¿Qué hacer en Moratalla?

Hoy vamos a conocer uno de los pueblos más bonitos de Murcia: Moratalla. Este pequeño enclave es un destino de turismo rural y uno de los atractivos más famosos de la comarca del Noroeste Murciano. Si buscas hacer turismo rural, nuestra propuesta de hoy es la adecuada para ti.

Moratalla es un pueblo de apenas 8.000 habitantes que se recorre cómodamente a pie en un día completo. Su atractivo principal radica en la riqueza del patrimonio histórico, artístico y arquitectónico que resguarda, así como el precioso entorno natural que rodea la villa.

La riqueza monumental de Moratalla se aprecia durante el recorrido por sus callejuelas empinadas y angostas. Las mismas albergan muestras muy valiosas de la historia del pueblo, como su famoso castillo medieval y una buena cantidad de casonas antiguas, palacetes e iglesias.

A esto se suma un fuerte condimento cultural, gracias a la presencia de interesantes fiestas (la del Tambor es la más famosa), así como una sabrosa gastronomía que le dará un festín a tu paladar.

En nuestra guía de hoy, te invitamos a descubrir todo lo que puedes ver y hacer en Moratalla. Con nuestra ayuda podrás armar un itinerario de viaje y descubrir los atractivos de este bello rincón de Murcia.

¿Dónde se encuentra situada Moratalla?

Moratalla se sitúa en el extremo noroeste de la Región de Murcia. Esta histórica villa es una antigua encomienda de los caballeros de la Orden de Santiago. Su castillo en lo alto de una colina marca la silueta del paisaje, que también aparece demarcado por estrechas callejuelas que mantienen su identidad desde hace siglos.

La ciudad de Murcia se encuentra a 84 km de Moratalla, trayecto que se sortea en algo de una hora por la carretera RM-15.

Concretamente, el pueblo de Moratalla se encuentra ubicado a los pies del Cerro de San Jorge. La Sierra del Buitre y la Sierra de los Frailes atraviesan el conjunto urbano, dotándolo de un entorno montañoso único e inigualable. Esto sorprende más si se tiene en cuenta que Murcia siempre se ha vinculado con la costa. Por eso, llama la atención que en su interior esconda grandes paraísos naturales.

En definitiva, además de captar el interés de los amantes de la historia y la cultura, Moratalla también resulta adecuada para quienes buscan una buena dosis de naturaleza.

Historia de Moratalla

Antes de meternos de lleno en los lugares que se pueden visitar en Moratalla, queremos hacerte un breve resumen de su historia. Como siempre decimos, conocer el pasado de cada lugar que visitamos es una parte fundamental de viajar, y Moratalla no es la excepción a ello.

Las diferentes manifestaciones de arte rupestre y los restos de asentamientos ibéricos, romanos y medievales son vestigios de la antigua ocupación de estas tierras. Gracias a ellos, se sabe que la historia de Moratalla es muy antigua. Además, son muestras de gran valor, especialmente las pinturas rupestres levantinas halladas en las inmediaciones del pueblo, que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad. Del período romano, por su parte, se conserva el Puente de Hellín, que cruza sobre el río Alharabe.

Los inicios de la villa de Moratalla se remontan al siglo XIII, cuando el rey Alfonso X adquirió varios territorios por esta zona. Aún así, nadie se atrevía a vivir en la frontera con el reino moro de Granada. Las incursiones de los moros granadinos hacían que vivir fuera de los castillos fuera inseguro. Tan es así, que las sierras de Moratalla fueron el escenario de varias redadas. Por eso mismo, con el tiempo se fueron construyendo edificaciones militares y eclesiásticas que dieron vida y poblaron esta comarca fronteriza.

El nombre de Moratalla proviene precisamente de esta configuración defensiva. Concretamente, del topónimo Murata tallea, que significa “La que está amurallada con palos”.

¿Qué hacer en Moratalla?

Visitar Moratalla es una opción estupenda para quienes buscan pasar unos días relajados y en contacto con la naturaleza.

Tal como te anticipamos, la villa posee un interesante casco histórico medieval por el que podrás pasear sin prisas, a medida que descubres sus edificios más importantes. Su conjunto monumental se levanta sobre varios niveles, con casas que parecen estar una encima de la otra, y está coronado por los restos de un castillo del cual se mantiene casi intacta su Torre del Homenaje. De hecho, se trata de una de las construcciones de este tipo mejor conservadas de toda la Región de Murcia y un motivo más que suficiente para conocer la villa.

Por su parte, los amantes del buen comer no pueden dejar de tapear en las tabernas de Moratalla o degustar su sabroso vino con denominación de origen Bullas. Además, Moratalla cuenta con una gran cantidad de cuevas con pinturas rupestres y restos de asentamientos ibéricos, romanos y medievales que le suman una interesante dosis de cultura e historia.

La visita al pueblo puede demandar una jornada completa, dependiendo de si quieres hacer alguna ruta de senderismo. Por otro lado, a pocos kilómetros se encuentra Cehegín, un interesante conjunto histórico-artístico que tiene atractivos arqueológicos que complementan a los de Moratalla.

Si deseas seguir recorriendo sus alrededores, te recomendamos pasar por Caravaca de la Cruz. Este enclave cercano a Moratalla es un destino que atrae a peregrinos de todo el mundo y también es dueño de un importante conjunto monumental. Asimismo, pone a disposición del viajero distintas opciones de turismo activo.

Aquí tienes algunas propuestas de Civitatis para disfrutar de estos atractivos cercanos a Moratalla:

• Visita guiada por Cehegín
• Visita guiada por Caravaca de la Cruz
• Tour privado por Caravaca de la Cruz

Las propuestas no terminan aquí, puesto que la villa se encuentra inmersa en un bello entorno montañoso que permite perderse en medio de la naturaleza y practicar senderismo. Entre otras cosas, te recomendamos visitar la reserva natural de Sotos y Bosques de Ribera de Cañaverosa, la cual se encuentra dentro del mismo término municipal. Más adelante, te hablaremos con detalles de las maravillas naturales de Moratalla.

Casco histórico medieval

Moratalla posee un trazado urbano que enamora a sus visitantes. El motivo principal de su encanto radica en que conserva prácticamente intacta la esencia medieval de las épocas en que era un importante enclave fronterizo. Por eso, visitar Moratalla es sinónimo de perderse por su entramado de calles estrechas y empinadas que se abren alrededor del castillo. Esta es la mejor manera de ir descubriendo los tesoros ocultos de la villa, como la estrecha Calle Vélez, mejor conocida como el “callejón de las flores”.

Algunos puntos imprescindibles del paseo son la Ermita de Santa Ana, el Teatro Trieta y la iglesia del Convento franciscano de San Sebastián.

Castillo de Moratalla

El patrimonio histórico de Moratalla es muy amplio y rico. Si bien posee una gran cantidad de monumentos, hay uno que destaca de manera especial. De hecho, el paisaje urbano de Moratalla no sería el mismo si no fuese por su castillo. El mismo domina la villa desde lo alto de un cerro y sorprende por el buen estado de conservación de su Torre del Homenaje.

A esta última se sumaban otras cinco torres que completaban el recinto. Las mismas eran las torres Redonda, Blanca, La Magdalena, Quebrada y de Los Cuatro Vientos. Tanto la antigua galería porticada como estas cinco construcciones han desaparecido, a excepción de la Torre del Homenaje. Como ya sabes, esta obra arquitectónica de estilo gótico militar levantino de 22 metros de altura, es lo más destacado del conjunto.

La Torre del Homenaje del Castillo de Moratalla estaba dividida en tres plantas. En la inferior destaca el aljibe, luego una elegante Sala de Armas y en la superior la Sala del Homenaje, que se comunica con la anterior por una escalera de caracol. Fue la propia Orden de Santiago quien incluyó a la torre una serie de dependencias (una prisión, aspilleras, aljibes y estancias para almacenar víveres). Por eso mismo, la Torre del Homenaje de Moratalla era más que una torre defensiva, era un elemento autosuficiente capaz de soportar grandes asedios.

Esta antigua fortaleza fue construida en el siglo XV por la Orden de Santiago, sobre los restos de un castillo árabe. Ya desde sus inicios cumplió un importante papel defensivo, conformando junto a otros pueblos del territorio la línea divisoria entre los reinos andalusíes y cristianos. Esta primitiva fortaleza musulmana sufrió grandes transformaciones a partir del siglo XIII, luego de la conquista castellana de la población, cuando Moratalla se convirtió en cabeza de una encomienda santiaguista.

El Castillo de Moratalla se puede visitar de miércoles a domingo, de 10:30 am a 1:30 pm y los viernes y sábado de 4 pm a 5:30 pm (aunque, en verano también es posible hacer la visita por las tardes, de 5:30 pm a 7:30 pm). El precio de la entrada es de 2 €.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Otro miembro importante del patrimonio de Moratalla es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural. Se trata de una construcción de estilo renacentista que tiene enormes columnas que destacan su monumentalidad. De hecho, es una importante representante de las llamadas iglesias columnarias.

Su construcción se remonta al siglo XV, aunque originalmente había un templo gótico del año 1468, del cual se conserva una ventana en la fachada. Si te gusta el arte sacro, no dejes de visitar este templo y admirar la interesante colección que acoge en su interior.

Otro elemento destacado es el Arco de Casetones, una obra del arquitecto italiano Francisco Florentino (quien también participó en el proyecto del campanario de la Catedral de Murcia). Además, gracias a las obras de restauración es posible admirar la monumental sala columnaria, la sacristía y el retablo mayor.

Sin dudas, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es otro imperdible de Moratalla. Visitar el interior abovedado de este templo de estilo columnario es una de las mejores cosas que harás durante tu paseo. Además, el mirador situado en la Plaza de la Iglesia regala una panorámica muy bonita del entramado urbano de Moratalla.

Otros templos de Moratalla

Moratalla posee varios lugares de culto, otro de ellos es la Ermita de Santa Ana, una edificación de 1614. Por aquel entonces, era un verdadero tesoro, hasta que la Guerra Civil Española acabó con ella. En 1988 el templo fue cerrado a causa de la humedad y recién en 1994 se comenzó a reconstruir.

La Ermita de la Rogativa es otro de los templos que te impresionará, no precisamente por su monumentalidad, sino por el entorno donde se encuentra, rodeada por los picos Revolcadores, El Servalejo y Peña Jarota. Por ende, si buscas una mezcla de arquitectura y naturaleza, aquí lo encontrarás.

Según cuenta la leyenda, en mayo de 1535 Ginés Martínez de Cuenca vislumbró una paloma blanca que salía volando de sus sembrados, por lo que le lanzó una piedra. Mientras caía al suelo, el ave se transformó en la Virgen con una herida sangrante en la frente que rogó por todos los pecadores. Por eso mismo, se edificó la Ermita de la Rogativa para poder rendirle culto.

Lo que verás hoy en una reconstrucción realizada entre los siglos XVI y XVII, puesto que la original se perdió durante un incendio. Lo más impresionante del templo es el camarín, en donde se aprecian unas pinturas de la época muy bien conservadas.

La iglesia del Convento franciscano de San Sebastián es otro de los monumentos destacados de Moratalla. Se trata de una construcción del siglo XVI que fue levantada sobre una antigua ermita dedicada a San Sebastián. Más allá de que debió enfrentar varios incidentes, como un feroz incendio en el siglo XIX, todavía conserva su portada barroca original, en donde se aprecian las imágenes de San Sebastián y San Francisco.

Museo del Tambor

Moratalla no se enorgullece únicamente de su arte rupestre prehistórico y su patrimonio arquitectónico, sino también de su emblemática Fiesta del Tambor, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el 2018. Como verás, la UNESCO reconoce a esta villa de varias maneras.

Esta arraigada tradición ligada a la Semana Santa es una muestra de rebeldía contra cualquier tipo de imposición social, costumbrista y cultural que se celebra desde hace tiempo en Moratalla. De hecho, su origen se remonta a la época de la Inquisición, como un modo de reclamo a los castigos que se llevaban a cabo en la época.

Si el turismo religioso no es lo tuyo, puedes visitar el Museo del Tambor. Aquí encontrarás una exposición permanente que hace un amplio recorrido por la historia de los tambores, la tradición y la artesanía detrás de estos instrumentos. El mismo fue inaugurado el 18 de marzo del 2017 y le permite a los visitantes conocer todo acerca de esta famosa fiesta.

Por sí no lo sabías, Moratalla es el único pueblo en donde el tamborista toca este instrumento artesanal con la cara tapada. Cada uno de los tambores posee un sonido característico, mientras que los músicos visten túnicas de variados colores y combinaciones. Los días en que tiene lugar esta famosa tradición son el Jueves y Viernes Santo y el Domingo de Resurrección durante todo el día.

Los Tambores de Moratalla es una fiesta de Interés Turístico Regional de gran importancia. Por eso, si tienes la oportunidad de presenciarla no deberías perderte la oportunidad.

Mirador Patio de los Yébenes

Si deseas tener la mejor vista panorámica de la villa tienes que subir a este mirador situado en las faldas del Cerro de San Jorge, sobre el casco histórico de Moratalla. El Mirador del Patio de los Yébenes es una gran explanada desde la cual se aprecia todo el pueblo y el entorno a su alrededor, regalando una postal privilegiada.

El acceso al mirador se realiza desde el Paseo del Cerro de San Jorge, una calle que bordea el casco antiguo de Moratalla, o por el camino del Peñón de la Encantada. Cualquiera de las dos alternativas son excelentes por la visual del pueblo y el entorno que ofrecen.

Pinturas rupestres de Moratalla

Una vez que visites todos los monumentos históricos y de culto de Moratalla tienes que acercarte a admirar sus pinturas rupestres. En este término municipal se encuentran más del 50% de todos los abrigos con pinturas rupestres de la Región de Murcia. Por ende, Moratalla es un importante centro de arte prehistórico.

Por su valor histórico y cultural, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad y Lugar de Excepcional Valor Universal por la UNESCO. Tan es así, que son una de las más importantes y representativas de toda la costa del Mediterráneo. Por ende, es otro indispensable qué ver en Moratalla.

La manera adecuada de hacer la visita es yendo primero al Centro de Arte Rupestre Casa de Cristo, en la Ermita Casa de Cristo. La misma se encuentra situada en un paraje natural a 7 km de Moratalla, en las estribaciones orientales de la Sierra de los Álamos.

La visita al Centro de Interpretación resulta imprescindible para conocer y comprender la importancia del valioso patrimonio rupestre murciano y levantino. Aquí encontrarás material explicativo de todo el proceso de declaración de la UNESCO, además de otros datos importantes. La visita dura una hora aproximadamente, comenzando con una muestra audiovisual de 15 minutos, para luego poder acceder a la exposición permanente.

Desde el Centro de Interpretación es posible contratar alguno de los recorridos guiados a los diferentes abrigos rupestres de la zona, todos situados en las inmediaciones del municipio. Entre los más destacados cabe mencionar los de Cañaica del Calar, Fuente del Sabuco o Chamanas de la Risca.

De estos tres el más recomendable es la excursión a los abrigos rupestres de Cañaica del Calar, en la pedanía de Calar de la Santa. La visita no solamente es muy completa, sino que también permite sumergirse en la belleza natural del Bosque de Sabina Albar más meridional de toda Europa. El recorrido a pie dura unas 4 horas y es sumamente interesante.

Maravillas naturales de Moratalla

Moratalla es mucho más que patrimonio histórico, cultural y arquitectónico. Su riqueza natural es otro elemento a destacar. Gracias a ello, es posible disfrutar de muchos atractivos, como los que te mencionamos a continuación.

Bosque de Bajil y Cuevas de Zael

El turismo rural es uno de los grandes platos fuertes de la Región de Murcia y, en este sentido, Moratalla es una de las mejores alternativas. En todo el término municipal encontrarás muchas opciones de rutas de senderismo que permiten descubrir diferentes maravillas naturales. Una de ellas es la que lleva al Bosque de Bajil y las Cuevas de Zaén, que en la prehistoria sirvió de refugio a muchas comunidades.

La ruta es autoguiada (aunque, también se puede hacer con guía turístico) y combina la visita a ambos atractivos. El paseo dura entre 4 y 6 horas y comienza en el Bosque o Carrascal de Bajil, un bosque mediterráneo autóctono de la zona de Levante. Allí podrás adentrarte en la más profunda oscuridad de dos exocuevas subterráneas (La Iglesia y Los Morciguillos). Con la ayuda de linternas irás encontrando las diferentes estalactitas, estalagmitas, pilones y columnas que resguardan. Si quieres vivir esta experiencia, lo mejor es ir con la compañía de un guía turístico.

La travesía te llevará luego al Calderón Grande, un promontorio calcáreo lleno de petroglifos en el cual aparentemente se llevaban a cabo rituales chamánicos. En la Cueva del Esquilo, otro de los puntos de la ruta, se aprecian pinturas rupestres medievales, mientras que en el Cerro de las Víboras descansan los restos de un poblado prehistórico. Próxima a este poblado hay una necrópolis megalítica perteneciente al dolmen de Bajil, un majestuoso megalito.

Las espectaculares Cuevas de Zaén son la guinda del pastel del paseo. Esta zona de precipicios está llena de gigantescas cavidades de millones de años de antigüedad desde las cuales se obtienen unas vistas inmejorables del Campo de San Juan. Este sitio fue declarado Lugar de Interés Geológico, gracias a los fósiles, grutas y formaciones rocosas que alberga. Sin dudas, otro sitio que cualquier amante de la naturaleza debe poder apreciar con sus propios ojos.

Río Alharabe y Baños de Somogil

Si buscas un lugar en el cual pueda disfrutar toda la familia, tienes a disposición las muchas pozas naturales del río Alharabe. Este último desciende por la sierra que rodea Moratalla en un bello trayecto. El curso de aguas cristalinas regala varios saltos y pequeñas cascadas en las que se esconde uno de los rincones más especiales de toda la Región de Murcia: los Baños de Somogil.

Aquí encontrarás dos pequeñas pozas termales, cuya agua templada proviene del interior de la tierra, que son perfectas para darse un baño relajante rodeado de la más pura naturaleza.

La mejor manera de disfrutar del río Alharabe es acercándote al Camping La Puerta, el cual se encuentra ubicado en el paraje con el mismo nombre, a unos 8 km de Moratalla. Si prefieres un plan más tranquilo, no tienes más que seguir el curso del río aguas arriba hasta llegar a una zona con un merendero y una pequeña presa.

En cambio, puedes llegar a las Pozas de Somogil en 10 minutos en coche desde el aparcamiento del camping. Si lo tuyo es la caminata, no dudes en hacer la ruta senderista circular de 8 km de distancia (ida y vuelta) que pasa por parajes espectaculares y mucha vegetación, atravesando el Barranco de Hondares, hasta llegar a los baños termales.

El Estrecho de Bolvonegro

Siguiendo el curso del río Alharabe, concretamente hasta la zona en donde se fusiona con el Benamor, formando el río Moratalla, se encuentra otro atractivo natural que te invitamos a conocer. Hablamos del Estrecho de Bolvonegro, también declarado Lugar de Interés Geológico.

Esta maravilla geológica fue parte del Estrecho Norbético, un extenso canal marino que unía el Mediterráneo con el Atlántico hace unos 20 millones de años. Luego de que se produjera la colisión entre la placa Africana y la Euroasiática, el estrecho se cerró, las rocas se fracturaron y la erosión del agua fue haciendo lo suyo, dando lugar a los actuales cursos fluviales.

El inicio del sendero que lleva a esta maravilla natural se encuentra indicado con el cartel “Paraje Bolvonegro”, sobre la carretera que va de Moratalla a Calasparra. La ruta es lineal y tiene 6 km equipados con paneles explicativos que van contando detalles sobre las fallas, los pliegues y otras características del terreno. A medida que avances verás cómo el cañón se hace cada vez más profundo, dando lugar a formaciones que te dejarán boquiabierto.

Reserva Natural de Sotos y Riberas de Cañaverosa

Para seguir explorando la naturaleza que envuelve Moratalla debes ir a los Sotos y Riberas de Cañaverosa, un espacio compartido con Calasparra. Se trata de la única reserva natural terrestre de todo Murcia, por ende, no te la puedes perder.

En este escenario de gran belleza confluyen los ríos Alharabe y Segura, dando lugar a diversos meandros y preciosos bosques de ribera. Además, las aguas de color turquesa le dan un plus extra al paisaje, que ya de por sí es muy atractivo.

Mapa de Moratalla y alrededores

Como pudimos ver, Moratalla es un municipio lleno de atractivos que sí o sí deberías incluir en tu ruta por la Región de Murcia. Tanto si buscas historia, como un buen plus de naturaleza, este municipio cumplirá con tus expectativas. ¡No lo pienses más y visita Moratalla!