¿Qué ver en Villanueva de los Infantes?

España posee una gran cantidad de pueblos y ciudades cuyos centros históricos llevan la mención de Conjunto Histórico Artístico. Este es el caso de Villanueva de los Infantes, una joya del renacimiento manchego y el barroco que vale la pena visitar. Situada en la provincia de Ciudad Real, su parte más antigua está llena de tesoros arquitectónicos que invitan a hacer una auténtica ruta monumental.

¿Eres amante de estos tipos de viajes? Entonces te encantará descubrir esta pequeña ciudad repleta de palacios, casas blasonadas, iglesias, plazas y más. Villanueva de los Infantes te trasladará también a las páginas de la famosa obra de Miguel de Cervantes. Sí, nuestro destino de hoy está incluido en la Ruta de Don Quijote, por lo que los amantes de este personaje tienen un motivo más para hacerle una visita.

Villanueva de los Infantes es el típico pueblo castellano en donde la arquitectura lo dice todo. Su casco antiguo es sencillamente digno de admirar, gracias a su trazado renacentista (época de máximo esplendor de la urbe, cuando se nombró capital de la Comarca del Campo de Montiel) y casas señoriales repletas de detalles. Otra de sus particularidades es que permite seguir el rastro de uno de los escritores españoles más famosos del Siglo de Oro, Francisco de Quevedo.

Los atractivos de Villanueva de los Infantes se pueden visitar tranquilamente en un día. Pero, no es mala idea aprovechar para conocer otros destinos de la provincia de Ciudad Real y pasar un fin de semana diferente.

¿Dónde se ubica Villanueva de los Infantes?

Esta urbe monumental y literaria está situada al sureste de la provincia de Ciudad Real, en el centro de la Comarca del Campo de Montiel, de quien es capital desde 1575.

Ciudad Real se encuentra a 103.5 km y conectada por las carreteras A-43 y CM-3127. La ciudad de Madrid, por su parte, se ubica 220 km hacia el norte de Villanueva de los Infantes. El trayecto desde la capital española se sortea por la A-4. Otra ciudad cercana es Albacete, situada a 130 km y comunicada por la N-430.

Historia de Villanueva de los Infantes

La historia de Villanueva de los Infantes se remonta a la Edad de Cobre y del Bronce, tal cual indican las evidencias de los asentamientos que hubo en aquella época. De todos modos, es con la ocupación romana cuando comienza a escribirse la historia oficial de la villa. De hecho, los restos de la civilización romana y los dejados por los árabes son los legados más destacados de su pasado.

La primera localidad fundada por los romanos fue destruida por los musulmanes, quienes posteriormente crearon un enclave llamado Jamila. De allí que el dato más concreto sobre la ciudad que verás hoy en día se tiene que rastrear en dicho asentamiento. Luego de la batalla de Las Navas de Tolosa se convirtió en la aldea más poblada por los Caballeros de la Orden de Santiago.

Durante gran parte de la Edad Media la localidad dependió de Montiel, hasta que en 1421 el infante de Aragón, Enrique de Trastámara, la declaró villa independiente y pasó a llamarse con su nombre actual. Años más tarde, en 1575, Felipe II la declara como la capital de la Comarca del Campo de Montiel y de la Gobernación de la Orden de Santiago.

Fue así como Villanueva de los Infantes se convirtió en uno de los centros culturales y espirituales más destacados de España. En el siglo XVII fue considerada el epicentro del Siglo de Oro en La Mancha. De allí que por el pueblo pasaron figuras ilustres como Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Quevedo y muchos más.

Un estudio realizado en el 2004 por la Universidad Complutense de Madrid concluyó que éste es “El lugar de La Mancha” al que hace referencia Cervantes en el inicio de la novela Don Quijote.

Si bien posteriormente vinieron unos años de decadencia, lo cierto es que el pueblo nunca perdió su esplendor y supo conservar muy bien su rico patrimonio. Hoy en día, es un miembro más de la selecta red de los “Pueblos Más Bonitos de España”.

Recorrido monumental por Villanueva de los Infantes

No te sorprendas si paseando por las calles de Villanueva de los Infantes te encuentras con edificios muy bien conservados. Como hay mucho para ver, creemos que la mejor manera de conocer su patrimonio arquitectónico es de la mano de un guía especializado. En este sentido, te recomendamos este tour por Villanueva de los Infantes al completo que pasa por todos los sitios que mencionaremos en el artículo.

Otra propuesta más original es este tour teatralizado por Villanueva de los Infantes que te hará viajar en el tiempo a los siglos XVI y XVII. También puedes optar por este tour privado que te permitirá modificar el itinerario a tu gusto.

Aquí te dejamos un recorrido por los principales sitios de interés de este destino manchego y un mapa interactivo con cada lugar mencionado. De ese modo, podrás planificar una ruta monumental por Villanueva de los Infantes y no perderte de nada. ¿Comenzamos?

Plaza Mayor

La Plaza Mayor de Villanueva de los Infantes es, sin lugar a dudas, su espacio más pintoresco. Con solo poner un pie allí te darás cuenta de que se diferencia del resto de los pueblos de La Mancha.

Se trata de un espacio de estilo neoclásico construido en el siglo XVII alrededor del cual se concentran muchos edificios de interés. Entre ellos encontramos el Ayuntamiento, la Iglesia de San Andrés y algunas casas solariegas. Embellecen este conjunto castellano sus soportales, balcones y arquerías.

Tampoco podemos dejar de mencionar las esculturas de Don Quijote y Sancho Panza, las cuales dan nota de que nos encontramos en plena Ruta del Quijote. Dichas esculturas trasladan a los seguidores de la obra cervantina al momento en que estos dos famosos personajes pasaron por el Campo de Montiel.

En el lado sur de la plaza hay algunas viviendas tradicionales manchegas con balcones de madera. En la parte baja se han instalado bares y restaurantes donde comer platos populares y tiendas de recuerdos. No dejes de comer una rica tapa española mientras disfrutas del animado ambiente de la plaza. ¡Te encantará!

Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes

Uno de los edificios más emblemáticos de la Plaza Mayor es el Ayuntamiento, un edificio lleno de soportales y una gran balconada desde la cual las autoridades presenciaban los eventos que tenían lugar en la plaza.

La fachada posee también un bonito escudo que fue un regalo que hizo a la villa del infante Don Enrique de Aragón, maestre de la Orden de Santiago.

Iglesia de San Andrés

El templo religioso más importante de Villanueva de los Infantes es la Iglesia de San Andrés. Este edificio del siglo XVI originalmente tenía un diseño gótico, aunque su fachada principal actualmente luce un estilo clasicista, mientras que las otras dos son platerescas y su magnífica torre de 4 cuerpos es de estilo herreriano. Por su parte, el interior es de estilo gótico.

Por fuera te llamará la atención su aspecto de fortaleza, estilo de construcción que en aquella época era muy habitual. El interior es igual de llamativo, especialmente por la capilla donde descansan los restos de Francisco de Quevedo. Otro detalle del interior es que es bastante oscuro, algo propio de este tipo de construcciones.

La iglesia cuenta con museos parroquiales con exposiciones permanentes. En una de sus salas están exhibidos los mantos de Nuestra Señora de la Antigua, además de otras reliquias y objetos de interés. La otra sala posee una colección interesante de tallas, archivos históricos, vestimenta sacerdotal y otras reliquias parroquiales.

El horario de visitas al templo es todos los días de 11:30 am a 12:30 pm y de 5 pm a 6 pm. La entrada al templo es gratuita, pero si deseas visitar los museos parroquiales tendrás que abonar un ingreso de 2€.

Hospital de Santiago

Junto a la Iglesia de San Andrés se encuentra el Hospital de Santiago, un edificio con casi cuatro siglos de historia, puesto que su construcción se remonta al año 1631. Esta construcción barroca fue fundada por la Orden de Santiago y es testigo de los días en que la misma extendía su influencia por el Campo de Montiel, Albacete, Murcia y Jaén.

Se trata de una de las construcciones más históricas de la villa y destaca por su fachada sencilla y armónica en donde se ven los escudos de la ciudad. En el pasado atendía a los pobres, enfermos, viajeros y viudas y hoy en día funciona como un centro social.

Calle Cervantes

La muestra más clara de que estamos en plena Ruta de Don Quijote (además de las estatuas de la plaza) es la Calle Cervantes. Esta pintoresca vía repleta de restaurantes con terrazas donde disfrutar de especialidades manchegas es la más importante de la ciudad. Comienza en la Plaza Mayor y culmina en la Iglesia de Santo Domingo.

Además de tiendas, bares y restaurantes, en la Calle Cervantes encontramos también muchos edificios históricos, como el Convento de las Dominicas de la Encarnación, algunos palacios y la Casa del Caballero del Verde Gabán.

Museo de Arte Contemporáneo

En la Calle Cervantes encontramos el complemento perfecto a este recorrido monumental por Villanueva de los Infantes. Este espacio inaugurado en el 2011 ocupa la planta alta del mercado de la ciudad.

Sus 500 metros cuadrados de superficie están completamente abocados al arte contemporáneo español, con una gran cantidad de pinturas, esculturas y fotografías en exhibición. Las obras corresponden a los artistas más destacados del arte español de los siglos XX y XXI. A esto se suman exposiciones temporales.

Casa del Caballero del Verde Gabán

A cualquiera que haya leído El Quijote le sonará el nombre del Caballero del Verde Gabán, uno de los personajes al cual Cervantes menciona en varias ocasiones a lo largo de su novela (concretamente, en el capítulo XVIII de la segunda parte de El Quijote). Si has estado en Consuegra también te sonará el nombre, puesto que uno de sus molinos se llama así.

En Villanueva de los Infantes es posible visitar la casa que perteneció a Don Diego de Miranda, el Caballero del Verde Gabán. La portada es muy bonita, aunque lo más atractivo es el patio castellano que hay en su interior, con un típico pozo de agua.

Convento de Santo Domingo y Celda de Quevedo

Para poder visitar la Celda de Quevedo tendrás que pasar primero por el Convento de Santo Domingo. En este lugar pasó sus últimos días Francisco Quevedo, uno de los grandes escritores del siglo de Oro español fallecido en 1645.

Luego de haber estado en prisión, Quevedo llegó al municipio de Torre de Juan Abad, donde recibió el título de Señor de la Villa. Más tarde enfermó y se trasladó a Villanueva de los Infantes, concretamente al Convento de Santo Domingo, donde estuvo bajo el cuidado de los monjes hasta su fallecimiento.

La Celda de Quevedo mantiene el aspecto austero de la época en que el escritor vivió allí, incluyendo el escritorio donde escribió sus últimos versos. Además, el edificio cuenta con una iglesia y un bonito claustro que complementan el paseo.

La visita a la Celda de Quevedo y el convento tiene un costo de 2 € la entrada general. El horario de visitas es de lunes a sábados de 11 am a 2 pm y de 6 pm a 8 pm. Los domingos únicamente se puede acceder por la mañana.

Casonas y palacios de Villanueva de los Infantes

Quizás no lo sabías, pero en Villanueva de los Infantes encontramos más de 200 casonas blasonadas, más que en cualquier otra población de La Mancha (y que en muchas otras ciudades españolas). De allí que se muestre orgullosa de su legado.

Una de las casonas señoriales más famosas de Villanueva de los Infantes es la Casa del Arco. Esta vivienda solariega del siglo XVII destaca por su preciosa fachada y su característico pórtico. Aunque, el patio interior con columnas jónicas y un pozo de agua es posiblemente el espacio más bonito.

La Casa del Arco es de propiedad privada, aunque muchos de los tours guiados por Villanueva de los Infantes incluyen una pequeña visita al interior de la misma.

Otra de las casonas de Villanueva de los Infantes es la Casa de los Estudios, cuyo patio interior es considerado uno de los más bellos de la localidad. Las visitas únicamente se hacen en el marco de recorridos guiados.

Otro de los edificios que suelen estar incluidos en los recorridos guiados por la ciudad es la Casa de la Pirra, una propiedad que perteneció a una familia de agricultores adinerada en el siglo XVI. Además de tener una bonita fachada, su interior conserva mucho de su aspecto original, con un bonito patio central alrededor del cual se organiza la vivienda.

Entre sus edificios palaciegos destaca especialmente el Palacio de los Ballesteros, propiedad de la familia con el mismo nombre, tal cual lo acusa el escudo en su fachada. Por cierto, los llamadores se encuentran a una altura de 2 metros, puesto que la gente llamaba a la puerta montada sobre su caballo.

El Palacio del Marqués de Melgarejo es una construcción del siglo XVII que posee una bonita escalera de mármol del siglo XIX y un patio principal también muy atractivo.

Alhóndiga

Situada en pleno centro de la ciudad, la Alhóndiga es una vivienda que originalmente se construyó como depósito para almacenar el trigo. También se usó como Casa de Contratación entre el siglo XVI hasta 1719, puesto que desde aquí se gestionaban las operaciones comerciales. Luego de ese año se convirtió en la cárcel comarcal, de allí que en sus columnas se conservan algunos de los grabados realizados por los presos.

Hoy en día, la Alhóndiga acoge la Casa de la Cultura, la Biblioteca Municipal y su patio central se usa para la celebración de actos de distinta índole. La biblioteca cuenta con una sección especial dedicada al Siglo de Oro, con una especial dedicatoria a las obras de tema cervantino.

Convento de las Franciscanas

Si te queda tiempo, te sugerimos acercarte al Convento de las Franciscanas, otra de las construcciones más antiguas de Villanueva de los Infantes.

Fundado en 1521 como un beaterio de clarisas, al día de hoy conserva la iglesia del siglo XVI de planta de cruz latina con bóveda de medio cañón. También se mantienen en buen estado hermosos retablos y una talla de San Juan Evangelista del siglo XVI.

La entrada es gratuita.

Aquí termina este paseo monumental por Villanueva de los Infantes. Como pudimos ver, cualquier amante de este tipo de turismo quedará encantado con este paseo por los edificios más emblemáticos de esta bonita ciudad. Si quieres extender tu ruta, puedes visitar otros pueblos de Ciudad Real como Campos de Criptana y Almagro.