¿Qué ver en París en 4 días?

Qué ver en París es una pregunta difícil de responder, puesto que su cantidad de atractivos es infinita. La capital francesa es una de las ciudades europeas que aparece en la lista de deseos de cualquier amante de los viajes. Conocida como la Ciudad de la Luz, es de esos destinos por los que debes pasar, al menos, una vez en tu vida.

Ya sea dando un paseo por las orillas del Sena o subiendo a su monumento más emblemático, la Torre Eiffel, París es un destino que te enamorará en todo momento. La ciudad es tan grande y está tan llena de atractivos, que siempre tendrás algo para ver o hacer. Por eso, hemos armado esta guía de viaje en la cual te contamos qué ver en París en 4 días. ¿Listo para conocer una de las ciudades más bellas del mundo? ¡Acompáñanos!

París es una ciudad monumental. Incluso, 4 días es poco para conocer a fondo todo lo que tiene para ofrecer. ¡La oferta es infinita! El barrio de Montmartre, el Museo del Louvre, la Sainte Chapelle, la Catedral de Notre Dame, el Arco del Triunfo y, por supuesto, la Torre Eiffel, son solo algunos de sus rincones imprescindibles. De todos modos, en 4 días podrás cubrir los lugares imprescindibles que ver en París.

Los mejores lugares que ver en París

Si deseas disfrutar de una auténtica experiencia parisina, necesitarás hacer una muy buena planificación. No te preocupes, que para eso tienes esta guía. Ten en cuenta que la ciudad es muy grande y las distancias importantes. Además, al ser un destino tan turístico, es normal que haya largas colas de espera para entrar a sus atractivos más importantes (más aún en temporada alta).

Un detalle que debemos aclarar. Esta guía de viaje la hemos pensado para aprovechar los 4 días al máximo. Por ende, si quieres seguir nuestro itinerario, deberás asegurarte de llegar el día antes a París para pasar la noche y comenzar al otro día bien temprano.

Día 1: los imprescindibles que ver en París

Comenzamos este primer día de recorrido por París visitando aquellos rincones que sí o sí deberían formar parte de tu ruta, así tengas 1, 2, 3 o 4 días.

Torre Eiffel: el emblema de París

Una guía de viaje por París no puede dejar de comenzar por su monumento más emblemático: la famosa Torre Eiffel. No solamente es el monumento por excelencia de la capital francesa, sino uno de los más importantes de Europa. Sus fotos recorren el mundo entero y cualquier viajero que pase por la ciudad desea verla con sus propios ojos. Esto no es muy difícil, puesto que se hace visible desde prácticamente cualquier rincón de París.

Las vistas de la Torre Eiffel de noche son incluso más bellas. Por eso, muchos turistas optan por visitarla en este momento del día, cenar en alguno de los restaurantes cercanos a ella o, incluso, en la torre misma.

La Torre Eiffel, uno de los imprescindibles que ver en París, comenzó a construirse en 1887 y finalizó en el tiempo récord de 2 años. El motivo de su rápida construcción fue poder exhibirla en la Exposición Universal de 1889, que celebró el triunfo de la Revolución Francesa en su aniversario.

El monumento ideado y construido por Gustave Eiffel consiste en una base de hormigón que sostiene cuatro pilares de hierro que se elevan alcanzando los 300 metros de altura. Es una obra arquitectónica increíble, más si se tiene en cuenta la época y el tiempo en que se construyó. Su creador soñaba con crear un edificio imponente, que cambiara la forma en que el mundo miraba a París y, sin dudas, lo logró.

¿Cómo es la visita a la Torre Eiffel?

Existen diferentes maneras de subir a la Torre Eiffel, aunque, una buena idea es comenzar la visita tomando una foto en la inmensa explanada donde se alza la torre. Luego, tienes a disposición un ascensor  o escaleras para llegar a su mirador más alto. En el último caso, deberás sortear 1.665 escalones y únicamente podrás acceder a los dos primeros niveles.

La Torre Eiffel posee 3 niveles que se pueden visitar. La primera planta se encuentra a 57 metros de altura y es interesante gracias a su suelo de cristal. La segunda planta se ubica a 116 metros y posee un hermoso mirador que vale mucho la pena. Además, tiene la ventaja que suele estar menos abarrotada que el último piso. Finalmente, el mirador más alto se encuentra a 276 metros y, obviamente, también es increíble. La panorámica en este caso alcanza los Campos de Marte y la Basílica del Sagrado Corazón.

¿Cuánto sale subir a la Torre Eiffel?

Antes de contarte cuánto sale el ascenso a la torre, debes saber que si adquieres el ticket para el tercer piso, podrás acceder también a los de abajo. En cambio, el ticket del segundo piso te permite subir a los dos primeros niveles.

Algo que de ninguna manera tienes que hacer es comprar la entrada en la taquilla. Históricamente, la Torre Eiffel ha sido uno de los monumentos de París con más colas. Por eso, es más rápido y económico comprar el ticket en la web oficial o subir con una visita guiada. Si bien esta última opción es un poco más cara, el guía te contará detalles sobre su historia y construcción que enriquecen la visita.

Una buena noticia: desde octubre del 2021, la tarjeta Paris Pass (hoy llamada Go City Todo Incluido) incluye una visita guiada a la Torre Eiffel.

De todos modos, así tengas la Go City Todo Incluido, es necesario reservar por la página oficial del Paris Pass el día y la hora que vayas a subir a la torre. Una vez que tengas la reserva, podrás adquirir un ticket adicional por 15 € que te permite subir en ascensor a la cima.

Los precios para subir a la Torre Eiffel son los siguientes:

• Adultos: 17.10 € el acceso la segunda planta, 26.80 € el ascensor a la cima, 10.70 € el billete para subir por escaleras hasta la segunda planta y 20.40 € el billete que combina escaleras y ascensor.
• Jóvenes entre 12 y 24: 8.60 € el acceso a la segunda planta, 12.40 € el ascensor a la cima, 5.40 € el billete para subir por escaleras hasta la segunda planta y 10.20 € el billete que combina escaleras y ascensor.
• Niños entre 4 y 11 años: 4.30 € el acceso a la segunda planta, 6.70 € el ascensor a la cima, 2.70 € el billete para subir por escaleras hasta la segunda planta y 5.10 € el billete que combina escaleras y ascensor.
• Los menores de 4 años entran gratis.

¿Cuál es el mejor momento para subir a la Torre Eiffel?

El horario de visita a la Torre Eiffel es todos los días de 9:30 am a 11:45 pm en temporada baja; y de 9 am a 00: 45 am desde el 15 de junio al 1° de septiembre (temporada alta).

Una buena idea es subir a la mañana a primera hora, cuando posiblemente haya menos gente. Si buscas disfrutar de una postal más espectacular, entonces tienes que subir a la noche, momento en que se aprecia la ciudad completamente iluminada. Por ende, esta actividad puede ser el inicio o el final de tu primer día en París.

Paseo en bote por el Sena

Luego de la visita a la Torre Eiffel puedes acercarte al embarcadero que hay a sus pies y contratar un paseo en bote por el Sena. De esta manera, se aprecia la belleza de la ciudad desde otra perspectiva. Atractivos como el Museo del Louvre, el Palacio Nacional de los Inválidos, la Catedral de Notre-Dame y la Conciergerie son solo algunos de los edificios emblemáticos que verás a lo largo del recorrido.

Los paseos en barco por el Sena duran una hora y salen cada 30 minutos en verano y cada una hora en invierno, desde las 10 am hasta las 10:30 pm (excepto a la 1 am y las 7:30 pm, que corresponde con los horarios del almuerzo y la cena). En ambas temporadas la experiencia es realmente encantadora, así que no dudes en descubrir qué ver en París de esta manera.

Los barcos cuentan con audio guías en español, lo cual hace que la visita sea aún más interesante.

¿Sabías qué? También existe un barco llamado BatoBus, que realiza un recorrido turístico a lo largo del Sena. Adquiriendo un pase de 24 y 48 hs podrás subir y bajar de él cuantas veces quieras en las diferentes paradas que hay a lo largo del Sena. Sería una especie de autobús turístico, solo que desde el agua.

Los paseos cuestan alrededor de 15 € para adultos, 8 € para niños de 4 a 11 años y son gratuitos para los menores de 4 años. Las excursiones salen desde el Puerto de la Bourdonnais, a los pies de la Torre Eiffel.

Jardines del Trocadero

Tras finalizar el paseo en bote por el río Sena, no tienes más que cruzar el puente que hay frente a la Torre Eiffel y acceder a los Jardines de Trocadero, otro de los mejores lugares que ver en París.

Los Jardines del Trocadero son uno de los muchos espacios verdes que tiene la ciudad. Se encuentran situados entre el Palacio de Chaillot y el Puente de Iéna y ofrecen unas vistas excepcionales de la Torre Eiffel, permitiendo apreciar esta obra de arte de la arquitectura en todas sus dimensiones.

El primer jardín fue creado para la Exposición Universal de 1878, mientras que en la misma exposición del año 1937 adquirió el aspecto que tiene hoy en día. El origen de su nombre proviene de su vecina España y hace honor a la Batalla de Trocadero, que tuvo lugar en agosto de 1823 en la Isla de Trocadero.

En 1878, en el marco de la Exposición Universal, el rey Luis XVIII dio la orden de levantar un palacio de estilo morisco, al cual bautizó como Palacio de Trocadero. Para la exposición de 1937 fue reconstruido, dando como resultado el actual Palacio de Chaillot.

En los Jardines del Trocadero verás puntos interesantes, como el Museo de la Marina, el Museo de los Monumentos, el Museo del Cine y el Museo del Hombre. Por su lado, en el centro se encuentra la fuente de Varsovia, que al final del día regala un bonito juego de luces. Otro atractivo, ideal para ir con niños, es el Acuario más grande de Francia, ubicado en la avenida de Iéna.

Museo del Louvre: uno de los mejores lugares que ver en París.

Lo que resta del día te sugerimos dedicarlo a recorrer el museo más famoso de Francia: el Louvre. Ten en cuenta que la visita te llevará entre 2 y 3 horas, por ende, puedes dar por concluida tu primera jornada aquí.

El Museo del Louvre se encuentra a 4 km en coche de los jardines, lo cual no te llevará más de 10 minutos. Si vas caminando, la distancia es de 1,6 km que se sortean en algo de 20 minutos.

Este impresionante museo, que es visitado por más de 8 millones de personas cada año, fue inaugurado a finales del siglo XVIII. Es el más importante de Francia y uno de los museos de arte más famosos del mundo. Por ende, un sitio que ver en París indiscutible.

Antes de convertirse en museo, Carlos V, Felipe II y otros monarcas usaron el Palacio del Louvre como residencia real en la que guardaban sus colecciones artísticas. Cuando la residencia real se trasladó al Palacio de Versalles, este edificio de 160.000 m² comenzó el proceso de convertirse en uno de los museos más importantes del mundo.

En 1793 abrió sus puertas al público y se posicionó como el primero de la historia en exhibir colecciones privadas de la aristocracia y la monarquía. Más tarde, en 1989 se construyó su emblemática pirámide de cristal, que hoy en día sirve como puerta de acceso.

Las colecciones del Louvre

Para los amantes del arte, el Museo del Louvre es un sueño hecho realidad. Su impresionante colección incluye más de 300.000 obras anteriores al año 1948, de las cuales hay unas 35.000 expuestas.

Además de la famosísima Gioconda de Leonardo da Vinci, el Louvre alberga otras obras notables, como “La Libertad Guiando al Pueblo” de Delacroix y “Las Bodas de Caná” de Veronés. Entre sus esculturas más sobresalientes encontramos la Venus de Milo de la Antigua Grecia y muchas más. La muestra es enorme, y si eres amante del arte puedes pasar el día entero recorriendo sus diferentes salas.

En caso de que desees conocer a fondo la exposición del museo, puedes contratar un audioguía que te irá contando detalles de cada uno de sus tesoros.

Precio de la entrada, día y horario de visita al Louvre

• El Museo del Louvre se puede visitar los lunes, jueves, sábados y domingos de 9 am a 6 pm; y los miércoles y viernes de 9 am a 9: 45 pm. Los días martes permanece cerrado.
• El precio de la entrada para adultos es de 15 € y es gratuita para los menores de 18 años. La entrada está incluida en la Paris Pass y Paris Museum Pass.

Actividad alternativa: Arco del Triunfo y Campos Elíseos

Es posible que el arte no te interese o no sea lo tuyo, o bien, que únicamente te interese ver el Museo del Louvre desde afuera. Por eso, te proponemos otra actividad que puedes hacer en su lugar. ¿Hacer todo en un día es posible? Sí, lo es, aunque dependerá del tiempo que te lleve cada visita y de lo mucho que quieras abarcar.

Campos Elíseos

Con sus casi 2 km de extensión, Campos Elíseos (Champs-Élysées) es la avenida más famosa del país y una de las más hermosas del mundo. Podríamos decir que es otro de los imprescindibles que ver en París y un símbolo claro de la belleza de esta ciudad.

El recorrido se extiende desde la Plaza de la Concordia hasta el Arco del Triunfo y es encantador en todo momento. Además, es la Meca de los amantes de las compras, gracias a la enorm sucesión de tiendas que contiene. Como sea, pasear por esta elegante avenida te encantará.

La avenida se divide en dos partes claramente diferenciadas. La zona situada junto a la Plaza de la Concordia es la más baja. Aquí verás el imponente Palacio del Descubrimiento, el Petit Palais y el Grand Palais, todos precedidos de hermosos jardines. La zona alta de los Campos Elíseos inicia en la Place de l’Etoile, junto al imponente Arco del Triunfo. A su alrededor están algunas de las mejores tiendas de lujo de la ciudad, algunos restaurantes, cines y otros atractivos.

Luego del Arco del Triunfo, la avenida de los Campos Elíseos se extiende a la Avenida de la Gran Armada y la Avenida de Charles de Gaulle, que conducen hasta La Defensa, un moderno barrio que acoge uno de los principales centros financieros de la Unión Europea. En esta zona se encuentra el Gran Arco, desde el cual se obtienen unas vistas inigualables de los Campos Elíseos.

¿Sabías qué? Los Campos Elíseos es el punto de llegada de los atletas que año tras año participan del famosísimo Tour de Francia.

Tip viajero: si viajas a París en Navidad, ir a los Campos Elíseos es una actividad obligada, puesto que allí se monta un hermoso mercadillo navideño.

Arco del Triunfo

El Arco del Triunfo es otro de los monumentos parisinos más visitados. Este impresionante monumento de 50 metros de altura fue construido en 1806 por orden de Napoleón, con el fin de conmemorar la victoria del ejército francés.

Si bien es mucho más bajo que la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo no deja de ser otro de los miradores más famosos de la ciudad. Las vistas de París, con los Campos Elíseos y las 12 avenidas que confluyen en él son realmente espectaculares. Eso sí, para subir a su terraza tendrás que sortear 286 escalones.

Tip viajero: no intentes llegar a la base del Arco del Triunfo cruzando la calle, puesto que es la rotonda más peligrosa del mundo. Para eso, existen pasos subterráneos que llevan al monumento desde las diferentes avenidas.

Cuando bajes del mirador, en la base del arco encontrarás la Tumba del Soldado Desconocido. La misma se erigió para conmemorar a los soldados franceses que perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial, cuyas identidades nunca fueron encontradas. Tampoco dejes de apreciar los grabados que hay en los cuatro pilares que sostienen el monumento, en los que se leen los nombres de cada una de las batallas que ganaron Napoleón Bonaparte y sus soldados.

Precio de la entrada, día y horario de visita del Arco del Triunfo

• El acceso al mirador del Arco del Triunfo cuesta 13 € para adultos y es gratis para los menores de 18 años.
• La entrada está incluida en la Paris Pass y Paris Museum Pass.
• El horario de visita es de 10 am y 10:30 pm durante todo el año (en temporada alta permanece abierto media hora más).

Para cenar, la mejor opción es buscar algún restaurante en la avenida Campos Eliseos. Créenos que opciones hay para tirar para arriba.

Día 2: Île de la Cité y Barrio Latino

Para el segundo día te sugerimos visitar otros imperdibles que ver en París: la Île de la Cité y el Barrio Latino.

Île de la Cité

La Île de la Cité se encuentra en pleno centro de París, en una isla natural sobre el río Sena. Es el corazón de la capital francesa y el sitio donde se concentran algunas de las mejores cosas que ver en París, como la famosa Catedral de Notre Dame o la Sainte Chapelle.

Comienza el día temprano desayunando en tu hotel o algún bar y ponte en marcha a la Île de la Cité. Una vez allí, verás que se trata de una zona muy agradable, llena de cafeterías y plazas que esconden sorpresas.

Tip viajero: para llegar a la Île de la Cité puedes coger la línea 4 del metro.

Catedral de Notre Dame

Junto con el Museo del Louvre y la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame es otra de las visitas más populares de París. Se trata de una de las catedrales góticas más antiguas del mundo y uno de los edificios religiosos más famosos de Francia. Sus gruesos muros esconden más de ocho siglos de historia que han ido moldeando la iglesia que verás hoy en día.

La Catedral de Notre Dame fue construida entre 1163 y 1245 y es verdaderamente impresionante. Las dos torres de 69 metros en su fachada son sin duda su elemento más distinguido. Además, se hicieron todavía más famosas gracias a la película de Disney, el Jorobado de Notre Dame, quien vivía en una de ellas.

Lamentablemente, en el 2019 la iglesia sufrió un terrible incendio, de manera que hoy en día no es posible visitarla por dentro. Está previsto que las obras de remodelación finalicen para los Juegos Olímpicos del 2024. Si bien no podrás admirarla con todo su esplendor, vale la pena acercarse a ella, al fin y al cabo, es la catedral más famosa de Francia.

Sainte Chapelle

A poco menos de 500 metros de Notre Dame se encuentra la siguiente parada de la ruta: la bellísima Sainte Chapelle, otro de los monumentos que ver en París imperdibles.

Si bien es menos conocida que la anterior, la Sainte Chapelle y sus preciosas vidrieras son algo digno de ver. Se trata de una verdadera joya del arte Gótico construida entre los años 1242 y 1248 con el fin de albergar la corona de espinas de Cristo y un trozo de la Santa Cruz. Tras la adquisición de estas reliquias, la ciudad de París llegó a ser la segunda capital de la cristiandad del mundo. Más tarde, las reliquias se guardaron en el Tesoro de la Catedral de Notre Dame, donde permanecen actualmente.

La Sainte Chapelle tiene dos plantas. La capilla inferior es mucho más modesta que la superior, pero no por eso deberías dejar de conocerla. Se encuentra presidida por una estatua de la Virgen y destaca por su ornamentación en tonos rojos y azules que intentan reproducir la decoración medieval original. En su ábside izquierdo verás el mural más antiguo de la ciudad: un fresco de la Anunciación realizado en el siglo XIII.

La capilla superior alberga la gran joya del templo: 15 vidrieras policromadas de 15 metros de altura en las cuales se ven representadas 1113 escenas bíblicas. Esta capilla era usada por la corte del rey y fue el sitio en donde se guardaron las reliquias de la Pasión de Cristo.

En días soleados, los rayos del sol se cuelan por ellas formando un espectáculo de colores digno de admirar. De hecho, muchos dicen que son las vidrieras más bonitas de Francia, así que no te la puedes perder.

Precio de la entrada, días y horarios de visita a la Sainte Chapelle

• La visita a la Sainte Chapelle se puede efectuar de 9 am a 5 pm en temporada baja, mientras que, desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre, de 9 am a 7 pm.
• El ticket de entrada cuesta 11,50 € para adultos y es gratis para los jóvenes de 18 a 25 años. También es posible adquirir el billete combinado: Sainte-Chapelle + Conciergerie, por 18,50 €.

La entrada se puede adquirir directamente en la taquilla o en la página oficial. Ten en cuenta que es una de las principales cosas que ver en París, por lo que en temporada alta suele haber largas colas de espera en las taquillas. La entrada está incluida en la Paris Pass (de esta manera, te evitas las largas colas de espera).

Conciergerie

Al lado de la Sainte-Chapelle se encuentra el palacio gótico de la Conciergerie, que en la Edad Media fue la residencia de los reyes de Francia. Es otro de los edificios de la ciudad inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y un imperdible más que ver en París.

La Conciergerie (vivienda del conserje, en Francés), fue construida como sede de la monarquía francesa, aunque en el año 1392 se convirtió en una de las prisiones más crueles de la época. Durante la Revolución Francesa, fueron asesinados allí más de 2.700 presos. Incluso, tras estas gruesas paredes estuvo presa María Antonieta. Hoy en día, es la sede del Palacio de Justicia de la ciudad.

La visita al interior del palacio permite al turista apreciar una pequeña reconstrucción de las cárceles revolucionarias y comprender un poco las condiciones en que vivían los presos según la clase social. Los más pobres dormían en el suelo, mientras que los más adinerados poseían camas, mobiliario y en ocasiones tenían sirvientes.

Incluso, hay una reconstrucción muy detallada de la celda en la que estuvo recluida Maria Antonieta tras un intento de fuga.

Precio de la entrada, días y horarios de visita a la Conciergerie

• La visita a la Conciergerie se puede hacer todos los días de 9:30 am a 6 pm.
• El precio de la entrada es de 11,50 € para adultos y es gratuita para los menores de 18 años y los jóvenes de 18 a 25 años.
• Las personas con movilidad reducida también tienen entrada gratuita. La entrada está incluida en la Paris Pass y Paris Museum Pass.

Barrio Latino: un imperdible qué ver en París

Es posible que la visita a estos 3 atractivos te lleve toda la mañana. Por eso, tras una parada técnica para almorzar, te sugerimos acercarte al Barrio Latino, que se encuentra muy cerca de la parada anterior.

Ubicado al sur de la Île de la Cité, el Barrio Latino de París es una de las zonas más animadas y concurridas de la ciudad, por lo que no puedes dejar de visitarlo. Se encuentra formado por calles estrechas y tortuosas que conservan su antigua esencia medieval. Además, está repleto de restaurantes, bares y cafés que le dan muchísimo ambiente, tanto de día como de noche.

¿Sabías qué? Su nombre viene de la Edad Media, cuando los estudiantes que habitaban esta zona usaban el latín para comunicarse entre ellos.

El Barrio Latino está lleno de puntos interesantes que posiblemente no llegues a recorrer en medio día. De todos modos, el encanto de estos lugares está en perderse por sus callejuelas sin mapa.

En corazón del barrio es la Plaza de Saint Michel, a partir de la cual parten estrechas callejuelas llenas de terrazas con precios más accesibles que otras zonas de París. Una parada interesante que puedes hacer se encuentra a tan solo 5 minutos de ella. Hablamos del Museo de la Edad Media Cluny, donde encontrarás una de las colecciones medievales más destacadas del mundo.

Panteón de París

Otro de los mejores lugares que ver en París es su monumento más antiguo, situado en el Barrio Latino.

El Panteón de París fue construido entre 1764 y 1790 con una mezcla de estilo griego y gótico y fue el primer lugar desde el cual se podía admirar París desde las alturas. A lo largo de su historia tuvo diferentes funciones. Por ejemplo, en el siglo XIX sirvió para fines religiosos y patrióticos, según el régimen político del momento.

Si deseas, podrás visitar el interior del edificio, ver su impresionante tamaño y su decoración. Aunque, lo más interesante de todo es entrar a la cripta donde se encuentran las tumbas de personajes ilustres, entre ellos Voltaire, Rousseau, Marie Curie, Louis Braille, Alejandro Dumas y más.

Precio de la entrada, días y horarios de visita al Panteón de París

• La visita al Panteón de París se puede realizar todos los días de 10 am a 6 pm (en temporada alta permanece abierto hasta las 6:30 pm).
• La entrada para adultos cuesta 11,50 € y es gratis para los menores de 18 años.
• La entrada está incluida en la Paris Pass y Paris Museum Pass. Recuerda que con ellas evitarás las colas de espera para entrar al monumento, lo mismo que si adquieres el ticket on line.

Jardines de Luxemburgo

Para finalizar el día, te proponemos otra visita dentro del mismo Barrio Latino: los Jardines de Luxemburgo, situados a unos 600 metros del Panteón.

Por detrás de este atractivo, otro de los mejores qué ver en París, hay una interesante historia. El palacio y los jardines se erigieron entre los años 1615 y 1617, cuando María de Médicis ordenó la construcción de un palacio de estilo italiano que le recordara a su tierra natal.

Los jardines se fueron anexando con el paso del tiempo, hasta que en 1792 adquirieron su máximo esplendor. Durante la Revolución Francesa, el Palacio de Luxemburgo se convirtió en una prisión y en la Segunda Guerra Mundial fue usado como cuartel por los alemanes. Hoy en día, estos 22 jardines son uno de los espacios verdes más bellos de París. El palacio, por su parte, es la sede del senado (no se puede visitar, únicamente, los jardines).

¿Qué puedes hacer allí? Simplemente relajarte y cerrar el día como se merece. Si viajas con niños, encontrarás una zona llena de juegos en la que podrán entretenerse un buen rato.

De este modo, damos por concluido este tercer día de paseo por París. Para cenar, puedes elegir alguno de los muchos restaurantes que hay repartidos en el Barrio Latino. Recuerda que es una de las mejores zonas para comer bien y barato en París, desde una rica fondue de queso hasta comida internacional.

Muchos de los mejores restaurantes del Barrio Latino se extienden a lo largo de la Rue Huchette, una zona muy animada de viernes a domingo.

Día 3: Montmartre, el barrio más famoso que ver en París

¡Nos vamos al barrio más bohemio de París! Montmartre te permitirá descubrir el París más auténtico, así que de ninguna manera puede quedar fuera de tu ruta. El barrio de los pintores, del famoso Moulin Rouge y Amelie es una de las zonas más vibrantes de París y no te dejará indiferente.

Aunque a finales del siglo XIX el barrio era cuestionado por la gran cantidad de burdeles y locales de cabarets que había en sus inmediaciones, hoy se ha convertido en uno de los favoritos de la ciudad.

Vamos a la información práctica. Para organizar el recorrido por Montmartre, te aconsejamos que comiences por la mañana temprano, ya que es cuando barrio está más tranquilo, y te quedes todo el día. Esto tiene su explicación, y es que por las noches Montmartre tiene muchísimo ambiente.

Si llegas a Montmartre en metro puedes bajar en las paradas de Anvers (línea 2), Abbesses (línea 12), Pigalle (líneas 2 y 12) y Blanche (línea 2). En cambio, las líneas de autobús que te llevarán a él son las 68, 81 y 95. Si te gusta caminar, desde la Torre Eiffel tardarás poco más de una hora en llegar a Montmartre, mientras que desde el Museo del Louvre, unos 40 minutos.

Algunas de las paradas imprescindibles para hacer en este barrio son:

Moulin Rouge

Si quieres comenzar el recorrido por el barrio con una postal del cabaret más famoso del mundo, deberás bajar en la estación de metro de Blanche. Aquí verás el emblemático cabaret Moulin Rouge que cuando el sol se esconde cobra vida con sus luces, regalando una de las postales más famosas de la ciudad.

Muchos viajeros optan por visitarlo por las noches y ver algún show. Eso irá a gusto personal, claro está, pero no deja de ser algo interesante.

Hacia la derecha del cabaret encontrarás la famosa calle Lepic, en la cual se encuentra la conocida cafetería que inspiró a Jean-Pierre Jeunet, el director de la película Amelie. Si eres amante del cine, es otro de los rincones parisinos que no puedes perderte.

Bateau-Lavoir

Montmartre se encuentra fuertemente vinculado con el arte, puesto que fue el hogar de artistas muy conocidos. Si te interesa el tema, puedes conocer este taller histórico en donde se gestaron algunas de las obras de arte más famosas del mundo. Por ejemplo, Picasso pintó allí su famosa obra “Demoiselles d’Avignon”.

Le Moulin de la Galette

Le Moulin de la Galette son dos molinos construidos en 1717, cuando Montmartre era un pueblo independiente lleno de viñedos y molinos de viento. Apreciarlos te permitirá conocer la otra cara de este barrio, antes de que llegaran los artistas. Incluso, los molinos están relacionados con su vida artística, ya que se dice que fueron la musa inspiradora de varios pintores, como Renoir.

Restaurantes y cafés emblemáticos

Pasear por Montmartre puede abrir tu apetito. Si bien hay muchísimos lugares para comer, también hay algunos sitios que son famosos. La Maison Rose es uno de ellos. Este coqueto restaurante, que se popularizó por el color rosa de su fachada, es un sitio para comer bien, así que no dejes de considerarlo como opción.

Para el desayuno o la merienda, una buena idea es ir a Le Consulat, el café más famoso de Montmartre (también, gracias a su fachada). En su momento, Picasso, Renoir, Van Gogh y otros artistas se reunían en este local. Hoy lo hacen los miles de turistas que recorren Montmartre.

Place du Tertre

Antes de subir a la Basílica del Sagrado Corazón, te recomendamos hacer una parada en la Place du Tertre, el corazón del barrio. Esta hermosa plaza se encuentra siempre llena de artistas que crean y luego venden sus obras, al igual que lo hicieron Picasso, Dalí y otros pintores.

Basílica del Sagrado Corazón, un templo imperdible que ver en París

La Basílica del Sagrado Corazón (Sacré Coeur) es uno de los templos más importantes de París. Además, su posición en lo alto de Montmartre, a 130 metros de altura, regala unas vistas muy bonitas de la ciudad. Su amplia explanada es el punto de encuentro de turistas y locales que se congregan a ver el atardecer desde allí (algo que te recomendamos hacer).

Muchos turistas optan por usar el funicular que conecta el pie de la colina con la Basílica del Sagrado Corazón. De esa manera, te ahorras tener que subir a pie los 197 escalones que hay desde la base de la colina hasta el templo. El funicular cuesta 1,90 € por trayecto.

Una vez allí, podrás recorrer sus alrededores, visitar el templo (es gratuito) y subir a su cúpula para contemplar la ciudad desde lo alto. Para conocer la historia de la basílica a fondo, puedes apuntarte a un tour guiado.

Justo al lado del templo se encuentra la Iglesia de Saint-Pierre de Montmartre, que es menos famosa, pero más antigua (de hecho, es uno de los primeros templos en construirse en la ciudad).

Día 4: Palacio y jardines de Versalles

Para nuestro último día de viaje te proponemos hacer una de las excursiones más populares desde la capital francesa: el Palacio de Versalles y sus hermosos jardines.

El Palacio de Versalles es uno de los atractivos más visitados de Francia y un imperdible que ver en París. Ten en cuenta que para disfrutar del paseo y no andar a las corridas, deberás dedicarle por lo menos medio día. Aunque, nuestra sugerencia es que aproveches el día completo para disfrutar de este lugar tan hermoso como se merece.

Su imponente arquitectura y sus cuidados jardines le valieron el título de Patrimonio de la Humanidad. Y no es para menos, puesto que se trata de un sitio clave de la historia francesa y una muestra más de la arquitectura impecable del país.

De hecho, es una de las muestras más claras del esplendor y poderío que llegó a tener Francia, especialmente Luis XIV. Conocido como el Rey Sol, el monarca levantó gran parte del palacio en el siglo XVII. En el caso de los jardines, la creación comenzó en 1661 y llevó 40 años.

Palacio de Versalles

La visita al Palacio de Versalles te permitirá recorrer una infinidad de estancias llenas de obras de arte. Cada uno de sus rincones rebosa de una magia y un lujo especial. Un claro ejemplo de ello es la famosa Galería de los Espejos, un pasillo de más de 70 metros de longitud adornado con 375 espejos. Deambular por este corredor, que en su momento fue transitado por los monarcas franceses, es una de las mejores experiencias que regala la visita.

¿Sabías qué? En la Galería de los Espejos tuvieron lugar algunos de los acontecimientos más relevantes de la historia del Viejo Continente. Uno de los ejemplos más notables fue la firma del Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

Otra parte interesante del recorrido son las habitaciones de los monarcas, donde se aprecia la más pura esencia del clasicismo francés y una decoración exquisita.

Jardines de Versalles

Luego de recorrer el palacio, puedes dedicar lo que reste del día a pasear por las más de 800 hectáreas que ocupan los Jardines de Versalles. Si bien recorrerlos por completo es prácticamente imposible, puedes alquilar una bicicleta, un coche eléctrico o bien usar el tren de los jardines.

Los Jardines de Versalles cuentan con innumerables senderos adornados con estatuas, estanques, árboles y flores de todos los tipos y colores. Además, en ellos se esconde otra de las maravillas del complejo: el Gran Trianón. Este palacio de mármol rosado fue construido por Luis XIV y es uno de los rincones más bellos que verás en tu recorrido. En sus columnas se ve reflejado el sobrio gusto del monarca francés, además que regala hermosas vistas de los jardines.

Otra parada interesante es el Dominio de María Antonieta, una especie de pueblo pequeño que permitía a la reina francesa sumergirse en el estilo campestre y sencillo que fomentó a lo largo de su vida.

Además, desde abril hasta octubre podrás presenciar el show de luces y sonido de sus aguas danzantes. En ese caso, asegúrate de averiguar previamente los horarios, puesto que no son muchos.

¿Cómo visitar el Palacio y los Jardines de Versalles?

Vamos a la información práctica. ¿Cómo hacer la visita? Recuerda que estás en uno de los lugares fundamentales que ver en París, por ende, la cantidad de turistas que recibe es realmente impresionante.

El Palacio de Versalles se encuentra en la ciudad de Versalles, ubicada en las afueras de París. Una manera de llegar es usando la línea C de los RER (los trenes regionales de París) o el tren Versailles Chantiers o Versailles Rive droite.

Otra buena opción es apuntarte a una excursión desde París. Las mismas salen desde los Jardines de Tullerías, tienen una duración aproximada de 6 horas y media y un costo que ronda los 75 € por persona.

Para evitar la cola, te sugerimos que compres tu entrada con anticipación. De todos modos, si tienes la Paris Pass, tendrás la entrada incluida en el pase con audioguía.

Horarios y precios de la entrada

• La entrada al Palacio de Versalles tiene un precio de 20 € para adultos e incluye el acceso al palacio y los jardines, exhibiciones temporales y la galería.
• La entrada para los menores de 18 años y ciudadanos de la Unión Europea entre 18 y 25 años es gratuita.
• El primer domingo del mes entre noviembre y marzo también es sin costo.

Para cenar, puedes regresar a París y comer algo en el centro, o bien quedarte en Versalles. De ese modo, damos por finalizados estos 4 días de recorrido por París. Creemos que de esta manera conocerás lo esencial de la ciudad, aunque lo más seguro es que te quedes con ganas de más.

Mapa con los principales lugares qué ver en París

Aquí tienes un mapa con cada uno de los puntos mencionados en el artículo. Los de color celeste corresponden al primer día, los amarillos al segundo, los rojos al tercero y los verdes al último día.

¿Qué te pareció este listado con los principales lugares qué ver en París? Por supuesto, hay muchísimo más. París es infinita y puedes pasarte un mes entero en ella y no cansarte de descubrir cosas. Sin embargo, creemos que con esto tienes un panorama general de lo que puedes hacer en la Ciudad de la Luz. ¡Hasta la próxima!