Barichara es considerado por muchos como uno de los pueblos más bonitos de Colombia. Lo cierto, es que este pequeño enclave turístico de Santander tiene todo para haberse ganado el apodo. Fundado en 1705, se caracteriza por su aspecto colonial, con casitas blancas cubiertas de tejas rojas y calles adoquinadas que suben y bajan por la montaña. En definitiva, es uno de esos lugares que quedan grabados en la memoria para siempre.
Barichara parece haberse quedado detenida en el tiempo, y en ello radica su principal encanto. Es una de las paradas imperdibles para hacer en una ruta por el departamento de Santander, ubicado en el centro de Colombia. Aquí las protagonistas son las enormes montañas, los profundos valles y caudalosos ríos que la naturaleza moldeó a su antojo.
El pequeño pueblo de Barichara no es un lugar lleno de museos, ni monumentos u hoteles de lujo. Más bien, es un sitio que invita a desconectar, a descansar y a pasear sin plan ni rumbo fijo. En Barichara te olvidarás del móvil, del reloj y de las preocupaciones. Aquí te sentarás a ver la puesta del sol, a tomar una rica cerveza y degustar sabores locales. En Barichara la vida es simple, por ende, es un sitio ideal para los amantes de este tipo de lugares.
A pesar de la fama de ser uno de los pueblos más lindos de Colombia, no es un lugar al cual lleguen grandes hordas de turistas. Poco tiene que ver con las muchedumbres que sí se ven en Salento o Villa de Leyva. Esto se mantiene así casi durante todo el año, aunque en temporada alta o los feriados puentes sí suelen verse más turistas por sus calles.
Barichara es un encanto y te invitamos a conocerlo. ¿Nos acompañas?
Datos curiosos sobre Barichara
Antes de meternos de lleno en los atractivos de esta localidad, te contamos algunos datos curiosos sobre ella.
- El pueblo fue fundado en 1705 por los conquistadores españoles en un sitio donde, según la tradición, se apareció la Virgen sobre una piedra.
- Su nombre en lengua guane significa “lugar de descanso”, y realmente le hace honor. El pueblo permanece envuelto en un aura de tranquilidad que lo hace sentir de esta manera, a la cual contribuye enormemente el entorno natural.
- El pueblo de Barichara se encuentra inmerso en un ambiente montañoso de gran belleza, a poco más de 1300 metros de altura sobre el nivel del mar.
- Belisario Betancur, un expresidente de Colombia, eligió la paz de Barichara como lugar de descanso.
- A los habitantes del pueblo se los conoce como “patiamarillos”, apodo que hace referencia al color de la piedra de Barichara.
- La temperatura es agradable a lo largo de todo el año y oscila entre los 17º y los 27ºC, aunque en ocasiones el calor puede ser bastante agobiante (la única ventaja es que es un calor más bien seco, sin tanta humedad).
- Barichara pertenece a la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia, un programa que busca potenciar el patrimonio material e inmaterial del país. A su vez, el centro histórico fue declarado Monumento Nacional en 1975.
¿Cómo llegar a Barichara?
Como ya sabes, Barichara se ubica en el centro del departamento de Santander y a unas 3 horas y media de Bucaramanga. Por ende, la mejor manera de llegar es desde esta ciudad, la cual cuenta con aeropuerto y conexiones a otros destinos importantes de Colombia.
Desde el aeropuerto de Bucaramanga tienes la opción de contratar un transporte privado por un costo aproximado de $300.000 colombianos (75 USD). Otra opción es tomar un taxi o autobús hasta la estación de Bucaramanga y desde allí un autobús a San Gil, y luego otro a Barichara. Como te imaginarás, esta alternativa lleva bastante más tiempo, aunque es más económica.
Desde Villa de Leyva, otra ciudad que te recomendamos visitar, hay 186 km. Aquí también podrás contratar un transporte privado por algo de $400.000 a Barichara (100 USD). El viaje dura alrededor de cuatro horas y transcurre por hermosos paisajes montañosos salpicados de pueblos y curvas interminables. También tienes la opción de usar el transporte público. En este caso, lo primero es tomar un autobús a Tunja, desde allí otro a San Gil, y uno más a Barichara.
La conclusión más obvia es que llegar a Barichara no es sencillo. El viaje es largo y si utilizas el transporte público tendrás que hacer varias conexiones. Por eso, lo mejor es hacerlo en el marco de una ruta por otros atractivos del centro del país, como Villa de Leyva.
¿Qué hacer en Barichara?
Como ya te anticipamos, no es que en Barichara vayas a encontrar una lista interminable de cosas para hacer. No es que el pueblo tenga una multitud de museos, iglesias, monumentos u otros puntos interesantes. Sin embargo, hay una serie de paradas que no pueden quedar fuera de tu recorrido.
¿Cuánto tiempo dedicarle al pueblo? Si bien se puede recorrer tranquilamente en un día, lo cierto es que la belleza del lugar y lo complicado del viaje, ameritan quedarse a dormir al menos una noche. Además, de ese modo podrás recorrer sus calles más a fondo, conocer a la gente del pueblo y llevarte una experiencia más completa.
Como sea, aquí tienes un listado de las mejores cosas que se pueden hacer en Barichara.
Callejear por sus calles empedradas
El sello distintivo de Barichara son sus tortuosas calles empedradas que suben y bajan al ritmo de las montañas, exaltando el paisaje único que envuelve el pueblo. Pasear por ellas invita a apreciar las técnicas de construcción basadas en el uso de la tierra, madera y piedra, que son los elementos predominantes en la arquitectura del pueblo. En definitiva, el mejor plan para hacer en Barichara es callejear sin rumbo, dejando que tu instinto vaya marcando el camino.
El recorrido por el pueblo puede comenzar en el Parque Principal, el cual posee una fuente de piedra labrada por los picapedreros (artesanos que trabajan la piedra) y una frondosa vegetación. Además, aquí es donde se dan cita los locales y viajeros, se concentran los tuk tuk que recorren el pueblo y muchos de los restaurantes más recomendados de Barichara. Por ejemplo, alrededor de la Iglesia de la Inmaculada Concepción hay muchas terrazas en las que podrás darle a tu cuerpo la dosis de energía que necesitará para subir las empinadas calles del pueblo.
Luego de disfrutar del ambiente que hay en ella, puedes comenzar a desandar las calles empedradas que tanta fama le dan a Barichara. Eso sí, prepárate para subir y bajar cuestas. No olvides que el pueblo se encuentra en plena zona montañosa.
En las calles de Barichara se aprecian adoquines, casas coloniales pintadas de color blanco, tejados rojos, puertas y ventanas verdes y azules y detalles de madera. Mires por donde mires, las montañas acompañarán la postal. Además, las construcciones del pueblo se encuentran muy bien conservadas y son armónicas entre sí. Todo eso, hizo que el pueblo sea merecedor del nombramiento como Monumento Nacional.
Las calles que corren en dirección sur y este, tomando como punto de partida el parque principal, van en bajada. Mientras que, las calles que van hacia el norte y el oeste, suben. La primera parte de la caminata será en ascenso, aunque lo bueno es que para regresar únicamente deberás bajar.
Calle Real y Calle 5
Cada una de las calles tiene su encanto especial y su rincón fotogénico, aunque dos que no puedes perderte son la Calle Real y la Calle 5. No en vano, son las más famosas y bonitas del pueblo. Además, en ellas encontrarás las casas mejor cuidadas y la mayoría de las tiendas de artesanos.
Si quieres obtener la postal más famosa de Barichara, entonces no tienes más que caminar hasta el cruce de la Calle 5 con la Calle 10. Eso sí, este tramo es uno de los que mayor pendiente tiene, así que un buen consejo es que subas por las calles 6 o 7 hasta la 10, y camines desde allí hacia la 5.
De todos modos, si en algún momento te cansas de caminar o tienes alguna limitación física que te permita subir las cuestas más duras, tienes la opción de contratar un tuk tuk. Este es el medio de transporte principal del pueblo y se pueden coger en el parque principal o en la calle si van vacíos. Los trayectos tienen un precio aproximado de 2.5000 colombianos (menos de 1 dólar).
Conocer las iglesias de Barichara
A pesar de su tamaño reducido, Barichara posee cuatro iglesias. Cada una de ellas tiene su encanto y su historia, por lo que te recomendamos que las visites a todas. Además, organizar la ruta es sencillo, puesto que la mayoría se encuentran sobre la Calle Real.
Templo de la Inmaculada Concepción
En lo alto de una escalinata del Parque Principal se encuentra esta iglesia, la más grande de Barichara. Será difícil no reparar en ella, puesto que destaca gracias a su imponente fachada de piedra y sus dos torres cuadradas. Si pasas por su frente en más de una ocasión, verás que la piedra cambia en función a cómo le da la luz del sol.
La iglesia data del siglo XVIII y su construcción demoró 20 años. Se trata del templo más importante del pueblo y todo un motivo de orgullo de los patiamarillos.
No dudes en visitar el interior del templo de tres naves separadas por columnas y admirar su retablo mayor cubierto en oro. Otro elemento destacado es la capilla lateral dedicada a la Virgen de la Piedra. Su diseño es propio de una iglesia colonial, con su techo lleno de cañas y maderas.
Iglesia de Santa Bárbara
La Iglesia de Santa Bárbara es la más antigua de Barichara. Se encuentra ubicada al final de la Calle Real, por lo que es perfecta para conocer en tu camino a los miradores del pueblo.
El templo fue construido con la piedra típica de la zona (que se aprecia en casi todas las construcciones del pueblo) y tiene su suelo levemente inclinado. El templo tiene una sola nave y es muy sencillo, aunque el retablo con la imagen de Santa Bárbara es muy bonito.
Capilla de San Antonio
La capilla de San Antonio es la más sencilla y la más alejada de todo el conjunto de templos del pueblo. Su fachada posee una parte construida en piedra, mientras que la parte superior está encalada, como el resto de las casas de Barichara. El interior del templo acoge las imágenes de San Antonio, San Pedro Claver y la Virgen de Fátima.
Capilla de Jesús
Muy similar a la Iglesia de Santa Bárbara, la Capilla de Jesús se encuentra en la Calle 7 y también posee su suelo inclinado. El sello distintivo de este templo es el estilo románico que predomina en él. Vale la pena ingresar a su interior y admirar la bonita imagen de Jesús en el Calvario que se luce en el retablo mayor.
Visitar el Parque de las Artes y el Mirador de Santa Bárbara
Cuando visites la Capilla de Santa Bárbara, no dejes de echarle un vistazo al bello decorado del Parque de las Artes. Este rincón del pueblo adornado con fuentes y rodeado de vegetación es otro de sus atractivos más destacados. El espacio es muy tranquilo y acogedor, tal como comprobarás cuando llegues allí.
A pocos metros hay un anfiteatro donde tienen lugar algunas festividades y conciertos. Además, muy cerca (al final de la Calle Real) se encuentra el Mirador de Santa Bárbara. Si bien las vistas no son las mejores, es un punto ideal para contemplar el atardecer cuando el cielo se muestra despejado.
Comprar artesanías locales
Las profesiones en Barichara se transmiten de padres a hijos desde hace generaciones. De esa manera, técnicas de cultivo de tabaco, la construcción en piedra, la cerámica, alfarería y los tejidos en lana se mantienen hasta el día de hoy. Por eso, podemos decir que Barichara tiene una gran tradición artesana.
Las artesanías de Barichara tienen un sello distintivo, que es el uso de materias primas naturales y recicladas. Por eso, otra de las mejores cosas que puedes hacer es recorrer sus tiendas de artesanías y llevarte algún recuerdo de tu paso por este destino.
La mayoría de las tiendas se concentran en la Calle Real, aunque en la Calle 10 hay un taller textil muy bonito que vale la pena visitar. Todo lo que se vende aquí está hecho a mano por los locales, que promueven el empleo de técnicas de tejido tradicionales y tintes naturales para colorear los hilos. Entre otras cosas, podrás comprar alpargatas, accesorios, bolsos ecológicos y ropa.
En la Calle Real hay otras tiendas que también se distinguen por sus artesanías hechas con materiales reciclados. Sin dudas, visitar las tiendas de artesanías de Barichara no solo es interesante desde el punto de vista de las compras, sino también educativo.
A 5 km del pueblo podrás conocer el trabajo de los famosos “picapedreros”. Estos talentosos hombres dominan el arte de labrar las rocas extraídas de las canteras cercanas y dar vida a imágenes religiosas, figuras de animales y más.
Disfrutar de las mejores vistas desde sus miradores
Los atardeceres en Barichara son famosos por sus tonalidades rosadas, de manera que no puedes perderte este mágico momento. La Calle 1, también llamada Calle del Mirador, es una de las mejores opciones para poder contemplar cómo el sol se esconde tras el horizonte. Esta vía empedrada comienza en la capilla de Santa Bárbara, al lado del Parque de las Artes, y a medida que sube va regalando hermosas vistas.
Pasear por ella e ir haciendo paradas en sus tres miradores es algo que vale mucho la pena. Desde este punto tendrás unas vistas inmejorables del valle que se abre a los pies de Barichara, salpicado de pueblos y huertos.
A menos de 1 km del parque se encuentra el Salto del Mico, otro hermoso mirador desde el cual se obtiene una postal única del Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguies y los pueblos de Galán, La Fuente y Zapatoca.
Conocer el cementerio
Si bien puede sonar raro, el cementerio de Barichara es uno de los más lindos de Colombia, al igual que el de Mompox. Se encuentra situado junto a la Capilla de Jesús y es una buena oportunidad para conocer el arte de los tallistas de la localidad en las tumbas labradas en piedra.
Los mismos tonos arcillosos que se observan en la fachada de piedra de la Iglesia de la Inmaculada Concepción se ven también en las lápidas del cementerio. Además, las tumbas se encuentran adornadas con cruces de hierro y objetos que recuerdan los gustos u oficios de los fallecidos.
Comer hormigas culonas
Por más raro que suene, no puedes irte de Barichara sin probar las famosas hormigas culonas. Comer estos insectos gigantes es un legado de los guanes, el pueblo indígena que habitó esta zona de Colombia antes de la llegada de los españoles. Por ende, se trata de una tradición muy viva a la cual hay que hacerle honor.
Las hormigas culonas se recogen durante los meses lluviosos, que es el momento en que salen de sus hormigueros para emparejarse. Cuando esto pasa, la gente del pueblo las captura, les quita las patas y las alas y las dejan en agua con sal. Luego, se fríen en una sartén de barro y finalmente se envasan.
Alrededor del Parque Principal hay algunas tiendas que tienen paquetitos de hormigas culonas por tan solo $3000 (0,75 USD). Lo mejor es acompañarlas con una buena cerveza en alguna de las terrazas que hay en torno a la plaza. Las mismas tienen un sabor parecido al maíz tostado, aunque algunos las sienten similares a los frutos secos. Lo mejor será que las pruebes y saques tus propias conclusiones, ¿no crees?
Como curiosidad, te contamos que las hormigas culonas son tan importantes para la gastronomía de Barichara que hay dos monumentos hechos en su honor: uno en la entrada al pueblo y otro junto a la plaza principal.
Degustar los sabores típicos de Barichara
Siempre decimos que a un destino hay que conocerlo con todos los sentidos, y Barichara no es la excepción. Por eso, además de saborear las saladas hormigas culonas, no dejes de probar otros platillos típicos de la zona.
La cocina tradicional del pueblo tiene tres platos típicos. Uno de ellos es la carne de res oreada, es decir, carne que es sometida a un proceso de marinado, salado y secado al sol, que se sirve acompañada de yuca, ají picante, arepa de maíz y ensalada. Otro plato típico es la carne de cabro con pepitoria (es decir, arroz acompañado de vísceras y sangre de cabrito, migas de pan y especias). Y, por supuesto, las hormigas culonas tostadas.
Las arepas son otro plato típico, no solo de Barichara sino de toda Colombia. También es muy famoso el mute santandereano, una sopa muy espesa preparada con carne de cerdo, vaca, mondongo y maíz (similar al locro argentino).
En cuanto a las bebidas destaca el sabajón, un licor colombiano que podrás comprar en muchas tiendas del pueblo.
Camino Real de Barichara a Guane
Otra de las mejores cosas que puedes hacer en Barichara es recorrer el Camino Real, que une esta localidad con el pueblo de Guane, ubicado a 885 metros sobre el nivel del mar. Según los historiadores, esta ruta era parte del Camino Real Centro-Oriental Colombiano, el cual unía Santa Fe, Tunja, Bucaramanga, Pamplona y Cúcuta con Cartagena y Venezuela.
En épocas coloniales, la ruta favoreció el desarrollo económico de la región, puesto que facilitaba la comercialización de tejidos, harina, maíz y sal hacia el occidente del país. El camino comienza en la zona alta de Barichara, junto al monumento a Bolívar. Desde allí baja, cruza la carretera nueva a Guana, sube un poco por la montaña y desde la cumbre comienza a descender en zigzag.
El camino fue declarado Monumento Nacional en 1977 y en 1988 se restauró. Recorrer sus 6 km, que casi en su totalidad corren en sentido descendente, es todo un placer para los sentidos. Si te gusta caminar en medio de la naturaleza, apunta este plan a tu itinerario. No olvides llevar gorra, protector solar, calzado adecuado y agua. Ten en cuenta que no hay ningún tipo de servicio hasta llegar a Guane, por lo que deberás ir bien preparado.
Una vez que llegues a Guane te sugerimos pasar un rato recorriendo este pueblo que, al igual que Barichara, parece detenido en el tiempo. Para regresar a Barichara, puedes tomar un tuk tuk por $10000 COP (2,5 USD).
En Guane, además de caminar por sus calles sinuosas y estrechas, puedes visitar el Museo Paleontológico y Arqueológico. La colección que allí se exhibe incluye más de 1.000 fósiles marinos, cráneos, objetos pertenecientes a los guanes y una momia de más de 700 años de antigüedad. El recorrido por el museo es guiado, lo cual hace que sea más interesante.
Consejos finales
Estamos seguros de que no te arrepentirás de conocer Barichara. Sin embargo, no queremos irnos sin antes dejarte un par de consejos que te serán útiles. Toma nota de ellos.
- Lo primero es que lleves dinero en efectivo a Barichara. El pueblo no cuenta con cajeros automáticos y la mayoría de los establecimientos no aceptan tarjetas de crédito ni débito, por lo que no te quedará otra manera que pagar con dinero.
- Las opciones de alojamiento en Barichara incluyen hoteles y hostales para todos los gustos y presupuestos. La mayoría de ellos se concentran en el centro histórico y poseen una arquitectura muy integrada al resto de los edificios del pueblo. Si vas a viajar en Semana Santa, no dejes de reservar tu hotel con antelación.
- Otra cosa a tener en cuenta es la ropa que lleves. Ten en cuenta que en Barichara hace calor, así que lleva ropa liviana de algodón y una muda extra. Gorra, gafas de sol y bloqueador solar también son imprescindibles, más todavía si piensas hacer la caminata a Guane.
- Ya te lo dijimos, pero creemos que dormir en Barichara vale la pena. Además de visitar Guane, cerca del pueblo encontrarás el fascinante Cañón del Chicamocha, el sitio ideal para los amantes de los deportes de aventura y riesgo. Si quieres una dosis de adrenalina, acá podrás disfrutar del rafting, parapente y otras experiencias más.
¿Qué esperas para viajar a Barichara? Este pueblo colombiano tiene todos los ingredientes para que disfrutes de unos días de desconexión. Muchas veces, la belleza de las cosas radica en lo simple, y Barichara es un claro ejemplo de ello. El pueblo no necesita hoteles de lujo ni restaurantes con estrellas Michelín para enamorar a sus visitantes, acá la naturaleza se encarga de todo.
Esperamos que nuestra propuesta de hoy haya sido de tu agrado y que apuntes Barichara en tu itinerario por Colombia. A pesar de que llegar puede ser un poco engorroso, la recompensa será mucho mayor.
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