El departamento de Boyacá es uno de los más turísticos de Colombia. Dueño de una riqueza histórica, cultural y natural única, es el típico destino que enamora a primera vista. No en vano, junto al Eje Cafetero y el Caribe colombiano está dentro de los puntos más visitados por turistas nacionales y extranjeros.
El día de hoy te llevamos de viaje por Boyacá para que descubras todos sus encantos y más de un motivo por el cual hacer turismo por este departamento colombiano.
¿Por qué hacer turismo en Boyacá?
Son muchos los motivos por los cuales hacer turismo en Boyacá es una gran idea. Por empezar, su capital (Tunja) es una ciudad clave para la historia colombiana, algo que se deja ver en sus muchos monumentos. A ella acompañan pueblos coloniales de enorme belleza y riqueza cultural, así como los más bellos escenarios naturales. Paisajes que solamente en los Andes podemos encontrar dotan de una belleza especial a este rincón de Colombia.
Boyacá es conocido también por sus muchos festivales y eventos culturales. Entre los más destacados encontramos el Festival Internacional de la Cultura en Tunja, la Fiesta del Sol en Sogamoso y la Semana Santa. Su gastronomía tampoco se queda atrás: platos como la fritanga, la carne oreada, el tamal, y la sobrebarriga son parte de la oferta culinaria de la región.
En definitiva, puedes pasar varios días explorando Boyacá y sumando motivos por los cuales este departamento es único. Si no sabes por dónde empezar, aquí encontrarás información sobre sus principales destinos turísticos, ya sea pueblos, ciudades o espacios naturales. Al final, habrás encontrado más de un sitio interesante para ver en Boyacá.
¿Dónde se ubica y cómo llegar a Boyacá?
Boyacá está situado en el centro-este de Colombia, en la Región Andina. Hacia el norte limita con los departamentos de Santander y Norte de Santander, hacia el este con Venezuela, al oeste con los departamentos de Antioquía y Caldas y hacia el sur con Cundinamarca y Meta.
La capital de Boyacá es la ciudad de Tunja, por lo que lo más seguro es que tu viaje comience aquí. Tanto desde Bogotá, Medellín, Cali y otras grandes ciudades de Colombia, es sencillo llegar a Tunja por carretera, aunque en algunos casos son muchos los kilómetros que hay que recorrer.
Con la capital colombiana se encuentra comunicada a través de la carretera Panamericana. La distancia que la separa de Bogotá es de 137 km y el tiempo de viaje estimado es de unas 2 horas, dependiendo del tráfico y las condiciones de la carretera.
Medellín, en cambio, se encuentra a más de 400 km, por lo que lo más rápido es volar hacia el Aeropuerto El Dorado, en Bogotá, y seguir el trayecto por vía terrestre. Lo mismo sucede si empiezas el viaje en la ciudad de Cali.
Vale aclarar que en Tunja no hay aeropuerto. El más cercano es el de Bogotá, por lo que allí puedes alquilar un coche y moverte por Boyacá de esa manera. Contar con movilidad propia te dará la libertad de manejar tus tiempos, parar cuantas veces desees y no depender del transporte público.
En líneas generales, las carreteras en Boyacá se encuentran en buenas condiciones, especialmente las vías que comunican las ciudades y principales destinos turísticos. Las carreteras secundarias pueden estar en condiciones variables, especialmente durante la temporada de lluvias, por lo que en ese caso conviene estar atento y consultar previamente por el estado de las mismas.
Tunja, la capital de Boyacá
Tunja es la capital del departamento de Boyacá y un destino que respira historia por cada uno de sus poros. Fundada en agosto de 1539 (un año después que Bogotá) y sobre un poblado indígena muisca, jugó un papel fundamental en la constitución de la República de Colombia. Pues, en sus alrededores tuvieron lugar muchos hechos políticos y militares que ayudaron a forjar la independencia del país.
Por empezar, hay que hacer una visita al histórico Puente de Boyacá, en donde tuvo lugar la famosa Batalla de Boyacá de 1819, en la cual el ejército boyacense derribó a las tropas españolas.
Más tarde, puedes recorrer el centro histórico de Tunja, el cual fue declarado Monumento Nacional gracias a su bien conservada arquitectura colonial, con muchas casonas de la época y construcciones del siglo XVI.
La capital de Boyacá tiene 14 iglesias que son auténticas joyas arquitectónicas. Por empezar, la Catedral Basílica Metropolitana Santiago de Tunja se distingue por su estilo gótico y neoclásico y su larga historia (la cual se remonta a 1562) que la convierte en una de las más antiguas de Colombia. La encontrarás en el corazón del centro histórico, en la Plaza de Bolívar
A este enorme valor histórico y cultural se suma la belleza de los paisajes circundantes y la hospitalidad boyacense. De allí que Tunja sea un tesoro colonial en el cual vale la pena pasar un par de días.
Incluso, los más inquietos podrán disfrutar de emociones extremas en sus alrededores. Rappel, parapente, escalada, canotaje, espeleología y ciclismo de montaña son apenas algunas de las opciones.
Paseos por Tunja
¿Quieres hacer algún paseo guiado por Tunja y alrededores? Toma nota de las siguientes opciones:
- Tour por Tunja
- Tour rural y de aventura pro Tunja
- Tour por las iglesias de Tunja
- Tour de la cultura muisca por Tunja
Los pueblos más bonitos de Boyacá
Villa de Leyva, Monguí, Tibasosa, Tenza, El Cocuy, Sáchica y Ráquira son apenas algunos de los pueblos más bonitos de Boyacá. Cada uno de ellos está cargado de historia, mucha riqueza cultural y belleza natural, por lo que son destinos que inevitablemente querrás conocer.
Villa de Leyva
A 2.149 metros sobre el nivel del mar encontramos Villa de Leyva, uno de los pueblos más bonitos de Boyacá y, sin dudas, el más turístico. Sus antiguas calles empedradas, su inmensa plaza principal, su hermosa arquitectura colonial y su buena oferta gastronómica y de alojamiento, lo convierten en un lugar de paso obligado.
El municipio boyacense de Villa de Leyva es uno de los Pueblos Patrimonio de Colombia y uno de los principales símbolos turísticos del departamento. Asimismo, su agenda cultural es muy nutrida, con una gran cantidad de eventos, ferias, festivales, así como la posibilidad de disfrutar de diferentes planes al aire libre.
¿Cuáles son los imperdibles de Villa de Leyva?
La Plaza Mayor, Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, la Casa Museo Luís Alberto Acuña, la Casa Museo Antonio Nariño, el Museo Paleontológico de la Universidad Nacional, los Pozos Azules, la Cascada La Periquera, entre otros.
Un buen lugar para empezar a descubrir su encanto es su Plaza Mayor, que con 14.200 m2 es la más grande de Colombia. A su alrededor se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario y las construcciones más bonitas del centro histórico, como la Casa Museo Luis Alberto Acuña y la casa Jose María Vargas Vila.
A pocos metros a la redonda de la plaza encontramos la Plazuela del Carmen, con la Iglesia Nuestra Señora del Carmen y el Museo del Carmen. También destaca el Parque Antonio Ricaurte, espacio que acoge el Convento San Agustín y la Casa Museo Antonio Ricaurte, dedicada a uno de los héroes de la Independencia de Colombia.
Si te gusta la Paleontología, puedes visitar el Museo Paleontológico, el Museo del Fósil y el Centro de Investigaciones Paleontológicas, donde se exhiben muchos fósiles marinos hallados en la región. Por cierto, el segundo tiene como protagonista al fósil de Kronosaurio más grande y mejor conservado del mundo. Mientras que, los amantes de la historia encontrarán muchos museos interesantes.
La Casa Terracota es otro de los reclamos turísticos de Villa de Leyva. Esta construcción está considerada como la cerámica más grande del mundo. Se encuentra a 2 km de la Plaza Mayor y es interesante hacer una visita para aprender sobre un estilo de vida alternativo en armonía con el medio ambiente.
Finalmente, si vas a Villa de Leyva no dejes de conocer los Pozos Azules. Situados a unos 3 km del pueblo, estos pequeños lagos artificiales poseen aguas de un intenso color turquesa y hermosos paisajes a su alrededor, por lo que merecen una visita.
Recorridos guiados por Villa de Leyva
Como siempre decimos, una buena manera de conocer un nuevo destino es haciendo un tour con un guía local. En ese sentido, nuestros amigos de Civitatis tienen varias propuestas tentadoras:
- Visita guiada por Villa de Leyva
- Tour por Villa de Leyva al completo
- Tour por los museos de Villa de Leyva
- Tour de aventura por Villa de Leyva
- Tour cultural por Villa de Leyva
Cualquiera de ellos es perfecto para descubrir esta joya del departamento de Boyacá.
¿Cómo llegar a Villa de Leyva?
La distancia entre Boyacá y Villa de Leyva es de 165 km, lo cual implica un viaje de aproximadamente 3 horas por carretera. Si viajas en autobús, no tienes más que acercarte a la Terminal Salitre de Bogotá y comprar un ticket por unos 30.000 COP.
En caso de que viajes en coche desde la capital colombiana, tienes que tomar la Autopista Norte en dirección a Tunja. Luego de pasar el Puente de Boyacá (donde puedes hacer una parada para tomar fotografías), toma el desvío a Villa de Leyva.
Por último, tienes la opción de visitar este destino a través de una excursión organizada desde Bogotá.
Ráquira, la capital de la cerámica en Colombia
A 23 km de Villa de Leyva aparece Ráquira, un pueblo boyacense famoso por sus artesanos. Se encuentra también cerca de Bogotá, por lo que es un destino tentador para una escapada de fin de semana en familia. El ritmo tranquilo del pueblo invita a desconectar de la rutina y del bullicio de la ciudad.
Este municipio de casas coloridas es conocido como la capital colombiana de la cerámica, puesto que desde la época precolombina sus habitantes se dedican a la fabricación de artesanías a base de barro cocido, tradición muy arraigada que se transmite de generación en generación. Jarras, macetas, juguetes, platos y muchos otros elementos hechos en cerámica son apenas algunas de las cosas que podrás comprar aquí.
Otro de los mejores planes para hacer en Ráquira es participar en algún taller de cerámica y dar tus primeros pasos en alfarería, aprendiendo desde el moldeado de las piezas hasta el uso del horno, siempre a través de técnicas ancestrales.
Tampoco dejes de conocer el parque principal, el cual luce esculturas en arcilla y cerámica en las que se ven representados los principales oficios y tradiciones de la región. Claro que perderse por sus coloridas calles es también otro plan para disfrutar de este bello municipio de Boyacá.
Las fachadas de Ráquira están adornadas con murales alusivos al antiguo pueblo muisca que habitó este territorio andino. También hay algunas que rinden homenaje a los deportistas colombianos más destacados.
¿Cómo llegar a Ráquira?
Se puede llegar a Ráquira directamente desde Bogotá, ya sea por carretera o en autobús. Para esto último tendrás que optar por alguna de las compañías que hacen la ruta vía Zipaquirá – Ubaté – Guachetá. El viaje dura unas 3 horas y tiene un costo de 30.000 COP aproximadamente.
También puedes tomar una buseta desde el Terminal de Transportes de Villa de Leyva. Eso sí, la misma no va directamente a Ráquira, sino que para en un sitio llamado “3 Esquinas”, donde hay muchos taxis que terminan el recorrido hasta el pueblo. El trayecto se sortea en unos 40 minutos y el costo es de 10.000 COP aproximadamente.
¿Quieres ir a Ráquira en excursión? Puedes contratar este tour que sale desde Villa de Leyva y de paso participar de un taller de artesanía.
Tibasosa
Uno de los pueblos de Boyacá que mejor expresan la cultura del departamento es Tibasosa. Este pequeño municipio situado a 62 km de Tunja y a 100 km de Villa de Leyva es un destino muy tranquilo, de gente amable y grandes sabores. Pues, la gastronomía es uno de los principales motivos por el cual deberías visitar Tibasosa.
Aquí tu paladar se dará un festín con los productos más típicos de la gastronomía de Boyacá. Platos como el cocido boyacense y productos como la longaniza ofrecen, sin lugar a dudas, una gran experiencia culinaria única al comensal. Lo mismo sucede con los muchos productos que se elaboran a base de feijoa, una fruta de sabor agridulce que tiene su propio festival en Tibasosa. Un consejo: no te vayas sin probar el helado hecho con ella.
Además de comer, en Tibasosa podrás dar un paseo por su tranquilo parque principal y tomar fotografías de los murales que adornan las calles y hacen alusión a la cultura campesina del pueblo.
Monguí
De Tibasosa puedes seguir ruta a Monguí, otro de los Pueblos Patrimonio de Colombia. La distancia entre ambos es de unos 25 km, lo cual no lleva más de 40 minutos por carretera.
Monguí está situado a 97 km de Tunja y fue declarado en 1980 como el Pueblo Más Lindo de Boyacá. Si bien esto pasó hace ya muchos años, lo cierto es que este municipio boyacense sigue enamorando con sus construcciones coloniales. Además, es reconocido por la fabricación de balones de fútbol, una tradición de más de 80 años que es una de sus principales actividades económicas.
En Monguí podrás recorrer la plaza principal, con la Basílica de Nuestra Señora de Monguí como principal atractivo, y las calles aledañas repletas de edificios en piedra que datan del siglo XVII.
Si te interesa el mundo de los balones, puedes sumarte a un taller para aprender su proceso de elaboración y el por qué de su fama. A quien no le interese el mundo del fútbol, puede dedicarse a admirar sus artesanías, también muy reconocidas tanto en Boyacá como en todo Colombia. Las más populares son las ruanas, una prenda típica de esta región del país.
Los amantes de la naturaleza no pueden dejar de hacer una excursión al Páramo de Ocetá y disfrutar de una ruta de trekking entre frailejones, lagunas, manantiales, cascadas y toda la naturaleza propia de los Andes. Más adelante te contamos sobre este increíble lugar de Boyacá.
Por último, también puedes sumarte a una excursión por las montañas de Monguí para explorar los alrededores de este hermoso pueblo boyacense.
Iza
El pueblo colonial de Iza se encuentra a tan solo 14 km del Lago de Tota y a 20 km de la ciudad de Tunja. Si haces turismo por Boyacá, lo más probable es que quieras conocer el lago y sus alrededores, por lo que pasar por Iza te resultará muy sencillo. Además, al estar tan cerca de la capital no quedan excusas.
Este pueblito boyacense enamora por su arquitectura colonial, sus deliciosos postres, sus bellos paisajes rurales y tradiciones campesinas. Iza es pequeño y se encuentra rodeado de mucha naturaleza, por lo que es el sitio ideal para escapar de la ciudad y respirar un poco de aire puro.
Allí podrás pasear por las calles empedradas del centro histórico, visitar algún taller artesanal y conocer la Parroquia del Divino Salvador. Incluso, puedes sumarte a un taller de tejido en lana para aprender más de esta técnica ancestral.
Si viajas con tiempo o simplemente prefieres hacer actividades en contacto con la naturaleza, no dudes en destinar parte de tu día a hacer senderismo, ciclismo o descansar en las aguas termales El Batán. Claro que también tienes que ir a la Laguna de Tota para conocer su hermosa Playa Blanca y hacer un paseo en lancha.
Tampoco te vayas de Iza sin antes probar sus deliciosos dulces y postres. Los más famosos son las cuajadas con melado, la leche asada, los dulces de fruta y el postre de las tres leches. Si prefieres un plato para comer en el almuerzo o cena, el mute es una buena opción. El mismo se elabora con maíz pelado o mazorca, trozos de patata, carne de res o cerdo.
Se puede llegar a Iza en unos 30 minutos tomando un autobús desde Sogamoso. Si vienes desde la Laguna de Tota el viaje se realiza vía Cuítiva-El Túnel.
El Cocuy
Si piensas hacer senderismo por la Sierra del Cocuy, lo más seguro es que pases por este pueblo rodeado de paisajes andinos de enorme belleza. El Cocuy es uno de los municipios más elevados de Colombia, ya que se encuentra a 3.534 metros sobre el nivel del mar. Junto con Guicán es la principal puerta de entrada al Parque Nacional Natural El Cocuy.
Por eso, antes de aventurarte a recorrer el parque, no dejes de destinar unas horas a pasear por el pueblo. Además, si vienes derecho desde Bogotá, lo más conveniente es que destines un día a aclimatar tu cuerpo a la altura. Ten en cuenta que las rutas dentro del parque se realizan todas por encima de los 3.500 metros sobre el nivel del mar, por lo que hay que estar preparado para no sufrir el llamado mal de altura.
Lo más llamativo de El Cocuy es su arquitectura. Las fachadas son todas similares, ya que predomina el blanco y el verde claro en puertas, ventanas y zócalos. Las calles empedradas están adornadas con faroles y en muchas viviendas se ven placas que informan sobre algún hecho o lugar histórico.
¿Cómo llegar a El Cocuy?
Para llegar a este pueblo de Boyacá puedes tomar un bus desde la Terminal Salitre de Bogotá. Pero, ten en cuenta que es un viaje de aproximadamente 11 horas. Por eso, lo mejor es aprovechar el horario nocturno y ahorrar una noche de alojamiento.
Si piensas alquilar un coche en Bogotá, en ese caso te espera un viaje por carretera largo, pero muy pintoresco. Para llegar al pueblo de El Cocuy hay que tomar la Autopista Norte y conducir en dirección hacia Tunja. Luego, continúa viaje hacia Soatá, toma el desvío a La Uvita y finalmente la ruta te llevará a destino.
Atractivos naturales de Boyacá
Boyacá es más que pueblos y ciudades pintorescas. Al estar inmerso en las montañas, es de esperar que tenga muchos atractivos naturales. De hecho, es un destino perfecto para los amantes de las actividades al aire libre.
Aquí algunos de los atractivos naturales de Boyacá.
Lago de Tota
El Lago de Tota es el cuerpo de agua dulce más grande de Colombia y el tercero de Sudamérica. Asimismo, es el segundo lago navegable más alto del mundo, después del Titicaca, un enorme cuerpo de agua que hace de frontera natural entre Perú y Bolivia.
Está situado a poco más de 3.000 metros de altura y en medio de las montañas de la Cordillera Oriental de los Andes colombianos. Su superficie es de 55 km2 y su profundidad alcanza unos 60 metros. Aunque, lo más impresionante es su hermosa playa de arena blanca que evoca a los destinos caribeños. Por esto y más, el Lago de Tota es uno de los lugares más aclamados de Boyacá.
El Lago de Tota se caracteriza por sus calmas que van desde los 0 a los 22°C. Esto las hace ideales para dar paseos en barco, pero no tanto para la natación, excepto para los más valientes. En sus alrededores hay una gran oferta hotelera, gastronómica y deportiva, por lo que podrás disfrutar de actividades náuticas.
Su hermosa Playa Blanca invita a acampar, descansar y contemplar el paisaje. Mientras que, los pueblos a su alrededor son perfectos para tomar contacto con la cultura boyacense, para alojarse y probar platillos locales.
¿Cómo llegar al Lago de Tota?
El Lago de Tota se encuentra en los municipios de Cuítiva, Tota y Aquitania, a 34 km al sur de Sogamoso y a unos 200 km al noreste de Bogotá. Dado que está relativamente cerca de la capital, puedes llegar desde allí por carretera sin problema.
Para llegar al Lago de Tota desde Bogotá puedes tomar un bus desde la Terminal Salitre Norte hasta Sogamoso y luego tomar otro bus hacia Cuítiva, que es el pueblo más cercano a la laguna. El trayecto en total dura unas 4 horas y el costo es de 29.000 COP aproximadamente, contando los dos billetes.
También puedes llegar desde la ciudad de Tunja. El viaje es el mismo, es decir, tendrás que tomar un bus hasta Sogamoso. Pero, el trayecto es más corto y de camino pasa por alguno de los pueblos más pintorescos de Boyacá.
Otra buena opción es llegar en avión a Bogotá y allí alquilar un coche para ir a la Laguna de Tota (o hacer un road trip por el país e incluirla en tu itinerario). Como sea, para llegar tendrás que conducir por la Autopista Norte en dirección norte hacia Zipaquirá y Tunja. Una vez que pases esta última, continúa el viaje pasando por Paipa, Duitama y Sogamoso hasta llegar a la laguna.
Viajar en coche tiene sus ventajas, puesto que te dará la oportunidad de visitar otros lugares de camino a la laguna, como el Puente de Boyacá, Pueblito Boyacense, el Monumento a los Lanceros en Paipa y algunos pueblos cercanos al lago (Cuitiva, Tota y Aquitania, por ejemplo).
Sierra Nevada del Cocuy
Con sus inmensas montañas, miles de frailejones salpicados por doquier, caídas de agua que brotan de las paredes rocosas y glaciares que se confunden con nubes, el Parque Nacional Natural El Cocuy será uno de tus rincones favoritos de Boyacá.
La actividad estrella para hacer aquí es el senderismo. Hoy en día hay 3 rutas habilitadas que te llevarán a conocer los puntos más hermosos del parque, como el Púlpito del Diablo, el glaciar Ritacuba Blanco y la Laguna Grande de la Sierra.
¿Cómo llegar a la Sierra Nevada del Cocuy?
Los municipios que hacen de puerta de entrada al parque nacional son el pueblo de El Cocuy y Güicán de la Sierra. Desde ambos destinos hay entre una y dos horas hasta llegar a el ingreso al parque. Eso sí, el camino se tiene que sortear en vehículo 4×4.
Lo ideal es llegar a estos municipios una noche previa a la visita al Nevado El Cocuy. De ese modo, estarás más descansado para al otro día hacer el trekking y podrás acostumbrarte a la altura y evitar el mal de montaña.
A cualquiera de estos pueblos se puede llegar en autobús desde la Terminal Salitre de Bogotá. El trayecto dura aproximadamente 10 horas y, si viajas en el horario nocturno, te ahorrarás una noche de alojamiento.
Si piensas alquilar un coche en Bogotá, en ese caso te espera un viaje por carretera largo, pero muy pintoresco. Para llegar al pueblo de El Cocuy hay que tomar la Autopista Norte y conducir en dirección hacia Tunja (donde puedes hacer una parada y de paso conocer la ciudad). Al día siguiente, continúa viaje hacia Soatá, toma el desvío a La Uvita y finalmente la ruta te llevará a destino.
Páramo de Ocetá
El pueblo de Monguí es la puerta de entrada al Páramo de Ocetá, considerado uno de los más hermosos del mundo. Situado a unos 4000 metros de altura, está contenido dentro del Parque Natural Regional de Siscunsí-Ocetá. El mismo protege un ecosistema típico de alta montaña tropical, con zonas de páramo, pastizales y bosque alto andino.
Vale aclarar que que Monguí no es la única vía de entrada al Páramo de Ocetá, sino también los pueblos de Aquitania, Sogamoso y Mongüa (a una hora de Monguí). Este último, de hecho, es actualmente el más recomendado.
Desde Mongüa se ingresa al parque a través de la Laguna Negra, un cuerpo de agua de mucha belleza y un fuerte vínculo con la cultura indígena. Esta laguna de aguas tranquilas y oscuras está rodeada de suculentas, líquenes y, por supuesto, los famosos frailejones, que son los protagonistas indiscutidos de los páramos.
¿Sabías que para los indígenas muiscas la Laguna Negra era el hogar de espíritus protectores y deidades de la naturaleza? De allí que realizaban distintas ceremonias y rituales en sus orillas, con el fin de rendir tributo a la Madre Tierra.
Al igual que con la Sierra Nevada del Cocuy, para visitar el Páramo de Ocetá conviene ir preparado para hacerle frente a la altura y al clima de alta montaña. De todos modos, sus paisajes dominados por frailejones justifican enormemente el esfuerzo de caminar a estas altitudes.
Posible itinerario por Boyacá
Hacer una ruta por los pueblos de Boyacá es sencillo, dado que se encuentran relativamente cerca uno del otro. Además, desde ellos se puede hacer excursiones o visitar por cuenta propia los atractivos principales del departamento. Si bien se pueden planear muchos itinerarios posibles, acá te dejamos una alternativa.
Primer día: Bogotá – Villa de Leyva – Ráquira
Lo ideal es comenzar el día lo más temprano posible en Bogotá, para salir de viaje a Villa de Leyva en las primeras horas de la mañana. Una vez allí, destine unas horas a recorrer el pueblo, para luego ir de paseo a Ráquira y regresar a dormir a Villa de Leyva.
Segundo día: Villa de Leyva – Tibasosa – Monguí
Al segundo día puedes dar un paseo más por Villa de Leyva o desayunar algo en su plaza principal, para luego seguir viaje a Tibasosa, donde destinarás unas horas a recorrer las calles del pueblo.
Luego, sigue viaje a Monguí, donde destinarás las horas que queden del día para conocer el pueblo. De Tibasosa a Monguí hay apenas 26 km de distancia, por lo que ir de un lugar a otro no te llevará mucho tiempo. Noche en Monguí.
Tercer día: Monguí – Iza – Lago de Tota.
El tercer día comenzarás desayunando en Monguí y si deseas puedes hacer una última caminata por el pueblo, para luego visitar Iza y, si deseas, Cuitiva, dos destinos cercanos al Lago de Tota. Tras un paseo por sus calles, te dirigirás al lago, donde pasarás lo que reste de la jornada. Allí te sugerimos hacer algún paseo en bote o simplemente descansar en Playa Blanca.
Una alternativa a este día es hacer una excursión desde Monguí al Páramo de Ocetá y al día siguiente seguir viaje hacia Iza y el Lago de Tota.
Cuarto día (opcional): El Cocuy (pueblo y parque nacional)
Si tienes tiempo y deseas hacer senderismo por la Sierra del Cocuy, entonces puedes seguir viaje rumbo al pueblo que hace de entrada al parque nacional. Ten en cuenta que desde Iza al pueblo El Cocuy hay unos 220 km, por lo que conviene comenzar el día temprano. Ese día lo destinarás a recorrer las calles del pueblo, para al día siguiente hacer alguna ruta de senderismo por el parque.
Una vez completado este itinerario, puedes regresar a Bogotá o continuar tu viaje por Colombia de la forma que creas más conveniente. De hecho, un buen plan es aprovechar la cercanía al departamento de Santander para hacer turismo en esta zona, especialmente en San Gil y alrededores.
¿Cuál es la mejor época para hacer turismo en Boyacá?
Boyacá se caracteriza por tener un clima tropical de alta montaña, con una media de temperatura mínima de 8 °C y 17 °C en el caso de la media máxima. A su vez, el departamento posee dos temporadas bien definidas: la seca y la lluviosa.
Si bien con el clima hoy en día nada es garantía, lo más adecuado para hacer turismo es la temporada seca, es decir, de diciembre a febrero. Durante estos meses, Boyacá disfruta de temperaturas más cálidas y menos lluvias, lo que hace que sea una época ideal para practicar actividades al aire libre.
La temporada de lluvias es extensa, puesto que va desde abril a noviembre. Pero, los meses más lluviosos son abril, mayo, octubre y noviembre. En estos meses puede haber lluvias frecuentes, especialmente en las tardes. La ventaja de esta época es que la vegetación está en su mejor momento y los paisajes explotan de verde y vida.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de decidir en qué momento viajar a Boyacá son sus festividades. La Semana Santa es, por ejemplo, un momento muy elegido, ya que en muchos rincones del departamento se celebra de manera especial. También hay muchos festivales culturales, fiestas regionales y eventos deportivos que pueden agregar un plus a tu viaje.
En definitiva, el mejor momento será el que creas adecuado en función a tus preferencias y objetivos de viaje. Si tienes en mente hacer senderismo y otras actividades al aire libre, lo mejor es la temporada seca. Si vas con intenciones de hacer turismo cultural o religioso, puede ser en cualquier momento, o en función al calendario de eventos.
Como sea, hacer turismo en Boyacá será siempre un acierto. ¿Qué esperas para visitar este hermoso departamento colombiano?
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