Pueblos bonitos de Teruel

Teruel es una provincia fascinante que esconde historias y leyendas, una catedral espectacular, castillos y espacios naturales de ensueño. Sin embargo, si hay algo que podría igualar todo esto, son los pueblos de Teruel, con altas murallas que te transportan a la Edad Media y callejones llenos de magia.

Además, los pueblos más bonitos de Teruel son la excusa perfecta para hacer una ruta o hacer una pequeña escapada de fin de semana. Valderrobres, Albarracín, Calaceite, Rubielos de Mora, Puertomingalvo, entre otros, tienen todos dos elementos en común: están en la provincia de Teruel y tienen el sello reconocido por ser pueblos bonitos de España.

Para ser declarados «Bonitos de España» hace falta que el municipio supere previamente un riguroso proceso de selección, del que es responsable la Asociación Nacional que forma parte de una Federación Internacional que tiene entidades similares en Italia, Francia, Países Bajos, Quebec (Canadá) y Japón.

Es una asociación independiente, que tiene como objetivo poner en valor municipios de especial atractivo para el turismo. De momento, solo quince localidades españolas han sido catalogadas, y seguro que muchas más aspiran.

Pueblos de Teruel con encanto

Hasta el día de hoy, 14 son los pueblos que ostentan el título de «Bonitos de España», y cinco están en la provincia de Teruel. Valderrobres, Albarracín, Calaceite, Rubielos de Mora y Puertomingalvo, en este selecto club se encuentran también dos localidades almerienses (Mojácar y Lucainena de las Torres), otras dos segovianas (Ayllón y Maderuelo), una en Soria (Medinaceli), dos en Castellón (Peñíscola y Morella), uno en Guadalajara (Valverde de los Arroyos) y otro en Granada (Pampaneira).

Para obtener esta distinción, para ser catalogados como pueblos «Bonitos de España» se deben acreditar dos requisitos imprescindibles: que el pueblo tenga menos de 15,000 habitantes y que tenga certificado de patrimonio arquitectónico o patrimonio natural.

Pero esos son solo requisitos previos, hay algunos otros aspectos a considerar; los candidatos se enfrentan a una auditoría que mide un amplio abanico de parámetros para mostrar la calidad del enclave: limpieza de calles y plazas, conservación de las fachadas, vehículos, o si hay o no lugar destinado al estacionamiento de estos, el cuidado de flores y vegetación, tratamiento de logotipos y carteles publicitarios.

La Asociación Española de los Pueblos más Bonitos de España, ha marcado como tope la declaración de no más de 150 municipios españoles con esta distinción. Sin embargo, hay otros pueblos de gran belleza en Teruel, así que, daremos un recorrido por esta zona conociendo sus mejores pueblos.

Valderrobres

Valderrobres es un pueblo con muchos encantos, con un patrimonio arquitectónico de gran valor. Situado en la comarca del Matarraña, por el pueblo pasa el río Matarraña, creando una bella estampa. La visita al casco antiguo comienza en el puente gótico que cruza el río, donde también destaca el portal de San Roque.

El castillo de Valderrobres corona el pueblo, siendo esta imagen una de las más reconocidas de la villa. A los pies del castillo se encuentra el palacio, una imponente construcción que según los expertos data del siglo XV o XVI. Adosada al castillo-palacio se encuentra la iglesia de Santa María la Mayor, ejemplo del gótico levantino.

Calaceite

Situado en la comarca del Matarraña, el casco urbano de Calaceite ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico. El pueblo se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Cataluña, por lo que abre las puertas para visitar otros pueblos cercanos.

Es un lugar de gran valor arquitectónico, en el que el centro se articula en torno a la iglesia parroquial de estilo barroco y la plaza principal. Aquí puedes ver el ayuntamiento, que data de 1609, y pasear mientras descubres las hermosas calles con sus casas solariegas decoradas con balcones de hierro forjado. Otros lugares de interés son la “font de Vila”, una fuente de estilo gótico; la ermita de San Roque, obra renacentista de 1613; y la torre de Calaceite, entre otros.

Albarracín, uno de los pueblos de Teruel

Albarracín es uno de los pueblos más bonitos de Teruel, así como uno de los más conocidos. El pueblo en sí ha sido declarado Monumento Nacional y está propuesto para ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la belleza y relevancia de su patrimonio histórico.

A 1182 metros de altitud en la ladera de una montaña y rodeada por el río Guadalaviar, Albarracín tiene un casco antiguo fascinante. Visitar Albarracín es trasladarse a la Edad Media, caminando entre murallas y torres. Además, no te pierdas la catedral de El Salvador del siglo XVI, el Alcázar y el Palacio Episcopal.

Mirambel

En la comarca del Maestrazgo se encuentra Mirambel, uno de los pueblos más bonitos de Teruel. Entre murallas, parece que en este pueblo el tiempo se ha detenido, siendo un lugar muy tranquilo. Destaca su casco antiguo, que ganó el Premio Europa Nostra a la conservación.

Conjunto medieval que perteneció a la Orden Militar de San Juan. Los muros rodean completamente el conjunto, a veces ocultos entre las casas adosadas a ellos. Parte de la muralla fue construida por caballeros templarios.

Paseando por sus calles podrás descubrir joyas arquitectónicas como el Portal de las Monjas, conocido por sus celosías de yeso. También es relevante el convento de las Agustinas, de gran valor, así como la iglesia de Santa Margarita y el ayuntamiento, que se terminó de construir en 1615.

Rubielos de Mora

Rubielos de Mora está situado en la comarca de Gúdar – Javalambre, y está formado por casas solariegas y edificaciones de interés configurando un Conjunto Histórico-Artístico especial. Se le conoce como “el pórtico de Aragón” por ser un mirador natural de Teruel.

Su historia se remonta a la época de los dinosaurios, por lo que muchos de los fósiles encontrados en los alrededores se pueden ver en el centro de Dinópolis junto al pueblo.

Rubielos de Mora tiene mucho que ofrecer, como su ex-colegiata Santa María la Mayor, construida en el siglo XVI y reformada en 1620. En su interior alberga un gran retablo gótico dedicado a la vida de la Virgen. Otro de sus edificios más llamativos es el ayuntamiento, de grandes dimensiones y estilo renacentista. Destacan también el convento de las Carmelitas Descalzos y su claustro, así como el de las Madres Agustinas.

Pueblos de Teruel: Cantavieja

Cantavieja es conocida por ser uno de los enclaves históricos más importantes del Maestrazgo turolense en la Edad Media. Aunque en la zona quedan restos de un poblamiento ibérico, luego romano, y también de la ocupación musulmana, el desarrollo de Cantavieja se produce en 1169 cuando Alfonso II conquista la villa. Tres décadas más tarde pasaría a formar parte de la Orden del Temple. En la actualidad, está declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Descubrir Cantavieja es una aventura. En lo alto del pueblo hay un castillo de planta triangular, bastante peculiar, siendo el edificio más antiguo que aún se conserva. La importancia de Cantavieja durante la Edad Media y el Renacimiento queda patente en la plaza principal. Aquí encontramos el ayuntamiento y la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, un gran templo barroco, entre otras muestras del patrimonio civil y religioso.

Beceite

Puede que no sea tan popular como otros, pero su encanto lo convierte en uno de los pueblos más bonitos de Teruel. Situada en la comarca del Matarraña, a los pies de los Puertos de Beceite, es una localidad donde confluyen ríos, bosques y sierras, creando espectaculares paisajes de montaña.

Además de la belleza natural de su entorno, el pueblo de Beceite ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Durante tu recorrido descubrirás elementos como los cinco portales que se conservan en el perímetro medieval. Destaca el mercado gótico del siglo XV, con varios arcos apuntados.

Destaca también la iglesia de San Bartolomé, que data de los siglos XVII y XVIII., donde se puede ver su portada barroca con columnas salomónicas y su capilla del siglo XII.

La Fresneda

Conocida por su pasado histórico, La Fresneda se encuentra en la comarca del Matarraña, en la ladera de una montaña. Ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico, y en las construcciones del pueblo se pueden ver canterías, cestería, forja y bordados tradicionales.

Uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de aquí es la plaza mayor, en la que se ubica el ayuntamiento, terminado en 1576 con un estilo gótico-renacentista. Otros lugares de interés son la Casa de la Encomienda, antigua residencia del Comendador, que fue construida en el siglo XVI. Tampoco hay que olvidar la iglesia de Santa María la Mayor, que tiene un origen medieval y data del siglo XVII. Es de estilo renacentista y destaca su campanario octaédrico.

Teruel es un sitio no conocido por muchos españoles, pero al guardar tantos secretos y joyas naturales, así como los pueblos de Teruel, se convierte en un destino cada vez más popular.