¿Qué ver en Ferrara Italia en un día?

Ferrara se encuentra en la región de Emilia-Romagna de Italia a lo largo del río Po, al sur de Venecia y Padua. Una ciudad pequeña pero hermosa, los visitantes encontrarán muchos monumentos históricos que aluden a la prominencia de la ciudad durante el Renacimiento.

La ciudad Ferrara es famosa por atraer a algunos de los mejores artistas y mentes de la historia durante el apogeo de su prosperidad y fue aquí donde el arquitecto Biagio Rossetti ejecutó algunos de los ideales humanistas para crear una ciudad armoniosa.

Con todas las atracciones de la ciudad conectadas por sus calles y murallas, Ferrara es una ciudad extremadamente agradable para explorar a pie o en bicicleta. Puedes dar un largo paseo, serpenteando entre las iglesias y palacios de la ciudad, o detenerte para tomar un espresso o un aperitivo en la plaza. Vamos a conocer a Ferrara, una ciudad italiana con mucho por ofrecer y deleitarte durante tu viaje por Europa.

Un poco de historia de Ferrara

La historia de Ferrara se remonta a más de mil años, cuando primero fue un castrum militar bizantino o ciudad fortificada. En 1115, Ferrara se convirtió en una comuna libre y poco después se construyó la Catedral.

Desde 1208 hasta 1598, la familia Este gobernó Ferrara, construyendo muchos de los monumentos que puedes ver hoy. Bajo los Estes, Ferrara se convirtió en un centro de las artes y Leonardo da Vinci, Rafael, Tiziano y Petrarca son algunos de los famosos artistas del Renacimiento que pasaron un tiempo bajo el patrocinio de la familia.

En este momento, el arquitecto Biagio Rossetti diseñó la expansión de la ciudad con lo que se llama la “Agregación Ercúlea”, que resultó ser un ejemplo destacado de la planificación urbana del Renacimiento. La adición amplió las fronteras de la ciudad hacia el norte, duplicando el tamaño de Ferrara.

Esto requirió demoler algunas paredes y rellenar el foso alrededor del castillo. Aunque las murallas de la ciudad alguna vez se extendieron a lo largo de 13 kilómetros, hoy solo quedan en pie 9 kilómetros.

Las contribuciones de Ferrara al Renacimiento fueron grandes, pero no continuó prosperando después de esta época. Justo antes del comienzo del siglo XVII, el linaje de la familia Estes terminó y el Papa reclamó la ciudad como Estado Pontificio, lo que detuvo su crecimiento durante tres siglos.

Hoy en día, Ferrara sigue siendo una ciudad universitaria y es ampliamente conocida entre los viajeros como un lugar donde uno puede imaginar cómo era la vida en el apogeo del Renacimiento italiano.

¿Qué ver en Ferrara en un día?

Los lugares más emblemáticos de Ferrara, como su catedral del siglo XII y la fachada de mármol de la galería de arte Palazzo dei Diamanti, son difíciles de perder durante un paseo por la ciudad. Sin embargo, si tienes poco tiempo, hay algunas cosas clave que debe hacer cuando visites Ferrara.

Puedes visitar el Castello Estense, que incluye las cocinas, las mazmorras y las torres, mientras aprendes sobre las historias de sus antiguos ocupantes, como Lucrezia Borgia, una de las mujeres más famosas de la historia.

También puedes caminar por las murallas de Ferrara, que se extienden a lo largo de 9 kilómetros alrededor de la ciudad. Debido a que estos muros se construyeron durante el Renacimiento, debían ser lo suficientemente anchos para resistir el fuego de los cañones.

La pintoresca Piazza Sant’Anna

No encontrarás el bullicio habitual como en muchas otras plazas de Italia, y eso es lo que la hace tan especial. El edificio que flanquea los bordes de la Piazza Sant’Anna fue una vez un hospital dedicado a los pobres y enfermos.

Fue construido en el lugar de un antiguo monasterio de frailes agustinos en 1445 y fue el primer hospital de la ciudad. Es un lugar tranquilo para explorar, pero, como muchos monumentos históricos, tiene una parte de historia oscura.

Mira alrededor de la plaza y verás una placa dedicada al poeta Torquato Tasso. Aquí estuvo encerrado desde 1579 hasta 1586 en el ala del hospital dedicada a la locura. Sin embargo, se cree que el poeta no estaba enojado en absoluto, sino que, de hecho, era un opositor político y fue encerrado después de lanzar una diatriba contra la Corte Ducal.

Catedral de Ferrara

La Catedral de Ferrara es una de las atracciones más importantes de Ferrara. Está dedicada al patrón San Jorge y, por lo tanto, también se la conoce como la Catedral de San Jorge (Cattedrale di San Giorgio). Consagrada en 1135, es sin duda la obra arquitectónica más impresionante de la ciudad y si visitas Ferrara debería estar en lo más alto de tu lista de cosas que ver.

Lo primero que notarás al acercarte a la Catedral es su magnífica fachada. Esta parte de la Catedral de Ferrara fusiona los estilos renacentista y románico con un resultado absolutamente impresionante.

Se encuentra frente a la Piazza della Cattedrale y el Palacio Municipal y, por lo tanto, está justo en el corazón del centro histórico de Ferrara, que es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en su totalidad.

Una vez que hayas terminado de admirar la belleza exterior de la Catedral, entra y admira su elaborado interior. El interior original fue destruido por un incendio en el siglo XVIII y tuvo que ser reconstruido. Fue reconstruido en estilo barroco y se centra alrededor de una nave, con pasillos a ambos lados. También alberga una serie de impresionantes estatuas de bronce.

Afuera, lo antiguo se mezcla con lo nuevo a lo largo del costado de la Catedral, ya que se han construido algunas tiendas pequeñas en el costado del edificio. Esta yuxtaposición es en realidad mucho más encantadora de lo que parece y muestra cómo la ciudad ha combinado su historia con su vida moderna diaria.

Museo de la Catedral de Ferrara

El Museo está anexo al Museo de Ferrara, pero merece su propia mención. No solo exploras la historia de la Catedral a la que está adosada, sino que también puedes echar un vistazo a otros edificios religiosos de Ferrara.

En el corazón del Museo hay un hermoso patio, adornado con arcos decorativos. Es el epítome de la tranquilidad. Dentro del Museo, como era de esperar, hay una variedad de artefactos tomados de la Catedral original.

Entre estos se encuentran los paneles de órgano que representan la Anunciación y San Jorge y el dragón. Estos fueron creados por Cosimo Tura y te dejarán boquiabierto.

Aunque la entrada a la Catedral es gratuita, el museo cuesta 6 EUR. Pero, si disfrutas de la Catedral, entonces vale la pena pagar para explorar el Museo, ya que mejorará lo que ya has visto y ampliará tu comprensión de la Catedral.

Plaza del municipio

La Piazza del Municipio es posiblemente el lugar más majestuoso de toda Ferrara. Se accede a él pasando bajo un magnífico arco justo enfrente de la Catedral. Solo el arco hace que su visita a la Piazza del Municipio valga la pena. A ambos lados del arco hay dos imponentes estatuas de Nicolò III y Borso D’Este, miembros de la familia Este.

Una vez que hayas atravesado el arco, se abrirá a un gran patio. En una esquina está el Scalone d’Onore (la Gran Escalera), que caracteriza toda la plaza. La escalera fue construida en 1481 por Pietro Benvenuto y está cubierta de mármol blanco.

Por supuesto, la característica principal de la Piazza del Municipio es el Palacio Ducal. Esta es la única obra arquitectónica del históricamente importante Pietro Benvenuto que ha sobrevivido intacta hasta nuestros días. El estilo del palacio recuerda a los castillos medievales y tiene una torre situada a un lado del mismo. El interior del palacio es extravagante y te enseñará cómo vivía la nobleza de Ferrara.

De vuelta en la Piazza, no es inusual ver eventos, especialmente en verano, cuando hace buen tiempo. Conciertos, conferencias y otras actuaciones utilizan la Piazza del Municipio como escenario. Si no hay nada cuando estés allí, toma un helado, siéntate en uno de los escalones y observa a la gente pasar.

Antiguo gueto judío

La historia de la comunidad judía en Italia ha sido turbulenta, por decir lo mínimo, y el gueto judío de Ferrara te da una idea de cómo podría haber sido esto. Desde 1627 hasta 1861, la población judía de Ferrara se vio obligada a segregarse del resto de la ciudad. Para mantener separados a los judíos, los colocaron en un gueto.

Hoy en día, puedes explorar el antiguo gueto judío, que ha sido rejuvenecido de una manera respetuosa que abraza la modernidad sin olvidar su terrible historia. La vía principal es Via Mazzini, antes conocida como Via Sabbioni. Las puertas del gueto ahora han sido derribadas y las casas han sido renovadas, pero aún quedan muchas estructuras originales.

En el número 95 a lo largo de la calle principal se encuentra la sinagoga que usaron los judíos durante su época de aislamiento social y que todavía está en uso. También verás los restos de los centros de bienestar y educación que fueron construidos por la comunidad judía para mantener su intelecto y religión cuando se les prohibió el acceso a los servicios públicos en general.

Si deseas obtener más información sobre la comunidad judía en Italia, y en particular en Ferrara, visita el nuevo Museo del Judaísmo Italiano y la Shoah, que es el término hebreo para el Holocausto. El Museo examina la compleja relación entre el cristianismo y el judaísmo en Ferrara e Italia a mayor escala.

Irónicamente, el Museo se encuentra en el sitio de una antigua prisión utilizada para albergar judíos durante la Segunda Guerra Mundial. La prisión no cerró hasta 1992 y ahora se le está dando un buen uso recordando a aquellos que fueron perseguidos aquí en el pasado.

Plaza Ariostea

Si buscas un espacio verde mientras paseas por Ferrara, lo encontrarás en la Piazza Ariostea. Este encantador espacio abierto es perfecto para sentarse con amigos bajo el sol y ver pasar el mundo. Vas a necesitar descansar tus piernas cansadas en algún momento, así que también podrías hacerlo aquí.

Justo en el corazón de la Piazza hay una columna que sostiene una estatua del poeta Ludovico Ariosto, el homónimo de la Piazza. Lo rodea la hierba, atravesada por un camino circular asfaltado y que acoge numerosos eventos a lo largo del año.

El evento más famoso que tendrá lugar en la Piazza Ariostea es el Palio di Ferrara. Esta es la carrera de caballos más antigua del mundo, iniciada en 1259 y reconocida como tradición 20 años después en 1279. El evento tiene lugar el último domingo de mayo de cada año y va a los cuatro distritos dentro de las murallas de la ciudad para competir entre sí.

Palacio Dei Diamanti

El exterior del Palazzo dei Diamanti está cubierto con más de 8,500 bloques de mármol que parecen grandes diamantes. Así es como obtuvo su nombre (Palacio de Diamantes).

El piso principal de este Palacio alberga la Pinacoteca Nazionale di Ferrara (La Galería Nacional de Arte de Ferrara). El arte de esta galería se remonta a la Edad Media, lo que te permite observar la evolución del arte en esta región a lo largo de los siglos. También encontrarás varias obras de la colección de la familia Este.

En el piso debajo de la galería se encuentra la Galería Cívica de Arte Moderno y Contemporáneo, un espacio de exhibición que regularmente alberga exposiciones temporales. En el pasado, ha habido exposiciones sobre Monet, Munch, Degas, Matisse, Tura y docenas de otros artistas famosos.

Iglesia De San Cristoforo Alla Certosa

Esta iglesia de terracota está situada lejos del centro de la ciudad, pero es fácilmente accesible a pie o en autobús. La construcción de la iglesia comenzó en 1498 y se completó en 1551 bajo la supervisión de Bagio Rosetti.

Dentro de la iglesia, encontrarás una gran cantidad de arte, que incluye esculturas, pinturas y muebles, y es gratis entrar, por lo que es una gran actividad si tienes un presupuesto limitado. Aparte del arte, la arquitectura interna de la iglesia es impresionante, compuesta por una sola nave y seis grandiosas capillas laterales.

La historia de Italia ha sido esculpida por la religión, más que muchos otros países del mundo. Ha sufrido enormes cambios a lo largo de los siglos y es considerada la cuna de la cultura y la civilización, no solo de Europa, sino del mundo en su conjunto. La Chiesa di San Cristoforo alla Certosa es solo uno de los muchos lugares donde puede probar cómo y por qué Italia se convirtió en lo que es hoy.

Castello Estense de Ferrara

Finalmente, llegamos a la pieza de resistencia de Ferrara, el Castello Estense (Castillo de Estense). Este castillo fortificado fue diseñado para mantener a la familia gobernante, la Familia Este, a salvo de los campesinos descontentos que pueden estar inclinados a rebelarse. El detonante de su construcción fue una revuelta, que provocó que un miembro de los gobernantes fuera descuartizado por la gente de Ferrara.

La construcción del castillo comenzó en 1385 y los Este lo convirtieron en su hogar permanente a fines del siglo XV. El castillo es realmente majestuoso para la vista con sus murallas y fosos. Solo mirarlo es suficiente para transportarte a la época medieval. Si bien el castillo se ve bonito, su historia es tan sórdida como cabría esperar de una familia que no acataba más reglas que las suyas.

Se dice que Nicolò III fue el protagonista de la transformación del Castillo de casa en hogar. El Marqués era conocido por su colección de amantes que vivían en el Castillo y se turnaban para satisfacer sus necesidades. En un momento puede haber hasta 1000 concubinas viviendo en el castillo.

A pesar de la infidelidad desenfrenada del marqués, no la toleraría en nadie más. Un día atrapó a su esposa y a su hijo ilegítimo (su hijastro) juntos y los hizo decapitar a ambos.

Tanto la historia como la arquitectura del Castello Estense son fascinantes y puedes aprender más sobre ellas mientras examinas las habitaciones interiores del Castillo. La entrada al castillo cuesta 8 EUR y vale cada centavo para ver cómo vivió la familia que gobernó Ferrara durante tanto tiempo.

Cómo llegar a Ferrara

Ferrara se puede hacer fácilmente como una excursión de un día desde Bolonia o desde otras ciudades cercanas en tren. Si tienes un auto mientras estás en Italia, también puedes conducir hasta allí.

Aunque Ferrara no tiene un aeropuerto comercial, pero puedes volar a una ciudad cercana como Venecia, Bolonia o Verona y luego viajar a Ferrara en auto, tren o autobús. Bolonia es la ciudad más cercana a Ferrara con solo 50 kilómetros entre ellas y Verona está a 93 kilómetros de distancia. Venecia es la ciudad más alejada de Ferrara con 112 kilómetros para recorrer, pero tiene el aeropuerto más grande de la zona.

La ciudad de Ferrara es una parada popular en la ruta del tren entre Bolonia y Venecia y el servicio entre ciudades es bastante rápido. El tren desde Bolonia tarda solo 30 minutos, mientras que conducir o tomar el autobús tarda aproximadamente una hora.

Desde Venecia, el tren tarda unos 90 minutos, que es 30 minutos más corto que el viaje típico de dos horas. Aunque Verona parece estar cerca, no está muy bien comunicada por tren, por lo que la forma más rápida de llegar a Ferrara desde Verona es en auto, que tarda unos 90 minutos en ir hacia el sur por la SS434.

Los veranos en Ferrara pueden ser muy calurosos y los inviernos son fríos y nublados, por lo que la mejor época para visitar es durante la primavera o el otoño, entre mayo y junio o septiembre y octubre.

Ferrara es una ciudad relativamente pequeña y muy transitable a pie, pero el ciclismo es una forma popular y fácil de moverse, especialmente si estás explorando las murallas. No dudes en viajar y conocer esta bella ciudad italiana, con mucha historia y monumentos.