¿Qué ver en Redondela? Galicia

Redondela es un destino poco conocido de las Rías Baixas (en Galicia) que queremos invitarte a conocer. Situada a tiro de piedra de Vigo, este pequeño municipio es famoso por su carnaval de verano. Conformado por varias parroquias (Cabeiro, Cesantes, Chapela, O Viso, entre otras), hay varios sitios interesantes para ver en Redondela y alrededores.

¿Listo para descubrir este municipio de Pontevedra? ¡Redondela es un destino más de la maravillosa Galicia que te gustará mucho conocer!

A Redondela se la conoce como “la villa de los viaductos” por los dos grandes viaductos ferroviarios del siglo XIX: el de Madrid y el de Pontevedra, ambos declarados Bien de Interés Cultural en 1978. Estos monumentos históricos artísticos han cambiado la fisonomía y el paisaje de esta pequeña urbe de unos 30.000 habitantes.

En Redondela encontrarás un rico patrimonio histórico y monumental, estupendas playas, delicias para deleitar tu paladar y más. Medio día es suficiente para descubrir sus principales sitios de interés. Por ende, una buena manera de conocer Redondela es haciendo una excursión desde la ciudad de Vigo (a 20 minutos en coche). Aunque, si deseas conocer también la isla de San Simón deberías extender el paseo a una jornada completa.

¿Qué ver en Redondela?

En Redondela hay varios elementos patrimoniales que merecen una visita, al igual que interesantes espacios naturales para descubrir en sus alrededores. Entre otras cosas, en este municipio podrás descansar en las playas de Cesantes, Arealonga y Punta do Cabo; pasear por las calles del centro y visitar alguno de sus pazos o admirar muestras de su arquitectura religiosa, como ser la Capilla de Santa Mariña o de la Angustia.

Aquí tienes un listado completo de ellos, de manera que puedas elegir entre el tipo de atractivo que más capte tu interés.

Viaductos de Madrid y Pontevedra

Uno de los sellos de identidad de Redondela son los dos grandes viaductos ferroviarios que presiden su cielo. Hablamos del Viaducto de Madrid y el Viaducto de Pontevedra, ambos construidos en el siglo XIX, aunque el primero es más antiguo.

Cuenta la historia que uno de los subcontratistas de esta obra se arrojó desde el viaducto al vacío cuando le dijeron que el trabajo estaba mal hecho y jamás funcionarían, por lo que no cobraría por el trabajo realizado. Aun así, en 1876 se inauguró el Viaducto de Madrid y en 1884 el de Pontevedra, por lo que los trenes pudieron funcionar.

Puerto de Redondela

El puerto de Redondela es otro protagonista clave de su historia. De hecho, esta villa no sería lo mismo sin él y su próspera industria conservera. Dicha actividad comenzó siglos atrás, concretamente en el siglo XV, cuando toneladas de sardinas se exportaban desde el puerto de Redondela hacia diferentes destinos.

Esta industria conservera atrajo a muchas familias catalanas, quienes establecieron en la villa industrias de salazón en el siglo XVIII. Dicha actividad prosperó y ya para el siglo XX eran muchas las industrias conserveras instaladas tanto en Redondela como en otros puntos de Galicia.

La materia prima (sardinas, almejas y berberechos principalmente) se mariscaban en la playa de Cesantes, actividad que al día de hoy se sigue realizando.

Edificios patrimoniales de Redondela

Paseando por las calles de Redondela irás encontrando diferentes integrantes de su patrimonio civil y religioso.

Entre ellos encontramos el Convento de Vilavella, un edificio histórico fundado en el año 1554 que sufrió varias modificaciones a lo largo del tiempo. La iglesia es la única que mantiene su aspecto más original.

También destaca la Iglesia de Santiago Apóstol, una construcción de la primera mitad del siglo XV a la cual se le adosaron las capillas de San Benito y San Sebastián. En las calles a su alrededor encontrarás muchas alusiones al mítico Camino de Santiago (que de hecho, pasa por Redondela).

Como en la mayoría de los pueblos y ciudades gallegas, en Redondela encontramos varios pazos. Uno de ellos es el Pazo de Petán o Santa Teresa, del siglo XVII y con una torre almenada en la que se observan amplios arcos. Tampoco faltan los hórreos y cruceiros, construcciones típicas de Galicia que se ven a lo largo y ancho de toda la comunidad autónoma.

Cementerio dos Eidos

Continuando con los puntos más históricos y emblemáticos de Redondela, no podemos dejar de hacer mención del Cementerio dos Eidos, al cual puedes visitar tomando este tour por el Cementerio dos Eidos.

Este paseo de una hora y media te llevará a conocer un camposanto que en 2022 fue declarado como el más bonito de España. De la mano de un guía, conocerás toda su historia, misterios y leyendas, a medida que paseas entre las tumbas y admiras los detalles de las lápidas.

Sin dudas que lo más interesante del lugar es su historia. Por ejemplo, el guía hará alusión a los sucesos que acaecieron en Redondela durante la Guerra Civil Española y el franquismo, época en que la cercana isla de San Simón fue empleada como campo de concentración (o al menos eso se dice).

Isla de San Simón

Uno de los lugares más interesantes para visitar en Redondela es la Isla de San Simón. La misma se ubica al fondo de la Ría de Vigo, en la Ensenada de San Simón y está unida a la isla de San Antón por un puente. La costa de Redondela está a poca distancia, frente a la playa de Cesantes. Si bien parece que se puede llegar nadando sin problema, no intentes hacerlo, puesto que las corrientes son realmente fuertes.

Hoy en día la manera de visitar la isla es mediante un tour guiado desde el puerto de Vigo, Cangas o del puerto de Cesantes en Redondela. Aquí te dejamos una opción desde la ciudad de Vigo: excursión a la isla de San Simón en barco.

Breve repaso por su historia

Uno de los condimentos más atractivos de la Isla de San Simón es su larga historia, que intentaremos resumir en un par de líneas.

No se sabe con certeza desde cuándo está habitada, aunque se cree que sus primeros pobladores se establecieron en el Neolítico. Por eso, su historia comienza a contarse a partir del siglo XII, cuando distintas órdenes monásticas se instalaron allí buscando un lugar de recogimiento. Los Templarios, Benedictinos, Franciscanos y los Pascualinos pasaron por ella, hasta que se vieron obligados a abandonar la isla.

En los siglos posteriores San Simón pasó por una etapa tormentosa. Primero, fue asediada por piratas, incluyendo el famoso Francis Drake, que en 1589 saqueó la isla durante sus incursiones en la ría de Vigo. Varios años después fue testigo de la famosa Batalla de Rande (en 1702), de la cual más adelante te hablaremos. Otras batallas ocurridas en el marco de las Guerras Irmandiñas y la ocupación de Napoleón tuvieron lugar también en esta isla.

San Simón quedó abandonada durante muchos años, hasta que la aparición de enfermedades contagiosas (en plena época de apogeo del comercio marítimo) dio lugar a la necesidad de crear centros de cuarentena para los navegantes.

Así fue que en 1838 las islas de San Simón y San Antón pasaron a cumplir esta función. A la primera iban a parar los enfermos leves, mientras que San Antón estaba destinado a los enfermos más graves. Si bien las islas estaban conectadas por un puente de piedra, el paso de una a la otra estaba prohibido en aquellas épocas.

Con la instalación del lazareto en San Simón (en la misma época), la Ría de Vigo pasó por una etapa de gran crecimiento y expansión comercial, generando nuevos puestos de trabajo y trayendo mucha prosperidad. El lazareto se mantuvo en funcionamiento hasta 1927.

Unos años más tarde llegaría el episodio más oscuro de la historia española: la Guerra Civil. En ese momento la isla de San Simón hizo de penitenciaría a donde iban a parar los presos políticos o personas acusadas de delitos menores. Dicha función se mantuvo hasta 1943.

Es precisamente en esta época donde algunas fuentes hacen alusión a un campo de concentración, tal como comentamos en el punto anterior. Aquí iban a parar todas las personas que manifestaban su disconformidad con el régimen del dictador Francisco Franco.

Esto último nunca se pudo comprobar. Lo que sí se sabe con certeza es que los presos vivían hacinados, con poca comida y ellos mismos llevaban la administración de la isla, debido a la poca formación de los guardias.

Luego, la isla se convirtió en un campamento de recreo franquista, pero dicho sol recreativo duró poco. Más tarde funcionó un orfanato y finalmente quedó nuevamente abandonada (alrededor del año 1960).

Visita a la isla

Hoy en día, es posible disfrutar de la historia de San Simón en sus diferentes espacios. Luego de su abandono, la isla atravesó un proceso de rehabilitación que la dotó de servicios e infraestructuras a fin de proteger su memoria.

De manos de un guía experto podrás recorrer todos los rincones de la isla de San Simón y conocer su historia. La Capilla de San Simón, la central eléctrica, el monumento de homenaje a los trovadores y el campo de alocuciones son apenas algunos de los muchos sitios interesantes contenidos en la isla.

Museo Meirande

Otro rincón interesante para los apasionados de la historia es este museo donde podrás conocer todo sobre la Batalla de Rande, en la cual los españoles y los franceses se enfrentaron en el estrecho con el mismo nombre contra las flotas inglesa y holandesa.

La flota española resultó vencida y muchos navíos acabaron hundidos en el fondo de la ría de Vigo. Si bien una buena parte de los tesoros que transportaban ya habían sido descargados, se dice que parte de este botín permanece en las profundidades de la ría, esperando ser encontrado.

A fin de proteger y poner en valor la historia de esta gran batalla se construyó este museo o Centro de Interpretación en Rande (Meirande). El mismo se ubica a orillas de la Ría de Vigo, muy cerca del Estrecho de Rande y ocupa una antigua conservera conocida como “Fábrica del Alemán”, de la cual se preserva parte de su antigua maquinaria. Por cierto, el nombre se debe a que su propietario fue un ciudadano alemán dedicado a la industria de las conservas.

En este lugar no solo podrás ver los posibles tesoros arqueológicos y culturales de la época de la Batalla de Rande, sino también conocer toda la historia detrás de ella. La muestra está dividida en siete salas que recrean la época, las mercancías y la batalla, al igual que la antigua fábrica conservera.

Cargadero de mineral de Rande

Otro de los elementos que decoran el paisaje de Redondela es el Cargamento mineral de Rande (o de Coto Wagner). Esta gigantesca estructura situada en plena Ría de Vigo se encuentra en estado ruinoso y es otro integrante del patrimonio histórico de la villa.

A mediados del siglo pasado se utilizaba para cargar el mineral procedente de los trenes y trasladarlo a los buques para su posterior transporte. En los 70 la crisis energética y la competitividad de otros países hizo que el cargadero dejara de funcionar. De ese modo, quedó abandonado y así prosigue al día de hoy. Si bien una parte de la sociedad quiso demolerlo, se conservó como un sitio de interés cultural.

Su visita no está permitida debido a la peligrosidad de su estado de abandono, por lo que tendrás que conformarte con verlo desde lejos.

Playa de Cesantes

Si bien en Redondela encontramos varias playas bonitas, ninguna es tan famosa como la de Cesantes. Este arenal de 2.000 metros de largo está custodiado por un paseo marítimo ideal para dar un paseo y sentir la brisa marina. A lo largo de él encontrarás muchos sitios para comer y alojamientos con vistas privilegiadas de la Ría de Vigo.

La playa de Cesantes es famosa también entre los amantes del kitesurf. De hecho, cada año se celebran allí diferentes campeonatos.

Otras playas del municipio son Chapela y Arealonga, dos arenales que también poseen una buena cartera de servicios.

Fervenza da Freixa en Reboreda

Otro atractivo natural de Redondela es la fervenza o cascada da Freixa. Una pequeña senda de menos de 200 metros te llevará a esta caída de agua de 15 metros de altura formada por el río Alvedosa.

Junto a ella hay un conjunto de molinos que en su momento aprovecharon el desnivel de la cascada para mover sus maquinarias. El lugar es muy bonito y sin dudas brinda una buena dosis de naturaleza.

¿Cómo llegar a Redondela?

Al estar tan cerca de Vigo, Pontevedra y Santiago de Compostela, llegar a Redondela es muy sencillo gracias a sus excelentes conexiones. Las carreteras N-550, la N-552 y la N-555 pasan por ella, al igual que la AP-9, que conecta Redondela con Vigo y el norte de Galicia.

También es posible llegar en tren desde otras ciudades españolas y en avión al Aeropuerto de Peinador, en Vigo, situado a 10 km de distancia.

Mapa de Redondela

Ya sabes qué ver en Redondela, ahora solo resta que reserves una jornada de tu estadía en Vigo para conocer esta pequeña e interesante ciudad. Historia, patrimonio, cultura y encanto natural confluyen aquí, convirtiéndola en una excelente propuesta para vivir un día diferente.