La ciudad de Yogyakarta es una de las más grandes de la isla de Java y el destino perfecto para pasar unos días explorando sus alrededores. De hecho, esta gran ciudad es la base de operaciones usada por los turistas para visitar los templos budistas e hinduistas más espectaculares de Indonesia. Pero, Yogyakarta en sí también tiene mucho que ofrecer.

Hoy te traemos un itinerario de tres días por Yogyakarta, de manera que puedas descubrir sus principales atractivos y visitar los templos cercanos a la ciudad. Creemos que este tiempo es la estancia que deberías pasar allí, puesto que hay mucho que ver y una buena cantidad de experiencias nuevas y diferentes para vivir. Después de todo, ten en cuenta que te encuentras en la zona más turística de la isla de Java.

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Yogya, como la conocen los locales, es una urbe animada, dinámica y dueña de una de las ofertas gastronómicas más completas del país. Cuenta también con mercados, palacios, centros de bienestar, templos y sitios históricos. Todo esto la convierte en una de las ciudades más interesantes para conocer en la isla de Java, también conocida como la Isla del Fuego por la gran cantidad de volcanes que acoge.

Curiosidades sobre Yogyakarta

Antes de meternos de lleno en este recorrido de tres días por Yogyakarta, te contamos algunas curiosidades de quien es considerada la capital cultural de la isla de Java.

  • Una de las primeras cosas en las que se diferencia Yogyakarta es que, si bien es una ciudad y provincia de la Isla de Java, posee un gobierno propio en donde el Sultán es la figura máxima.
  • Yogyakarta es la capital del Sultanato con el mismo nombre, que también fue la capital del país entre los años 1946 y 1948, hasta que su sede se trasladó a Yakarta.
  • Vale aclarar que la figura del Sultán es sumamente representativa y venerada en Java, en parte por el papel decisivo que jugó para la independencia de Indonesia. Por aquel entonces, el Sultán alojó en su palacio a los rebeldes que daban batalla contra los holandeses en su lucha por independizarse de dicho país, con lo cual se ganó la admiración del pueblo javanés.
  • A Yogyakarta muchas veces se la considera como la hermana pequeña de Yakarta. La ciudad es grande (viven unos 3 millones de personas), pero no tiene la superpoblación de la capital, cuya área metropolitana alcanza los casi 30 millones de habitantes. Esto quiere decir que el tráfico en Yogyakarta es bastante caótico y desordenado, hay contaminación y muchos contrastes. Aunque, en menor medida que Yakarta.
  • Yogyakarta es un importante centro de arte y cultura en Indonesia. La misma está representada especialmente por el batik, las danzas locales, los espectáculos de marionetas, música con identidad propia y la danza gamelán, la cual comparte con la isla de Bali. De allí que verás en sus calles una buena cantidad de escuelas de danza, pintura y otras artes. Es también una ciudad universitaria, con una enorme población joven.
  • Un detalle a tener en cuenta no solo si visitas Yogyakarta sino cualquier otra ciudad grande de Indonesia, es que el peatón es el último en la cadena de prioridades del tráfico. Por ende, cruzar la calle puede ser todo un tema, ya que implica tener ojos hasta en la nuca. Por eso también es poco frecuente ver a muchos peatones en la calle.
  • En este sentido, la mejor zona para caminar por la ciudad son las callejuelas que rodean al Kraton, por las que apenas hay vehículos y da gusto pasear.
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Universidad de Yogyakarta

Yogyakarta en 3 días

El motor principal por el cual los viajeros llegan a Yogyakarta es poder conocer dos colosales templos que desde 1991 son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO: Borobudur y Prambanan. Por supuesto que los hemos incluido en el itinerario (sería un pecado no hacerlo), pero no son los únicos atractivos de la ciudad.

Si viajas con tiempo, te sugerimos realizar este itinerario por Yogyakarta y sacarle el máximo provecho a tus tres días completos de paseo. Posiblemente no sea la ciudad más bonita que verás en tu vida, pero sí un destino cultural sumamente interesante.

Primer día en Yogyakarta

Nuestro consejo es que comiences tu primer día ya instalado en la ciudad. Es decir, que llegues la tarde/noche anterior, puedas descansar en tu alojamiento y arrancar la jornada con mucha energía. Si no puedes hacer esto, no hay problema, intenta llegar lo más temprano posible a destino así puedes aprovechar mejor el día.

Estos son los sitios que te recomendamos visitar en esta primera jornada de paseo por Yogyakarta:

Malioboro Street, la calle más famosa de Yogyakarta

La mejor manera de comenzar este recorrido por Yogyakarta es por su calle más famosa. En ella comprenderás por qué se conoce a esta ciudad como la capital de las artes y las artesanías de Indonesia. Aquí verás escuelas y talleres donde se enseña la técnica textil más famosa del país: el batik.

¿Qué es precisamente el batik? Es una técnica de teñido que se usa desde tiempos ancestrales en Indonesia, especialmente en la isla de Java. La misma consiste en colorear tejidos con diferentes patrones o diseños a través de la aplicación de cera de abejas sobre las secciones que no se desean teñir. Yogyakarta es el destino perfecto para ver a los maestros textiles desarrollar esta técnica milenaria e incluso, aprender a utilizarla.

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Malioboro Street se encuentra alineada de norte a sur con el Kraton (donde se encuentra el Palacio del Sultán) y el Volcán Merapi (un símbolo de vida y muerte en la isla de Java). Es sin dudas la calle más bulliciosa y con más vida de Yogyakarta, como también el mejor sitio para salir de compras. Aquí encontrarás infinidad de tiendas, sitios para comer, galerías, exposiciones de arte y más. Por otro lado, es un punto excelente para probar la comida callejera.

La calle puede resultar también un poco agobiante debido a la cantidad de personas que se congregan en ella, especialmente los fines de semana. Pero, es también una manera de descubrir la ciudad y no quedarse solo con los sitios bonitos y tranquilos.

Si deseas ir de compras, de camino a Kraton te encontrarás con el mercado más grande de la ciudad: Beringharjo. Este sitio tradicional vende todo lo que te puedas imaginar y siempre está abarrotado de gente. Pero, volviendo a lo mismo que decíamos en el párrafo anterior, para conocer la verdadera alma de una ciudad hay que introducirse en su caos, y el mercado es un buen lugar para hacerlo.

Tip viajero: no dejes de prestar atención a la fruta que venden en este mercado, en algunos casos tan exótica como deliciosa.

Para cenar comida tradicional de Indonesia puedes regresar a esta calle por la tardecita/noche. Otra alternativa es Jalan Sosrowijayan, una calle perpendicular a Malioboro que conserva muchos restaurantes y cafeterías orientados a los mochileros.

Palacio del Sultán (Kraton)

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La misma Malioboro Street te llevará a uno de los atractivos estrella de la ciudad: el Palacio del Sultán. Este complejo palaciego fue construido entre los años 1755 y 1756 para albergar al Sultán de Yogyakarta, su familia y trabajadores. Desde aquel entonces y hasta nuestros días ha cumplido su función, solo que hoy en día ha absorbido a todo el barrio a su alrededor, por lo que es el hogar de unos 30.000 ciudadanos.

En 1920 se realizó una ampliación del recinto y se levantaron dependencias de estilo de europeo, de allí que luce una mezcla de estilos entre oriente y occidente. Aún así, sigue siendo uno de los mejores sitios para contemplar la arquitectura palaciega javanesa.

El recinto del Kraton alberga restaurantes, tiendas, colegios, un museo que exhibe elementos propios de la cultura javanesa, como vestimenta, vajilla y mobiliario palaciego; así como muchas dependencias a las cuales no está permitido el ingreso para turistas. Además, en uno de los pabellones del recinto se celebran conciertos de música gamelán y danzas genovesas para todo el público.

Lo más interesante de recorrer las callejuelas del Kraton es que te das cuenta que no es un atractivo turístico, sino un auténtico barrio donde podrás ver a los indonesios desarrollar su vida cotidiana. Por ejemplo, es común cruzarse con gente trabajando la técnica del batik, cuidando a sus animales o haciendo compras en los mercados.

La entrada al palacio tiene un precio de 15.000 rupias indonesias (1 USD) y únicamente abre por la mañana (de 8:30 a 1 pm). De allí que hayamos incluido esta visita para la primera mitad de la jornada. En caso de que estés complicado con el tiempo, te sugerimos visitar primero el Kraton y luego la calle Malioboro.

Castillo de agua (Taman Sari)

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Luego de una parada técnica para almorzar, la siguiente visita que te sugerimos hacer es este antiguo jardín construido entre 1756 y 1765 para el Sultán. Si bien lamentablemente hoy queda poco de este apacible lugar de recreo para la corte de la ciudad, no deja de conservar parte del esplendor que supo tener en épocas de antaño.

Taman Sari fue el principal lugar de descanso y relajación para el Sultán y todo su harén de mujeres (vale aclarar que el actual Sultán de Yogyakarta es el único que practica la monogamia, mientras que los anteriores acostumbraban tener varias mujeres). Por otro lado, al ser una construcción amurallada se estima que tenía carácter defensivo.

El complejo contaba con 4 zonas, diferentes piscinas y lagos. Actualmente, debido a las guerras y terremotos propios de esta región de volcanes, lo único que se conserva es la piscina principal y una torre detrás de la cual se hallaban las piscinas para las mujeres del Sultán. Según cuenta la leyenda, desde dicha torre el soberano lanzaba una rosa y la joven que la cogiese estaba invitada a pasar a los aposentos del Sultán.

El Taman Sari posee un diseño donde se aprecian algunos elementos de la arquitectura javanesa, pero principalmente detalles coloniales y holandeses. El lugar es bastante pintoresco e invita a llevarse una buena foto de recuerdo de la ciudad.

La entrada cuesta unas 12.000 rupias (0.80 USD) y el horario de visita es de 9 am a 3 pm. El paseo es rápido y no te llevará más de una hora.

Mezquita subterránea

La Mezquita Subterránea (Masjid Tanah Bawah) es una pequeña joya arquitectónica situada en un recinto residencial junto al Castillo del Agua. Como seguro ya has deducido, se construyó bajo el suelo, pero con el techo al aire libre.

El acceso a la mezquita se realiza por unos túneles subterráneos y dentro contiene dos círculos que delimitaban las zonas para los hombres y las mujeres.

El mismo ticket que adquieras para el Taman Sari te sirve para visitar esta mezquita. En caso de que te cueste encontrarla, no tienes más que pedir a algún lugareño que te indique cómo llegar a ella.

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El Parque Alun Alun

A pocas cuadras de Taman Sari se encuentra este parque, ideal para visitar durante las últimas horas de la tarde. En este momento del día es cuando el ambiente está más animado y el lugar se llena de locales y turistas. Posiblemente te preguntes qué tiene de especial este parque. Dos cosas: los árboles mágicos y los icónicos odong odong.

Los primeros son dos enormes árboles situados en el centro del parque que, según dice la leyenda, si te cubres los ojos y logras pasar por el centro significa que tienes un corazón puro. Los odong odong son coches antiguos llenos de luces que funcionan a pedales. Por unas 100.000 rupias (6,60 USD) podrás alquilar alguno y dar una vuelta por el parque.

De ese modo, damos por finalizado este primer día de recorrido por la ciudad de Yogyakarta. Para la segunda jornada, te sugerimos visitar sus grandes templos y dejar la guinda del pastel para el último día.

Segundo día: los templos de Yogyakarta

Si bien Borobudur y Prambanan son los templos estrellas de Yogyakarta, no son los únicos que puedes visitar en la ciudad y alrededores. Aquí te dejamos algunas opciones de tours, en caso de que desees visitar los templos de esta manera:

Los principales templos para ver en Yogyakarta son:

Templo Sambisari

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Este templo hindú se encuentra ubicado a unos 8 km al este de Yogyakarta, en la aldea de Sambisari. Se trata de una construcción hindú que durante siglos permaneció oculta tras la explosión de un volcán en el siglo X, por lo que se encuentra perfectamente conservado. El templo fue hallado por un agricultor de la zona en 1966 y las excavaciones y la limpieza del templo culminaron en 1987.

A simple vista, el templo parece un castillo pequeño. Sin embargo, una de las cosas más curiosas es su ubicación, puesto que se encuentra emplazado por debajo del nivel del suelo. El entorno que lo rodea es muy relajante y sus tallas también muy bonitas.

Templos de Cetho y Sukuh

Ambos templos se ubican en la ciudad de Surakarta, a dos horas en coche de Yogyakarta y no son muy visitados por los turistas occidentales, por lo que podrás disfrutar de ellos en relativa soledad. Decimos relativa porque estar solo en la isla más poblada de Indonesia es prácticamente imposible. Ambos templos se ubican entre montañas y campos de arroz, por lo que son muy pintorescos.

Para visitar ambos templos lo mejor es contratar la excursión que te dejamos más arriba.

Cetho es un templo hinduista que fue construido en las laderas del monte Lawu en el siglo XV, en la frontera entre las provincias de Java Central y Oriental

Por su posición estratégica, regala hermosas vistas que hacen que la visita valga mucho la pena, además de los detalles arquitectónicos del templo. Incluso, el camino para llegar a él es una maravilla, con infinidad de campos de té y terrazas de cultivo.

Se dice que el templo se construyó al mismo tiempo que el templo Sukuh, en los últimos años de la época de apogeo del imperio hindú Majapahit, hecho que puede haber influido en su arquitectura. Cetho Temple tiene una forma muy singular, ya que no se parece a los templos hindúes que hay en la isla de Java. Por lo que tienes un motivo más por el cual visitarlo.

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Sukuh Temple es otra construcción hindú del siglo XV que impresiona por la belleza de sus relieves que parecen rendir culto a la fertilidad (de allí que Sukuh haya sido apodado como el templo erótico). Es uno de los templos más enigmáticos de la isla de Java y otra visita imperdible para hacer desde Yogyakarta.

Al igual que el templo anterior, Candi Sukuh (candi significa templo en indonesio) no parece tener nada que ver con otros templos hinduistas y budistas javaneses. De allí que sus orígenes son bastante inciertos.

Tip viajero: para visitar ambos templos es necesario usar sarong.

Tercer día en Yogyakarta

Para el último día dejamos la frutilla del postre: los templos de Borobudur y Prambanan. Lo ideal es comenzar por el primero y dejar el segundo para la tarde, para poder presenciar el atardecer.

Si buscar visitar ambos templos o uno de ellos con un tour, aquí tienes algunas opciones interesantes:

Templo budista de Borobudur

Borobudur es el templo budista más grande del mundo y uno de los imperdibles no solo de Yogyakarta, sino de Indonesia. Considerado uno de los monumentos más fotografiados del país, Borobudur invita a sus visitantes a hacer un viaje espiritual y a maravillarse con la perfección de sus detalles.

El templo de Borobudur se encuentra situado a 40 km al noroeste de Yogyakarta, en lo alto de una colina, entre dos volcanes y dos ríos. Fueron precisamente las cenizas de ambos volcanes quienes ayudaron a preservar este increíble lugar. Para conocer más al respecto puedes leer el artículo completo que tenemos sobre este maravilloso templo: Viaje espiritual por el templo de Borobudur.

El horario de visita del templo es de 6 am a 5 pm. Pero, una opción por la que optan muchos viajeros es ver el amanecer desde el templo y luego hacer la visita. Otra alternativa es ver el amanecer desde una colina situada cerca del templo y luego hacer el recorrido. En cualquier caso, se puede combinar cualquiera de estas visitas con el templo Prambanan por la tarde.

Si prefieres la comunidad de los tours organizados y no tener que preocuparte por los traslados, el tour de Civitatis que te dejamos arriba es una muy buena opción (así no siga el itinerario que te sugerimos).

Si vas con la idea de contemplar el amanecer desde dentro del templo, no te quedará otra opción que contratar un transporte privado. El transporte público no funciona entre las 4:30 am y las 6 am, que es el tiempo que hay que destinar a la actividad. Al mismo tiempo, contratar un coche con conductor te permitirá combinar fácilmente con la visita a otros templos, especialmente los de Prambanan.

Usar el transporte público es la opción más económica, ideal para los turistas más relajados y aventureros. Para llegar a Borobudur desde Yogyakarta hay que tomar el bus 2A o 2B en Jalan Malioboro. El mismo te dejará en la terminal Jombor, desde donde hay que tomar otro bus con dirección a Borobudur.

Sin dudas, pocos sitios de Indonesia impresionan tanto como este templo. Su gigantesca estructura con forma de mandala y la peregrinación que implica llegar a su punto más alto es una de las mejores experiencias que puedes vivir en Yogyakarta.

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Templo hinduista de Prambanan

Junto con el templo de Borobudur, Prambanan es una de las visitas fundamentales para hacer desde Yogyakarta. Al igual que el anterior, este sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El complejo de Prambanan se encuentra formado por más de 200 templos, aunque cuando lo visites puede darte la sensación de que no son tantos. Lo cierto es que algunos de estos templos son pequeños, otros están en ruinas y otros un poco más alejados. Sin embargo, la visita vale muchísimo la pena.

En el recinto principal verás 3 templos dedicados a Trimurti (Brahma, Visnú y Shiva), repletos de detalles arquitectónicos que lo convierten en un lugar único. De todos ellos, el templo de Shiva es el más grande (tiene 47 metros de alto) y a ambos lados se encuentran los templos de Brahma y Vishnu, más pequeños.

La infinidad de detalles religiosos y los característicos prangs de Prambanan por momentos te trasladarán a los templos de Ayutthaya, en Tailandia y a los Templos de Angkor Wat, en Camboya.

Como ya te comentamos al principio, un consejo útil es dejar la visita al templo Prambanan para la tarde. Primero porque el recorrido completo te llevará varias horas. Segundo, porque alrededor de las 5 pm comienza la golden hour, un momento mágico en donde los rayos del sol crean postales increíbles sobre la piedra volcánica de los templos.

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Actividad opcional para hacer en Yogyakarta: Templo Selogriyo

Este plan alternativo es otra experiencia maravillosa para vivir en esta ciudad javanesa, no tanto por el templo en sí, sino porque te llevará a pasear por los típicos campos de arroz de la isla. Por ende, si puedes reservarte un tiempo para vivir esta aventura, no deberías dejar de hacerlo.

Tip viajero: en la excursión privada a Borobudur + Trekking hasta el templo Selogriyo que te dejamos más arriba tendrás incluida la visita a este lugar. Visitar el templo te llevará a conocer la vida rural de la isla de Java, por lo que aquí tienes otro motivo más para vivir la experiencia.

El templo Selogriyo es una construcción hinduista ubicada al pie de la montaña Sumbing. Para llegar hay que hacer una ruta de senderismo a través de terrazas de cultivo de arroz y pequeñas aldeas tradicionales muy representativas de la isla de Java.

La ruta de ascenso al templo parte de la aldea Campur Rejo, un pueblo tradicional en donde verás muy pocos turistas. Si bien el templo es pequeño y está en estado bastante ruinoso, la caminata es realmente preciosa. Por ende, podríamos decir que lo verdaderamente atractivo de la experiencia es el llegar a destino y no tanto el destino por sí mismo. Por ende, si quieres disfrutar de una agradable jornada de senderismo por los arrozales de la isla de Java, entonces ya sabes qué tienes que hacer.

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Degustar la gastronomía javanesa

Otra de las razones por las cuales insistimos en que hagas una visita a Yogyakarta es poder disfrutar de su propuesta gastronómica. La ciudad cuenta con una enorme cantidad de restaurantes y puestos de comida callejera que sorprenden al paladar de los turistas con sabores locales. Además, en general se puede comer a muy buen precio.

Respecto a esto, el mejor lugar para comer barato en la ciudad son los Warungs, pequeños restaurantes locales que sirven platos básicos a muy buen precio y de excelente calidad.

En general, la cocina javanesa se caracteriza por ser dulce, no tener picante y estar sazonada con coco rallado. Entre los platos más tradicionales encontramos el gado gado, cuyo ingrediente principal es el tempeh. Otra preparación recomendada es el Siomay, un plato compuesto de pescado y verduras aliñado con salsa de maní.

Tampoco te pierdas el soto ayam, una sopa de noodles de pollo, y el nasi campur, el cual se elabora con arroz al vapor, noodles, pollo frito y verdura que se sirve en una hoja de banano.

Mapa de Yogyakarta

Aquí te dejamos un mapa de Yogyakarta para que puedas ubicar cada uno de los sitios mencionados. Claro que puedes seguir el itinerario que te proponemos o armar tu propia ruta. Lo que de ninguna manera deberías hacer es dejar de visitar esta bonita ciudad rodeada de templos y campos de cultivo.

Créditos fotográficos

  • Roadway away from Cetho Temple, 2016-10-13 (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Lower_part_of_Cetho_Temple,_2016-10-13.jpg), por Crisco 1492/CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en)

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