Colombia es un país que destaca por sus muchos atractivos naturales. Además de sus playas caribeñas, en el departamento de Santander encontramos una maravilla más que la naturaleza moldeó con tiempo y paciencia: el Cañón del Chicamocha. Protegido por el Parque Nacional del Chicamocha, también conocido como PANACHI, este increíble lugar se ha convertido en uno de los atractivos turísticos favoritos de Colombia.
El Cañón del Chicamocha es el segundo accidente geográfico de este estilo más grande del mundo, puesto que ocupa más de 180.000 hectáreas. Además, es más profundo que el famoso Cañón del Colorado, alcanzando los 2.000 metros de profundidad máxima. Dicho de otro modo, es una maravilla natural con todas las letras. Tan es así, que estuvo dentro de los 261 lugares nominados en la campaña que se llevó a cabo para elegir las Siete Maravillas Naturales del Mundo.
El Río Chicamocha atraviesa el cañón y le da su nombre. Al final de su recorrido por esta falla geológica se une a los ríos Fonce y Suárez, para luego formar el caudaloso Río Sogamoso.
¿Dónde se encuentra el Cañón de Chicamocha? Esta enorme falla geológica atraviesa los departamentos de Santander y Boyacá. El Parque Nacional del Chicamocha es la parte del cañón en donde se concentran la mayor cantidad de propuestas turísticas, aunque fuera de él también se pueden hacer otras actividades. El parque se ubica a 54 km de Bucaramanga, por la vía que comunica esta ciudad con San Gil y Barichara.
El segundo cañón más grande del mundo se formó hace nada más y nada menos que 46.000.000 de años. Por aquel entonces, era un inmenso lago habitado por animales marinos que permitió la formación de cavernas. A lo largo de su recorrido, la corriente y la fuerza del río homónimo fueron moldeando valles y erosionando las paredes de la roca hasta darle una enorme profundidad. A ello se sumó el efecto del viento, dando como resultado una obra de arte.
Hoy en día, el Cañón del Chicamocha se ha convertido en el principal atractivo de PANACHI y de Santander (incluso, es uno de los grandes reclamos turísticos del país). Aquí disfrutarás de un paisaje de enorme belleza, a la vez que podrás realizar un sinnúmero de actividades que combinan naturaleza, historia y cultura. De hecho, las tradiciones y costumbres santandereanas fueron los pilares sobre los que se construyó este impresionante complejo.
Motivos para viajar al Cañón de Chicamocha
Los motivos por los que vale la pena conocer este destino saltarán a la vista a medida que avances con la lectura del artículo. Sin embargo, te dejamos un listado de razones que justifican enormemente hacer el viaje a esta zona.
Su diversidad de paisajes
Los paisajes del Cañón de Chicamocha no se ven en otros lugares de Colombia. Su encanto y majestuosidad es tal que muchos no encuentran palabras para describirlo. En su gran cantidad de hectáreas alberga todo tipo de paisajes. Si bien la primera impresión puede ser que se trata de un lugar montañoso y árido, a medida que te adentras en él va apareciendo una gran biodiversidad.
De ese modo, en tu paseo por el cañón verás hermosos bosques andinos y de niebla, cuevas, ríos, cascadas y una gran cantidad de animales y plantas.
Su importancia cultural e histórica
La belleza natural del Cañón de Chicamocha se ve enriquecida por los muchos vestigios del paso de los guanes por estas tierras. Esto lo corroborarás a medida que transites por él y vayas encontrando pinturas rupestres. Estas montañas esconden más riquezas que las que saltan a simple vista. Después de todo, hablamos de un territorio con millones y millones de años.
El Cañón de Chicamocha puede considerarse un verdadero museo a cielo abierto. En sus kilómetros de extensión da cobijo a pequeños pueblos que conservan sus construcciones y calles empedradas. Mucho tiempo atrás, estos mismos poblados fueron refugio y camino para los indígenas guanes, hasta que los españoles los desterraron de sus propias tierras.
Poder acercarse a esta parte de la historia es un verdadero privilegio que brinda el cañón. Un modo de hacerlo es recorriendo los muchos kilómetros abarcados por los Caminos Reales; o visitando algunas joyas arquitectónicas, como la iglesia Nuestra Señora de las Nieves de Los Santos.
Su gente
Un viaje que únicamente se limite en contemplar paisajes o ir a los diferentes puntos turísticos es incompleto. Para sacarle el verdadero provecho a la aventura de conocer destinos nuevos, hay que tomar contacto con su gente, con los locales, con quienes reciben al turista en su hogar.
Vivir esta experiencia en el Cañón del Chicamocha es algo especial. El santandereano que habita estas tierras se caracteriza por su calidez y simpleza. Charlar con ellos, escuchar sus historias y conocer su forma de vida es la mejor manera de enriquecer tu paso por este rincón de Colombia. Después de todo, son personas que han sabido hacer su vida en esta geografía tan especial. Por ende, seguro tendrán algo interesante que compartir.
¿Qué hacer en el Cañón de Chicamocha?
Como te contamos antes, una buena manera de disfrutar del Cañón de Chicamocha es dentro del PANACHI. Aunque, también podrás hacer senderismo, rafting por el río o visitar alguno de los pueblos que habitan el cañón. De esta manera, no te quedarás únicamente con lo turístico y comercial, sino también podrás conocer la forma de vida de las personas que habitan las montañas de Santander.
Visitar el Parque Nacional del Chicamocha (PANACHI)
En el año 2006 se puso en marcha la creación del parque conocido como PANACHI. Este complejo turístico cuyo principal atractivo es el Cañón de Chicamocha cuenta con atracciones para todos los gustos y edades. Se trata de uno de los pocos parques naturales de Colombia dedicado al ecoturismo, por lo que reviste especial interés.
Los visitantes encuentran aquí una gran cantidad de cosas para hacer. Las 264 hectáreas del parque son una sorpresa continua, permitiendo que el turista disfrute no solamente del contacto con la naturaleza, sino también de la diversión extrema.
El PANACHI posee también un importante condimento cultural. En este sentido, es famoso por albergar uno de los monumentos más hermosos de Colombia, el Monumento a la Santandereanidad y por ser un lugar en donde la cultura, la tradición y las costumbres de Santander cobran vida. También, cuenta con el interesante Museo Guane, salas interactivas y de exposiciones.
El Parque Nacional del Chicamocha se encuentra formado por varias plazas, cada una de las cuales representa un aspecto destacado del estilo de vida santandereano. Por ejemplo, tenemos las plazas de las banderas, de las costumbres y el comercio. Además, en cada visita el turista encontrará demostraciones musicales, danzas y ferias gastronómicas que permiten saborear lo mejor de la región.
En definitiva, la manera más acertada de descubrir el Cañón de Chicamocha es a través del parque. PANACHI es un destino pensado para el disfrute de toda la familia, de manera que cada integrante encuentre algo para hacer.
Teleférico
La estrella indiscutida del parque es el Teleférico Plazuela – Mesa de los Santos, que a lo largo de más de 6 km regala una panorámica espectacular del Cañón de Chicamocha.
Mesa de Los Santos es un pequeño pueblo situado en una meseta en plena montaña y a una hora al sur de Bucaramanga. Este enclave envuelto en un aura de paz todavía mantiene parte de su arquitectura colonial. Gracias al teleférico del parque PANACHI no solo podrás disfrutar de un paseo por el cañón, sino también acceder a este bonito destino.
El teleférico realiza un recorrido de 6,3 km que dura aproximadamente 20 minutos (solamente de ida), atravesando el Cañón de Chicamocha de lado a lado. Se puede tomar tanto desde el parque como de Mesa de Los Santos. Sin dudas, cualquier visitante que desee apreciar las maravillas de este cañón debe vivir esta travesía imperdible.
Cable Vuelo
Si quieres ir por un poco más de adrenalina, la opción perfecta es otra de las principales atracciones del parque, el Cable Vuelo. En total hay tres cablevuelos, el primero situado a 450 metros de altura, desde el cual podrás descender gracias a un sistema de poleas a 50 km por horas. A tus pies, la inmensidad, profundidad y belleza del Cañón del Chicamocha te acompañará durante todo el recorrido.
El segundo es el cablevuelo mirador, que si bien es más corto, también es mucho más vertiginoso. El tercero está destinado a los más pequeños de la familia, que seguramente no querrán perderse esta actividad.
Otras actividades para hacer dentro del parque
El Parque Nacional del Chicamocha posee también una estación de parapente que espera todos los días de 9 a 12 del mediodía a los amantes de los deportes extremos. Desde los cielos no solo serás testigo de la inmensidad del cañón, sino también de la belleza de las grandes montañas de Santander.
Otras de las experiencias que no puedes perderte es llegar al punto más alto del parque, desde el cual tendrás una panorámica de 360 grados. Una opción es subir en una chiva, un tipo bus que es todo un símbolo de la cultura colombiana y se continúa usando en las áreas rurales del país. Se caracteriza por su diseño y colorido, que reflejan la alegría del pueblo colombiano.
Una atracción llena de adrenalina es el Columpio Extremo, una estructura de 15 metros de altura. Los que se atreven a subirse a él son izados y quedan suspendidos a 80° con relación al punto inicial, para luego ser soltados al vacío y ser desplazados a los 13 metros de altura, entre la tierra firme y la majestuosidad del Cañón del Chicamocha.
Los más pequeños también encontrarán qué hacer. Para ellos les esperan atractivos como el Parque Infantil, una zona equipada con un cable vuelo adaptado para ellos, camas saltarinas, columpios, toboganes y mucho más.
El parque PANACHI completa su oferta con una pista de patinaje, un cine en 4D, juegos de realidad virtual, una Avestruzca y la Granja de Paco, donde pequeños y grandes pueden estar con diferentes animales.
Monumento a la Santandereanidad
Como te contamos al principio, además de contar con un gran número de atractivos, el parque realiza un homenaje a la santandereanidad. Uno de los símbolos más claros es este impresionante monumento que hace alusión a la Revolución de los Comuneros.
El conjunto de esculturas se ubica sobre una enorme plataforma que se asemeja a una hoja de tabaco y se orienta al Socorro (cuna del movimiento de insurrección comunera). Se encuentra situado en el mirador del Cañón del Chicamocha conocido como Ventanas. En él se aprecia la figura de Manuela Beltrán como protagonista más otras 34 figuras con movimientos simbólicos de una explosión. Sin dudas, es toda una obra de arte que puedes pasar tiempo admirándola.
Museo Guane
El Museo Guane se encuentra también dentro del parque y permite a sus visitantes conocer el pueblo precolombino que habitó el norte del Río Chicamocha. Allí encontrarás una interesante colección con más de 750 piezas representativas de esta cultura, desde la cual provienen las más arraigadas raíces del pueblo santandereano.
Acuaparque
Otra de las grandes atracciones situadas en el Cañón del Chicamocha y complemento ideal de PANACHI es este parque acuático. Aquí encontrarás una combinación de espejos de agua, toboganes y piscinas para adultos y niños, ideales para que toda la familia disfrute de un día de verano. Todo esto acompañado de increíbles vistas del Cañón del Chicamocha.
El parque acuático se encuentra rodeado por un río lento que realiza un recorrido de 500 metros a través de los cuales es posible desplazarse en flotadores e ir pasando por los chorros de agua que acompañan el trayecto.
Servicios e instalaciones del parque
El Parque Nacional del Chicamocha cuenta con varios servicios:
- Cajeros automáticos del Bancolombia en la entrada al parque y en la Estación Plazuela Mesa de los Santos.
- Servicio de parqueadero, tanto dentro del parque como en la Estación Plazuela Mesa de los Santos. El costo del servicio es de 8.000 COP (1,92 USD) para vehículos y 5.000 COP (1,2 USD) para motocicletas.
- Servicio de silla de ruedas gratuito. El mismo se debe solicitar en la taquilla del parque y dejar un depósito y un documento de identidad a modo de garantía, que serán devueltos una vez que se haya utilizado el servicio.
- El parque también cuenta con lockers para equipajes pequeños a un costo de 2.500 COP (0,60 USD).
- No hay alojamientos ni zonas de acampe dentro del parque. De todos modos, sí encontrarás alternativas para pasar la noche en las inmediaciones y en los pueblos ubicados en el Cañón de Chicamocha.
- Sí cuenta con varios restaurantes que ofrecen diferentes especialidades gastronómicas de la región, comidas internacionales y una cafetería.
¿Cuánto sale la entrada al Parque Nacional del Chicamocha?
Hay diferentes tipos de entradas al Parque Nacional del Chicamocha, en función a las actividades que quieras efectuar.
- La entrada básica tiene un costo de 36.000 COP (7,95 USD) para adultos y 28.000 COP (6,18 USD) para niños de 2 a 8 años.
- El acceso a PANACHI + el Acuaparque tiene un costo de 53.000 COP (11,7 USD) para adultos y 43.000 COP (9,49 USD) para niños de 2 a 8 años.
- La entrada al parque + el teleférico tiene un costo de 68.000 COP (15 USD) para adultos y 46.000 (10,15 USD) para niños de 2 a 8 años.
- El COMBO PANACHI incluye la entrada al parque + el teleférico + el Acuaparque por un precio de 79.000 COP (17,44 USD) para adultos y 60.000 COP (13,24 USD) para niños de 2 a 8 años.
- Si únicamente quieres visitar el Acuaparque el costo es de 36.000 COP (7,95 USD) para adultos y 28.000 COP (6,18 USD) para niños de 2 a 8 años.
El parque abre de lunes a viernes de 8 am a 6 pm y sábados, domingos y festivos de 9 am a 6 pm. Si deseas pasar todo el día en el parque y disfrutar de cada uno de los atractivos que ofrece, te sugerimos llegar lo más temprano posible. La entrada puedes adquirirla desde la página oficial de Parques de Santander o en taquilla (es posible que tengas que hacer colas de espera).
Las entradas también se pueden comprar en el Punto de Información Turística del Malecón de San Gil y la Sede Administrativa- Hacienda La Esperanza, en Floridablanca; como también con diferentes agencias de viaje que ofrecen un paquete todo incluido.
Senderismo por el Cañón de Chicamocha
Si eres amante del senderismo y la naturaleza, en el Cañón de Chicamocha encontrarás varias propuestas interesantes. Este atractivo cuenta con diferentes caminos que te permitirán acceder a las entrañas del cañón, como el famoso Camino Real que une Villanueva con Jordán, para luego subir hacia Mesa de los Santos.
Por cierto, los Caminos Reales son antiguas vías de comunicación construidas por las civilizaciones indígenas que también fueron utilizadas por los colonos españoles. Varios años más tarde, incluso mucho tiempo después de la colonización (para ser preciosos, a mediados del siglo XIX), llegó a Colombia Geo Von Lengerke, un alemán que mejoró estos caminos. El proyecto permitió delinear los recorridos con piedras que favorecieron el tránsito de campesinos, comerciantes y mulas, contribuyendo enormemente al comercio y la economía del departamento.
Hoy en día, quienes transitan por ellos son los muchos turistas que desean recorrer la región. Los amantes de esta actividad tienen la posibilidad de descubrir el particular ecosistema del cañón y experimentar la diferencia de climas y temperaturas entre la parte baja del río y la cima.
Las opciones son tantas que podrías pasarte varios días recorriendo el cañón de esta manera. Además, los caminos comunican los pueblos entre sí, por lo que puedes ir parando en ellos y descubriendo lo que tienen para ofrecer.
Las diferentes rutas de senderismo por el Cañón del Chicamocha se pueden hacer por cuenta propia, aunque para disfrutar al máximo de la experiencia lo mejor es hacerlo con la compañía de un guía.
Avistar la flora y fauna del cañón
El Cañón del Chicamocha se caracteriza por tener un clima y un ecosistema único que permite el desarrollo de muchas especies vegetales endémicas. Un ejemplo de ello es el cacao indio, un tipo de palma en peligro de extinción que aparentemente existe desde la era de los dinosaurios.
La fauna también es rica y variada, destacando especies como las iguanas, osos hormigueros, armadillos, zarigüeyas y otras especies interesantes. Sin embargo, uno de los principales atractivos del parque es la gran cantidad de aves que lo habitan, algunas de ellas en peligro de extinción.
Por eso, si te gusta la fotografía y la observación de aves, durante tu recorrido por el cañón puedes tener la suerte de toparte con algunas variedades exóticas, muchas de ellas endémicas de Colombia. Además, hay una gran cantidad de especies comunes, como los pájaros carpinteros o las águilas blancas.
Rafting en el Río Chicamocha
Si en lugar del aire, prefieres disfrutar de las maravillas del Cañón de Chicamocha desde el suelo, más precisamente en el río que le da su nombre, el rafting es una excelente propuesta. Ya sea de esta manera o a bordo de un kayak podrás surcar los pequeños rápidos que permiten conocer este sitio tan excepcional. Desde este punto se aprecia la dimensión increíble que alcanza el Cañón de Chicamocha, a la vez que le sumas una buena dosis de adrenalina.
Los rápidos del Río Chicamocha son accesibles a todos los niveles y según el recorrido que se escoja tienen diferente dificultad, siendo posible hacer cortas distancias como también varios kilómetros. Además, a lo largo del río aparecen una serie de playas que se presentan ideales para el descanso y el baño.
Hay muchas agencias en las cuales podrás contratar travesías de este tipo, como Colombia Rafting, en San Gil, una de tus mejores opciones. También puedes optar por esta propuesta de Civitatis: rafting en el río Chicamocha.
Pueblos del Cañón de Chicamocha
Circundantes al Cañón de Chicamoya aparecen 15 municipios que viven inmersos en las montañas de Santander y llevan una vida muy diferente a la habitual. Hablamos de pueblos como Cepitá, Aratoca, Los Santos y Zapatoca, solo por mencionar algunos. Son habitados por unas 34.000 personas cuya cotidianeidad se basa en la cría de cabras, la producción de tabaco, la minería y el turismo, que cada día es más fuerte.
Estos pueblos bañados por el serpenteante Río Chicamocha ofrecen diferentes propuestas al viajero que los visita. Por eso, un buen complemento a tu travesía por el cañón es poder conocer algunos de estos enclaves. La experiencia resultará muy enriquecedora.
Algunos de los pueblos que te sugerimos visitar son los siguientes:
Cepitá
Cepitá es un pequeño pueblo situado en el corazón del Cañón del Chicamocha. Su ubicación a orillas del río lo dota de uno de los climas más cálidos de la región, con una temperatura que ronda entre los 27 y 32 °C.
Llegar a él es una aventura, puesto que se encuentra enclavado en medio del cañón. El viaje es un espectáculo de paisajes que te sorprenderá en todo momento. Lo mismo que el pueblo, cuya arquitectura y entorno regalan una estampa inmejorable.
Cepitá tiene apenas unos 2.000 habitantes que viven de las labores del campo. Su principal medio de subsistencia es el cultivo de tabaco, anís, caña de azúcar, maracuyá, café y fique, así como la cría de ganado caprino. A su vez, Cepitá posee reservas de calcita, mica y otros minerales. Otro dato curioso del municipio, es que es uno de los más seguros de Santander.
Hay varios planes para hacer en Cepitá, desde refrescarte en sus piscinas naturales y disfrutar de sus playas frente al Río Chicamocha; así como recorrer la red de senderos que corre por las entrañas de este majestuoso cañón.
Para reponer energías qué mejor que un cabrito a las brasas. Estás en uno de los mejores puntos de Colombia para saborear esta rica carne, así que no desaproveches la oportunidad. Las cabras de Cepitá tienen un sabor especial, puesto que se alimentan de plantas de orégano que crecen silvestres en las montañas. ¿Te las vas a perder?
Aratoca
Aratoca es conocida como la “Ciudad de las colinas”, nada más y nada menos que porque se encuentra situada a 1.800 metros sobre el nivel del mar. Por ende, la panorámica que regala de las dos vertientes del Cañón del Chicamocha es realmente impresionante.
¿Sabías qué? Aratoca es un municipio muy famoso por su pan. La Panadería Aratoca fue fundada en 1963 y desde ese entonces muchas mesas colombianas disfrutan de esta especialidad.
La ubicación privilegiada de Aratoca ha llevado a que sea atravesada por muchos caminos históricos. De ese modo, el pueblo se encuentra conectado con otros municipios, como Curití, Villanueva y Cepitá. Quienes se aventuran a recorrerlos tienen la posibilidad de disfrutar de paisajes que no se ven en otra zona del país. Al igual que Cepitá, Aratoca invita a descansar y conectar con lo más puro de la naturaleza colombiana.
Además del Parque Nacional del Chicamocha, en Aratoca puedes disfrutar de atractivos como el Pozo del Tambor, la Gruta de la Virgen, el Alto de Picacho y el Puente del Indio. Además, el pueblo es sumamente pintoresco, por lo que pasear por sus calles es un auténtico placer.
Jordán
A Jordán se lo conoce como el “pueblo fantasma”. No únicamente por su tranquilidad, sino también porque estas ancestrales tierras fueron escenario de muchas historias misteriosas. Por otro lado, posee el casco urbano menos poblado de Colombia, con un poco más de 50 habitantes.
Este precioso enclave se encuentra situado en lo más profundo del Cañón de Chicamocha y su arquitectura es muy sencilla. Aquí las viviendas están construidas en tapia pisada, con techos en teja de barro, puertas y ventanas de madera y calles de piedra caliza. A pesar de su ubicación un tanto remota, Jordán es un pueblo que ha sabido subsistir al paso del tiempo. Los antes mencionados Caminos Reales lo conectan con el resto de la civilización, de allí que sea frecuentado por una gran cantidad de senderistas.
A pesar de ser pequeño, Jordán tiene una buena carta de cosas para hacer. Recorrer los Caminos Reales que lo conectan con Villanueva, Los Santos y Barichara es una de ellas. Otras alternativas son conocer la histórica capilla colonial del Señor de los Milagros o el cementerio; acercarse a sus miradores, descansar en las playas sobre el Río Chicamocha o conocer la Quebrada Montegrande.
Tampoco dejes de acercarte al puente colgante de Lenguerke, el cual fue construido en el siglo XIX y atraviesa el Río Chicamocha.
Mesa de los Santos
Mesa de Los Santos, o simplemente Los Santos, es un municipio cercano al área metropolitana de Bucaramanga, famoso por sus muchos atractivos turísticos. Es conocido también por contener el segundo nido sísmico más activo del planeta. De acuerdo al Servicio Geológico Colombiano, alrededor del 50% de los movimientos telúricos del país se producen en Santander, especialmente en esta zona, que tiembla unas 40 veces al día y 9 mil al año. Por supuesto que la mayoría de los movimientos son imperceptibles, de todos modos, el pueblo se encuentra preparado ante un posible evento más grande.
Los Santos fue el hogar de los indios guanes hasta la llegada de los españoles. Por eso, pasear por sus calles equivale a transitar los mismos caminos que años atrás trazaron y recorrieron los miembros de este pueblo originario.
Durante el siglo XIX Los Santos fue paso obligado y lugar de descanso de quienes transitaban del interior del país a Bucaramanga. En ese momento, el pueblo se situaba sobre la vía principal a la capital de Santander. Por eso mismo, no es de extrañar que se hayan encontrado una gran cantidad de utensilios, cerámicas, vasijas, cuencos y pinturas rupestres pertenecientes a la cultura guane.
Los Santos tiene una nutrida oferta turística, con la mayoría de sus atractivos centrados en torno al Cañón de Chicamocha. De todos modos, si prefieres algo más tranquilo, puedes acercarte a su Mercado Campesino, donde encontrarás una amplia muestra de artesanías propias de la región.
No olvides que este municipio es fácilmente accesible con el teleférico del Parque Nacional del Chicamocha.
Barichara
Para muchos, Barichara es el pueblo más bonito de Colombia. Independientemente de que lo sea o no, este pequeño enclave turístico tiene todo para haberse ganado el apodo. Fundado en 1705, su arquitectura colonial, con casitas blancas cubiertas de tejas rojas y calles adoquinadas que suben y bajan por la montaña, te enamorará por completo. De hecho, Barichara es el pueblo colonial mejor conservado del país.
Barichara significa “lugar de descanso” y literalmente lo es. No es un destino lleno de museos, monumentos u hoteles de lujo. Más bien, es un sitio que invita a desconectar, a descansar y a pasear sin plan ni rumbo fijo. En Barichara la vida es simple, y en ello radica su principal encanto.
El sello distintivo de Barichara son sus tortuosas calles empedradas que suben y bajan al ritmo de las montañas. Por eso, una de las mejores cosas que puedes hacer en este pueblo situado en el Cañón de Chicamocha es callejear. A lo largo del paseo irás descubriendo varias capillas, un hermoso parque, miradores y tiendas de artesanías. Un detalle curioso, es que posee uno de los cementerios más lindos de Colombia, así que deberías corroborarlo con tus propios ojos, ¿no crees?
Barichara invita a vivir una experiencia culinaria un tanto fuera de lo común: comer hormigas culonas. Si ello no te apetece, no te preocupes, hay muchas otras comidas locales para degustar en sus restaurantes y bares.
Si te gusta el senderismo, no dejes de hacer el Camino Real que lo comunica con el pequeño poblado de Guane. Como sea, Barichara es un destino realmente imperdible. Desde este pueblo parte esta excursión de senderismo por el cañón del Chicamocha que no puedes perderte.
¿Cómo llegar al Cañón de Chicamocha?
El Cañón del Chicamocha se encuentra situado en la ruta que comunica la capital de Santander, Bucaramanga, con Bogotá. Por ende, si llegas a Colombia desde algún otro país, la mejor manera de arribar al cañón es aterrizando en los aeropuertos de cualquiera de estas dos ciudades.
El aeropuerto más cercano es el de Bucaramanga. Se encuentra situado a unos 70 km del cañón, distancia que se sortea en una hora y media de viaje. Un detalle a tener en cuenta es que, si bien es internacional, no posee una gran cantidad de conexiones ni opera con muchas aerolíneas. Para llegar al cañón o cualquiera de los pueblos que hay en él, puedes alquilar un coche o tomar un bus desde el terminal de Transportes de Bucaramanga.
Algunos de los pueblos que te mencionamos más arriba tienen conexión directa con Bucaramanga mediante autobuses locales. Para otros, primero deberás llegar a San Gil y desde allí moverte al destino.
En caso de que vueles desde otro país al aeropuerto El Dorado, en Bogotá, la mejor opción es tomar un vuelo doméstico a Bucaramanga. Si optas por moverte en coche, ya sabes que tienes que tomar la carretera que comunica con la capital de Santander.
Por su parte, el Parque Nacional Chicamocha se encuentra ubicado en la vía que comunica Bucaramanga con San Gil, a la altura del km 54. También es posible acceder por la carretera que une la capital del Santander con Mesa de los Santos, en la vereda El Tabacal. En este punto se encuentra la Estación del Teleférico que lleva al parque.
Mapa del cañón de Chicamocha
¿Planeas hacer un viaje por Colombia? Si tienes ganas de conocer un destino interesante, el Cañón de Chicamocha es una gran propuesta. Este hermoso país es mucho más que sus playas caribeñas. Por eso, anímate a abrir el paraguas y descubrir otros lugares que, estamos seguros, disfrutarás muchísimo.
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