Qué ver en Tazones, Asturias

A pesar de ser muy pequeña, la villa marinera de Tazones está llena de motivos que justifican una escapada. Encajonada entre dos peñas y bañada por las aguas del Cantábrico, presume de ser uno de los enclaves más bellos del Principado de Asturias.

Tazones es parte de la red de los Pueblos más Bonitos de España, está reconocido como Conjunto Histórico Artístico y fue nombrado como la “Sexta maravilla del mundo rural de España” según la famosa revista Condé Nast Traveller. Si un destino con tantos reconocimientos no despierta tu curiosidad, esperamos que esta guía de viaje sí lo haga.

La villa de Tazones se caracteriza por sus casas construidas de manera escalonada, puesto que debió adaptarse a las condiciones del terreno, y su ambiente marinero que sigue muy presente hoy en día. Por si no lo sabías, fue uno de los puertos marineros más importantes del Principado de Asturias. La pesca de ballenas fue su principal actividad económica y comercial durante los siglos XVI y XVII y llegó a tener varias fábricas conserveras, aunque ninguna perduró hasta estos días.

Actualmente, Tazones enamora a los turistas con su puerto antiguo y sus calles empedradas adornadas con casitas de pescadores; su playa y su deliciosa gastronomía basada en arroces y mariscos.

¿Sabías qué? En 1517 desembarcó en Tazones el príncipe Carlos de Habsburgo (hijo de Juana I de Castilla- Juana la Loca- y Felipe el Hermoso). El futuro monarca venía de viaje desde Flandes con destino a Valladolid, donde se proclamaría como Carlos I de España y V de Alemania. Los habitantes de Tazones, que siempre se caracterizaron por su hospitalidad, lo confundieron con un pirata, por lo que el recibimiento del futuro rey no fue el mejor. Sin embargo, aclarada la confusión, la situación cambió (después de todo, era uno de los hombres más poderosos del mundo).

¿Cómo llegar a Tazones?

Tazones pertenece al concejo de Villaviciosa, ubicado en plena Comarca de la Sidra. La ciudad de Oviedo se encuentra a 51 km y Gijón a 35. El acceso al pueblo se realiza por la A-8, desde donde se toma la salida a Villaviciosa, para continuar por la N-256 y la carretera VV-5 hasta Tazones.

La VV-5 es una carretera sinuosa con buen asfalto que corre paralela a la Ría de Villaviciosa durante una parte del trayecto. Se trata de una zona declarada Reserva Natural Parcial, por lo que reviste una gran riqueza biológica.

En la entrada del pueblo encontrarás un parking gratuito donde podrás aparcar sin problema.

¿Qué ver en Tazones?

Tazones se encuentra formado por 4 barrios: la Atalaya y Las Mestas, que están un poco más alejados, y San Roque y San Miguel, declarados Conjunto Histórico Artístico. Estos últimos se encuentran separados por carretera que llega al pueblo y concentran los restaurantes y las casas marineras tan típicas de Tazones.

Tazones es pequeño, por lo que no necesitarás mucho tiempo para recorrerlo. Pasear sin rumbo fijo por sus callecitas empedradas es una de las actividades preferidas de los turistas que llegan a la villa. De hecho, es la mejor manera de conocer la esencia del pueblo. Muchos callejones no conducen a ningún lado, o quizá a algún promontorio que regala vistas desde lo alto. Este encanto especial es lo que hace que Tazones se diferencie de otras localidades cercanas.

El olor a sidra, mariscos y pescados te acompañará durante gran parte del recorrido. Los restaurantes y bares de la villa elaboran sus platos con la pesca del día, de manera que siempre podrás saborear comida fresca y de calidad.

Si deseas conocer los atractivos del pueblo, te sugerimos visitar:

Iglesia Parroquial de San Miguel

La primera visita que puedes hacer al llegar a Tazones es la Iglesia Parroquial de San Miguel, situada a unos 50 metros del parking que está en la entrada al pueblo.

La parroquia de San Miguel es la protagonista del barrio homónimo, aunque antiguamente estaba situada en el barrio de San Roque. Después que se quemó durante la Guerra Civil Española se trasladó al sitio donde se encuentra hoy en día. Se trata de un templo muy sobrio, que destaca por el rosetón de su fachada y el blanco inmaculado de sus paredes. El interior, por su parte, es sencillo y conserva un crucifijo y la imagen del Niño Jesús de la iglesia original.

Si tu visita a Tazones coincide con las fiestas patronales (el 16 de agosto), disfrutarás de una jornada auténtica, con la procesión de San Roque hacia el mar, seguida por las barcas de pescadores. Sin dudas, un espectáculo digno de admirar.

Barrio de San Miguel

Junto a la iglesia se encuentra el Barrio de San Miguel, en donde encontrarás las tradicionales casas de pescadores, con sus fachadas blancas, puertas, ventanas y balcones pintados de colores vivos. Junto con San Roque, es el barrio más fotogénico de Tazones. Por eso, si te gusta capturar recuerdos con el lente de tu cámara, aquí te toparás con muchos rincones que se prestan para hacerlo.

Calle principal de Tazones

Llegando al final de la calle Aldea de San Miguel, hacia la izquierda, encontrarás una estrecha calle que baja hasta la arteria principal de Tazones. Aquí es donde el olor a sidra, mariscos y pescados proveniente de sus restaurantes y sidrerías comenzará a abrir tu apetito.

La calle separa los barrios de San Miguel y San Roque y está llena de restaurantes con terrazas que sirven productos de mar frescos provenientes del puerto de Tazones.

Plaza del Riveru

Otro pintoresco rincón de Tazones es la Plaza del Riveru, situada entre el Barrio de San Roque y el mar. Además de ser muy bonita, la plaza es un lugar con mucha historia, tal como verás en la placa informativa que hay en ella.

Esta plaza es el sitio donde se produjo el desarrollo económico de la localidad, puesto que allí se llevaban las ballenas cazadas frente a la costa para el despiece. Al final del siglo XVIII era el centro de la distribución y comercialización del pescado a otras poblaciones de la comarca. Uno de los testigos de su historia es el palenque que verás allí, un torno de madera que se usaba para remolcar las embarcaciones desde y hacia el mar. Esta labor no la ejecutaban únicamente los marineros, sino también las mujeres y los niños.

Casa de las Conchas, la más distinguida del Barrio de San Roque

Al lado de la Plaza del Riveru se encuentra la Casa de las Conchas, otro de los rincones más fotogénicos de la villa. Tal como dice su nombre, la fachada de esta vivienda se encuentra recubierta en su totalidad por centenares de conchas de diferentes tamaños y colores que le dan interés turístico.

La Casa de las Conchas es la más famosa del barrio de San Roque, pero no la única. En la parte posterior a ella se encuentran algunas de las calles más bonitas de la villa, así que no dejes de pasear por ellas. En la parte alta del barrio verás un hórreo, una construcción que se utilizaba para guardar y conservar los alimentos alejados de la humedad y los animales.

Faro de Tazones

Desde la parte trasera de la casa de las conchas parte una escalinata empinada que conduce al Faro de Tazones. En total se sortea un desnivel de unos 100 metros, que no te llevará más de 20 minutos. Una vez allí, a 127 metros sobre el nivel del mar, tendrás una panorámica muy bonita de la costa abrupta del litoral asturiano.

La visita a este faro se puede realizar dentro de la Ruta del Azabache, un sendero de 10 km (entre la ida y la vuelta) que termina en la mina de este mineral tan típico de Asturias (más adelante te hablamos de ella).

Si no deseas subir caminando, no te preocupes, porque también es posible llegar en coche y aparcar en la base del faro.

Puerto de Tazones

Luego de callejear por los barrios de San Miguel y San Roque puedes acercarte al Puerto de Tazones, otro de los sellos distintivos de la villa. La postal típica de esta zona la configuran los pescadores regresando del Mar Cantábrico con la pesca del día. Da gusto verlos desempeñar su labor, mientras sientes la brisa marina en tu cara.

La zona más antigua del puerto se encuentra debajo de la primera hilera de casas y, al igual que la plaza, tiene también un alto componente histórico. Como te contamos al principio, durante los siglos XIV y XVI fue un importante puerto asturiano, gracias al comercio marítimo y la captura de ballenas. Además, este fue el lugar en el cual desembarcó el nieto de los Reyes Católicos. Cada mes de agosto, se realiza una recreación del desembarco y diversas actividades que celebran este acontecimiento histórico.

Hoy en día el Puerto de Tazones es un sitio con mucha vida, lleno de restaurantes y tiendas de regalos. Por su parte, en la parte más nueva del puerto verás la Cofradía de Pescadores.

Playa de Tazones y Yacimiento de Icnitas

Si el día acompaña, no dejes de relajarte en la playa de Tazones. El arenal es pequeño, no tiene más de 200 metros de longitud y se encuentra a los pies del centro y del puerto.

Cuando la marea está baja es posible llegar caminando hasta los Yacimientos de Icnitas, ubicados en el barrio de la Atalaya. ¿Qué tiene de especial este lugar? Allí pueden observarse huellas jurásicas de los dinosaurios que habitaron esta zona de Asturias hace millones de años. Aquí verás las huellas dejadas en varias rocas de los acantilados, que se mantienen en muy buen estado de conservación. Incluso, se cree que están dentro de las primeras huellas de la edad jurásica en España.

Cada día aparecen mayor cantidad de fósiles en la costa oriental de Asturias, especialmente en la franja costera que va desde Tazones hasta Camangu (Ribadesella). Si te interesa conocer más sobre el tema, muchas operadoras turísticas realizan excursiones a los yacimientos de huellas jurásicas más importantes de la costa oriental de Asturias.

Rutas de senderismo para hacer en Tazones

Si te gusta el senderismo, en Tazones encontrarás algunas propuestas interesantes para hacer en los alrededores del pueblo. ¿Quieres saber cuáles son? Acá te lo contamos.

Camín Real de Carlos V (de Tazones a Villaviciosa)

Ya te contamos al principio del artículo sobre el desembarco de Carlos de Habsburgo en Tazones. Por eso, una alternativa turística de esta villa es hacer la famosa Ruta del Camín Real de Carlos V, que recorre los 11 kilómetros que separan Tazones de Villaviciosa y sigue los mismos pasos que realizó el emperador en el siglo XVI.

La ruta se encuentra homologada por la Federación Asturiana de Montaña como PR-AS 302 y discurre por los bellos paisajes de la Reserva Parcial de la Ría de Villaviciosa. En total, son 22 km que se pueden sortear en bici o a pie (excepto el acceso a la Cascada de Llames, que forma parte del sendero).

¿Sí o sí hay que hacer toda la ruta a pie? No, necesariamente. Una vez que llegues a Villaviciosa, podrás regresar a Tazones en taxi o autobús.

Si deseas recrear al 100% el recorrido que hizo el monarca tras desembarcar en Tazones, para luego ir a la Casa de los Hevia en Villaviciosa, deberás comenzar entonces allí. De todos modos, también es posible hacer la ruta al revés (es decir, de Villaviciosa a Tazones).

El panel informativo de la ruta se encuentra junto al Hotel Imperial, que sería el punto de partida oficial. Desde aquí solo tienes que seguir las indicaciones marcadas con pequeñas plaquitas de color azul, que te llevarán por las casas de pescadores. La ruta no tiene pérdida, ya que se encuentra claramente delineada. Por atención, porque en un momento deberás cruzar la carretera VV-5 y continuar por el camino en dirección a Liñero. Este primer kilómetro es en ascenso constante, así que ve preparado.

La siguiente parada de la ruta es Liñero, otro pequeño pueblo de la Comarca de la Sidra, famoso por la producción de esta bebida. Más adelante, verás una bifurcación a la izquierda con dirección a San Martín del Mar. Este pequeño enclave regala unas vistas increíbles de la Ría de Villaviciosa, considerada uno de los estuarios más importantes del país.

Sigue la ruta por el camino de tierra señalizado y verás el desvío a la Cascada de Llames, un salto de agua de 5 metros de altura en donde crece un helecho tropical típico de esta zona. El camino no es complicado ni largo, por lo que te sugerimos que hagas el desvío.

Una vez que regreses de la cascada, deberás subir a la carretera general AS-256. Ten cuidado porque tiene mucho tráfico de motos y ciclistas, por lo que deberás ir a la orilla. Cuando veas el desvío a Bedriñana cruza y avanza 2 km más hasta llegar a la Iglesia de San Andrés de Bedriñana, declarada Monumento Nacional en 1931 por sus restos prerrománicos.

El último kilómetro y medio se realiza por una carretera que atraviesa la zona rural. Un pequeño tramo se ejecuta a través de la carretera AS-256 hasta el casco urbano de Villaviciosa. Cuando llegues allí, dirígete a la Casa de los Hevia (actual Oficina de Turismo de Villaviciosa), donde encontrarás una exposición sobre el Desembarco de Carlos V y podrás visitar las habitaciones en las que descansó el monarca.

Tras pasear por las calles medievales de la villa, puedes desandar el camino hecho y regresar a Tazones, o bien coger un taxi o un autobús.

Ruta del Azabache

La Ruta del Azabache (PR.AS-199) es la más popular de Tazones. Se trata de una senda sencilla, que comienza en la Casa de las Conchas y lleva a una antigua mina de azabache.

¿Sabías qué? El azabache es un mineral de color negro que se formó durante el periodo jurásico, cuya extracción es parte de la tradición del Principado. De hecho, en Asturias se encuentra una de las minas de azabache más valiosas del mundo. Por su difícil extracción, la actividad hoy prácticamente está extinta. Sin embargo, se siguen elaborando muchas piezas de azabache con materiales que se extraen en zonas aleñadas a las minas.

Los primeros 2 km son los más duros, puesto que hay que subir por unos escalones de piedra. No dudes en ir deteniéndote para recuperar el aire, de paso, da la vuelta y disfruta de las hermosas vistas del pueblo que aparecen a tus espaldas. Tras unos 400 metros ya habrás llegado al Faro de Tazones. Aquí podrás hacer una breve parada para contemplar la hermosa panorámica del pueblo y el Mar Cantábrico.

Ya a partir de aquí la ruta se hace más llevadera. Casi llegando al km 4 te encontrarás con la Iglesia de San Félix de Oles, junto a la cual se ven icnitas (huellas de dinosaurios). Ya a la altura del km 4 se abre un desvío que lleva a una mina de azabache (la distancia a recorrer es de 1,5 km).

Si bien no se puede acceder a la mina, vale la pena acercarse por el entorno natural que la rodea. Además, si caminas unos kilómetros más llegarás a la vera del río y unos antiguos molinos. Tras recorrer los alrededores, regresa por el mismo camino y toma el sendero de la izquierda, que te regresará al pueblo de Tazones.

La ruta es ideal para hacer en cualquier época del año y una opción muy recomendada para los amantes del senderismo. En total, son 10 km que regalan hermosos paisajes asturianos, así que no lo dudes.

¿Dónde comer en Tazones?

Si tanta caminata te abre el apetito, no te preocupes, en Tazones encontrarás muchos sitios para sentarte a reponer la energía gastada.

La oferta gastronómica de Tazones es muy grande, más aún si tienes en cuenta que se trata de un pueblo muy pequeño. Desde hace décadas, los pescadores obtienen los pescados y mariscos que son la base de los platos frescos y locales que se preparan en los restaurantes de la villa. Por eso, comer rico en Tazones es una garantía.

En la villa encontrarás establecimientos que sirven platos tradicionales de la gastronomía asturiana, como el cachopo (dos filetes de ternera empanados entre los que se coloca jamón serrano y queso) y otros especializados en productos del mar. En relación con estos últimos, abundan los platos elaborados con centollos, langostas, navajas, el bugre o bogavante y otros.

La zona alrededor del puerto y el Barrio de San Roque es ideal para saborear delicias del mar. Restaurantes como Uria y El Centollu están dentro de los más populares. Mención aparte merece el famoso Portal de Tazones, situado a pocos metros del parking, en donde podrás saborear su delicioso arroz con bugre o bogavante del cantábrico acompañado con un buen vaso de sidra.

El Restaurante La Playa no solo tiene una hermosa terraza con vistas al Cantábrico, también prepara platos deliciosos. Una de las especialidades de la casa es la lubina a la sidra y la paella con bugre. Finalmente, el Restaurante Carlos V también es famoso por elaborar platos frescos y de calidad. Además, tiene una agradable terraza en la que podrás comer al aire libre.

No quedan dudas de que Tazones es un destino para disfrutar con todos los sentidos. La villa es una muestra más de que no se necesita ser grande para complacer al turista. Por eso, esperamos que agendes este destino para tu próxima escapada.