Pueblos bonitos de Castellón

¿Te gustaría conocer cuáles son los pueblos de Castellón que no deberían quedar fuera de una ruta por la provincia? ¿Buscas un destino de mar y montaña, a su vez tranquilo y con una gastronomía de lujo? Entonces acompáñanos en este recorrido completo por los pueblos más bonitos de la maravillosa provincia de Castellón.

Castellón es una preciosa provincia de mar y montaña que te regalará unas vacaciones o un fin de semana inolvidable. Muchas veces opacada (turísticamente hablando) por sus hermanas Valencia y Alicante, Castellón es un destino de la Comunidad Valenciana al que deberías considerar viajar. Dueña de 120 km de litoral bañado por el Mar Mediterráneo y de uno de los territorios montañosos más grandes del país, este bello enclave aparece como una alternativa turística cada día más tentadora.

Castellón se encuentra situada al norte de la Comunidad Valenciana y es rica tanto en belleza natural y paisajística, como en patrimonio histórico. Su oferta turística es de lo más completa, de allí que cada vez más viajeros comiencen a recorrer estas tierras salpicadas por pequeños pueblos enclavados entre el mar y las sierras. Los pueblos de Castellón se distinguen también por la calidez de su gente, que te hará amar aún más la provincia.

Castellón tiene magia y cada día brilla más en el mapa. ¿Qué esperas para hacer una ruta en coche por sus pueblos más bonitos?

Ruta por los pueblos de Castellón más bonitos

Los pueblos de Castellón atesoran un legado cultural e histórico invaluable. Es en gran medida gracias a ellos que la provincia adquiere cada vez mayor renombre turístico. La tendencia en los viajes ha cambiado en los últimos años y esto se hace visible en la gran cantidad de turistas que buscan destinos menos masificados. En este sentido, los pueblos de Castellón son una alternativa más que recomendada.

En nuestro recorrido de hoy conocerás pueblos con mucha historia, antiguas villas medievales bañadas por las aguas cristalinas del Mediterráneo, fortalezas, una gastronomía estupenda, bosques mediterráneos y panorámicas de lo más pintorescas.

Al finalizar nuestra guía tienes un mapa con los pueblos de Castellón incluidos en el recorrido. ¡Que disfrutes el paseo!

1- Peñíscola

Una ruta por los pueblos de Castellón no puede no comenzar por el que posiblemente sea su representante más famoso. Dueño de un impresionante castillo templario y un casco histórico amurallado construido en lo alto de un peñón, Peñíscola es definitivamente un destino que debes conocer.

Son muchos los aspectos que hacen de Peñíscola un enclave especial: sus calles estrechas y empinadas llenas de casitas de color azul y blanco, su faro, el Castillo del Papa Luna con sus vistas al mar, su litoral bañado por las aguas cristalinas del Mediterráneo y su variada oferta gastronómica y hotelera. Después de todo, no en vano forma parte de la red de los Pueblos Más Bonitos de España.

A ello se suma el hecho de que, a pesar de ser un lugar turístico, Peñíscola mantiene su atmósfera tranquila. De ese modo, podrás recorrer su casco antiguo y visitar su castillo sin sentirte agobiado por la cantidad de gente.

¿Qué ver en Peñíscola?

Peñíscola está lleno de atractivos naturales e históricos. La zona urbanizada se extiende unos 5 km sobre la costa. De todos modos, si no tienes mucho tiempo para recorrer el pueblo no hay problema, porque sus atractivos turísticos se concentran mayormente en su casco antiguo dominado por el castillo. Si viajas con tiempo la oferta turística puede extenderse a sus playas y a la preciosa Sierra de Irta, parajes que le suman muchísimo encanto a la población.

Aquí tienes un listado con los mejores sitios que ver en Peñíscola.

• Castillo del Papa Luna: el Castillo de Peñíscola se encuentra construido en el punto más elevado del peñón sobre el que se asienta el pueblo. Fue construido por los Templarios entre 1249 y 1307, sobre los restos de una antigua alcazaba árabe. Su fama se debe a que fue la morada de Benedicto XIII, el antipapa conocido como Papa Luna. Durante la visita podrás conocer el Patio de Armas, la Torre del Homenaje, el Salón Gótico, el Parque de la Artillería y otras dependencias.
• Faro de Peñíscola: junto con el castillo, constituye la postal más famosa de este hermoso pueblo de Castellón. Si bien no se puede acceder a su interior, cuenta con hermosos miradores con vistas al Mediterráneo.
• Casco antiguo: esta zona ubicada en la parte baja del castillo también fue construida en los restos de una alcazaba árabe, allá por el siglo XIII. Se encuentra rodeado por murallas de la época medieval, el período renacentista y el correspondiente al siglo XVIII. El recorrido comienza por el Portal del San Pere y es de lo más atractivo. Sus calles adoquinadas y empinadas, sus casas antiguas con fachadas pintadas de azul y blanco, sus decoraciones florales y sus muchos restaurantes son un placer para los sentidos.
• Ermita de la Virgen de la Ermitana: esta ermita ubicada en una bonita plaza es otro de los sitios que ver en Peñíscola. Se distingue por su estilo barroco y por estar integrada en las murallas del Castillo.
• Puerto: el puerto de Peñíscola es uno de los motores económicos más importantes de la zona. Situado debajo de las murallas del castillo y con una importante flota de barcos, regala otro de los paseos más bonitos para hacer en esta localidad.
• Playas: Peñíscola posee dos playas bien diferenciadas. Playa Sur es la más pequeña y se encuentra ubicada, precisamente, al sur del casco antiguo. Por su parte, la playa Norte se extiende a lo largo de 5 km y es dueña de una gran belleza. Igualmente, a lo largo de 15 km de costa encontrarás otras playas y calas realmente muy bonitas.

¿Cómo llegar a Peñíscola?

Peñíscola se encuentra a 47 km de Castellón, a 150 km de Valencia y está perfectamente conectada hacia el norte y sur. Desde el norte puedes llegar, por ejemplo, desde Barcelona tomando la AP-7, mientras que desde el sur es posible hacerlo desde Zaragoza a través de la N-232.

Otra alternativa es viajar en autobús desde ciudades como Barcelona, Madrid, Tarragona o Valencia. Llegar en tren no es una opción, puesto que no cuenta con estación propia, pero sí podrás llegar a Benicarló (que se encuentra a 15 km del centro) y desde allí tomar un taxi o autobús.

2- Culla

La historia de la provincia de Castellón está marcada por el paso de los Templarios. En este sentido, uno de los pueblos que forman parte de la ruta templaria por estas tierras es Culla, otro de los integrantes de la Comunidad Valenciana que pertenece a la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España.

Culla es uno de los pueblos de Castellón ubicados lejos del sol y la playa que tanto caracterizan a estas tierras, aun así, su encanto natural es sumamente atractivo. De hecho, a medida que te acerques a esta localidad por carretera verás que se encuentra rodeada de un ambiente totalmente rural que le da mucho encanto.

Culla es uno de los pueblos que integran la comarca llamada El Alto Maestrazgo y está muy cerca de Morella, otro de los pueblos de Castellón que hemos incluido en nuestra guía. Es dueño de un patrimonio cultural e histórico de gran valor que lo posiciona como uno de los pueblos medievales más bellos de la provincia.

¿Qué ver en Culla?

Culla fue un enclave estratégico durante la Edad Media y su ambiente de aquellas épocas se mantiene vivo hoy en día. La villa fue adquirida por los Caballeros Templarios en el año 1303 por una importante suma de dinero y a ellos debe gran parte de su riqueza patrimonial.

Estos son los mejores lugares para visitar en Culla:

• Castillo de Culla: en lo alto de la colina donde fue construido el pueblo se encuentra un castillo que data de la época árabe. Si bien hoy se encuentra en ruinas, no deja de ser todo un atractivo turístico que vale la pena visitar. Su posición estratégica entre los reinos de Valencia y Aragón le permitió controlar las tierras a su alrededor y tener un gran esplendor. Sin embargo, como consecuencia de las guerras carlistas del siglo XIX quedó completamente destruido. A pesar de eso, la visita es gratuita y regala hermosas vistas de los alrededores de Culla.
• Antiguo hospital: otro integrante del patrimonio histórico es el antiguo hospital de Culla, cuyo origen se remonta al siglo XVII. Mientras que en la antigüedad se usaba como albergue para los pobres, huérfanos y viudas, hoy en día acoge una interesante sala de exposiciones.
• Prisión de Culla: también conocida como el Granero del Comendador, esta prisión construida en el siglo XIII y XIV fue utilizada en la época de las guerras carlistas. Su interior conserva elementos antiguos, como las cadenas con las que ataban a los prisioneros, varios pasillos y salas que permiten hacerse una idea de cómo vivían los reclusos en aquellas épocas.
• Mirador El Terrat: por encima de la prisión se encuentra este mirador que ofrece una postal privilegiada del entorno que rodea Culla. Desde este punto comprenderás la posición privilegiada que tuvo este pueblo durante la Edad Media.
• Iglesia parroquial de San Salvador: se trata del templo más importante de Culla y otra visita imperdible. Fue construido en el siglo XVIII sobre los restos de una iglesia anterior y en su interior resguarda una figura gótica del patrón de la localidad.
• El Pelleric: justo delante de la iglesia se encuentra el Pelleric o picota, una pequeña columna de piedra a la cual eran encadenados los delincuentes para exponerlos a la humillación.
• Parque Minero del Maestrazgo: a 8 km de Culla se encuentra este parque donde podrás visitar dos antiguas minas de hierro que permiten conocer la importancia de la industria para Castellón. El paseo también permite subir al tren que entraba en dichas minas.

¿Cómo llegar a Culla?

Culla es una localidad del interior de Castellón situada a unos 50 km de Morella y a 90 de Peñíscola. La manera más sencilla de llegar es tomando la Autovía del Mediterráneo A-7.

3- Morella, otro de los pueblos de Castellón que te sugerimos visitar

Llegamos a otro de los pueblos de Castellón que forman parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España. Este precioso enclave nombrado Conjunto Histórico Artístico llama la atención desde lejos gracias a su estampa delineada por una antigua muralla, casas apiñadas y un imponente castillo medieval.

El pueblo de Morella se localiza al norte de la provincia de Castellón, en la comarca de Els Ports y envuelto por un paisaje montañoso de mucha belleza. Ya desde lejos comenzarás a sentir su esencia medieval que la convierte en uno de los pueblos más encantadores de Castellón.

¿Qué ver en Morella?

Un día es suficiente para recorrer todos sus sitios de interés y dedicar algunas horas a hacer senderismo por las sierras a su alrededor. Si no sabes qué ver, aquí te dejamos un listado de sus principales atractivos.

• Castillo de Morella: la principal atracción de la villa es el castillo ubicado en la parte alta de la roca, a 1.000 metros de altura. A pesar de su larga historia y de haber controlado la zona durante tantos años, el castillo se mantiene en relativo buen estado de conservación. Sus épocas doradas las vivió de la mano de los árabes, aunque fueron muchas las civilizaciones que pasaron por él. Incluso, fue habitado por personajes ilustres, como Jaume I. No dejes de recorrer sus tres niveles, cada uno con diferentes puntos de interés y conocer la historia que se esconde detrás de estos gruesos muros.
• Centro histórico: además del castillo, Morella posee un encantador centro histórico encerrado por las murallas. La calle principal es Blasco de Alagón, una vía repleta de restaurantes, bares, tiendas y sitios históricos, como el Convento de San Francisco y el Ayuntamiento.
• Basílica Santa María la Mayor: este templo construido entre los siglos XIII y XVI es una verdadera obra de arte que engloba varios estilos arquitectónicos, aunque el gótico es el predominante. Vale la pena apreciar tanto su fachada exterior con la impresionante portada de los apóstoles, como su interior lleno de detalles.
• Murallas y puertas de Morella: el centro histórico de Morella se encuentra envuelto por casi 2 km de murallas muy bien conservadas. La original data de la época musulmana, aunque la que verás hoy en día corresponde a la muralla erigida en el siglo XIV. La Puerta de San Miguel con sus dos torres octogonales es la que da acceso al casco histórico. Pero, no es la única que ha sobrevivido al paso del tiempo. Otra de ellas es la Puerta de la Nevera, que da acceso al Paseo de la Alameda, un bello espacio natural que vale la pena conocer.
• Pinturas Rupestres: a 5 km del centro de Morella se encuentra un conjunto de pinturas rupestres capaces de trasladarte a la prehistoria. Declaradas Patrimonio de la Humanidad, son un testimonio vivo del paso de los antiguos pobladores que no puedes dejar de apreciar, especialmente si eres amante de la historia.

¿Cómo llegar a Morella?

Morella se encuentra ubicada sobre la carretera N-2323, a 200 km aproximadamente de Valencia, Tarragona y Zaragoza. Por su parte, unos 100 km la separan del pueblo de Peñíscola.

Desde Zaragoza y los pueblos de Castellón ubicados en la costa, el acceso se realiza por la carretera N-232. Por su parte, si vienes de la ciudad de Valencia la vía de acceso más rápida es la AP-7 hasta Vinaroz, para luego empalmar con la N-232. Desde el interior (Ares del Maestre, por ejemplo) el ingreso a la villa se realiza por la carretera CV-12.

4- Ares del Maestrat

Otro de los grandes protagonistas del paisaje de la comarca del Maestrazgo son las murallas del antiguo castillo de Ares del Maestrat. Esta comarca es un territorio histórico compartido por las provincias de Teruel y Castellón que estuvo marcado por el paso de los templarios y las numerosas batallas en torno a la fe cristiana.

Ares del Maestrat (o Ares del Maestre) es un precioso enclave ubicado en las faldas de los restos de un castillo. A su vez, la construcción se sitúa en lo alto de una enorme roca con forma de muela, a más de 1200 metros sobre el nivel del mar. A pesar de ser pequeño, Ares del Maestrat posee una oferta turística muy completa.

¿Qué ver en Ares del Maestrat?

Ares del Maestrat cuenta con numerosos sitios de interés, desde monumentos civiles hasta religiosos. Su casco histórico fue declarado Bien de Interés Cultural, por lo que la visita es especialmente interesante para los amantes de la cultura y la historia. A ello se suman otros dos grandes atractivos: el senderismo y su cocina tradicional. Dicho de otro modo, sobran razones para visitar Ares del Maestrat.

Sus sitios de interés más relevantes son los siguientes:

• Castillo de Ares: custodiando la población desde lo alto, el Castillo de Ares es el gran protagonista de la historia de la villa. Subir a él es una tarea obligada para todo aquel que desea disfrutar de unas vistas excepcionales. Al paisaje de sus alrededores se suman diversos tramos de muralla árabe, los restos de algunos torreones y una torre centinela. Si bien hoy se encuentra en ruinas, durante los inicios del siglo XIII tuvo gran importancia defensiva.
• Centro histórico: el centro histórico de Ares del Maestrat conserva restos de la Edad Media y Moderna. Presenta un laberinto de callejuelas estrechas y empedradas repletas de casas encaramadas sobre la roca y lugares interesantes. Su punto neurálgico es la Plaza Mayor, alrededor de la cual se congregan edificios históricos.
• Iglesia de la Asunción: es uno de los monumentos más importantes de la comarca del Maestrazgo y otro gran protagonista de la localidad. Su elemento más destacado es un campanario del siglo XIII que logró sobrevivir al paso del tiempo. El templo que verás hoy en día es de estilo barroco, aunque el original presentaba una mezcla de elementos románicos y góticos.
• Lonja de Ares del Maestrat: debajo del Ayuntamiento se encuentra este histórico edificio que data de los siglos XIII y XIV. Al día de hoy conserva parte de su estructura original, con sus arcos ojivales que dan nota de las tendencias góticas que imperaban por aquel entonces. Allí tenían lugar los mercados y las transacciones comerciales y económicas de la comarca.

¿Cómo llegar a Ares del Maestrat?

Ares del Maestrat se encuentra a 74 km de Castellón, unido mediante una carretera muy sinuosa, pero sumamente fotogénica por donde se la mira (la CV-15). Desde Valencia el viaje en coche puede llevar más de 90 minutos (también por la CV-15), en cambio, desde Castellón un poco menos de una hora.

En temporada alta, la mejor opción para aparcar el coche es la cima del puerto de montaña que hay 1 km antes de llegar al pueblo. En caso de querer aparcar en el pueblo, debes saber que las calles son estrechas y en temporada alta se llenan rápidamente.

5- Vilafamés

Otro de los pueblos de Castellón que forman parte de la red de Pueblos Más Bonitos de España es Vilafamés. Este pequeño enclave ubicado sobre un cerro de las Sierra de los Conteses ofrece una postal dominada por el color rojizo de los tejados de sus viviendas y su castillo.

Vilafamés es un pueblo pequeño, que en ocasiones se combina en un mismo día con Peñíscola. Se encuentra situada a unos 25 km de la capital de la provincia y, de algún modo, hace de frontera entre la zona montañosa y la zona litoral de Castellón. Al igual que la mayoría de los pueblos de la provincia, los musulmanes marcaron en gran medida su historia, dejando un rico legado en la villa.

¿Qué ver en Vilafamés?

En el 2005 Vilafamés fue declarado Bien de Interés Cultural gracias a la belleza de su conjunto arquitectónico y su esencia medieval muy bien conservada. Si te preguntas qué ver allí, aquí te dejamos un listado de sus principales atractivos:

• Roca Grossa: es uno de los puntos más curiosos y fotografiados de la villa y lo primero que verás al ingresar al casco antiguo. Esta roca de más de 2000 toneladas tiene más de 220 millones de años de antigüedad y, según se dice, lleva unos 30 millones en la misma posición. Se encuentra junto a la antigua muralla de la villa y parece que va a deslizarse hacia abajo en cualquier momento, aunque por el momento no lo ha hecho.
• Calle Pastor: es una de las calles más bonitas de la villa, gracias a sus viviendas decoradas con plantas y flores. Si eres amante de la fotografía, aquí encontrarás más de un ángulo que te permitirá encontrar hermosas postales.
• Barrio musulmán El Quartijo: otra de las zonas más lindas de la villa es este barrio de calles estrechas y empedradas y construcciones en piedra rosada. El paseo es sumamente agradable y también está lleno de rincones para tomar las mejores fotografías.
• Castillo de Vilafamés: el protagonista indiscutido de Vilafamés es su castillo posicionado en la parte alta, por lo que regala una postal muy bonita. Fue construido en la época de los musulmanes, pero debió ser reconstruido en varias ocasiones. De hecho, su aspecto actual fue esculpido durante las guerras carlistas, momento en que se añadió su torre defensiva.
• Iglesia Parroquial de la Asunción: cerca del castillo se encuentra este templo construido a finales del siglo XVI en estilo barroco. Su perfil acompaña al castillo y añade encanto a la estampa de la villa. Además, merece la pena una visita por su Retablo Mayor y sus hermosos frescos.

¿Cómo llegar a Vilafamés?

Vilafamés se encuentra a poco más de 60 km de Peñíscola, distancia que se sortea por la carretera N-340 y luego por la CV-13. Desde Valencia son 95 km que se recorren por la CV-10.

6- Jérica

Jérica es un hermoso pueblo situado en la comarca del Alto Palancia, dueño de un pequeño, pero hermoso casco histórico. Su ubicación junto a la Hoz del río Palancia le sirvió como muralla natural, a la vez que la dotó de una gran belleza paisajística.

Es otro de los pueblos de Castellón que invita a pasear por sus estrechas y tortuosas calles, a medida que descubres sus sitios de interés. La postal se conforma por casas encaladas en la piedra, su decoración con flores y plantas y su castillo.

¿Qué ver en Jérica?

En Jérica podrás hacer un recorrido bordeando el pueblo y siguiendo el cauce del río Palancia. La idea del recorrido es subir a su castillo y admirar las vistas desde lo alto.

Los principales atractivos de Jérica podrían resumirse a:

• Casco antiguo y murallas: el casco antiguo de Jérica está situado en la ladera de una colina. Abarca el perímetro que antiguamente estuvo rodeado por una muralla que le dio protección, de la cual hoy se conservan algunos lienzos. Aquí encontrarás rincones interesantes, como el Portal de la Sala, el Portal de San Juan y el Torreón de La Pelacia.
• Torre Mudéjar: cualquier estampa de Jérica incluye su Torre Mudéjar. Este edificio, también conocido como Torre de las Campanas, es el elemento más destacado del centro histórico. Se cree que fue construida alrededor del año 1616 con intención de ubicar allí la torre de las campanas, que se usaba para dar diferentes avisos a la población.
• Ermita de San Roque: en la parte inferior del recinto amurallado se encuentra esta ermita construida en el siglo XIII. De todos modos, lo que verás hoy en día son los restos de una iglesia gótica levantada en el siglo XIV.
• Castillo de Jérica: los restos del castillo de Jérica se encuentran ubicados en la Peña Tajada, a la cual se accede mediante unas escaleras y un camino. Lo único que se conserva de la fortaleza original es la Torre del Homenaje, situada en la parte más alta. De todos modos, vale la pena subir y disfrutar de la visual del entorno de la villa y el río Palancia.
• Vuelta de Hoz: otra de las cosas para hacer en Jérica es esta sencilla ruta que recorre una garganta y un meandro que forma el río Palancia junto a la localidad. Es perfecta para pasar un momento agradable al aire libre y disfrutar de las bondades naturales de esta provincia. El sendero tiene algo de 1 km, se puede hacer tranquilamente con niños y te llevará por antiguas construcciones usadas por los árabes para conducir el agua.

¿Cómo llegar a Jérica?

Jérica se ubica al suroeste de la provincia, a 68 km de Castellón, 67 km de Valencia y 76 km de Teruel. Si tu punto de partida es algún pueblo o ciudad de la costa, deberás conducir en dirección a Sagunto y tomar la A23.

Mapa con los pueblos de Castellón

Gastronomía de los pueblos de Castellón

Nos encanta hablarte de la gastronomía de cada destino que visitamos, porque consideramos que es una forma más de descubrir el encanto de un lugar. En este sentido, la provincia de Castellón ofrece una carta de platos amplia y deliciosa que le sumará mucho atractivo a tu viaje.

La cocina castellonense podría definirse como tradicional, mediterránea y variada. Sus elementos básicos son los pescados, el arroz, los mariscos y las verduras. Combinados de diferentes maneras, estos ingredientes dan lugar a platos con mucha tradición, como la paella valenciana. Dentro de este mundo de arroz y mariscos también encontramos la paella marinera, la paella mixta y la de verduras. Por otro lado, es muy popular el arroz con tinta de calamar, el arroz al horno y el arroz con col. Los frutos de mar y el pescado blanco y azul son otros ingredientes muy usados que aportan sabor e identidad a las preparaciones.

En el interior provincial la comida también es deliciosa. El cerdo y sus derivados, especialmente el jamón y los embutidos, son grandes protagonistas de los platos. A medida que recorras sus pueblos podrás ir probando todo tipo de guisos, las butifarras, longanizas y los tradicionales tombets. Este último es un plato muy tradicional que se prepara a base de carne y se acompaña con verduras, setas y caracoles de montaña. La carne de cordero a la brasa es otro manjar que, si eres amante de las carnes, debes probar. Lo mismo te sugerimos respecto a las chuletas braseadas o el ternasco.

Y, si de platos tradicionales hablamos, no podemos dejar de mencionar la Olla de Castellón. Se trata de un guiso que se come en toda la provincia elaborado con verduras (calabaza, espinacas, apio, patata, chirivías y otras), legumbres, arroz, tomate y pimentón. A ello se añade jamón, morcilla, tocino, oreja de cerdo y algunos otros ingredientes.

Los pueblos de Castellón guardan un encanto especial que se palpa en su ambiente y su gente. Sus castillos, calles empedradas y construcciones de origen árabe, a su vez, hacen que las postales sean encantadoras. A ello se suma el hecho de que algunos se encuentran inmersos en la montaña y otros bañados por la costa mediterránea. ¿Se puede pedir algo más para una provincia?

Esperamos que hayas disfrutado del paseo y que te animes a visitar cada uno de los pueblos que mencionamos (y, por qué no, otros también). ¡Nosotros nos despedimos hasta el próximo destino!