Antiguo refugio de pescadores, San Vicente de la Barquera ofrece uno de los paisajes más pintorescos de la costa cantábrica, con sus playas, el casco antiguo y el excepcional telón de fondo de las montañas nevadas de los Picos de Europa.
Conocido por su tradición marítima, San Vicente de la Barquera fue una vez utilizado como base para las hazañas marinas de los españoles bajo Alfonso VIII con expediciones que zarparon desde aquí, incluida la reconquista de Sevilla y el descubrimiento de Terranova.
El pueblo tiene sus raíces en la época romana, pero fue más poderoso durante la Edad Media, antes de que la peste y varios incendios causaran un declive. Hoy en día, San Vicente de la Barquera es un puerto pesquero conocido como Bien de Interés Cultural por los bellos e interesantes monumentos del Casco Antiguo como la Iglesia de Santa María de los Ángeles, el Castillo del Rey y el Puente Maza de piedra de 32 arcos que cruza la Ría.
El casco antiguo de San Vicente fue declarado Bien de Interés Cultural en 1987 por su interesante conjunto monumental. Cuenta con puentes, que son otro signo de la identidad de la villa, como el puente de Maza, con sus 28 arcos, que fue construido por orden de los Reyes Católicos en el siglo XVI, o el Parral, que data del siglo XVIII.
Igualmente cuenta con unas magníficas playas, como Fuentes, Primera de San Vicente, El Rosal, El Tostadero, Merón y Gerra, y una hermosa ría repleta de embarcaciones de vivos colores. Un lugar que merece una visita para admirar toda su belleza y grandeza que ofrece.
Historia de San Vicente de la Barquera
Es necesario conocer algo de la historia local para disfrutar plenamente de lo que ver en San Vicente de la Barquera. La tribu cántabra de los Orgenomescos ya contaba con un pequeño puerto, conocido como Verasueca, durante la ocupación romana.
A mediados del siglo VIII el rey Alfonso I el católico repobló y fortificó de nuevo la villa tras las bárbaras incursiones de los Heruls. Posteriormente, en 1210, obtuvo de Alfonso VIII de Castilla el Fuero de San Sebastián, que le otorgó el derecho exclusivo de pescar en una franja costera. A partir de entonces, la villa vivió un período de gran éxito marítimo.
Barcos de San Vicente de la Barquera participaron en expediciones a la isla de Terranova en busca de bacalao, en la reconquista de Sevilla y en la Guerra de los Cien Años. Esta etapa de desarrollo culminará en 1517 con la recepción solemne del rey Carlos I.
Durante su estancia en el pueblo enfermó y tuvo que pasar la noche en el convento de San Luis. A partir de ese momento, San Vicente sufriría epidemias de peste y numerosos incendios. Estas fueron las principales causas de un descenso prolongado.
San Vicente formaba parte del “corregimiento” de las “Cuatro Villas de la Costa”. En 1779 darían vida a la provincia de Cantabria, creada por el ilustrado monarca Carlos III. Del esplendor marítimo del pasado, la pesca de bajura y la industria conservera han sobrevivido hasta nuestros días. Por otro lado, la conservación de sus edificaciones y su tradición gastronómica la convierten en un destino de turismo de calidad.
Qué ver y hacer en San Vicente de la Barquera
Construido sobre una ría, un gran estuario natural formado por un valle fluvial inundado, San Vicente de la Barquera tiene una serie de hermosas playas. También encontrarás mercados de pescado locales llenos de mariscos frescos y pintorescas tiendas y restaurantes donde podrás probar la especialidad local de Sorroputún, un guiso de atún y papas. Este plato se sirve gratis en el festival ‘la Barquera y el Mozucu’ a principios de septiembre.
Otras fiestas de la localidad son La Folia, celebración el martes de Pascua donde se lleva por las calles una estatua de la Virgen de la Barquera y se navega hasta la ermita, el Santuario de la Barquera, y el Concurso de la Canción del Marinero, una fiesta. de coros que cantan canciones tradicionales de los marineros.
La visita indispensable en San Vicente de la Barquera es su casco histórico. Verás un conjunto monumental medieval con fuerte sabor a mar, que fue declarado Bien de Interés Cultural de Cantabria en 1987. El lugar forma parte de la Ruta Lebaniega del Camino de Santiago. También es una parada imprescindible del Camino del Norte más famoso.
Vistas y puentes
Al llegar al pueblo, por la carretera N-634, la vista panorámica es impresionante con un impresionante puente de 28 ojos. Si el tiempo está despejado, los Picos de Europa aparecerán de fondo.
El Puente de la Maza, el Rubín pantano, antes era 32. Fue construido en el siglo 15, por orden de los Reyes Católicos. El puente de madera original fue sustituido por uno nuevo, que a su vez sufriría diversas modificaciones hasta asumir la estructura actual. Un hermoso lugar para ver en San Vicente de la Barquera.
Cerca del puente se encuentran las ruinas del Convento e Iglesia de San Luis. Se dice que allí se alojó el futuro emperador Carlos V cuando llegó a España, tras su desembarco en Tazones (Asturias). Es un antiguo monasterio franciscano, construido en el siglo XV bajo el patrocinio de la casa de Guevara. Aún quedan restos del claustro gótico, el ábside y las bóvedas.
Desde lo alto del pueblo se divisa el Puente Nuevo o Puente del Parral (1799), sobre la ría de Pombo. El puente conduce al Barrio de los Pescadores, donde se encuentran el puerto pesquero y la lonja de pescado. Sobre un pequeño promontorio se encuentra la Ermita de la Virgen de la Barquera, del siglo XIII.
El templo venera la imagen de la Virgen de la Barquera que, según la tradición, llegó a este lugar en una pequeña barca vacía. El milagro la convirtió en la patrona de San Vicente. Después de Semana Santa, se celebra la Fiesta de la Folía en su honor.
Paseo marítimo y casco antiguo de San Vicente de la Barquera
Otro lugar para visitar en San Vicente de la Barquera es el paseo marítimo. Con nuevas construcciones, conduce al centro de la localidad, donde unas estrechas escaleras dan paso al casco antiguo o Puebla Vieja.
De origen tardío medieval, se amplió extramuros para formar los Arrabales de la Mar y Tenerías. En lo alto de la Puebla Vieja se encuentra el edificio más representativo y antiguo del pueblo.
Iglesia de Santa María de los Ángeles
La Iglesia de Santa María de los Ángeles es el lugar más conocido para ver en San Vicente de la Barquera. Construida en los siglos XIII y XIV, se amplió en los dos siglos siguientes. Se cree que fue fundada en 1210 por Alfonso VIII de Castilla tras la concesión del Fuero de San Sebastián.
Fue construida en estilo gótico montañoso, probablemente en el sitio de una iglesia románica. Tiene dos portadas todavía románicas, sur y oeste, con una hermosa iconografía. Al norte, una pequeña entrada tiene un arco gótico.
Por su parte, el campanario fue incorporado en el siglo XIX. En el interior, organizado en tres naves con altas bóvedas ojivales, destaca el sepulcro del inquisidor Antonio del Corro. Probablemente obra de Juan Bautista Vázquez, es una auténtica joya en mármol del arte funerario del Renacimiento español. El personaje se presenta tumbado, leyendo plácidamente.
Monumentos de San Vicente de la Barquera
Junto a Santa María de los Ángeles se encuentran las ruinas del Hospital de la Concepción (siglos XV-XVI). Este refugio de peregrinos del Camino de Santiago conecta el pasado y el presente de la localidad. En los alrededores se pueden ver los restos del recinto amurallado mejor conservado de toda Cantabria.
Entre las varias puertas originales, destaca la Puerta de Poniente, la más cercana a la iglesia. Era la puerta por la que debían atravesar los peregrinos del Camino de Santiago que pasaban por San Vicente.
Otro monumento emblemático para ver en San Vicente de la Barquera es el antiquísimo Castillo del Rey (siglos VIII-XIII). Forma parte de la muralla de la ciudad y fue construido como defensa contra las invasiones normanda y vikinga. La fortaleza fue utilizada como prisión por orden de los Reyes Católicos, aprovechando su estructura hermética.
Hoy en día, el edificio alberga un museo de historia local, así como un centro cultural para exposiciones temporales. La colección incluye cañones, una ilustración medieval de San Vicente de la Barquera, puñales y manuscritos entre otros objetos.
Por su parte, visita la Puerta del Preboste da paso a la Casa de la Familia Corro (siglo XVI). Este edificio renacentista de tres balcones, decorado con pilastras y frontones, es actualmente la sede del Ayuntamiento. El palacio fue construido por el inquisidor Antonio del Corro para albergar a los pobres enfermos de la localidad. La fachada, clasicista y con decoración plateresca, luce con dos escudos de armas de su fundador.
Playa en San Vicente de la Barquera
La localidad cuenta con la playa de San Vicente y, en sus inmediaciones, la playa de Merón de 1.5 kilómetros de longitud y bandera azul. También hay otras magníficas playas de arena en los alrededores. Finalmente, tanto en las estrechas calles empedradas que parten de la plaza como en la calle principal, hay pequeños bares, tabernas y restaurantes. Aquí podrás disfrutar de excelentes pescados y mariscos de temporada.
Parque Natural de Oyambre
El Parque Natural de Oyambre está formado por las rías de San Vicente de la Barquera y La Rabia que, con playas, dunas y la gran extensión del Monte Corona, conforman uno de los parques naturales más bellos y mejor conservados de Cantabria.
Este paraje natural virgen cubre 5,758 hectáreas y, junto con el Parque Natural Saja-Besaya y las Dunas de Liencres, es uno de los parques naturales más grandes de Cantabria. Eso es, por supuesto, sin contar el Parque Nacional de los Picos de Europa que se extiende por más de 64,000 hectáreas en Cantabria, Asturias y León.
Fue declarado Parque Natural el 21 de noviembre de 1988 y desde entonces es lugar protegido y reserva de aves acuáticas. Además, alberga las mejores partes son las playas, especialmente la Playa de Comillas y la Playa de Oyambre.
Con esto concluye el recorrido de qué ver en San Vicente de la Barquera. Un pueblo que con justa razón se encuentra entre los más bonitos de Cantabria. Sin duda, vale totalmente la pena recorrer este asombroso destino con tanto por ofrecer, y un patrimonio histórico inigualable.