Qué ver y hacer en Ondarroa

Ondarroa es un puerto pesquero y conservero. En lo alto del pueblo, la iglesia de Santa María y la Torre Likona son sus principales características. Bañada por el Golfo de Vizcaya, Ondarroa está situada en el estuario del río Artibai, en un paraje accidentado. Situada en la zona este de la costa de Bizkaia, la región está dominada por la Peña del Fraile, que protege la zona costera.

Al este de Ondarroa, la playa de Saturraran marca el límite de la costa de Vizcaya con la de Guipúzcoa. El casco histórico es uno de sus lugares más bonitos. Tiene un ambiente inconfundiblemente medieval y marinero, con calles empinadas y estrechas. Aquí encontrarás la Torre Likona, del siglo XV, una típica estructura fronteriza.

Ondarroa, comúnmente conocida como Ondarru, es una de las localidades más emblemáticas de la costa vizcaína. El núcleo urbano, protegido por el mar, la montaña y la desembocadura del río Altibai, nos permite disfrutar de auténticos espacios y experiencias.

Un ejemplo de ello es el casco histórico de Ondarroa, un laberinto de calles alineadas en la ladera que nos asombra con su sabor marinero y estilo medieval ¿te interesa conocer más detalles? Acompáñanos en este viaje por la histórica Ondarroa.

¿Qué ver en Ondarroa en un día?

Muy cerca se encuentra la maravillosa iglesia de Santa María (1462) construida sobre la roca. El antiguo Ayuntamiento, que es otro lugar de interés, tiene una fachada toscana muy diferente al resto de edificios del pueblo.

Subiendo una cuesta bastante empinada se llega a la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua. Pararse en estas alturas ofrece vistas de gran belleza, color y magnificencia. La estructura data del siglo XII, aunque fue reconstruida en 1750. Camino de Nuestra Señora de la Antigua también se encuentran dos hermosas ermitas: San Juan y Santa Clara, a las que solo se puede llegar a pie.

Aparte del casco urbano, el municipio cuenta con dos barrios denominados Rentería y Gorozika, que poseen unas peculiaridades sociológicas y culturales muy propias de los puertos vascos. Actualmente, es el nuevo puente Itsasaurre, diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, el que facilita el acceso al puerto.

El casco histórico

El casco antiguo de Ondarroa es un rincón con mucho encanto que nos fascinará. Lo medieval y lo marinero se fusionan en sus calles estrechas y empinadas, dando al lugar un ambiente peculiar. Paseando por ellos veremos el Puente Viejo sobre el río Artibai.

En cuanto al patrimonio cultural, nos gustaría mencionar la antigua torre de Likona, que data del siglo XV. Es uno de los edificios fronterizos clásicos más antiguos del País Vasco. Muy cerca de ella encontraremos la iglesia de Santa María (1462), obra gótica labrada en piedra caliza que destaca por sus variados ventanales, el remate de sus contrafuertes y el rosetón de la fachada. El antiguo Ayuntamiento es también una construcción destacable por su fachada toscana, muy diferente al resto de edificios de la ciudad.

Después del viaje cultural, nada mejor que un momento de relax en las magníficas playas del municipio como Arrigorri, desde donde es posible acceder a pie a la vecina playa de Saturraran en la localidad de Mutriku.

Y, además, si elegimos agosto para nuestra visita a Ondarroa disfrutaremos de las fiestas patronales, comenzando el 14 de agosto con la bajada de «Leokadi«. El último día del festival se llama «Día del marinero”, donde los asistentes se visten como marineros.

El pueblo de los puentes y los pescadores

A través de los cinco puentes de Ondarroa se accede a un pueblo marinero con un interesante casco histórico. Adaptado a la empinada cuesta y al recodo del río Artibai sobre el que se asienta. Es uno de los principales puntos de descarga de pescado del País Vasco, lo que se nota en la calidad de la comida que se sirve en sus bares y restaurantes.

Ondarroa es un pueblo marinero con un precioso casco histórico. Su puerto, el río Artibai, los puentes que lo cruzan y los edificios históricos, se pueden ver en un día. A poca distancia se encuentra la excelente Playa de Saturrarán.

Para aquellos que quieran prolongar su estancia, la opción más cercana es la localidad costera de Mutriku, en la cercana Gipuzkoa. En sentido contrario, al final de una serpenteante carretera costera, encontrarás el bonito pueblo de Lequeitio. A pesar de su belleza, Ondarroa no es un pueblo turístico; cuenta con numerosos establecimientos donde comer un excelente pescado, pero el alojamiento es escaso.

Puentes de Ondarroa

El río Artibai rodea todo el centro histórico de Ondarroa, pasando por debajo de varios puentes, por lo que algunos han comparado la ciudad con Venecia. Estos cinco puentes son la infraestructura más emblemática de la ciudad.

El más importante es el Puente de Itxas Aurre, construido en 1994 por el famoso arquitecto Santiago Calatrava. Su majestuosidad la ha convertido en un icono de la villa. El llamado Puente Viejo es otro de los lugares más representativos de Ondarroa. A su vez, el puente actual es de piedra y está situado en el lugar del puente levadizo de madera del siglo XIV. Fue erigido en 1795, reconstruido en 1857 y restaurado en 1937 tras la Guerra Civil.

Otro elemento arquitectónico interesante es el Puente de la Playa, construido en 1927 con hierro. Se trata de una estructura peatonal giratoria que permitía el paso a la ría de grandes barcos pesqueros y barcos con mástiles. Al principio, como era tan original y acortaba tanto el recorrido, costaba cinco centavos cruzar. Por ello, recibió el sobrenombre de Puente de la Perra Chica.

El centro histórico está construido sobre el meandro de la ría, sobre un cerro rocoso que obligó a construir los edificios a diferentes alturas para salvar la fuerte pendiente. Esto explica el hecho de que haya edificios de apenas dos metros de altura en la cara trasera del cerro y edificios de hasta seis metros en la parte delantera.

Edificios históricos

A pesar del incendio de 1794 que destruyó buena parte de la ciudad, las típicas casas de pescadores con decoración vasca de época posterior y que aún hoy se conservan llevaron a que el pueblo fuera declarado Conjunto Monumental en 1994.

El barrio gira en torno a tres calles estrechas y empinadas: Goikokalea, Iparkalea y Haundia. Las casas se agrupaban en solares estrechos y profundos, los mismos que ocupaban los antiguos edificios góticos.

Si accedes al centro por el Puente Viejo, te encontrarás con dos edificios: la Capilla del Padre Eterno o Padre de la Piedad, una capilla construida en el siglo XIV donde los viajeros podían buscar protección, y la Antigua Cofradía de Pescadores de Santa Clara, singular edificio neogótico construido en 1920 por el arquitecto Pedro Guimón. Este último es ahora la sede de la oficina de turismo.

Torre de Etxandia

Desde allí, puedes continuar por la calle Erribera hasta Puente Nuevo. En la calle Erribera, en medio de una pronunciada pendiente, se encuentra la gótica Torre de Etxandia. Aquí se puede apreciar un vestíbulo típico de la actividad comercial medieval, mientras que los pisos superiores tienen el diseño residencial de la época junto con los balcones de hierro típicos de la arquitectura vasca.

La torre de Likona

Puedes tomar la calle San Ignacio, donde una estrecha y empinada escalera te llevará a la Torre Likona. Del siglo XV, es posiblemente el edificio más antiguo de Ondarroa, al no haber sido tocado por el incendio de 1794.

Los Licona eran una familia poderosa que podía permitirse el lujo de construir una espaciosa torre en el centro de la ciudad. Es el mejor ejemplo de este tipo de edificación en la zona, y supuestamente aquí nació la madre de San Ignacio de Loyola.

Iglesia de Santa María

Continuando por Kaleandi, llegarás al edificio principal de Ondarroa, la imponente Iglesia de Santa María, iniciada en 1480 en estilo gótico. Está construido sobre roca sobre el cauce original, y en su fachada aún se conservan varias de las argollas a las que se amarraban las barcas cuando se refugiaban en la ría.

Consta de tres espaciosas naves uniformes rematadas con bóvedas góticas. En su muro exterior, bajo el techo, hay una rica decoración con gárgolas y doce esculturas del siglo XV conocidas como Kortxeleko Mamuak^.

Estos representan las distintas clases sociales de la Edad Media, desde el rey al peregrino, de la niñera al rabelero (especie de músico). Adosado a la fachada de la iglesia se encuentra el ayuntamiento, construida a finales del siglo XVIII en estilo neoclásico, cuyo elemento más destacable es su fachada de piedra arenisca.

Desde la iglesia se puede tomar la pintoresca Calle Txomin Agirre o Goikokale. Subiendo por una fuerte pendiente, se llega a la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua (patrona de Ondarroa), construida en el siglo XV y reformada durante los siglos XVII y XIX, cuando se instaló su actual campanario.

Es la iglesia más antigua de la localidad y objeto de numerosas leyendas. Por ejemplo, que sus campanas podían curar enfermedades mentales. Por su ubicación en el punto más alto de la villa, ha servido como muralla defensiva y faro en diferentes épocas. También hay dos ermitas, dedicadas a San Juan y Santa Clara, que se encuentran de camino a la iglesia.

Historia de Ondarroa

Fundada en 1327 por María Díaz de Haro, señora de Vizcaya, la villa de Ondarroa se despliega en torno a la ría de Artibai. Desde un principio tuvo una intensa rivalidad pesquera con la cercana localidad de Lekeitio, especialmente en lo que se refiere a la lucrativa actividad ballenera. Tiene sentido que durante la Guerra de las Bandas (siglos XIV y XV), Lekeitio se uniera a la banda de Oñaz mientras que Ondarroa se uniera a la banda de Gamboa.

En 1463, la ciudad sufrió un devastador incendio y quedó prácticamente despoblada, lo que motivó que el rey Enrique IV de Castilla le concediera varios privilegios con el fin de revitalizarla.

Un siglo después, en tiempos de Felipe II, la flota de Ondarroa alcanzó el mayor nivel de desarrollo de su historia, con 50 barcos para pesca, comercio y corso. Su esplendor marítimo se prolongaría hasta bien entrado el siglo XIX, cuando sus astilleros construyeron un buen número de barcos tanto para particulares como para la Armada Real, mientras su puerto se consolidaba como un importante centro de transporte de mineral de hierro.

El 28 de agosto de 1794, durante la Guerra de los Pirineos, las tropas francesas atacaron por sorpresa la ciudad, la ocuparon y la incendiaron. Ciento diez casas y el Santuario de San Juan Bautista quedaron reducidos a cenizas y la Iglesia de Santa María fue saqueada. Afortunadamente, durante el siglo XIX, la industria conservera llegó a la ciudad, dando a la economía local un importante estímulo que permitió la recuperación de la ciudad.

Durante la Segunda República en el siglo XX se reformó el puerto abriéndose al exterior de la ría. Su flota y actividad pesquera se regeneró tras la Guerra Civil, situando al puerto como uno de los mejores de la cornisa cantábrica.

Gastronómicamente, Ondarroa es conocida por su pescado, pero su merluza a la ondarresa es reconocida mundialmente. La merluza se asa lentamente en una sartén de pescado y luego se cubre con aliño, muy recomendable.

¿Cuándo son las fiestas de Ondarroa?

Ondarroa acoge algunas de las fiestas más famosas de Euskadi. Celebraciones como «Andramaxak» (fiesta de Andramala), Antxoa egune (día de la anchoa vasca) o Zapato Azule no dejarán indiferente a nadie. Aquí hay un resumen rápido de todos ellos.

• Fiesta de Andra Mari: Fiesta Mayor de Ondarroa, fiesta de la patrona de la ciudad. Estas celebraciones, que se celebran del 14 al 17 de agosto, se distinguen por el Día del Marinero (17 de agosto), la bajada de Leokadi, regatas, cucañas, y el maravilloso ambiente vasco que se respira en las celebraciones de esta asociación.
• Antxoa egune: El Día de la Anchoa se celebra el tercer sábado de mayo, cuando la pesca de este valioso pescado se realiza en temporada alta.
• Zapato Azule: Celebrado el último sábado de junio, este festival ofrece una de las vibraciones más auténticas de todo el País Vasco.

Por la ubicación estratégica de Ondarroa en la frontera entre las provincias de Bizkaia y Gipuzkoa, nos permite utilizar los servicios públicos de ambas provincias. Así que, una visita a Ondarroa significa un paseo por historia, tradición y excelentes monumentos. Una razón más para visitar la zona de la costa de Bizkaia.