Ruta del Cares desde Poncebos

El Parque Nacional Picos de Europa cuenta con una amplia red de senderos que se adentran en lo más puro de la naturaleza. Algunos son sencillos, mientras que otros requieren tener experiencia en la montaña. Una de las travesías más famosas es la Ruta del Cares, un itinerario relativamente sencillo que es una especie de imán para excursionistas de todos los rincones de España y de Europa.

La Ruta del Cares atraviesa la belleza natural de los Picos de Europa y permite al senderista adentrarse en parajes asturianos y leoneses. Es considerado uno de los itinerarios más hermosos de este parque nacional, y también uno de los más concurridos (un detalle no menor que tienes que tener en cuenta).

Esta senda discurre por una garganta de gran altura conocida como Garganta Divina del río Cares. El sendero excavado en la roca sigue el curso de las aguas cristalinas del río homónimo durante unos 12 km, uniendo las localidades de Poncebos (Asturias) y Caín (León). Mediante un sistema de estrechas pasarelas y túneles excavados en la roca, la senda va sumergiendo al senderista en algunos de los paisajes más hermosos de los Picos de Europa.

La ruta por este gran cañón puede comenzar desde cualquiera de los dos pueblos, sin pérdida alguna. Nosotros te proponemos partir desde Poncebos, aunque también puedes hacerlo en sentido contrario. Lo único que tienes que tener en cuenta es la distancia total acumulada entre la ida y la vuelta (unos 22 km). Más allá de eso, la ruta no presenta grandes dificultades, por lo que tomando algunas precauciones, prácticamente todos pueden disfrutar de ella.

La Ruta del Cares te abrumará con la belleza de sus paisajes imposibles, sus valles profundos, las aguas cristalinas del río y sus riscos casi inaccesibles. Si te interesa vivir esta aventura, sigue leyendo. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la Ruta del Cares.

Historia de la Ruta del Cares

La Ruta del Cares no fue pensada para senderistas. En épocas de antaño, incluso antes que se descubriera América, este camino era recorrido por los pastores y habitantes de Caín y Poncebos que se veían obligados a trazar caminos entre los intrincados riscos de los Picos de Europa para poder trasladar su ganado y subsistir.

Esta ruta, que hoy es transitada por más de 300.000 personas al año, se construyó en el año 1916 con una finalidad que nada tenía que ver con el senderismo. El objetivo era acarrear agua desde Caín hasta la central hidroeléctrica de Camarmeña (en Poncebos), mediante un canal compuesto de más de 70 túneles. Como seguro ya has deducido, su nombre viene dado por el río Cares, el cual acompaña todo el recorrido.

Esta obra titánica fue un verdadero desafío para la época, en el que trabajaron más de 2.000 personas. Todo el camino fue tallado en la roca, a más de 50 metros de altura sobre el río Cares. El reto no solo estuvo en abrir el canal, sino también en trazar túneles y construir puentes que pudieran cruzar de una roca a otra.

Para finalizar la construcción del canal fueron necesarios 6 años enteros de trabajo en el que participaron vecinos de estas montañas y forasteros llegados desde Galicia y Portugal. Los trabajadores cumplieron su labor en condiciones muy difíciles y todo a fuerza de pulmón.

La obra del Canal del Cares concluyó a mediados del año 1921. El camino recorría 9.471 metros, de los cuales más de 5500 eran túneles. Esta obra increíblemente compleja dio su fruto, puesto que un mes más tarde ya producía electricidad y proporcionaba agua de manera eficiente a ambas localidades.

La historia no termina aquí. En 1945 se planteó crear una senda adyacente al canal que permitiese proporcionar un mantenimiento a la obra. Fue así como se trazó el camino de 1,5 metros de ancho y con poco desnivel, que bordea acantilados y farallones bajo la sombra de los impresionantes Picos de Europa, que hoy en día es transitado por senderistas de todo el mundo.

Podría decirse, que la Ruta del Cares nació de la necesidad de aprovechar de manera eficiente los recursos de la naturaleza y del mantenimiento de una obra colosal para la época, que cambió la vida de los habitantes de Caín y Poncebos.

¿Cómo hacer la Ruta del Cares?

La Ruta del Cares es una senda lineal que, como ya sabes, puedes comenzar desde Poncebos o Caín. Digamos que la elección del punto de partida seguramente dependerá de tus planes. Es decir, si te encuentras recorriendo Asturias o Cantabria, lo más lógico es comenzar el recorrido desde el pintoresco pueblo de Poncebos. En cambio, si estás paseando por León o Burgos, lo correcto sería comenzar en Caín. El acceso en carretera a Poncebos es un poco más sencillo, puesto que en León son más estrechas y sinuosas.

En ambas entradas a la ruta hay una zona de parking para dejar el coche. El problema es que son un poco pequeñas y en temporada alta se suelen llenar rápidamente. No olvides que la Ruta del Cares está dentro de las más populares del Parque Nacional Picos de Europa. Por eso, durante los meses de verano es muy común cruzar un gran número de senderistas.

Entre Caín y Poncebos hay 12 kilómetros de distancia. Por ende, si haces la ruta ida y vuelta tendrás que caminar 22 km. Si tienes buen estado físico y te gusta estar en la montaña, no tendrás problema para hacerlo. En caso contrario, puedes optar por dejar un coche al final de la ruta (opción cómoda si vas en grupo y se dividen en dos, comenzando uno desde cada extremo), o tomarte un autobús, taxi o un traslado en 4×4. De este modo te evitarás volver caminando, pero deberás pagar un buen precio. Esto es así porque no hay carretera directa entre Caín y Poncebos y se debe hacer un rodeo de 105 km por carretera.

La principal diferencia entre comenzar de un punto u otro radica en que la primera etapa saliendo desde Poncebos transcurre por una pendiente continua de casi 2 km, sorteando un desnivel de 300 metros aproximadamente. Desde Caín la ruta comienza en bajada y casi todo el trayecto es llano hasta llegar a Los Collaos, punto en el cual comienza el descenso hacia Poncebos.

Los senderistas con más experiencia pueden hacer la ruta oficial (PR-PNPE 3), la cual termina (o inicia) en Posada de Valdeón y no en Caín. De esta manera, el recorrido total alcanza los 24 km (solo de ida).

La Ruta del Cares se realiza en un promedio de 6 horas, aunque puede llevarte más o menos según tu condición física y las paradas que vayas haciendo. Como sea, paisajes espectaculares te acompañarán durante todo el recorrido. Más allá del cansancio, es una experiencia que vale la pena vivir.

La Ruta del Cares de principio a fin

Como te aclaramos al principio, nosotros te contaremos cómo hacer la Ruta del Cares desde Poncebos.

Justo antes del inicio de la senda verás la central hidroeléctrica de Camarmeña, la responsable de que se construyera este camino que llega hasta la presa de Caín.

Los primeros 2 km de la ruta transcurren en subida casi constante. El desnivel a sortear son 300 metros y puede ser un poco duro, especialmente si lo haces en verano. De todos modos, con buen calzado, agua y una gorra se puede hacer sin mayores problemas. Una vez que llegues a Los Collaos (el punto más alto del camino), la ruta se vuelve mucho más llana. ¡Buenas noticias, has sorteado el tramo más duro de la caminata!

Muchos de los senderistas que parten desde Caín hacen la ruta hasta Los Collaos, para evitar tener que descender a Poncebos y luego volver a subir. Lo bueno de hacer la ruta como lo estamos describiendo en este post, es que el tramo final de regreso a Poncebos será siempre en bajada.

La segunda parte del sendero corre por un estrecho desfiladero que por momentos puede dar un poco de vértigo. A medida que avances el paisaje se vuelve cada vez más espectacular y el miedo a la altura irá dando paso a la emoción. Más aún cuando comiences a atravesar por los túneles excavados en la roca.

Una vez que ingresas a tierras leonesas la garganta se va estrechando cada vez más y la vegetación se hace más tupida. Estás en el tramo más pintoresco de la ruta y seguramente querrás ir parando para tomar fotografías. A partir de este momento, comenzarás a cruzar por los famosos puentes que llevan de un lateral a otro del desfiladero.

El Puente de Bolín es el primero que verás en dirección de Poncebos a Caín. Aquí se encuentra la única fuente de agua de la ruta, por lo que puedes aprovechar y llenar tu botella. De todos modos, se aconseja llevar agua potable para todo el trayecto.

Sigue avanzando y verás el Puente de Los Rebecos. Este fotogénico punto regala unas vistas increíbles del río. De hecho, es considerado como el más hermoso de la ruta, así que no dejes de capturar con tu retina y cámara de fotos la belleza del paisaje. La cueva junto al puente y las vertiginosas paredes del desfiladero así lo ameritan.

Otro de los puntos de interés de la Ruta del Cares lo encontrarás unos 3,5 km antes de llegar a Caín: la Pasarela de los Martínez. La misma se construyó en 2012 para homenajear a una importante saga de montañeros locales, guías y guardas de los Picos de Europa.

El último tramo antes de llegar al pueblo de Caín es el que más túneles excavados en la roca atraviesa. En este tramo las vistas son también una maravilla. Antes de llegar al pueblo de Caín, pasarás por su presa, punto desde el cual la ruta se adentra en la garganta y el camino avanza siempre entre desfiladeros. Esto último lo notarás mejor cuando regreses desde Caín hasta Poncebos.

Consejos a tener en cuenta

La Ruta del Cares es una maravilla de principio a fin. Lo mejor de todo, es que no se trata de una caminata exigente en términos de desnivel. Lo único que debes tener en cuenta es que son varios kilómetros, especialmente si no estás acostumbrado a caminar.

La ruta en sí no es peligrosa, pero sí es necesario ser precavido. Es decir, no es un camino para hacer sin prestar atención en dónde estás parado. Ten en cuenta que atraviesas un desfiladero de gran altura y caminarás la mayor parte del tiempo junto a un precipicio sin barandas. Lo más importante es estar atento a donde pisas y tener cuidado con las piedras. Además, es normal que durante el camino se crucen cabras. No intentes tocarlas ni darles de comer. Simplemente, deja que pasen. Después de todo, ellas están en su casa y los senderistas son invitados.

Respecto a qué llevar la respuesta no es muy complicada. Si vas a hacer la caminata en verano, resultan imprescindibles la gorra y el bloqueador solar. Tampoco está de más tener a mano un abrigo tipo jersey o similar, puesto que en la montaña el clima es siempre impredecible y las temperaturas pueden bajar de un momento a otro.

Llevar un calzado adecuado es otro imprescindible. Lo ideal es tener botas de montaña o zapatillas de trekking. Igual de importante es llevar agua potable, ya sea verano o invierno. En la medida de lo posible calcula una cantidad que te sirva durante todo el trayecto. Cuando llegues a los pueblos podrás llenar tus botellas o comprar agua mineral, pero no en pleno recorrido.

Tener a mano un bocadillo también está bien. Lo más recomendable son las barritas energéticas, los frutos secos y los plátanos. Procura llevar comida a la cual tu estómago esté acostumbrado. Ten en cuenta que en el sendero no hay baño y que nadie querría verse ante una urgencia.

Otro consejo importante es no salir nunca de la senda principal. El camino en sí no tiene pérdida y está bien señalizado. Si respetas esta norma básica, no deberías tener ningún tipo de problema.

¿Los niños pequeños pueden ir? En realidad, no es lo que se recomienda, aunque eso quedará a elección del adulto. En caso de que vayan contigo, asegúrate siempre de que caminen por la parte interior del sendero, es decir, contra la pared, y tómalos de la mano si lo crees necesario.

¿Cuál es la mejor época para hacer la Ruta del Cares?

En función al clima, la mejor época para hacer la ruta es de mayo a octubre. De todos modos, verás senderistas durante todo el año.

Si puedes evitar la temporada alta (es decir, julio, agosto, Semana Santa y puentes turísticos), lo disfrutarás mucho más. Las rutas que están repletas de gente pierden un poco su encanto. Además, te será mucho más sencillo encontrar lugar para aparcar fuera de temporada. Si no tienes más opción que ir en verano, lo mejor será que inicies la caminata bien temprano, para no cruzarte con tanta gente y que haga menos calor.

Si tienes la posibilidad de viajar fuera de temporada, los mejores meses son mayo, junio, septiembre y octubre. El clima es bueno, hay bastante luz y mucha menos presencia de gente en el sendero.

¿Cuánto cuesta hacer la Ruta del Cares?

La Ruta del Cares es gratuita para todo senderista que desee aventurarse en ella. De todos modos, existen empresas que ofrecen paseos y expediciones por la zona de la mano de un guía especializado, que no están nada mal.

Hay una buena variedad de precios y paquetes para recorrer la Senda del Cares que van desde los 30 a los 45 € para adultos. Prácticamente todas incluyen el traslado en vehículo 4×4 a tu lugar de origen, de manera que solo deberías hacer un tramo de la ruta. La mayoría de estas expediciones salen de Poncebos y Caín, aunque hay otras que lo hacen desde lugares cercanos.

Un ejemplo es esta excursión que sale de la localidad de Cangas de Onís, en Asturias: Tour en jeep + Senderismo por la Ruta del Cares. La misma atraviesa en un vehículo 4×4 el desfiladero de Los Beyos, el Valle de Sajambre (ya en tierras leonesas) y sube al Soto de Sajambre. Desde allí se toma un camino rumbo a un mirador situado a 1300 metros de altura, para luego descender nuevamente a Oseja de Sajambre.

Tras un breve descanso se visita otro mirador y, más tarde, la localidad leonesa de Caín de Valdeón. En ese municipio te darán tiempo libre para hacer la Ruta del Cares a pie y en el Puente Poncebos te estará esperando el vehículo para trasladarte de regreso a Cangas de Onís. Sin dudas, una alternativa sumamente completa e interesante para disfrutar de la belleza que guardan las montañas leonesas y asturianas.

¿Cómo llegar a la Ruta del Cares?

En realidad, como ya te dijimos, tendrás que llegar a los pueblos de Poncebos o Caín de Valdeón.

Si vas a comenzar la ruta por el lado de León, tu objetivo final será llegar a Caín de Valdeón. Aunque, la población de más renombre es Posada de Valdeón, situada a 10 km aproximadamente. En cambio, si decides comenzar la Ruta del Cares desde el lado de Asturias tendrás que tomar como referencia Arenas de Cabrales, que es la última localidad antes de llegar a Poncebos. Una vez allí, verás las indicaciones para ir a Poncebos.

Como te contamos antes, la ruta desde Caín puede iniciarse directamente en Posada de Valdeón (recuerda que en este caso son 10 km más). Allí podrás dejar el coche en un parking gratuito o de pago. Aunque, nuestro consejo es que partas directamente desde Caín de Valdeón, de manera que tengas que hacer solo 12 km hasta Poncebos.

Si deseas iniciar la ruta desde Caín de Valdeón, pero vienes en coche desde Poncebos, en ese caso tendrás que tomar la carretera N-625 y conducir en dirección a Riaño, para luego tomar el desvío a Posada de Valdeón. Si te encuentras en tierras leonesas, también tendrás que coger una carretera que te lleve a Caín de Valdeón.

Para llegar a Poncebos desde Cangas de Onís o algún lugar de Cantabria, deberás tomar la carretera AS-114. En caso de que te encuentres en León, pero desees iniciar el camino desde Poncebos, tendrás que tomar la AP-66 y conducir durante unas 3 horas.

Moverse en transporte público es un poco más complicado, puesto que no hay muchas conexiones ni frecuencias de viajes. Únicamente en temporada alta hay un servicio de bus de Alsa entre Cangas de Onís y Caín y entre Cangas de Onís y Poncebos. En ese caso, asegúrate antes de llamar a la estación de bus de Cangas para chequear horarios y precios.

Este mismo trayecto puede hacerse en taxi. La opción conviene en caso de que viajes en grupos y compartas los gastos. Por supuesto que también puedes optar por un traslado privado. En todo caso, dependerá de tu presupuesto. El trayecto desde Cangas de Onís tiene una duración de unas 2 horas y media aproximadamente.

¿Dónde dejar el coche?

Tanto en Poncebos como en Caín tendrás sitios donde dejar el coche. Si inicias la ruta del Cares en Arenas de Cabrales (a 10 km de Poncebos), podrás aparcar tu coche, autocaravana, moto o cualquier vehículo particular en cualquiera de los aparcamientos que verás antes de llegar al Puente Poncebos, donde inicia la ruta de senderismo.

En caso de que salgas de Caín, lo más sencillo es encontrar parking gratuito en Posada de Valdeón, aunque en este caso se suman 10 km de caminata.

¿Emocionado por hacer la Ruta del Cares? La travesía más famosa de los Picos de Europa es una oportunidad única para adentrarse en la belleza que envuelven estas montañas. Lo mejor de todo, es que no hace falta ser un montañista experto para poder disfrutar de esto. Lo único que se necesita es una buena dosis de entusiasmo y ganas de caminar.