Viajamos al impresionante Salar de Uyuni, Bolivia

Nos vamos a Bolivia, un país que ofrece una enorme cantidad de atractivos naturales, pero ninguno tan grande como el Salar de Uyuni. Este inmenso mar de sal ofrece a sus viajeros una experiencia casi surrealista y es uno de esos lugares del mundo que no dejan indiferente a nadie. Un destino con paisajes de película que te hará sentir afortunado de poder estar frente a él.

¿Listo para conocer el desierto de sal más grande del mundo? En esta guía de viaje súper completa encontrarás toda la información necesaria para vivir una experiencia increíble en el Salar de Uyuni. ¡Comencemos!

El Salar de Uyuni es una enorme planicie salada con forma de desierto situada a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el salar más alto del mundo. Se encuentra situado al suroeste de Bolivia, en el departamento de Potosí y dentro de la región altiplánica de la Cordillera de los Andes. Ocupa una superficie de más de 10.500 km² y en algunos sectores alcanza una altura superior a los 5.000 metros de altura. Todo esto lo convierte en uno de los tesoros más grandes de Sudamérica.

Como te podrás imaginar, de este enorme mar salado se extrae, precisamente, sal (unas 25.000 toneladas al año). Pero, no es el único mineral que abunda en estas tierras. El Salar de Uyuni tiene también un alto contenido en litio (de hecho, es la reserva más grande del mundo) y potasio.

¿Sabías qué? El área en donde hoy se encuentra el Salar de Uyuni estuvo ocupada por dos lagos. El primero de ellos fue el lago Minchin, hace 40.000 años, y el segundo fue el Tauca, hace 11.000 años. A causa de la escasa fuente de afluentes y el calor producido por la intensa actividad volcánica, las aguas de estos lagos se evaporaron y dieron lugar al increíble paisaje que hoy representa el Salar de Uyuni.

El Salar de Uyuni es uno de los sitios más inhóspitos de la tierra al cual, afortunadamente, el turismo de masas aún no ha llegado. Es un universo de estrellas, de puestas de sol alucinantes, de juegos de perspectivas, de colores variados, de lagunas llenas de flamencos y mucho más. En definitiva, ninguna foto le hace justicia al Salar de Uyuni. Por eso, queremos sembrar en ti el deseo de conocer este sitio tan único de la tierra para que puedas apreciar con tus propios ojos la belleza de sus paisajes.

¿Cómo se llega al Salar de Uyuni?

Antes de mencionarte las posibilidades que hay para llegar al Salar de Uyuni, te contamos cuál es la mejor manera de conocerlo. Si bien es posible hacer un tour de un día desde el pueblo de Uyuni, para vivir una experiencia más completa lo mejor es contratar un tour de 3-4 días que incluya la visita a la Reserva Eduardo Avaroa, que se encuentra al sur de Bolivia. De ese modo, harás un recorrido circular (comenzando y terminando en Uyuni), pero conocerás una cantidad de sitios asombrosos. La otra alternativa es tomar un tour que comience en Uyuni y termine en San Pedro de Atacama, o viceversa. De este modo, también visitarás los atractivos incluidos dentro de la reserva.

Los puntos de partida más habituales desde los cuales se puede visitar el Salar de Uyuni son: Uyuni y Tupiza (en Bolivia) o San Pedro de Atacama (en Chile). A continuación, te contamos detalladamente cada alternativa.

Desde Uyuni

Uyuni es el único punto de partida que brinda la posibilidad de hacer un tour por el salar de únicamente un día. Aunque, como te contamos arriba, lo mejor es contratar tours de 2,3 o 4 días y conocer también la Reserva de Eduardo Avaroa, con la opción de culminar la travesía en San Pedro de Atacama. Como sea, estará bien.

El pequeño pueblo de Uyuni es la puerta de entrada al salar. Posee varios hoteles, pensiones, hospedajes, restaurantes, bares, cafeterías, tiendas, puestos de comida callejera, agencias de viaje, oficinas de cambio de divisas, supermercados, cajeros automáticos y más. Es normal que haya muchos turistas allí, ya que el precio de los tours son más accesibles por la poca distancia que hay al salar. Sin embargo, hay algunos cuidados que debes tener.

Lamentablemente, a veces sucede que las empresas se aprovechan del turista. Por eso, la mejor manera de evitar disgustos es no contratar tours en las agencias que parecen “poco serias” (generalmente, las que se encuentran cerca de las paradas de autobuses). Las mismas suelen ofrecer precios más bajos, pero muchas veces lo barato termina trayendo dolores de cabeza.

Por eso, lo mejor es averiguar en varias agencias y poder comparar y hacer números. Una agencia seria debería detallar en qué tipo de vehículo viajarás (deben ser 4×4), quién será tu guía, qué incluye y que no incluye el precio, entre otras cosas. Puedes también chequear previamente plataformas como TripAdvisor para ver referencias y experiencias de otros viajeros.

Teniendo estos cuidados, tu experiencia partiendo desde Uyuni será gratificante.

Desde Tupiza

Los tours desde Tupiza pueden ser de 3, 4 o 5 días, ya que incluyen la visita a la reserva. De Tupiza al Salar de Uyuni hay más de 230 km, por lo que en el viaje conocerás otros paisajes de Bolivia muy bonitos.

Los viajes desde Tupiza generalmente siguen el siguiente itinerario. Desde Tupiza parten hacia la Quebrada de Palala, para comenzar a ascender a lo que se conoce como el Valle de la Luna. Aquí el paisaje aparece dominado por increíbles caderas rocosas con formas curiosas. A lo largo del trayecto pasarás por pequeñas comunidades muy humildes, con casitas de adobe y techos de paja, y por el Pueblo Fantasma en San Antonio de Lípez, a 4200 metros de altura. El primer día de viaje también incluye la visita al Mirador de Laguna Morejón y finaliza en Quetena Chico, una comunidad que se encuentra muy cerca de la Reserva Nacional Eduardo Abaroa.

El segundo y tercer día recorre los atractivos de la reserva, que más adelante te los mencionaremos en detalle, mientras que el cuarto está dedicado completamente al salar.

Desde San Pedro de Atacama

Muchos de los viajeros que visitan la Reserva de Eduardo Avaroa y el Salar de Uyuni lo hacen desde San Pedro de Atacama, tomando un tour de 3, 4 o 5 días. La expedición puede seguir una ruta circular y regresar a San Pedro, o bien, culminar en Uyuni para desde allí seguir recorriendo otros atractivos bolivianos. Esta alternativa es ideal si dispones de tiempo para viajar y te permitirá ahorrar un poco de dinero, ya que no pagarás el regreso a San Pedro.

En líneas generales, con las operadoras chilenas no corres los mismos riesgos de estafas, aunque nunca está de más buscar referencias antes de contratar.

La distancia a recorrer desde San Pedro a Uyuni es de más de 500 km, pero atraviesa escenarios que difícilmente veas en otros lugares del mundo. Los caminos son de ripio y necesitan sí o sí de vehículos 4×4 y guías que conozcan el terreno y los caminos. Hasta la misma frontera con Bolivia tiene su aire de película (una pequeña caseta en medio de la nada, en donde los trámites burocráticos son rápidos y simples).

En el camino atravesarás los mejores atractivos de la Reserva Eduardo Avaroa, como las Lagunas Blanca y Verde, con sus flamencos y camélidos; el Desierto Salvador Dalí y sus piedras caprichosas; las Termas de Polques, los Géiseres del Sol de Mañana, la Laguna Colorada, que parece sacada de otro planeta, y el curioso Árbol de Piedra. Las Lagunas Chiarcota, Honda, Hedionda y Cañapa también son parte del itinerario antes de llegar al Salar de Uyuni.

¿Qué ver en el Salar de Uyuni y la Reserva Eduardo Avaroa?

Como ya sabes, la mejor experiencia es combinar la visita al Salar de Uyuni con la Reserva Eduardo Avaroa. Ya sea desde San Pedro, Uyuni o Tupiza, no dejes de contratar un tour que incluya ambos destinos.

Ahora, te contamos qué verás en cada sitio concreto. Los paisajes son realmente únicos y cada uno tiene su encanto. Lleva un teléfono o cámara de fotos con suficiente memoria, porque te cansarás de tomar fotografías.

Reserva Eduardo Avaroa

La Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, mejor conocida como Reserva Eduardo Avaroa, se encuentra situada al sur del Salar de Uyuni, al norte del Desierto de Atacama (Chile) y cerca de la frontera con Argentina. Abarca más de 7.000 km² de superficie, con un paisaje cautivador y desértico lleno de volcanes y lagunas habitadas por flamencos, calderas volcánicas y géiseres. Es un sitio tan remoto como fascinante, y una visita casi obligada para hacer junto al Salar de Uyuni.

Desde San Pedro de Atacama te toparás con la reserva ni bien atravieses la frontera con Bolivia. Allí mismo comprarás la entrada abonando con pesos bolivianos (no se permite otra moneda, ni tarjeta de crédito, ni hacen cambios de divisas). Guarda el ticket de entrada, porque te lo pedirán al salir de la reserva. Una vez que hagas ese trámite, comienza una travesía por una postal desértica y pedregosa que te acompañará a lo largo de muchos kilómetros.

Ni bien ingreses a la reserva verás que no existen caminos ni señales, sólo las huellas dejadas por los propios jeeps de turistas y camiones de las mineras. Si te quedaban dudas, en este momento comprenderás por qué no se recomienda aventurarse uno mismo. La reserva es realmente enorme, pero los tours van parando en sus rincones más interesantes, que son los que te mencionamos a continuación.

Laguna Blanca y Laguna Verde

Una de las primeras cosas que verás cuando ingreses al territorio boliviano son estas dos lagunas, cada una con su color característico, de acuerdo a los minerales que contienen.

En el caso de la Laguna Verde predomina el cobre, magnesio y arsénico, motivo por el cual no alberga ningún tipo vida en sus aguas y desprende un olor un tanto desagradable. Cerca de ella se encuentra el Volcán Licancabur, que con sus 5.868 metros de altura es la verdadera estrella de la reserva. La Laguna Blanca, por su parte, presenta una elevada concentración de bórax que le da su color característico.

En ambos casos, podrás verlas desde miradores y tomar espectaculares fotografías desde sus orillas.

Árbol de Piedra

Otro de los sitios más famosos de la reserva es el Árbol de Piedra, una formación natural rocosa que sobresale del resto por su curiosa silueta. Se encuentra situado en el Desierto Siloli, muy cerca de la entrada a la reserva.

El Árbol de Piedra se alza solitario en medio de un paisaje inhóspito, desafiando la ley de la gravedad. Su singular apariencia lo ha convertido en un elemento turístico muy destacado dentro de la reserva. Consiste en una formación de roca volcánica de unos 5 metros de altura que ha sido moldeada a lo largo de los siglos por la erosión del viento. En otras palabras, es una columna de magma solidificada en medio de un desierto árido sin vegetación.

Desierto Salvador Dalí

Luego de visitar las lagunas, el paisaje se vuelve seco, pedregosos y sin ningún tipo de vegetación. Es un universo marrón a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar en donde ya se pueden sentir los efectos de la altura. La postal se ve acompañada de montañas que parecen pequeñas, pero en realidad son enormes.

En medio de este panorama aparece el Desierto Salvador Dalí, una zona de paisajes surrealistas que recuerdan al famoso pintor. Allí se alzan enormes formaciones rocosas en medio de una llanura inmensa. Cada una está teñida de diferentes colores por los minerales que posee, dando lugar a un paisaje fascinante. Los vehículos tienen prohibido acercarse hasta las piedras, pero podrás verlas desde lejos.

Laguna Salada y Termas de Polques

La Laguna Salada es un espejo de agua de color verde claro y orillas blanquecinas en donde encontrarás las únicas termas acondicionadas para el baño de toda la reserva. Las piscinas se llenan con agua que emerge desde el subsuelo, a unos 37º C. Los valientes que se animan a ponerse el traje de baño y soportar el frío de afuera pueden disfrutar de un baño relajante en estas aguas con temperaturas sumamente agradables.

Para ello deberás pagar un ticket de acceso a la piscina, los baños y aseos. Si bien hoy el complejo no es demasiado grande, en los próximos años la cantidad de piscinas será mayor, a la vez que se construirán otras instalaciones.

El paisaje aquí es nuevamente espectacular, además que muchas veces es visitado por flamencos.

Géiser Sol del Mañana

El siguiente atractivo se encuentra a 5.000 metros de altura, en el punto más alto que alcanzan los tours. El campo geotérmico ocupa un área de 2 km² y cuenta con varios pozos de agua hirviendo, fumarolas (más conocidas como géiseres) y el característico vapor con olor a azufre. Esto se debe a la intensa actividad volcánica de la zona, que permite que se desarrolle dicho espectáculo.

Las pozas están pegadas una a la otra y poseen un color distinto, en función a los minerales que presentan. Incluso, hay algunas que son de lodo. Otra vez, una postal increíble que se abrirá ante tus ojos.

Hay ciertas precauciones que se debe tener aquí, especialmente no caminar muy cerca de las pozas. En su interior hay agua hirviendo y el vapor que emana tiene un olor intenso que puede causar descomposturas. La zona no está vallada ni protegida, así que todo pasará por tu responsabilidad.

Laguna Hedionda

Aquí es el intenso olor a azufre quien le da el nombre a la laguna. La Laguna Hedionda, si bien lleva este nombre poco amigable, es un gran espejo de agua ubicado a 4.100 metros de altura que permite ver de cerca flamencos. Además, cerca de ella hay un pequeño alojamiento con servicios básicos y baños a disposición de los viajeros.

Laguna Colorada

La Laguna Colorada es uno de los puntos más fotografiados de la reserva. Posee muy poca profundidad (no llega a un metro) y 58 km². De todos modos, lo más llamativo es su intenso color rojo otorgado por el pigmento de unas algas microscópicas que habitan sus aguas. Esta estampa de gran belleza se ve enriquecida aún más por la presencia de flamencos que se alimentan de sus algas. Sin dudas, una postal de ensueño.

Salar de Uyuni

El Salar de Uyuni parece cubierto de un enorme manto blanco que regala sus mejores caras al amanecer y en las últimas horas del día. En ambos momentos, los rayos anaranjados y rojizos del sol parecen infinitos y se reflejan en los rombos perfectos del salar. Vivir esta experiencia es algo que sí o sí debes hacer, además de visitar los sitios que te mencionamos a continuación.

El Cementerio de Trenes

Normalmente, antes de recorrer el salar, lo primero que se visita es este depósito de máquinas de trenes de vapor ubicado en el medio de la nada. Un sitio abandonado en el cual se aprecia el paso del tiempo y deja una cierta sensación de nostalgia.

El Cementerio de Trenes es uno de los más grandes del mundo en este tipo, en donde verás los vagones que alguna vez fueron parte del ferrocarril que iba desde Uyuni hasta Antofagasta, en Chile. Los trenes y las vías fueron construidos por los españoles, quienes aprovecharon el gran negocio que la minería siempre representó para Bolivia.

La Guerra del Pacífico provocó la pérdida de la salida al mar de Bolivia, cambiando el escenario geopolítico. Por ello, la línea de tren quedó en desuso, se fue deteriorando y los trenes quedaron olvidados. Hoy en día, Cementerio de Trenes contiene más de 100 atractivos, desde vagones y locomotoras retorcidas y oxidadas.

Isla Incahuasi

La Isla Incahuasi (en quechua, “La Casa del Inca”), es la atracción más famosa del salar. Se encuentra situada a unos 100 km del pueblo de Uyuni y es una elevación que se alzan en medio de la planicie blanca, contrastando fuertemente con los paisajes del salar. Lo más maravilloso de la isla es su superficie escarpada, poblada de cientos de cactus gigantes y milenarios, que en ocasiones sobrepasan los 10 metros de altura.

Los cactus de la Isla Incahuasi tienen más de 1200 años de antigüedad y pueden apreciarse a través de un sendero que corre en medio de ellos. El mismo termina en la parte más elevada de la isla, en donde tendrás la mejor panorámica del Salar de Uyuni. Este recorrido circular no lleva más de una hora y es realmente una experiencia increíble. Eso sí, si quieres disfrutar de este atractivo, ten en cuenta que en la época de lluvias las visitas a la isla suelen suspenderse. Por eso, para garantizar la visita, lo mejor será viajar en la temporada de primavera u otoño.

Muchos turistas la confunden con la “Isla del Pescado”, que se encuentra a 22 km de distancia. Es de menor tamaño y alcanza una menor altura, de allí que no recibe tantos visitantes (lo cual puede resultar atractivo si quieres recorrer la zona con menos turistas).

Volcán Tunupa

El Volcán Tunupa es el principal punto de referencia del Salar de Uyuni, tan es así que es visible casi desde cualquier punto. Se encuentra ubicado en el extremo norte del salar y a los pies del pequeño pueblo de Conqueza. Este gigante de 5.432 metros de altura se puede escalar, aunque para ello deberás contratar una excursión aparte y contar con 4-5 horas.

En las faldas del volcán hay una cueva en cuyo interior descansan las Momias de Conqueza, que datan del año 1.200 d.C. y se conservan en perfecto estado, gracias al clima seco y frío. En ellas todavía se aprecia parte de la piel, cabello, uñas y el manto que usaban para protegerse del frío.

A lo largo del ascenso al volcán hay varios miradores, como el Chatahuana, desde los cuales se obtienen espectaculares vistas del salar y los sembradíos de quinua que hay en la localidad de Conqueza. En el mirador Negro se encuentra el colorido cráter del volcán, luego le sigue el mirador Colorado y en la cúspide, el mirador Blanco. Llegar a la cima es un reto que demanda mucho esfuerzo, pero que sin dudas vale la pena.

Hoteles de Sal

Otro de los grandes atractivos del Salar de Uyuni son estos hoteles que brindan la oportunidad de pasar una noche inmersa en el más puro cielo estrellado, alejada de todo ruido urbano.

Los hoteles de sal están construidos, como podrás imaginar, con bloques o ladrillos de sal, ya sea en su totalidad o en algunos sectores. Algunos son muy lujosos y otros más sencillos, pero no por eso menos atractivos. En algunos casos, los paquetes turísticos incluyen el alojamiento en estos hoteles, mientras que otras veces es necesario hacer la reserva por tu cuenta.

¿Cuánto cuesta un viaje al Salar de Uyuni?

No es sencillo dar una respuesta a esto, puesto que el precio varía según el punto desde el cual comiences el tour, los días que dure tu recorrido y la temporada en la que hagas la visita. De todos modos, te dejamos algunos precios estimativos.

• Tours desde San Pedro de Atacama: 190-200 USD por persona (de 3 días), 115-120 USD (de 2 días)
• Tour de día completo desde Uyuni: desde 40 USD en adelante.
• Tour de 4 días desde Tupiza: (entre 180-190 USD).
• Entrada a Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa: 20-25 USD.
• Entrada a Isla Incahuasi: 4-5 USD.

Estos precios son estimativos. Recuerda siempre chequear previamente y buscar referencias de las operadoras. Tampoco está de más llevar dinero físico contigo, porque es probable que tengas que pagar gastos adicionales (por ejemplo, para usar los baños).

Los paquetes turísticos en general incluyen alojamiento, traslado y comidas, pero no la entrada a la reserva ni a la Isla Incahuasi.

¿Cuál es la mejor época para visitar el Salar de Uyuni?

Prácticamente, cualquier momento del año es bueno para visitar el Salar de Uyuni. De todos modos, se desaconseja hacerlo en invierno, ya que las temperaturas son extremadamente frías y los tours suelen no operar.

El final de la primavera es un buen momento para vivir esta experiencia. En esta temporada el salar está seco y las lluvias son escasas, lo cual permite hacer juegos de perspectiva con sus características formas octogonales y no pasar demasiado frío ni demasiado calor. Las temperaturas durante el día son agradables y por las noches el frío es tolerable.

Los meses más cálidos (es decir, enero y febrero) se corresponden con las épocas de lluvias. En este momento el salar se anega y permite tomar fotos en sus lagunas, como si fueran enormes espejos. El punto en contra es que en ocasiones se cierra el paso a la Isla Incahuasi y no se puede hacer el tour completo. En estos meses las temperaturas máximas y mínimas promedio son de 16 °C y -3 °C. Como verás, incluso en verano las noches son frías, de allí a que es imprescindible llevar abrigo.

En otoño el frío es mucho más intenso por la noche, pero las lluvias son casi inexistentes. El salar conserva algunos restos de agua y sus formas octogonales, de manera que también es un buen momento para hacer la visita.

Tips de viaje

Visitar el Salar de Uyuni es una experiencia única en la vida, pero es necesario ir preparado. Sigue estos consejos y nada quedará librado al azar.

• Elegir bien la ropa que lleves al Salar de Uyuni es fundamental. Tiene que ser ropa cómoda y liviana para el día (especialmente si vas en verano) y calzado que se pueda mojar. Para las frías noches es necesario llevar una chaqueta de abrigo, guantes, gorro de lana, bufanda, pantalones largos y camisetas térmicas. Ten en cuenta que los alojamientos más sencillos carecen de calefacción y que en los meses más fríos las temperaturas pueden llegar a los -15 grados. Por otro lado, el amanecer (el momento más bello en el salar), es tremendamente frío.
• No olvides llevar bloqueador solar con protección alta, papel higiénico, linterna, una toalla y gafas de sol.
• Recuerda que siempre es mejor gastar un poco más de dinero y conocer el salar de la mano de un guía y con un vehículo adecuado. En otras palabras, no es obligatorio ir en excursión, pero sí es lo más sensato. Las indicaciones para llegar y dentro del salar prácticamente no existen, por lo que es muy fácil perderse. Además, en temporada de lluvia corres el riesgo de quedar varado por no conocer el terreno. Asimismo, sí o sí necesitarás de un vehículo 4×4.
• Tampoco se recomienda hacer la travesía caminando (algo que algunos viajeros hacen), ya que así conocerás una ínfima parte de lo que es el salar.
• Otra cosa fundamental que debes llevar al Salar de Uyuni es suficiente agua. Procura tener a mano la cantidad que vayas a consumir en todos los días que dure el tour, calculando un promedio de 2 litros diarios. Esto es clave para no sufrir los efectos del mal de altura.
• El mal de altura es muy común, teniendo en cuenta que superarás los 3.600 metros de altitud. Un buen consejo es aclimatarse antes de hacer el tour, es decir, pasar unos días en un lugar bastante alto para que tu cuerpo se acostumbre a la disminución del oxígeno en el aire. Mascar hojas de coca es también un buen remedio para los síntomas de apunamiento.

Si amas viajar y quieres conocer uno de los grandes tesoros naturales de Sudamérica, no dejes entonces de visitar el Salar de Uyuni. La grandeza y belleza de este lugar te aguardan para que vivas una experiencia que jamás olvidarás.

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