Conocer la “Ciudad Eterna” es el sueño de muchos viajeros. Roma recibe millones de visitas al año y el por qué de ello salta a la vista con solo poner un pie en ella. Este destino con una historia tan enorme hace que pasear por sus calles se convierta en un viaje en el tiempo, desde la época en que era capital del imperio hasta la actualidad. Hay lugares especiales para conocer esta historia. Sí, hablamos de los museos. Pero no es solo la historia de Roma lo que cuentan sus colecciones, sino que van mucho más allá. Acompáñanos en esta selección de los mejores museos de Roma y anímate a conocer la Ciudad Eterna a través de ellos.
Hablar de cuáles son los mejores museos de Roma no es del todo sencillo. ¡Hay más de 150! Las opciones se amoldan a los gustos de todo tipo de viajero. La oferta cultural de Roma es tan grande que puedes pasar varios días en la ciudad y no dejar de descubrir tesoros en cada esquina.
Como ya tenemos una guía de viaje por Roma en 3 días, hemos decidido hacer este post en el que te contamos qué museos visitar.
Primero, te contamos sobre tres museos que consideramos visitas imprescindibles. Así tengas pocos días para conocer la ciudad o un mes entero, pasar por ellos es tarea obligada. Luego, te damos otras alternativas de museos que también consideramos muy interesantes. Por último, te dejamos algunas propuestas para disfrutar con los más pequeños. De ese modo, la familia completa quedará encantada con la enorme cantidad de museos que hay en Roma.
Museos de Roma imprescindibles
Comenzaremos a hablarte de los museos de Roma que consideramos visita obligada. Así no seas amante de estos espacios, cualquier viajero debería pasar por ellos. ¿Por qué? Lo descubrirás a medida que avances en la lectura.
Museos Vaticanos
Los Museos Vaticanos (como seguro ya has deducido) no se encuentran en Roma, sino en la Ciudad del Vaticano. ¿Entonces por qué lo incluimos en la selección? Porque prácticamente todos los turistas que viajan a Roma pasan también por el Vaticano. De hecho, sería una locura no hacerlo.
Tanto si tienes muchos días en Roma como si no, los Museos Vaticanos deberían estar en tu itinerario. Su origen se remonta alrededor del año 1503, cuando el recién nombrado Papa Julio II donó al Vaticano su colección privada. Desde ese entonces, otros papas y familias particulares han ido incrementando su colección hasta convertirla en una de las más grandes e impresionantes del mundo.
Dicho de otro modo, visitar los Museos Vaticanos es contemplar miles de obras de arte que la Iglesia Católica Romana ha ido atesorando durante más de cinco siglos. Además, constituyen la puerta de entrada a la Capilla Sixtina.
Tal cual lo indica su nombre, son museos, en plural. En sus más de 7 km de extensión y decenas de salas, las colecciones se encuentran organizadas en diferentes museos, abarcando obras de la antigua Roma hasta valiosas muestras de arte contemporáneo, pasando por el Renacimiento, el barroco y la época más moderna.
Elegir qué obras ver es tarea complicada. Si visitas los Museos Vaticanos con un recorrido guiado (aquí te dejamos una opción: Visita guiada por los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina), ellos te llevarán a las obras de arte más emblemáticas. Lo mismo si lo haces con audioguía. En caso de que hagas la visita por tu cuenta, una buena forma de no perderse lo más importante es buscando los carteles «100 opere da non perdere», los cuales señalan las 100 obras más representativas del museo.
Algunos de los Museos Vaticanos más interesantes (según nuestro punto de vista) son:
- Museo Pío – Clementino: donde se exhiben las obras griegas más importantes del Vaticano.
- Apartamento de Pío V: exhibe tapices flamencos de los siglos XV y XVI, muestras de cerámicas medievales y mosaicos medievales en miniatura.
- Galería de los Candelabros: elegante galerías con estatuas romanas y enormes candelabros del siglo II d.C.
- Museo Etnológico Misionero: aquí se muestran obras de arte de todas las misiones pontificias del mundo, con objetos procedentes de todo el globo.
- Galería de mapas cartográficos: galería con frescos de mapas que muestran las regiones italianas y las posesiones de la iglesia.
- Galería de Tapices: colección de tapices flamencos de los años 1523 al 1534.
- Museo Pío Cristiano: colección de estatuas, sarcófagos y restos arqueológicos del siglo VI.
- Pinacoteca: sus 18 salas exhiben obras pictóricas que van desde la Edad Media hasta el 1800.
- Museo Egipcio: colección de impresionantes esculturas egipcias, sarcófagos del siglo III a.C y estatuas de basalto negro procedentes de la Villa Adriana.
- Museo Etrusco: obras hechas en cerámica, bronce y oro pertenecientes a la civilización etrusca.
La entrada a los Museos Vaticanos para adultos tiene un precio de 17 €, 8 € para niños de 6 a 18 años y estudiantes entre 19 y 26 años y es gratis el último domingo de cada mes. No olvides que estás en uno de los museos más visitados del mundo, por ende, reservar tu entrada con antelación es crucial.
Galería Borghese: uno de los museos de Roma que tienes que visitar
Otro de los museos de Roma que consideramos visita obligada es la Galería Borghese. Este museo de arte no solo es uno de los más famosos de Roma, sino del mundo entero. Situado en un palacio en plena Villa Borghese, el pulmón verde más famoso de la capital italiana, la muestra de este museo acoge la colección de obras reunidas por Scipione Borghese (sobrino del papa Pablo V), entre 1576 y 1633. La extensa colección de obras pertenecen a Caravaggio, Bernini y otros grandes artistas.
Para visitar la Galería Borghese de Roma tendrás que reservar tu entrada para un día y un turno específico. Cada turno está limitado a un número fijo de personas y tiene dos horas de duración, como máximo. Pasado ese tiempo, el museo debe quedar vacío para el siguiente.
La entrada se adquiere por la página oficial de la Galería Borghese, en donde podrás seleccionar tu turno. El precio de la entrada es de 13 €. Otra manera muy agradable de conocer el museo es mediante una visita guiada por la Galería Borghese. De la mano de un guía, no te perderás ninguna de sus obras más importantes.
La colección del museo se divide en dos plantas. La superior alberga una pinacoteca con obras de Tiziano, Rafael, Rubens, Caravaggio y Botticelli. La planta principal, por su parte, exhibe una muestra sorprendente de antigüedades clásicas. Cada sala se encuentra adornada con esculturas de Bernini y Canova que le dan al museo un toque especial. Sin dudas, un imperdible de Roma.
Museos Capitolinos
Situados en la Plaza del Campidoglio, constituyen el museo municipal más importante de Roma y otra de las visitas obligadas para hacer en la Ciudad Eterna.
Al igual que los Museos Vaticanos, aquí también tenemos que hablar en plural. En ese caso, la colección se distribuye en 3 edificios: el Palazzo dei Conservatori y el Palazzo Nuovo, situado uno a cada lado de la plaza; y una parte del Palazzo Clementino-Caffarelli. Además, cuenta con un túnel subterráneo (la Galleria Lapidaria) que une ambos edificios.
La colección de los Museos Capitolinos es magnífica. Una de sus obras más emblemáticas es la famosa escultura de la Loba capitolina amamantando a Rómulo y Remo (situada en el Palazzo dei Conservatori). En este mismo palacio se ve la estatua original de Marco Aurelio, esculturas clásicas y obras de maestros como Tiziano, Bernini, Tiziano, Tintoretto y otros. La muestra más destacada del Palazzo Nuovo es la Venus Capitolina, una escultura de mármol realizada entre los años 100 y 150 d.C.
La entrada a los Museos Capitolinos tiene un precio de 15 € para adultos, 13 € para ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años y es gratuita para los menores de 18 años y personas con movilidad reducida, al igual que el primer domingo de cada mes.
Mas museos de Roma por descubrir
Si creíste que estos 3 museos que mencionamos son los únicos que valen la pena, estás muy equivocado. La oferta museística de la Ciudad Eterna es inmensa. Si quieres seguir explorando el pasado, la cultural, el arte, la religión y la forma de vida del Imperio Romano (y otros lugares del mundo), tienes que visitar los museos que te mencionamos a continuación:
Museo Nacional Romano y sus cuatro sedes
El Museo Nacional Romano cuenta con cuatro sedes: las Termas de Diocleciano, el Palazzo Massimo alle Terme, el Palacio Altemps y la Cripta Balbi.
Nuestro consejo es que los visites a los cuatro, además que la entrada es común para todos. La misma tiene un precio de 13 € para adultos, 2 € para ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años y es gratuita para los menores de 17 años y mayores de 65.
Las Termas de Diocleziano
Se trata del mayor complejo termal de la Antigua Roma. Fueron construidas en el año 305 d.C. durante el mandato del emperador Diocleciano (de allí su nombre), con ladrillo revestido de mármol y decoradas con mosaicos y esculturas. El complejo ocupaba un predio de 13 hectáreas, tenía capacidad para más de 3.000 personas y contaba además con un gimnasio, una biblioteca, baños fríos, calientes y templados.
¿Sabías qué? Muchos cristianos trabajaron en la construcción de las termas y perdieron la vida en ello, motivo por el cual Diocleciano fue acusado y se vio obligado a abdicar de su trono. Muchos años después, en 1561, el Papa Pío IV encargó a Miguel Ángel que construyera la Basílica de Santa María de los Ángeles en el mismo complejo termal, como un modo de honrar a los cristianos fallecidos.
Hoy en día las Termas de Diocleciano pertenecen al Museo Nacional Romano y se pueden conocer. Si bien son pocos los restos que quedan, lo cierto es que la visita resulta muy interesante.
En el interior se aprecia una enorme construcción funeraria y dos tumbas decoradas con estuco y frescos que se cree que datan de comienzos del siglo II d.C. En la zona descubierta del complejo se conserva un claustro ajardinado en el que se exhiben unas 400 obras de arte, incluyendo estatuas, sarcófagos y relieves.
También es visita obligada la Basílica de Santa María de los Ángeles, cuyo aspecto exterior derruido contrasta con su espectacular interior. Sus dimensiones, las paredes decoradas con enormes frescos, las columnas de mármol de diferentes colores y su monumental órgano la hacen digna de una visita. La entrada es gratuita y se ubica dentro del mismo complejo termal, en la Plaza de la República.
Cripta Balbi
Esta sede del Museo Nacional Romano corresponde a una excavación arqueológica en la que se aprecian restos romanos y de épocas posteriores. Su muestra permite ver cómo se fue desarrollando la sociedad romana y el paisaje urbano de la ciudad desde la antigüedad hasta los tiempos modernos.
En sus orígenes la Cripta Balbi estaba compuesta por un teatro, un patio y un bloque de cuatro pisos. La cripta era parte del teatro y el sitio donde la gente se refrescaba y tomaba algo en los descansos de las representaciones. Con el tiempo el teatro cayó en el olvido y se mantuvo así hasta 1981, cuando comenzaron las excavaciones y luego de 20 años de restauración se convirtió en una sede más del Museo Nacional Romano.
Gracias a eso, hoy se pueden ver objetos pertenecientes a la Antigüedad y la Edad Media que dan nota del modo de vida de los ciudadanos romanos entre los siglos V y X. Pero, la parte más interesante es el sótano, donde se ven las excavaciones realizadas en el Teatro Balbus, permitiendo que el visitante se adentre en oscuros pasadizos.
Si bien de las cuatro sedes del Museo Nacional Romano, esta puede ser la menos interesante, si viajas a Roma con tiempo, vale la pena acercarse a ella. Además, la entrada está incluida en el combo de las cuatro sedes.
Palazzo Massimo
También conocido como Palazzo Massimo alle Terme (por su cercanía a las termas), acoge una de las mejores colecciones arqueológicas del mundo. Esta sede del Museo Nacional Romano se ubica en un hermoso palacio renacentista construido en la década de 1880 que funcionó como colegio jesuita en 1960.
Su exposición se encuentra organizada por temas y ordenada cronológicamente a lo largo de cuatro plantas. El sótano exhibe una amplia colección de joyas y monedas romanas de diferentes épocas. Las dos plantas siguientes reúnen diferentes muestras de escultura romana, copias de famosas esculturas griegas, sarcófagos y bajorrelieves.
La planta más interesante del museo es la superior, donde se aprecia una colección de antiguos frescos romanos de valor invaluable. De hecho, son los mejor conservados del mundo. Además, exhibe una colección de mosaicos pertenecientes al período comprendido entre los siglos II y IV d.C.
Palazzo Altemps
Otro de los museos de Roma que tienes que visitar es este palacio, uno de los ejemplos de la arquitectura del Renacimiento más destacados de Roma. Fue construido el siglo XV por la familia Riario, reformado un siglo más tarde por el cardenal Marco Sittico Altemps y desde 1997 es parte del Museo Nacional Romano.
Los amantes del arte, la historia y la cultura tienen cita obligada en este interesante museo. Su colección abarca esculturas griegas y romanas que pertenecieron a familias nobles de los siglos XVI y XVII. Pero, no solo eso es interesante, sino también la decoración con frescos de las habitaciones donde se exhiben las obras.
La colección del cardenal Altemps se expone en un patio de gran belleza, junto a una monumental escalera. De todos modos, no todas están aquí, ya que muchas de las muchas obras que el cardenal fue coleccionando a lo largo de su vida se exponen en otros museos, como el Louvre.
Galería Nacional de Arte Moderno
De todos los museos de Roma, la gran mayoría de ellos se encuentran dedicados al arte, ya sea antiguo o moderno. De allí que haya un gran número de opciones para elegir. Uno de ellos es la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma, una de las más importantes del país.
Creada en 1883, esta galería acoge más de 5.000 obras de arte contemporáneas pictóricas y escultóricas. Los trabajos exhibidos van desde el periodo Neoclásico hasta las obras de arte abstracto de 1960. Toda la muestra se encuentra organizada en enormes salas, donde también se exhiben valiosas obras de conocidos artistas.
Por ejemplo, en la planta inferior verás muestras artísticas del siglo XIX pertenecientes a genios como Claude Monet y Vincent Van Gogh. Mientras que, el piso superior abarca el siglo XX e incluye muestras de artistas futuristas, cubistas, arte abstracto y más. En otras palabras, la Galería Nacional de Arte Moderno ofrece una interesante variedad artística que todo amante del arte tiene que ver.
La entrada al museo cuesta 10 € para adultos, 2 € para jóvenes entre 18 y 25 años y es gratuita para los menores de 18 años.
Galería Nacional de Arte Antiguo
Y del arte moderno nos vamos al arte antiguo. La Galería Nacional de Arte Antiguo se encuentra dividida en dos sedes: el Palazzo Barberini y Palazzo Corsini. De las dos, te sugerimos visitar la primera, especialmente porque el palacio es una obra de arte en sí mismo.
El Palacio Barberini es un edificio barroco que fue capaz de superar a las residencias más lujosas de la nobleza romana de la época. Hoy en día, es sede de la Galería Nacional de Arte Antiguo y reúne una colección que corresponde a las donaciones realizadas por algunas familias nobles.
La muestra incluye más de 1.400 obras de grandes artistas de los siglos XIII al XVIII, como Tiziano, El Greco, Rafael, Caravaggio y Tintoretto. Las salas del palacio se encuentran suntuosamente decoradas, especialmente el Gran Salón Central, en cuyo techo se aprecia un monumental fresco de Pietro da Cortona, el cual representa una de las mejores obras del ilusionismo barroco.
La otra sede del museo es el Palacio Corsini, donde se exhiben obras de Caravaggio, Rubens y Murillo, entre otros. Aunque, si tienes que elegir una de ellas, el Palacio Barberini es sin dudas el indicado.
La entrada al museo cuesta 12 € para adultos, 2 € para jóvenes entre 18 y 25 años y es gratuita para los menores de 18 años.
Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia
De todos los museos de Roma, el de Estuco es otro de los imperdibles. Al igual que la Galería Borghese, Villa Giulia fue mandada construir por un Papa y hoy funciona como museo. ¿Qué verás allí? Una colección impresionante de obras de la antigüedad prerromana italiana, especialmente relacionadas con el mundo etrusco.
El Museo Nacional Etrusco de Roma es el más importante del mundo en este estilo y una oportunidad única de tomar contacto con esta civilización y su arte. Además, Villa Giulia acoge un hermoso palacete renacentista y unos jardines preciosos que justifican aún más la visita.
La colección del museo es impresionante: unos 6.000 objetos distribuidos en 50 salas organizadas a lo largo de dos plantas. La muestra se encuentra ordenada según la época y lugar de procedencia e incluye elementos de cerámica, urnas funerarias, piezas de bronce, esculturas y trabajos de orfebrería. El recorrido por el museo es sencillo de seguir, de manera que difícilmente te pierdas de ver sus obras más representativas.
De todos modos, si quieres un consejo de qué ver en este museo, no te pierdas el Sarcófago de los esposos, ubicado en la sala 12. Esta obra del siglo VI a.C. no solo es la más conocida del museo, sino también de todo el arte etrusco. Tampoco dejes de admirar las figuras de terracota que hay repartidas en el museo, como el Apolo de Veio y la imagen de Hércules y Apolo peleando por una cierva (ambas del año 510 a.C.).
Sin dudas, la villa y el museo se merecen tu visita. La entrada para adultos tiene un costo de 10 € y 2 € para estudiantes. Se encuentra situado a unos 800 metros al noroeste de Villa Borghese.
Museo Nacional del Castillo de Sant’Angelo
También conocido como Mausoleo de Adriano, el Castillo Sant’Angelo es una impresionante fortaleza situada en el margen derecho del río Tíber, a poca distancia de la basílica de San Pedro y al final del Puente Sant’Angelo.
Se dice que el mausoleo fue diseñado por el mismo Adriano como tumba para sí mismo. De su construcción participaron el arquitecto Demetriano y Antonino Pío, quien terminó la obra un año después de la muerte del emperador.
El castillo se encuentra dividido en cinco plantas a las cuales se accede a través de una rampa con forma de espiral. La misma permite acceder también a la cámara de las cenizas e incluso a las celdas en las que permanecieron encerrados algunos personajes históricos. En la parte superior del castillo se disfruta de unas vistas increíbles de la ciudad de Roma, así como de diferentes estancias que funcionaron como residencia Papal. Las mismas lucen un decorado de frescos renacentistas muy bien conservados.
Desde 1925, acoge el Museo Nacional del Castillo de Sant’Angelo, un sitio cuya colección de arte e historia lo convierten en otro de los museos de Roma que tienes que visitar. La exposición se compone de esculturas, restos de mármol, pinturas, muebles, armas y objetos de diferente procedencia, muchos de ellos recuperados en la excavación de la rampa helicoidal del mausoleo.
La entrada general al castillo y museo es de 15 € y 7 € para menores de 18 años y mayores de 65. Otra opción es contratar este Tour por el Castillo de Sant’Angelo con subida a la terraza.
Museos de Roma para ir con niños
¿Qué pasa si vas a Roma con niños? Claro está que no puedes tenerlos todo el día admirando obras de Botticcelli o Tiziano, porque seguro poco entenderán de ello. ¡No te preocupes! La ciudad también está pensada para que los más pequeños de la familia puedan divertirse.
Museo de los Niños (Il Musei dei Bambini)
Este museo situado Villa Borghese se encuentra puramente dedicado a los más pequeños y su familia. Con más de 8.000 m² de superficie, acoge pabellones y jardines equipados con juegos, recorridos táctiles para menores de 3 años, una librería, laboratorios educativos y un restaurante. De esa manera, tanto los bebés como los niños más grandes pasarán un momento lúdico y a su vez educativo.
La entrada al museo es de pago, excepto el jardín al aire libre, cuyo ingreso es gratuito. La entrada para niños de 12 a 36 meses tiene un costo de 6 €, 9 € para niños de 3 años en adelante y 9 € para adultos.
Museo de Zoología de Roma
¿A qué niño no le interesa el mundo animal? Si tu hijo es uno de ellos, no dudes en llevarlo al Museo de Zoología de Roma. Aquí podrán adentrarse en el mundo animal a través de sus diferentes áreas y admirar una increíble muestra de especímenes conservados, que van desde pequeñas conchas de moluscos hasta un rorcual de 16 metros de altura.
Este museo interactivo y educativo trata sobre la biodiversidad del reino animal y cuenta con diferentes salas temáticas. Ejemplo de ellos es la reproducción de una porción de la barrera de coral del Mar Rojo, las salas de los mamíferos, anfibios y reptiles, la Sala Central y su colección de esqueletos y mucho más
Sin dudas, un paseo del cual disfrutará toda la familia. La entrada tiene un costo de 7,00 € para adultos y 5,50 € para niños.
Museo Escuela de Gladiadores
Otra visita divertida para hacer con niños es al Museo Escuela de Gladiadores. Este espacio realiza una recreación de la vida de estos luchadores en el Coliseo, durante la época de máximo apogeo de la Antigua Roma. Allí los más pequeños aprenderán cómo era su entrenamiento, modo de vida y todo lo relacionado con su mundo.
El museo exhibe una colección de las armas, armaduras y demás artilugios que usaban los gladiadores durante sus combates. La visita puede complementarse con un espectáculo de 2 horas de duración donde la familia entera disfrutará de una lucha de gladiadores con armas y armaduras reales. No te preocupes, que el espectáculo no incluye luchas con leones ni tigres, pero la representación es tan real que los niños quedarán completamente fascinados.
La entrada al museo tiene un precio de 25 € para adultos, 20 € para niños de 4 a 12 años y es gratuita para los menores de 3 años. Si quieres presenciar el show de lucha de gladiadores deberás abonar 25 € por adulto y 20 € para niños de 4 a 12 años.
Otra de las atracciones que ofrece el museo escuela es poder participar de un entrenamiento para convertirse en gladiador. En esta clase de 2 horas los niños se vestirán de gladiadores, aprenderán técnicas, sostendrán armas y se llevarán un certificado sobre su hazaña. En este caso, el precio del boleto es un poco elevado, aunque no deja de ser una experiencia diferente para los más pequeños. El costo del boleto para niños de 6 años en adelante es de 122 €.
Museo Leonardo Da Vinci
Hay más museos en Roma para ir con niños. Uno de ellos es el dedicado al genio del Renacimiento italiano, Leonardo Da Vinci. Si bien es más conocido por ser el artista detrás de la pintura más famosa del Louvre, la Mona Lisa, Da Vinci fue mucho más que un pintor. Fue un maestro en ingeniería civil y mecánica, en geometría, química, matemáticas, física, hidrodinámica, pirotecnia y más. En otras palabras, una mente privilegiada.
Una manera de meterse de lleno en las creaciones de este genio es en el Museo Leonardo Da Vinci. Allí, grandes y chicos podrán contemplar los bocetos y prototipos de las maravillosas máquinas medievales que diseñó Da Vinci.
La exposición dedicada al genio universal le brinda a los visitantes la posibilidad de tocar las extraordinarias invenciones de Da Vinci. Las mismas fueron reproducidas fielmente a partir de sus propios bocetos, permitiendo que los niños las conozcan de manera divertida, interactiva y educativa.
La sede del museo se encuentra en el Palacio de la Cancelería, otro de los edificios históricos de Roma situado cerca de la Plaza Navona. El precio de la entrada ronda los 11 € para niños y 18 para adultos.
Todavía quedan más museos en Roma en puedes visitar. De todos modos, creemos que con esta selección tienes una buena cantidad de propuestas para elegir. ¡La Ciudad Eterna es un mundo de museos! Esperamos que hayas disfrutado del artículo y te animes a conocer la increíble oferta museística de Roma.
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