Seguimos viajando y hoy es el turno de Tordesillas, una localidad ubicada a orillas del río Duero, a 28 km de Valladolid, en Castilla y León. Tordesillas es una ciudad con una historia muy importante, que a lo largo del tiempo ha sido un importante cruce de caminos. Por eso mismo, actualmente es una de las ciudades mejor comunicadas de España. Si quieres saber más sobre la “Villa del Tratado” quédate con nosotros porque tenemos mucho que contarte.
Tordesillas cuenta con un interesante patrimonio que conforma un conjunto monumental y cultural impresionante, resultado de su gran historia. En sus plazas y tras los muros de sus iglesias y palacios se vivieron muchos hechos importantes en la historia de España.
Es conocida como la Villa del Tratado porque allí se firmó el Tratado de Tordesillas, mediante el cual las Coronas de Castilla y Aragón y el Reino de Portugal se repartieron las tierras descubiertas en el Nuevo mundo. Por aquí también pasó la Reina Juana I, más conocida como Juana la Loca, quien vivió gran parte de su vida recluida en el Palacio Real de Tordesillas. En fin, una ciudad llena de atractivos que te harán vivir una experiencia de lo más completa.
La importancia de la firma del Tratado de Tordesillas fue tal que le valió el título de Memorias del Mundo, como patrimonio de la UNESCO. También es famosa por su fiesta Mayor, durante la cual se celebra el tradicional «Torneo del Toro de la Vega».
La historia de Juana la Loca y su paso por Tordesillas
Juana I de Castilla es el personaje por excelencia de la villa. Todo parecía indicar que Juana se convertiría en un miembro importante de la corte, de la mano de algún príncipe europeo. Y así fue, aunque su destino no fue el que se esperaba (o al menos el que ella esperaba).
A los 17 años contrajo matrimonio con el archiduque de Austria, Felipe el Hermoso, por lo que se trasladó a los Países Bajos. La realidad es que Juana era solo un peón en el plan de los Reyes Católicos de formalizar la alianza matrimonial con el objetivo de rodear a su gran enemigo, la monarquía francesa. El destino de Juana también se vio truncado por numerosas pérdidas de su seno familiar. Así fue como en el año 1500 se convirtió en la única heredera de las coronas de Castilla y Aragón, por lo que debió regresar a España.
En cuanto Juana y Felipe llegaron a España, las Cortes de Castilla reconocieron a Juana como heredera legítima al trono. Así fue como el archiduque Felipe queda relegado, motivo por el cual abandona a su mujer embarazada de su cuarto hijo.
El 1502 las Cortes de Toledo marcaron un punto de inflexión en la vida pública de Juana, quienes en ese momento comenzaron a ponerse en dudas su idoneidad para gobernar, aludiendo que tenía serios problemas mentales. Ya para 1504, año en que muere la reina Isabel, había serias dudas respecto a la salud mental de Juana. Antes de morir, Isabel la confirmó como heredera de sus reinos, aunque en caso de que la reina no pudiera ejercer el mando, sería Fernando (padre de Juana) quien tomaría el mando.
Muchas dudas quedan respecto a la verdad de la salud mental de Juana. Tan es así que muchos historiadores sostienen que la presunta «locura» de Juana obedecía en realidad a una conspiración política masculina. La intención era que Felipe o Fernando ejercieran el control absoluto sobre Castilla, por lo que, declarar a Juana como insana satisfacía los intereses de ambos. Otros sostienen que Juana padecía de esquizofrenia y tenía un amor obsesivo por su esposo.
En 1506 un nuevo golpe sacudiría la vida de Juana: la muerte repentina de Felipe el Hermoso la dejó completamente desolada y embarazada de su sexto hijo. Habiendo demostrado su incapacidad para gobernar, Fernando el Católico se hizo con las riendas del gobierno de Castilla, además del de Aragón. Luego de su muerte, el primogénito de Juana, Carlos, sería proclamado rey sin respetar a los derechos dinásticos de su madre. De ese modo, Juana quedaría confinada en el Palacio de Tordesillas, desde 1509 hasta su muerte.
Finalmente, Juana I de Castilla muere en Tordesillas el Viernes Santo de 1555, a los 76 años, luego de haber permanecido en confinamiento durante casi medio siglo. Según Francisco de Borja, sus últimas palabras habían sido «Jesucristo crucificado, ayúdame».
De ese modo, Juana la Loca se convirtió en un personaje emblemático para la villa. Por ejemplo, en el monasterio de Tordesillas se conserva un pequeño órgano habría sido de ella y en la Capilla de los Saldaña permaneció enterrado su cuerpo, hasta que fue trasladado a Granada. Por otro lado, en la Calle del Tratado, encontrarás un monumento de bronce en honor a ella.
Que ver en Tordesillas
El paseo por Tordesillas comienza en su hermoso casco histórico. A medida que comiences a recorrer esta villa cortesana, que fue lugar de reclusión de damas y reinas, irás recorriendo poco a poco partes de la historia española. Lo mejor es que dediques la mañana para recorrer a pie el centro histórico así puedes descubrir su patrimonio y luego dedicar una parte del día a descansar en la ribera del río Duero.
Durante la Edad Media, Tordesillas estuvo rodeada por una muralla de piedra de la cual todavía quedan algunos restos. La misma constaba de torres con gruesos lienzos ubicadas en cada punto cardinal, de la cual solo queda la Torre de Sila.
¿Te gustaría descubrir la historia, los secretos y los principales lugares de interés de Tordesillas? No te pierdas estas propuestas:
- Tour de Juana la Loca por Tordesillas
- Visita guiada por Tordesillas
- Tour privado por Tordesillas (opción ideal si viajas a Tordesillas en grupo)
Puente de Tordesillas
El recorrido por la villa puede comenzar por el hermoso puente sobre el Río Duero, desde donde se obtienen las mejores vistas de Tordesillas. No existe una fecha concreta acerca de su construcción. Si bien el puente actual es del siglo XV, hay evidencias de que ya había uno en el siglo X. Sus 10 ojos y los tajamares de base triangular son sus principales elementos distintivos. El puente que puedes visitar al día de hoy, junto a lo que queda de la muralla, fue declarado conjunto histórico desde 1977.
Junto al puente hay una rotonda con una estatua en honor al Toro de la Vega, el controvertido torneo que se realiza desde hace años en la ciudad. Por detrás de esta rotonda verás dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad: Las casas del tratado y la Iglesia de San Antolín.
Monumento al Toro de la Vega
Desde las épocas medievales tienen lugar en Tordesillas las fiestas taurinas, y este monumento es un símbolo de ellas.
Según algunos investigadores, el origen de este torneo se remonta al año 1355, cuando Pedro I de Castilla, feliz por el nacimiento de su hija Isabel, decretó por Real Ordenanza que los torneros que se celebraban en el recinto de las plazas comenzaran a realizarse al aire libre. Hoy en día, el Torneo del Toro de la Vega que se realiza en Tordesillas es parte de las celebraciones de Nuestra Señora de la Peña (Patrona de la villa). El 8 de septiembre de cada año se conmemora primero a la Virgen de la Peña y, al día siguiente, tiene lugar el Torneo del Toro de la Vega.
Hasta hace unos años, la fiesta consistía en perseguir al toro por toda la villa con lanzas hasta matarlo, sin embargo, hoy en día se lo persigue sin maltratar al animal.
Plaza Mayor de Tordesillas
Es el centro neurálgico de la villa y posee una estructura cuadrada rodeada por casas con soportales y enormes balcones. Fue construida en el siglo XVI, aunque mantiene la arquitectura tradicional castellana. Dos calles la cruzan de manera perpendicular, desembocando en las puertas de la muralla. En sus alrededores se encuentran algunos edificios emblemáticos, como el Ayuntamiento de Tordesillas.
Las calles que rodean a la plaza Mayor son las más antiguas de Tordesillas y sobre ellas están construidas un conjunto de casas medievales del siglo XVI y antiguos palacios con los escudos de sus fundadores. Puede captar tu atención de manera especial el aspecto de fortaleza del Palacio de los Alderete, otorgado por las almenas que coronan uno de sus lados.
La Casa del Tratado
Es uno de los edificios más trascendentales para la historia de Tordesillas. Tal cual lo indica su nombre, allí tuvo lugar la Firma del Tratado de Tordesillas, el 7 de junio de 1494. Este tratado determinó que las tierras del Nuevo Mundo se dividieran entre Castilla y Portugal, a partir del trazado de un meridiano imaginario al oeste de las islas Azores y las islas de Cabo Verde. De esa manera la zona occidental pasaba a estar controlada por España y la oriental por Portugal.
La Casa del Tratado consta de dos palacios unidos y un patio. Hoy en día albergan una biblioteca, la oficina de turismo, una sala de exposiciones, el Museo del Tratado de Tordesillas y la Exposición de Maquetas Grandes Miniaturas. En esta última, encontrarás una interesante colección de documentos y mapas relacionados con el Tratado.
Iglesia museo de San Antolín
Junto a la Casa del Tratado se encuentra la Iglesia de San Antolín, que fue declarada Bien de Interés Cultural. Antes estaba comunicada con el Palacio Real por medio de un pasadizo volado que actualmente no existe más. El elemento más distintivo de su fachada es su peculiar torre de forma circular, a la cual puedes subir y disfrutar de las hermosas vistas de la villa.
En el interior destaca la capilla mayor con su bóveda de crucería estrellada y la capilla de los Alderete, de estilo gótico flamenco. La misma posee unas rejas que custodian un retablo de pinturas manieristas con esculturas de Juan de Juni. El interior del templo también posee un Cristo Yacente de la escuela de Gregorio Fernández y una hermosa obra de Pedro de Mena, la Inmaculada. Además, allí se encuentra la tumba de Pedro González de Alderete, el fundador de la villa.
El precio de la entrada es de 2 € para adultos y 1,8 € para estudiantes y jubilados.
Convento de Santa Clara
Otra visita obligada en Tordesillas es al Monasterio de Santa Clara, uno de los Cuatro Sitios Reales y uno de los mejores ejemplos del arte mudéjar de Castilla y León.
En sus inicios fue un palacio de estilo mudéjar construido por Alfonso XI para conmemorar la victoria de Castilla y Portugal sobre los benimerines, que intentaron invadir la Península Ibérica en la Batalla del Salado. Posteriormente, se convirtió en un convento de clarisas. Actualmente, la única manera de visitar el convento es con visita guiada y está prohibido tomar fotografías en su interior.
El acceso al palacio se realiza atravesando una preciosa puerta mudéjar con inscripciones árabes. Desde allí pasarás a una capilla y al patio, también de estilo mudéjar. Es mismo está decorado con arcos de yesería lobulados y de herradura y muchos ejemplos de arte morisco y almohade. Las diferentes unidades del monasterio se encuentran distribuidas alrededor de este patio central.
El tour incluye una visita al Patio el Vergel, al Refectorio, los baños árabes, la Iglesia, la Capilla de los Saldañas y la Capilla Dorada. Como ya sabes, en la Capilla de los Saldañas estuvo enterrada la reina Juana I de Castilla durante 46 años.
La entrada general cuesta 6 € por persona.
Cerca del Monasterio de Santa Clara se encuentra el Mirador del Río Duero, un lugar muy bonito en el cual vale la pena detenerse un momento. Las vistas del Duero desde allí son preciosas, ideales para tomar fotografías. Además, si vas por la mañana encontrarás un ambiente muy tranquilo.
Otras iglesias de la villa
La Iglesia de Santa María la Mayor de la Asunción es la iglesia más grande de la villa y está construida en ladrillo y piedra. En 1983 fue declarada Bien de Interés Cultural y es otro de los edificios emblemáticos de la villa. Su estilo inicial fue gótico, aunque a finales del siglo XVI cambió a estilo clasicista, imitando al de El Escorial. En su interior se resguardan las figuras de la Virgen de la Soledad y el Cristo de la Misericordia.
Si sigues andando por la calle Santa María hacia la Calle Hospital Mater Dei llegarás a la Iglesia de San Pedro, ubicada al lado de la Plaza Roma. El templo fue levantado a finales del siglo XVI en estilo gótico. Lo más llamativo es su interior, que contiene un retablo barroco de San Pedro. Si miras hacia arriba verás unas impresionantes bóvedas de crucería. Para completar el conjunto urbano artístico de la villa, debemos mencionar a la Ermita de las Angustias y la Ermita de la Virgen de la Peña. La primera la encontrarás en la entrada a la villa, viniendo de Valladolid y la segunda, en la margen izquierda del Duero.
Museo del Farol
Otra alternativa para hacer en Tordesillas es recorrer su Museo del Farol, ubicado en un edificio reconstruido sobre las ruinas de la Iglesia Conventual de la Orden Tercera de San Francisco. La finalidad del museo es informar a los turistas que visitan Tordesillas sobre las fiestas y tradiciones de la villa. La exposición incluye explicaciones de cada una de las festividades, poniendo más énfasis en el Desfile de los Faroles.
Este desfile que recorre toda la villa tiene su origen en la ronda de la guardia en las antiguas murallas. Para la ocasión, los participantes llevan un farol cuyas caras están hermosamente decoradas. Creemos que es un sitio que vale la pena, especialmente si quieres conocer más a fondo la historia y las costumbres de Tordesillas.
Festividades y eventos de la villa
La fiesta del Toro de la Vega no es la única que tiene lugar en Tordesillas, de hecho, esta villa es el epicentro de muchas otras festividades. Por ejemplo, el primer fin de semana de octubre tiene lugar el Mercado de la Edad Media. En esta ocasión, las calles de Tordesillas vuelven al medievo. En los balcones del casco histórico se cuelgan estandartes y pendones, las calles se llenan de músicos, malabaristas, comedores de fuego, señores feudales, damas, monjes, soldados, brujas, mendigos, trovadores y muchos personajes más. Los locales visten trajes de la época y los artesanos venden sus productos.
Otra festividad importante que tiene lugar en Tordesillas es durante el mes de junio, cuando se rememora la firma del Tratado. Este acontecimiento histórico se rememora mediante una representación de la llegada de los embajadores y séquito de Castilla y Portugal para el inicio de las negociaciones que concluirían con la Firma del Tratado. Para la celebración los habitantes de la villa también se visten con ropa de la época y representan varios episodios del acontecimiento.
Los alrededores de Tordesillas
Una vez que hayas recorrido los principales atractivos de la ciudad, puedes dedicarte a descubrir sus alrededores, que también guardan mucho encanto.
Medina del Campo y el Castillo de la Mota
A menos de 30 km de Tordesillas se encuentra otro destino de Valladolid que vale la pena visitar. Medina del Campo es una villa turística, famosa por ser el lugar donde murió Isabel la Católica y por su famoso Castillo de la Mota. Actualmente, es conocida como la “ciudad del mueble”, ya que es un referente regional en la venta de mobiliario y en la celebración de ferias temáticas.
Sin dudas que una de las mejores cosas que hacer en Medina del Campo es visitar el Castillo de la Mota, que en 1904 fue declarado Bien de Interés Cultural. Esta fortaleza del siglo XV tenía la misión de defender la villa y salvaguardar los archivos más importantes de la Corona de Castilla.
El Castillo de la Mota tiene forma trapezoidal, con dos fuertes murallas. El acceso principal se realiza por medio de dos puentes, atravesando un gran arco coronado con el escudo de los Reyes Católicos. Alrededor de la barrera encontrarás el profundo foso, clave para su función defensiva. El interior de la fortaleza está constituido por cinco torres y el patio de armas. La torre más alta es la Torre del Homenaje, de 40 metros de altura, cuyos dos niveles superiores se conservan del siglo XV.
La visita al castillo es gratuita, aunque en ese caso solo puedes recorrer los exteriores del castillo, la liza y planta baja, incluidos el patio de armas, la sala de Juan de la Cosa y la capilla. Para conocer más sobre la historia del lugar puedes hacer un tour guiado en español por un precio de 4 €. También puedes contratar un tour guiado a la Torre del Homenaje por el mismo precio.
Toro
A 35 km de Tordesillas se encuentra otra ciudad que se alza a orillas del Duero. Toro, en Zamora, es una de las capitales del vino y otro destino digno de visitar. Los vinos de la ciudad tienen su historia, ya que debido a su intensidad servían para las expediciones oceánicas del siglo XVI. Por eso mismo, se dice que los vinos de Toro fueron los primeros en llegar a América, de las manos de Cristóbal Colón.
Al igual que Tordesillas, los atractivos principales de Toro se ubican en pleno casco histórico, por lo que recorrerlo no te tomará demasiado tiempo. Los puntos más importantes a visitar son la Alcázar, que es una construcción militar del siglo X que domina el valle del Duero al sur, que antes estaba unido al recinto amurallado de la ciudad. Tampoco dejes de visitar el monumento más emblemático de la ciudad, la Colegiata de Santa María la Mayor de Toro. La misma se encuentra en los alrededores de la plaza de Toro, punto neurálgico de la ciudad. Alrededor de esta plaza se ubican varios restaurantes y bares de tapa de Toro. Además de la Colegiata verás el Ayuntamiento de la ciudad, la Oficina de Turismo y la Torre del Reloj.
¿Cómo llegar a Tordesillas?
Tordesillas es una de las ciudades mejor comunicadas de España. Por carretera puedes llegar, por ejemplo, desde Salamanca (a 87 km) y desde Valladolid (30 km) por la A-62. Si vienes de Zamora debes tomar la A-11 y desde Madrid la A-6.
Si viajas en tren, deberás llegar a la estación de Valladolid, ubicada a 31 km de Tordesillas, o a la estación de Medina del Campo, a 24 km. Desde cualquiera podrás tomar un autobús hacia Tordesillas sin problema.
Tordesillas es un destino emocionante y un lugar perfecto para los amantes de la historia, el arte y la tradición. No dejes de visitar este sitio en donde ocurrieron algunos de los hechos más relevantes de la historia de España. La villa de Juana la Loca te invita a pasear por sus rincones y descubrir sus tesoros.
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