Viaje a Sóller, el pueblo más lindo de Mallorca

Inmerso en plena Sierra de Tramontana, más específicamente en el Valle de los Naranjos (o Valle del Oro), encontramos el pequeño y encantador pueblo de Sóller, un rincón mallorquín que te dejará fascinado. Mar y montaña se funden en paisajes de ensueño que ofrecen muchas posibilidades turísticas. Ya sea en verano, otoño o primavera, pasar por Sóller es algo que obligadamente tienes que hacer. ¿Listo para descubrir uno de los pueblos más hermosos de Mallorca? ¡Allá vamos!

Sóller se encuentra situado en la costa noroeste de la isla de Mallorca (en el archipiélago de las Illes Balears – Islas Baleares). Junto al Port de Sóller y los barrios de L’Horta, S’Alqueria des Comte, Estiradors, Biniaraix y Ses Argiles conforman el término municipal de Sóller. Muy cerca se encuentra el encantador pueblo de Deià, la turística Fornalutx y Bunyola.

¿Por qué visitar Sóller en una isla con tantos atractivos como Mallorca? Son varios los motivos. Por empezar, es posiblemente el pueblo más completo de la isla, gracias a esta combinación increíble de mar y montaña que permite el disfrute de muchas actividades al aire libre. Por otro lado, en Sóller se come de maravillas y también se pueden visitar sitios con gran valor cultural e histórico. Y no podemos olvidarnos de sus alrededores, perfectos para explorar en familia, con amigos, en pareja o en solitario.

Por cierto, posiblemente te estés preguntando qué quiere decir Sóller. Su nombre proviene del vocablo árabe “suliar”, que se traduce como “cuenco dorado”. El término es perfecto para describir el fecundo valle de naranjos que rodea el pueblo. Fueron precisamente estas naranjas quienes hicieron florecer el comercio y la economía de Sóller, gracias a que se exportaban más allá de los límites de España.

Historia de Sóller

Antes de aventurarnos por Sóller, te contamos un poco sobre su historia, tan larga e interesante como la de Mallorca en general.

La ocupación de la zona la podemos ubicar alrededor de los años 5.200-2.700 a.C., cuando existieron varios asentamientos de cultura talayótica. Los mismos ocupaban Muleta, una zona situada en la bocana del Puerto de Sóller, donde se ubica el actual Faro Cap Gros.

La creación del puerto fue un momento vital dentro de su historia. Pero, más allá de que potenció el desarrollo social y económico de la localidad, se convirtió también en una fuente de peligro, debido a las incursiones piratas ocurridas entre los siglos XVI y XVII.

Por ejemplo, hay constancia de una batalla librada en 1561 entre corsarios sarracenos que culminó con la victoria de Sóller. Como consecuencia de esta batalla se construyó la Torre Picada y el Castillo del Puerto, además que se fortificó y amuralló el pueblo.

Otro acontecimiento histórico ocurrido en Sóller tuvo lugar en 1912, gracias a la llegada del ferrocarril. El mismo supuso abrir este pequeño poblado a la capital y al resto de la isla, favoreciendo el comercio (especialmente de naranjas, que siempre fue un producto muy preciado en la zona).

Varios años más tarde, en 1997, se perforó la montaña y se creó un túnel que comunicaría Sóller con Palma de Mallorca. Hasta ese entonces, una carretera serpenteante y sinuosa llegaba al pueblo, limitando la movilidad de la población. Hasta el año 2018 había que pagar una tarifa para poder cruzar por el túnel, pero a partir de entonces es gratuito.

Si bien hoy en día Sóller vive principalmente del turismo, muchos de los palacios y edificios modernistas que se conservan en su casco histórico provienen de la riqueza dejada por la exportación de naranjas y vinos a Francia. Lo que no ha cambiado es el hecho de que este cítrico sigue siendo sumamente popular en el pueblo y una de las estrellas de su gastronomía. Por ende, no puedes irte sin probarlo.

¿Cómo llegar a Sóller?

La manera más práctica de llegar a Sóller es en coche, ya sea propio o alquilado. Si bien el transporte público es un medio de acceso posible, las frecuencias son escasas, especialmente fuera de temporada.

Por ende, si no cuentas con demasiados días de vacaciones, te sugerimos cruzar a la isla con tu propio vehículo o bien alquilar uno (puedes usar el buscador que dejamos al final del artículo). De ese modo, irás marcando tu paso por la isla al ritmo que más te guste.

Para llegar a Sóller en coche desde Palma de Mallorca hay que tomar la Ma-11, carretera que cruza el túnel. Si decides ir en transporte público, la mejor opción es tomar la línea 204 del autobús. También siempre existe la posibilidad de coger un taxi, pero puede resultar algo más caro. En ese caso, asegúrate de pactar la tarifa previamente con el chofer.

¿Eres un ciclista experimentado? Entonces te alegrará saber que es posible llegar a Sóller en bicicleta. En ese caso, no podrás ir por la misma carretera que los coches, ya que el cruce del túnel con este medio está prohibido. Por el contrario, hay que subir la montaña que antecede el valle donde se ubica Sóller y luego bajar por ella. La pendiente por momentos es del 6%, por lo que se recomienda únicamente para ciclistas entrenados.

Otros destinos del norte de la isla desde los cuales se puede llegar en bicicleta son Pollença, Alcudia, Lluc y Cubér, cruzando el Túnel de Monnáber.

El tren de Sóller

La manera más romántica de llegar a destino es tomando el centenario tren de Sóller. Este ferrocarril que parte desde Palma de Mallorca (concretamente, desde la Plaza España) se adentra en la verde y frondosa Sierra de Tramontana hasta llegar al pueblo.

El tren de Sóller fue inaugurado en 1912 para facilitar las comunicaciones entre Palma y Sóller. Hasta ese momento, la única vía de comunicación con la capital mallorquina era un estrecho y abrupto camino de herradura.

Hoy en día, el tren de Sóller se utiliza con fines turísticos que tiene como principal atractivo la belleza del enclave que recorre esta ruta ferroviaria. Los 27 km de distancia que hay entre Sóller y el centro de Palma se transitan en una hora. El trayecto atraviesa parte del interior de la isla de Mallorca, una zona muchas veces olvidada por el turista, que se centra en las playas y calas. Créenos que el viaje a través de campos de almendros, olivos y pinos, con las cimas rocosas de la sierra de fondo, es un verdadero placer para la vista.

De camino a Sóller el tren pasa también por los pueblos de Son Sardina y Buñola; atraviesa túneles y viaductos (como el de Els Cinc Ponts) hasta llegar al valle donde se asienta Sóller, envuelto en campos de naranjos.

Una vez en la estación de Sóller tendrás la opción de hacer el transbordo al tranvía de Sóller, el cual realiza un recorrido de 5 km y une el pueblo con el puerto y la playa.

Principales puntos de interés de Sóller

Si bien Sóller es un pueblo relativamente pequeño, cuenta con varios atractivos repartidos por sus calles. Puedes descubrir los mismos por libre o sumarte a este free tour por Sóller o a este tour privado pensado para grupos pequeños. De la mano de un guía conocerás los principales puntos de interés del pueblo, su historia y detalles curiosos.

Como sea, cualquier paseo por Sóller debe incluir una visita a los siguientes puntos:

Plaza de la Constitución (Plaça de la Constitució)

La mejor manera de comenzar a descubrir los encantos de Sóller es desde su plaza más famosa. Para eso, puedes dejar el coche en el parking de la Plaza dels Teixidors o la del Mercat y subir a pie por la calle de Cristòfol Colom hasta desembocar en la animada Plaza de la Constitución.

Además de ser el punto de reunión de los vecinos y turistas, en sus alrededores encontramos muchos edificios históricos. Uno de ellos es el Ayuntamiento, una construcción de estilo barroco que luce en la parte alta de su fachada el escudo de Sóller.

Aquí también se encuentra la hermosa iglesia parroquial de Sant Bartomeu y el Banco de Sóller, ambos con hermosas fachadas modernistas. Los mismos constituyen los edificios más representativos de este pueblo mallorquín y son obras de Joan Rubió i Bellver.

Otro atractivo de la plaza son las muchas terrazas a su alrededor, ideales para sentarse a tomar un zumo de naranja mientras esperas que pase el histórico tranvía que lleva al Puerto de Sóller.

Tranvía de Sóller

Una de las grandes atracciones de Sóller es este tranvía eléctrico que recorre los 5 km que separan el centro con el Puerto de Sóller. Este mítico medio de transporte funciona desde 1913, momento en que facilitó enormemente el tránsito de mercancías y personas con más fluidez.

Hoy en día, el tranvía de Sóller se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del pueblo. Además, brinda una experiencia divertida y una forma novedosa de llegar al puerto. Por apenas 7 € por trayecto, grandes y chicos disfrutarán de este atractivo paseo por los campos de naranjos y una parte de la Serra de Tramuntana hasta el puerto.

Otra opción interesante es tomar esta excursión completa desde Palma de Mallorca que incluye el traslado ida y vuelta en tren hasta Sóller, el tranvía al puerto y un paseo en barco a Sa Calobra. Haz clic aquí para contratar: tren a Sóller y paseo en barco a Sa Calobra desde Palma.

Iglesia de Sant Bartomeu

Una vez que te pares en la Plaza de la Constitución, será inevitable que tu mirada se desvíe a la fachada modernista de la Iglesia de Sant Bartomeu.

A pesar de que tiene su origen en un templo del siglo XIII, con los años sufrió muchas reformas y ampliaciones, siendo la más destacada la realizada por el prestigioso arquitecto Joan Rubió i Bellver en 1904. El discípulo del gran maestro Antoni Gaud le dio a la iglesia un toque único, eso no se puede discutir.

Más allá de su fachada modernista, este edificio de roca caliza de color grisáceo posee elementos barrocos y un campanario neogótico que le dan un aire sumamente majestuoso. Sin dudas, es una de las construcciones más hermosas que ver en Sóller.

Banco de Sóller

El mismo arquitecto que diseñó en 1898 la fachada modernista de la Iglesia de San Bartolomé es el responsable de la belleza de la principal entidad financiera del pueblo. Fue así como el Banco de Sóller se convirtió en uno de los máximos símbolos del esplendor de la villa.

El Banco se Sóller está situado a la izquierda de la iglesia y destaca por sus ventanas de hierro forjado decoradas con una estructura de “filigrana” metálica. Si bien es propiedad del Banco Santander, se lo conoce simplemente como Banco de Sóller.

Ambos edificios (iglesia y banco) configuran un conjunto armonioso gracias a este marcado estilo modernista, con ventajas de hierro forjado, balcones con doble tribuna circular y un portal de arco de medio punto.

Calle Sa Lluna

Desde la Plaza de la Constitución parte la calle más comercial de Sóller: Sa Lluna. La misma está llena de comercios tradicionales en los que encontrarás un montón de artesanías y productos gastronómicos con el sello ‘fet a Sóller’ (hecho en Sóller). Aquí se encuentra también el museo modernista Can Prunera, un espacio destinado al arte que se puede visitar por 5 €.

Por cierto, el nombre de esta larga calle se debe a una luna esculpida en piedra situada en el portal de una de las casas. En épocas de antaño, esta calle medieval unía Sóller con las cercanas localidades de Biniaraix, Binibassí y Fornalutx.

Al final de la calle se encuentra el antiguo lavadero público de Sóller, a partir del cual comienzan los huertos de naranjos y limoneros. También encontrarás el Museo Balear de Ciències Naturals (en la salida hacia Palma de Mallorca) y el Museo Etnológico en el carrer del Mar.

Can Prunera

El Museo Can Prunera fue erigido entre los años 1909 y 1911 por Joan Prunera, un inmigrante de Sóller que ganó mucho dinero con la exportación de naranjas a Francia. La vivienda de 3 pisos que acoge el museo posee una hermosa combinación de Modernismo catalán y Art Nouveau francés y en su interior alberga una interesante colección de arte contemporáneo de los siglos XIX y XX.

En la planta baja y en el primer piso se exhiben también muebles originales de la época, incluyendo sillas, armarios, camas, al igual que pinturas y esculturas. De allí que si bien puede parecer moderno por su fachada, lo cierto es que el interior conserva valiosas piezas arquitectónicas restauradas y muy bien conservadas. A su vez, la delicada iluminación, los azulejos y muebles no hacen más que sumar encanto a la exposición.

Jardín Botánico

Al oeste del centro, a través de la concurrida carretera que lleva al puerto, encontramos el tranquilo Jardí Botànic de Sóller, un agradable espacio que expone una colección de flores y otras plantas nativas propias de las Islas Baleares.

No dejes de disfrutar de un paseo entre magnolias, mirtos y otras plantas mediterráneas en un espacio que es un verdadero remanso de paz. Además, el mismo ticket incluye la entrada al Museo de Ciencias Naturales (Museu Balear de Ciències Naturals), el complemento ideal de la visita. Allí podrás ampliar tus conocimientos sobre la flora y fauna de las islas, además de apreciar una interesante colección de fósiles.

Mercado de Sóller

El momento más adecuado para visitar Sóller es los sábados a la mañana de 9 am a 2 pm, cuando en la Plaza des Mercat y las calles adyacentes se monta un animado mercado de productos alimenticios y artesanías. Es el mejor lugar para adquirir productos típicos de la zona, así que no desaproveches la oportunidad de deleitar a tu paladar con alguna delicia.

Además, en esta misma plaza se ubica una de las mejores heladerías de Mallorca: Sa Fàbrica de Getats. Con más de 30 sabores de helados artesanales (entre los cuales destaca el de naranja, como no podía ser de otra manera), es una parada imprescindible para hacer en verano. Junto a ella se encuentra la tienda Fet a Sóller, donde encontrarás un montón de productos elaborados en el valle.

Puerto de Sóller

El Puerto de Sóller es uno de los núcleos de población en los que se divide el municipio. Si bien su imagen actual dista mucho de la que tenía hace unos 50 años, no deja de ser una zona sumamente pintoresca que merece tanto la pena como el centro histórico. No dejes de acercarte al puerto deportivo, alrededor del cual se ubican las calles y construcciones más antiguas; o de descansar unas horas en la playa.

Otras cosas para hacer en el Puerto de Sóller son diferentes excursiones a Sa Calobra, Torrent de Pareis y Cala Tuent, iniciar alguna ruta de senderismo o bien hacer una caminata hasta el faro de cabo Gros para disfrutar de unas vistas privilegiadas.

La playa del Puerto de Sóller (también conocida como playa del Través) es un arenal que bordea el puerto natural, rodeado de la Serra de Tramuntana y custodiado por un agradable paseo marítimo. La arena es fina y dorada y los servicios son excelentes, incluyendo sombrillas, hamacas, duchas y numerosos restaurantes y tiendas a su alrededor.

Torre Picada

Desde la misma playa de Sóller se aprecia la Torre Picada, una atalaya defensiva que ayudó al pueblo a defenderse del ataque de corsarios argelinos a mediados del siglo XVI.

Por cierto, esta construcción defensiva no es la única que verás en la isla, puesto que entre los siglos XVI y XVIII se levantaron en Mallorca más de 50 torres y atalayas para defender el litoral. Las mismas se alertaban entre sí ante la llegada de piratas y corsarios mediante un sistema de señales de humo. De todas ellas, la Torre Picada era una de las más grandes e importantes.

Otras playas cercanas al Puerto de Sóller

Junto al puerto de Sóller se encuentra playa d’en Repic, un arenal de 250 metros de largo con ambiente muy familiar. Es otra opción de playa urbana que cuenta con todas las comodidades para el viajero. Además, en esta zona de la costa el Mediteráneo es tranquilo y las aguas cristalinas, perfectas para que los más pequeños disfruten de ellas.

La playa es fácilmente accesible en autobús público y con el tranvía de Sóller. Junto a ella hay una zona de restaurantes y pequeños comercios.

A 8 km de Sóller encontramos la playa Es Canyeret o de Llucalcari, una cala de piedras y rocas en la que hay un pequeño manantial de agua dulce. Muchos viajeros llegan a este lugar para disfrutar del fango terapéutico que se acumula al fondo de este manantial. Eso sí, el acceso a esta playa no es sencillo y tampoco hay restaurantes en sus inmediaciones.

Museo del Mar y el oratorio de Santa Catalina.

Otro de los rincones más interesantes del Puerto de Sóller es el Museo del Mar, un pequeño espacio inaugurado en el año 2004 que se sitúa junto al oratorio de Santa Catalina de Alejandría y a un mirador con hermosas vistas a los acantilados.

Los interesados podrán conocer allí detalles interesantes sobre la historia de Sóller y su vínculo con el mar. Cuenta con una exposición de objetos vinculados con el mundo marino muy completa y proyecta una pequeña película sobre la historia del puerto.

Lo mejor de todo es que el acceso es gratuito. El horario de visita es de jueves a domingo de 10 am a 3 pm.

Faro de Cap Gros o Muleta

El Faro del Cap Gros es uno de los rincones más hermosos de Sóller. Esta construcción situada en las estribaciones del puerto data de 1842 y fue una iniciativa del Ayuntamiento (de allí que su arquitectura es diferente al resto de los faros de la isla). El mismo comenzó a funcionar unos años más tarde, en 1859, y desde ese entonces sigue operativo.

Una carretera panorámica que parte desde el puerto permite llegar sin problema al faro, cosa que en épocas de antaño no sucedía. Junto a él se encuentra el Refugio de Muleta, el cual es usado por los senderistas que recorren la Ruta de Pedra en Sec.

Ya lo sabes, no dejes de visitar el Faro de Cap Gros y disfrutar de unos de los atardeceres más hermosos de la Serra de Tramuntana.

Por cierto, junto a él se encuentra el llamado Faro Viejo, erigido en 1864 por el ingeniero Emili Pou, el constructor de la mayoría de faros de Mallorca. Con el tiempo el faro cayó en desuso, puesto que demostró ser poco práctico ante los temporales. Fue por eso que su señal marítima se reemplazó por la del Faro de Sa Punta de Sa Creu.

Sa Calobra

Uno de los enclaves más hermosos de Mallorca es Sa Calobra, una pequeña cala a la cual puedes acceder fácilmente desde el puerto de Sóller a través de un paseo en barco. Se encuentra situada entre Morro de sa Vaca y Morro de ses Felles, muy cerca de la desembocadura del Torrent de Pareis.

Sa Calobra es de arena y pequeños guijarros y posee aguas de color turquesa. Además, se encuentra en la parte final de un cañón de más de 3 km de longitud en el que se pueden hacer exigentes rutas de senderismo.

Para visitar este pequeño paraíso mallorquín puedes contratar este barco a Sa Calobra desde Sóller.

El paseo es de una hora y transcurre a lo largo de la escarpada costa norte de Mallorca y culmina en esta hermosa cala oculta en plena Sierra de Tramontana. Allí tendrás tiempo libre para disfrutar de las aguas cristalinas y turquesas del Mediterráneo, comer algo en los restaurantes de la zona o practicar senderismo.

Cala Tuent

A unos 7 km de Sa Calobra se encuentra Cala Tuent, otra pequeña playa de piedras y aguas cristalinas rodeada de bosques de pinos. Está situada entre Punta de Son Beltran y Sa Pedrissa, junto a los picos del Teix y el Caragolí. Este conjunto paisajístico la convierte en una de las playas más recónditas de Mallorca y en un rincón que vale la pena visitar.

Cala Tuent suele estar mucho menos concurrida que la anterior, no cuenta con restaurantes y es más cómoda para bañarse. Por eso, si buscas un lugar donde descansar alejado de las muchedumbres, creemos que esta cala es una de tus mejores opciones.

La postal más hermosa se disfruta desde dentro del agua, mirando hacia la costa, donde las impresionantes montañas llenas de pinos que custodian la playa crean un marco espectacular.

Ecovinyassa

No puedes irte de Sóller sin visitar algún huerto de naranjos. En ese caso, Ecovinyassa es tu mejor opción. Esta finca de 18.000 m² está dedicada exclusivamente al cultivo de naranjas, a partir de las cuales se obtiene el delicioso zumo que se consume en cualquier bar de Sóller.

Ecovinyassa está situado en un lugar privilegiado, a los pies de la Sierra de Alfabia. Por eso, además de permitir al visitante conocer todo sobre este famoso cultivo, lo deleita con unas vistas asombrosas. La finca realiza visitas guiadas por las zonas de cultivo y ofrece una rica merienda acompañada de zumo de naranjas.

Por cierto, no te vayas sin tu mermelada de naranja, limón, o bien una deliciosa piel de naranja confitada o infusiones de azahar.

Mapa de Sóller

Seguro que te has quedado sorprendido con la cantidad de lugares interesantes que hay para ver en Sóller. No en vano, muchos lo consideran el pueblo más hermoso de Mallorca. Además, puedes aprovechar la visita para conocer otros enclaves de la Sierra de Tramontana, como es el caso de Deià. No lo pienses más y déjate enamorar por la belleza de las tierras del interior de Mallorca. ¡No te arrepentirás!