disfrutar del sol y la arena en la playa de Tamiahua. En la Barra de Corazones se respira un ambiente solitario, en donde la naturaleza es la única protagonista. El arenal es limpio y perfecto para pasar una tarde de lectura o una agradable jornada familiar.

Si eres amante del mundo subacuático, en Tamiahua encontrarás diversos arrecifes perfectos para bucear o snorkelear. Luego de la actividad, qué mejor que un platillo a base de mariscos frescos para recuperar la energía.

Isla Lobos

El parecido de Isla Lobos con el Caribe es realmente sorprendente. Este paraíso acuático para el snorkel y el buceo no puede quedar fuera de tu visita a Tamiahua. Además, este pequeño pueblo pesquero es el punto más directo y seguro para visitar la Isla Lobos.

Eso sí, es fundamental que el viaje a la Isla Lobos se realice a través de agencias autorizadas por el gobierno. Es decir, que no se recomienda contratar embarcaciones que no posean los permisos necesarios. En ese caso, es muy probable que la Armada de México impida el desembarco. Entonces, para llegar a la Isla Lobos no tienes más que contratar un paseo en lancha con una agencia autorizada desde Tamiahua. El tiempo promedio de navegación es de 1 hora y cuarto aproximadamente.

La rocosa Isla Lobos se encuentra localizada a 14 km este del Cabo Rojo. Su hábitat es realmente impresionante: aguas cristalinas, palmeras, plantas exóticas y una cadena de arrecifes habitados por diferentes especies marinas. Por esta riqueza, fue declarada en el 2009 como Área Natural Protegida, con el fin de proteger las mantarrayas gigantes, morenas, tortugas y la gran variedad de peces de colores que habitan estas aguas.

A eso se suma un ambiente muy cuidado por el personal de la armada. El toque final lo termina dando un hermoso faro, que hace de este pequeño trozo de tierra un lugar inigualable.

Además de disfrutar del buceo y el snorkel, en la Isla Lobos podrás disfrutar de la naturaleza más pura, alejada de las multitudes. Sus senderos delineados por palmeras se prestan para dar agradables paseos, mientras que su playa de arena blanca y suave oleaje, a darte un chapuzón o simplemente relajarte en una hamaca. Sentir la tranquilidad que solo una isla paradisíaca puede dar es algo que no tiene precio, y la Isla Lobos lo ofrece.

Algo que hay que tener en cuenta a la hora de visitar la Isla Lobos es que ya no se puede acampar en ella, por eso, Tamiahua es la mejor opción para ir y venir en el día. De más está decir que es esencial cuidar el lugar, no dejar basura y evitar producir cualquier tipo de contaminación. Utiliza únicamente los senderos existentes y procura contribuir a mantener el ambiente tranquilo de la isla. Estos paraísos naturales merecen ser tratados con respeto. Únicamente de esa manera el ser humano podrá seguir disfrutando de ellos.

Sitios de buceo en la Isla Lobos

Gracias al nombramiento de esta zona como Área Protegida, los arrecifes y fauna marina pudieron desarrollarse sin ningún tipo de presión. Por eso, los buceadores que exploran estas aguas pueden disfrutar de hermosos jardines de corales duros y blandos y restos de naufragio. El encuentro cara a cara con tortugas, morenas, pulpos y mantarrayas está prácticamente asegurado.

Alrededor de la Isla Lobos hay una buena cantidad de puntos de inmersión, puesto que toda la isla se encuentra rodeada de arrecifes. En total, son más de 15 puntos de buceo en los que podrás vivir experiencias inigualables. Ejemplo de ello es la zona conocida como El Oleoducto, hasta la enorme Plataforma Tiburón, cuyas aguas cristalinas son un universo de vida multicolor.

Antes de mencionarte cuáles son los sitios de buceo en la Isla Lobos, te aclaramos que es necesario contar con un certificado de buzo para poder explorar estas aguas. Ahora sí, estos son los diferentes puntos de buceo de la Isla Lobos.

Arrecife Medio Sur

A 14 km de la desembocadura de la Laguna de Tamiahua se encuentra este arrecife, que es uno de los más pequeños del sistema. La llanura arrecifal posee una profundidad variable, que en algunos casos es mayor a los dos metros, y es la más profunda del sistema. En ella se desarrollan diferentes colonias de corales, algunas en peligro de extinción, por lo que es una zona de gran valor. Se trata de uno de los arrecifes con pendiente más abrupta, por lo que brinda una experiencia de inmersión increíble.

El Oleoducto

Hacia el costado oeste de Isla Lobos se encuentra la tubería de un oleoducto que se dirige en dirección a tierra firme. Se localiza en un punto de baja profundidad, entre 6 a 9 metros, lo cual ayuda a que pueda ser localizado desde la embarcación. El buceo aquí es perfecto, tanto si tienes experiencia como si eres más novato, ya que toda la zona está cubierta de formaciones coralinas que rebosan vida.

La poza del ahogado

Este punto de inmersión es pequeño, pero tiene mayor profundidad que el anterior. La poza, que alcanza entre 15 y 21 metros de profundidad, se encuentra rodeada de formaciones rocosas llena de coral y vida marina. En ocasiones se observan diferentes tipos de morenas, peces lora, ángel gris, ángel francés, sábalos, chernas, langostas y tortugas.

Plataforma Tiburón

La Plataforma Tiburón es el punto de inmersión más increíble de la Isla Lobos. Se trata de una enorme plataforma petrolera de bombeo automático localizada a 40 minutos de navegación, en una extensa zona mar adentro. Aquí la profundidad alcanza los 60 metros hasta su base.

La zona está habitada por una infinidad de organismos marinos, como corales, esponjas y anémonas, que cubren toda la estructura. Esto da lugar a un paraíso de vida acuática y una procesión interminable de especies de todos los colores y formas que puedas imaginar.

Majahual

Muy cerca de Tamiahua (a 16 km), hay una hermosa playa virgen ideal para alejarse del bullicio. Aquí el silencio es interrumpido únicamente por el sonido de las olas y el canto de las aves. Al mismo tiempo, sus aguas turquesas invitan a darse un baño agradable.

Este paradisiaco lugar es perfecto para descansar recostado en una hamaca mientras contemplas el mar. A su vez, la playa es poco visitada por el turismo, factor que contribuye todavía más a su ambiente virgen y tranquilo. En definitiva, si viajas a Tamiahua, no deberías dejar de hacer una escapada a Majahual.

Gastronomía de Tamiahua

Como te contamos al principio, este pequeño pueblo de pescadores fue nombrado como «la capital de la gula», debido a la variedad de platillos a base de productos acuáticos y otros deleites culinarios, como las enchiladas de pipián y los tamales. En este sentido, Tamiahua tiene la fama de servir los mejores mariscos de todo el estado. Deberías comprobarlo por tu propia cuenta, ¿no crees?

La Laguna de Tamiahua ofrece un ambiente submarino propicio para la cría de ostiones y camarones. Por ende, no es de sorprender que sean la materia prima con la cual se elaboran las delicias gastronómicas típicas de la región. Tampoco faltan las jaibas y las almejas y otros frutos de mar con los que se producen platos muy sabrosos y vistosos.

Entre las especialidades culinarias de Tamiahua encontramos el plato más local de todos, llamado huatape de camarón. El mismo consiste en una rica sopa típica de Tamaulipas, que se prepara con camarones, chile guajillo y se espesa con una masa de maíz. También son muy populares los ostiones a la pimienta, los camarones enchipotlados y los camarones al mojo de ajo.

Si eres amante de la gastronomía marina, no dejes de visitar Tamiahua en la última semana de diciembre, cuando se lleva a cabo la feria regional. Para la ocasión se realizan exposiciones de todo tipo, el ambiente se anima con música y bailes populares, los puestos con artesanías locales y el cielo con fuegos artificiales.

¿Cómo llegar a Tamiahua?

Podrás llegar a Tamiahua en coche desde diferentes puntos del país. Desde la capital del país hay 330 km que se sortean en primera instancia por la carretera federal que va Tulancingo. Antes de llegar a la ciudad, se entronca con la carretera 130 y se continúa en dirección a Poza Rica. Una vez en Poza Rica hay que conducir en dirección a Tuxpan por la carretera federal 180, la cual viene desde Puerto Veracruz, y luego por la carretera nacional México-Tuxpan. Ya en Tuxpan, solo resta conducir 40 km por una carretera local hasta Tamiahua.

También se puede llegar fácilmente desde la ciudad de Tampico (Tamaulipas). En este caso, la distancia a Tamiahua es de 138 km, que se sortean por la carretera federal 180.

Dos alternativas para ver en los alrededores de Tamiahua: Tuxpan y Barra de Cazones

Si planeas hacer un tour por estos rincones veracruzanos, entonces no puedes dejar de conocer Tuxpan, una pequeña y bella ciudad que se encuentra muy cerca de Tamiahua. Este destino es ideal para recorrer su malecón, disfrutar de sus playas y conocer sus lugares históricos. Además, la oferta de alojamientos aquí es mucho más grande y está mejor preparada para recibir al viajero.

Tuxpan (conocida como la «perla de oriente”) disfruta de más de 40 km de playas bañadas por aguas tranquilas y un entorno natural mágico. Las mismas se sitúan a 15 minutos del centro y constituyen el plato fuerte del turismo en la ciudad.

Tuxpan es también un enclave con una historia muy rica que podrás conocer en el Museo Arqueológico. Su ubicación en un punto central alrededor del cual florecieron las culturas olmeca, totonaca, huasteca y nahua, la dota de un hermoso legado.

Otro sitio con interés histórico y cultural de Tuxpan es el Castillo de Teayo, el cual se encuentra situado en un parque en el centro de la ciudad. El protagonismo se lo lleva una pirámide de 11.5 metros de altura, que luce un buen estado de conservación, a pesar de que su historia se remonta unos 1200 años atrás. Si bien la pirámide es el único edificio que se conserva, da nota de que Tuxpan se asienta sobre los restos de lo que fue una ciudad prehispánica. Frente al parque se encuentra el museo de sitio, donde se exhibe un conjunto de lápidas representativas de la cultura huasteca.

Para empaparte con los aromas locales, no dejes de recorrer el Mercado de Tuxpan, un paseo agradable en el que se consiguen todos los ingredientes que dan vida a platillos tradicionales. Además, también verás a los locales y las mujeres con sus canastos vendiendo enchiladas de pipián, pan de maíz, queso fresco, hueva de pescado, frutas de la región y más. Para comprar pescados y mariscos, en cambio, la mejor opción es el mercado que se monta debajo del puente. En sus pequeños puestos se venden camarones, cangrejos, jaibas, ostiones, pulpos, calamares y más.

Si además de playas buscas una dosis extra de naturaleza, no dejes de navegar por las aguas del río Tuxpan y llegar a la Laguna de Tampamachoco. En este punto se concentran los cuatro tipos de manglares que existen en México: botón, rojo, negro y blanco, por lo que es un sitio realmente único. Estos bosques de mangles son el hogar de toda clase de crustáceos y anfibios que podrás ir viendo a medida que las embarcaciones recorren la zona.

La otra propuesta que te hacemos para visitar desde Tamiahua es Barra de Cazones. Este paraíso costero es considerado una de las joyas turísticas de Veracruz, gracias a su biodiversidad terrestre y marina y sus hermosas playas. Los arrecifes cercanos a la costa, a su vez, hacen que Cazones sea ideal para el buceo. Junto con las playas de Tuxpan, Tecolutla y Chaparrales, forman parte del corredor veracruzano, el cual se considera un tesoro natural de este estado.

A pesar de su belleza, Barra de Cazones raramente se encuentra abarrotado de turistas, de manera que es un sitio ideal para armonizar con el medio ambiente y la naturaleza. En este rincón mexicano las aglomeraciones y el bullicio quedan muy lejos. Más bien, en sus idílicas playas reina la paz y la tranquilidad (más aún si lo visitas fuera de temporada).

En Barra de Cazones podrás visitar el Tortuguero Kgayin Xa’lak Punpun’u. Este campamento es un verdadero santuario de tortugas que se dedica a la conservación de la tortuga carey, lora, blanca y verde. No dejes de conocer las tareas que se llevan a cabo, las instalaciones y participar de alguna actividad. La experiencia es realmente enriquecedora, tanto para adultos como para los más pequeños.

Si quieres participar del espectáculo único de la liberación de tortugas en el mar, entonces debes visitar Cazones en octubre.

Otro de los atractivos de Cazones es El Farallón, un islote que desde épocas muy antiguas ha sido escenario de múltiples leyendas. Las mismas van desde fenómenos sobrenaturales hasta historias de piratas y saqueadores que merodeaban estas aguas del Golfo de México. Más allá de la leyenda, El Farallón se distingue por su vegetación abundante que es aprovechada por aves migratorias. Por ende, es un sitio especial para avistar la fauna que habita estos manglares.

Como en todo este tramo costero, no puedes irte de Cazones sin probar algún manjar. Alrededor de la playa verás rústicas palapas que preparan delicias de mar, como camarones al mojo de ajo, sopas de mariscos, pulpo en su tinta, ceviche y mucho más.

Con estas dos propuestas, damos por finalizada nuestra guía de viaje. Como pudimos ver, Tamiahua es el destino ideal para unas vacaciones diferentes. El pueblo es muy tranquilo para ir en familia y su oferta de alojamientos, si bien es sencilla, cubre las necesidades del viajero.

En definitiva, conocer este rincón veracruzano es olvidarse por un rato del bullicio de las ciudades y conectar con los sonidos de la naturaleza. ¿Te animas a vivir la experiencia de visitar Tamiahua? Nuestro consejo es que no dejes de hacerlo, estamos seguros de que no te arrpentirás.