Muy cerca de la frontera con Almería se encuentra la bella y pequeña ciudad portuaria de Águilas, uno de los destinos de veraneo más populares de Murcia. Enclavada en plena Costa Cálida y con una marcada tradición marinera, Águilas recibe a sus visitantes con una nutrida cartera turística, que tiene a su extenso litoral como principal atractivo. ¿Buscas un destino para veranear durante los calurosos días en España? Nuestra propuesta de hoy es el sitio ideal.
La historia de Águilas se remonta a las épocas en que era un viejo puerto romano de pescadores. Su fundación tuvo lugar en 1785, cuando se convirtió en un importante punto de salida de mercancías y productos, especialmente el esparto y la barrilla. Para el siglo XIX la minería fue su principal actividad. De esta época se conserva el embarcadero del Hornillo, punto en el cual se cargaba el hierro, el plomo y la plata procedentes de las explotaciones cercanas. Hoy en día, Águilas es un destino turístico de Murcia que tiene mucho para ofrecer.
Águilas ocupa una extensa franja litoral y yace bajo la sombra del castillo de San Juan. Su tradición marinera y profunda vocación de destino turístico son dos motivos que ameritan hacer una escapada a este rincón situado en el punto más meridional de la Región de Murcia.
Además de contar con un destacado patrimonio histórico, Águilas es un municipio con mucha naturaleza y un paisaje que alterna la sierra con el mar. Gracias a eso, además de disfrutar lo que la ciudad en sí tiene para ofrecer, puedes visitar alguno de sus espacios protegidos, como Cuatro Calas, el Parque Regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre.
¿Te preguntas qué hacer en Águilas? En esta guía de viaje encontrarás toda la información necesaria para planear tus vacaciones.
¿Qué ver y hacer en Águilas?
Podríamos decir que Águilas sorprende tanto por su patrimonio natural como monumental. Esto se traduce en que tiene propuestas de playa, de historia y de arte.
En el casco urbano de Águilas te sugerimos visitar su encantador Plaza de España, el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial de San José. Tampoco dejes de probar sus sabores marineros en algún bar o restaurante, ni de subir al Castillo de San Juan de las Águilas, situado en un promontorio dentro del casco antiguo.
Si te interesa seguir explorando la historia de la ciudad, entonces no dejes de visitar el Museo Arqueológico, las Termas Romanas y la Torre de Cope.
Aunque, si viajas a Águilas en plan de veraneo, lo que más atraerá tu atención es su extenso litoral, motivo principal por el cual es uno de los destinos turísticos más importantes de Murcia. Desde playas urbanas llenas de servicios como Las Delicias, hasta calas y playas solitarias, como La Higuerica, La Carolina o Calabardina. Además, Águilas se sitúa dentro de las mejores zonas del litoral Mediterráneo para practicar submarinismo, gracias a sus fondos rocosos.
Aquí tienes un listado de las principales cosas qué ver y hacer en Águilas.
Castillo de San Juan de las Águilas
Uno de los principales referentes de Águilas es el Castillo de San Juan, una fortificación construida en el siglo XVIII en el punto más alto de un promontorio rocoso. En su momento cumplió la misión de vigilar la franja del litoral comprendida entre Vera y Mazarrón de la constante amenaza de los turcos y argelinos. Si bien hoy ya no cumple ese rol, sigue regalando una amplia panorámica de la ciudad y sus alrededores.
El Castillo de San Juan de las Águilas consta de tres cuerpos o partes: el Fuerte de San Juan, la Batería de San Pedro y un pasillo que comunicaba con dos fortines que custodiaban el acceso a la fortaleza. Si bien poco queda de sus épocas de máximo esplendor, en el 2007 abrió sus puertas al público, tras una serie de remodelaciones, y desde el 2009 funciona como museo.
El acceso al castillo se puede hacer a pie desde la Calle Murillo, la cual posee unas encantadoras escaleras llenas de arte urbano. La subida no lleva más de 10-15 minutos, además que va regalando hermosas vistas de la playa.
La entrada general tiene un costo de 2 € y es gratuita para los niños, estudiantes y jubilados. La taquilla se encuentra en el mismo castillo y la visita dura alrededor de una hora, por lo que no deberás invertir mucho tiempo. Contemplar las hermosas vistas de Águilas, sus playas y las montañas a su alrededor justifican enormemente la visita.
Plaza España y Ayuntamiento
La Plaza España es un buen punto de partida para hacer un recorrido monumental por el centro histórico de la ciudad. Este encantador espacio es famoso por su colorido y sus ancestrales y enormes ficus situados en cada una de sus esquinas. En el centro, se halla una fuente presidida por una pava que también le da mucha personalidad a la plaza.
A su alrededor se alza el Ayuntamiento (una construcción del siglo XIX de estilo neomudéjar) y algunos edificios de porte modernista. La Iglesia de San José es otra que se lleva todas las miradas. En este caso, hablamos de un edificio de estilo neoclásico levantado a mediados del siglo XIX.
Desde allí puedes hacer un recorrido por las calles del casco antiguo, las cuales conservan un ambiente tradicional marinero. La zona es perfecta para pasear sin rumbo fijo, admirando cada detalle y deteniéndose a comer algo en algún bar o restaurante. La mayoría de ellos ocupan edificios antiguos, con fachadas muy interesantes.
Museo Arqueológico
Dentro del casco antiguo de Águilas se encuentra el Museo Arqueológico, situado en un edificio de finales del siglo XIX. Este espacio inaugurado en el 2000 cuenta con una colección que va desde la Prehistoria hasta la época islámica. Aunque, destaca especialmente la correspondiente a la época romana, así como una interesante muestra de fósiles.
La entrada es gratuita, por lo que es un excelente plan para un día lluvioso.
Paseo de Parra
Otra de las cosas que puedes hacer en Águilas es recorrer su precioso Paseo de Parra, el cual corre paralelo al litoral de la ciudad y tiene varios puntos de interés.
Uno de ellos es el Ícaro, un monumento a la fiesta más importante de Águilas, el carnaval. Situada cerca del puerto marítimo, esta hermosa escultura de bronce de 2,5 metros de altura es uno de los puntos más fotografiados de la ciudad. De camino te cruzarás con el Real Casino, un edificio histórico levantado entre los años 1894 y 1895, y la Oficina de Turismo.
Hacia la derecha del Ícaro se encuentra el Faro de Punta Negra, una construcción imponente de un poco más de 30 metros de altura, No dejes de acercarte y admirar las vistas del mar y el entorno junto al faro.
Si sigues el paseo, llegarás al Monumento al Ferrocarril, donde se muestra la primera locomotora a vapor que se utilizó en Águilas. El mismo rinde honor al desarrollo económico que significó la llegada del tren a la región.
Museo del Ferrocarril
Si deseas conocer más sobre la historia del ferrocarril en la ciudad, no dejes de visitar el museo dedicado a él. Creado en el año 1985, este espacio se encuentra ubicado en el sótano del edificio de Viajeros de la Estación de Ferrocarril de Águilas, lo cual aumenta su interés.
En la sala principal del museo se exhiben fotografías que van narrando la historia local del ferrocarril en Águilas a finales del siglo XIX. También se muestran objetos e instrumentos que se usaban para las labores ferroviarias, como faroles de llama, relojes, uniformes y más. Aunque, quien se lleva todas las miradas es una gigantesca maqueta, considerada la más grande del mundo en esta temática.
Playa y embarcadero del Hornillo
La Playa del Hornillo es uno de los rincones más hermosos de la ciudad y de toda la Costa Cálida. Si bien Águilas puede presumir de tener algunos de los mejores arenales de este tramo del litoral, lo cierto es que la del Hornillo es una de las más populares y visitadas de todas.
Se trata de una playa de 500 metros de longitud y protegida de los vientos gracias a la Isla del Fraile. Se encuentra situada dentro de la ciudad, presenta fondo es arenoso y entrada uniforme, por lo que es perfecta para ir en familia.
Uno de los motivos por el cual este arenal tiene tanto interés turístico, es que allí se encuentra el Embarcadero del Hornillo. Esta construcción de hormigón y acero, de 1903, actualmente se encuentra en desuso, pero antes se empleaba para la carga de hierro y otros metales. Es considerado el segundo más importante de España y se encuentra unido a la Estación de Águilas por un puente metálico de casi 2 km.
Si deseas profundizar sobre su historia, puedes ir al museo al aire libre que se montó en uno de los antiguos túneles de descarga, muy cerca del embarcadero. Junto a él se encuentra el mirador del Embarcadero del Hornillo, el cual regala unas vistas realmente privilegiadas. Sin dudas que vale la pena acercarse, puesto que es una destacada muestra del patrimonio industrial español.
Otro punto interesante de esta playa es el Rincón del Hornillo, una preciosa escalinata de mosaicos de estilo gaudiano situada frente al arenal, en cuya parte más alta hay un mirador con bancos y jardines. Lo mejor que puedes hacer es visitar este espacio en las últimas horas de la tarde, cuando la costa de Murcia se tiñe con los colores del atardecer.
Otras playas de Águilas
Es difícil hablar de cada una de las playas de Águilas, puesto que cuenta con más de 30 km de costa y opciones para todos los gustos. Dentro del mismo casco urbano encontramos algunas propuestas con excelentes servicios, mientras que en los alrededores aparecen arenales más tranquilos y vírgenes.
Dentro de las playas urbanas de Águilas vale la pena mencionar la del Poniente. Formada por arena y gravas, se caracteriza por tener una entrada al mar suave y muy buenos servicios. Tiene un poco más de 1.100 metros de longitud, aunque al estar en plena ciudad su grado de ocupación es generalmente alto.
Otro arenal urbano es la playa de la Colonia, la cual regala unas preciosas vistas del castillo. Su principal ventaja es que se encuentra protegida parcialmente de los vientos gracias al promontorio donde se asienta la fortaleza. Presenta características similares a la anterior y se encuentra rodeada de jardines, palmeras y zonas de recreo que le dan un ambiente muy agradable. Otra ventaja es que su nivel de ocupación es menor a la del Poniente.
Las Delicias es otra playa urbana, situada junto al paseo marítimo de Águilas y en pleno centro de la ciudad. Formada por arena gris, con un fondo arenoso y una entrada al mar suave, se presenta como una de las mejores opciones para pasar un día a puro sol. Además, es considerada una de las más bonitas del Mediterráneo y lleva la distinción de Bandera Azul desde 1992.
A las afueras de Águilas hay varias playas interesantes, perfectas para los viajeros que prefieren ambientes más tranquilos y naturales. Una de ellas es Amarilla, un arenal al cual se accede a través del Fraile Resort.
El principal encanto de playa Amarilla son las vistas hermosas que regala de Águilas, la bahía sobre la cual se asienta la ciudad y la Isla del Fraile. Se encuentra protegida de los vientos del Levante gracias a la isla, de la cual está separada por un estrecho canal de un metro y medio de profundidad. Se caracteriza también por sus aguas increíblemente transparentes, perfectas para hacer snorkel.
La Isla del Fraile es la gran protagonista de este lugar. La misma estuvo habitada desde la época romana, tal cual afirman las ánforas y platos del siglo IV, así como otros restos de este período hallados en el lugar. Además, en esta isla se fabricaba el prestigioso licor garum, muy apreciado en la antigüedad.
La playa Barranco de la Mar es un arenal virgen y aislado de 60 metros de longitud, que presenta un bajo grado de ocupación. El acceso se encuentra sobre la carretera de Calabardina, a la altura del km 4, en la urbanización Todosol (a 5 km de Águilas). Muy cerca aparece la cala de Calabrilla, un pequeño arenal de apenas 30 metros cuyo difícil acceso hace que tenga un bajo grado de ocupación. La encontrarás entre las playas El Cigarro y Barranco de La Mar.
Paisaje Protegido Cuatro Calas
Dentro del municipio de Águilas y junto al límite provincial con Almería se encuentra esta pequeña franja costera protegida. Sus 222 hectáreas están formadas por relieves dominados por esparto y un litoral de calas arenosas y abruptos acantilados.
La zona reviste gran interés geológico y un alto valor ambiental, dado que permite el crecimiento de especies de flora únicas en Europa, como el cornical o el arto. La tortuga mora, la cigüeñuela y otras especies de aves también se hacen presentes. A ello se suman múltiples ejemplos de arquitectura tradicional, que le aportan valor cultural al Paisaje Protegido.
Dentro de esta zona protegida hay cuatro playas de enorme belleza: Calarreona, la Higuerica, la Carolina y los Cocedores. Cada una de ellas vale la pena, por lo que te sugerimos que no te quedes con ganas de visitar ninguna.
La Carolina se caracteriza por ser amplia y tener arena fría, unas bonitas escaleras de madera que marcan el acceso y varios chiringuitos a su alrededor. En temporada alta se suele llenar de gente, por lo que es importante llegar temprano.
La playa de la Higuerica es un magnífico enclave que, al igual que sus hermanas, se caracteriza por sus arenas doradas y su mar transparente. Frente a ella se alza un pequeño islote rocoso conocido por los pescadores como «La Cama de los Novios».
La playa de los Cocedores, por su parte, se sitúa en el límite con Almería y es el mejor ejemplo de las formaciones geológicas que caracterizan al Paisaje Protegido Cuatro Calas. Se ubica al lado de la Carolina, tiene forma de medialuna y debe su nombre al cocedor de esparto que había a principios del siglo XX. Se caracteriza también por la presencia de rocas volcánicas y restos fósiles que le suman mucho valor ambiental y geológico. Desde luego, se trata de otra parada imprescindible que hacer en Águilas.
Finalmente, la playa de Calarreona es la más larga y ancha de todo el Paisaje Protegido Cuatro Calas y otro rincón lleno de encanto que te sugerimos visitar. En definitiva, opciones de playas de Águilas no faltan, así que no hay excusa para no considerarlo como un potencial destino de veraneo para este año.
Termas Romanas
Todavía no termina nuestro recorrido por todo lo que hay para hacer en Águilas. Al principio te contamos que la ciudad es dueña de un rico patrimonio histórico, y las Termas Romanas del siglo I d.C son otra muestra significativa de ello.
Las mismas salieron a la luz durante la construcción de una vivienda en la calle Canalejas, en el siglo XVIII. Hoy en día, en este sitio se encuentra un museo que alberga los restos hallados en las excavaciones. A través de un recorrido didáctico, el visitante puede ver de primera mano cómo eran los baños termales y la vida en la época en que los romanos habitaban estas tierras.
La primera sala del museo es una amplia estancia que recoge diversas exposiciones temporales sobre la arqueología en Águilas y una proyección de la historia de las termas y la ciudad en tiempos romanos.
En el segundo espacio del museo se muestran dos maquetas que proporcionan una visión general de cómo era el aspecto exterior e interior de las termas. Allí verás las diferentes estancias y rincones que conformaban el lugar, por lo que es uno de los puntos más interesantes del paseo.
La tercera sala cuenta con un panel que muestra la planta general de las termas y el lugar que ocupaban los restos hallados en el yacimiento. Luego de eso, se ingresa al recinto propiamente dicho, en el cual se han rescatado dos partes de las termas: un horno que calentaba el agua y una piscina circular (o caldarium) que era usada para el baño.
Sin dudas, la visita a las Termas Romanas de Águilas es otra propuesta de lo más interesante.
Torre de Cope
Para seguir explorando el patrimonio histórico y arqueológico de Águilas te sugerimos visitar la Torre de Cope. Su origen se remonta al año 1539, cuando Carlos I la mandó a construir. Se tiene constancia de que las obras finalizaron en 1576, aunque a lo largo de su historia sufrió muchos asedios que la dejaron en un estado ruinoso y abandonado.
La última de las remodelaciones de las que hay constancia ocurrió en 1801. Aunque, con la desaparición de la piratería en el siglo XIX, perdió su misión defensiva y nuevamente cayó en el abandono.
Hoy en día, la Torre de Cope se encuentra restaurada siguiendo los modelos de reconstrucciones del siglo XVIII, por lo que es un claro ejemplo de edificación defensiva de la costa murciana. Se encuentra situada al norte del cabo que le da su nombre y a pocos metros del mar.
El acceso se puede hacer desde Águilas, tomando la carretera comarcal que conduce hacia Calabardina. Luego de cruzar las urbanizaciones que hay en la playa, la carretera continúa hacia hasta el cabo Cope, donde se encuentra la torre. El trayecto es corto y realmente vale la pena, no solo por la torre, sino también por la belleza de los paisajes.
¿Cómo llegar a Águilas?
Águilas pertenece a la comarca del Alto Guadalentín y se encuentra a 103 km de Murcia, por lo que es el municipio más alejado de la capital. Para sortear la distancia entre ambos destinos hay que coger la A-7 hasta Lorca, y luego la carretera RM-11, que finalmente te dejará en Águilas. Otra alternativa de camino es por la A-30 hasta Miranda, para continuar por la AP-7 rumbo a destino.
Si viajas en temporada baja, no tendrás problema en aparcar el coche. Pero, en verano se dificulta un poco más, dada la gran afluencia de turistas. Si únicamente vas a pasar el día en Águilas, te sugerimos llegar temprano y probar suerte en el parking gratuito de la Explanada del Muelle o bien, en el que hay frente al Monumento al Ferrocarril. Otra alternativa es intentar conseguir un lugar en el parking gratuito del Recinto Ferial de Águilas.
Viajar a Águilas en época de Carnaval
El Carnaval de Águilas es la fiesta por excelencia de la Región de Murcia y el momento más animado y colorido del año. Esta festividad de Interés Turístico Internacional generalmente se celebra en febrero o principios de marzo y dura dos semanas.
Las dos semanas previas a la Cuaresma, la gente de Águilas comienza a confeccionar sus llamativos trajes, a ensayar las murgas y a preparar un sinfín de detalles que hacen del carnaval aguileño, una cita imperdible de la ciudad. Si quieres ser testigo de este despliegue de color, música y alegría, entonces viajar en épocas de carnaval es una gran idea. No tanto así si eres medio fóbico a las muchedumbres. En todo caso, dependerá de tus gustos y preferencias.
Lo cierto es que el Carnaval de Águilas es un espectáculo digno de ver. El festejo comienza generalmente un día jueves, con la Suelta de la Mussona desde el Castillo. Esta criatura mitad humana y mitad animal sale de su hibernación ese día y comienza a recorrer las calles de la ciudad. Los días viernes y sábados se prolongan los festejos, con diferentes shows, representaciones y espectáculos en vivo.
El domingo se lleva a cabo el Primer Gran Desfile de comparsas y carrozas, siendo el momento más colorido del festejo. Las calles de Águilas se llenan de peñas bailando, luciendo sus trajes y carrozas, y el ambiente se impregna de alegría.
Si te interesa conocer toda la historia que hay detrás de esta gran fiesta, no dejes de ir al Museo del Carnaval.
Ahora sí, y con más de un motivo por el cual deberías viajar a Águilas, es momento de despedirnos. Esperamos que te animes a conocer este enclave de la Región de Murcia que tanto tiene para dar. ¡Nos vemos en el próximo destino!
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