¿Qué ver en Ponte Maceira?

La capital de Galicia, Santiago de Compostela, está rodeada de pueblos pequeños llenos de encanto que ameritan una escapada. Uno de ellos (y quizá el ejemplo más representativo) es Ponte Maceira. Este pequeño enclave se distingue por sus bellas casas medievales con fachadas llenas de enredaderas, su puente gótico, sus antiguos molinos y un entorno natural de película.

Ponte Maceira es un claro ejemplo de esos lugares a los que pocas fotos logran hacerle justicia. Es la escapada justa de la rutina y un rincón de Galicia que sería un grave error perderse. Acompáñanos a conocer un destino que, estamos seguros, te dejará cautivado.

Más que un pueblo, Ponte Maceira es una aldea habitada por unas 50 personas que pertenece a Portor, que a su vez es parte del ayuntamiento de Negreira. Se encuentra a unos 25 km de Santiago de Compostela (de allí que sea una parada obligada para hacer desde la capital gallega) y a 95 km de A Coruña. Su paisaje se ve embellecido por el paso del río Tambre, uno de los más importantes de Galicia.

En el 2019 Ponte Maceira pasó a formar parte de la red de Pueblos Más Bonitos de España, junto a otros dos enclaves gallegos: Mondoñedo, en la provincia de Lugo; y Castro Caldelas, en Ourense. Los tres destinos se muestran orgullosos de su bien conservado conjunto artístico monumental. Lo cierto, es que Ponte Maceira es digno merecedor de esta distinción. A pesar de ser pequeño, cuenta con todos los elementos que un buen enclave rural debe ofrecer: mucha naturaleza, calles de piedra, un río, molinos antiguos, rutas de senderismo y un puente centenario.

Definitivamente, Ponte Maceira es un pequeño tesoro de Galicia que no puedes perderte.

¿Cómo llegar a Ponte Maceira?

Antes de meternos de lleno en todo lo que puedes ver y hacer en Ponte Maceira, te contamos cómo llegar a este pequeño enclave. Recuerda que te encuentras en la provincia de A Coruña, a 95 km en coche de su capital y muy cerca de Santiago de Compostela. Precisamente, la cercanía a esta ciudad santa hace que el turismo en Ponte Maceira sea cada vez mayor. Los miles de peregrinos que visitan la catedral donde descansan los restos del Apóstol Santiago no dudan en recorrer sus alrededores, por ende, Ponte Maceira.

Si viajas en coche desde la capital gallega, no tienes más que tomar la AG-56 y conducir hasta la localidad de Ames, para luego coger la AC-544 que te llevará a Ponte Maceira. Cuando llegues a la villa, verás un aparcamiento donde podrás dejar el coche y recorrer caminando sus calles empedradas. Recuerda que la magia del lugar está, en gran medida, en su tranquilidad. Poder dejar el coche y hacer el recorrido a pie es algo que contribuye enormemente a ello. Además, de ese modo respetas el silencio y la paz a la que están acostumbrados a vivir sus habitantes.

Ponte Maceira y el Camino de Santiago

Los peregrinos que llegan a Santiago de Compostela y deciden finalizar su largo camino en Fisterra, obligadamente pasan por este bello enclave. Es decir, mucha gente llega caminando a Ponte Maceira en el marco de su viaje de peregrinación por el Camino Francés.

¿Qué es precisamente el Camino de Santiago? Una ruta de origen medieval que nace con el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago el Mayor, en la Alta Edad Media. Cuando nos referimos al Camino de Santiago, en realidad estamos hablando de una red de Rutas Jacobeas que atraviesan toda Europa. De todos estos caminos, que en la actualidad son recorridos por unas 300.000 personas al año, el Camino Francés es el más hermoso, tradicional e importante de todos.

Aproximadamente, 5 de cada 10 peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela, eligen esta ruta por encima de otros itinerarios (el Camino Portugués, el Camino Inglés o el Camino del Norte). De hecho, su importancia es tal que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.

El itinerario conocido Camino de Santiago Francés parte en los Pirineos occidentales, en Saint Jean Pied Port y finaliza en la ciudad gallega de Santiago. Es una de las rutas más largas y que más provincias de España atraviesa a lo largo de su recorrido de casi 800 km. Los peregrinos que hacen esta ruta pasan por 4 comunidades autónomas (Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia) y 7 provincias (Burgos, Palencia, León, Lugo y A Coruña), además de una infinidad de pueblos y ciudades.

Como te contamos al inicio del apartado, los peregrinos que deciden finalizar su ruta en Fisterra, pasan por Ponte Maceira y se llevan la sorpresa de conocer este lugar encantador. De todos modos, no necesitas ser un peregrino ni llegar caminando a Ponte Maceira. Tranquilamente, puedes hacerlo en el marco de un viaje por A Coruña o simplemente porque quieres tomarte un fin de semana para descansar. En definitiva, no importa el motivo por el cual llegues a Ponte Maceira, sino más bien, el hecho de que visites el pueblo.

¿Qué ver en Ponte Maceira?

La aldea de Ponte Maceira posee varios atractivos de interés histórico y monumental. Por empezar, el puente de piedra sobre el río Tambre, que es su sello distintivo. También, debemos mencionar sus molinos de agua, la capilla de San Blas, los hórreos, cruceiros, palomares y el pazo de Baladrón.

Todo el conjunto arquitectónico es magnífico. Por eso, lo mejor que puedes hacer en Ponte Maceira es recorrer sus calles con calma e ir apreciando cada uno de los detalles que aparecerán ante tus ojos. Esta pequeña y valiosa joya aglutina muchos de los elementos propios de la identidad monumental de Galicia. Además, es considerado uno de los espacios etnográficos mejor conservados de toda la comunidad.

A todo esto, se suma un paisaje verde y exuberante que no hace más que embellecer la postal. Ponte Maceira es un destino de turismo rural del cual disfrutan los visitantes que se aventuran a no quedarse únicamente con los enclaves costeros. Nuestro consejo es que seas uno de ellos.

Ponte Vella

El hito principal de este enclave paradisíaco es su puente de piedra que se eleva sobre el río Tambre, uno de los más caudalosos de Galicia, y une las localidades de Ames y Negreira.

Muchos historiadores sitúan el origen del puente en la época del dominio romano, aunque el actual se remonta a la Edad Media, momento en que se construyó para mejorar la comunicación entre Santiago y el litoral. En el siglo XVIII el puente sufrió varias reformas con el fin de reparar los daños producidos por el desbordamiento del río.

Se trata de un puente con una calzada de 3 metros de ancho, con cinco arcos de sillería y otros dos arcos más pequeños con una bóveda de arco central que alcanza casi 3 metros de ancho. Otros elementos de su arquitectura son dos aliviaderos en sus extremos y varios contrafuertes que se encargan de soportar las crecidas del río.

A lo largo de su historia, este hermoso puente sobre el río Tambre ha sido transitado por miles de peregrinos que hacen el camino de Santiago de Compostela y Fisterra.

¿Sabías qué? La tradición jacobea cuenta que antiguamente había aquí un puente que se vino abajo y aplastó a los soldados romanos que perseguían a los discípulos de Santiago que transportaban el cuerpo del apóstol de la costa a la capital. De allí que Ponte Maceira sea un paso clave para los peregrinos que no dan por finalizado su Camino de Santiago en la capital de Galicia, sino que continúan hasta Fisterra.

Los molinos de agua

Otro de los reclamos monumentales de la aldea son sus molinos de agua. Estas antiguas construcciones son claramente visibles en uno de los laterales del puente. Dos de ellos se pueden visitar, mientras que el tercero se ha reconvertido en un restaurante donde podrás saborear comidas típicas gallegas. En el interior de este último se pueden ver grandes piedras que aprovechaban la fuerza del río Tambre para moler los cereales.

Estas construcciones de piedra conservan la esencia antigua del pueblo y se mimetizan armónicamente con el resto de las viviendas de la aldea y el entorno. Por ende, regalan una postal realmente digna de admirar.

Capilla de San Blas o del Carmen

Frente a uno de los extremos del puente, junto al camino que conduce a los molinos, se encuentra esta construcción que es parte del patrimonio religioso de Ponte Maceira. La Capilla de San Blas es un coqueto templo del siglo XVIII que era conocido antiguamente como capilla de la Virgen del Carmen.

Si quieres seguir descubriendo el patrimonio religioso de la zona, no dudes en hacer un corto viaje a la iglesia de Santa María de Portor. Este hermoso templo románico es considerado por muchos como el mejor conservado de la zona, más si tenemos en cuenta que data del siglo XII.

El pazo de Baladrón, otro sello distintivo de Ponte Maceira

En Galicia, los pazos son construcciones señoriales que pertenecieron a las familias más adineradas. Se trata de otro elemento destacado del patrimonio arquitectónico de la comunidad, por ende, los verás en cualquier pueblo o ciudad. Hoy en día, muchos de estos pazos son públicos y permiten el acceso a visitantes, mientras que otros son privados. También, hay pasos que se usan para la celebración de eventos sociales (bodas, por ejemplo).

Haciéndole honor a la tradición gallega, Ponte Maceira tiene su propio pazo. Hablamos del Pazo Baladrón, que fue construido en la década del 50 y es de propiedad privada. A pesar de tener un aspecto modernista, conserva elementos históricos que hacen que no desentone con el resto de las construcciones de Ponte Maceira. Además, el río y la frondosa vegetación a su alrededor le dan un aire majestuoso. Por delante, un salto de agua y los molinos restaurados le dan el sello final a la estampa.

El conjunto monumental está formado por una casona conformada por varias dependencias construidas a diferentes alturas. Sus elementos más llamativos son una torre, el muro de piedra que rodea el palacio y los preciosos jardines con vistas al puente.

Hórreos, cruceiros y palomares

Al principio del artículo te contamos que Ponte Maceira posee varios elementos arquitectónicos propios de la Comunidad de Galicia. Los hórreos, cruceiros y palomares son 3 ejemplos claros de ello.

Si bien los hórreos de Ponte Maceira no son los más famosos de A Coruña, forman parte del conjunto etnográfico de la aldea y se mimetizan en el paisaje de una manera única. Por ejemplo, detrás de la capilla de San Blas verás uno de ellos, junto a un gran palomar. Por cierto, los hórreos son construcciones de uso agrícola en donde se secaba, curaba y guardaba el maíz y otros cereales.

Si deseas ver otros ejemplos de estas construcciones, te sugerimos salir del camino principal y merodear por las calles secundarias de la aldea. Allí descubrirás las viviendas de los aldeanos y tierras de cultivo que hacen a la esencia de Ponte Maceira. Casi en todas las esquinas aparecerán hórreos, por lo que te cansarás de ver estas típicas construcciones.

Otro de los elementos paisajísticos propios de la comunidad gallega son los cruceiros. Esta forma de expresión de la devoción popular consiste en construcciones de granito en cuyo punto más elevado se coloca la imagen de Cristo. Las mismas se ven frecuentemente en cruces de caminos o cerca iglesias, ermitas y cementerios. Se estima que en toda Galicia hay entre 12.000 y 15.000 cruceiros, por ende, no es de extrañar que en Ponte Maceira haya algunos.

Si bien los cruceiros se levantaban por diferentes motivos, la mayoría de ellos se alzan para honrar la memoria de alguien. En general, en los lugares donde hubo alguna muerte violenta, se suelen ver estas construcciones típicas. Además, se dice que los cruceiros protegen a los viajeros. Por ende, en Ponte Maceira tendrás seguridad garantizada.

Finalmente, cabe destacar la presencia de palomares, otra construcción habitual del paisaje gallego. En épocas de antaño, era normal que las casas importantes tuvieran su propio palomar. Pero, con el tiempo la costumbre de criar palomas se fue perdiendo, de manera que estas construcciones casi siempre circulares cayeron en desuso. Al igual que los hórreos y los molinos, ayudan a comprender cómo era la forma de vida rural de las pequeñas comunidades gallegas tiempo atrás.

En Ponte Maceira verás algunos palomares que se pierden en medio de casonas de piedra y tradicionales hórreos de madera.

Alrededores de Ponte Maceira

Las rutas que recorren los alrededores de Ponte Maceira harán que tu viaje a este rincón de Galicia valga todavía más la pena. Lo mejor de todo, es que hay muchos senderos que salen de los alrededores de esta aldea coruñesa, por lo que no faltarán alternativas de caminata por la naturaleza.

Una de las más populares es la llamada Ruta de los tres Pazos, un recorrido circular de 15 km y baja dificultad que pasa por el Pazo de Cotón, el de Albariña y el propio Pazo de Baladrón. La propuesta es ideal para conocer la belleza del entorno que rodea Ponte Maceira y Negreira, además del patrimonio arquitectónico de la zona. El recorrido se inicia en el Pazo de Cotón y finaliza en A Chancela, con el Pazo Albariña.

También, existe la posibilidad de hacer una ruta circular que comienza junto a la carretera Bertamiráns-Negreira, justo en el desvío que va a Ponte Maceira. Este sendero no solo recorre lo más lindo de la naturaleza de la zona, sino también muchas aldeas típicas.

El primer kilómetro transcurre por una carretera comarcal y pasa por las aldeas de Piñor, Burgueiros, Trasmonte, Reino y Suevos. Luego de este último pueblo, la ruta se adentra en un bosque de castaños y retoma por el asfalto hasta la aldea de Lens. En ella podrás ver otro de los pazos históricos de la zona, cuyo origen se remonta a finales del siglo XV. El bello conjunto incluye también un hórreo, un palomar, un cruceiro y otros elementos típicos gallegos.

En verano muchos turistas llegan desde la capital para matar el calor en las aguas refrescantes del Tambre en la playa fluvial de Tapias. Por ende, no dejes de considerar esta posibilidad si viajas en esta época. Además, río arriba encontrarás otras rutas de senderismo que corren a lo largo de las verdes orillas del Tambre. El piragüismo y la pesca fluvial son también otras dos actividades muy visitadas.

Por otro lado, puedes aprovechar la ocasión para descubrir el patrimonio de Negreira. Aquí se encuentra el ya mencionado Pazo de Cotón, una construcción del siglo XIV que es el conjunto histórico-artístico más significativo de la villa. Lo mismo podemos decir de la capilla de San Mauro, cuyos orígenes se remontan al medioevo.

Galicia está llena de encantos y Ponte Madeira es un claro ejemplo de ello. Tanto si vives en la capital, si te encuentras haciendo una ruta por A Coruña o simplemente buscas hacer una escapada para descansar, el destino que te propusimos hoy es perfecto. ¡No lo dudes más y déjate enamorar por Ponte Maceira!