Qué ver y hacer en Zermatt, Suiza

Zermatt es un destacado destino de montaña de Suiza y la base perfecta para conocer los Alpes, el atractivo natural por excelencia del país. Este pequeño pueblo libre de vehículos a motor disfruta de uno de los aires más puros que sentirás en tu vida. Además, ofrece experiencias increíbles en contacto con la naturaleza y la posibilidad de vivir los deportes de invierno al máximo.

¡Quédate con nosotros para conocer toda la oferta turística de Zermatt!

Zermatt se encuentra situada en el valle del Cervino, a 1620 metros sobre el nivel del mar y rodeada de los imponentes Alpes Suizos. La belleza de este entorno natural hace que Zermatt sea una especie de imán para los amantes del senderismo, el alpinismo, el esquí y el snowboard.

La estrella del paisaje es el Matterhorn (en alemán), o Cervino (en italiano). Basta tomar una cajita del delicioso chocolate Toblerone para ver la forma de pirámide perfecta que tiene esta montaña. De hecho, Zermatt no sería quien es si no fuese por la presencia de este pico, famoso por ser uno de los más altos de los Alpes. Años atrás, el lujoso pueblo que verás hoy en día no era más que una aldea pastoril muy sencilla. Por eso, Zermatt es una muestra más que clara de lo que es capaz de lograr el turismo, especialmente el de montaña.

Si bien escalar el Matterhorn puede sonar tentador, no necesariamente debes hacer esto sí o sí. En realidad, es una excursión pensada para los alpinistas experimentados. Sin embargo, no es lo único que Zermatt tiene para ofrecer.

Ya sea en verano o en invierno, este pueblo alpino está lleno de atractivos que te harán vivir unos días inolvidables. Además, su infraestructura y oferta turística es de primerísimo nivel. Por eso, si planeas viajar a Suiza, te recomendamos dedicar unos días a recorrer el pueblo y sus alrededores. No te arrepentirás, eso te lo aseguramos.

¿Cómo llegar a Zermatt?

Un detalle que debes tener en cuenta, es que la única manera de llegar a Zermatt es en tren, puesto que el pueblo tiene prohibida la circulación de vehículos de combustible. Por ende, si te encuentras haciendo una ruta en coche por el país, deberás conducir hasta la localidad de Täsch y desde allí tomar el tren a Zermatt, que parte en varias ocasiones durante todo el día.

Si bien se puede llegar a Zermatt desde cualquier ciudad de Suiza, sí o sí es necesario hacer un trasbordo en Visp. Desde allí parte el tren cremallera que lleva a Zermatt y atraviesa algunos de los paisajes más espectaculares de Suiza. Sin dudas, viajar en tren está dentro de las experiencias más memorables que ofrece este país, especialmente el tramo que lleva a Zermatt, que cruza la imponente cordillera de los Alpes, atravesando túneles y puentes. Además, el trayecto está incluido en el abono de la Swiss Travel Pass, de la cual te hablaremos al final del artículo.

Desde los aeropuertos internacionales de Ginebra y Zúrich es posible llegar en tren a Zermatt, tomando los ferrocarriles de la SBB y haciendo un único transbordo en Visp. El viaje dura unas tres horas y media aproximadamente, que serán a puro disfrute.

Además, Zermatt es también el punto de partida o llegada del histórico Glacier Express, que conecta Zermatt con Davos y St. Moritz.

Una vez en el pueblo, podrás moverte a pie o usando la pequeña flota de taxis y autobuses eléctricos que están a disposición del turismo. Además, la mayoría de los hoteles ofrecen un servicio de taxis propios a sus huéspedes.

¿Qué hacer en Zermatt?

Zermatt está enteramente abocada al turismo y los deportes de invierno, por ende, cada detalle es tenido en cuenta. El resultado es realmente asombroso, un pueblo de calles limpias, libres de contaminación y muy ordenadas que hace que pasear por él sea muy placentero. Basta con detenerse en algunas de sus tiendas para comprobar que todas apuntan a los turistas que buscan disfrutar de las pistas de esquí y las diversas rutas de senderismo que hay para hacer alrededor de Zermatt.

De todos modos, el pueblo en sí mismo tiene algunos puntos de interés a los cuales también vale la pena dedicarle unas horas.

Centro de Zermatt

El centro de Zermatt posee un entramado de calles estrechas y casas de madera cuyos balcones se encuentran decorados con flores de todos los colores. En este sentido, la mejor postal la obtendrás en la calle Hinterdofstrasse, la cual conserva el ambiente que tenía Zermatt cuando era una pequeña aldea de montaña.

Uno de los puntos más destacados del centro es la Iglesia de San Mauricio, junto a la cual hay un cementerio donde están enterrados muchos de los alpinistas que perdieron la vida escalando los Alpes. Desde la primera ascensión en 1865, se estima que unos 3.000 montañeros intentan dominar la cima de este pico todos los años.

Desde ese entonces, alrededor de 500 escaladores perecieron en el intento. Ni siquiera los modernos equipos pueden hacer nada contra el peligro que suponen los cambios meteorológicos en plena montaña. El cementerio junto a la Iglesia de San Mauricio es la mejor manera de conocer las historias de estos alpinistas, ya que cada lápida tiene el nombre, la edad y el punto del ascenso en el que perecieron.

También es muy atractiva la calle Bahnhofstrasse, en donde se concentran el mayor número de tiendas y comercios del pueblo. Pasear por esta arteria comercial es meterse en un mundo de las tiendas de lujo y los restaurantes de primer nivel, que te tentarán a entrar y saborear algo rico.

Por esta misma calle llegarás al Museo del Matterhorn, del cual te hablaremos con más detalle en el siguiente punto. Luego, puedes dirigirte al puente Kirchbrücke y desde allí obtener una de las mejores postales del Matterhorn, además de dar un paseo por la orilla del Mattervispa. Los días despejados, especialmente al atardecer, las vistas desde el paseo son realmente bellas. Otra buena estampa del pueblo con la montaña del fondo se obtiene subiendo por la calle Riedweg, hasta la zona de los hoteles Alpenroyal y Cervo.

Para los amantes de las compras, Zermatt les ofrece una nutrida oferta de tiendas de diseño, boutiques de joyería, chocolaterías y algunos outlet.

Visitar el Museo del Matterhorn

El Museo del Matterhorn es una de las visitas más interesantes para hacer en Zermatt. A través de una interesante exposición invita al viajero a conocer cómo era la forma de vida de los habitantes de Zermatt antes de que existieran los modernos funiculares y telecabinas que hoy facilitan enormemente los traslados. Además, cuenta la historia de los primeros alpinistas que escalaron la montaña en 1865.

Las salas subterráneas del museo acogen representaciones de los antiguos refugios andinos y una muestra de cómo han ido evolucionando los materiales de esquí con el correr del tiempo. Para completar la visita, ofrece una representación audiovisual sobre el Matterhorn.

La entrada al Museo del Matterhorn es gratis con el Swiss Travel Pass.

Mirador de Gornergrat

Una de las excursiones por excelencia para hacer en Zermatt es subir al Gornergrat, a casi 3100 metros de altura, y ver desde allí una lengua glaciar. Desde este punto se obtienen unas vistas increíbles de la montaña con forma de pirámide más famosa de los Alpes, por ende. La panorámica se completa con otras 29 cumbres que superan los 4.000 metros de altura, entre ellos el pico más alto de Suiza, el Dufour, y el Gorner Glacier, el tercero más alto de los Alpes. ¿Te perderás de esta postal?

El mirador que se encuentra abierto todo el año y para subir no tienes más que tomar un antiguo tren cremallera que en poco más de media hora llega al Gornergrat. El punto de partida se encuentra frente a la estación del tren y va realizando varias paradas antes de llegar al objetivo. El viaje en sí mismo es una experiencia de lo más agradable, ya que atraviesa paisajes espectaculares, puentes, túneles, bosques y lagos de montaña.

Una vez allí, recorrer el mirador desde el cual se aprecia el glaciar no lleva mucho tiempo. Si te gusta caminar, tienes la opción de hacer una ruta de una hora y bajar hasta la estación de Rotenboden (a 2800 metros de altura), y desde allí llegar hasta el lago Riffelsee en apenas 15 minutos. Los días soleados, el imponente Matterhorn o Cervino se refleja en el lago. Una vez que disfrutes de las vistas, puedes tomar el funicular desde la estación Rotenboden y regresar a Zermatt caminando.

La experiencia no termina allí, porque también tienes la opción de hospedarte en el hotel de mayor altitud de Europa, el Kulmhotel Gornergrat. El complejo ofrece todas las comodidades a sus huéspedes, como un restaurante de primera clase, tiendas de recuerdos, un observatorio astronómico, acceso a pistas de esquí, de trineo y rutas de senderismo.

La subida al mirador tiene un costo de 88 CHF ida y vuelta, lo que equivale prácticamente a la misma cantidad de dinero en euros. Un detalle a tener en cuenta, es que con el Swiss Travel Pass se obtiene un 50% de descuento en el valor del ticket.

Lago Riffelsee, otro de los lugares más bonitos que ver en Zermatt

Como te contamos en el punto anterior, desde el Mirador Gornergrat es posible hacer una ruta de 10-15 minutos al lago Riffelsee, situado a 2757 metros de altura. Desde este bellísimo lago alpino se obtiene una de las postales más famosas e icónicas de Suiza: el Matterhorn reflejado en las frías aguas del lago. Sin dudas, algo que deberías ver con tus propios ojos.

Tip viajero: la mejor manera de disfrutar de este bello panorama sin tantos turistas, es tomando uno de los primeros trenes que salen de estación, bajar en la parada de Riffelsee y más tarde subir al Gornergrat.  También es una buena opción ir al atardecer, cuando los rayos del sol le dan aún más encanto a la escena y las aguas permanecen quietas, facilitando la reflexión de la montaña.

Mirador Rothorn Paradise

Otro de los miradores más famosos de Zermatt es Rothorn Paradise, ubicado a 3103 metros de altura. Al igual que el anterior, aquí también te encontrarás cara a cara con una panorámica increíble del Matterhorn.

Para llegar a este hermoso mirador tienes que coger el funicular de Sunnegga, luego un telecabina hasta Blauherd y, finalmente, otro teleférico que llega hasta el mirador. Este último posee una cabina enorme que permite cargar bicicletas. Al final del recorrido, te espera una vista a 360 grados del Matterhorn, otros picos de más de 4000 metros y hermosos glaciares.

El Rothorn acoge una exposición de esculturas de todos los picos que rodean Zermatt, de modo que permite contemplar el mundo alpino que se abre a su alrededor. Además, durante el verano se realizan desde este punto vertiginosos descensos en mountain bike, diversas rutas de senderismo y esquí en invierno. Por eso mismo, más que un mirador, el Rothorn es un popular destino para los aventureros que buscan emociones intensas.

Otras experiencias sin igual que puedes vivir aquí son las excursiones al amanecer o los descensos a la luz de la luna, que brindan una perspectiva del Cervino y los Alpes totalmente diferente.

Sunnegga Paradise

¿Tienes pensado viajar a Zermatt con niños? Entonces, Sunnegga (a 2.288 metros de altura) es el lugar perfecto para pasar un día en familia.

Llegar a Sunnegga es muy sencillo. Para eso solo debes tomar el funicular que en menos de 5 minutos habrá sorteado los 700 metros que lo separan de Zermatt. Además, los viajeros que tienen presupuestos ajustados encontrarán aquí una opción más económica y unas vistas igual de espectaculares del Matterhorn desde cualquiera de sus miradores. Otra alternativa es comprar únicamente el ticket para subir y regresar a Zermatt caminando, ya que el trayecto es siempre en bajada.

Cuando llegues a Sunnegga descubrirás que hay varias cosas para hacer. Durante el verano, por ejemplo, muchos de los turistas disfrutan de un baño en el lago Leisee, o ver de cerca a las marmotas desde la plataforma de observación. Para los más pequeños hay montados parques infantiles y para matar el hambre, una zona de barbacoas.

Durante los meses de invierno hay opciones de rutas de senderismo muy sencillas y aptas para toda la familia; así como el parque de Wolli, en donde los principiantes podrán dar sus primeros pasos en el esquí.

Tip viajero: después de visitar Sunnegga, puedes tomar el telesilla que lleva hasta el pequeño pueblo de Findelin. Allí no verás más que un pequeño grupo de granjas en las que antiguamente se solía cultivar centeno y cebada en las laderas, pero el panorama es realmente muy bello. Este pequeño pueblo se encuentra a 2.100 metros de altura y únicamente es habitado durante el verano. Además de disfrutar de las vistas de las casitas tradicionales, podrás visitar una capilla del siglo XVII que sigue en pie.

Ruta de los cinco lagos

Zermatt es un destino ideal para disfrutar del senderismo. Si bien la oferta es muy amplia, una de las travesías más espectaculares es la de los cinco lagos. Esta ruta de 10 km te llevará unas 3 horas aproximadamente, y en todo momento te compensará con unos paisajes de ensueño. El imponente Matterhorn se refleja en tres de estos lagos de montaña, a la vez que muchos otros gigantes acompañan el panorama.

Tal cual lo indica su nombre, este trekking pasa por 5 famosos lagos de Zermatt: el Stellisee, el Grindjisee, el Grünsee, el Moosjisee y el Leisee (del cual te hablamos en uno de los puntos anteriores). El más bonito de todos es el primero, puesto que regala la mejor postal del Matterhorn. De todos modos, todos los espejos de agua incluidos en esta ruta son espectaculares y tienen su personalidad propia.

Por ejemplo, en el Leisee la vida gira en torno a los más pequeños de la familia. Mientras que en el Grünsee encontrarás un paisaje más árido, en el Grindjisee la estampa aparece dominada por las flores. Todo esto, sumado a las vistas de los Alpes, terminará haciendo de esta experiencia algo difícil de olvidar.

La ruta comienza en Blauherd (a 2571 metros de altura). Para eso, deberás tomar primero el funicular de Zermatt a Sunnegga, y luego el teleférico a Blauherd. En total, el viaje cuesta unos 44 CHF (44 EUR), aunque si tienes la Swiss Travel Pass tendrás un 50% de descuento. Cuando acabes la ruta y llegues a Sunnegga, solo resta coger el funicular y regresar a Zermatt.

El itinerario se puede hacer también en sentido contrario, aunque comenzar la travesía por el lago Stellisee es una buena opción, puesto que la mayor parte del camino es en bajada. El último de los lagos es el Leisee que, como ya te contamos, en verano es ideal para darse un baño (eso sí, no esperes que el agua esté caliente). Lo mismo podrás hacer en el lago Grünsee, el cual es elegido por muchos de los senderistas para hacer una parada y darse un chapuzón.

La ruta no presenta demasiada dificultad, por lo que no tienes excusas para no animarte y vivir esta experiencia.

Matterhorn Glacier Paradise

Situado a casi 4000 metros sobre el nivel del mar, este mirador es otro de los sitios imprescindibles de Zermatt. La panorámica de los Alpes aquí es realmente increíble y justifica cada euro invertido en llegar.

El Matterhorn Glacier Paradise es la estación más alta de Europa, puesto que se encuentra a 3.883 metros sobre el nivel del mar (no recomendable para las personas que sufren mal de altura). Precisamente por esta altitud, es posible esquiar en cualquier época del año, incluso en verano. Por eso mismo, en agosto también verás grupos de turistas subiendo con esquís al Matterhorn Glacier Paradise.

Para llegar al mirador es necesario tomar el teleférico más alto de Europa. Desde sus confortables cabinas de cristal se aprecia este gigantesco glaciar, con los picos de los Alpes a su alrededor.

Cuando llegues a la cima, te encontrarás con una plataforma panorámica desde la cual se ve hasta el Montblanc en los días despejados. Además de tener la pista de esquí más alta y larga de Europa, el complejo cuenta también con un cine donde se proyecta un video sobre la naturaleza de los Alpes y un palacio de hielo.

Para aprovechar mejor la experiencia, puedes combinar la visita con la del Gornergrat y Riffelsee. Desde esta última estación es posible coger un telecabina hasta la estación de Furi, otro de los puntos desde el cual sale el teleférico al Matterhorn Glacier Paradise.

A lo largo del recorrido verás varias estaciones intermedias en las que podrás bajar sin problema. De hecho, es lo mejor que puedes hacer para sacarle el máximo provecho al precio del billete. Una de las paradas que más te sugerimos hacer es en Schwarzsee, desde donde se llega caminando en apenas cinco minutos al lago negro, uno de los más espectaculares de Zermatt.

El funicular al Matterhorn Glacier Paradise cuesta 90,50 CHF ida y vuelta (el mismo precio en EUR) y, como en los anteriores, tienes el 50% de descuento con la Swiss Travel Pass.

Garganta Gorner

No deberás pagar por absolutamente todo lo que desees hacer en Zermatt. Una opción de caminata gratuita es la que lleva a las gargantas de Gorner Gorge.

El desfiladero se forma a partir del agua del deshielo del glaciar Gorner, que cae con fuerza cada primavera. El paseo se realiza por medio de pasarelas de madera construidas en los altos acantilados, desde las cuales se obtienen unas vistas realmente muy bonitas. Este paraíso de casi 200 millones de años de antigüedad fue descubierto hace relativamente poco. Desde ese entonces, se ha convertido en una de las excursiones favoritas de Zermatt.

A través de una caminata sencilla de 15-30 minutos, partiendo desde Zermatt, se llega a las pasarelas. El recorrido es totalmente llano y no es necesario usar ningún tipo de transporte público. Una vez que abones los 5 CHF que dan acceso a la garganta, te encontrarás con una serie de rocas con forma peculiares y sus espectaculares cascadas. Definitivamente, un capricho más de la naturaleza del cual podrás ser testigo.

La mejor época para hacer esta excursión es el verano, aunque también es posible hacerla en invierno. El regreso se procede por el mismo camino, aunque se puede alargar la caminata y llegar al encantador pueblo de Blatten.

Tip viajero: desde mediados de octubre en adelante, lo mejor es visitar la garganta por las tardes, entre las 3 y las 4 pm. En esta hora particular, los rayos de luz hacen que las aguas turquesas de las cascadas brillen con especial intensidad.

Aldea de Blatten

Blatten es un pequeño pueblo de montaña lleno de casitas antiguas y granjas que parecen haber quedado congeladas en el tiempo. Visitar este lugar mágico es otra de las mejores excursiones para hacer desde Zermatt, así que toma nota y considera seguir nuestro consejo.

La mejor manera de visitar la aldea Blatten es combinando el paseo por la Garganta Gorner, ya que es el mismo camino. De ese modo, la ruta sería de Zermatt a Gorner Gorge, luego la aldea Blatten y desde allí regresar a Zermatt andando.

Este pequeño paraíso inmerso en medio de los Alpes regala una de las experiencias más bellas del viaje. La belleza del paisaje es tan especial, como simple a la vez. Eso da nota de que Blatten no necesita demasiado para seducir al viajero, la naturaleza se encarga de todo.

Luego de andar un rato y tomar fotografías, puedes reponer energías saboreando el rosti y un postre un merengue en el restaurante de Blatten, considerado uno de los mejores del valle. Si bien los precios no son de lo más económicos, comer algo rico mientras disfrutas de esos paisajes no tiene precio.

Puente colgante de Furi

Seguimos explorando la oferta turística de Zermatt y es hora de hablarte de otro de sus atractivos.

Para llegar al puente colgante deberás coger el teleférico que lleva a la estación de Furi, situada a poco más de 1800 metros de altura. Una vez allí, comienza una ruta de senderismo circular de una hora de duración, que lleva a un impresionante puente colgante. Si bien puede dar un poco de vértigo, para seguir la ruta no queda más opción que cruzarlo.

Ya de regreso en Furi, se puede tomar nuevamente el teleférico a Zermatt o volver caminando en poco más de una hora. El precio del teleférico ida y vuelta es de 15,50 CHF, aunque si únicamente pagas el viaje de ida es de 13 CHF. Aquí también tienes un 50% de descuento con la Swiss Travel Pass.

Lo bueno de esta excursión es que no es tan popular entre los turistas, de modo que podrás hacerlo tranquilo y tener la naturaleza solo para ti.

Swiss Travel Pass, el mejor billete para moverse por Suiza

Como pudimos ver, los precios de los funiculares y teleféricos que debes tomar para cada una de las excursiones son bastante elevados, por eso, lo mejor es comprar el Swiss Travel Pass y así obtener un 50% descuento en todas las excursiones de montaña. Pero no es todo, el Swiss Travel Pass brinda la posibilidad de viajar de manera gratuita por toda Suiza en tren, autobús y barco durante la cantidad de días que dure la tarjeta.

Entonces, ¿qué beneficios ofrece el Swiss Travel Pass? Transporte público ilimitado por Suiza, acceso gratuito a los principales museos (más de 500) y atracciones, descuentos del 50% en teleféricos, funiculares y góndolas y cancelación gratis. El pase puede ser de 3, 4, 8 o 15 días consecutivos.

Sin dudas, es una gran manera de ahorrar unos euros y viajar en el maravilloso transporte público de Suiza. Si piensas pasar varios días en el país, o si no serán tantos, pero tendrás que tomar muchos trenes, sin dudas que conviene tener el Swiss Travel Pass.

¿Qué y dónde comer en Zermatt?

Una de las maneras de vivir un viaje al máximo es conociendo las costumbres locales, y ¿qué mejor que la cocina para hacer esto? Siempre decimos que cada destino debe disfrutarse con los cinco sentidos, por ende, descubrir los sabores típicos de Zermatt es otra manera de disfrutar el viaje.

Además, Zermatt es un pueblo que abre el apetito. Ya sea por el frío o por las muchas caminatas que harás en la naturaleza, seguro querrás saborear algo rico en Zermatt.

Como es de esperar, un pueblo tan enfocado al turismo como Zermatt, cuenta con una amplia carta de restaurantes y bares en los que podrás probar delicias locales e internacionales. Ya sea dentro del pueblo o en lo alto de la montaña, seguramente encontrarás una buena opción para comer algo rico.

El queso es el ingrediente favorito de los platos de Zermatt (y en Suiza en general). Este alimento tan versátil aparece en un sinnúmero de preparaciones que les darán un festín a tus papilas gustativas. Espera a probar la deliciosa fondue, uno de los platos más populares de Zermatt para comprobar esto.

El fondue es un plato calórico muy popular en todo el país. El queso fundido se sirve en una olla de hierro que se mantiene caliente con un hornillo, y se acompaña de diferentes alimentos. De ese modo, puedes mojar en el queso derretido trozos de patatas, carne, verduras, pan, salchichas (y en general, lo que se te ocurra). Sin dudas, es un plato que a los amantes de los quesos les encantará.

Ahora, si quieres un consejo de dónde comer fondue en Zermatt, una buena opción es el restaurante Du Pont. Otro buen lugar es Swiss Chalet, famoso por ser uno de los mejores restaurantes del pueblo para comer fondue o raclette. Una de las desventajas es que, debido a su popularidad, suele estar siempre lleno de gente. Por eso, si quieres comer aquí deberás ir temprano para tener tu mesa.

Otros platos favoritos de Zermatt son los macarrones con queso, el pastel de patatas (tartiflette), la deliciosa raclette (un queso semicurado propio del cantón suizo de Valais) y una especie de tortilla de patatas que en Suiza es conocida como rösti.

Si prefieres una comida más rápida acompañada de una buena cerveza, el pub Brown Cow es una gran opción. Ubicado en pleno centro, este lugar se presta para cenar algo rápido, en un ambiente animado y agradable. Ahora, si deseas comer algo rico y disfrutar de unas vistas espectaculares, no dudes en ir al Bergrestaurant Blatten. Este restaurante ubicado entre la estación de Furi y Zermatt aporta una dosis de tradición y naturaleza sin igual. El rösti es una de las especialidades de la casa, por lo que no deberías dejar de probarlo.

¿Qué te pareció Zermatt? Indudablemente, este pueblo tiene un encanto al cual es difícil resistirse. Su posición privilegiada en medio de los Alpes, su trazado urbano y limpieza; su oferta hotelera y gastronómica y las miles de opciones para disfrutar de la naturaleza son tan solo algunos de los motivos por los cuales vale la pena viajar.

Dicho de otro modo, si te encuentras viajando por Suiza y quieres conocer un destino único, entonces no dudes en ir a Zermatt. Si ya lo conoces, cuéntanos tu experiencia, estaremos encantados de leerte. Tampoco olvides compartir el post en tus redes sociales, ¡queremos que cada día más personas se sumen a esta comunidad de viajeros!