Recorrido por Heidelberg, Alemania

Si eres un entusiasta de las ciudades alemanas que parecen cuento de hadas, agrega Heidelberg a tu lista, una encantadora ciudad ubicada en el suroeste de Alemania. A solo una hora de Frankfurt, Heidelberg tiene todo el encanto de una ciudad medieval europea con todas las comodidades modernas.

Situada a orillas del río Neckar, esta ciudad universitaria tiene una historia que se remonta a la Edad Media. Muchas de las principales atracciones de Heidelberg se encuentran a poca distancia del centro de la ciudad, ideal para itinerarios más cortos.

Se encuentra enclavado en el valle del río Neckar, rodeado de viñedos y bosques. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, Heidelberg disfruta de un ambiente culturalmente diverso e internacional.

Por tanto, esta guía de viaje definitiva a Heidelberg, te mostrará los lugares más bellos de Heidelberg, qué esperar al visitarlos, y cosas que hacer en Heidelberg que te ayudarán a planificar un viaje fantástico a este mágico destino.

¿Por qué visitar Heidelberg?

Famosa por su maravillosa universidad, Heidelberg es una ciudad histórica, ubicada a lo largo de un río con calles bellamente pintorescas, una sensación relajada de ciudad rural y algunos paseos y vistas épicos.

Fundada en 1386, esta universidad es la más antigua de Alemania y goza de fama mundial gracias a sus prestigiosas instalaciones de investigación, especialmente en el ámbito de la ciencia y la literatura.

La ciudad también es famosa por su castillo, que se eleva sobre las calles de abajo y se puede ver a kilómetros de distancia. El casco antiguo barroco es increíblemente pintoresco y ha inspirado a artistas y a destacados pensadores alemanes durante años.

Una breve historia de Heidelberg

En la cercana ciudad de Mauer se encontró una mandíbula de un ser humano prehistórico que data de hace entre 600,000 y 200,000 años y que recibió el nombre de Homo heidelbergensis. Por lo tanto, es seguro decir que los humanos siempre han vivido en Heidelberg y sus alrededores, desde que existieron los humanos.

En el siglo V a. C., los celtas vivían en Heiligenberg (la montaña frente al castillo, al otro lado del río), y los restos del fuerte aún son visibles. Hacia el año 40 d. C., los romanos habían construido un fuerte aquí, también en el lado opuesto del río desde el castillo.

En el parque, junto al Neckar todavía sobresalen del suelo los antiguos soportes de piedra de su puente sobre el Neckar. Los romanos permanecieron hasta que las tribus locales tomaron el poder en el año 260 d. C. La primera referencia a un lugar llamado Heidelberg es del año 1196, y por esta época también se construyó el primer castillo.

Qué hacer en Heidelberg 

Lo principal para hacer en Heidelberg es pasear y disfrutar de las bonitas calles barrocas de la ciudad, así como disfrutar del ambiente estudiantil mientras disfrutas de una cerveza y en el centro alrededor de la Catedral.

👉 En esta visita guiada por Heidelberg, descubriremos los principales atractivos turísticos de esta preciosa ciudad alemana. Para los más aventureros, hay algunas cosas destacadas que hacer en Heidelberg, que te mostraremos a continuación.

Castillo de Heidelberg

La atracción central de Heidelberg es, por supuesto, el castillo de Heidelberg. Ubicado en la cima de una colina que domina el casco antiguo y el río, el castillo de Heidelberg es en realidad una espectacular ruina de lo que alguna vez fueron dos castillos.

Desafortunadamente, el tiempo, las guerras y la madre naturaleza no han sido muy amables con este palacio (como dato curioso, fue alcanzado por un rayo dos veces), sin embargo, a pesar de estar en ruinas, todavía se considera uno de los castillos más románticos e impresionantes de Alemania.

Para llegar al castillo, que se encuentra a 80 metros sobre el casco antiguo, tomarás el funicular desde Kornmarkt. La primera parada es el castillo y puedes bajarte a explorar partes del terreno. Las ruinas son enormes y en parte están invadidas por la naturaleza, lo que le da un toque más a la sensación de libro de cuentos que tiene Heidelberg.

Luego podrás ingresar a los terrenos del castillo donde encontrarás más edificios que se encuentran en mejores condiciones. El edificio Ottheinrich es quizás la parte más bella de las ruinas y la que se encuentra en mejor estado. Está muy decorado y esta sección data del siglo XVI. De hecho, puedes ingresar a este edificio y en el sótano encontrarás el Museo del Boticario Alemán (la entrada está incluida en tu entrada).

Otro lugar que vale la pena visitar dentro del castillo de Heidelberg es el Edificio del Barril, que alberga un enorme barril de vino de madera con capacidad para 220,000 litros de vino.

Tómate tu tiempo para caminar y disfrutar de las vistas. Si lo deseas, también puedes tomar el funicular hasta la cima para disfrutar de más vistas. Solo ten en cuenta que esto tendrá un costo adicional.

Caminata Philosophenweg (paseo de los filósofos)

En la orilla opuesta del río comienza el Paseo de los Filósofos. Se puede llegar a él por un sendero en zigzag (Schlangenweg) que atraviesa viñedos desde el final del Puente Viejo. Desde los miradores que se encuentran a lo largo del camino, como el Meriankanzel y el Bismarcksäule, se divisan hermosas panorámicas de la ciudad y del río.

Philosophenweg es un sendero fácil de unos 2 kilómetros en la orilla norte del río Neckar, con una vista impresionante del casco antiguo. Es el lugar perfecto para pasear y reflexionar, como lo han hecho muchos filósofos en el pasado.

Se cree que el nombre de la caminata no proviene de filósofos famosos, sino de estudiantes de la universidad que alguna vez tuvieron que estudiar filosofía como parte obligatoria de sus cursos.

Camina por el Alte Brucke o Puente Viejo

Para llegar a Philosophenweg desde el casco antiguo, debes cruzar el Alte Brucke, o Puente Viejo. Esta es una experiencia en sí misma, ya que hay vistas impresionantes a lo largo del paseo peatonal.

El puente de arco de piedra arenisca original se construyó en el siglo XVIII, pero se reconstruyó después de la Segunda Guerra Mundial. No te pierdas las tres esculturas a lo largo del puente, incluido el icónico mono de bronce al lado de la torre.

El Puente Viejo cruza el río Neckar y une el casco antiguo con el suburbio de Neuenheim. Fue construido en el siglo XVIII y ofrece magníficas vistas de ambas orillas del río. Su nombre propio es en realidad Karl-Theodor-Brücke, en honor a uno de los gobernantes de Heidelberg.

Es el noveno puente que se construye en este lugar, las versiones anteriores fueron destruidas por la crecida del agua y la rotura del hielo. La Puerta del Puente (Brückentor) se encuentra en el extremo sur del puente y formaba parte de las fortificaciones de la ciudad.

El casco antiguo de Heidelberg

El casco antiguo (Altstadt) se encuentra entre la colina del castillo y la margen izquierda del río Neckar. Merece la pena dedicar unas horas a pasear por el centro histórico de la ciudad y empaparse del ambiente.

En el centro de la ciudad se encuentran los edificios de la antigua universidad, fundada en el siglo XIV. Aquellos que estén interesados ​​en la historia de la ciudad pueden visitar el Kurpfälzisches Museum (Museo del Palatinado), con sus muestras de cultura, arqueología y arte local.

Hay varias plazas interesantes en la ciudad:

• Bismarckplatz es donde comienza la calle principal del casco antiguo y sirve como un importante centro de transporte público.
• Universitätsplatz es la plaza central del casco antiguo. Los edificios de la Antigua Universidad se alinean a un lado de la plaza y la Nueva Universidad al otro. La prisión de estudiantes (Studentenkarzer) está a la vuelta de la esquina. Aquí era donde se metía a los estudiantes rebeldes en una celda para que se refrescaran desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XX.
• Marktplatz es la ubicación del Ayuntamiento (Rathaus) y la Heiliggeistkirche (Iglesia del Espíritu Santo). Está repleta de cafeterías y bares.
• Kornmarkt es una pequeña plaza desde donde comienza uno de los paseos hasta el castillo de Heidelberg.

Universidad de Heidelberg

La Universidad de Heidelberg es la universidad más antigua de Alemania. La prestigiosa universidad está ubicada en el corazón de la ciudad y cuenta con hermosos edificios históricos, extensos jardines y encantadores patios.

Uno de los edificios universitarios más importantes es la Antigua Universidad. Alberga el Gran Salón, un magnífico auditorio utilizado para ceremonias académicas, así como el Museo de la Universidad, que ofrece un recorrido emocionante y exposiciones especiales.

Otra de las mejores cosas para ver aquí es la prisión de estudiantes ubicada en la parte trasera de la Antigua Universidad. Este era un antiguo centro de detención donde en el pasado los estudiantes universitarios eran castigados por pequeñas faltas. En su forma actual se ha conservado, para exhibir en las paredes y el techo, diferentes dibujos y poemas realizados por los alumnos.

Heiliggeistkirche (iglesia del Espíritu Santo)

La Iglesia del Espíritu Santo es una importante iglesia de Heidelberg y ha sido testigo de muchos de los acontecimientos históricos de la ciudad desde su finalización a principios del siglo XVI. Admira sus notables características de estilo gótico, incluida su altísima aguja, que es visible desde casi cualquier lugar de la ciudad. De hecho, puedes subir a la torre para disfrutar de unas vistas impresionantes del Altstadt y del río Neckar.

Jesuitenkirche (Iglesia de los jesuitas)

La Iglesia de los Jesuitas es otra iglesia importante del Altstadt. Fue construida por la orden de los jesuitas a principios del siglo XVIII siguiendo el estilo de la arquitectura barroca, con una fachada ornamentada adornada con esculturas y diseños intrincados.

Además de ser una iglesia, se utilizó para muchos propósitos a lo largo de la historia, como hospital militar y biblioteca universitaria. Ahora también alberga el Museo de Artes Eclesiásticas.

Río Neckar

El río Neckar atraviesa toda la ciudad y es el lugar perfecto para disfrutar de unas vistas espectaculares del hermoso paisaje de Heidelberg. Es un importante afluente del río Rin y tiene su origen en la Selva Negra. El río está rodeado de paisajes pintorescos, bosques y viñedos.

Una de las mejores cosas que puedes hacer es hacer un viaje en barco y asimilarlo todo. Podrás experimentar la navegación bajo uno de los arcos del Puente Viejo, admirar el castillo de Heidelberg desde lejos e incluso observar algo de vida salvaje al pasar por el parque natural Neckartal-Odenwald.

Königstuhl (Asiento del Rey)

Es una montaña situada en la cordillera de Odenwald, situada en el extremo oriental del casco antiguo. Es fácilmente accesible desde el casco antiguo, ya que hay un funicular (Heidelberger Bergbahn) que incluye paradas en el castillo de Heidelberg y en la cima de la montaña.

En la cima te recibirá una de las mejores vistas de la ciudad y del valle del Neckar. También hay una variedad de actividades para disfrutar, como caminatas, visitar el observatorio astronómico y la cetrería, caminar por los diferentes senderos del bosque o comer algo en alguno de los quioscos y restaurantes. También podrás sentarte en el Königstuhl de madera, el asiento del rey.

Zum Roten Ochsen

Construida en 1703, la taberna más antigua y famosa de Heidelberg ha tenido seguramente clientes ilustres. Mark Twain, Marilyn Monroe y John Wayne son solo algunas de las celebridades que bebieron y cenaron aquí, un hecho que lo demuestran las numerosas fotografías de rostros famosos que cuelgan de las paredes.

A pesar de su notable clientela, Zum Roten Ochsen apuesta por la sencillez. Todavía regentado por la misma familia que lo abrió hace cientos de años, sirve ricos platos locales, desde sopa gulash y salchichas hasta Maultaschen de Suabia (ravioles rellenos de carne) y Käsespätzle (fideos cubiertos de queso), así como arenque fresco, ternera hervida y varias opciones vegetarianas.

También se ofrece un menú de bebidas con muchos vinos regionales y cerveza local de Heidelberg, todo lo cual se complementa con el interior antiguo del restaurante, el servicio amable y pianista en vivo por las noches.

Museo de Heidelberg

Su nombre real es Kurpfälzisches Museum y es una excelente visión general de la historia de la región, con detalles sobre el extenso asentamiento romano, la historia del castillo y los diversos usos del Heiligenberg, la montaña frente al Königstuhl, donde se encuentra el castillo, incluido el castro celta, el templo romano de Mitra y el monasterio medieval.

Tiene un precio muy razonable y tiene un excelente recorrido con audio en inglés. Además, parte del museo se encuentra en el Palais Morass, uno de los edificios más bellos de la calle peatonal principal.

Abadía de Neuburg

Río abajo se encuentra la Abadía de Neuburg, un monasterio benedictino que aún funciona. Fundado originalmente en 1130, el monasterio ha tenido una historia complicada y variada, superando problemas de financiación, cambios de religión del gobernante local y guerras, muchas veces a lo largo de los siglos.

Ahora puedes recorrer el complejo con uno de los monjes residentes, sin embargo, solo ofrecen estos recorridos el último domingo del mes a las 2 p.m. Puedes visitar la cervecería del monasterio adjunta y realizar un recorrido por la cervecería, pero debes registrarte con antelación.

Un recorrido incluye probar tres de sus cervezas y, por supuesto, un poco de pretzel. Incluso si no realiza el recorrido, pasar por la pequeña cervecería, te permitirá comprar algunas botellas para más tarde y pasear por la pequeña granja, saludando a las vacas.

Itinerario de 3 días por Heidelberg

Día 1: Casco Antiguo de Heidelberg

• Comienza tu viaje en el Castillo de Heidelberg, una icónica fortaleza que domina la ciudad. Desde la estación de tren, puedes tomar un tranvía al castillo (aproximadamente 15 minutos).
• Desciende del castillo y camina por el casco antiguo de Heidelberg, visitando la Plaza del Mercado, donde encontrarás la Iglesia del Espíritu Santo y la Casa del Cabildo.
• Almuerzo en uno de los restaurantes locales en la plaza.
• Explora la Calle Principal (Hauptstraße), una de las calles peatonales más largas de Europa, llena de tiendas y cafeterías.

Día 2: El Puente Karl Theodor y los Museos

• Cruza el famoso Puente Karl Theodor (Puente Viejo) y dirígete a la Orilla del Río Neckar, donde puedes disfrutar de una vista impresionante de la ciudad y sus colinas.
• Puedes caminar desde el casco antiguo o tomar un corto paseo en tranvía.
• Visita el Museo Kurpfälzisches (Museo Palatino) y el Museo Universitario, ambos se encuentran cerca de la orilla del río.
• Explora la vida nocturna en el casco antiguo de Heidelberg. Puedes disfrutar de una cerveza en un bar local o cenar en un restaurante tradicional.

Día 3: Filosofenweg y Jardines Botánicos

• Cruza el río Neckar y camina por el Philosophenweg, un camino panorámico que ofrece vistas espectaculares de la ciudad. Desde el centro de Heidelberg, puedes llegar al inicio del Philosophenweg a pie en unos 20-30 minutos.
• Explora los hermosos Jardines Botánicos de la Universidad de Heidelberg, que se encuentran cerca del Filosofenweg.

Este itinerario te permitirá explorar Heidelberg de manera eficiente, con atracciones cercanas unas de otras. Recuerda que los horarios de apertura y las distancias pueden variar, por lo que es recomendable verificar antes de tu viaje. ¡Disfruta de tu visita a Heidelberg!

Qué comer en Heidelberg

Realmente no puedes equivocarte al elegir un restaurante en Heidelberg, seguramente encontrarás cafeterías, restaurantes y bares de propiedad local repartidos por toda la ciudad. Sin embargo, hay algunos alimentos que definitivamente debes probar.

Hay que probar el plato más popular de la región, el saumagen (en alemán, estómago de cerda). Este manjar es un estómago de cerdo relleno de carne de cerdo, salchicha, tocino, patatas y, en ocasiones, castañas. Para aquellos que quieran algo más dulce, prueba el Studentenkuss, que es una mezcla de gofres, turrón y chocolate amargo.

Además, si es temporada, prueba cualquier cosa con espárragos blancos, una de las obsesiones de Alemania. Normalmente, un plato de espárragos blancos de temporada se sirve con salsa holandesa. Otro plato imprescindible son las albóndigas alemanas. Heidelberg es un lugar increíble para probar algunas de las muchas formas de bolas de masa que se pueden pedir con sopa, salsa o con patatas y chucrut.

Por último, no te olvides del quetschekuchen, la versión regional de Heidelberg de la tarta de ciruela. Este postre se elabora con bizcocho, ciruelas frescas, canela, azúcar y mermelada de albaricoque.

Excursiones de un día desde Heidelberg

Heidelberg se encuentra en una hermosa parte de Alemania, por lo que, si tienes más tiempo, puedes hacer fantásticas excursiones de un día desde aquí. A algunos lugares se puede acceder fácilmente en tren, pero a algunos lugares, incluso si parecen cercanos, es mejor si tienes un auto, ya que es posible que no haya trenes directos, así que tenlo en cuenta cuando planifiques.

Rothenburg ob der Tauber

Es otro pueblo alemán de cuento de hadas. Es una ciudad amurallada con muchos miradores fantásticos y muchas oportunidades para tomar fotografías. Es bastante pequeño, muy bueno para un día. Sin embargo, no hay trenes directos entre Heidelberg y Rothenburg ob der Tauber, por lo que solo es posible como excursión de un día si tienes auto (unas 2 horas de viaje en cada sentido).

Palacio de Schwetzingen

A solo 30 minutos en autobús desde Heidelberg se encuentra el impresionante Palacio de Schwetzingen. El palacio data del siglo XVII y es mejor conocido por sus ornamentados jardines.

Neckarsteinach

Otra excursión sencilla de un día es Neckarsteinach, que está a unos 20 minutos en autobús desde Heidelberg. Neckarsteinach tiene cuatro castillos dentro de la ciudad. Aunque no es tan elaborado como el castillo de Heidelberg, explorar esta ciudad puede ser una forma divertida de pasar parte del día.

Bad Wimpfen

Es una histórica ciudad balneario situada en el valle del Neckar, a aproximadamente una hora de Heidelberg. Si sientes que necesitas un descanso, ve para disfrutar de un día de spa. Si los spas no son lo tuyo, vale la pena explorar esta encantadora ciudad gracias a su hermosa arquitectura y ubicación.

Estrasburgo

Esta conocida localidad francesa está a solo 2 horas en tren desde Heidelberg. Aunque se recomienda pasar más de un día en Estrasburgo, si tienes poco tiempo puede ser una buena excursión de un día. Es una ciudad impresionante, especialmente durante la temporada navideña.

¿Dónde está Heidelberg?

Situada en el suroeste de Alemania, increíblemente cerca de la frontera francesa, en el estado de Baden-Württemberg, Heidelberg se encuentra a orillas del río Neckar. A pesar de ser pequeña, Heidelberg se encuentra en una zona bastante densamente poblada de Alemania y está solo a unos 75 kilómetros al sur de la gran ciudad industrial de Frankfurt.

Cómo llegar a Heidelberg, Alemania

Lo más probable es que llegues a Heidelberg desde otra ciudad alemana (o incluso francesa). Si bien hay un aeropuerto cercano (Mannheim), no es un aeropuerto internacional importante, por lo que probablemente no planees comenzar ni terminar tu viaje en este lugar.

Es muy fácil llegar a Heidelberg en tren desde varias ciudades de los alrededores, incluidas Frankfurt, Stuttgart e incluso Estrasburgo, Francia. La estación principal de trenes está ubicada en la parte más nueva de la ciudad, pero es fácil tomar un autobús, tranvía o incluso un taxi desde la estación para llegar a donde necesitas ir.

Por avión

Los aeropuertos internacionales más cercanos a Heidelberg se encuentran en Frankfurt y Stuttgart, desde donde se puede tomar fácil y rápidamente un tren a Heidelberg en aproximadamente 1 hora.

Tren

Cuando se trata de tomar el tren a Heidelberg, llegan aquí servicios desde muchos destinos de Alemania y otros países europeos vecinos. La principal estación de tren de esta ciudad es la estación principal de Heidelberg: Heidelberg Hbf.

Esta estación utiliza los trenes expresos interurbanos de alta velocidad (ICE) de la excelente red de trenes De Bahn de Alemania. Desde Heidelberg se puede llegar a Berlín en poco más de 5 horas, así como a otras grandes capitales europeas, como París, en 3.5 horas.

Autobús

Si el presupuesto es un gran problema y tal vez estés reservando a última hora del día (lo que significa que los boletos de tren más baratos no están disponibles), entonces puedes considerar tomar el autobús a Heidelberg.

Lo más probable es que lo hagas desde Frankfurt o Stuttgart, desde donde Flixbus ofrece servicios directos a Heidelberg. Flixbus también ofrece servicios a otras partes de Alemania, incluidas Nuremberg, Munich y Colonia, así como a otras ciudades europeas como Zurich, Reims y Praga.

Moverse por Heidelberg, Alemania

Moverse por Heidelberg es bastante fácil. La parte antigua de la ciudad es muy transitable y hay redes de autobuses y tranvías que te llevarán a las zonas más alejadas. Puedes comprar tus billetes con antelación en la máquina expendedora de billetes de la estación o directamente con el conductor.

Si planeas utilizar mucho el sistema de transporte público durante tu estancia en Heidelberg, entonces puede que valga la pena conseguir un pase en lugar de comprar billetes individuales continuamente. Los tranvías y autobuses son realmente fáciles de usar. Cada estación tiene un mapa grande para que puedas ver hacia dónde te diriges y las paradas se anuncian a lo largo del camino.

¿Cuánto tiempo pasar en Heidelberg?

Si deseas centrarte en las principales atracciones y conocer la ciudad, un viaje de 1 a 3 días sería suficiente. Heidelberg también es un fantástico destino para realizar excursiones de un día, si tienes un poco más de tiempo.

Eventos en Heidelberg

En Heidelberg hay mucho que hacer durante todo el año. Estos son algunos de los aspectos más destacados:

Heidelberger Frühling (Fiesta de la primavera de Heidelberg)

El Festival de Primavera es una serie de festivales musicales y conciertos que se celebran a principios de año. La serie comienza con un Festival de Cuartetos de Cuerda, generalmente en enero, seguido de un Festival de Música Clásica en marzo y abril. Un Festival Coral cierra la primavera en junio.

Schlossbeleuchtung (Iluminación del castillo)

Se lleva a cabo tres veces al año: en junio, julio y septiembre. El evento celebra el castillo histórico de la ciudad y la iluminación va acompañada de un espectáculo de fuegos artificiales.

Heidelberg Weinfest (Pueblo del vino de Heidelberg)

Este animado festival suele tener lugar en septiembre o principios de octubre. El ‘Wine Village’ celebra la historia de la viticultura de la zona con puestos y música por todo el casco antiguo.

Heidelberger Herbst (Festival de Otoño de Heidelberg)

Esta fiesta en pleno casco antiguo se celebra el último fin de semana de septiembre, con música y puestos en calles y plazas.

Heidelberg Weihnachtsmarkt (Mercado de Navidad de Heidelberg)

El mercado navideño tiene lugar durante el período de Adviento. Heidelberg cuenta con 300 puestos de madera en distintas plazas que sirven vino caliente y ofrecen adornos navideños.

La mejor época para visitar Heidelberg

Debido a que las temperaturas promedio varían mucho en Heidelberg, querrás planificar tu viaje en consecuencia. Los meses más cálidos (que oscilan entre 22 y 22.7 grados centígrados como temperatura máxima) son junio, julio y agosto.

Mayo y septiembre son un poco más frescos, pero tiende a hacer mucho frío de noviembre a febrero (las temperaturas máximas promedio oscilan entre 9 y 4 grados centígrados). Como ciudad universitaria, encontrarás la mayor cantidad de estudiantes durante los meses de invierno (octubre a marzo) y verano (abril a septiembre).

Heidelberg es una ciudad preciosa y bien merece una visita si estás en la zona. Sin embargo, puede estar increíblemente concurrido los fines de semana, ya que muchos lugareños también lo consideran una mini escapada ideal.

Ahí está, nuestra guía definitiva para aquellos que quieran viajar a Heidelberg en Alemania. No hay duda de que esta linda ciudad es un lugar increíble para adentrarte en la cultura alemana, así como para empaparse de naturaleza, historia y hermosas vistas. No importa cómo decidas realizar tu visita, ¡no te decepcionará todo lo que Heidelberg tiene para ofrecer!