San Martín de los Andes, un tesoro patagónico

Junto con Bariloche y Villa La Angostura, San Martín de los Andes está dentro de los destinos más elegidos por los viajeros que visitan la Patagonia Argentina. Esta tierra de ensueños, atravesada por la mítica Ruta 40 (lo que sería el equivalente a la Ruta 66 de Estados Unidos), regala algunos de los paisajes más espectaculares de la geografía argentina.

En este sentido, la ciudad de San Martín de los Andes es parada obligada si tienes pensado hacer una ruta por el sur. Quédate con nosotros, porque tenemos la guía de viaje más completa por esta hermosa ciudad. ¡Que comience el viaje!

San Martín de los Andes se sitúa en el sudoeste de la provincia de Neuquén, a poco más de 100 km de Villa La Angostura y conectada a ella por la famosa Ruta de los 7 Lagos. Esta ciudad de apenas unos 45.000 habitantes enamora al viajero con la belleza de sus paisajes cordilleranos, el Lago Lácar, su limpieza, orden y arquitectura. San Martín de los Andes tiene algo que la hace única. Al menos eso siente uno después de pasar por ella.

Lagos, montañas nevadas y volcanes configuran la postal típica de San Martín de los Andes. Ubicada a 640 metros sobre el nivel del mar, su sistema natural es propio de los Andes Patagónicos Húmedos. De allí que las montañas se encuentren cubiertas de densos bosques nativos, arroyos cristalinos y una importante biodiversidad. Esto dota a la ciudad de una alta calidad ambiental, en la que se puede respirar aire puro y limpio.

El entorno privilegiado sobre el que se asienta San Martín hace que la oferta turística sea enorme. Siempre encontrarás algo para hacer, tanto en la propia ciudad como en sus alrededores. El centro es sumamente pintoresco, prolijo y está lleno de tiendas comerciales, restaurantes, bares, cervecerías y agencias turísticas.

La ciudad se disfruta tanto en verano como en invierno, gracias a sus paisajes cordilleranos que sorprenden los 365 días del año. Por eso, sea el momento que sea, no existen excusas para no visitar San Martín de los Andes.

¿Cómo llegar a San Martín de los Andes?

San Martín de los Andes es fácilmente accesible por vía aérea o terrestre.

Por vía terrestre desde Argentina

Por vía terrestre, tanto si el punto de partida son las ciudades de Villa La Angostura o Bariloche (desde el sur) o Junín de los Andes o Neuquén capital (desde el norte), no tienes más que seguir la Ruta 40. Esta carretera que recorre Argentina de norte a sur pasa por San Martín de los Andes y bordea brevemente el Lago Lácar.

Cada vez son más los viajeros que se aventuran a recorrer los más de 4.000 km de extensión de Argentina siguiendo el trazado de la Ruta 40. Tanto si eres uno de ellos como si no, viajar en coche es la forma más cómoda de llegar a destino.

Si no tienes vehículo, otra manera sencilla de viajar a San Martín de los Andes es en autobús. Muchas compañías pasan por la ciudad (por ejemplo, Vía Bariloche, Flecha Bus, Andesmar y otras). La terminal se encuentra en pleno centro, por lo que resulta cómoda para trasladarte a tu alojamiento.

Por vía terrestre desde Chile

Desde Chile es posible acceder a Argentina a través de varios pasos fronterizos en la provincia de Neuquén. El más cercano a San Martín es Hua Hum. En este caso, desde Panguipulli tienes que seguir la ruta 203 hasta Puerto Fuy y luego navegar durante una hora y media hasta Pirihueico. Desde allí, el viaje continúa por carretera hasta la frontera y, luego, a San Martín de los Andes.

Otro paso fronterizo es el de Cardenal Samoré, ubicado al sur de nuestro destino. Esta vía es muy transitada por quienes realizan el trayecto entre Bariloche y las ciudades de Osorno y Puerto Varas (Chile). Desde Osorno, deberás seguir la ruta 215 hasta el paso fronterizo, luego continuar por la carretera 231 hasta el empalme con la 40 y continuar viajando en dirección norte.

Finalmente, hacia el norte de la ciudad tenemos el paso Mamuil Malal, que es una buena opción para los viajeros que parten de Villarrica y Pucón. El trayecto se hace por la ruta 199 hasta la frontera, a los pies del volcán Lanín, para luego continuar por la 60 (ya en Argentina), hasta llegar a la ruta 23 y luego la 40, desde la cual el viaje sigue en dirección sur hasta San Martín.

Por vía aérea

Las distancias en Argentina son enormes y viajar a la Patagonia en auto demanda tiempo. Si no lo tienes, llegar en avión a San Martín de los Andes es tu mejor opción.

Desde ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Rosario se realizan vuelos directos a Bariloche. El Aeropuerto Aviador Carlos Campos se encuentra a 189 km de San Martín de los Andes. Por eso, una vez que arribes deberás tomar un taxi o un traslado privado. O bien, coger un autobús al centro de Bariloche y allí otro con destino a San Martín.

Otra buena opción es alquilar un coche y moverte por tu cuenta. Las carreteras están en buenas condiciones y bien señalizadas. Además, de ese modo podrás ir parando en todos los lugares que quieras. No olvides que desde Villa La Angostura a San Martín corre la Ruta de los 7 Lagos, uno de los atractivos que mencionaremos en el artículo.

¿Qué hacer en San Martín de los Andes y alrededores?

Tanto en la misma ciudad de San Martín como en sus alrededores, encontrarás muchas cosas para hacer. Respecto a esto último, es la puerta de entrada al Parque Nacional Lanín, a la vez que marca el inicio o fin (según desde donde se arranque) del Camino de los 7 Lagos.

Otra joya de la Patagonia, Villa La Angostura, se encuentra a 108 km de la ciudad, mientras que la turística Bariloche aparece unos kilómetros después. Por eso mismo, estas 3 ciudades suelen ser parte de la ruta que realizan la mayoría de los turistas que viajan al sur.

Nuestro consejo es que dediques 2 o 3 días a recorrer la ciudad, como mínimo. Si bien San Martín es pequeña, son muchas las cosas que puedes hacer a pocos kilómetros de ella. Además, es posible que una vez que llegues no quieras irte.

Recorrer el centro de San Martín de los Andes

El centro de San Martín de los Andes es sumamente pintoresco. No es únicamente la gran cantidad de comercios, restaurantes y bares que hay, sino también la arquitectura, el diseño, el orden y limpieza de sus calles lo que lo hacen especial. Debido a una ordenanza municipal, la arquitectura de la ciudad se encuentra regulada. Por eso, verás construcciones en piedra o madera muy similares unas con otras, lo cual le da mucha armonía al paisaje.

La ciudad de San Martín de los Andes se extiende a orillas del Lago Lácar y es atravesada por la Ruta 40, además de otras tres avenidas principales: General Villegas, General Roca y San Martín. Esta última es la arteria principal y la única que circula hacia el Lago Lácar. Por su parte, en el Centro Cívico convergen la plaza principal de la ciudad, la Oficina de Turismo, la Intendencia del Parque Nacional Lanín y otros edificios importantes.

En torno a las avenidas antes mencionadas y otras calles que las cortan se organizan las tiendas, bares, restaurantes, cervecerías, chocolaterías, hoteles y agencias de turismo. También hay un par de plazas muy bonitas y algunos edificios representativos, como la parroquia San José.

Esta última es una de las visitas que no deberías dejar de hacer en el centro de San Martín. San José es el patrono de la ciudad, así como de los carpinteros. El templo fue construido entre 1979 y 1980, por lo que es muy joven, y tiene su interior completamente recubierto de madera. Vista desde afuera, lo que más te llamará la atención es su hermosa torre campanario, que se aprecia desde varias cuadras antes de llegar.

Otras paradas interesantes en la ciudad son la Plaza San Martín, donde se encuentra la estatua del héroe nacional montado en su caballo (cosa que se ve en muchas otras ciudades de Argentina), el interesante Museo del Parque Nacional Lanín y la colorida Feria de Artesanos.

Si te gustan los museos, entonces puedes aprovechar para visitar el Museo de los Primeros Pobladores. Ubicado en una casita de madera de comienzos del siglo XX, allí podrás conocer la historia de los primeros habitantes de la zona.

Caminar por San Martín es sencillo y muy agradable. Por eso, lo mejor que puedes hacer es recorrer a pie cada una de las calles del centro. En todas encontrarás una tienda, un bar o algo que llame tu atención. La ciudad se encarga de cuidar hasta el más mínimo detalle, de manera que sus visitantes siempre tengan una buena impresión.

Caminar por la Avenida Costanera

El Lago Lácar es el gran protagonista de la ciudad. No olvides que te encuentras en una región de la Patagonia repleta de hermosos espejos de agua provenientes del deshielo de las altas montañas. La vida turística gira, en gran parte, en torno a ellos y el Lago Lácar no es ninguna excepción.

El Lácar es uno de los lagos argentinos que desemboca en el Océano Pacífico. Por esto mismo, durante mucho tiempo fue reclamado por Chile. Su parte no inundada se encuentra hacia el este, en la zona llamada Vega de Maipú, y allí es donde se asienta San Martín de los Andes.

Como prácticamente todos los lagos patagónicos, su origen es glaciar, de allí que las aguas son frías incluso en verano. Respecto a su nombre, hay varios significados posibles. Uno de los más famosos es “ciudad muerta”, que esconde detrás una larga leyenda que habla de una antigua ciudad que quedó sepultada bajo las aguas.

Durante el verano, la costa del Lago Lácar se llena de locales y turistas que se reúnen a tomar unos mates o una cerveza. Argentina es un país en donde se le da mucha importancia a los vínculos afectivos, por eso, siempre verás grupos de amigos o grandes familias compartiendo el momento. Si a eso le sumas las vistas al lago y las montañas que lo rodean, el momento se torna casi mágico.

La Avenida Costera bordea toda la orilla del Lago Lácar. Marcada por un camino de adoquines, de principio a fin es muy pintoresca y agradable para caminar. Algunos puntos de interés son el pequeño muelle desde el cual parten las excursiones a Quila Quina y Hua Hum, algunos restaurantes, bares y las letras gigantes de San Martín de los Andes en las que siempre hay gente tomándose fotos. Ya sea de día o de noche, podrás pasear por él de manera segura.

Hacia la derecha del paseo se encuentra la playa de arena y guijarros sobre el Lácar, la cual es usada por residentes y turistas como balneario en verano. Fuera de la época estival, también es un importante lugar de esparcimiento, por lo que en todo momento la verás con gente. En las aguas tranquilas del lago generalmente se ven personas practicando canotaje, kayak, velerismo o dando paseos en bicicletas de agua, que se pueden alquilar en el Club Náutico situado a la izquierda del muelle turístico.

Subir a los miradores de San Martín de los Andes

Los cerros Bandurrias y Abanico rodean la ciudad y regalan una vista panorámica de gran belleza. Por eso, subir a alguno de sus miradores es algo más que tienes que hacer.

Desde el Mirador Bandurrias se aprecia el Lago Lácar extendiéndose al oeste, hasta la frontera con el país vecino, Chile. El ascenso a pie no es demasiado complicado, solo tiene algunos tramos en donde la pendiente es más exigente, pero nada que con un poco de esfuerzo no se pueda realizar. De todos modos, también es posible llegar con vehículo. Eso sí, la zona donde se encuentra el mirador pertenece a la comunidad mapuche Curruhuinca, quienes te cobrarán una pequeña entrada.

Por su parte, el Mirador Arrayanes se encuentra a 5 km del centro de San Martín y también es accesible en vehículo, bicicleta o a pie. En este caso no tendrás que pagar nada, puesto que no se encuentra en una zona privada. La diferencia con el anterior es que la caminata transcurre por un camino de ripio, por lo que no es tan agradable como la del Mirador Bandurrias.

Una vez allí te encontrarás con una vista muy bonita de toda la ciudad, el cerro Bandurrias y el lago. Sin dudas, otra de las postales más bonitas de San Martín de los Andes.

Playa La Islita

En el mismo camino que conduce al Mirador Bandurrias verás el inicio del trekking a La Islita. Esta pequeña y atractiva playa sobre el Lácar reviste una gran belleza natural, por lo que no deberías dejar de conocerla.

El camino que conduce a La Islita está lleno de subidas y bajas y se interna en un bosque de cipreses y robles de gran tamaño que hacen que la caminata sea agradable. Para llegar a la costa, hay que bajar por un sendero lleno de helechos. Pronto, verás el islote ubicado frente a la costa. Si hace calor y no le temes a las bajas temperaturas, no dejes de darte un chapuzón en sus aguas transparentes o hacer un paseo en kayak.

Apenas 10 metros separan la isla de la ribera, por lo que es común cruzar nadando. La isla hace honor a su nombre: es de dimensiones pequeñas y posee un suelo pedregoso. Frente a ella aparece el cerro Abanico y el cordón Chapelco, en donde también se ven las playas Catritre y Quila Quina.

Hacer el trekking a La Islita es una actividad divertida, en contacto con la naturaleza y perfecta si tienes pocos días para recorrer San Martín de los Andes. Además, la visita se complementa con el trekking al Mirador Bandurrias, por lo que matarás dos pájaros de un tiro.

Hacer un paseo lacustre desde el Lago Lácar

La vida de San Martín de los Andes gira en torno al Lago Lácar. Desde su pequeño muelle parten paseos lacustres que conectan con otros destinos cercanos. Uno de los más famosos es el paseo a Hua Hum, el cual transcurre por los lagos Lácar y Nonthué hasta el comienzo del río Hua Hum.

En total, son 28 km navegables a lo largo de los cuales se van haciendo paradas. Todo el tiempo, un hermoso paisaje cordillerano de bosques, lagos y ríos acompañan el paseo. Las playas de Quila Quina, el Puerto de Chachín, el Puerto de Hua Hum y la Isla Santa Teresita son paradas del paseo.

Visitar Villa Quila Quina

El paseo en barco no es la única manera de llegar a Quila Quina. Esta pequeña villa se encuentra situada a 18 km de San Martín de los Andes, en la margen sur del Lácar.

El circuito por carretera comienza tomando la ruta 234. Tras 5 km de trayecto verás la entrada al balneario Catritre y 1 km más adelante, el desvío que conduce a Quila Quina.

El camino a partir de aquí es de ripio, sinuoso y asciende hasta los 900 metros sobre el nivel del mar, a la par que atraviesa tupidos bosques de robles. Todo el trayecto es sumamente pintoresco y, a medida que te acerques a la villa, comenzarás a ver las viviendas de los pobladores, todas construidas con materiales típicos de la región.

Antes de ingresar a la villa, a mano izquierda, hay un sitio donde aparcar el coche y el ingreso a la cascada del Arroyo Grande, a la cual se llega a través de un sendero de 500 metros muy sencillos.

La mejor manera de recorrer Quila Quina es caminando, ya que de esa manera disfrutarás mejor del inmejorable entorno natural en que se encuentra inmersa la villa. Desde el muelle disfrutarás de unas vistas muy bonitas del Lago Lácar, con una postal diferente a la que se aprecia en San Martín.

Frente al muelle hay una confitería con un amplio deck que mira hacia el lago que invita a tomar y comer algo. Las picadas con trucha, ciervo, jabalí y otras delicias locales son una excelente opción.

Por su ubicación y especial microclima, el balneario de Quila Quina es uno de los más bellos que encontrarás en la zona. No dejes de dar un paseo por la playa, acceder a la fuente de agua mineral o llegar a la cascada del Arroyo Grande que mencionamos antes. O bien, puedes simplemente descansar en la mejor playa sobre el Lago Lácar.

Si viajas con tu carpa (o tienda de campaña) tienes a disposición el camping Quila Quina. Acampar es una práctica muy habitual de los viajeros que recorren el sur de Argentina. Si eres amante de pasar noches tranquilas en ambientes puramente naturales, este sitio es una fantástica opción. El camping posee todos los servicios, un salón de té y restaurante durante el verano, además de parrillas a la vera del río.

Durante el regreso a San Martín de los Andes, unas vistas hermosas del cordón montañoso y el lago te acompañarán durante el descenso. En el trayecto encontrarás un par de miradores desde los cuales obtendrás una panorámica espectacular de Quila Quina, con su muelle, el arroyo Grande y el cerro de Bandurrias adornando el paisaje.

Conocer los Pozones de Caleufú

Una de las visitas que no puedes dejar de hacer desde San Martín de los Andes es a los Pozones de Caleufú. Este conjunto de ollas profundas y aguas color turquesa son uno de los secretos mejor guardados de este rincón patagónico. Es un sitio de enorme belleza que invita a conectar con la naturaleza y desconectar de la rutina y el trajín de las ciudades.

Aquí el gran protagonista es el río Caleufú, que realiza un recorrido de 50 km, ideales para explorar durante el verano. Este curso de agua nace de la unión del río Meliquina y el Hua Hum. Lo más fantástico es el trabajo hecho por el agua, que fue erosionando las piedras de manera caprichosa, formando túneles y pozas de gran profundidad. Este sector, en donde el río Caleufú se angosta, deja ver el lado más artístico de la naturaleza.

Las pozas naturales que se forman sobre el río sobresalen por el intenso color turquesa del agua. Incluso, el agua es tan limpia y cristalina que se aprecian las truchas que habitan el río. Las montañas que rodean la zona le dan un plus adicional al paisaje, que cambia de color según la estación del años. Colores verdes brillantes predominan en primavera y verano, mientras que los amarillos y rojos reinan en otoño. Como sea, la postal es siempre digna de admirar.

Durante los meses más cálidos, las aguas bajan, las grandes piedras salen a la superficie y permiten descansar sobre ellas. Muchos aficionados de la pesca llegan en ese entonces, como también quienes  simplemente buscan un momento de descanso. Paseos en kayak, mountain bike y trekking son otras  actividades para disfrutar en este lugar.

Los Pozones del Caleufú se encuentran a 50 km de San Martín de los Andes. Para llegar deberás conducir 27 km por la Ruta 40 y luego tomar el desvío a mano izquierda que conduce a la RP 63. Tras conducir unos 15 km llegarás a Villa Meliquina. La ruta bordea el lago y en un momento llega a una bifurcación. Toma el lado izquierdo y sigue por el camino de ripio que te llevará a destino. Una vez que veas el parking, deja el auto y continúa caminando sobre las enormes piedras hasta llegar a los pozones.

El camino no se encuentra muy bien señalizado y no hay señal de celular, por lo que conviene consultar antes cómo llegar y conducir con cuidado. Se recomienda llevar calzado cómodo para caminar sobre las piedras, algo para comer, agua, bloqueador solar y una buena cámara de fotos.

Descansar en la playa de Yuco

Hay otra playa cercana a San Martín de los Andes que no deberías dejar de visitar. Hablamos de Yuco, un trocito de paraíso que ya no es tan exclusivo como antes. Las redes sociales han contribuido a que lugares pocos conocidos comiencen a aparecer en la mira de los viajeros curiosos. Este es el caso de Yuco, que supo ser una playa solitaria y ahora en temporada alta suele estar bastante concurrida. De todos modos, eso no le quita encanto.

Cuando veas el color esmeralda del agua y el entorno boscoso que rodea esta playa comprenderás por qué cada día es más popular. El paisaje no podría ser mejor. Si a ello le sumamos que la temperatura del agua es un poco menos fría que la de otros destinos lacustres, los motivos para conocer Yuco aumentan.

Esta bella bahía sobre el Lago Lácar se encuentra a 30 km de San Martín de los Andes, en el corazón del Parque Nacional Lanín. La travesía para llegar a destino se realiza por la ruta 48 (la misma que conduce al paso internacional Hua Hum). Una vez que llegues al parking, deberás hacer una corta caminata por un bosque de coihues y raulíes hasta llegar a la primera playa.

Los remansos y piletones naturales de Yuco te dejarán sin palabras. Es un destino más para disfrutar de la indiscutible belleza patagónica, en un paisaje que infunde paz y tranquilidad.

Las 5 playas de Yuco se encuentran conectadas por una red de senderos (de no más de 600 metros). Las tres primeras se encuentran dentro de la bahía y son las más elegidas. Se trata de playas de arena blanca, protegidas de los vientos y custodiadas por un denso bosque donde se ven algunos arrayanes. Del otro lado, sobre el lago abierto, encontramos otras dos playas de aguas más frías y sin reparo.

Si vas a visitar este paraje del Parque Nacional Lanín no olvides ser respetuoso con el medio ambiente y no dejar basura ni bolsas plásticas en la orilla del lago. Después de todo, seguir disfrutando de estas maravillas de la naturaleza depende en gran medida del cuidado que les profesemos.

Descubrir la Cascada Chachín

En plena selva valdiviana encontramos una de las cascadas más importantes del Parque Nacional Lanín. Hablamos de la Cascada Chachín, un salto de agua ubicado a 60 km de San Martín de los Andes, siguiendo también el curso de la ruta 48 (puedes aprovechar la visita a Yuco para conocer ambos destinos).

Luego que pases el ingreso a Yuco, sigue conduciendo hasta que el Lago Lácar de paso al Lago Nonthué. Una vez que suceda esto y antes de llegar al paso internacional Hua Hum, verás un camping, una hostería y una playa sobre el Nonthué en donde puedes hacer una breve parada (a este lago también se puede acceder realizando un paseo en barco desde San Martín de los Andes).

Sigue conduciendo hasta que veas un camino que sale a la izquierda y cruza el puente sobre el río Hua Hum (el cual nace del Lago Nonthué), junto al cual hay un camping agreste y un puesto de guardaparques. Un poco más adelante se abre un camino hacia la derecha que conduce al Lago Queñi y, unos metros después, verás el cartel que indica el inicio del sendero a la Cascada Chachín.

Desde el aparcamiento hay que continuar a pie por un sendero peatonal e interpretativo, con paneles informativos sobre la flora del lugar. La caminata es en ascenso y lleva más o menos media hora, según el ritmo de caminata. Al final del sendero, se encuentra el mirador que da a este impresionante salto de agua de 30 metros de altura. El espectáculo visual que regala la cascada justificará enormemente cualquier esfuerzo realizado para llegar.

Dato curioso: de camino a la cascada, sobre la ruta 48, te cruzarás con el Castillo de los Van Dorsser, una familia pionera que llegó de Holanda a principios del siglo pasado. Enamorados del lugar, hicieron su vida en el paraje Hua Hum, a 40 km de San Martín de los Andes. Esta construcción de madera es un legado más de los inmigrantes que supieron enfrentar el aislamiento patagónico y las adversidades climáticas de esta región del país.

Hoy en día, el castillo funciona como Museo y Centro de Visitantes en Hua Hum y es atendido por personal del Parque Nacional Lanín. No dejes de acercarte, hacer una visita y tomar un par de fotografías de recuerdo.

Recorrer el Camino de los 7 Lagos

Ir a San Martín de los Andes es sinónimo de hacer el Camino de los 7 lagos. Esta ruta que une la ciudad con Villa La Angostura es uno de los reclamos turísticos más importantes de esta zona de la Patagonia, por ende, un paseo obligado.

El Camino de los 7 Lagos invita a descubrir a fondo la belleza inigualable de la Patagonia Argentina. En solo 110 kilómetros la ruta reúne algunos de los paisajes más bonitos de Argentina, lo cual lo convierte en un circuito turístico regional por excelencia.

El Camino de los 7 Lagos se realiza por la Ruta 40. De principio a fin, el tramo se encuentra completamente asfaltado y en buenas condiciones, por lo que te olvidas de los caminos de ripio que llevan a los atractivos antes mencionados. Incluso, es común cruzarse a ciclistas que se aventuran a hacer esta ruta en dos ruedas.

Tal como indica su nombre, el paseo transcurre entre paisajes y puntos panorámicos espectaculares que regalan 7 famosos cuerpos de agua. Los Lagos Machónico, Espejo, Correntoso, Villarino, Falkner, Escondido y Lácar son los protagonistas del viaje. Al mismo tiempo, cruzarás parte del Parque Nacional Lanín y el Parque Nacional Nahuel Huapi y pasarás muy cerca de los lagos Traful, Meliquina y Hermoso. Estos 3 lagos alternativos sin dudas que también merecen una visita. De hecho, un buen plan es pasar una noche en la preciosa Villa Traful.

La travesía por el Camino de los 7 Lagos incluye el acceso a las playas correspondientes a cada cuerpo de agua, caminatas por el bosque y la visita a hermosas cascadas, como la Cascada Ñivinco (a la cual te sugerimos ir). De principio a fin, el paseo es realmente increíble, por lo que vale enormemente la pena hacerlo.

¿Cuál es la mejor época para viajar a San Martín de los Andes?

Ya sea que viajes en verano, invierno, primavera u otoño, San Martín de los Andes siempre tendrá algo que ofrecerte. Y créenos, que sus paisajes siempre son diferentes.

En invierno, la ciudad se tiñe de blanco y el ambiente se impregna de olor a chocolate caliente. Los días son cortos y la actividad estrella es el esquí. En verano, en cambio, la ciudad se llena de color, aire puro y vida. Los días se extienden hasta casi las 10 de la noche, las cervecerías se llenan de turistas jóvenes y las orillas del Lago Lácar de niños que no le temen a las aguas frías de deshielo. Actividades como el senderismo, el rafting, el canopy, los paseos lacustres y otras son las protagonistas.

Y no podemos dejar de mencionar el otoño y la primavera, dos momentos idóneos para pasar por la ciudad. En estos meses las calles de San Martín de los Andes están más tranquilas, los paisajes son igual de bellos que en invierno y verano y los precios son más bajos.

En definitiva, cualquier época del año es buena para visitar San Martín de los Andes. Todo dependerá de tus preferencias (y presupuesto).

En verano el clima acompaña. La temperatura raramente supera los 27º C, mientras que por las noches desciende alrededor de los 10°. No olvides que estás en la Patagonia, por lo que siempre deberás llevar contigo algún abrigo, así sea verano.

¿Dónde dormir en San Martín de los Andes?

La oferta de alojamientos en San Martín de los Andes es muy amplia y variada. Como te contamos antes, todas las construcciones de la ciudad poseen una arquitectura basada en el uso de materiales de la zona, con una fuerte presencia de piedra, madera y troncos. La calidez de las decoraciones, la atención personalizada y el cuidado de hasta el más mínimo detalle hacen que alojarse en la ciudad sea muy agradable.

En San Martín de los Andes encontrarás desde hermosos hoteles cinco estrellas hasta hosterías y cabañas rústicas que se mimetizan con el entorno natural. La mayoría dispone de jardines ornamentales y otras áreas verdes que invitan al descanso.

Ya sea dentro del casco urbano como en los alrededores, no faltan opciones para pasar tu estancia. Eso sí, si vas a visitar San Martín en verano, no dejes de reservar tu lugar con antelación. No olvides que es una ciudad sumamente popular, por lo que en temporada alta suele estar llena de gente. Si prefieres disfrutar de un ambiente más tranquilo y mejores precios, te sugerimos hacer la visita en otoño o inicios de la primavera. ¡Te enamorarás perdidamente de San Martín de los Andes!

Gastronomía de la ciudad

Siempre decimos que a los destinos hay que descubrirlos con todos los sentidos. San Martín de los Andes no es la excepción a esta regla, ¡y vaya festín que se dará tu paladar! La comida regional es sumamente tentadora. Desde la tradicional parrillada y el cordero patagónico hasta la famosa milanesa y los chocolates artesanales hacen que comer en esta ciudad sea un auténtico placer. Además, las opciones de restaurantes, bares y cervecerías son tantas que te verás tentado de hacer un tour gastronómico por la ciudad.

La gastronomía de San Martín de los Andes se caracteriza por el uso de productos regionales, con una fuerte presencia de carnes, pescados y verduras frescas. Los amantes de las carnes no pueden perderse las clásicas parrilladas o los corderos y chivitos al asador. Otras propuestas indiscutibles son las pastas caseras, las pizzas, los platos con truchas, las fondues de queso y más.

A la hora de los postres el chocolate se lleva todos los aplausos. También es la bebida por excelencia para la merienda, especialmente durante los días fríos. No obstante, este derivado del cacao se hace presente en otras preparaciones, muchas veces combinado con el sabor inconfundible de los frutos del bosque.

Otros dulces clásicos son la rosa mosqueta, los panqueques con dulce de leche, los alfajores, las mermeladas y dulces caseros y una gran variedad de tortas. En conclusión, podrás cubrir rápidamente las calorías gastadas durante tus jornadas de trekking y caminata.

Mención aparte merecen las bebidas. Además del chocolate caliente, los licores y la cerveza deleitan los paladares de los turistas. Argentina es un país con una fuerte tradición cervecera (además del vino, claro está). En cada ciudad es común ver un gran número de cervecerías artesanales que captan la atención del público de todas las edades. En este sentido, San Martín tiene varias propuestas. Tomar una cerveza artesanal acompañada de una papas con cheddar es un clásico. ¿Te lo vas a perder?

Mapa de San Martín de los Andes

Estamos llegando al final de esta guía de viaje, pero no queremos irnos sin antes dejarte un mapa con los atractivos mencionados a lo largo del recorrido. Como podrás ver, la gran mayoría de los puntos se ubican en las cercanías de la ciudad. Por eso, lo mejor que puedes hacer es disponer de un coche y moverte por tu cuenta.

San Martín de los Andes es la escapada perfecta para tus próximas vacaciones. Tanto si vienes del exterior como si eres argentino, conocer este rincón patagónico será una grata sorpresa. Sus paisajes de ensueño, aire puro, colores y aromas te ayudarán a vivir unos días de desconexión, mientras descubres a fondo las bellezas del sur argentino.

Gracias por acompañarnos y llegar hasta acá. ¡Amamos viajar y queremos compartir nuestro entusiasmo!

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