Vinos y paisajes por Jumilla, España

Jumilla es una región centrada en la uva Monastrell en el norte de España, que produce una amplia gama de vinos españoles. Con el clima, la experiencia y la reputación necesarios para hacer excelentes vinos, esta región ha hecho precisamente eso.

Si bien la región de Jumilla cultiva una amplia gama de variedades, el punto focal de la región es la variedad roja intensa, Monastrell. El calor y el clima de la región la convierten en la zona más adecuada para producir una uva tan intensa como la Monastrell.

Es una ciudad de paisajes únicos, con una historia vitivinícola de más de 5,000 años, así que, si te interesa conocer más acerca de Jumilla y sus demás atractivos turísticos, quédate en este artículo.

¿Qué ver en Jumilla en un día?

Castillo de Jumilla

En 1461, el marqués de Villena construyó la fortaleza, tal y como la conocemos hoy. De estilo gótico, con tres plantas, sótano y terraza, donde colocó su escudo de armas. Se puede visitar a un precio de entrada de 1 euro.

La Torre del Homenaje es una torre redondeada para amortiguar el impacto de las balas de cañón. La bodega o sótano se utilizaba como mazmorra y como lugar de reserva de alimentos y agua.

En su primera planta o Sala del Bastimento es el lugar donde se guardaban las armas de la tropa y también era la defensa del Castillo. Hoy en día no existe porque fue destruido en un incendio durante la Guerra de la Independencia.

La segunda planta o Sala del Alcaide (Sala del Gobernador) es la más importante, con un salón principal y la residencia del carcelero. En esta planta se sitúa la puerta de entrada, con rastrillo. El tercer piso o planta de la tropa, es el lugar donde antes estaba el horno y el cuarto piso o terraza. En el Patio de Armas hay dos pozos de época árabe.

El acceso original al Castillo es el Camino del subidor. El Castillo de Jumilla se ha convertido en un espacio expositivo donde el turista puede conocer las distintas etapas y elementos de su construcción. Para acceder en auto hay que pasar primero por la Oficina de Turismo a recoger la autorización.

Iglesia Mayor de Santiago

Es monumento nacional desde 1931. Su construcción se inició a mediados del siglo XV en estilo gótico tardío o isabelino, construyéndose únicamente la nave central y la capilla lateral. En el siglo XVI, con el Renacimiento, se construye la iglesia principal, obra de Jerónimo Quijano. El retablo de 1583, de los hermanos Ayala, representa una peregrinación a España del Apóstol Santiago. También cuenta con una colección de secretos antiguos y puerta de entrada.

A principios del siglo XVIII prosiguieron las obras, con la Capilla de la Comunión, de estilo barroco, que luego fue liberada por la apertura de la Porta del Perdono, de estilo neoclásico, con dos grandes columnas jónicas. En 1735 se construyó una nueva basílica de estilo barroco, con armadura de unión y macizas cámaras en el archivo de puertas y ventanas, obra de Pedro Pagán y José de los Corrales.

A principios del siglo XIX, con la participación del arquitecto Lorenzo Alonso, se construyó el coro a los pies de la catedral, a ambos lados hay dos pórticos con puertas en el lucernario. Todo en el más puro estilo neoclásico, pero en armonía con la obra gótica de la nave central.

El Casón

Fue declarado monumento nacional en 1931. Es el último mausoleo romano honorario del siglo V, y es el monumento de este tipo mejor conservado de Europa. Tiene un cuenco semicircular con dos cuencos pequeños.

Casa Modernista

Construido en 1911, según un proyecto del arquitecto Joan Alsina Arís, colaborador de Gaudí y el Conde Güel. Destaca en su fachada, la forja del mirador y rejería, obra del artesano Jomilan Avlino Gómez.

Iglesia del Salvador

Su fachada es típica del barroco murciano, con dos torres de ladrillo y fresno a cada lado. El interior tiene tres naves, flanqueadas por capillas, con distintas arcadas, donde tienen sus propios balcones, con rejas de hierro forjado típicas de los años setenta.

El retablo mayor, pintado por Paolo de Sistori, tiene un estilo de imitación neoclásico pintado en las cortinas, a menudo en barroco murciano y en pinturas similares, con grandes pinturas que muestran el advenimiento de los tiempos. La Vida y Resurrección de Cristo, de Folch de Cardona, de la Escuela Académica de Valencia. En su interior se encuentra un retrato del Cristo de la Salud, del siglo XVIII, expuesto el Viernes Santo.

Museo del Convento de Santa Ana del Monte de Jumilla

Ubicado en el lugar que le da nombre, está compuesto por artefactos y objetos únicos que los franciscanos trajeron en sus viajes misioneros por el mundo. En todo el conjunto se destacan el Cristo del señor Salzillo, estatuaria, capilla con retablos, diversas pinturas, especialmente barrocas, y más.

También presenta objetos de carácter etnográfico, entre los que se encuentran cuencos para beber, utensilios de matanza y objetos típicos de la vida cotidiana en el monasterio y de uso común. Tiene una importante biblioteca monástica.

Convento de Santa Ana

Este monasterio del siglo XVI se encuentra a 5 kilómetros del centro de la ciudad Jumilla, y es el mejor ejemplo de una mezcla de arquitectura monástica y naturaleza. Sus habitantes son franciscanos descalzos. Los franciscanos eligieron este paisaje único para construir el monasterio a finales del siglo XVI, y se abrió al culto en 1573.

En sus dependencias conserva el importante, antiguo y precioso patrimonio artístico, histórico y cultural, que los clanes han acumulado y conservado a lo largo de los siglos. La fachada está marcada por dos torres idénticas, construidas en ladrillo y con imágenes de Cristo adosadas a columnas, adquiridas en 1755 por el pintor murciano Francisco Salzillo.

El Cristo de la Reja, es otra de las figuras de esta iglesia del siglo XVII, una imagen que inspira gran admiración y respeto a todos los visitantes.

Museo Municipal Jerónimo Molina sección de Etnografía y Ciencias de la Naturaleza

El museo está ubicado en la Plaza de la Constitución, dividido en tres plantas. La primera planta está dedicada a la geología y la paleontología, donde se puede contemplar una extraordinaria colección de fósiles del municipio y más de quinientos minerales de diferentes regiones de la geografía de España.

El mejor registro es el fósil de huellas del yacimiento Hoya de la Sima o Sierra de las Cabras: rinocerontes, mastodontes, cabras, grullas e incluso camellos (las huellas más antiguas de Europa), dejaron sus huellas hace 6 millones de años.

La planta se completa con una gran variedad de minerales y fósiles. En la segunda planta se exponen gran cantidad de materiales y herramientas relacionados con oficios desaparecidos. Incluyendo el mejor grupo de esparto de la zona. Droguerías asombrosamente cuidadas, con tinajas y mobiliarios del siglo XVI al XX.

El piso superior alberga la colección de entomología, que incluye 7000 especímenes, incluidas 1500 especies de polillas y escarabajos de todo el mundo.

Rutas de senderismo

La naturaleza en Jumilla ofrece un sinfín de actividades para todos los niveles y públicos: rutas de montaña a pie o en bicicleta, rutas del vino entre viñedos, agroturismo, sesión de fotos o arqueología histórica, escalada, espeleología o parapente.

Ruta de la ciudad y Los Hermanillos

El camino bordea Jumilla, pasando por el centro histórico y disfrutando de sus monumentos. Continúa por el camino de la antigua vía del tren hasta llegar al Jardín Botánico Estacada. De vuelta a Jumilla sigue esta ruta, pero esta vez por El Casón y Jardín del Rey Don Pedro.

Santa Ana

La ruta de ida y vuelta por la montaña, de gran belleza paisajística y alto valor medioambiental, comienza y finaliza en el monasterio franciscano de Santa Ana (siglo XVI). En su interior hay un museo con importantes obras de arte, entre las que destaca la estatua del Cristo asociado al Cristo del Salzillo (siglo XVIII).

El depósito arqueológico del extenso Barranco de la Ruta Alternativa de Coimbra está formado por un poblado ibérico, una reserva y un cementerio.

Ruta de El Buey

El camino discurre por gran parte de la Sierra del Buey. Esta es la principal cadena montañosa en el entorno del vino Jumilla. Es sorprendente, un poco estrecha, pero larga. La pista comienza cerca de la línea eléctrica en su lado occidental.

Esta pared es muy escarpada y nos invita a ascender por su cumbre geodésica, continuando por las cuerdas de la sierra hasta desviarnos del camino antes de llegar a los molinos de viento en dirección al Barranco del Madroñal, donde podemos observar una gran cantidad de plantas. Desde aquí la sierra desciende hacia el norte para volver al punto de partida por un camino más sinuoso.

Cañada Real

Esta vía pecuaria forma parte de la red de transporte Cañada Real Conquense-Murciana. El recorrido de más de 45 kilómetros parte desde el parque eólico Los Almendros hasta la provincia de Román.

Un corredor verde que une importantes ecosistemas, yacimientos arqueológicos y yacimientos etnográficos de interés como los hornos de yeso Cuesta del Llano, Salero del Águila, Hoya de la Sima, Fuente del Cerco, de la Villa, Charco del Zorro, Solana de la Pedrera.

¿Qué es famoso en Jumilla?

Jumilla se encuentra en la región de Murcia de España. Se ubica en la DOP (Denominación de Origen Protegida) de Murcia, junto a Alicante y Almansa.

Es famosa por ser una de las principales zonas vitivinícolas del país. La gama de variedades cultivadas en Jumilla es principalmente de variedades autóctonas blancas y tintas. Es imposible no pensar en vinos al nombrar a Jumilla. Ven a disfrutar de los vinos finos de fama mundial y combínalos con la mejor cocina.

El clima de la zona, que se considera un clima mediterráneo, permite que varias variedades rojas y blancas prosperen en la zona. La mayoría de las variedades son autóctonas e incluyen tintas como la uva Monastrell (que supone el 85% de los viñedos), Tempranillo, Garnacha y Garnacha Tintoera.

Además, también se cultivan varias variedades de Burdeos, incluidas Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot. En cuanto a los vinos blancos autóctonos, Airén, Macabeo, Malvasia y Pedro Ximenez se cultivan junto con Chardonnay y Sauvignon Blanc.

Jumilla es buena para la vinificación por su excelente suelo y clima. La región tiene una buena cantidad de suelo de piedra caliza, calor y humedad para permitir que prosperen las variedades de uva. Los veranos de la región son cálidos y largos, lo que ayuda a desarrollar el tanino, la fruta y la complejidad en cada variedad.