La Costa Brava es uno de los destinos vacacionales por excelencia de Cataluña, y los motivos están a la vista. Su enorme cantidad de calas y playas ofrecen alternativas para todos los gustos, por eso, si eliges este destino para pasar unos días a puro relax, seguro que encontrarás un rincón que ofrezca lo que buscas. En el día de hoy nos centraremos en las mejores calas de la Costa Brava, desde las más vírgenes y remotas, hasta las más concurridas y populares.

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Antes de comenzar nuestra selección, nos parece importante contarte cuál es la diferencia entre una cala y una playa. Si bien muchos piensan que son lo mismo, lo cierto es que no lo son. Las calas son pequeñas ensenadas o bahías en las que se cuela el mar. En general son más pequeñas y escondidas que las playas, como también más difíciles de acceder. Esto hace que sean hermosos espacios casi vírgenes en los cuales podrás tener un encuentro íntimo con la naturaleza.

En otras palabras, las calas son aquellos rincones que demandan ganas de explorar y caminar. La recompensa será grande, no lo dudes. Incluso, es posible que cuando descubras la esencia de una cala se conviertan en tus destinos favoritos.

En este sentido, a la hora de hablar de calas la Costa Brava es el lugar ideal. Esta franja costera se extiende a lo largo de 214 km por carretera, desde la localidad de Blanes (a 70 km al norte de Barcelona) hasta Portbou, en la frontera francesa. Es un destino idílico para hacer una ruta en coche e ir parando en sus hermosos y pequeños pueblos, desde los cuales llegarás a las calas.

Las calas de la Costa Brava también son ideales para descubrirlas a la par que haces el sendero GR 92, mejor conocido como Camino de Ronda. Este antiguo paso, que antes era transitado por los carabineros que controlaban el contrabando, hoy se ha convertido en un reclamo turístico por excelencia. De hecho, ir a la Costa Brava y no hacer un tramo del Camino de Ronda es como hacer un viaje incompleto. Los senderos están muy bien indicados y te permitirán ir accediendo a pie a las calas que más te gusten.

Cada una de las calas de la Costa Brava tiene su encanto. Las hay para todos los gustos: pequeñas, vírgenes y remotas, calas más grandes y populares, algunas ideales para ir en familia, otras para hacer snorkel y mucho más.

Para darle una mayor practicidad a nuestra guía, hemos decidido organizar el recorrido por las calas de la Costa Brava en base a sus principales municipios. A su vez, en cada descripción te detallamos las principales características de cada una, de manera que puedas decidir cuál visitar en función a tus preferencias.

Calas de la Costa Brava en Blanes

El municipio de Blanes cuenta con 4 km de costa salpicada por pequeñas calas y grandes playas reconocidas por la calidad de sus aguas. En ellas podrás pasar un agradable día en familia, practicar deportes acuáticos y encontrar todos los servicios necesarios para tu comodidad.

A su vez, Blanes es conocido por su bellísimo jardín botánico de Marimurtra, un espacio que acoge más de 4.000 especies de plantas. En este museo vivo cada especie encuentra su lugar, desde las características plantas mediterráneas hasta especies traídas de los diferentes continentes. Además, el jardín reina en lo alto de un acantilado con vistas al mar. ¿Se puede pedir algo más?

Luego de visitar este bello espacio, te sugerimos hacer una ruta por las siguientes playas:

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Cala de Sant Francesc

¿A quién no le gusta coger sus gafas y descubrir el fondo marino? El snorkel es esa actividad con la cual los grandes vuelven a ser niños y los niños son más niños que nunca. Tratándose de un destino como la Costa Brava, no podían faltar aquellas calas para disfrutar de este entretenimiento.

También conocida como Cala Bona, la preciosa Cala de Sant Francesc se encuentra ubicada a las afueras de Blanes y es una de las favoritas de los habitantes de este pequeño pueblo. A su vez, es una de las calas de la Costa Brava es la cual podrás disfrutar de esta entretenida actividad.

Cala Sant Francesc es pequeña y acogedora (tiene aproximadamente 200 metros de longitud) y está protegida de los vientos. Posee un oleaje moderado y un paisaje rocoso y de pinos que le da mucho encanto a la estampa. Son precisamente estas condiciones las que crean el escenario ideal para el snorkel. Así lo comprobarás cuando te coloques tus gafas y el tubo y comiences a explorar el fondo marino. La zona es de poca profundidad, por lo que los más pequeños también podrán disfrutar de la actividad.

Si prefieres hacer snorkel en zonas más profundas puedes adentrarte un poco más en el mar y nadar hacia unos escollos conocidos como Niells de Cala San Francesc. El fondo marino en esta zona es excepcional y permite ver de cerca a los simpáticos caballitos de mar, meros, besugos, morenas y pulpos.

La única desventaja de Cala Bona es que en verano recibe mucha afluencia de turistas, por lo que se dificulta encontrar una plaza para estacionar. La ventaja es que dispone de múltiples servicios, tanto en la playa como en sus alrededores.

Se encuentra situada a 2 km del centro de Blanes y se puede acceder a ella desde el Jardín Botánico Marimurtra o por Sant Joan. Cuenta con un aparcamiento gratuito cerca de la playa y acceso por el Camino de Ronda.

Cala Treumal

Treumal es la cala más al norte del municipio, ubicada en el límite que separa Blanes de Lloret del Mar. Es un espacio pequeño y genuino, cuyas arenas doradas están inmersas en un paisaje muy bonito que fue declarado Paraje Natural de Interés Nacional. Este pequeño paraíso es una de las calas de la Costa Brava que más te enamorará, así que no dudes en conocerlo.

Cala Treumal posee 200 metros de largo y 25 de ancho y un entorno salvaje rodeado de acantilados y mucha vegetación. Se encuentra alejada de las zonas de baño más turísticas, de allí que ofrezca un ambiente relajado y tranquilo, ideal para quienes buscan un poco de soledad. Sus aguas son transparentes y poco profundas, aunque en ocasiones el oleaje suele ser un poco más intenso que en otras calas de la zona. Separada por un pasadizo natural de rocas se encuentra la playa de Santa Cristina, ya en Lloret del Mar, otro sitio que puedes aprovechar para conocer.

La cala cuenta con un parking público, de pago durante la temporada de verano, que se encuentra a muy pocos metros. A su vez, ofrece buenos servicios orientados a que el viajero pueda pasar el día en completa paz. Los mismos incluyen un restaurante con el mismo nombre que la cala, alquiler de sombrillas y tumbonas y duchas.

¿Sabías qué? A tan solo 300 metros de Cala Treumal se encuentra el Jardín Botánico de Pinya Rosa, otro espacio donde encontrarás una colección de plantas y árboles exóticos impresionante, además de unas bellísimas vistas del Mediterráneo.

Calas de la Costa Brava en Lloret del Mar

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Lloret de Mar es un municipio costero de Girona pegado a Blanes. Es otro destino que sorprende al viajero en todo momento, gracias a su preciosa costa que se extiende a lo largo de 11 km de litoral. Allí podrás visitar desde su emblemática playa de Santa Cristina hasta pequeñas calas escondidas entre acantilados que seguro te harán amar este rinconcito de la Costa Brava.

¿Te gustaría saber cuáles son sus mejores calas? Aquí te lo contamos.

Cala Sa Boadella

Esta cala es considerada por muchos como la más bella de Lloret del Mar. Posee 250 metros de longitud y un ambiente salvaje alejado del centro, lo cual la convierte en un destino ideal para descansar (y también para quienes les gusta practicar el nudismo). Además, tiene la particularidad de ser una de las pocas calas vírgenes de Lloret del Mar. Por ende, si buscas este tipo de paisajes, esta cala será perfecta.

El acceso a Cala Sa Boadella se realiza a través de un sendero de arena que atraviesa un pinar ubicado entre los Jardines de Santa Clotilde y la famosa playa de Santa Cristina. Posee aguas cristalinas, arena dorada y rincones pocos explorados. El fondo marino es poco profundo en los primeros metros de costa y a medida que te adentras al mar aparecen una serie de grutas y cuevas submarinas. Su ambiente es muy familiar y es frecuente ver personas paseando en kayak o haciendo snorkel.

Su equipamiento es mínimo, pero posee duchas y un pequeño bar donde sirven algunas bebidas y comidas simples. La zona más alejada de la cala, situada en el extremo derecho, es la autorizada para hacer nudismo.

Sa Caleta, una de las calas de la Costa Brava más famosas

Ubicada bajo uno de los edificios más representativos de Lloret del Mar, un fotogénico castillo medieval situado en lo alto de un acantilado, se encuentra Sa Caleta.

Sa Caleta es una pequeña cala de pescadores llena de embarcaciones coloridas que le dan mucho encanto al paisaje. Se encuentra situada justo donde termina el paseo marítimo de Lloret del Mar, en el punto donde inicia el Camino de Ronda en dirección a Tossa de Mar. Posee arena dorada y grano grueso, unos 100 metros de largo y 10 de ancho. En verano es muy frecuentada por turistas y locales, gracias a su fondo marino poco profundo que la hace ideal para ir con niños. Además, sus aguas transparentes permiten realizar bautismos del submarinismo y disfrutar del snorkel. La playa cuenta con aseos, duchas, una caseta de helados, un parking municipal a pocos metros y acceso peatonal.

El protagonista indiscutido del paisaje es el castillo d’en Platja o de Santa María, cuyas almenas y torres de defensa le dan cierto aire medieval, a pesar de que comenzó a construirse en 1933. El castillo no se puede visitar, porque es de propiedad privada, pero suma mucho encanto a las fotografías que seguro tomarás en la playa. Su posición elevada en lo alto del acantilado lo convierte en una de las postales más buscadas de Lloret del Mar.

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Cala Trons

Desde Sa Caleta podrás llegar siguiendo el Camino de Ronda a otra de las calas de la Costa Brava más bonitas. El camino, a su vez, hace de un mirador único que transcurre en lo alto de los acantilados y regala hermosas vistas al mar. Definitivamente, los diferentes tramos del Camino de Ronda son una verdadera maravilla que harán que tu paso por Girona sea especial.

Cala Trons se encuentra a 1 km aproximadamente de Cala Sa Caleta, aunque también es posible acceder en coche desde la zona residencial La Montgoda.

Es una de las calas más íntimas y tranquilas de Lloret del Mar, con sus apenas 100 metros de longitud y su bajo nivel de ocupación. Su entorno es agreste, con grandes acantilados y mucha vegetación. La arena es gruesa y el fondo marino es rocoso y muy rico en biodiversidad, de manera que el snorkel y el buceo a poca profundidad son dos actividades muy populares. La pendiente de entrada al mar es algo pronunciada, aunque en la parte izquierda de la cala hay una lengua de arena que facilita el ingreso al agua.

La Cala Trons no posee ningún tipo de servicio. Por eso, si piensas pasar el día allí deberás ir preparado.

Calas de la Costa Brava en Tossa de Mar

Seguimos nuestro recorrido por las calas de la Costa Brava en Girona y llegamos a Tossa de Mar, un municipio pegado a Lloret del Mar. Muchos opinan que, junto a Begur, reúne las playas y calas más bellas de toda la costa. Si es cierto o no, dependerá del criterio de cada uno. Lo cierto es que la sucesión de acantilados, miradores, playas y caletas de Tossa de Mar lo convierten en una parada imprescindible.

Tossa de Mar reúne una buena cantidad de calas que vale la pena conocer. Sin embargo, nosotros te mencionaremos algunas de ellas, puesto que todavía queda mucho por recorrer.

Cala Pola

A 4 km de Tossa de Mar y muy cerca de Cala Giverola se encuentra Cala Pola. Como está muy cerca del núcleo urbano, es una de las más frecuentadas por turistas y locales de este tramo de la costa y tiene, a su vez, muchos servicios. Es posible acceder a pie siguiendo las señales que marcan el camino al Camping Pola, pero si vas en auto deberás llegar temprano para conseguir un sitio en el parking.

Cala Pola es de arena gruesa y se encuentra situada justo al lado de un camping en el cual puedes aprovechar para pasar la noche. La cala cuenta con bares, duchas, aseos y es un sitio donde suelen atracar los cruceros turísticos, por ende, siempre habrá movimiento.

A pesar de su alto nivel de ocupación, Cala Pola posee unas aguas asombrosamente cristalinas en las que es un placer darse un baño.

Cala Giverola y Cala Giveroleta

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Aproximadamente a 5 km de Tossa del Mar se encuentra Cala Giverola, un hermoso enclave con forma de herradura inmerso en medio de la naturaleza. La mejor manera de llegar es en coche y dejarlo en el parking de pago que hay junto a la cala.

Cala Giverola se encuentra situada en una zona residencial, por lo que ofrece todo tipo de servicios al viajero: duchas, lavabos, bares, restaurantes, agencias para practicar deportes náuticos y más. Su mar posee un hermoso color que alterna entre el azul y el verde y un arenal que se extiende a lo largo de 170 metros. En otras palabras, Cala Giverola es perfecta para pasar el día.

Otra de sus ventajas, es la posibilidad de contratar un paseo en barco con fondo de cristal y recorrer la costa. Por otro lado, sus restaurantes con terrazas regalan preciosas vistas, a la vez que sirven los mejores platillos locales.

Junto a Cala Giverola se encuentra Cala Giveroleta que, como bien te imaginas, es una pequeña extensión de la cala mayor. En este caso, se trata de espacio pequeño de arena gruesa, piedras y abundante vegetación. Es un rincón muy agradable y mucho menos frecuentado que Cala Giverola, por ende, una gran escapatoria del tumulto.

Cala Futadera

A 6 km de Tossa del Mar y a 1 km de Cala Giverola se encuentra Cala Futadera, un enclave visitado frecuentemente por parejas y senderistas. Es uno de esos rincones de la Costa Brava en los que la naturaleza se preserva intacta y sin alterar por el hombre. Dicho de otro modo, es una pequeña joya virgen rodeada de rocas, acantilados y bosques de pinos que llegan hasta la orilla del mar. Un remanso de aguas cristalinas que no deberías dejar de conocer.

La Cala Futadera tiene un arenal grueso que se extiende a lo largo de 100 metros de longitud y unos 10 metros de ancho. Su grado de ocupación es bajo, especialmente por su difícil acceso. Para llegar deberás dejar el coche al lado de la carretera y bajar a pie por una escalera. También es posible acceder tras un paseo en barco por sus aguas turquesas.

Lo mejor es visitar la playa por la mañana, que es cuando le da el sol, aunque por la tarde también tiene su encanto. Por sus características de sitio remoto y alejado, es otra de las calas de la Costa Brava en las que está permitido el nudismo.

La entrada al mar tiene una fuerte pendiente y su fondo marino es arenoso. Si sabes nadar, seguramente disfrutarás de darte un chapuzón en sus aguas transparentes o de pasar un rato haciendo snorkel.

La cala no posee ningún tipo de servicio, por lo que si deseas pasar el día allí deberás llevar tu propia comida y bebida.

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Calas de la Costa Brava en Castell-Platja d’Aro

Estamos ante otro de los principales municipios y núcleos turísticos de la Costa Brava. Castell-Platja d’Aro tiene todo lo necesario para brindar todos los servicios y garantizar la diversión de sus visitantes.

Las principales calas que podrás visitar en esta región son:

Cala Pedrosa

Cala Pedrosa es uno de los parajes más íntimos de esta zona de la Costa Brava. Se trata de una cala de aguas cristalinas que invitan al baño, situada en el Camino de Ronda de s’Agaró. El camino comienza en Sant Pol, que es la playa de S’Agaró, y es uno de los tramos más sencillos de la ruta. El paseo es muy tranquilo, está pavimentado y es muy fácil de seguir (además de que está acompañado de increíbles vistas).

La Cala Pedrosa no tiene acceso para vehículos, de allí que deberás dejar el coche en la playa de Sant Pol, al inicio del Camino de Ronda. Una vez en la cala, te encontrarás con varias escaleras que permiten descender a ella.

La cala es pequeña, no posee servicios, pero sí un entorno de película y un mar reconfortante. La afluencia de gente siempre es poca y, tal cual lo indica su nombre, está llena de piedras que favorecen que sus aguas tomen un color muy cristalino que facilita la visualización de peces. Es una playa ideal para nadar, hacer snorkel y descubrir su abundante fauna marina.

Cala Sa Conca

Otra de las calas de la Costa Brava predilectas para ir en familia y con niños es Cala Sa Conca, ubicada a escasa distancia de Platja d ‘Aro. Se encuentra pegada al pequeño pueblo de S’Agaró y tiene acceso por el Camino de Ronda desde Cala Pedrosa. Su arenal es bastante extenso y ofrece todos los servicios para la familia: parking, un chiringuito, duchas, lavabos, puesto de vigilancia y alquiler de sombrillas o tumbonas.

Cala sa Conca se encuentra rodeada de un entorno muy natural, con frondosos bosques de pinos que la dotan de sombra natural. Su arena es dorada y gruesa y la entrada al mar posee un poco de pendiente, pero no demasiado pronunciada. Esto la convierte en otro de los puntos de la Costa Brava demandados por las familias que viajan con niños pequeños.

El Illot de Sa Conca separa la Cala Sa Conca de la Cala dels Eriços. La primera es más grande, mientras que la segunda es más pequeña, posee fondo rocoso y una gran cantidad de erizos de mar (de allí su nombre).

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Cara Rovira

La siguiente parada de nuestra ruta es Rovira, una cala semiurbana cercana a la Villa Romana de Pla de Palol. Aquí sus visitantes podrán alquilar sombrillas y tumbonas, degustar la comida local en los restaurantes que hay frente a la playa y utilizar las duchas y los vestuarios.

Cala Rovira posee un arenal amplio y cómodo, con una costa arenosa, mar cálido y transparente y un fondo marino uniforme, sin piedras ni cambios bruscos de profundidad. A su vez, raramente hay olas y viento norte, de manera que es estupenda para ir en familia y con niños pequeños. Por si fuera poco, regala unas vistas panorámicas increíbles y es ideal para disfrutar de la puesta del sol.

Está comunicada por el Camino de Ronda con otras calas de enorme belleza, como son Cala del Pi, Cala dels Canyers o la Cala Belladona, tres parajes que también vale la pena descubrir.

Calas de la Costa Brava en Palamós

Nuestra siguiente parada es Palamós, una de las poblaciones más destacadas del Baix Empordà y una de las puertas de entrada marítima a la provincia de Girona. Este bello municipio cuenta con una buena cantidad de playas y calas, en su mayoría fácilmente accesibles a pie o con vehículo, que permiten disfrutar de las bondades de estas tierras. ¿Quieres saber cuáles son las que más te recomendamos visitar?

Cala S’Alguer

Una de las calas de la Costa Brava ubicada en el municipio de Palamós que destaca por su ambiente solitario y remoto es Cala S’Alguer. Este reducto pequeño y de gran belleza natural se encuentra a unos 40 minutos de la ciudad de Girona y a menos de 3 km de Palamós.

Es difícil pensar que en apenas 30 metros de largo y 4 de ancho entre tanta belleza. Pero cuando llegues a esta cala y te encuentres con sus casitas de pescadores y barcas situadas a la orilla del mar, verás que se trata de uno de los rincones más fotografiables de la Costa Brava.

La cala se remonta al siglo XVI, cuando se estableció allí un pequeño y hermoso barrio de pescadores. Hoy en día, sus casas blancas con portones de madera pintados de diferentes colores son la característica fundamental de este bello paraje. En su momento, estas casas servían a los pescadores, mientras que hoy se han convertido en viviendas de fin de semana que crean una fantástica paleta de colores. De fondo, los pinos verdes y altos y el mar azul en su frente, terminan de configurar su estampa característica.

La cala es de piedras y arena gruesa y no cuenta con ningún tipo de servicios. El acceso puede hacerse únicamente a pie por el Camino de Ronda en dirección norte, desde la Cala La Fosca, o en barco. Si deseas seguir este tramo del popular camino, podrás llegar hasta el Castell de Cap Roig.

A pesar de que las redes sociales cada día le dan más popularidad, S’Alguer sigue siendo una de las calas de la Costa Brava más tranquilas y solitarias.

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Cala Estreta

Esta cala de Palamós es otra de las más recónditas y tranquilas de toda la Costa Brava. Para llegar a ella deberás caminar unos 20 minutos desde la Playa de Es Castell o hacer un viaje en barco. Precisamente este acceso no tan simple es lo que hace que la cala sea poco visitada.

Cala Estreta posee poco más de 100 metros de extensión, forma de medialuna y está inmersa en un ambiente 100% natural de una belleza paisajística enorme. No hay construcciones de ningún tipo y la presencia humana es prácticamente nula. La playa es estrecha y posee poco más de 100 metros divididos en dos por una saliente rocosa.

Hacia la izquierda (mirando siempre de frente al mar) verás otra saliente rocosa a través de la cual podrás acceder a la Cala d’en Remendon, otra más de este precioso y recóndito tramo de la costa de Palamós. El fondo rocoso y las aguas transparentes de esta cala son ideales para quienes deseen practicar snorkel.

Al igual que la anterior, por sus características es una playa en donde está permitido el nudismo. Si deseas pasar el día allí, no olvides llevar todo lo necesario, puesto que no posee servicios de ningún tipo.

Calas de la Costa Brava en Begur

Dentro de la comarca del Baix Empordà encontramos el hermoso pueblo marinero de Begur. Allí podrás disfrutar de algunas de las calas de la Costa Brava más bellas, la mayoría de ellas con aguas tranquilas y cristalinas.

Cala de Aiguablava

Begur está lleno de playas y calas idílicas. Una de ellas es la Cala de Aiguablava, considerada por muchos como la playa más bonita de la Costa Brava (deberás comprobarlo con tus propios ojos, ¿no crees?).

La Cala de Aiguablava (Agua Azul) es pequeña (tiene unos 80 metros de largo por 25 de ancho), posee arena fina y blanca y aguas cristalinas y poco profundas que la convierten en una de las más visitadas de Begur. Por momentos, el color de sus aguas te trasladará a algún rincón caribeño, con la diferencia que el agua aquí es bastante más fría. Es una playa salvaje y alejada del bullicio que regala un momento de tranquilidad y desconexión a aquellos viajeros que buscan descansar.

Más allá de su entorno idílico, la playa es también muy famosa porque allí se encuentra la escuela de buceo Begur Dive, donde podrás tomar una clase y animarte a explorar el fondo marino. Si el buceo no es lo tuyo, simplemente puedes alquilar tu equipo de snorkel y explorar sus aguas cristalinas.

A pesar de ser una cala escondida, cuenta con todo tipo de servicios (duchas, restaurantes, bares, alquiler de sombrillas y tumbonas, alquiler de kayaks) y en verano suele tener un alto grado de ocupación.

Aiguablava se sitúa a 5 km de Port de Fornells y, durante los fines de semana y en la temporada estival, la carretera que une Begur con Aiguablava suele estar muy transitada, por lo que deberás tener un poco de paciencia. Desde Begur salen también autobuses que llevan pasajeros hasta el parking de acceso a la cala.

También puedes llegar haciendo el tramo del Camino de Ronda que une Aiguablava con Platja Fonda. Se trata de un recorrido de 4 km muy agradable, que transcurre entre pinares y en una sucesión continua de pequeñas calas.

Cala Sa Tuna

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A 3 km de Begur se encuentra la Cala Sa Tuna, una de las más conocidas de este tramo de costa. Es una cala de perfil rocoso que aparece rodeada de pinares y recibe al viajero con sus aguas cristalinas que invitan a darse un chapuzón. A su vez, sus antiguas casas de pescadores le dan a la postal un atractivo especial y la hacen sumamente fotogénica. Cala Sa Tuna sin dudas es un sitio que debes conocer.

Cala Sa Tuna tiene un fácil acceso en coche, por lo que es una de las playas de la comarca más concurridas en verano. Su línea costera se extiende a lo largo de 80 metros y posee arena y piedras gruesas, al igual que su fondo marino. Los más deportistas podrán hacer snorkel y disfrutar de la variada y abundante fauna marina que hay bajo las aguas.

A la derecha de Cala Sa Tuna se ubican las antiguas y características casas de pescadores que hoy han sido restauradas y reconvertidas en restaurantes. Cada una de estas construcciones posee unas vistas privilegiadas al Mediterráneo y a la Punta d’es Plom, un brazo natural que se adentra al mar por el lado izquierdo de la cala, protegiéndola del oleaje. Por su parte, a la derecha de Sa Tuna se encuentra la Cova de Sant Pau, una gruta que dota a la playa de sombra natural.

A mano derecha de Sa Tuna se abre un sendero que en unos 10 minutos te habrá llevado a la Cala de S’ Eixugador. Esta bella cala salvaje, rodeada de pinos y con aguas cristalinas es el rincón perfecto para disfrutar de un poco de tranquilidad.

Cala Illa Roja

Otra de las calas de Begur es Illa Roja, un arenal de 120 metros de longitud y 20 metros de ancho que recibe este nombre por la enorme roca de color rojizo que la preside.

La preciosa Cala Illa roja es famosa por su entorno natural dominado por este islote rocoso que con los rayos del sol del amanecer y el atardecer adquiere un color rojo muy llamativo. También es famosa por ser otra de las calas de la Costa Brava en las que está permitido el nudismo y por ser una de las más tranquilas de Begur. Al estar alejada del centro de la ciudad, disfruta de un ambiente sumamente relajado que seguro te encantará.

Illa Roja posee un arenal fino y agradable excepcionalmente limpio, mientras que sus aguas cristalinas tienen la temperatura ideal para disfrutar de un baño. La playa no posee ningún tipo de servicio, por lo que su entorno es totalmente virgen. Si deseas disfrutar de deportes acuáticos, puedes ir a la Cala de Racó, que se encuentra a pocos minutos.

La playa de Illa Roja ofrece una de las postales más fotografiadas de la Costa Brava, ¿te la vas a perder?

Calas de la costa brava en l’Escala

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L’Escala es otro de los municipios de la provincia de Girona situado en la Costa Brava. Se encuentra formado por diferentes núcleos poblacionales (L’Escala, Sant Martí d’Empúries, Riells y Montgó) que son muy visitados por los turistas durante la época estival.

El casco antiguo, su hermoso paseo marítimo de 7 km y los acantilados de Les Planesses son visitas obligadas para hacer en L’Escala. Pero, centrémonos en lo que compete al artículo de hoy: sus calas. A lo largo del municipio encontramos 12 calas y playas, cada una con sus propias características. Por ejemplo, en el casco antiguo se encuentran La Platja y Port de’en Perrís, dos calas pequeñas, de fácil acceso y con buenos servicios.

Cala Montgó

Una de las calas de la Costa Brava situada al sur de l’Escala es Montgó. Este arenal custodiado por dos grandes promontorios rocosos que la protegen de los fuertes vientos de la Tramuntana guarda una belleza muy especial.

Cala Montgó posee arena fina a la orilla del mar que se extiende a lo largo de 400 metros, aproximadamente. Su ambiente es muy familiar, tiene fácil acceso y aparcamiento cerca de la playa. A su vez, a su alrededor hay muchos bares, restaurantes y cafeterías que se organizan a lo largo de su paseo marítimo, por lo que la oferta de servicios allí es de lo más amplia. Por eso, si buscas una cala urbanizada, sin dudas que esta es una excelente opción.

Además, la Cala Montgó se sitúa muy cerca del Parc Natural del Montgrí y tiene acceso al sendero litoral que llega hasta Punta Venosa y la Torre de Montgó. Esta antigua torre de defensa se ubica en el extremo norte de la playa, en la cima de un promontorio, y sorprende por su buen estado de conservación. Fue levantada en 1589 para defender a la población de los ataques piratas que eran muy comunes en estas costas del Mediterráneo. Además de ser un sitio histórico, es un excelente mirador desde el cual se aprecia todo el entorno de l’Escala.

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Illa Mateua

Cala Illa Mateua se encuentra al sur de l’Escala, junto a la Punta de Montgó y en la extremidad del Parque Natural del Montgrí. Es un rincón idílico en el cual encontrarás uno de los fondos marinos más ricos del Mediterráneo. Su nombre proviene del pequeño islote rocoso que se encuentra a 20 metros de la costa.

Si bien no es ideal para tumbarse a tomar sol, puesto que su orilla es muy rocosa y no hay arena, lo cierto es que Illa Mateua es una de las mejores calas de la Costa Brava para hacer snorkel y para quienes buscan dar sus primeros pasos en el submarinismo, gracias a sus aguas limpias y tranquilas que favorecen enormemente esta actividad. Un mundo de corales, posidonias, langostas y peces de corales te espera debajo de sus aguas. Además, a unos 15 minutos de nado se encuentra la proa del barco Constantín, un naufragio francés de 1963.

La Cala Illa Mateua se extiende a lo largo de 150 y no posee ningún tipo de servicio. Sin embargo, se encuentra muy cerca de la zona urbanizada de Punta Montgó, por lo que podrás adquirir allí todo lo que necesites para pasar el día. El acceso a la cala se puede hacer en coche o a pie por el Camino de Ronda. Simplemente debes tomar la calle Punta Montgó y dejar el coche a la altura de la cala, donde verás las escaleras que llevan a la arena.

Cala de Creu

Cala de Creu es una pequeña cala de l’ Escala, de apenas 20 metros de longitud y sin servicios, que se sitúa en el centro de la población. Está formada por guijarros y piedras y su sello distintivo es la presencia de coloridas barcas de pescadores que llenan de encanto la postal.

Es una cala rodeada de acantilados, muy frecuentada por los bañistas locales. Su acceso es muy sencillo, por lo que durante la temporada estival suele recibir un buen número de visitantes. Si bien la cala en sí misma no posee servicios, cerca de ella hay restaurantes, bares y tiendas comerciales de todo tipo.

En uno de sus extremos se alza una zona rocosa conocida como punta de La Creu, en la cual hay un hermoso mirador. La postal es acompañada por la Torre del Pedró, una torre de vigilancia erigida en el siglo XVII, y por un paseo marítimo que recorre todo el litoral.

El fondo marino de Cala de Creu es rocoso y cuenta con abundantes praderas de posidonias que la dotan de aguas transparentes y limpias y una abundante fauna marina, ideal para descubrir buceando.

Mapa con las calas de la Costa Brava

Llegamos al final de nuestro artículo, pero no queremos irnos sin antes dejarte un mapa con cada uno de los puntos mencionados. Como te imaginarás, hay muchas calas y playas más que no hemos incluido en la guía, puesto que resulta imposible nombrarlas a todas en un solo artículo. Sin embargo, con esta selección te llevas información de algunas de las más bellas de esta preciosa costa. Esperamos que hayas disfrutado del paseo y que ya estés planificando tu propia ruta. ¡Hasta el próximo destino!

Créditos fotográficos

  • S'Alguer (https://www.flickr.com/photos/franganillo/16566148780), por Jorge Franganillo/CC BY 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)
  • Detalle de una de las cales de Cala Montgó (l'Escala) (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cala_Montg%C3%B3_2013.jpg), por Javierito92/CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)

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