En el corazón de la capital egipcia se encuentra la Mezquita de Alabastro, un atractivo turístico que cada año es visitado por miles de turistas. Por ende, si planeas visitar El Cairo y no sabes por dónde empezar, aquí tienes un buen punto de partida. En esta guía encontrarás toda la información de cómo planificar la visita a uno de los grandes reclamos turísticos de El Cairo. ¿Nos acompañas?
Este imponente templo que se visualiza desde muchos puntos de la ciudad se alza en el punto más elevado de la Ciudadela de Saladino (en el monte de Muqaddam). Esta última fue la residencia de los gobernantes de Egipto durante 700 años y se construyó con el objetivo de defender la ciudad de los ataques de los cruzados.
Hoy en día, es un recinto amurallado lleno de museos, mezquitas y miradores que ayuda a escapar del bullicio típico de El Cairo. Por ende, además de nuestra protagonista de hoy podrás aprovechar la ocasión y visitar otros atractivos situados dentro de la Ciudadela de Saladino.
La Mezquita de Muhammad Ali es conocida como la Mezquita de Alabastro debido al material que la recubre tanto por dentro como por fuera (una variedad de yeso que brilla con la luz del sol). Por su imponente tamaño se puede ver desde muchos puntos de la ciudad. Además, el interior de la ciudadela permite escaparse del bullicioso estilo de vida de El Cairo, ya que allí dentro se respira una calma que no se siente en otras partes de la ciudad.
¿Quién construyó la Mezquita de Alabastro?
La Mezquita de Alabastro fue construida por Muhammad Ali entre 1830 y 1857 en memoria de su hijo mayor fallecido en 1816. Para llevar adelante su proyecto contrató a Yusuf Beshnak, un reconocido arquitecto de la época, quien se inspiró en la Mezquita Nueva de Estambul para el diseño del proyecto.
Fue así como se construyó esta mezquita, en base al modelo de las mezquitas otomanas. La misma cuenta con una planta rectangular por encima de la cual se alza una enorme cúpula central de 52 metros de altura, rodeada de cúpulas de menor tamaño y dos minaretes de 85 metros en sus esquinas.
La mezquita se encuentra completamente recubierta de alabastro. Por otro lado, sus proporciones son realmente admirables y la convierten no solo en el edificio más grande de este estilo dentro de la ciudadela, sino de toda la ciudad. De hecho, hasta la primera mitad del siglo XIX fue la mezquita más grande del mundo.
¿Qué ver en la Mezquita de Alabastro?
La Mezquita de Alabastro posee dos secciones. La principal se denomina “Beit al-Salah” y se encuentra en dirección este; en cambio, hasta el oeste se encuentra el patio o “Al-Sahn”.
La sala de oración situada en la zona oriental se destaca por su singular decoración con mosaicos y piedras preciosas incrustadas. Otro detalle llamativo son sus tallas de manera y sus 100 vidrieras que llenan de color las paredes y denotan una gran influencia francesa.
Los pisos de la sala se encuentran recubiertos con alfombras que amortiguan los pasos de los visitantes y ayudan a mantener el ambiente silencioso. Por su parte, las lámparas en el techo le dan la luz perfecta.
El gran patio de la Mezquita de Alabastro tiene 54 metros de largo por 53 de ancho y contiene una fuente de las abluciones en su parte central. También cuenta con una pequeña torre cuadrada por encima de la cual reposa un reloj. El mismo fue un regalo que Luis Felipe de Francia obsequió a la mezquita en 1846, como un intercambio del obelisco situado en la Plaza de la Concordia de París.
El mausoleo de mármol que acoge la tumba de Muhammad Ali se encuentra a la derecha de la entrada de la mezquita. Consta de tres niveles y una rica decoración con flores.
Por cierto, este gobernante es conocido como el impulsor de la modernización en Egipto y el artífice de profundos cambios en muchos aspectos de la vida social, política y económica del país. Fue él quien dio origen a una dinastía que gobernó el país hasta 1952, cuando su último representante, el rey Farouk, fue derrocado por los militares Nasser y Naguib.
¿Cómo visitar la Mezquita de Alabastro?
La Mezquita de Alabastro se puede visitar de manera particular o en el marco de un recorrido guiado por diferentes atractivos de la ciudad (aquí tienes un ejemplo: tour por El Cairo al completo con entradas). Si lo vas a hacer por tu cuenta, el horario de visita es de 8 am a 5 pm (en verano) y hasta las 4 pm en invierno.
El precio de entrada es de 140 libras egipcias, lo cual equivale a unos 4,6 USD.
¿Cuáles son las normas para visitar la Mezquita de Alabastro?
Si eres un viajero occidental, tendrás que tener en cuenta una serie de reglas que hay que respetar. Las mismas se aplican a prácticamente todas las mezquitas.
Lo primero que tienes que hacer es prestar atención a tu vestimenta. No es que debas usar algo puntual, pero sí es importante que tus piernas, rodillas y hombros estén cubiertos. Por ende, vestidos cortos, pantalones por encima de la rodilla o camisas con tirantes (tipo musculosa) son prendas a evitar.
En caso de que lleves alguna de estas prendas y quieras visitar la mezquita, antes de ingresar te darán una capa para que puedas cubrirte. Esto aplica fundamentalmente a quien tiene los hombros descubiertos. En el caso de los pantalones cortos o faldas es muy probable que te impidan el ingreso.
Otra de las cosas que tienes que hacer cuando visites la Mezquita de Alabastro es quitarte el calzado antes de ingresar. Esto aplica a absolutamente todas las mezquitas del mundo, por lo que la de Alabastro no iba a ser la excepción. Eso sí, procura llevar unos calcetines.
¿Qué más ver en la Ciudadela de Saladino?
La Ciudadela de Saladino es el más grande legado que dejó Al-Nāsir Ṣalāḥ ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb, mejor conocido como Saladino en su nombre occidental. El sultán gobernó Egipto entre los años 1171 y 1193 y lidió contra uno de los momentos más complicados para el Islam, los ataques de los ejércitos de cruzados.
Fue por eso que Saladino pensó en construir esta fortaleza rodeada de una muralla y con torres defensivas desde las cuales tener control de la ciudad. Para eso el sultán recurrió a modernas e innovadoras técnicas constructivas y puso a cargo del proyecto a los mejores arquitectos del país. Cuando estuvo acabada la fortaleza se decidió trasladar la residencia real a su interior, puesto que era el punto más seguro de todo Egipto.
La Ciudadela de Saladino fue levantada sobre la colina Mokattam, en la zona hoy conocida como Cairo Islámico. Desde 1976 es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y representa también una de las fortificaciones medievales más importantes y mejor conservadas del mundo.
Con el tiempo, se convirtió en una ciudad dentro de la capital egipcia, en la cual llegaron a vivir más de 10.000 personas. De ese modo, el interior de la Fortaleza de Saladino se dividió en barrios, se construyeron algunos templos, un palacio y cuarteles militares.
La muralla y las robustas torres fueron fundamentales en la defensa de la ciudad en los años de las Cruzadas. Su defensa fue tan eficaz que durante casi 700 años funcionó allí la sede del gobierno egipcio. Una sola fue quebrantada y ocupada por una fuerza invasora. Esto tuvo lugar en el siglo XX, cuando los británicos la usaron como cuartel militar en el marco de su invasión a este país africano.
Hoy en día, la Ciudadela de Saladino se ha convertido en uno de los principales puntos turísticos de El Cairo. Además de la Mezquita de Alabastro, en su interior se puede conocer:
- Mezquita de Al-Nasir Muhammad: se trata del único edificio mameluco que aún existe en la Ciudadela de Saladino. Fue construido entre 1318 y 1335 y está cerca de la Mezquita Mohammed Ali. Si bien su tamaño es más reducido, es más antigua que la anterior y destaca por sus minaretes decorados con azulejos verdes y azules y por su fascinante patio central.
- Mezquita de Solimán Baja: es una construcción más pequeña que las anteriores, considerada la primera en construirse durante el período otomano. De hecho, posee un marcado estilo turco que se hace notar en su sistema de cúpulas y semicúpulas.
- Terrazas occidentales: junto a los minaretes de la Mezquita Al-Muayyad regalan unas de las vistas más increíbles de El Cairo, al punto tal que a lo lejos se aprecia la silueta perfecta de las Pirámides de Giza.
- Torre del Herrero y Torre de la Arena (Burg al-Haddad y Burg al-Ramla): son dos torres de carácter militar desde las cuales se controlaba el paso al interior de la ciudadela.
- Museo Militar: es un edificio erigido en 1827 que sirvió como residencia de la familia real en Egipto hasta 1874. Luego funcionó como hospital militar durante la ocupación británica de la Segunda Guerra Mundial, regresando al control egipcio tras la guerra, en 1946. Sus salas cuentan la historia militar del ejército egipcio desde el comienzo de la era faraónica hasta la era moderna.
- Palacio Gawhara: también conocido como Palacio de las Joyas, es una construcción de 1814 de estilo otomano en la cual vivió el sultán Muhammad Alí Pasha. Su nombre, de hecho, hace referencia a Gawhara Hanem, la última esposa del sultán. Los turistas que visitan el palacio pueden conocer el trono de Mohammed Ali, apreciar muebles de la época y los trajes del sultán.
En definitiva, conocer esta ciudadela es una de las mejores cosas que puedes hacer en El Cairo. Nuestro consejo es que no desaproveches la oportunidad, hagas la visita a la Mezquita de Alabastro y al resto de los atractivos que encontrarás dentro del recinto amurallado.
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