A lo largo de los casi 100 km de la costa vasca encontramos muchos pueblos que merecen una visita. Uno de ellos es Orio, una villa marinera de Guipúzcoa en donde la montaña y el mar se funden en un único paisaje. El día de hoy te llevamos de paseo por este pequeño enclave vasco que tiene mucho para enamorar al viajero.
El pequeño pueblo pesquero de Orio se sitúa en plena costa gipuzkoana y recibe a sus visitantes con una buena cartera de atractivos históricos, culturales y gastronómicos. La villa fue construida en la desembocadura del río Oria (de donde toma su nombre), en un marco de montañas y acantilados que le dan un encanto especial.
Por cierto, el nombre del río Oria en euskera significa amarillo y posiblemente haga referencia al color amarronado que adquieren sus aguas cuando bajan con mucho caudal por las lluvias.
Desde sus orígenes y hasta la actualidad Orio ha estado fuertemente vinculada a la pesca, el remo y el Camino de Santiago que recorren miles de peregrinos. Gracias a estas 3 cosas la villa es muy visitada por turistas de España y otras partes del mundo que llegan a la villa para conocer su casco histórico, su playa y sus delicias culinarias.
Si te encuentras haciendo una ruta por la costa vasca y decides hacer una parada en Orio, aquí encontrarás algunas ideas para tu estancia en esta pintoresca villa.
¿Qué hacer en Orio?
Orio es muy pequeña, tiene apenas 6.000 habitantes, por lo que no hay una lista súper larga de lugares para visitar. Aún así, cuenta con algunas propuestas interesantes para que sus visitantes se vayan satisfechos y felices de haber pasado por este pueblo vasco.
Estas son las mejores cosas para hacer en Orio:
Caminar por las calles el casco histórico
Una de las primeras cosas que tienes que hacer en cuanto llegues a Orio es dar un paseo por su casco histórico. Declarado Bien de Interés Cultural, es pequeño, acogedor y conserva su trazado medieval. Si bien la villa no fue inmune a las guerras en Euskadi, se salvó de ser bombardeada por las tropas carlistas, por lo que conserva muchos de sus edificios históricos.
El casco histórico de Orio conserva antiguas casonas renacentistas y barrocas y algunos monumentos interesantes. Aunque, lo realmente bonito del paseo es apreciar la belleza de todo el conjunto urbanístico. Paseando por sus calles empinadas y laberínticas irás viendo notables ejemplos de la arquitectura tradicional, especialmente algunas viviendas que llaman la atención por sus singulares balcones.
Un paseo por el centro histórico de Orio puede comenzar por la Calle Mayor o Nagusi Kalea, donde se aprecian bajorrelieves que narran la historia marítima de la villa. La misma parte del templo barroco de San Nicolás de Bari (del siglo XVII) y sube hasta las proximidades de la ermita de San Martín de Tours.
Herriko Plaza es otra parada obligatoria dentro del casco histórico. Aquí se celebran todo tipo de eventos y actividades, como el mercado semanal. Por otro lado, a su alrededor se ubican muchos de los hoteles y restaurantes de la villa, por lo que su ambiente es muy concurrido día y noche.
Conocer la Ermita de San Martín de Tours
También merece atención la ermita de San Martín de Tours. Situada en lo alto de la población y dentro del Camino de Santiago, ofrece unas espectaculares vistas de Orio.
Durante siglos Orio ha sido un destino de peregrinaje debido a su ubicación en pleno Camino de Santiago. Entre los siglos XII y XIII el impacto social y económico de los muchos peregrinos que pasaban por allí generó cambios en su urbanismo. Al día de hoy, Orio sigue recibiendo a muchas personas que realizan este espectacular camino.
Por cierto, para conocer más el vínculo de la villa con el peregrinaje a Compostela, puedes visitar el Centro de Interpretación del Camino de Santiago. Este espacio situado en la Calle Mayor ofrece información de la historia de este camino y los principales puntos de peregrinación.
Pasear por el puerto deportivo de Orio
Otro de los puntos más importantes de la villa marinera de Orio es, como no podía ser de otra manera, el puerto deportivo. Lo encontrarás situado en la orilla derecha de la desembocadura del río Oria, junto a la playa Antilla.
Inaugurado en el año 2007, cuenta con espacio para más de 290 amarres y mucha movida a su alrededor. Los amantes de la navegación pueden disfrutar de este tramo de la costa vasca gracias a sus muchos servicios.
Disfrutar de sus playas
Orio cuenta con dos playas muy bonitas. La más grande es Antilla, un arenal situado en la desembocadura del río Oria que, gracias a la protección de los acantilados, permite disfrutar de las aguas del Cantábrico.
La playa tiene más de 3.000 metros cuadrados de superficie y muchos servicios, por lo que podrás pasar una tarde cómoda descansando frente al mar. Los más pequeños de la familia tendrán para entretenerse en su parque infantil. Por ende, es una playa pensada para todo tipo de público.
También cuenta con una buena cartera de bares y restaurantes, duchas, aseos, servicios de socorristas y más. A pesar de ser la más popular del pueblo, incluso en los días en que está más saturada de gente es tranquila y siempre encontrarás un lugar en dónde instalar tus pertenencias. Los días de entre semana la playa goza de un ambiente de máxima calma.
Si andas con ganas de caminar, desde la playa Antilla parte un camino asfaltado que lleva hasta un mirador desde cuya explanada se disfruta de hermosas vistas del mar Cantábrico. En las épocas en que la villa vivía de la pesca de ballenas los pescadores subían a este mirador para buscar cetáceos desde lo alto.
Orio cuenta con otra pequeña playa, mucho más desconocida y tranquila que la anterior. Hablamos de la playa Oribarzar, un arenal que depende del estado de las mareas. La encontrarás cerca de la cofradía de pescadores, frente al puerto deportivo y al otro lado de la ría. Si prefieres una opción más relajada y alejada de las muchedumbres, sin dudas que es la playa indicada para ti.
Practicar remo
Si eres amante del remo, estás en el lugar indicado, puesto que se trata del deporte predilecto de la villa y un motivo de orgullo para los oriotarras.
La villa cuenta con el Club de Remo Olímpico de Orio, una institución fundada en 1968 que organiza eventos y cuenta con muchas instalaciones y servicios. De todos modos, la tradición remera de Orio tiene sus orígenes mucho tiempo atrás, cuando los habitantes del pueblo usaban la fuerza motora de sus brazos para mover las embarcaciones que se usaban para la pesca de ballenas.
Más tarde, esta tarea se convirtió en una actividad deportiva que prosperó rápidamente, al punto tal que hoy en día Orio cuenta con el mejor club de traineras de la costa cantábrica.
Por cierto, desde el Club de Remo de Orio para esta excursión de descenso del Oria en kayak o paddle surf, ideal para combatir el calor y disfrutar de los paisajes de la ría.
Subir al monte Kukuarri
No olvidemos que Orio está situada en un tramo de la costa muy montañoso. Por ende, el senderismo es otra actividad que se disfruta mucho.
En este sentido, el monte Kukuarri, a unos 330 metros sobre el nivel del mar, es ideal para hacer una caminata y descubrir la flora y la fauna del lugar y para disfrutar de hermosas vistas panorámicas. Desde este punto se aprecia como los acantilados descienden abruptamente hacia el mar dando lugar a la costa salvaje y las aguas agitadas del Cantábrico.
En la cima se encuentra también una de las esculturas más famosas del pueblo, una imagen hecha en piedra de la Virgen de Kukuarri.
¿Cómo llegar a Orio?
La pequeña villa de Orio tiene una posición privilegiada, puesto que apenas 18 km la separan de Donostia-San Sebastián, comunicada con ella a través de la autopista AP-8. Si no tienes coche puedes coger un bus o tren desde una de las estaciones de Euskotren.
Mapa de Orio
Orio es un destino que en medio día puedes visitar sin problema. De todos modos, no es mala idea pasar al menos un día completo para poder disfrutar de sus playas o hacer alguna ruta de senderismo. Como sea, esta bonita villa marinera ofrece una dosis de mar y montaña que te dejará muy satisfecho.
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