¿Qué ver en Menorca? 17 atractivos imperdibles

Menorca es una hermosa isla bañada por las aguas cristalinas y turquesas del Mediterráneo. Situada en el archipiélago de las Baleares, este destino vacacional se disfruta en familia, en pareja o con amigos, incluso en solitario. Además de mucha belleza natural, posee ciudades y pueblos de pescadores dueños de un rico patrimonio histórico. Hoy te contamos qué ver en Menorca y te hacemos un recorrido por sus ciudades, pueblos y playas más encantadoras. ¿Comenzamos?

Hay tantos lugares que ver en Menorca que te recomendamos invertir al menos una semana completa para recorrer la isla. Lo mejor es alquilar un coche o una moto y moverse por libre, aunque también hay muchas excursiones interesantes que te llevarán a sus principales sitios de interés. Como sea, una vez que pises la isla no querrás irte nunca. Menorca tiene muchos motivos para enamorarse de ella.

¿Qué ver en Menorca? 17 lugares imperdibles

Las calas de arena blanca y aguas cristalinas de color turquesa están entre los principales reclamos turísticos de Menorca. A ellas se suman parajes naturales privilegiados que son un paraíso para los amantes del turismo activo. Tampoco podemos dejar de mencionar el enorme patrimonio dejado por las muchas culturas que se asentaron en la isla.

En definitiva, la lista de lugares que ver en Menorca puede ser realmente larga. Por eso, hemos seleccionado 17 puntos de la isla que creemos imprescindibles, especialmente si es tu primer viaje. De algo estamos seguros, luego de conocer Menorca, querrás regresar una y mil veces más.

Al final de la guía, te dejamos un mapa con todos los sitios que ver en Menorca, de manera que puedas planificar tu itinerario por la isla de la forma que creas más conveniente.

1- Ciutadella, un imperdible que ver en Menorca

Ciutadella es la antigua capital de Menorca y un verdadero museo al aire libre. Las calles estrechas de su centro histórico conservan su esencia medieval y rincones llenos de magia. Entre ellos encontramos una catedral gótica, restos de las antiguas murallas que rodeaban la población, el castillo de San Nicolás, la plaza del Borne, el Mercat des Peix y otros.

Aunque, el puerto es es el punto que más turistas congrega. La zona está llena de bares y restaurantes que tientan con sus platos a base de pescados y mariscos. Además, la combinación de embarcaciones modernas y tradicionales le dan un plus especial a las vistas. Por cierto, desde el puerto de Ciutadella puedes sumarte a este paseo en barco por las calas del sur de Menorca.

Dicho de otro modo, es imposible no caer rendido ante el encanto de las calles estrechas, el clima, el ambiente animado y la gastronomía de Ciutadella. Por otro lado, su oferta de alojamientos es muy buena y su cercanía a muchas de las calas más bonitas que ver en Menorca la convierten en la base ideal.

En cuanto a las calas cercanas a Ciutadella podemos mencionar las siguientes:

• Cala del Pilar: una pequeña playa virgen de difícil acceso, pero totalmente recomendable. Se encuentra inmersa en un entorno boscoso y de dunas en donde podrás pasar una jornada muy tranquila. Eso sí, no cuenta con ningún servicio, así que tienes que ir preparado con todo lo que vayas a necesitar.
• Cala Talaier: esta pequeña cala de aguas azul turquesa enamora por completo. El acceso se realiza por un sendero natural, por lo que no suele estar tan masificada.
• Cala en Forcat: esta pequeña y acogedora cala descansa sobre un paisaje rocoso de enorme belleza. Es ideal para practicar buceo y snorkel, gracias a la riqueza de sus fondos marinos.
• Cala Algaierens: situada muy cerca de Cala del Pilar, aquí también encontrarás un entorno muy hermoso que amerita una visita. La cala se compone de dos playas: Tancats, de gran tamaño, y playa des Bot, mucho más pequeña y tranquila.

2- Castell de Sant Nicolau

Uno de los grandes atractivos de Ciutadella y otro sitio que ver en Menorca es el Castillo de San Nicolás. Esta construcción del siglo XVIII fue un bastión defensivo que se erigió en la boca del puerto de la ciudad para su vigilancia y defensa. Por cierto, hay muchas construcciones defensivas a lo largo de la isla, y este castillo es una de las más bonitas.

El Castillo de Sant Nicolau tiene base octogonal y está rodeado por un foso. Su torre del siglo XVII está dedicada a Sant Nicolau, el patrón de los marineros, y es un punto ideal para obtener una linda panorámica. Una escalera de caracol conduce a su parte más alta, que por cierto se disfruta mejor al atardecer. La entrada es gratuita.

3- Cala en Blanes

A tan solo 3 km de Ciutadella encontramos la pequeña urbanización Cala’n Blanes, otro de los rincones de Menorca que tienes que conocer.

Allí se encuentra la pequeña Cala en Blanes, un arenal bañado por aguas turquesas y tranquilas que resulta ideal para toda la familia. No solo cuenta con excelentes servicios, sino también con mucha sombra natural gracias al fantástico palmeral que la custodia.

Si buscas un rincón menos concurrido, Cala en Brunt se ubica a solo 10 minutos andando. Los colores del Mediterráneo aquí también son increíbles.

4- Pont d’en Gil

Siempre decimos que la naturaleza es caprichosa a la hora de moldear sus paisajes. Uno (o varios) de estos caprichos se encuentra en la isla de Menorca. Muy cerca de Ciutadella se encuentra este puente de piedra natural formado por la erosión, ideal para tomar fotos increíbles y disfrutar de un atardecer de película.

Junto al Pont d’en Gil encontramos una cueva submarina de 300 metros (Sa Cigonya) que está considerada como una auténtica joya de buceo. Por cierto, Menorca es ideal para tener tu bautismo de buceo. ¿Vas a desaprovechar la oportunidad?

5- Maó (Mahón), la capital de Menorca

En el otro extremo de la isla entramos Maó (o Mahón), la capital de Menorca. Dueña de una riqueza patrimonial y natural que nada tiene que envidiar a la de Ciutadella, sin dudas es otro de los sitios por los que tienes que pasar en tu viaje por la isla.

Maó es dueña de uno de los puertos más bonitos del mundo y está dentro de las ciudades más pintorescas de todo el archipiélago de las Islas Baleares. Allí tienes que visitar, ante todo, su puerto situado en una ensenada de 5,5 km de longitud que le dió una posición estratégica a la ciudad. Aunque, para comprender mejor esto lo más adecuado es subir a la fortaleza de Isabel II (Fortaleza de la Mola).

Esta última fue construida para repeler los ataques británicos y es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar del siglo XIX de todas las Baleares. A 10 km de Mahón se encuentra el Fuerte de Marlborough, otro punto clave de la lucha entre España, Francia y Gran Bretaña por el dominio de la isla y el Mediterráneo. Si tienes tiempo, también vale la pena hacerle una visita.

Además del colorido y animado puerto, Mahón conserva un atractivo centro histórico con edificios que datan de la época en que fue una colonia británica. No dejes de pasar por el Ayuntamiento, la Iglesia de Santa María y el Bastión de San Roc, donde se aprecian los restos de la antigua muralla que rodeaba la ciudad.

Tip viajero: para conocer mejor la capital de la isla y toda su historia puedes reservar este free tour por Mahón,

6- Binibeca

Este pequeño y bohemio pueblo de pescadores destaca por el color blanco de sus construcciones y su sencillez que lo convierten en otro de los sitios más bonitos que ver en Menorca. La tranquilidad que se respira en sus calles invita a los amantes de la paz, a los artistas e intelectuales a disfrutar de unos días de descanso.

Binibeca se distingue por sus casas encaladas con cuidadas fachadas pintadas de blanco y balcones de madera. Dar un paseo por sus calles laberínticas llenas de cuestas te llevará a descubrir estas construcciones, todas muy similares entre sí. No dejes de pasar tampoco por su iglesia, la bonita Plaza Mayor y el paseo marítimo. Aquí verás un embarcadero sumamente fotogénico y muchos restaurantes donde los arroces, pescados y mariscos tienen un gran protagonismo,

Binibeca se encuentra muy cerca de Mahón, a menos de 10 kilómetros, y es fácilmente accesible en coche. Muy cerca se encuentra la playa de Binibeca y la Cala Torret, otro rincón de Menorca ideal para practicar buceo.

7- Fornells

El pueblo marinero de Fornells es otro atractivo que ver en Menorca. Famoso por su deliciosa caldereta de langosta, esta pequeña villa se mantiene como uno de los rincones más auténticos de la isla.

Fornells se sitúa en el norte de Menorca, en una hermosa bahía de más de 3 km de longitud considerada una de las más escenográficas de la isla. Sin dudas, esta perla del Mediterráneo es ideal para pasar unas vacaciones tranquilas, descansando en la playa y comiendo rico. De hecho, si cuentas con solamente un fin de semana para disfrutar de Menorca, no es mala idea hacer base en Fornells.

El puerto de Fornells es uno de los principales de Menorca y el epicentro en torno al cual gira la vida del pueblo. Además de contar con una buena cantidad de amarres para embarcaciones recreativas y de pesca, la verdadera oferta gastronómica de la villa se despliega en torno a él.

El puerto es también ideal para alquilar el equipamiento necesario y disfrutar de un buen rato de kayak, vela, windsurf y buceo. Esto último es algo muy recomendado, puesto que gran parte de la zona marítima de Fornells está declarada como reserva marina, por lo que sus aguas limpias y cristalinas acogen mucha vida.

El centro de Fornells también tiene mucho encanto. Dar un paseo por sus calles te llevará a descubrir las típicas casas encaladas pintadas de color blanco y con ventanas y puertas de colores que le dan un aire muy mediterráneo. Completan la postal pequeñas tiendas de souvenirs y artesanías, además de varios restaurantes en donde puedes comer delicias del mar.

8- Son Bou, la playa más grande que ver en Menorca

Otro de los rincones predilectos del turismo en Menorca es la playa de Son Bou. Situada en la costa meridional de la isla, en el municipio de Alaior, es una de las playas más grandes y con mejores servicios de toda Menorca.

La playa de Son Bou cuenta con una reserva natural, muchos monumentos de interés y una amplia cartera de servicios. A esto se suma su amplia extensión, fácil acceso, parking gratuito y aguas cristalinas. Además, es ideal para las familias que viajan con niños pequeños, gracias a las aguas calmas y poco profundas del Mediterráneo.

Si encuentras la playa muy abarrotada puedes escaparte hacia la parte oeste de este arenal de 3 km de longitud, donde se concentra mucha menos cantidad de gente. Aquí no solo es más tranquilo, sino que la naturaleza está más presente y los atardeceres tienen un brillo especial.

Por si fuera poco, en Son Bou se encuentra uno de los miembros más destacados del patrimonio arquitectónico y cultural de la isla, la basílica paleocristiana de Son Bou. Las ruinas de este edificio que data del siglo V se ubica en el extremo oriental de la isla, a muy pocos pasos del mar. No dejes de acercarte y tomar fotos de sus restos con el mar como telón de fondo.

9- Cala Turqueta y Macarella: 2 rincones únicos que ver en el sur de Menorca

Es sabido que las calas del sur de Menorca son las más hermosas de la isla. En este sentido, el dúo conformado por Cala Turqueta y Macarella no pueden dejar de formar parte de nuestra selección de los imperdibles que ver en Menorca.

Cala Turqueta se ubica en el suroeste de Menorca, entre las puntas des Tambors y na Forcada, y tiene apenas 110 metros de largo. Tal cual lo dice su nombre, se destaca por el color turquesa de sus aguas, que son una auténtica delicia. Además reúne otros condimentos que cualquiera puede esperar de una playa mediterránea: arena fina y un hermoso entorno natural. La playa está flanqueada por altos acantilados cubiertos de pinos que la vuelven sumamente fotogénica.

Es tal su belleza, que no sorprende que en julio y agosto se produzca una “lucha” entre los veraneantes que quieren conseguir un hueco en esta playa. Por eso, si viajas en plena temporada inevitablemente tendrás que sumarte a esta puja por tener tu espacio.

Lo mismo sucede con las encantadoras cala Macarella y Macarelleta, otras playas encantadoras que ver en Menorca. Sus aguas cristalinas de color turquesa y los acantilados a su alrededor son motivos suficientes para que cualquier turista que pase por la isla quiera visitarla.

Tal es su masificación que desde junio a septiembre está prohibido acceder en coche. Por ende, para visitarla tendrás que tomar el autobús que sale cada 20 minutos desde Ciutadella y llega hasta un parking situado a 15 minutos a pie de la playa.

Si eres amante de la caminata, otra excelente propuesta es dejar el coche en el parking de cala Galdana y tomar el sendero conocido como Camí de Cavalls. El mismo da la vuelta completa a la isla y lleva a miradores increíbles y playas ocultas que son un verdadero tesoro.

Cala Macarella dispone de un amplio chiringuito y un mar que invita a darse un chapuzón. Aunque, los más aventureros seguro querrás seguir camino hasta la salvaje cala Macarelleta, a la cual se accede pasando un acantilado.

10- Pregonda, otra hermosa cala que ver en Menorca

Las calas del norte de Menorca no tienen nada que envidiar a las del sur. Famosa por el color rojizo de su arena, Pregonda es otra de las calas más hermosas que ver en Menorca.

Cala Pregonda se diferencia por su particular aspecto salvaje, además del color rojizo de su arena que recuerda a Marte. El motivo principal es la presencia de la pedra vermella, cuya erosión le dió esta coloración especial a la arena.

La cala es completamente virgen y está bastante aislada, por lo que es un paraíso para los viajeros que buscan tranquilidad. Por si fuera poco, está protegida del fuerte oleaje por afloramientos rocosos que crean sectores ideales para hacer snorkel.

El acceso a cala Pregonda se realiza únicamente a pie. Para llegar hay que dejar el coche en el aparcamiento gratuito en Binimel-là y hacer un paseo de media hora (con algunas pendientes) por el Camí de Cavalls. Las vistas compensarán todo el esfuerzo, así que no lo dudes.

¿Qué otras calas encontramos en el norte de Menorca? Cala Morell, Platja des Tancat, Cala Pilar y Playa de Cavallería son algunos rincones llenos de encanto.

11- Naveta Des Tudons

Dejamos de lado las calas y nos vamos a conocer uno de los monumentos prehistóricos más importantes de Menorca, la Naveta des Tudons.

Situada a 5 km de Ciutadella, esta tumba funeraria colectiva fue utilizada entre los años 1200 y 750 a.C. y pertenece a la cultura talayótica que existió en Menorca y Mallorca. Otros restos similares son los de la Torre d’en Galmés, la Torralba d’en Salord y el Talatí de Dalt. Aunque, la Necrópolis de Cala Morell y sus 14 cuevas excavadas en la roca es ideal para quienes buscan una dosis de cultura e historia.

La Naveta Des Tudons tiene forma de nave invertida y es única por el hecho de haber sido construida con grandes bloques de piedra sin ningún material de unión. Además, se considera el edificio íntegramente conservado más antiguo de Europa.

12- Torre d’en Galmés

En la misma línea que el anterior encontramos la Torre d’en Galmés, el poblado talayótico más grande que ver en Menorca. Hacer una visita a este espacio te permitirá conocer a los habitantes que poblaron la isla hace miles de años.

La aldea se encuentra en el municipio de Alaior y fue descubierta a finales del siglo XIX. Dueño de una gran cantidad de monumentos megalíticos, desde este poblado se disfruta de una vista increíble de la costa sur de Menorca. Asimismo, esta posición le otorgó cierta supremacía estratégica sobre el resto de la isla.

No te pierdas esta visita guiada por el yacimiento de Torre d’en Galmés.

13- Faros increíbles que ver en Menorca

Como toda isla, en Menorca encontramos varios faros que vale la pena conocer. Uno de ellos es el de Favàritx, punto desde el cual se disfruta de uno de los atardeceres más hermosos de la isla.

El faro de Favàritx se ubica en un paisaje de acantilados de pizarra negra, sin ningún tipo de vegetación, que le da aspecto casi lunar al entorno. Junto a él encontramos el Parque Natural de S’Albufera des Grau, un espacio protegido de más de 5.000 hectáreas perfecto para hacer senderismo.

Lo mágico de este lugar es que el paisaje de Favàritx no se parece en absoluto a ningún otro enclave de la isla. La zona apenas tiene vegetación y el suelo de pizarra negra con abruptos acantilados a su alrededor enamora a los visitantes. Muchos definen su paisaje como lunar, así que tendrás que verlo con tus propios ojos para corroborar si es así.

Otro de los faros más emblemáticos de Menorca es el de Punta Nati. Situado al norte de Ciutadella y erigido en 1913, el punto donde se sitúa esta torre hexagonal de 19 metros de altura es también perfecto para apreciar cómo el sol se esconde tras el mar.

Finalmente, el faro de Cavalleria es otro imprescindible que ver en Menorca. Se encuentra ubicado en el punto más septentrional de la isla y en uno de los acantilados más altos, por lo que las vistas que regala son realmente asombrosas.

14- Cova d’en Xoroi, el mejor punto de Menorca para contemplar el atardecer

Culminar el día contemplando el atardecer desde la Cova d’en Xoroi es otra de las experiencias más hermosas que puedes vivir en Menorca. Si bien cualquier momento es estupendo para visitar esta cueva situada en un acantilado de 30 metros de altura, al sur de Cala en Porter, es al atardecer cuando tiene un brillo especial.

La cueva cuenta con muchos balcones naturales que hacen de miradores, un bar que funciona todo el día y una discoteca con música en vivo que por las noches se convierte en el atractivo favorito de los jóvenes que veranean en Menorca. A esto se suman unas vistas increíbles y un entorno privilegiado. La entrada a la cueva es de pago, pero la misma incluye una consumición.

Por cierto, el nombre de la cueva tiene su razón de ser en una antigua leyenda. Según la misma, Xoroi fue el superviviente de un naufragio que se refugió en esta cueva. Varias semanas después de su llegada desapareció una muchacha que vivía en una casa cercana a la cueva y nadie más supo de ella.

Años más tarde, unas huellas producto de una fuerte nevada delataron el camino a la cueva. Cuando los vecinos entraron se encontraron con una pareja con 3 hijos viviendo allí. El hombre, presa del miedo, se lanzó al acantilado junto al mayor de sus hijos y nunca más se supo de ellos. La mujer y sus otros dos niños vivieron el resto de sus días en Alaior, una localidad menorquina.

Ya sabes que el mejor momento para visitar este enclave es al atardecer, pero en cualquier momento del día que vayas disfrutarás de las hermosas vistas a los acantilados. Además, si vas por la mañana o primeras horas de la tarde podrás hacer una parada en la Cala en Porter, una fantástica playa que se ubica a 2 km de la cueva.

15- Albufera des Graus, el mayor parque natural que ver en Menorca

Los amantes del senderismo tienen cita obligada en este pulmón verde de 5.000 hectáreas situado en la zona nororiental de la isla.

Albufera des Graus es un parque que fue declarado núcleo de la Reserva de la Biosfera en 1993 y el hogar de cientos de especies animales y vegetales. Entre ellas destacan especialmente las aves acuáticas como las garzas y cormoranes, y las rapaces como el águila pescadora. Por ende, los aficionados a las aves tienen otro motivo para visitar este hermoso parque.

Hacer senderismo por su gran diversidad de ambientes (humedales, bosques, playas, islotes, terrenos agrícolas) es una de las actividades predilectas. A esto se suma la posibilidad de contemplar restos arqueológicos pertenecientes a la cultura talayótica (por ejemplo, el poblado de Sa Torreta).

Lo mejor es comenzar la visita en el Centro de Interpretación Rodríguez Femenías para obtener información sobre las diferentes opciones de rutas. Otras dos alternativas son tomar una excursión a la isla de Colom y visitar el ya mencionado faro de Favaritx, oculto entre acantilados salvajes y paisajes de pizarras negras.

La entrada al parque es gratuita.

16- Monte Toro, el punto más alto de Menorca

¿Quieres tener la panorámica más amplia de Menorca? Entonces no dudes en subir a la cima del Monte Toro, donde además de hermosas vistas te encontrarás con el Santuario de la Virgen de Monte Toro, una construcción del siglo XVII erigida sobre una iglesia gótica. Pero, sin dudas que lo más lindo es apreciar todo el contorno de la isla (incluso Mallorca, si el día es favorable).

Otro plus de la visita es combinar el ascenso a la cima del Monte Toro para visitar la población Es Mercadal, una localidad famosa por su deliciosa ensaimada. En la cumbre hay una pequeña versión del Cristo Redentor, un bar restaurante con terraza ideal para reponer energías y una tienda de recuerdos.

17- Lithica

Otro de los atractivos más turísticos y singulares que ver en Menorca es Lithica (también conocida como las Canteras de s’Hostal). De esta antigua cantera se extraía el marés, una piedra calcárea fácil de tallar que se usó para construir gran parte de las casas blancas que hay repartidas por la isla.

Hoy en día, el lugar se ha convertido en un espacio cultural extraordinario donde los amantes de la fotografía se vuelven locos con las formas geométricas del lugar. En su interior se aprecian paredes que años atrás se usaron para extraer este tipo particular de roca. El complejo cuenta también con un jardín botánico a los cuales se accede mediante dos circuitos que culminan en el laberinto de piedra tallado al final del recorrido.

La entrada a Lithica tiene un costo de 6 EUR y el mejor momento para visitarlo es en las últimas horas de la tarde, cuando los rayos del sol crean unas tonalidades únicas en las paredes blancas de esta piedra.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Menorca?

Está claro que la temporada estival es la mejor para viajar a Menorca, siempre que hablemos en términos de clima. Julio y agosto son ideales para disfrutar de sus playas, salir a comer por la noche y hacer actividades al aire libre. Pero, también es cuando más masificada encontrarás la isla. A esto hay que sumar los precios, que por ser temporada alta se disparan, y el hecho de tener que reservar tu alojamiento con antelación. Entonces, si no te gustan las muchedumbres y cuentas con un presupuesto más limitado, nuestro consejo es que evites estos dos meses.

Mayo, junio, septiembre y octubre son meses en los que el clima también es bastante bueno, hay varias horas de sol, los precios son más bajos y la isla está menos concurrida. Por ende, parte de la primavera y el otoño serían las épocas ideales para viajar a Menorca.

En estos meses sus calas están menos concurridas y no tendrás que salir a primera hora para conseguir un lugar, algo que sí deberás hacer en julio y agosto. Tampoco será necesario que reserves alojamiento con tanto tiempo de antelación ni que tengas que hacer cola en los restaurantes. En definitiva, la riqueza natural de la isla se disfruta mejor cuando no hay tanta gente en ella, o al menos eso nos parece a nosotros.

La temporada baja (de noviembre a febrero) coincide con el invierno y es la menos recomendable para viajar a Menorca, puesto que el clima suele ser mucho más inestable. Al mismo tiempo, es la mejor si lo que buscas es recorrer la isla con tranquilidad y no vas con la intención de hacer playa.

Una cosa a tener en cuenta es que muchos servicios funcionan con menos regularidad, como es el caso de los ferris. Incluso, algunos hoteles y restaurantes, especialmente los de playa, están cerrados. Un punto a favor es que en estos meses puedes aprovechar la reducción de precios que aplican muchos establecimientos.

¿Cuánto tiempo necesito para conocer Menorca?

A la hora de planificar un viaje a Menorca es posible que surja esta duda. Tal como te comentamos al principio, creemos que el tiempo mínimo para poder conocer la isla es de una semana. Con esta cantidad de día podrás visitar sus sitios más turísticos y tomarte algunas horas de relax en sus playas, algo que también es importante durante las vacaciones.

Si tienes menos tiempo, entonces puedes seleccionar bien qué sitios quieres conocer y tener una primera toma de contacto con la isla. No hace falta que abarques todo, siempre podrás regresar a Menorca.

Por ejemplo, si solo tienes 3 días en Menorca puedes hacer base en la zona de Ciutadella y desde allí visitar algunas calas cercanas, como Galdana, Maracarella, Turqueta, Pregonda y otras. También puedes hacer una visita a Fornells y el Faro de Artrutx para ver el atardecer.

Si tu escapada a Menorca es un fin de semana, entonces nuevamente lo mejor es centrarse en la zona de Ciutadella, cosa de no invertir mucho tiempo en traslados. La ciudad es encantadora y permite disfrutar de muchas playas y calas cercanas.

Mapa con los imperdibles que ver en Menorca

Menorca es una muestra clara de que no se necesita tener un gran tamaño para sorprender, puesto que está repleta de atractivos que te regalarán unas vacaciones inolvidables. Esperamos que esta selección de 13 lugares imperdibles que ver en Menorca te ayude a planificar tu estadía en esta isla balear que no defrauda. ¡Nos vemos en el próximo destino!